La respuesta a —
5. Los manuales de la CIA utilizados en la Escuela de las Américas sirvieron para entrenar a oficiales militares latinoamericanos en ¿cuáles de los siguientes aspectos?
| revcom.us
Respuesta: d
Desde 1946, la Escuela de las Américas (SOA, ahora “rebautizada” el Instituto del Hemisferio Occidental para la Cooperación en materia de Seguridad, WHINSEC) del Ejército de Estados Unidos ha entrenado a oficiales militares de países de toda América Latina. El plan de estudios de la escuela incluye el entrenamiento de francotiradores, guerra psicológica y de comandos, inteligencia militar y tácticas de interrogatorio, inclusive el uso de la tortura, la violación, las desapariciones, los asesinatos y las matanzas en masa. Los manuales de la CIA y del Ejército de Estados Unidos utilizados en el SOA han detallado técnicas de tortura y han promovido la extorsión, el chantaje y la persecución de poblaciones civiles. Cientos de miles de personas en América Latina han sido torturadas, violadas, asesinadas, “desaparecidas”, masacradas y forzadas a huir de sus hogares y convertirse en refugiados a causa de los ejércitos y escuadrones de la muerte encabezados por oficiales militares entrenados en la SOA.
Las torturas de la CIA no sólo se ven en América Latina. Cuando Estados Unidos lanzó su “guerra contra el terror”, la que en realidad era una guerra por un imperio mayor, designaron a los hombres que las tropas estadounidenses capturaron como “combatientes enemigos” en lugar de prisioneros de guerra. El término “combatientes enemigos” fue inventado por los asesores jurídicos de la Casa Blanca para eludir la legislación nacional e internacional (como los Convenios de Ginebra) que prohíbe retener a personas sin cargos por tiempo indefinido. En “sitios negros” secretos por todo el mundo, la CIA llevó a cabo lo que Estados Unidos denominó “técnicas de interrogatorio mejoradas”: tortura, lisa y llanamente. Sometieron a los prisioneros a palizas, pésima alimentación, confinamiento en solitario, encadenamiento, colgados en grilletes patas arriba y en posiciones dolorosas, privación del sueño, humillaciones con perros de ataque y otros métodos y amenazas de muerte. El personal médico de la CIA recibió instrucciones específicas sobre cómo torturar a las personas mediante la privación del sueño, la limitación de la alimentación, el encadenamiento de los prisioneros de pie durante 48 horas en una posición fija y el submarino. (El submarino, utilizado por primera vez por las tropas estadounidenses contra la población de Las Filipinas en el siglo 19, se refiere a amarrar a una persona a una tabla, verterle repetidamente agua por la nariz y la boca casi el extremo de ahogarla, y luego dejar de hacerlo mientras la víctima tosa y se recupere el aire en los pulmones).
Algunas personas fueron secuestradas (“rendidas”) y llevadas a un “sitio negro” de la CIA para su tortura. Una de estas víctimas de las “entregas” de la CIA fue Khaled el-Masri, un ciudadano alemán que viajaba por Macedonia cuando fue detenido y llevado a un “sitio negro” en Afganistán, donde lo torturaron. La CIA llegó rápidamente a la conclusión de que no era un “terrorista”, pero sólo lo liberaron después de cuatro meses, con la condición de que no revelara públicamente lo sucedido.