Revolución #044, 23 de abril de 2006

voz del partido comunista revolucionario, eu

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Si quieres ver un mundo mejor…

From Ike to Mao…and Beyond En la voz de Bob Avakian

Revolución #044, 23 de abril de 2006, se encuentra en revcom.us

Tenemos el orgullo y el placer de anunciar a nuestros lectores que a partir del lunes 17 de abril encontrarán en nuestro portal, REVCOM.US, grabaciones de la autobiografía de Bob Avakian, From Ike to Mao… and Beyond,leídas por él (en inglés). Estarán disponibles también en BOBAVAKIAN.NET. Esta semana encontrarán los primeros dos capítulos y cada lunes de las próximas cuatro semanas habrá otro capítulo más.

Al oírlo, los lectores se familiarizarán de una manera especial con el libro y el autor. Escucharán relatos graciosos y relatos conmovedores… momentos trascendentales e idiosincrásicos… pasajes que son un reflejo (y reflexión) de la historia, pasajes profundamente personales y pasajes que combinan los dos aspectos, todo en la voz de Bob Avakian. Existe un universo de personas que hoy cuestionan el presente con inquietud y el futuro con ansiedad, y sopesan cómo vivir en estos tiempos; esa voz, ese modo de ver las cosas y ese relato —este líder único e irreemplazable— deben circular en ese universo y conectarse de muchísimas maneras con una gran gama de gente. La grabación es una puerta al libro para muchos de ese universo y una nueva dimensión para las personas que ya lo han leído.

Estas grabaciones se deben transmitir en programas de radio, enlazar con otros sitios de la internet, enviar por email a amigos cerca y lejos; se deben tocar en clases, en programas de librerías, en parques, peluquerías y multifamiliares, en clases de lectura y de inglés, etc. Se deben copiar a disco compacto para los amigos y los amigos de los amigos. Debe haber un brote de actividades durante las próximas semanas, como parte de una campaña de diseminación de este libro extraordinario (y extraordinariamente importante).

¿Para quién es el libro? Resumiendo lo que dice la sobrecubierta, es para los que meditan el pasado o que se preocupan urgentemente por el futuro… los que quieren oír una voz de sobrio realismo y profunda humanidad… los que no rehuyen los desafíos a sus suposiciones y estereotipos. Diferentes personas han respondido al libro de diferentes maneras: como un relato intenso de transformación personal en tiempos de gran agitación política o como un estímulo (en palabras de un crítico) al “replanteamiento de lo ‘impensable’”, o sea, a un punto de vista renovado del comunismo a raíz de la reinterpretación de Bob Avakian.

En los próximos cuatro números de Revolución sacaremos pasajes de los capítulos. En este número, escogimos pasajes del capítulo 1 y del capítulo 2, “Mis padres” y “Una nación bajo dios—Niñez en los años 50”. En el número especial del 1º de Mayo, publicaremos una sección de “El mundo se va abriendo”. En los números del 14, 21 y 28 de mayo, sacaremos pasajes de “La preparatoria”, “Paréntesis de enfermedad” y “‘Sus hijos e hijas’”, respectivamente. Así los lectores llegarán al año 1965.

¡Diviértanse!

From Ike to Mao and Beyond
My Journey from Mainstream America to Revolutionary Communist

Del Capítulo 1: “Mis padres” y del Capítulo 2: “Una nación bajo dios—Niñez en los años 50”

Bob Avakian

Revolución #044, 23 de abril de 2006, se encuentra en revcom.us


El autor y su familia: Spurgeon (papá), Marjorie (hermana mayor), Bob, Ruth (mamá) y Mary-Lou (hermana menor).

Capítulo 1:
Mis padres

Mis padres se tuvieron mucho cariño los más de sesenta años que vivieron juntos. Eso es algo que siempre reconocí y aprecié. Con mi madre en especial, siempre reconocí su compasión, generosidad y abnegación, pero de niño en los años 40 y 50, en la capa de clase media en que me crié, en realidad no la valoraba. Daba por sentado su apoyo, ayuda, compasión y sacrificio por otros miembros de la familia o por gente que no era de la familia. Pero de adulto me enteré de muchas cosas de mi madre y aprendí a apreciarla mucho más que de niño. Por ejemplo, cuando era joven, en los años 30, trasladó la familia en auto de un lado a otro del país, lo que no era común para una mujer. En otra ocasión, cuando era maestra de preparatoria, una estudiante necesitaba un curso de latín para graduarse y, como en la escuela no daban esa clase, mi madre organizó una clase de latín para ayudarla. Más que ejemplos específicos, me doy cuenta de que adopté muchos de sus valores.

Otro aspecto de mi mamá es que era una gran amante de la naturaleza; lo aprendió de su familia y en particular de su padre. Le gustaba llevarnos a las montañas y a sitios muy lindos que aprendí a querer. Una vez mis padres, mi hermana menor Mary-Lou y yo fuimos a las montañas y de regreso teníamos que pasar por el feo pueblito de Merced, no muy lejos de Fresno. Ya casi era hora de almorzar y estábamos a una hora de Merced. Mi madre quería que almorzáramos en un lugar lindo de las montañas, pero los demás queríamos comer helado o algo así en Merced. Después de mucho discutirlo, decidimos votar y mi padre votó por comer en Merced. Mi mamá se enfureció, y ahora veo que tenía razón. Su posición era correcta, pero no ganó. A fin de persuadirnos, cuando íbamos a votar, dijo: OK, ¿quién quiere almorzar en las montañas, al lado de un lindo arroyo fresco —lo dijo en una voz cantarina y atractiva—y quién quiere almorzar en el calor y fealdad de Merced? Lo dijo con la voz tan cargada de desdén que sonaba como si fuéramos a comer en un basurero.

Por más que amañó la votación, no ganó; para la familia eso se volvió una especie de metáfora para indicar una fuerte preferencia aunque uno posara de neutral. Por supuesto que ella estaba en lo correcto y ahora yo tomaría partido con ella sin la menor vacilación. Esto muestra cómo era mi mamá: muy resuelta y muy amante de la naturaleza.

Yo aprendí esas dos cosas de ella, y las conservo. Mi papá se crió en un rancho y le encantaba ir a una casa que tenían en las montañas Santa Cruz, pero no le gustaba mucho alejarse de las comodidades modernas. Como he dicho, de niño era pobre, así que no era porque no supiera pasar trabajos. Pero para él unas vacaciones ideales no eran irse al campo en plan sencillo y rústico; a mi madre sí le gustaba ese plan y solía convencerlo, por lo que yo me alegraba.

Mis padres se conocieron en Berkeley. Ella estudiaba en la Universidad de California (Cal), lo cual no era común en esa época. Debido a la Depresión y al hecho de que mi padre estaba estudiando, no tenían dinero para casarse y les tocó esperar tres años. En ese tiempo ella se graduó, buscó trabajo durante un año y por fin le ofrecieron trabajo de maestra en un pueblo a unas dos horas de Berkeley. Ahí enseñó en la preparatoria dos años; durante ese tiempo no podía decir que estaba prometida porque en la escuela hubieran pensado que se iba a ir del trabajo tan pronto se casara y la habrían despedido. Así que le tocó ocultar que estaba prometida y varios maestros de la escuela querían salir con ella. Fue una situación muy incómoda hasta que mi padre terminó los estudios y se pudieron casar.

La posición social de mis padres era diferente, pero ninguna de las familias se opuso al matrimonio. Aunque los parientes armenios eran muy cerrados, pensaban que lo más importante eran las cualidades de la persona, no que fuera armenia. A mi madre la aceptaron inmediatamente por la actitud de mis abuelos y porque era una persona muy agradable. Ella aprendió a cocinar platillos armenios y adoptó ciertas costumbres armenias. Además, ¡mi padre no hubiera aceptado ninguna ridiculez! Por todas esas razones, la aceptaron fácilmente. No he oído que hubiera fricción de parte de mis abuelos maternos hacia mi papá. Eran buena gente, aunque eran muy conservadores. Para ser francos, el hecho de que mi papá era abogado le daba cierto peso.

A pesar de la atmósfera conservadora en que se crió, mi madre no se relacionaba con los demás de un modo estrecho ni exclusivo. A no ser que alguien hiciera algo que le repugnara o que la hiciera pensar que era una mala persona, ella lo aceptaba y lo quería para toda la vida. Además de las “noches de sacrificio” los domingos de cuaresma, mis padres hacían otras “obras de caridad”, por iniciativa de mi madre, como en la película de Jack Nicholson About Schmidt,en que “adoptan” a un niño de África y le mandan dinero. Además de dar dinero, ellos se interesaban en los niños, les escribían y los visitaban de niños y ya de adultos. Mi madre tenía un gran corazón y los brazos siempre abiertos, y acogió de todo corazón a mucha gente en su vida. Uno tenía que hacer algo muy malo para no gustarle: no era la clase de persona que rechaza por razones superficiales.

Recuerdo que cuando tenía cuatro o cinco años me puse a repetir una copla que decían mis amigos, una variación racista de una canción infantil tradicional: “eeny, meeny, miny mo, catch a nigger by the toe”. Yo ni siquiera sabía qué quería decir la palabra “nigger” y la repetía porque la decían los demás. Mi madre me paró y me dijo: Eso no está bien, es una palabra fea. A continuación me explicó, como se le puede explicar a un niño de esa edad, por qué no era bueno decir esa palabra. Es algo que siempre recordaré. No sé exactamente qué influencias tuvo ella en ese sentido, pero lo recuerdo muy claramente: es una de esas cosas que hacen parar en seco, aun a un niño. No me regañó; me explicó con calma que no estaba bien decir eso. Era algo típico de mi madre y, obviamente, dejó una huella indeleble en mí.

Otra cosa que aprendí de mi madre fue a ver a las personas desde todos los ángulos, ver sus distintas cualidades, y no descartarlas porque tengan ciertas características negativas o superficiales. También aprendí de ella qué clase de persona ser: tratar de ser desinteresado y abierto, compasivo y generoso, no cerrado e intolerante. Creo que esa es una de las mayores influencias que mi madre dejó en mí.

