Ellos no tienen ninguna respuesta sobre la inmigración… pero ¡la REVOLUCIÓN sí!

1° de mayo de 2019 | revcom.us

 

A su manera pervertida, los representantes de este sistema, desde Trump “por todo el espectro hasta” incluso Bernie Sanders, han mencionado una verdad. Todos dicen que este sistema suyo enfrenta una crisis masiva por la inmigración. En eso tienen razón. Donde están equivocados y / o mintiendo es que:

1. Es su sistema el que ha causado, y empeorado, esta crisis;
2. Su sistema no tiene respuestas a esta crisis;
3. Pero, la revolución sí.

Llegaremos a esa respuesta, a la solución a la “crisis”, en un minuto. Pero primero, hablemos en claro del problema. El imperialismo es un sistema donde un puñado de países capitalistas “avanzados” en Europa, América del Norte y partes de Asia domina y explota a todo el resto del mundo. Los capitalistas y más adelante los imperialistas han saqueado los recursos y las personas de América del Sur y Central, Asia y África durante cinco siglos. Estos gángsteres internacionales han destrozado las sociedades y han deformado y dominado las economías de pueblo tras pueblo, país tras país. Las guerras y ocupaciones constantes, las que casi en todos los casos se pueden adjudicar a las potencias imperialistas, crean aún más miseria. Para colmo, la destrucción del medio ambiente (principalmente por la culpa de estas potencias imperialistas y de Estados Unidos en particular) genera una sequía masiva y hace que muchos de estos países no puedan cultivar alimentos y otras necesidades.

Debido a todo esto, decenas de millones de seres humanos en estos países no pueden sobrevivir y están buscando desesperadamente un refugio en los países responsables de su sufrimiento. Mañana serán cientos de millones; y después de eso miles de millones. Piénselo.

Y piense en lo que USTED haría en su situación. La inanición o la amenaza de muerte por parte del gobierno o la violencia de pandillas hacen que las personas asuman riesgos. Tan sólo en la frontera entre Estados Unidos y Mexico, cientos de personas mueren cada año en el desierto, tratando de evadir a las despiadadas patrullas fronterizas.

Azuzar, distorsionar y ocultar: el trabajo de un día cualquiera para los representantes de este sistema

¿Y qué tienen que decir los representantes de este sistema?

El fascista Trump les echa la culpa a los propios inmigrantes. Azuza a su base en un frenesí de odio contra ellos. Aviva las llamas de la supremacía blanca para que arda aún más y la “convierte en arma” para todo su programa fascista.

Los liberales pueden tener diferencias sobre la óptica y tienen algunas diferencias reales, pero lo que más llama la atención es lo que comparten con Trump. Recuerde, Obama estableció el récord de deportaciones y les dijo a todos después de las elecciones que él y Trump eran “del mismo equipo”. Él “trabajó con” los países centroamericanos para detener a los inmigrantes antes de que llegaran a la frontera.

Esta semana, el columnista del New York Times, Thomas Friedman, dijo que él también quiere un muro; pero él quiere dejar entrar a inmigrantes con un “alto coeficiente intelectual”. Expone claramente la lógica liberal: “En una era en la que cada vez más países se fracturarán debido a las tensiones ambientales, demográficas, criminales y tecnológicas, simplemente no podemos aceptar a todos los que aparecen en nuestra frontera”. Friedman oculta el hecho de que el imperialismo causa estas “tensiones”. Y no se atreve a explicar las consecuencias de su conclusión: que la enorme mayoría de las personas las que se mantiene fuera de Estados Unidos deben callarse y literalmente caerse muertos, para que las “comunidades cerradas” de los países imperialistas continúen atascándose con la conciencia tranquila.

La caca en la boca de Bernie, o la Basura Sandez de Bernie Sanders (BS)

Y luego está el llamado radical Bernie Sanders. En su épica sesión servil en el noticiero FOX, Sanders dijo: “Necesitamos seguridad fronteriza, por supuesto que sí. ¿Quién discute con eso? Ni que decir. Ahora creo que hay formas más económicas de hacerlo que simplemente construir un muro”.

