Obrero Revolucionario #897, 9 de marzo, 1997
Escena enfrente de una clínica de planificación familiar: un tipo "pro-vida" trata de impedir que las mujeres que van para la clínica se hagan un aborto; camina de arriba para abajo con un letrero que dice: "El feto es vida"¼como si eso bastara para resolver la cuestión del aborto.
¿Es cierto que el feto es una forma de vida? Claro que sí. Lo forman células vivas, está creciendo y procesando energía, tiene la capacidad de madurarse y reproducirse, tiene un sistema genético y demás.
¿Matará el aborto esa forma de vida? Sí, cómo no.
Bueno, ¿entonces el aborto, no es matar a otro ser humano? No, claro que no.
Un feto todavía no es un ser humano. Es más bien como una semilla o un germen de ser humano. Está vivo, pero también están vivas todas las otras células del cuerpo de la mujer. Todavía no tiene vida propia. Todavía no es una vida separada de la vida de la mujer en cuyo útero está.
El hecho de que algo tenga las características de la "vida" no quiere decir que hay que preservarlo necesariamente. Esto es obvio. Pensemos en eso por un momento: los seres humanos matamos seres vivos todo el tiempo por un bien mayor. Lo hacemos cada vez que comemos: todas las frutas, verduras y carnes vienen de plantas y animales que han muerto para alimentarnos. Lo hacemos cada vez que cortamos un árbol para hacer leña, cada vez que tomamos antibióticos para matar los microbios que nos enferman, cada vez que matamos a otro ser humano en defensa personal o para impedir que le cause sufrimientos y muerte a otros seres humanos.
Mejor dicho, matamos unos seres vivos para preservar y enriquecer otras vidas. ¿Y la vida de la mujer?
La vida de la mujer obligada a continuar un embarazo indeseado está en peligro. Puede tener que hacerse un legrado clandestino, que la puede matar. Y si tiene un hijo que no quería, su vida quedará debilitada y degradada. Perderá orgullo y respeto por sí misma porque la sociedad le ha dicho que no vale nada: ¡a un montón de células que ni siquiera son un ser humano todavía le dan más respeto y más valor que a ella! Como no le permiten controlar su propio cuerpo, su propia reproducción, como no le permiten decidir si quiere ser madre ni cuándo, no tiene más libertad que una esclava.
Si una mujer quiere interrumpir un embarazo (por la razón que sea), debe tener la libertad de abortar sin complicaciones. Esto es por un bien mayor: por la salud y bienestar general de esa mujer, cuya vida debemos valorar más que la de un feto en formación. Y por el bien de la humanidad. Al fin y al cabo, ¿no le conviene a toda la humanidad que las mujeres no sean esclavas?
Las fuerzas "pro-derecho a la vida" no están de acuerdo, en absoluto. Han mostrado con toda claridad que para ellas la vida del feto es más importante y tiene más valor que la vida de la mujer en cuyo útero está. Desde un punto de vista social, la gente que quiere arrebatarle a la mujer el derecho al aborto no es más que una bola de perros rabiosos.
Pero desde un punto de vista científico, también son unos tontos ignorantes o unos mentirosos calculadores.
¿Han visto las fotos que muestran? Son ampliaciones de fetos casi listos para nacer (pero la verdad es que en Estados Unidos más del 90% de los abortos se hacen en los tres primeros meses de embarazo). Muestran esas fotos para hacer creer que todos los fetos abortados son como bebitos preciosos que dan ganas de cargar. ¡Pero no lo son! ¡Ni se aproximan a eso!
¿Y han notado cómo esos fetos flotan solos, como si no estuvieran dentro de una mujer? ¿Dónde está la mujer? Hasta en la mayoría de los textos escolares los fetos se ven dentro del útero, ¡pero no dentro de una mujer! ¿Se les olvidó que ahí hay una mujer?