Capítulo 2:
Una nación bajo dios—Niñez en los años 50

Mi niñez fue típica de los años 50: deportes, buenos (y malos) ratos con mis hermanas y picardías en la escuela. Eso no quiere decir que fuera idílica ni aislada del mundo: el distinto condicionamiento social de niños y niñas era constante, y sentí el impacto de los asuntos centrales del mundo “adulto”, como la segregación, el macartismo y el conformismo.

Nos mudamos a Berkeley cuando tenía tres años y tengo varios recuerdos muy claros y varias impresiones de esos tiempos. Recuerdo cuando a los cinco años me dijeron que Santa Claus no existe. En mi casa nos daban regalos el 24 de diciembre y mi padre o un tío se vestía de Santa Claus. Cuando uno empieza a tener uso de razón, se da cuenta de que a la hora de los regalos siempre falta alguien. Ese año, después de que “Santa Claus” nos dio los regalos y me acosté, mis padres entraron a mi cuarto y me dijeron: Seguro que ya sabes esto, pero en realidad Santa Claus no existe. Yo contesté: Ajá, ya me había dado cuenta. Recuerdo que eso creó ciertas tensiones con mis compañeros de kinder porque a esa edad, naturalmente, no me puse a pensar en lo que estaban haciendo otras familias al respecto y me puse a decir que Santa Claus no existe, pero otros niños todavía creían en él.

Para dar una idea de la clase de niño que era, una vez se me ocurrió que en vez de ir a la escuela sería más divertido ir a jugar, y eso hicimos un amigo y yo. Mis padres se angustiaron mucho y mi mamá se puso a buscarnos hasta que nos encontró: nos pareció divertido irnos a jugar ese día. Otra vez, un muchacho me animó a saltar de una ventana de una casa de dos pisos con promesas de que me agarraría; yo estaba a punto de hacerlo cuando mi mamá llegó y paró el juego: estaba pasando las piernas por la ventana. Mi mamá se puso furiosa. Recuerdo cosas así, locuras que uno hace y vive para contarlo.

Deportes

Los deportes han sido una parte muy importante de mi vida desde muy pequeño. Creo que empecé a jugar fútbol americano, baloncesto y béisbol como a los cinco años. Cumpliendo lo que prometió cuando estaba enfermo de poliomielitis, mi padre me enseñó todos esos deportes. Era una parte muy importante de su vida: le encantaban los deportes y quería que yo también tuviera esa afición. Francamente, era porque yo era el único niño de la familia; no es que a mis hermanas las excluyera directamente, pero era algo especial conmigo porque yo era el niño.

Mi papá me empezó a llevar a partidos de fútbol americano y de baloncesto en la universidad desde que tenía cuatro o cinco años. Cada año había un desfile por el centro de Berkeley para inaugurar la temporada de fútbol americano: ese era uno de los días más emocionantes del año para mí y, gracias al desfile, el regreso a clases casi era tolerable. Nuestra escuela primaria era pequeña, pero teníamos equipos de béisbol, baloncesto y fútbol americano. Jugábamos con otras escuelas y participábamos en campeonatos con los equipos de toda la ciudad. Teníamos un equipo de niños de primer y segundo año, en el que jugué cuando tenía seis y siete años.

Desde que era muy pequeño, mi papá se tomaba la tarde e iba a mis partidos siempre que podía. Tomaba fotos desde la línea de banda de la cancha con su camarita de 8 milímetros. Cuando yo estaba en quinto o sexto grado y hacía un pase largo, se ponía a medir la cancha a pasos para medir mi pase. Decía: 33 yardas, fue un pase de 33 yardas para un touchdown. Mejor dicho, siempre me alentaba. Mi padre tenía un amigo, un compañero de trabajo de cuando era abogado del gobierno en la capital, y le escribía con frecuencia exagerando mis hazañas deportivas. Le escribía como si yo fuera un deportista profesional, exagerando a propósito, y el amigo le contestaba.

A su manera, mi madre también compartía mi entusiasmo por los deportes, pero para mi padre era una gran pasión y se enorgullecía mucho de que yo jugara. Sin embargo, no era una cosa negativa de ponerme presión y despreciar a los otros niños. No me gritaba cuando me iba mal; cuando perdimos el partido del campeonato de fútbol americano de las escuelas primarias, mis padres me consolaron y no dijeron que los decepcioné. No era ese tipo de presión.

A mí me encantaban los deportes y trataba de jugar cada vez que podía, sin importar si los demás eran mayores que yo. Por eso desde muy niño, como desde los cinco años, empecé a jugar y a andar con niños mayores, de diez u once años y adolescentes. En el mundo de los deportes en esta sociedad hay un elemento fuerte de machismo y una de sus manifestaciones es decir palabrotas. Un día, estábamos jugando en familia y cuando se me cayó la pelota dije: ¡Mierda! En el mundo de mis padres eso no se decía, especialmente en público. No se pusieron bravos, pero me dijeron que era una mala palabra y que no debía decirla. Al poco rato los miré y les dije: Bueno, ¿pero sí se puede decir chúpale, chúpale?, que es otra cosa que decían los niños mayores.

De niño, mi vida era puro fútbol americano, baloncesto y béisbol todo el año: de septiembre a fines de noviembre jugaba fútbol; de diciembre a la primavera jugaba baloncesto; y toda la primavera y el verano jugaba béisbol. Era una temporada tras otra y yo adoraba cada deporte, por turnos, en su temporada.

Cuando tenía seis años nos mudamos a una casa en las lomas de Berkeley que quedaba a la misma distancia de dos escuelas: Cragmont y Oxford. Mis padres me dijeron: Puedes ir a la escuela que quieras; tú escoges. Yo dije: Bueno, pero quiero verlas. Mi papá me llevó a ver las dos escuelas y yo escogí Oxford porque cuando pasamos por ahí vi que tenía canchas de baloncesto.

Tuve la suerte de tener un buen entrenador. Era un estudiante de Cal que también cuidaba el patio en verano, los fines de semana y después de clases. Lo recuerdo con mucho cariño; era buena persona, no como un sargento. Para dar una idea de cómo eran otros entrenadores, una vez en cuarto grado estábamos jugando fútbol americano e íbamos perdiendo por dos puntos, pero en la última jugada yo lancé un pase para un touchdown y ganamos. Bueno, eso fue lo que pensamos. Ese día no se presentó el árbitro, y el entrenador del otro equipo hizo de árbitro. Su equipo estaba fuera de juego en la última jugada. El entrenador se acercó corriendo al capitán de nuestro equipo ese día y le dijo: Estaban fuera de juego; ¿lo aceptas, lo aceptas? El capitán no entendió de qué hablaba y pensó que se refería al touchdown y dijo que sí; pero el entrenador/árbitro dijo que él estaba hablando del penalty fuera de juego, así que nos tocó repetir la última jugada. Volví a lanzar el pase pero esa vez estuvo corto y perdimos el partido. Ese entrenador/árbitro no ha debido ponerle tanta presión a un niño de 11 de años, no ha debido ponerle esa trampa; ganar no debe ser tan importante.

Nuestro entrenador no era así; era buena persona y no nos hacía sentir como si le hubiéramos fallado al universo, y a él, si perdíamos un partido o incluso un campeonato.

Pero desde que tenía como nueve o diez años, yo jugaba todo el tiempo con muchachos mayores y me inculcaron la idea de que hay que ganar, hay que ganar, hay que ganar, y que perder era una desgracia. Me lo metieron en la cabeza a fuerza de repetirlo, no de modo explícito, pero se me pegó de andar con ellos, así como el machismo y las cretinadas que los muchachos absorben en esta cultura. Era algo muy pronunciado en general en los años 50, pero los muchachos que practicaban deportes recibían una dosis especialmente fuerte. Ese fue un lado negativo de jugar y andar con muchachos mayores. Por otra parte, tuvo muchas cosas positivas por la época y por las oportunidades que me dio de conocer y relacionarme con muchachos de otros mundos, especialmente muchachos negros. Eso fue positivo. El lado negativo era la actitud machista, militarista, de ganar a cualquier precio. Eso no lo aprendí de mi entrenador de primaria ni de mis padres.

Mis hermanas

En general mis hermanas y yo nos llevábamos bien, pero crecimos en la típica situación en que ellas tenían que hacer oficios “domésticos”, como planchar la ropa, inclusive planchar mi ropa. En la preparatoria [grados 10 a 12] conocí compañeros pobres que tenían que planchar su ropa. En mi casa mis hermanas tenían que hacer todas esas labores; a mí no me tocaba y tenía menos oficios que ellas.

Mi hermana menor me recordó algo que se me había olvidado: cuando tuve edad para conducir y saqué la licencia, mis padres me prestaban uno de los dos carros; pero cuando Mary-Lou sacó la licencia y quería el carro, mi actitud fue: ¿Para qué necesitas el carro? Tú eres mujer; yo necesito el carro. Así que fuera de las tensiones habituales de los hermanos, la socialización sexual y la dominación masculina predominantes generaba otras tensiones. Aunque yo quería a mi hermana, mi actitud en esa época era que el carro era para los hombres; las mujeres debían tener un hombre que las llevara a todas partes y no necesitaban carro.

Desde pequeños tuvimos problemas porque yo era muy travieso. Recuerdo un ejemplo: a la hora de la cena mi padre nos contaba de los pleitos y demandas en que estaba trabajando; todos aprendíamos derecho en esas conversaciones. Yo, como era travieso, engañaba a Mary-Lou para que firmara un contrato y me traspasara la propiedad de sus juguetes favoritos; era por pura picardía, no porque los quisiera. Ella firmaba inocentemente los contratos y después yo le decía: Bueno, ahora dame ese juguete. Ella contestaba: No, es mío, y yo le decía: Sí, pero me lo acabas de traspasar. Ella se ponía a llorar y se iba a buscar a mi papá, quien venía, miraba el contrato y lo invalidaba ¡porque se suscribió en circunstancias fraudulentas! Mary-Lou y yo éramos muy amigos y no quiero dar la impresión de que siempre nos peleábamos, pero a mí me gustaba hacerle picardías… y después mi papá echaba al traste todos mis elaborados trucos.

