El gobierno estadounidense asesino en masa sigue persiguiendo y torturando a Chelsea Manning
| revcom.us
La semana pasada se informó que a Chelsea Manning, quien destapó y denunció los enormes crímenes de guerra de Estados Unidos en Irak, la trasladaron a la población general de una prisión de Virginia después ser retenida en aislamiento por 28 días por negarse a declarar ante un gran jurado. Chelsea Manning fue una soldada estadounidense y una analista de la inteligencia estacionada en Irak en 2009, con acceso a archivos que revelaban crímenes de guerra cometidos durante la ocupación estadounidense. En 2010, Manning arriesgó todo al enviar estos archivos a WikiLeaks, que los publicó (después de que el New York Times y el Washington Post expresaron poco interés en ellos), para incitar, en las palabras de ella, “conversación, debates y reformas a nivel internacional”. A Manning le declararon culpable en un juicio militar y la condenaron a 35 años en una prisión militar. Después de siete años, casi un año de esa sentencia en aislamiento que un Relator Especial de la ONU en cuestiones de la tortura llamó “cruel e inhumano”, el resto de su sentencia se dio de baja en 2017.
A principios de marzo de este año, llevaron a Chelsea Manning para comparecer ante un gran jurado que, según informes, investigaba a WikiLeaks y su fundador, Julian Assange (actualmente en el exilio en la embajada de Ecuador en Londres). El juez le ordenó que testificara bajo la amenaza de enviarla a prisión hasta que accediera a declarar o el gran jurado concluyera sus diligencias. Manning se negó a declarar ante el gran jurado y dijo: “En solidaridad con muchos activistas que se están arriesgando, me mantendré firme en mis principios. Voy a agotar todos los recursos judiciales disponibles. Mi equipo legal continúa impugnando el secretismo de estos procedimientos, y estoy preparada para enfrentar las consecuencias de mi negativa”.
Aunque Chelsea Manning ya no está en aislamiento, todavía está en prisión debido a su continua negativa a declarar ante el gran jurado. Los abogados de Manning habían pedido que la mantuvieran bajo confinamiento domiciliario en lugar de la cárcel debido a complicaciones médicas y de seguridad que padece como mujer transgénero, pero el juez rechazó la solicitud. Hay que darle a Manning un apoyo amplio por su posición valerosa y de principios, y todos aquellos que se oponen a la injusticia deben condenar la cruel represión contra ella a manos del asesino en masa, el gobierno de Estados Unidos, y los tribunales.