La Operación Rescate aprovecha el hecho de que a mucha gente la mantienen en la ignorancia y no sabe cómo funciona su cuerpo: qué pasa dentro del cuerpo, el desarrollo de un embarazo, etc. Miremos con los ojos abiertos cómo se desarrolla un feto.
La verdad es que el embarazo es un proceso que toma tiempo. Y no es un suceso misterioso guiado por fuerzas externas. Es parte de los procesos normales del cuerpo de la mujer. No del hombre, que no tiene nada que ver con el embarazo, fuera de poner el semen. No de la iglesia ni del gobierno ni de ninguna otra persona. Ocurre en el cuerpo de la mujer.
El óvulo pasa a ser un feto y crece nueve meses solo porque la fisiología de la mujer (el funcionamiento de su cuerpo) hace que ocurran esos cambios.
Repasemos lo que pasa en el primer trimestre de embarazo (de 1 a 13 semanas desde la última menstruación):
Todo comienza con un óvulo (célula de reproducción de la mujer) y un espermatozoide (célula de reproducción del hombre). Los dos están vivos.
Durante más o menos 30 años de su vida, una mujer suelta uno o más óvulos vivos de los ovarios cada mes. ¡Una cantidad de óvulos a lo largo de la vida! ¡Cada vez que un hombre eyacula suelta de 200 a 400 MILLONES DE ESPERMATOZOIDES VIVOS! La mayoría se muere. Es curioso, ¿verdad?, que aunque los óvulos y los espermatozoides también son "vida", ¡los pro-derecho a la vida no se han puesto a "salvarlos"!
Si uno solo de esos espermatozoides pasa de la vagina de la mujer al útero, sube por uno de los tubos de Falopio (los tubos situados a los lados de los ovarios que recogen el óvulo que estos sueltan) y se tropieza con un óvulo maduro, puede fertilizarlo. Eso quiere decir que se juntan. El resultado se llama un óvulo fertilizado.
El óvulo fertilizado baja por el tubo. Comienza como una célula pero rápidamente se divide en dos, en cuatro y así sucesivamente. Para cuando el óvulo llega al útero (un músculo en forma de pera, hueco en el interior), todavía es mucho más pequeño que el punto al final de esta oración.
Si ese óvulo se pega a las paredes del útero, el embarazo continúa. Si no se pega, será explusado con la próxima menstruación. Cuando eso pasa¾una forma de aborto espontáneo¾la mujer no se alcanza a dar cuenta de que estaba embarazada.
Cuando el óvulo se implanta en el útero, comienzan una serie de cambios hormonales que hacen que la mujer no tenga la próxima menstruación. Los análisis para ver si una mujer está embarazada miden el nivel de esas hormonas en la sangre o en la orina.
Al óvulo implantado ahora se le llama un embrión. Sus células comienzan a cambiar de posición y él comienza a cambiar de forma. Las células están comenzando a "diferenciarse". Eso quiere decir que están empezando a tener diferentes funciones y a formar diferentes tejidos, que más tarde serán las partes del cuerpo. Por ejemplo, unas células serán de la piel, otras de los ojos, otras del corazón.
A las tres semanas de embarazo, el embrión apenas mide 2 mm (2 milímetros) de largo, o sea, como el tamaño de la letra "o".
La placenta se forma por una combinación de tejidos del útero de la mujer y tejidos del embrión. Es una masa de tejido con muchas venitas, que conecta el embrión al sistema circulatorio de la mujer. Durante todo el embarazo el feto permanece conectado a la placenta por el cordón umbilical.
La placenta demuestra que el feto es parte del cuerpo de la mujer durante todo el embarazo. El embrión no puede alimentarse, eliminar sus desperdicios ni respirar por su cuenta. Recibe oxígeno y alimentos (y a veces cosas perjudiciales) de la sangre de la mujer a través de la placenta y el cordón umbilical. De la misma forma elimina sus desperdicios: la sangre de la mujer se lleva el dióxido de carbono y la urea.