Mary-Lou y yo jugábamos mucho en la casa. Desde los nueve años hasta la secundaria, a mí me daba la “enfermedad del domingo por la noche”. Como no quería ir a la escuela el lunes, empezaba a toser como a las 8 de la noche. Me acostaba y me despertaba con “ataques de tos” varias veces. Como a las 5 ó 6 de la mañana los ataques eran agudos, hasta que uno de mis padres venía y decía: Has tosido toda la noche. Yo contestaba: Sí, me siento mal, estoy enfermo. Después seguía un diálogo más o menos así: Bueno, ¿puedes ir a la escuela? Yo contestaba: Solo te importa que vaya a la escuela, no te importa si estoy enfermo. Así a veces me quedaba en casa.

También convencía a Mary-Lou de que hiciera lo mismo; a veces se quedaba en casa y nos divertíamos de lo lindo. Yo amarraba una camita de huéspedes rodante a una puerta con una cuerda y, abríamos y cerrábamos la puerta para pasear en la cama. También hacíamos un fuerte con cobijas y cobertores. Recuerdo que cuando tenía seis años la estrella de fútbol americano de Cal era Jackie Jensen, y mi papá y yo siempre hablábamos de él cuando practicábamos béisbol. Un día Mary-Lou, que tenía tres años, agarró un balón de fútbol y se puso a correr por el patio diciendo: yo Jackie Jensen, yo Jackie Jensen. Era su forma de incorporarse al juego para no quedar fuera.

Mi hermana mayor, Marjorie, nos cuidaba cuando mis padres salían. Eso creaba conflictos y altercados entre ella y nosotros, los dos pequeños. Pero Marjorie y yo también éramos muy amigos. Nos contábamos nuestros secretos y conspirábamos contra nuestros padres; nos quejábamos de ellos, de lo que no nos dejaban hacer o de lo que nos mandaban a hacer. Recuerdo una vez que mis padres se fueron de viaje por una semana y nos dejaron con un estudiante universitario amigo de la familia. Él no sabía nada de manejar niños y no sabía nada de nosotros, así que teníamos un montón de quejas contra él y nos parecía un tirano. Marjorie y yo nos reuníamos y conspirábamos contra él y pensábamos cómo amargarle la vida porque nos parecía inaguantable. El pobre estaba en una posición imposible. Recuerdo que conspirábamos y hablábamos de cosas, como suelen hacerlo los niños.

En realidad mis hermanas y yo éramos muy unidos, a pesar de las tensiones usuales entre hermanos y de las tensiones que causaban los papeles sociales tradicionales. A pesar de todo eso, éramos muy unidos y buenos amigos.

De todos modos, el condicionamiento sexual tradicional desde temprana edad era constante. En la escuela yo me relacionaba con niñas y a veces trabajábamos en proyectos. Pero fuera de la escuela y en el recreo, las niñas jugaban con niñas y los niños jugaban con niños. No faltaban los coqueteos usuales, pero en realidad no se daban amistades entre los dos sexos.

Por todo eso la situación con mis hermanas fue contradictoria. Yo las quería mucho, éramos muy unidos en muchos aspectos y hacíamos algunas cosas juntos. A veces yo era el hermano mayor, y a veces el hermano mayor pícaro (o menor, según la hermana). Pero ellas iban a bailes y no a partidos; o iban a las girl scouts cuando yo iba a los cub scouts (yo no entré a los boy scouts ¡porque me quitaba mucho tiempo de los deportes!). Vivíamos en dos mundos distintos buena parte del tiempo. Cuando crecimos y nos empezamos a interesar en el sexo opuesto, hablábamos y nos dábamos consejos, pero era una situación contradictoria. Nuestros mundos se entrecruzaban, especialmente en la familia, pero eran muy diferentes.

Esto, repito, se daba en un contexto social. La televisión pasaba toda clase de anuncios que, en retrospectiva, además de promocionar ciertos productos promocionaban una ideología. Por ejemplo, Lorraine Day era la vocera de Amana, un grupo religioso que se financiaba con la fabricación de electrodomésticos. Lorraine Day era una institución: demostraba los refrigeradores, cómo usar el congelador, etc. Esto iba dirigido a las mujeres para convencerlas de que necesitaban los últimos electrodomésticos.

Aunque mi madre seguía el molde de la esposa y madre clásica, tenía muchos otros aspectos. Tan pronto como crecimos lo suficiente, volvió a enseñar como maestra sustituta y a veces trabajaba en un salón mucho tiempo. Mi padre dominaba la conversación de la mesa hablando de sus juicios, pero mi madre participaba y hablaba de otras cosas, no solo de preocupaciones domésticas.

¿Cuál camino para el movimiento?

Revolución #044, 23 de abril de 2006, se encuentra en revcom.us

En las últimas cinco semanas, millones de inmigrantes, junto con sus aliados, han llenado las calles. Exigen que traten a los indocumentados como seres humanos, con los mismos derechos que tienen los ciudadanos, y que terminen con todas las medidas represivas en la frontera y dentro del país. El 10 de abril, estuve en la enorme manifestación de unas 500,000 personas en Washington, D.C. En ese día y los dos días anteriores, millones se manifestaron. Todo eso me puso a pensar en el camino que debe tomar el movimiento.

Dentro de este histórico movimiento, se perfilan dos caminos muy distintos. Un camino desencadena a los inmigrantes y a otros más para que luchen ellos mismos por lo justo. El otro camino le saca el aire al movimiento al decir que hay que confiar en los mismos políticos que quieren aprobar leyes represivas en el Congreso. Una gran parte de ese callejón sin salida es adoptar la bandera de Estados Unidos y proclamarle lealtad, solo por ser aceptable y no ofender a la “mayoría” de Estados Unidos. Eso ya tiene un gran efecto negativo.

Hay que hablar claro. No hay ningún “problema de inmigración” ni un “problema de la frontera”. El verdadero problema es que el gobierno y sus tropas de choque, como los Minutemen, acosan a los inmigrantes por su nacionalidad, su idioma y su piel. Todas las leyes que se han propuesto en el Congreso son malas, desde el proyecto de ley Sensenbrenner hasta el de McCain-Kennedy (ver “Leyes migratorias: Todas son malas” en Revolución #43, o en revcom.us). Quieren reforzar la militarización de la frontera, que en los últimos 10 años ha causado la muerte de más de 4,000 personas. En el movimiento de derechos para el inmigrante, algunos apoyan el proyecto de ley Specter. Al igual que los demás, este aumenta los motivos de detención y deportación, legaliza la detención indefinida por primera vez, aumenta los centros de detención y multiplica la cantidad de gente que nunca podrá regularizarse.

Otros alaban el proyecto de ley McCain-Kennedy que, como el de Specter y los otros, crea un sistema de apartheid en que millones pueden obtener permisos de trabajo provisional, sin ninguna garantía de que puedan quedarse permanentemente o tener los mismos derechos de los ciudadanos. ¡Todas esas leyes son peor que nada! Harán que la vida de los inmigrantes sea mucho más horrible. Con “amigos” como esos, ¿quién necesita enemigos?

Algunos sectores del movimiento sostienen que debemos apoyar los proyectos de ley como el de Specter porque contienen la promesa de legalización o porque son menos malos comparados con el de Sensenbrenner. No. Esos proyectos de ley solo buscan engañar a la gente y convencernos de que se debe dividir a los inmigrantes en distintas categorías y establecer leyes más represivas contra ellos.

Le dicen a la gente que ondeen la bandera de los Estados Unidos y que proclamen lealtad (y que guarden la bandera de los países de donde vienen) para no ofender la sensibilidad de la “mayoría” de los estadounidenses, que después los apoyarán al ver que no representan ninguna amenaza. El error fatal es pensar que se pueda llegar a un cambio fundamental social apelando a la “mayoría”. Al contrario, la lucha por los derechos civiles para los negros y el movimiento contra la guerra de Vietnam avanzó porque hubo un movimiento masivo y resuelto en las calles que más bien cuestionó los prejuicios y las sensibilidades de grandes sectores de Estados Unidos, y los acercó a su causa. Hoy, millones de personas que no son inmigrantes odian cómo los maltratan y admiran la enormidad del movimiento, y se pueden acercar más a él.

Ahora, pedir que el movimiento ondee una bandera de Estados Unidos y que apoye un proyecto de ley u otro es, en realidad, pedir que se canalice la lucha dentro de un marco aceptable a los sectores de la clase dominante que representan Kennedy, McCain, Specter y hasta Bush. Hay que aprender de la historia. Durante la II Guerra Mundial, reunieron a más de 120,000 japoneses-americanos e inmigrantes japoneses y los pusieron en campos de concentración, incluso cuando los líderes de esas comunidades proclamaron que todos eran estadounidenses fieles. O veamos la historia reciente. Antes del 11 de septiembre, muchas organizaciones musulmanas, árabes y de Asia del sur apoyaron la campaña presidencial de Bush y proclamaron patriotismo. Sin embargo, después del 11 de septiembre, el gobierno arrestó y puso a miles de esos mismos inmigrantes en la cárcel secretamente.

Los dirigentes de este país no quieren un movimiento de millones de inmigrantes en las calles exigiendo y luchando por la igualdad y por la dignidad. Aunque tengan opiniones distintas sobre cómo hacerlo, todos ellos quieren la mano de obra barata de los inmigrantes, pero más controlada y con más represión en la frontera. ¿Debemos de poner nuestra fe en esa gente? ¡No!

Necesitamos un movimiento que se proponga luchar por lo que la gente en realidad necesita y quiere. Que respondan a eso los políticos. Miren. ¡La única razón por la cual se debate la inmigración en el país y por la cual el proyecto de ley Sensenbrenner se descarriló, es porque millones han llenado las calles y porque miles de estudiantes se han salido de la escuela! Necesitamos seguir saliéndonos del marco político aceptable al Estados Unidos oficial y seguir adelante con un nuevo marco de luchar por lo justo.

