Dar batalla en Birmingham
Mary Lou Greenberg
Obrero Revolucionario #951, 5 de abril, 1998
A continuación un informe de Mary Lou Greenberg, miembro de ˇRehusar & Resistir! y vocera de la rama de Nueva York del PCR. Mary Lou viajó a Birmingham después del dinamitazo en la clínica New Woman All Women el 29 de enero para sumarse a las actividades de los grupos pro derecho a escoger.
Seis semanas después del bombazo, la clínica lucía muy bien. Pocos días del ataque, instalaron nuevas puertas y ventanas, y una nueva marquesina color vino con el nombre de la clínica. Llenaron el gran hueco abierto por la bomba y pusieron pasto nuevo. El 10 de marzo, plantaron un árbol de magnolia para honrar a las víctimas del dinamitazo--el guardia de seguridad Robert Sanderson, muerto por el ataque, y la enfermera Emily Lyons, herida de gravedad--y a todas las víctimas de la violencia contra el aborto.
Si bien ya no se veía la destrucción causada por la bomba, todos los reunidos en la clínica el 14 de marzo estaban decididos a que el dinamitazo jamás se olvide y que, al contrario, fortalezca el compromiso de defender las clínicas, a los proveedores y la vida de la mujer. Personajes prominentes que abogan por los derechos de la mujer y representantes de organizaciones nacionales se unieron con activistas de Birmingham para declarar a todo el país: ˇVamos a dar batalla en Birmingham!.
Se leyeron mensajes de apoyo y solidaridad en la clínica; después, los oradores, el personal de la clínica y los activistas fueron a un programa en la Iglesia Bautista de la Calle 16, donde murieron cuatro niñas afroamericanas en un bombazo racista en 1963, durante el auge de la lucha por los derechos civiles. El periódico The Birmingham Times citó a Gloria Steinem: "El bombazo aquí en esta iglesia en 1963 provocó un viraje en la opinión pública acerca de los derechos civiles. De igual modo, otro bombazo, en esta ocasión contra la libertad reproductiva, puede causar un nuevo punto de viraje en este país.... Si vamos a cambiar la opinión pública acerca del derecho a escoger en este siglo, esta ciudad es un buen punto simbólico para hacerlo. ˇHagámoslo aquí mismo!".
Antes de hablar allí, Gloria fue con una trabajadora de la clínica a visitar a Emily Lyons en el hospital. Emily perdió el ojo izquierdo y sufrió heridas graves en el torso y las piernas. La han operado varias veces y necesita mucha fisioterapia. A pesar de todo, está muy optimista. Ante la reunión en la iglesia, Steinem dijo: "Me pidió que les diga que no paren, que no permitan que esa gente triunfe".
También habló David Gunn Jr. (hijo del Dr. David Gunn, asesinado por un fanático en Pensacola, Florida, el 10 de marzo de 1993). Dijo: "Esto es precisamente lo que necesitamos, que la comunidad agradezca al personal de la clínica, pues alza la bandera de los derechos de la mujer en este país". Pidió "aplausos para los que no se amilanan ante la violencia". Después, en la iglesia, todos se pusieron de pie para aplaudir a David.
Los activistas de ˇRehusar & Resistir! de Chicago llevaron un mural muy grande, que lucieron frente a la clínica durante el mitin; pintado a colores brillantes, representa el tremendo dolor que causó el bombazo y el heroísmo de los proveedores, con la consigna: "ˇDar batalla en Birmingham!". Además, presentaron una manta con mensajes de solidaridad y un cheque por $1000 a Michelle Farley, directora de la clínica. El dinero se recolectó el 10 de marzo en un programa del Día Nacional de Aprecio a los Proveedores de Aborto.
En la iglesia, se le dio un reconocimiento especial al personal de todas las clínicas de Birmingham, a otros proveedores y a Linda Taggart, directora de la clínica en Pensacola, Florida, donde un derechista asesinó a un médico y un escolta en 1994. Más de 300 personas asistieron a la reunión en la iglesia; viajaron desde Chicago, Atlanta, Pensacola, Nueva Orleans y varias ciudades de Alabama.
Tuve el gran honor de ser maestra de ceremonias con Marayln Mosley, una activista de Birmingham. La oradora principal fue Gloria Steinem, activista, escritora, fundadora de la revista Ms. y presidenta de Voters for Choice (Votantes por el Derecho a Escoger). Hablaron muchos representantes de organizaciones nacionales: Frances Kissling, presidenta de Católicos pro Derecho a Escoger; Vicki Saporta, directora de la Federación Nacional de Aborto (NAF), la organización profesional de proveedores de aborto; el reverendo Carlton Veazey, director de la Coalición Religiosa pro Derecho a Escoger; Annie Laurie Gaylor, fundadora de la Fundación Libertad de Religión; Ann Glazier, directora de investigación y defensa de las clínicas de Planificación Familiar; Krista Kurtzberg, de Estudiantes de Medicina pro Derecho a Escoger; y Belle Taylor-McGhee, directora de comunicación de la Liga Nacional pro Aborto y Derechos Reproductivos (NARAL).
Asimismo, hablaron: Beverly McMahon y Dana Ford, dueñas de The Otherside Lounge, un club de Atlanta para gays y lesbianas donde hubo un bombazo en febrero de 1997; Dexter Wimbish, del Centro para la Renovación Democrática de Atlanta (que organizó solidaridad con las iglesias negras y otras iglesias que sufrieron ataques incendiarios); Donna McKenna, estudiante de la Universidad de Nueva York y miembro de ˇRehusar & Resistir!; y dos reverendos de Birmingham: Marge Ragona de la iglesia Covenant Metropolitan Community y Lawton Higgs de la iglesia Reconciler.
Se recibieron mensajes de solidaridad de la Fundación Mayoría Feminista y la sede de la Organización Nacional para la Mujer, además de la congresista Georgia Cynthia McKinney.
Un tema común fue solidarizarse con los proveedores de aborto y defenderlos. Asimismo, se comentó que todos los ataques--contra proveedores de aborto, negros, gays y lesbianas--son parte del mismo programa reaccionario general. Al escuchar los discursos, era evidente que expresaban ideas muy afines: mucha gente ha llegado a las mismas conclusiones a través de experiencias y análisis muy diferentes. Las posibilidades de forjar una unidad muy firme son reales; es decir, existe el potencial de reavivar un movimiento vigoroso y fuerte.
El bombazo en Birmingham fue una escalada de la guerra contra el aborto y comprobó una vez más que los enemigos del derecho a escoger--y, por consiguiente, de la libertad de la mujer--están dispuestos a todo. Sin embargo, del horror del 29 de enero, nació un gran heroísmo. Una semana después del ataque, la clínica abrió con todo su personal (una enfermera se ofreció para reemplazar a Emily Lyons). Las actividades del 14 de marzo sirvieron como culminación de la "Semana de Conmemoración y Reanudación" organizada por la Coalición de Emergencia por el Derecho a Escoger. Otras actividades de la semana fueron un mitin el 7 de marzo y una ceremonia para plantar el árbol frente a la clínica el día 10. Las reuniones del 14 de marzo demostraron que el canalla ataque ha suscitado una respuesta muy poderosa y nueva unidad a nivel nacional, y un compromiso más firme de defender a los proveedores de aborto, el derecho al aborto y la vida de la mujer.
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