Del mismo modo que una sola célula viva no puede sobrevivir independientemente de un cuerpo, el embrión no puede sobrevivir independientemente del cuerpo de una mujer porque en realidad es parte de ella.
A las cuatro semanas, el embrión comienza a parecerse a un renacuajo. ¡Inclusive tiene agallas de pescado y cola! Los embriones de muchas especies de animales pasan por esa etapa; esto nos recuerda que todos evolucionamos de los mismos animales. El embrión ahora mide 5 mm, menos que esto: ooo.
Al tercer mes el embrión, ahora llamado un feto, comienza a coger una forma más "humana": le salen brazos, piernas, dedos y órganos sexuales. Está pasando por una etapa de cambios rápidos, pero sus órganos internos, músculos, esqueleto y sistema nervioso todavía están sin desarrollar. Ahora mide 25 mm, más o menos como esto: oooooooooooooo.
Más del 90% de los abortos que se practican en Estados Unidos se hacen en esos tres primeros meses.
Es el mejor momento para hacerlo. Es más fácil, tiene menos complicaciones y es más barato. Se puede hacer en una clínica, sin tener que hospitalizarse; se puede hacer sin anestesia general.
Para hacer un aborto en los primeros tres meses, se mete un tubo flexible del tamaño de un popote a la vagina y dentro del útero. El tubo está conectado a una botella que tiene un mecanismo de succión aspiradora y aspira las paredes del útero. Lo que sale parece sangre; el embrión o feto es muy pequeño para verse. El aborto por lo general no duele mucho. Es como un cólico fuerte. Se demora de 5 a 15 minutos. Después, la mujer descansa un rato y puede irse.
No hay duda de que si una mujer está embarazada y no quiere ese embarazo, debe hacer todo lo posible por ir a una clínica a abortar en los primeros tres meses desde la última menstruación. Cuanto antes mejor.
En Francia, ahora hay una píldora (llamada RU 486) que interrumpe el embarazo más fácilmente. Hace que el embrión se "suelte" del útero y comienza la menstruación. Solo se puede usar al comienzo del embarazo, pero parece que es el método de aborto más fácil y sin complicaciones hasta ahora. En Estados Unidos unas clínicas están llevando a cabo experimentos con la píldora, pero hasta la fecha el gobierno no permite que se distribuya más ampliamente. Los grupos contra el aborto dicen que se oponen a su aplicación.
En este tiempo el feto crece mucho. Más o menos al quinto mes la mujer lo siente moverse y patear, aunque solo mide menos de 20 cm (8 pulgadas). Puede chuparse el dedo, porque ese es un reflejo programado por los genes para facilitar la alimentación cuando nazca. Sus órganos internos, huesos y músculos siguen desarrollándose. En el sexto mes crece mucho y mide unos 30 cm (más o menos un pie).
Pero es importante darse cuenta de que todavía no está "completo" y que tiene que desarrollarse mucho. Inclusive al final del segundo trimestre no puede sobrevivir fuera del útero de la mujer sin medidas especiales. El cerebro todavía está a medio formar; los pulmones no están listos para respirar aire. Todavía es parte del cuerpo de la mujer y depende completamente de él.
En el segundo trimestre todavía se puede abortar. Pero es difícil encontrar un médico y un hospital que lo haga. Como el útero está más suave y el feto es más grande, hay más chances de complicaciones, como una perforación del útero o infecciones. Estos abortos de segundo trimestre necesitan buena atención médica.
Hay varias formas de hacerlos. A veces un médico o médica pone una inyección de solución salina en el útero; eso mata al feto y hace que comiencen los dolores de parto. Es como un parto y la mujer "da a luz" el feto. A veces, después de poner la inyección, dejan a la mujer sola o con una enfermera a "dar a luz". Esto es cruel, difícil para todos y completamente innecesario. Hay otros métodos.