Camisas pardas en las universidades, fuertes vínculos con Bush

David Horowitz y la cúpula del poder

Alan Goodman

Revolución #044, 23 de abril de 2006, se encuentra en revcom.us

En Revolución #42 hice una reseña del nuevo libro de David Horowitz The Professors: The 101 Most Dangerous Academics in America (Los profesores: Los 101 académicos más peligrosos de Estados Unidos). Fue impresionante, y ominoso, examinar la clase de discusiones, investigaciones, pensamiento, diálogo y debate que se prohibirán, en los salones de clase y las universidades en general, si adoptan el programa de Horowitz. El libro considera inaceptables, entre otras cosas, verdades básicas sobre el impacto genocida de Colón y la colonización europea de América, la historia de la esclavitud de los negros (¡Horowitz dice que los negros “están endeudados con América” por la esclavitud!), las causas y consecuencias de la guerra contra Irak, el impacto de la globalización capitalista, y la aplicación generalizada de la tortura y la negación de derechos básicos por el gobierno de Bush (ver “David Horowitz y los nuevos camisas pardas”, Revolución #42, en revcom.us).

Revolución ha recibido muchas respuestas serias a dicha reseña y varios relatos de hostigamiento y despidos injustos. Por ejemplo, un profesor de Historia atacado en el libro escribió:

“Que me escogiera como uno de los 101 profesores más peligrosos no me sorprendió mucho. En 2002 me suspendieron a raíz de un correo electrónico contra la guerra debido a presión pública para castigarme por mis creencias pacifistas, a pesar de que la administración contravino las pautas de la Asociación Americana de Profesores Universitarios para seguirle el juego a la opinión pública derechista. En estos momentos las universidades están bajo ataque de varios grupos derechistas (pero no solo derechistas), que quieren imponer un monopolio ideológico nacionalista y pro guerra por medio de la marginación de los profesores progresistas. Los que tenemos un compromiso con la excelencia académica debemos defender la libertad académica y oponernos al trueno de la derecha en todos los frentes. Si no, no quedarán voces de resistencia a la monstruosa, racista e imperialista indiferencia de América por la paz y seguridad internacional. La resistencia es esencial; el radicalismo es imperativo; el pensamiento crítico es obligatorio para cambiar de dirección y crear una nación cuya base es la democracia, los derechos humanos y el respeto por las necesidades de la comunidad internacional.1

Las respuestas ofrecen distintos puntos de vista. Varios profesores influyentes y respetados nos escribieron que nuestra reseña le da publicidad a Horowitz y que lo mejor sería hacer caso omiso de él. O que el libro no merece una respuesta, dado que está lleno de falsedades y distorsiones.

¡Pero hacer caso omiso no da resultado! La experiencia del profesor citado arriba, suspendido por enviar un correo electrónico contra la guerra, no es un incidente aislado. Horowitz posa de defensor de la “libertad académica” y la “libertad de expresión”, pero su portal, sus escritos y sus grupos estudiantiles amenazan y hostigan a los profesores progresistas. En la reseña, describí un incidente en la universidad Santa Rosa Junior College en California en que un grupo estudiantil “inspirado” por Horowitz recomendó juzgar a profesores con una ley contra el “adoctrinamiento comunista”.

Esos grupos de camisas pardas hostigan a los profesores dentro y fuera del salón de clase. Los proyectos de ley de Horowitz, que se están considerando en las legislaturas de varios estados, le darán a esa censura el peso de la ley. El fascista cristiano Pat Robertson azuza al público de su programa con mentiras disparatadas de que los profesores mencionados en el libro son “homicidas”. En un ataque que hace eco a la portada del libro, Robertson los tildó de “pervertidos sexuales” que “dan palizas”. Imagínense el impacto de tales declaraciones incendiarias en un público adoctrinado a creer que dios habla por boca de Robertson.

La historia está repleta de ejemplos trágicos de quienes pensaban que los reaccionarios iban a desaparecer si se hacía caso omiso de ellos. Se me ocurre una clara analogía: el senador Joseph McCarthy. ¿Cuándo ha tenido éxito tal respuesta?

Los lazos de Horowitz al programa de Bush

Fuera de las pruebas empíricas de que Horowitz representa una amenaza concreta y urgente al pensamiento crítico en las universidades, hay un aspecto más profundo. Horowitz tiene fuertes vínculos desde hace muchos años con George Bush y Karl Rove, el estratega que conectó a Bush con los fascistas cristianos y forjó la estrategia electoral que movilizó a los votantes de los “estados rojos” con el rumor de que John Kerry iba a legalizar los matrimonios gay y prohibir la Biblia.2

El libro Banana Republicans: How the Right Wing is Turning America Into a One-Party State (Los republicanos bananeros: Cómo la derecha está convirtiendo Estados Unidos en un estado unipartidario) de Sheldon Rampton y John Stauber documenta la alianza estratégica entre Horowitz y Rove en la campaña electoral de 2004. Dice: “Durante las elecciones presidenciales y congresionales del 2000, todos los congresistas republicanos recibieron un folleto gratuito de Tom DeLay, el líder republicano de la Cámara. El folleto, titulado “The Art of Political War: How Republicans Can Fight to Win” (El arte de la guerra política: Cómo los republicanos pueden luchar para ganar), lo escribió el activista conservador David Horowitz. Karl Rove, el principal asesor del candidato George Bush, lo endosó en la portada. Según Rove, el folleto es ‘una guía perfecta de cómo ganar en el campo de batalla político escrita por un guerrero experimentado’. Además de ese regalo de DeLay a los congresistas, la Fundación Heritage, uno de los principales centros conservadores de Washington, pensó que los consejos de Horowitz eran tan buenos que envió otros 2,300 folletos a activistas conservadores por todo el país.

“Fiel a su título, ‘The Art of Political War’ dice que ‘la política es una guerra que se libra por otros medios. En la guerra política, no se lucha para prevalecer en un argumento, sino para destruir la capacidad combativa del enemigo… En las guerras políticas, normalmente el agresor es quien prevalece’. Además, dice: ‘La política es una guerra de posiciones. En la guerra hay dos lados: amigos y enemigos. La tarea es definirse como amigo de la mayor cantidad posible de electores potenciales compatibles con nuestros principios, y definir al adversario como el enemigo siempre que sea posible. Definir a los combatientes es análogo al concepto militar de escoger el campo de batalla. Se debe escoger el campo de batalla que nos facilita al máximo la lucha”.

El folleto de Horowitz, adoptado por Rove y asignado como lectura obligatoria a los más altos operativos republicanos, toma el nombre del libro El arte de la guerra de Sun Tzu, pero dice que se deben adaptar las leyes de la guerra al discurso político y al intercambio de ideas.3

Miedo del pensamiento crítico en las universidades

Muchos del bando de Bush creen que las universidades son un peligroso reducto del pensamiento crítico. El relato de la semana pasada de Li Onesto acerca del gran impacto que tuvo un profesor liberal sobre un ex soldado de la guerra del Golfo es simbólico de un fenómeno social. (http://rwor.org/a/043/irak-horowitz-pensamiento-critico-s.htm)

En la revista CounterPunch,Jeff Birkenstein, profesor de Inglés, escribió: “Un día después de la clase, un estudiante me dijo que muchos de sus compañeros de preparatoria eran muy conservadores. Pero desde que llegó a la universidad, ha vuelto a examinar sus creencias, y ha aceptado algunas y rechazado otras. Ese proceso es una de las muchas metas de la educación universitaria. También es el proceso que tanto temen Jones, Horowitz y los demás”. (“Black is White, White is Black—Bush and Freedom of Speech”)4

En un período de gran cuestionamiento, en que las universidades siguen siendo un espacio relativamente abierto para explorar las ideas, despachar a Horowitz a atacar el pensamiento crítico demuestra los temores de los que detentan el poder. Para los que reconocen lo importante que el pensamiento crítico es, Horowitz representa mucho más que mala calidad académica, mentiras e hipocresía. Es un instrumento de todo el programa fascista.

Horowitz y los fascistas cristianos

Los fascistas cristianos están en el núcleo del círculo de allegados de Bush. Esto se vio cuando rechazaron la nominación de Harriet Miers a la Suprema Corte y obligaron a Bush a escoger a un magistrado conocido y aprobado por los teócratas. Pero incluso con la rigidez ideológica de ese círculo de allegados, se practica una versión de “unir a todos los que se pueda unir”.

Entra Horowitz, a quien el “cerebro de Bush” (Rove) reconoció como un elemento esencial para ampliar la base del gobierno de Bush. Si Jerry Falwell o Pat Robertson (cuyas universidades Liberty y Regent ni siquiera fingen practicar la libertad de expresión) fueran a las universidades a atacar el pensamiento crítico, su programa fascista sería obvio.5

En mi reseña de The Professors…,señalé cuánto promueve el libro Robertson y el comentario de Horowitz de que “lo que hacen ustedes en el 700 Club es un elemento muy importante del proceso. Si nos dedicamos a contraatacar, podemos cambiar la situación muy rápidamente porque, aunque se requiere mucho tiempo para cambiar el profesorado, podemos obligarlos a portarse mejor”.

Una reseña de “The Art of Political War” en Publisher’s Weekly dice que “exhorta a los republicanos a pasar a la ofensiva y a recuperar los temas de los que se han apoderado los demócratas de Clinton, a tenderles la mano a los trabajadores y las minorías, y a dominar las imágenes, los símbolos y los micrófonos”. (nuestro énfasis)

Eso es lo que Horowitz hace cuando promueve la censura y la represión en las universidades en nombre de la “libertad de expresión” y la “libertad académica”. Los ejemplos de la supuesta violación de la libertad de expresión que menciona son de estudiantes conservadores o reaccionarios molestos por puntos de vista, hechos y discusiones que los hacen pensar.

¿Cuánto vale la libertad de expresión si se limita a repetir el punto de vista del gobierno de Bush, como hace Horowitz? En la sociedad revolucionaria, además de tolerar el disentimiento será muy importante fomentarlo, en las universidades y en otras partes, y garantizar varias formas de libertad de expresión a los críticos de la revolución. Pero en una sociedad donde el presidente miente sistemáticamente acerca de las causas de la guerra y el alcance de la represión, definir la “libertad de expresión” como el “derecho” de creer todo lo que el gobierno diga es ridículo y el colmo.

