De una conversación con los miembros del Club Revolución ahora en Kenosha:

“ Cuando decimos que queremos luchar por nuestra gente... estamos hablando de toda la gente del mundo que es como nosotros”

2 de septiembre de 2020 | revcom.us

 

Se parecía más tranquilo en las calles en los días posteriores a que estos dos jóvenes —que en realidad impidieron que ese tipo asesinara a más personas, se interpusieron en el camino de esa situación— perdieron la vida. Había una especie de escalofrío. Pero también nos dimos cuenta después de hablar con la gente y también de estar al tanto de algunas cosas que en realidad el otro lado venía actuando de manera muy proactiva al respecto, arrestando a las personas mientras estaban a solas o estaban separadas de los demás...

Hubo un par de grupos que conocimos. Uno de ellos era Riot Kitchen, y habían venido desde Portland y Seattle, en su camino a las protestas en contra de Trump en Washington, D.C., recogiendo a gente en Arkansas y algunos otros lugares. Un grupo muy variado, que se parecía a los hippies de hoy en día en muchos aspectos. Algunos eran estudiantes de maestría, otros eran ayudantes de cocina, otros eran personas que siempre han sido rebeldes. Un tipo siempre pensó que era su lucha por ser parte de algo donde la gente puede ser tratada como seres humanos, sin importar su posición socioeconómica...

En Kenosha, los productos químicos que la policía está usando son muy, muy ásperos. Y realmente hizo retroceder a la gente. Pero siguieron regresando, lo cual es muy importante. La protesta de ayer fue la mayor afluencia de gente que hemos visto. Estuvo cerca de mil personas. Fue una multitud más mixta. No fue sólo la juventud — la gente mayor, la clase media, todos juntos. En contraste con la “multitud nocturna”, que es principalmente entre 17 y 30 años, una multitud muy joven.

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Algunos de los moradores de la localidad — era casi como si no tuvieran idea de las implicaciones nacionales y globales de lo que habían hecho. En los vecindarios, encontramos que algunas de las personas estaban conectadas a las organizaciones callejeras de Chicago, y fue como, “Nos pusimos de pie”. Se animaron aún más cuando se enteraron que debido a sus acciones, el levantamiento tuvo un gran impacto en el resto de la gente que estaba viéndolo.

Cuando hablamos con otras personas, los “agitadores externos”, que venían de lugares como Portland y Seattle, palparon más que nos enfrentamos al fascismo. Algunos de ellos iban de camino a Washington, D.C. porque dijeron: “Saben qué, tenemos que llevar la lucha a las puertas del propio Trump”. Era interesante hablar con ellos porque la forma en que habían estado en medio de una situación tan candente e hirviente, les había dado un poco más de sentido de cómo esto es drásticamente distinto al funcionamiento “normal”.

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Nos perdimos la protesta inicial del lunes (el día después del balaceo a Jacob Blake) porque llegamos más tarde ese día. Cuando llegamos al pueblo, fuimos directamente al lugar de los hechos y conocimos a un montón de gente muy chida que estuvo presente la primera noche de protesta. Muchos de los tipos que conocimos estaban definitivamente asociados con “la vida” (la vida de pandillas), hasta cierto punto. Al principio decían: “¿Quiénes son? ¿Por qué están aquí?”. Y nosotros diríamos, somos el Club Revolución de Chicago. Luego empezaban a hablar más y ponerse un poco más amistosos. Había algunas mujeres que estaban en el lugar de los hechos justo después, o incluso durante el balaceo a Jacob. Al principio temían poco hablar con nosotros, pero se animaron más hacia el final de nuestra conversación.

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Una vez que algunos de los jóvenes del vecindario descubrieron quiénes éramos, fueron muy amigables. Estaban muy orgullosos de haber hecho todo esto con la protesta, tan rápidamente, para ponerse de pie entre sí y por Jake. Fue divertido escuchar cómo se sintieron realmente fortalecidos y energizados al ponerse de pie. Pero no tenían ni idea del impacto que habían tenido incluso en 24 horas, y estaban francamente sorprendidos por el impacto.

Cuando hablamos con ellos, y con otro grupo más tarde, dijeron que cuando mencionamos que queremos luchar por nuestra gente, no hablamos sólo de los negros o de la gente de nuestro vecindario, sino de toda la gente del mundo que es como nosotros. Eso es lo que decían, esto viene de estas personas que probablemente están en “la vida”, o lo estaban, no hace mucho tiempo... Pero al mismo tiempo, tuvimos que ir un poco más profundo con ellos — entrar en lo que es el fascismo. No como en una forma escolástica, pero explicando que hay una cierta razón por la que esta cosa se está precipitando como un meteorito hacia el mundo. Entender eso nos da la base científica de por qué necesitamos organizarnos masivamente para expulsarlos, mientras que al mismo tiempo impulsamos todo lo posible para hacer la revolución.

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Creo que hay una importante necesidad de luchar con la gente de todo el país para que no retroceda, a pesar de lo que está pasando. Y seriamente adentrarse en la declaración del 1º de agosto de Bob Avakian. Porque sin el entendimiento de que este es un programa fascista completo, y esto está sucediendo a nivel nacional con implicaciones globales, la gente va a estar atascada en este callejón sin salida de la lucha contra las cosas que se les presentan. Y los fascistas simplemente un buen día van a poder aplastar completamente a aquellos que se les oponen, si la gente no entiende lo que está sucediendo y la necesidad de que se ponga de pie dondequiera que esté.

La otra cosa es que, también fue necesario luchar entre nosotros. Inicialmente, cuando llegamos aquí, estábamos como, no queremos que nos arresten, todavía tenemos cosas que hacer en Chicago, todo eso. Pero luego llegamos a ver que esto es en realidad una oportunidad que podría tener enormes implicaciones para impulsar la revolución. Habrá represión y todo eso, pero eso simplemente implica que tenemos que volver más fuertes. Da miedo correr por la ciudad y que la policía te detenga y todo eso. Pero el desafío que tiene la gente va a ejercer un mundo de diferencia en el 5 de septiembre — y un mundo de diferencia en una situación totalmente diferente.

El Club Revolución en Kenosha. “Dos muertos en Kenosha. La sangre está en las manos de Trump. ¡Trump-Pence Fuera YA!”