El mejor método para un aborto de segundo trimestre es una combinación de dilatación, curetaje y evacuación (llamado D & E). La entrada del útero se abre (se dilata), se mete una cucharilla de metal (curetaje) con la que se raspa el útero y luego se aspira. Este método es mucho mejor: tiene menos complicaciones y es menos doloroso para la mujer y el personal médico que los abortos "inducidos" (que hacen que la mujer pase por los dolores del parto hasta "dar a luz"). Este método se puede usar de las 12 a las 24 semanas desde la última menstruación.
Dado que el aborto es más fácil (a nivel físico y emocional), menos complicado y más barato en los primeros tres meses de embarazo, ¿por qué hacerse un aborto después? La respuesta es que a veces las pruebas de embarazo fallan, o una mujer estaba tomando la píldora o tenía un IUD y no se da cuenta ahí mismo que está embarazada. A veces tiene que luchar contra las presiones del hombre o de su familia que se oponen al aborto por retrógrados. A veces tiene que luchar contra su propia ignorancia, miedo y falta de información antes de tomar una decisión. Pero la principal causa de la demora es falta de dinero¾y eso es criminal. Más estados han aprobado leyes que establecen períodos de espera antes de hacerse un aborto, y la falta de clínicas en zonas rurales obliga a más mujeres a hacerse un aborto en el segundo trimestre.
La gran mayoría de las mujeres que se hacen un aborto tardío son jóvenes, pobres y de las nacionalidades oprimidas. Este es otro ejemplo que muestra que la mujer negra o latina sufre una doble opresión. Y si el gobierno obliga con nuevas leyes a las menores de edad a presentar el permiso de los padres, la cruel consecuencia será más demoras y más abortos tardíos.
Aunque se debe recomendar que un aborto se haga en el primer trimestre y facilitarlo, es importante defender el derecho de la mujer a interrumpir un embarazo en cualquier momento y darle las facilidades para hacerse un aborto con el método menos doloroso y menos arriesgado.
En el tercer trimestre casi nunca se hacen abortos; solo se hacen en emergencias, cuando hay que salvar la vida de la mujer. En esos casos, hay que operar: cortar el útero y sacar el feto y la placenta.
En los últimos tres meses el feto todavía tiene que desarrollarse mucho. Crece mucho. Pero en el séptimo mes todavía tiene muy poco chance de sobrevivir si nace prematuro, porque los órganos internos todavía no están completamente desarrollados. En esos casos, hay que ponerlo en una incubadora para que se acabe de desarrollar.
Los órganos se terminan de desarrollar en el octavo y noveno mes. Para entonces los pulmones pueden empezar a funcionar. Hasta que los pulmones no estén completamente formados el feto no puede respirar afuera del útero.
Durante este tiempo también se forman montones de células del cerebro y se desarrollan conductos nerviosos en el cerebro. En los seres humanos el cerebro sigue desarrollándose hasta seis meses después de nacer. Pero para el fin del noveno mes el feto está lo suficientemente desarrollado para sobrevivir independientemente y el cuerpo de la mujer tiene que expulsarlo antes de que crezca demasiado para pasar por entre los huesos de la pelvis. El cuerpo de la mujer empieza las contracciones del parto, que poco a poco expulsan el feto hasta que sale.
Tan pronto como se corta el cordón umbilical, el recién nacido deja de recibir oxígeno de la mujer y respira por su cuenta por primera vez. Es su primer acto como ser humano independiente. Ahora sí es un "bebé". Por primera vez es un ser vivo completamente separado y un ser social separado. A partir de ese momento realmente es un ser humano separado y debe ser tratado como tal.
A.S.K., la autora de "¡La vida no se puede, no se debe, preservar siempre!", es una colaboradora del
This article is posted in English and Spanish on Revolutionary Worker Online
http://www.mcs.net/~rwor
Write: Box 3486, Merchandise Mart, Chicago, IL 60654
Phone: 773-227-4066 Fax: 773-227-4497
(The RW Online does not currently communicate via email.)