La Primera Enmienda y la libertad de expresión son para proteger el derecho de la ciudadanía a criticar al gobierno. Pero a los ojos de Horowitz y las poderosas fuerzas de la Casa Blanca que lo apoyan, la “libertad de expresión” existe para proteger al gobierno de la crítica.

El ataque de Horowitz contra el pensamiento crítico se pinta como una campaña de “libertad de expresión”. Sus leyes de censura se llaman “Carta de derechos académicos”. Todo esto está al servicio del gobierno de Bush, con el que tiene mil y un lazos, y que en sí es una concentración extrema de un sistema de saqueo y violencia global y represión en el país.

Notas

1. El texto completo de este comentario, de Peter N. Kirstein, profesor de Historia de la Universidad San Xavier, Chicago, y otras respuestas a la reseña están en línea en revcom.us.

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2. El documental “Bush’s Brain” (El cerebro de Bush) describe cómo Rove conectó a Bush y los fascistas cristianos.

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3. Al explorar las raíces del pensamiento estratégico de Horowitz, los autores de Banana Republicans… asocian de una forma distorsionada sus años de izquierdista con su programa, métodos y tácticas actuales; por ejemplo, dicen que “en cierto sentido extraño sigue siendo leninista”. Para leer una evaluación de los grandes logros de las revoluciones y sociedades socialistas previas, y de cómo la próxima ola de revoluciones comunistas debe (y puede) ser mejor, entre otras cosas, en cuanto a fomentar el disentimiento, ver “Dictadura y democracia, y la transición socialista al comunismo” de Bob Avakian, presidente del Partido Comunista Revolucionario en revcom.us.

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4. Andrew Jones es uno de los camisas pardas inspirados por Horowitz. A los universitarios de UCLA les ofreció una recompensa de $100 por espiar a los profesores “que no se cansan de hablar del presidente Bush, la guerra de Irak, el Partido Republicano u otro tema ideológico que no tiene nada que ver con la clase”. La mayoría de las veces, Jones ataca a los profesores por sus actividades fuera de clase. Esta semana su portal tiene un ataque a un profesor por su “historia personal y su bagaje teórico”. Ver: www.uclaprofs.com.

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5. Un ejemplo de la atmósfera sofocante de la Universidad Regent de Robertson es que en marzo mandaron arrestar a unos activistas gay nada más por entrar en la universidad (Roanoke Times, Virginia, 15 de marzo de 2006).

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Los inmigrantes son nuestras hermanas y hermanos, no el enemigo

¡Abajo el muro!

Joe Veale, de la Gira de Comunistas Revolucionarios

Revolución #044, 23 de abril de 2006, se encuentra en revcom.us

Hemos recibido muchos comentarios en nuestro portal sobre los artículos de la lucha por los derechos de los inmigrantes. En este número, publicamos (con permiso del autor) uno de los comentarios más sustanciales y nuestra respuesta en forma de carta abierta.

Comentario:

Yo siempre he respaldado sus motivos y sus creencias. Pero me revienta que su organización ahora promueva a los inmigrantes indocumentados e ilegales. Ahora pongo en duda su posición con respecto a AMÉRICA. Los ilegales se tragan los impuestos que pagamos ustedes y yo. Ni más ni menos. Mi esposa es diabética y se mata trabajando para pagar la insulina. El gobierno no la ayuda porque millones se aprovechan y le exprimen todo lo que pueden. ¡LO SÉ! ¡Explíquenme por qué apoyan esto! No me importa si son holandeses, latinos o árabes; el hecho es que no son ciudadanos. PUNTO. No me gusta ir a Miami y sentirme como extranjero y que me miren raro porque no sé español o haitiano. Ustedes y yo vivimos en América, con la bandera americana; aquí se habla inglés. ¿Y ustedes apoyan eso?

Yo he ido a sus manifestaciones y gritado a pleno pulmón para apoyar causas legítimas, pero esto no me cuadra para nada. No entiendo por qué se volvieron ciegos. Quizá son demasiado liberales y dicen que “pobrecitos”. Despierten y explíquenme por qué es bueno para esta nación dejar que millones de ilegales se queden así no más. Decir que la mano de obra hace falta y que aportan mucho no es suficiente. Está gastado. Ustedes apoyan el incumplimiento de la ley. Ni más ni menos.

Bush quiere lo que ustedes apoyan. ¿Me equivoco? Soy una persona decente y no soy racista, y sé distinguir lo que está bien y lo que está mal y esto está mal (en el sentido legal). ¡Va contra la ley AMERICANA!

Por favor escríbanme y explíquenme su posición. Entiendo que todos tienen su propio punto de vista. Su organización me gustaba mucho hasta ahora, ¡pero esto no me cabe en la cabeza!

Un lector
Michigan

*****

Bueno, veamos las preguntas que plantea este lector. En primer lugar, el hecho de que algo sea ley no quiere decir que haya que respetarlo o acatarlo. ¿Has oído hablar del caso del esclavo Dred Scott? En la década de 1850 la Suprema Corte ratificó una ley (la Ley de Esclavos Fugitivos) que daba a los cazadores de esclavos el derecho de agarrar a los que escaparan. La Suprema Corte dijo que los negros no tenían derechos.

Las leyes del Sur decían que los negros no podían tomar agua de las mismas fuentes que los blancos. Prohibían que un negro mirara a los ojos a un blanco porque era insolencia y falta de respeto. Cualquiera de esas cosas era suficiente para que los mataran. ¿A qué beneficiaba esas leyes? Al sistema de esclavitud, y al sistema de aparcería que le siguió, con sus leyes de segregación.

En cierto momento, los negros mandaron eso al diablo. Dijeron que iban a desafiar e incumplir esas malditas leyes porque eran injustas, represivas y bárbaras. Y cuando lo hicieron, mucha gente de otras nacionalidades tomó partido con ellos y apoyó esa lucha.

¿Quién estaba en lo correcto? ¿Los que cumplían y hacían cumplir esas leyes y castigaban brutalmente a los que las desafiaban? ¿O quienes resolvieron no cumplirlas y quienes los apoyaron? Esas leyes eran injustas y fue necesario levantarse contra ellas para eliminarlas.

Esta frontera no merece respeto

Por eso no es correcto decir simplemente que cruzar la frontera va contra la ley y está mal. Hay que preguntar por qué está ahí esa frontera. ¿A qué y a quiénes beneficia?

Hablemos de la realidad. Este país y sus fronteras se establecieron con el genocidio de los indígenas, la esclavitud de los africanos y el robo de la mitad de México con la guerra de 1846. Cuando los primeros cazadores de Asia cruzaron a América hace miles de años no había fronteras. Los españoles llegaron en el siglo XVI y trazaron fronteras para subyugar, robar y matar. Después los colonos ingleses trazaron fronteras y casi exterminaron a los indígenas.

En la década de 1840, Estados Unidos le declaró la guerra a México (que prohibía la esclavitud) para conseguir más territorios para los esclavistas del Sur y los capitalistas del Norte. El mérito de los “héroes” de El Álamo (Davey Crockett, Samuel Houston, Jim Bowie y Daniel Boone) es el robo de la tierra mexicana con el fin de expandir la esclavitud y el capitalismo a esa parte del territorio. Después, crearon los Texas Rangers para consolidar ese robo. Ni más ni menos.

Después de la guerra Estados Unidos obligó a México a firmar el Tratado de Guadalupe Hidalgo. Washington prometió que los mexicanos que vivían en el enorme territorio mexicano robado tendrían derecho a tierra, a hablar su idioma, etc. Pero inmediatamente violó ese tratado.

Las fronteras que creó por la fuerza Estados Unidos y las leyes para protegerlas no tienen nada digno de respeto. Por eso decimos: ¡Abajo el muro!

La frontera es símbolo de una relación de opresión

Hablemos de lo que pasa hoy, de cómo es hoy la relación de injusticia, desigualdad, opresión y explotación de Estados Unidos y México.

Veamos el ejemplo de Alicia y José Jiménez. Trabajan como bestias para subsistir en el campo de México. ¿Qué pasa? Su precaria situación empeora debido a que Estados Unidos tiene una relación de explotación y dominación con México. Es como tener una relación con el Padrino o con Tony Soprano. Como buenos gángsters, Estados Unidos le hace a México “una oferta que no puede rechazar”.

Estados Unidos inunda a México de productos baratos y los millones de Alicias y Josés salen perdiendo en esa competencia desigual. Tienen que dejar el campo y marchan a la ciudad a buscar trabajo. ¿Qué pasa después? En la frontera, unos pocos metros adentro, las compañías estadounidenses han puesto maquiladoras para los millones de desplazados del campo como Alicia y José, que trabajan como bestias en condiciones de trabajo sumamente peligrosas por una décima parte del salario que se gana al otro lado de la frontera.

Los trabajadores de las maquiladoras se rompen el lomo produciendo televisores y piezas de computadora para los países imperialistas. Viven en barriadas pobres sin electricidad y sus niños mueren de enfermedades como el cólera porque no hay alcantarillado ni agua potable.

Pero esa fuente de mano de obra barata no satisface el apetito de los capitalistas y en los últimos años han cerrado muchas maquiladoras, echado a miles a la calle y se han mudado a Asia, donde pueden pagar menos y explotar más brutalmente a los trabajadores. Eso es lo que hace el imperialismo estadounidense.

¿Qué harías si estuvieras en la situación de Alicia y José?

Esa es la relación que Estados Unidos le impone a México. Eso es lo que hace el sistema imperialista por todo el mundo. Por ese sistema en Estados Unidos hoy hay más de un millón de millonarios y por ese sistema la mitad de la población del mundo vive con dos dólares al día.

Por eso es que a millones no les queda más recurso que venir a este país. Porque, como ha dicho Bob Avakian, presidente del PCR, Estados Unidos ha jodido más al resto del mundo que aquí. A la cabeza de este monstruoso pulpo que chupa con sus tentáculos la sangre de todo el mundo están los más despiadados hampones.

