Del Departamento de Sátira Revolucionaria:
Precedente histórico en la lucha contra el racismo institucional
Hombre negro nombrado para estar al mando de la máquina de muerte más sádica (y racista) del mundo
Toby O’Ryan
| revcom.us
Por todo el mundo, las personas se entusiasmaron al enterarse que un hombre negro, Lloyd Austin, fue nombrado para el secretario de Defensa de Estados Unidos. Por fin una persona de color presidiría los ataques con aviones no tripulados, asesinatos, guerras de sustitutos, invasiones, ocupaciones y crímenes de guerra de toda índole que el imperialismo estadounidense comete contra… en su inmensa mayoría… ¡otra gente de color! Crímenes que han segado casi diez millones de vidas en los años después del fin de la Segunda Guerra Mundial.
De Vietnam a Corea, de Irak (donde Austin desempeñó un papel dirigente en la división del ejército estadounidense que estuvo al frente de la invasión y ocupación que resultaron en más de 500.000 muertes y al final causó 10 millones de refugiados), a Guatemala y Libia y El Congo, se oía por todo el mundo un enorme suspiro de alivio, o más bien un grito de júbilo.
“Por fin, alguien que ‘se parece a mí” estará a cargo de la ‘muerte desde los cielos’”, dijo Alí Muhammad de Pakistán. “Me acuerdo de cuando mi familia estaba celebrando una boda, y un ataque de avión no tripulado de Estados Unidos les segó la vida a todos mis hijos, hasta a la bebita. Si hubiera sido un hombre negro que estaba a cargo, pues yo hubiera sentido mucho mejor”.
José Quiñones reflexionó que se habría tranquilizado mucho si un hombre negro hubiera estado a cargo del apoyo estadounidense para el régimen de Pinochet en Chile cuando éste torturó y asesinó a su hermano y dos hermanas, además de miles de personas más. “Quizá algún día hasta un latino encabece al Pentágono y lleve a cabo el tipo de matanza que Estados Unidos ha hecho —y hace— por todo el continente”, comentó, conteniendo a duras penas su emoción. “Yo sé que parezca lejano, pero después de todo, si no lo soñamos, no ocurrirá”.
Hakim Owusu, un activista contra la brutalidad policial en Nigeria, habló entusiasmado de este cambio. “Hemos sufrido una represión brutal y hasta asesinatos a manos de la policía y las fuerzas armadas. Pero saber que un hombre negro en Estados Unidos estará a cargo de las fuerzas armadas significa que solucionaremos este problema, al igual que lo hizo Estados Unidos con Obama y Holder. ¿Verdad que sí?”
El mentor del propio Austin era Colin Powell, que tuvo el mérito de encubrir un crimen de guerra en Vietnam —la masacre de más de 500 aldeanos no armados: hombres, mujeres, niños y bebés de My Lai— y allanar el camino para otra, con un discurso ante las Naciones Unidos que justificaba la invasión de Irak pretextando que los iraquíes tenían “armas de destrucción masiva”. (No las tuvieron, como lo constataron en ese entonces muchas pero muchas personas, entre ellas el inspector de armas de la ONU Hans Blix.) Y el propio Powell se inspiró en los Soldados Búfalo: los soldados negros en el ejército estadounidense que participaron en la exterminación asesina de indígenas en el Oeste de Estados Unidos. Mientras tanto, la clase dominante que los usaba, de manera violenta venía arrebatándoles a los negros en el Sur los derechos que ellos habían ganado a costa de una dura lucha.
Sí, Lloyd Austin es un ejemplo luminoso de las oportunidades que estarían disponibles para toda persona si simplemente “se subieran los pantalones con cintura” (como dijo Barack Obama), le echara ganas y se tragara todo atisbo o huella de su humanidad.
(sátira)
Vea en la serie Crimen Yanqui en revcom.us la verdad sobre muchos de los crímenes mencionados en este artículo, específicamente los artículos sobre la guerra de Vietnam (aquí y aquí) y la masacre de My Lai, Corea, Guatemala, Libia, El Congo, e Iraq (aquí, aquí, y aquí), incluida la invasión de Irak y su justificación con mentiras.