¿Quién discute con eso? NOSOTROS discutimos con eso. Examinemos la primera frase: ¿a quién diablos se refiere el “nosotros” al que se refiere BS? “Nosotros” los estadounidenses privilegiados que consumen el 25% de los recursos del mundo con tan sólo el 5% de su población; ¿O somos los más de 7 mil millones en este planeta?

“¿Seguridad fronteriza?” Hágame el favor, BS: cuéntelo a los amerindios y a los mexicanos cuyas tierras las robaron Estados Unidos a la fuerza; dígalo a los vietnamitas, a los iraquíes, a los afganis y a las masas de las docenas de otros países que Estados Unidos ha invadido.

El año pasado en Iowa, Sanders llegó al colmo respondiendo a una pregunta sobre “fronteras abiertas”: “Si su idea es que hay que abrir las fronteras, Dios mío, se sabe que hay mucha pobreza en este mundo, y va a haber gente proveniente de todo el mundo. Y no creo que sea algo que podamos hacer en este momento. No podemos hacerlo”. El chovinismo pro estadounidense, la ignorancia oronda y el egoísmo de plano salen chorreando de cada frase.

Así que: de derecha a la llamada izquierda y todas las paradas intermedias, cada uno de estos representantes termina en el mismo lugar: dejan que mueran millones, ya sea por inanición o muerte en los desiertos o en el mar.

SÍ que hay una respuesta

Pero la revolución sí que tiene una respuesta. Está en la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte, de la autoría de Bob Avakian. La Constitución traza la historia de la inmigración en Estados Unidos y la forma en que hoy “grandes cantidades de inmigrantes… fueron obligados a ir a los Estados Unidos, muchos de los cuales no pudieron lograr entrar legalmente y en consecuencia fueron obligados a vivir en las sombras y en una situación vulnerable a la extrema explotación así como la discriminación y la violencia y el terror ejercido por el estado y por las chusmas alentadas por las políticas, acciones y declaraciones reaccionarias del gobierno y sus funcionarios”, y la manera en que se utilizó esto para empeorar las cosas. Además, la Constitución establece las reglas de la ciudadanía: que todos los que residan en el territorio de la nueva república socialista en el momento de su fundación serán ciudadanos, excepto aquellos que lideraron la contrarrevolución o cometieron crímenes de guerra u otros crímenes contra la humanidad. Y detalla procedimientos para las personas que buscan residencia, asilo y ciudadanía.

Pero lo principal que señala es:

“La Nueva República Socialista en América del Norte tiene la orientación de darle la bienvenida a los inmigrantes de todo el mundo quienes tengan un deseo sincero de contribuir a las metas y objetivos de esta República….”. [énfasis agregado] Luego, establece las reglas para facilitar esto sobre una base correcta, pero la orientación básica queda en claro, y no se encuentra a kilómetros de distancia, sino a todo un mundo de distancia alejada de lo que representan los representantes imperialistas, incluso los más “radicales” entre ellos.

Desde ese punto de vista, los revolucionarios deben unirse con otros en una resistencia feroz y decidida a los atropellos que hoy están ocurriendo, y esto puede ejercer un efecto poderoso en la manera en que millones de personas ven lo que es posible. Al hacerlo, y al ir a hablar con las personas que o bien son pasivas o bien están confundidas ante esta situación, el movimiento para la revolución tiene que señalar claramente:

O bien vivir con lo que será la persecución continua y cosas peores contra las personas que han sido expulsadas de sus países de origen por este sistema criminal, cerrarse los ojos y oídos ante los huesos y las lágrimas de sus seres humanos compañeros; o bien, HACER LA REVOLUCIÓN.

La elección —y la responsabilidad— es suya.

 

La satanización, criminalización y deportación de los inmigrantes (en inglés).

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