¿Qué pasa cuando llegan los inmigrantes? Los que no mueren en el desierto o no se topan con los paramilitares en la frontera, tienen que evadir a la Migra. Trabajan por unos salarios de miseria, que dejan superganancias a los capitalistas. Viven asustados, con temor de que los deporten a una existencia más precaria. No tienen derechos y por eso los obligan a tolerar todo esto, a estarse callados y a ser invisibles. ¡Hasta ahora!

Me recuerda cuando los negros vivían como seres invisibles porque la ley prohibía que miraran a los blancos a los ojos, so pena de linchamiento.

Tu esposa no tiene servicios médicos, ¡pero no por culpa de los inmigrantes!

Dices que los indocumentados se aprovechan del sistema y exprimen los servicios de salud que debería recibir gente como tu esposa. Eso no es verdad. El sistema de salud, como todo lo demás en el capitalismo, busca ganancias. Por eso es que tu esposa no recibe los servicios que necesita, NO por los inmigrantes, que la mayoría de las veces no van al médico por miedo de que los deporten. Si el proyecto de ley de la Cámara llega a ser ley, acabarían en la cárcel como delincuentes.

Seamos francos: echarle la culpa a los inmigrantes es dejarse embaucar. Te han hecho pensar que las víctimas de este sistema son tus enemigos y que los que saquean el mundo son tus amigos.

No es “nuestra” nación

Te voy a dar otro ejemplo. Preguntas si esto es “bueno para esta nación”. Hace unos años el fascista Pat Buchanan escribió un libro titulado The Death of the West: How Dying Populations and Immigrant Invasions Imperil Our Country and Civilization (La muerte del Occidente: Cómo ponen en peligro a nuestro país y nuestra civilización el descenso de la población y las invasiones de inmigrantes). Buchanan se queja de que la sociedad está perdiendo su identidad nacional, su cohesión nacional, que es lo que ha cimentado el opresivo “contrato social” de esta sociedad. Mejor dicho, habla de la identidad blanca, cristiana y angloparlante de la nación estadounidense. Que se pierda eso es una de sus peores pesadillas, y él no es el único que lo teme; también les da pesadillas a otros de la cúpula del poder, como a Bush. Ahora, ante esta inmensa ola de protesta de los inmigrantes, andan como locos buscando un plan para implantar el nuevo “contrato social” que tienen planeado sin que se les salga de las manos la situación. Ese es especialmente el papel del presidente: aglutinar el núcleo y el programa fascista e implementar dicho programa sin que la situación se les salga de las manos. La conclusión lógica de tu argumento te llevará directo a los brazos de esos fascistas e imperialistas.

En cuanto a lo que es “bueno para esta nación”, así es como el sistema quiere que lo veas. Pero las naciones se dividen en clases con intereses distintos y fundamentalmente opuestos. Esta nación en concreto es una nación imperialista, opresora; nosotros nos oponemos al imperialismo y nos importa un carajo lo que sea “bueno para esta nación”. Nuestra posición es que no somos estadounidenses, somos proletarios de todas las nacionalidades. Somos la clase que trabaja solo cuando enriquece a la clase capitalista. En este sistema el trabajo se nos esconde a muchos porque la clase dominante no puede sacar ganancia de nuestro trabajo y nos toca arreglarnos como podamos; esto empuja a muchos a una situación en que el crimen parece la única opción.

Nuestra clase es internacional y consta de miles de millones de personas de todo el mundo. Los trabajadores indocumentados son parte de nuestra clase. Son nuestras hermanas y hermanos. Hablamos distintos idiomas y tenemos distintas culturas, pero todos somos proletarios. Su sangre es nuestra sangre; su sufrimiento es nuestro sufrimiento. Les damos la bienvenida a TODOS y los recibimos con los brazos abiertos. Nuestro trabajo es la base de este sistema de esclavitud moderna y crea enorme riqueza, que va a las manos de la clase capitalista. Tenemos un interés común: alzarnos como proletarios, bajo nuestra dirección revolucionaria, el Partido Comunista Revolucionario y su presidente Bob Avakian, y, cuando maduren las condiciones, tumbar este sistema.

Así que te devuelvo la pregunta: ¿qué pasaría si los millones como tú que se han tragado estas tácticas para dividirnos se despiertan y ven la realidad? ¿Qué podríamos lograr los desposeídos de todas las nacionalidades?

Otro mundo es posible… ¡con el poder estatal!

Es posible que todo hombre, mujer y niño de este planeta tenga lo mejor de la tecnología, la ciencia y el conocimiento que los seres humanos han acumulado a lo largo de los siglos. Es posible utilizar todo eso para darle una vida mejor a toda la gente del mundo. Es posible que todos contribuyan lo que puedan a mejorar la vida de los demás y que a su vez reciban de la sociedad lo que necesitan para vivir como seres humanos plenos y contribuir aun más a la sociedad. No hay necesidad de que nadie se preocupe de que no va a recibir los servicios médicos que necesita. Podemos darles servicios médicos a todos. El cólera se puede prevenir. El tratamiento para la diabetes, la hepatitis C, el VIH, los problemas de riñones y otras enfermedades crónicas serán gratis en un sistema socialista.

Todos podrán trabajar y nadie tendrá que vivir en ghettos o tugurios. Nadie tendrá que preocuparse por la comida siguiente ni por cómo pasará la vejez. Podemos crear un mundo en que el pueblo comparte los recursos de la sociedad y trabaja, lucha y decide cómo avanzar para beneficio de todos.

Un mundo sin que un grupo domine a otro; sin una policía que mate y maltrate; sin Migra; sin fronteras; sin que los hombres dominen a las mujeres; sin que los blancos dominen a los demás; sin que los que hacen el trabajo intelectual dominen a los que hacen el trabajo manual.

Podemos hacer todo esto y enriquecer la vida con deportes y arte. Podemos cuidar el medio ambiente: cuidar el planeta y dejarlo en mejores condiciones a las generaciones siguientes.

Esto no sucede por una razón: porque toda la riqueza, la tecnología, la ciencia y el conocimiento la controla un puñado de capitalistas-imperialistas y la utiliza para generar ganancias, no para servir al pueblo; la utiliza para mantenernos en esta jodida situación.

Por eso necesitamos el poder estatal. El poder en las manos de nuestra clase, cuyo trabajo colectivo crea toda esta riqueza. Nuestra clase es el único grupo de la historia cuyos intereses fundamentales radican en hacer esta revolución, y cuya meta es poner todos los recursos de la sociedad en las manos colectivas del pueblo y llevarlo a que asuma la toma de decisiones y se emancipe a sí mismo y a toda la humanidad.

Ahí debemos poner las miras. El presidente Avakian es el líder que puede dirigirnos a alcanzar esa meta. Es un líder excepcional. Entiende profunda y científicamente la revolución y todo el proceso. Ha aprendido de las experiencias de nuestra clase cuando detentó el poder en la Unión Soviética y en la China de Mao. Ha aprendido de los grandes logros de esas revoluciones, así como de sus deficiencias y errores. Nos ofrece un enfoque científico y revolucionario de la revolución para que nosotros también seamos líderes con él en esta gran causa.

Tienes que acercarte a este líder. Ha hecho grandes avances y descubrimientos en la causa de la emancipación de la humanidad, la causa de la revolución comunista. Como cualquier gran descubrimiento científico, al principio ilumina los picos y las cimas de las montañas, y después ilumina todo el mundo.

Acércate a este partido. Descarga el audio “¿Por qué viene gente de todo el mundo?” de Bob Avakian (revcom.us o bobavakian.net). Checa su DVD Revolución: Por qué es necesaria, por qué es posible, qué es. (threeQvideo.com) Así que te vuelvo a hacer la pregunta: piensa adónde podríamos llegar si logras superar esa mentalidad estrecha, capitalista de primero yo. Y piensa adónde acabaremos si tú, y millones como tú, no la superan.

Súmate a nosotros.

Joe Veale, de la Gira de Comunistas Revolucionarios

Atacan vacuna contra el cáncer cervical

Fascistas cristianos a la mujer: “Abstinencia o muerte”

Revolución #044, 23 de abril de 2006, se encuentra en revcom.us

Imagínense una sociedad en que se descubre una vacuna contra un cáncer, que podría salvarle la vida a miles de personas; pero poderosas fuerzas del gobierno no quieren que se utilice porque no concuerda con sus creencias religiosas. Bueno, no hay que imaginárselo: eso es precisamente lo que está pasando hoy en los Estados Unidos de George Bush.

El virus de papiloma humano (VPH) es la enfermedad de transmisión sexual más común en Estados Unidos. La mayoría de las cepas de VPH son benignas, pero el VPH es la causa de la mayoría de casos de cáncer cervical (del cuello del útero). El cáncer cervical mata a más de 250,000 mujeres al año por todo el mundo, especialmente en los países más pobres, donde no hay servicios de ginecología. En Estados Unidos mata a casi 4,000 mujeres al año, especialmente mujeres pobres que no tienen servicios de salud.

Dos grandes compañías farmacéuticas han creado vacunas muy eficaces para prevenir la infección de las dos cepas de VPH que causan el 70% del cáncer cervical, según informó la revista New Scientist.En un estudio de dos años con 12,000 mujeres, le dieron la vacuna a una mitad y un placebo a la otra. Del grupo que recibió el placebo, 21 presentaron las anormalidades celulares asociadas con el cáncer y otras enfermedades. Pero ninguna mujer del grupo vacunado presentó esas anormalidades.

“Esta es una vacuna enormemente eficaz contra el cáncer”, le dijo David Baltimore, ganador del premio Nobel y presidente del Instituto de Tecnología de California, a la revista New Yorker.“Debemos estar orgullosos y entusiasmados. Tiene el potencial de salvarle la vida a centenares de miles de mujeres al año”.

El Departamento de Alimentos y Medicinas (FDA) está estudiando la vacuna y se espera que la apruebe este año. Después, el grupo que más influencia tiene sobre el proceso es el Comité Consultivo sobre Métodos de Vacunación (ACIP), que hace recomendaciones sobre vacunas. Para que esta vacuna sea eficaz, habrá que vacunar a las jóvenes antes de que lleguen a la edad de actividad sexual y la vacuna tendría que ser obligatoria, como las vacunas de otras enfermedades contagiosas (por ejemplo sarampión y paperas) cuando los niños entran a la escuela.

