¡Los asesinatos racistas, misóginos en Atlanta claman por justicia… y, sobre todo, REVOLUCIÓN!
| revcom.us
Esta semana, un pistolero asesinó a ocho personas, seis de ellas eran mujeres inmigrantes asiáticas, supuestamente para ayudarle a resistir sus “tentaciones sexuales”. Este acto de asesinato en masa sembró un terror más profundo en el corazón de los asiáticos, tanto inmigrantes como aquellos que nacieron en Estados Unidos, que ya enfrentan una creciente ola de intolerancia y violencia, azuzada en gran medida por el abierto racismo y xenofobia del régimen fascista de Trump y Pence. Y la manera de pensar que ve en las mujeres objetos de “tentación sexual” a los que hay controlar, y de hecho exterminar, hace eco a miles de años de humillación religiosa, culpa y control violento sobre el cuerpo de las mujeres y su sexualidad a manos de los hombres y las instituciones patriarcales. Con muy buenas razones, miles de personas salieron en vigilias y protestas contra este asesinato en masa, y hay que apoyarlas.
Pero en Estados Unidos, la opresión de las mujeres y la mentalidad de la supremacía blanca no son cosas “de vez en cuando”: están profundamente entretejidas en la trama histórica y en la vida cotidiana en la sociedad estadounidense y son íntegras al funcionamiento del sistema capitalista-imperialista que lo define. Las palabras de simpatía, las promesas de reformas, más vigilancia policial y más procesamientos no las van a desarraigar; tampoco es posible cambiarlas de manera fundamental con mejor educación, espacios seguros, con reasignar fondos de los policías a los trabajadores del servicio de salud mental. Es necesario transformar [la justa indignación y dolor que brota por todo Estados Unidos contra este asesinato en masa y el odio contra los asiáticos y las mujeres que prevalece en esta sociedad], por medio de lucha, en conciencia, determinación y organización revolucionarias”.
Para arrancar de raíz la opresión de las mujeres; la virulenta supremacía blanca que satura a Estados Unidos; los esfuerzos del imperialismo estadunidense por dominar a la mayoría del mundo; y la satanización y opresión de los inmigrantes, en realidad se requiere la revolución, y nada menos. Estas contradicciones se están intensificando en Estados Unidos y en el resto del mundo.
Una vez más, sale a la luz de manera contundente la verdad fundamental expresada por Bob Avakian: