De un preso:

Sobre la alegación de los fascistas de que se les está censurando

4 de febrero de 2021 | revcom.us

 

Nota de la redacción: En revcom.us publicamos periódicamente cartas de prisioneros sobre la teoría y lucha revolucionaria, así como otros aspectos de la experiencia y el pensamiento de los seres humanos, por ejemplo las condiciones y la lucha al interior de las propias cárceles. Apreciamos y aprendemos de toda la correspondencia proveniente de las cárceles. Las opiniones de las cartas que publicamos son las de los autores y no necesariamente las de Revcom.us.

Los reaccionarios de derecha están lloriqueando sobre la libertad de expresión porque el descarado supremacista blanco y racista genocida ex presidente Donald Trump y sus bravucones secuaces y su narrativa fueron prohibidos en muchas grandes plataformas de las redes sociales. Ahora, conservadores republicanos de peso, como el gobernador de Texas Greg Abbot, están atacando a esa prohibición agresivamente, alegando que la censura a la narrativa conservadora derechista y reaccionaria es un “ataque” a la libertad de expresión. Que, si se va a censurar una narrativa, hay que censurar a las dos. Me imagino que aquí se refiere a la narrativa “de izquierda”, o mejor dicho, “a cualquier narrativa que contradice todo lo que está mal con la tóxica narrativa/ideología fascista cristiana-conservadora reaccionaria de derecha”, que es una narrativa al son de la supremacía blanca, el racismo, el genocidio racial, la opresión, la explotación, la anti-ciencia y la anti-realidad, con la destrucción y la muerte, muerte para aquellos que se oponen a esa narrativa.

Es de tal narrativa de la que lloriquean diciendo que se les está censurando y oponiéndose, ¡tal como es debido! ¿Se debió haber permitido que Hitler y sus nazis promovieran su narrativa genocida?

La libertad de expresión es un derecho inalienable protegido por una constitución, eso es cierto. Pero aun los derechos humanos más fundamentales tienen sus límites obvios. La libertad de portar armas no da la libertad de usar esas armas y matar como se dé la gana. La libertad de religión no quiere decir que se permite imponer una religión a alguien que no la quiere. Así es con la libertad de expresión. Para citar el viejo pero acertado ejemplo de mentir y gritar fuego en un teatro lleno y causar caos, perjuicios y destrucción. Pues, primero, es una mentira. Segundo, esa mentira causa perjuicios y destrucción. En ese caso, acertadamente, se niega la libertad de expresión, y todos estarían de acuerdo con eso.

Ahora, la narrativa reaccionaria derechista “conservadora”, que es una capa tenuemente velada que oculta una narrativa más profunda. Una de Supremacía Blanca, racismo, opresión racial, explotación humana en nombre de ganancias, patriarcado, xenofobia, y una anticuada manera fundamentalista religiosa de ver la realidad. Todas son narrativas cuyas esencias se basan en mentiras, desinformación, odio y locura de remate, y sin importar con qué tanta “delicadeza” se intente promover estas narrativas, éstas siempre conllevarán una mentira, intenciones negativas y destrucción. Destrucción de la vida humana, de relaciones humanas positivas en la sociedad, destrucción de la Tierra y destrucción del potencial del progreso humano y del avance de la evolución humana.

“¿Cómo puedes decir que mi narrativa es una mentira? Mi verdad no tiene que ser tu verdad”. Pero de hecho sí existe una verdad. La verdad de la realidad que se adquiere por medio de la evidencia que se recopila usando la herramienta del método científico. Así los seres humanos hemos podido determinar cómo funciona el mundo natural a nuestro alrededor. Por eso es que podemos decir de manera veraz (por ejemplo) que la lluvia es el resultado de la evaporación de la humedad desde la tierra, etc. (su propio proceso ciclado) y no por medio de las acciones de un dios de la lluvia que recibe la ofrenda quemada de un chivo. Es la manera en que los seres humanos pueden determinar el proceso o lo que es necesario para curar eficazmente una enfermedad o sanar una herida. Por medio de la aplicación de la ciencia y el método científico para determinar la verdad y realidad de situaciones, las cosas y el mundo. Y no por medio de la mentira de orar ante algún dios imaginario, que únicamente es “real” en la mente de los individuos, para curar una enfermedad mediante un milagro de semejante “dios”.

Así que la manera en que funciona la realidad tiene una verdad universal. Cuanto más la niegues, con más fuerza volverá la verdad en tu contra a medida que lleves la vida contradictoria de la mentira. De hecho, sí que hay una mentira que se guarda y promueve entre las masas, para los fines y beneficios de la clase dominante de esta sociedad.

¿Quién niega la verdad obtenida científicamente de que el dominio de la clase capitalista y el sistema económico del capitalismo que ellos imponen a la sociedad está en directa contradicción con la vida humana? Está en contradicción con todo lo que tiene sentido o todo lo que es positivo en la sociedad. Está en contradicción con el bienestar de nuestro planeta tierra ya que favorece la acumulación de ganancias por medio de una vieja fuente de energía obsoleta establecida, que se ha comprobado que causa mucho daño a nuestra tierra por medio de la contaminación que causa.

Es una gran mentira que promueven los círculos de la clase dominante y sus defensores, en ocultar y negar la antemencionada verdad, para que ellos y los suyos permanezcan de manera egoísta en una posición dominante de Poder. No solo es un gran crimen contra la humanidad y la tierra sino contra el universo también, porque, si la humanidad no supera los obstáculos que se interponen en el camino de vencer las contradicciones que quizá enfrentemos y que se nos opongan, eso llevaría a la destrucción de todo lo que es bueno en la humanidad y el mundo. Lo que resultaría en que no nos extendamos más allá de esta tierra debido a nuestra autodestrucción, o en que los peores elementos de entre nosotros se extiendan a través de las estrellas, dejando como legado de la raza humana la muerte y destrucción. Debido a la incapacidad de la humanidad de superar las contradicciones que enfrenta, debido que la gente aquí y ahora se niega a actuar en nombre de la humanidad para oponerse y resistirse a uno de estos obstáculos: el fascismo y su reaccionaria “narrativa conservadora”. Seguirá aplicando con brutalidad, la mentira, su mentira que defiende, protege y se beneficia egoístamente tanto en ganancias y poder resultante del sufrimiento que se impone a los seres humanos.

¡Así que NO! Rechazamos la narrativa racista genocida fascista la que ellos esconden detrás de la “conservadurismo”. No tratamos de escucharla, verla, sentirla, tolerarla o conciliarnos con ella. De hecho, trabajaremos de manera incansable e incesante para eliminar, de la faz de la tierra, el baluarte del fascismo, la supremacía blanca, el racismo, la opresión y la explotación. Ante todo y de manera importante, la eliminación del sistema de capitalismo/Imperialismo, que está en el corazón de todas estas jodidas contradicciones las que nosotros, como sociedad y raza humana, enfrentamos a diario.

No. La libertad de expresión, incluso según las disposiciones de la constitución de ellos, no protege su narrativa fascista que se esconde detrás de su “conservadurismo”, debido a las innegables mentiras que contiene y promueve y al innegable caos, muerte y destrucción que ostenta.