Pero es poco probable que esto se apruebe en el caso de VPH porque poderosas fuerzas del gobierno afirman que eliminar la amenaza de infección alentará a las adolescentes a tener relaciones sexuales. “Personalmente me opongo a vacunar a las niñas cuando no lo necesiten, especialmente contra una enfermedad que es cien por cien evitable con el debido comportamiento sexual”, dijo Jesse J. Unruh, fundador y presidente del Centro de Información sobre Abstinencia.

“Las relaciones sexuales prematrimoniales son peligrosas y pueden ser mortales. No debemos alentarlas vacunando a las niñas de 10 años de edad para que crean que no corren riesgo”, dijo el senador Tom Coburn, republicano de Oklahoma.

En 2003, Bush nombró a ACIP a Reginald Finger, un médico de salud pública y analista médico de Focus on the Family, un grupo fascista cristiano. Finger dijo: “Se ha planteado que esta vacuna les dice a las adolescentes: ‘Esperamos que tengan relaciones sexuales’”.

“Nunca se me hubiera ocurrido que hoy, en el siglo 21, debatiríamos si aprobar una vacuna contra el cáncer”, dijo David Baltimore. “¿Qué preceptos morales nos permiten pensar que la muerte es un riesgo aceptable para fomentar la abstinencia como única posición hacia las relaciones sexuales?”

La oposición del gobierno de Bush a las drogas, vacunas o iniciativas que podrían reducir los riesgos de las relaciones sexuales prematrimoniales no empezó con la vacuna VPH. Su oposición a los condones para controlar la natalidad y prevenir el SIDA en Estados Unidos y por todo el mundo ha contribuido a la muerte a miles de personas.

Hace varios años, los Centros de Control de Enfermedades (CDC) borraron una hoja de información sobre los condones de su portal de internet. Un año después volvió a aparecer, pero con un mensaje incorrecto de que los condones no sirven. También desapareció un resumen de estudios que demuestran que la actividad sexual de los adolescentes informados sobre los condones no aumenta.

“Estos son los ejemplos más horrorosos de manipulación de la ciencia que he visto”, le dijo al New Yorker un ex alto funcionario de los CDC. “La abstinencia es lo único que le importa a esa gente”. Pidió anonimato porque recibe fondos gubernamentales en su nuevo trabajo.

El gobierno también requiere que un tercio de los fondos para la prevención del SIDA (en Estados Unidos y por todo el mundo) se gasten en programas para fomentar la “abstinencia hasta el matrimonio”, aunque se sabe que esos programas no impiden la propagación del SIDA. El gobierno de Bush ha destinado centenares de millones de dólares a los programas de abstinencia y ha recortado casi la misma cantidad de ayuda a los grupos que apoyan el aborto y los condones.

“Siempre he pensado que es una exageración hablar del ‘ala talibán’ del Partido Republicano”, escribió la columnista Ellen Goodman en el Boston Globe.“Después de todo, las mujeres morían apedreadas a manos de los talibanes si tenían relaciones sexuales fuera del matrimonio. ¿Qué sentencia escogerían nuestros talibanes? ¿Cáncer?”

Pasajes de:

Todavía es invierno en Nueva Orleáns

Fotos de Li Onesto

Revolución #044, 23 de abril de 2006, se encuentra en revcom.us

Este es el texto de un artículo de Revolución. Consigue el nuevo número para ver las poderosas fotos que lo acompañan

Siete meses después del huracán Katrina, Nueva Orleáns es una ciudad “sin nada”: edificios sin techos, barrios sin habitantes, gente sin casa, casas sin electricidad, niños sin escuelas, maestros sin salones de clase, médicos sin hospitales, enfermos sin medicinas, un gobierno sin soluciones y promesas oficiales sin resultados.

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En Nueva Orleáns, la devastación es increíblemente general y profundamente descorazonadora. Se puede recorrer toda la ciudad (el barrio de pobres negros Lower 9th Ward, los barrios de clase media y los de la clase obrera blanca) y ver kilómetro tras kilómetro de casas vacías. Todavía encuentran cadáveres. Por todas partes hay montones de cosas arruinadas. Gente que duerme en el carro. Una ciudad de carpas en un parque donde viven inmigrantes y trabajadores de todas las nacionalidades que buscan trabajo. Algunos han regresado a reconstruir su casa, pero la temporada de huracanes empieza en junio y todavía no han reparado los diques.

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“Lloré al ver a los jóvenes que llegaron a trabajar juntos en una causa común: ayudar a toda la humanidad. Están por todos lados… Vine a ver dónde duermen. Han armado carpas afuera. Están lavando la ropa y la están colgando en una cuerda. Me senté en el carro mirándolos, fascinada. Y lo que más me impresionó fue un joven. Junto con unos compañeros reparaba bicicletas para quienes las necesitaban. Me dije: con todo lo que saben estos jóvenes, y se ponen a reparar bicicletas”.

Señora del barrio 9th Ward hablando de los voluntarios de Common Ground Relief que la ayudaron a reparar la casa

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Antes del huracán, los afroamericanos eran el 70% de la población. Después, el secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano, Alphonso Jackson, dijo: “Por mucho tiempo, y a lo mejor para siempre, Nueva Orleáns tendrá menos negros que antes". El congresista Richard Baker de Louisiana dijo: “Por fin se ha limpiado la vivienda pública de Nueva Orleáns. No lo pudimos hacer nosotros, pero Dios lo hizo”. En los barrios negros del 9th Ward, devastados por las inundaciones, el gobierno casi no ha hecho nada. Cuando los inquilinos trataron de regresar a St. Bernard Development, el mayor proyecto de vivienda pública de Nueva Orleáns, la alcaldía puso cercas de alambre de púas para que no entraran.

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La negligencia, el abandono, el maltrato y la brutalidad hacia los negros de Nueva Orleáns recuerdan la esclavitud y las leyes discriminatorias Jim Crow; son la continuación del tratamiento que este sistema siempre ha dado a los negros: como una fuente de mano de obra para explotar y descartar.

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La situación de Nueva Orleáns muestra tanto la necesidad como la posibilidad de la revolución, y de una sociedad radicalmente diferente. El gobierno abandonó a miles de personas. Pero tanto inmediatamente después del huracán como ahora, cuando mucha gente regresa para reconstruir, se ayudan mutuamente y demuestran su humanidad de mil maneras, desmintiendo las calumnias que los pintaban como delincuentes y animales. Y han recibido apoyo de gente de todo el país. En todo eso se puede ver el potencial de una sociedad con relaciones sociales radicalmente diferentes de la situación de “chinga o te chingan” en que este sistema capitalista hunde a la gente hoy.

Levantamiento popular contra el rey

Estados Unidos se entromete

Li Onesto

Revolución #044, 23 de abril de 2006, se encuentra en revcom.us

Docenas de miles de personas han salido a las calles a protestar en Nepal. Una alianza de siete partidos políticos propuso llevar a cabo una huelga general de cuatro días a partir del 6 de abril en contra de la monarquía autocrática feudal del rey Gyanendra. Y el 17 de abril, fecha de nuestra publicación, ya suman casi dos semanas de manifestaciones en la capital y a lo largo del país.

Desde la fecha de inicio, el gobierno ha tratado de controlar la huelga al arrestar a cientos de personas y al prohibir las reuniones públicas. Docenas de personas fueron arrestadas el 5 de abril durante la protesta en contra de esa prohibición. La policía atacó a un grupo de periodistas y de personas con discapacidades en una manifestación organizada por la Asociación de Periodistas de Nepal. Las fuerzas de seguridad también hicieron redadas en casas de líderes de la oposición y arrestaron a muchos activistas.

A pesar de tanta represión, miles de personas salieron a las calles de Katmandú y de muchos otros lugares. La rutina diaria se vio paralizada por completo: comercios y escuelas cerradas; solo unos cuantos carros en las calles. Mil arrestos se llevaron a cabo en todo el país durante el primer día de huelga.

Docenas de miles de personas continúan manifestándose después de los cuatro días del llamado. Más de 70 distritos participaron durante los primeros cinco días de manifestaciones. El 7 de abril, más de 50,000 personas salieron a las calles de Chitwan en Terai, una zona cercana a la frontera con India. En algunas zonas los caminos están bloqueados con llantas en llamas y troncos de árboles. Grandes cantidades de brigadas de policías se han desplegado para enfrentar a los manifestantes, quienes han quemado autos y han aventado piedras y ladrillos a las fuerzas de seguridad. Las brigadas utilizan gases lacrimógenos, balas de salva y de plomo, y han herido a muchos. Al menos cuatro personas han muerto y hay docenas de lesionados con armas de fuego. Hay miles de arrestados, inclusive niños.

Hace 14 meses, el primero de febrero del 2005, el rey Gyanendra declaró estado de emergencia, disolvió el parlamento, destituyó al primer ministro y suspendió muchos derechos constitucionales en un acto de desesperación al no poder destruir la guerra popular que dirige el Partido Comunista de Nepal (Maoísta) [PCN (M)]. El PCN (M) comenzó la lucha armada en 1996 en contra del gobierno y ahora controla un 80 por ciento del territorio nacional. Tiene bases de apoyo con nuevas formas revolucionarias de gobierno. (Para saber más sobre la guerra popular en Nepal entra a http://rwor.org/s/nepal_s.htm).

A pesar de la brutal contrainsurgencia del Ejército Real de Nepal (ERN) de Gyanendra, respaldado económica y políticamente por Estados Unidos, India e Inglaterra, la guerra popular sigue expandiéndose y es lo que ha preparado el terreno para las manifestaciones actuales lideradas por los partidos parlamentarios.

Los maoístas suspendieron las operaciones armadas en Katmandú y sus alrededores durante los primeros días de la huelga a manera de apoyo. En el tercer día de la huelga, el Ejército Popular de Liberación (EPL) atacó una base militar del gobierno en la región central de Terai. Alrededor de 12 cuarteles fueron destruidos, dos docenas de soldados murieron y una gran cantidad de armas fueron confiscadas.

