Biden anuncia un plan de ofensiva policial nacional para este verano
| revcom.us
El 23 de junio, Joe Biden anunció una “estrategia abarcadora” de su administración para dotar de fondos masivos a la policía de las ciudades de todo Estados Unidos1. Se dice que el plan tiene el fin de “combatir la violencia de armas de fuego y otros delitos violentos”. Su objetivo principal es utilizar “niveles históricos de financiación” del dinero destinado a la respuesta a la pandemia de COVID-19 para “poner más policías en la calle” con mayores “recursos, formación y responsabilidad”. El plan pretende explícitamente aumentar el número de policías que merodean por las calles de las ciudades y los barrios al comenzar el verano, cuando, según dice, las ciudades “suelen experimentar un pico de violencia”. El plan también incluye un aumento de las restricciones federales y de la supervisión de la venta de armas, así como la financiación de algunos programas sociales, como los destinados a las personas que acaban de salir de la cárcel.
La Casa Blanca de Biden afirma que su plan “reducirá la delincuencia violenta” atacando sus “causas fundamentales”. En primer lugar, por “crimen violento”, definitivamente no se está refiriendo a la plaga de violencia policial que está aterrorizando a los negros, latinos y nativos americanos en todo el país. La ofensiva de verano de Biden para apuntalar a la policía sólo intensificará esa violencia. Como señala Bob Avakian (BA):
El papel de la policía no es de servir y proteger a la gente, es para servir y proteger el sistema que gobierna sobre la gente. De reforzar las relaciones de explotación y opresión, las condiciones de pobreza, miseria y degradación que el sistema ha impuesto sobre la gente y está determinado a mantenerla allí. La ley y el orden que representa la policía con toda su brutalidad y asesinato es la ley y el orden que refuerza toda esta opresión y locura.
(Lo BAsico 1:24)
Pero, ¿qué de los otros delitos que sí afectan a la gente corriente, así como la violencia entre la gente, especialmente los jóvenes oprimidos de los barrios empobrecidos? Cuando Biden dice que su plan llegará a la “causa raíz” del crimen, no se refiere al sistema capitalista-imperialista de explotación, opresión y supremacía blanca institucionalizada, defendido por la policía, los sheriffs y otros policías, a que Biden preside. Tampoco se refiere Joe Biden a la forma en que el funcionamiento de ese sistema ha trasladado la producción a las naciones oprimidas donde se les pueden explotar a los trabajadores aún más intensamente. Tampoco de la forma en que atención sanitaria, educación, alimentos nutritivos a buen precio, instalaciones de recreo y otras cosas esenciales para la vida humana han sido sistemáticamente despojados de los barrios negros y latinos. Aunque a diferencia de Trump y los fascistas, Biden y los demócratas no alaban abiertamente a los cerdos policías por su brutalidad gratuita y los alientan a hacer aún más, fundamentalmente no tienen ninguna solución que esté en el interés real del pueblo.
Lo que Bob Avakian analiza en su artículo “La policía y las prisiones: ilusiones reformistas y la solución revolucionaria” es muy relevante sobre el tema:
… los poderes gobernantes de este sistema necesitan de este tipo de fuerza policial brutal no sólo para reforzar la opresión racial mediante la violencia, por muy importante que sea. Este sistema se basa en las divisiones y conflictos sociales y los engendra continuamente —entre las masas de personas y la clase dominante, y entre las propias masas populares—, conflictos que encierran el potencial de provocar violencia y “caos”, y con frecuencia estallan en violencia y “caos”, que en algunas circunstancias pueden alcanzar dimensiones que amenacen a la “estabilidad” del sistema. Así que la clase dominante capitalista necesita de una fuerza de violencia institucionalizada organizada —la policía (así como las fuerzas armadas)— para contener y controlar esos conflictos, y suprimirlos a la fuerza cuando estallen en una violencia y “caos” que amenacen en lo inmediato, o de manera potencial, al “orden establecido”. Incluso con las diferencias reales, y en ciertos sentidos agudas, entre ellos, sobre algunos de los detalles de la forma en que esto debe llevarse a cabo, toda la clase dominante acepta en lo fundamental la necesidad de ello, porque una vez más surge de la naturaleza y requisitos fundamentales de este sistema y está en concordancia con éstos.
La última ofensiva pro-cerdo de Biden es prueba de ello.
1. Hoja informativa de la Casa Blanca: Biden-Harris Administration Announces Comprehensive Strategy to Prevent and Respond to Gun Crime and Ensure Public Safety [La Administración Biden-Harris anuncia una estrategia abarcadora para prevenir y responder a los delitos con armas de fuego y garantizar la seguridad pública]. [volver]