El Partido Comunista de Nepal (Maoísta) informa que ha habido docenas de acciones militares por parte del EPL: tomas de sedes administrativas de distritos, ataques de comando y batalles frontales en las regiones centrales, el este y oeste del país. El 6 de abril, el EPL tomó Malangwa, la sede administrativa de Sarlahi, en la región este de Terai. Esto dejó docenas del personal de seguridad muertos y heridos. Destruyeron todas las oficinas del gobierno y arrestaron a varios oficiales. Alrededor de 125 prisioneros fueron liberados, la mayoría prisioneros políticos.

En cualquier parte del mundo, ya sea Irak o Los Ángeles, los helicópteros se utilizan en contra el pueblo, y Nepal no es la excepción. El Ejército Real de Nepal los ha utilizado para bombardear y dispararles a los soldados del EPL y a la gente común. El 6 de abril, un helicóptero del ejército fue derribado por el PLA mientras volaba sobre Malwanga, y murieron 10 militares. Fue la primera vez que el PLA derribó un helicóptero del ERN.

Todas las manifestaciones que se están dando en todo el país son una muestra clara de cuán aislado está el rey Gyanendra y cuán odiado es por un gran número de personas en Nepal. La brutalidad del gobierno y sus amenazas solo han incrementado el coraje y la determinación de la gente, que continúa manifestándose a pesar de las represalias.

Los estudiantes son parte fundamental de las manifestaciones en todo el país. Docenas de periodistas han sido arrestados durante protestas en contra de los arrestos de otros periodistas. Los activistas de derechos humanos que monitorean las manifestaciones también han sido arrestados. Cada vez que escritores, actores, músicos, comediantes y poetas hacían alguna parodia de las atrocidades del gobierno, los atacaban con balas, gas y macanas.

También los campesinos y obreros se han unido a las protestas, y han viajado desde sus pueblos hasta las ciudades a participar. En un pueblo se distribuyó una lista de policías y soldados que han reprimido a la población y se les recomendó a los residentes que no les rentaran.

Las protestas han sido organizadas por grupos de distintas índoles: académicos, grupos de mujeres, la Asociación Médica de Nepal, ingenieros, abogados, contadores, etc. Miles han tomado las calles. Los empleados del gobierno han suspendido sus labores.

La policía atacó a un plantón de oficinistas y arrestó y golpeó a más de 50 de ellos. Miles de agentes de seguridad respondieron con arrestos y palizas a un acto en memoria de los muertos.

Las fuerzas de seguridad le han estado disparando indiscriminadamente a los manifestantes o atacándolos con gases lacrimógenos y han herido a cientos. Solo en un día en Katmandú más de 200 personas fueron heridas con balas. Después de que las fuerzas de seguridad entraron a los dormitorios de estudiantes de medicina y los golpearon, los médicos y trabajadores de la salud se manifestaron en todo el país y se pusieron brazaletes negros.

Los estudiantes de Ciencias de Siddhanath en Kanchanpur boicotearon las clases y quemaron llantas diciendo que no tomarían los exámenes hasta que triunfara el movimiento. Los estudiantes tomaron toda la zona de la escuela y la declararon zona prohibida para la policía.

La situación en Nepal es muy compleja. Existen y compiten distintas fuerzas, con distintos intereses y agendas. Estados Unidos continúa repitiendo lo de siempre: “los maoístas no deben ganar”. Han puesto oficialmente al Partido Comunista de Nepal (Maoísta) en su “lista de terroristas”, a pesar de que la política y práctica de este no tiene nada en común con grupos como Al Qaeda. Estados Unidos ha respaldado con millones de dólares, armas y entrenamiento militar una contrainsurgencia brutal en contra de la guerra popular. El embajador estadounidense en Nepal, James Moriarty, le ha pedido en repetidas ocasiones a los partidos parlamentarios que se unan al rey para derrotar a los maoístas y los ha criticado duramente por negociar con ellos.

Estados Unidos está manipulando un resultado que le convenga a sus propios intereses en caso de que Gyanendra ya no pueda mantenerse en el poder y está promoviendo la idea de que los maoístas no son una fuerza política legítima. Las noticias dicen que Moriarty se ha estado viendo con líderes de los dos partidos parlamentarios principales, con el Partido del Congreso de Nepal y el PCN-UML. El 10 de abril, Estados Unidos obligó a Gyanendra a realizar pláticas con los partidos de oposición.

El 7 de abril, Richard A. Boucher, subsecretario de Asuntos de Asia Central y del Sur, habló ante la Confederación de Industrias de India. Como respuesta a una pregunta sobre la posición de Estados Unidos respecto a Nepal, Boucher dijo: “Los maoístas son gente deplorable. Creo que tenemos que trabajar lo más que se pueda para presionar al rey para que restablezca la democracia, exigir que los partidos se mantengan unidos y propongan una democracia que funcione. Tenemos que expulsar a los maoístas de la sociedad nepalesa. Creo que depende mucho de la actitud de los gobiernos de la región, especialmente India, y tuvimos una discusión muy buena sobre cómo conseguir nuestros objetivos”. Después continuó: “Nuestros diplomáticos se mantienen en contacto con todos en Katmandú, con todos los involucrados, los partidos políticos y el rey, dejando mensajes claros todos los días y coordinando con otros países que tienen representación allá”.

En tal situación, hay una posibilidad seria de una intervención más directa de Estados Unidos en Nepal, lo cual sería terrible para la mayoría del pueblo.

La ingerencia de Estados Unidos en Nepal no es para “restituir la democracia” sino para mantener un gobierno subordinado al dominio extranjero que refuerce las relaciones económicas y sociales de opresión que benefician a los intereses imperialistas.

Estados Unidos amenaza a Irán con guerra, contempla ataque nucleare

Revolución #044, 23 de abril de 2006, se encuentra en revcom.us

En un artículo alarmante, el periodista Seymour Hersh dio a conocer que el gobierno de Bush está preparando nuevos y mayores crímenes de guerra: un ataque contra Irán con armas nucleares.

En el número del 17 de abril de la revista New Yorker,Hersh dice: "Si bien en público el gobierno de Bush dice que sigue avenidas diplomáticas para impedir que Irán obtenga armas nucleares, lo cierto es que ha aumentado su actividad clandestina en Irán y la planificación con miras a un posible ataque aéreo de gran envergadura. Oficiales militares y de inteligencia actuales y pasados dicen que grupos de planificación de la fuerza aérea están preparando listas de blancos y que han enviado a Irán equipos a recolectar información y a ponerse en contacto con etnias minoritarias opuestas al gobierno. Dicen que el presidente Bush está resuelto a impedir que el gobierno iraní inicie un programa piloto para enriquecer uranio programado para la primavera".

Los ex funcionarios de inteligencia que Hersh cita dicen que la planificación de un ataque es una tarea "enorme", "intensa" y "operacional". Hersh agrega: "Los miembros de las fuerzas armadas de Estados Unidos y de la comunidad internacional se convencen cada vez más de que la meta final del presidente Bush con una confrontación nuclear es un cambio de gobierno en Irán". Un auxiliar del cuerpo diplomático europeo le dijo a Hersh: "Estados Unidos quiere un cambio de gobierno".

Hersh informa que el peligro de armas nucleares es muy serio: "Uno de los primeros planes que el Pentágono le presentó a la Casa Blanca en el invierno propone usar la bomba atómica B61-11 contra búnkeres nucleares subterráneos". Un ex funcionario de inteligencia le dijo a Hersh que siempre que alguien se opone a la opción nuclear, los allegados de Bush "lo mandan callar".

Estados Unidos ya está ensayando los ataques nucleares: "Desde el verano, en portaaviones del mar Arábigo, los aviones tácticos de la marina han estado ensayando misiones de ataques nucleares, como la maniobra veloz que se llama bombardeo 'por sobre el hombro', cerca de los radares que Irán tiene en la costa”, dice Hersh.

PLANES BÉLICOS: CONCRETOS E INMINENTES

"Lo que están leyendo son puras especulaciones sin sentido", les dijo Bush a los periodistas. Esa es otra gran mentira. Existen muchas pruebas de que se está planeando un ataque.

Hersh dijo en el programa radial Democracy Now: "No son especulaciones sin sentido. Es un hecho que la planificación ha pasado de la etapa de contingencia a la fase operacional, que es un nivel más alto. Es una planificación muy seria y está bajo la dirección del presidente de Estados Unidos".

El analista militar William Arkin escribió en el Washington Post:

"Tres semanas después de que tumbaron la estatua de Saddam Hussein en el centro de Bagdad, las fuerzas armadas de Estados Unidos concluyeron planes para invadir a Irán. En oposición a toda la especulación de esta semana de que los planes de contingencia para Irán contemplan ataques quirúrgicos rápidos y no una guerra, tanto el ejército como los infantes de marina están estudiando planes para una guerra de gran escala.

"Grupos del ejército y planificadores del cuartel central CENTCOM han estudiado… modelos de guerra contra Irán con todos los aspectos de las operaciones de combate a gran escala: de movilización y despliegue de fuerzas a operaciones de 'estabilidad' tras la guerra y el cambio de gobierno". (William M. Arkin, “Iran: Send in the Marines?” y “Despite Denials, U.S. Plans for Iran War”, Washington Post online)

William Kristol, del derechista Weekly Standard, comparó a Irán con la Alemania nazi y dijo que se requieren "preparativos en serio para acciones militares, así como urgente planificación operacional para bombardeos y para lidiar con las consecuencias de tales ataques". El Wall Street Journal exhortó a Bush a dar prioridad a elaborar armas nucleares para perforar "búnkeres". Estas no son publicaciones marginales. Antes de la guerra de Irak se vio que reflejan el punto de vista de los más altos niveles del gobierno de Bush y que los influencian. (“Neocons Turn Up Heat for Iran Attack”, Jim Lobe, antiwar.com, 14 de abril de 2006)

CAMBIO DE GOBIERNO, NO DESARME

El informe de Hersh, así como la agenda declarada y la trayectoria del gobierno de Bush, dejan ver que sería un enorme error ignorar el creciente peligro de un ataque estadounidense a Irán. Una de las razones es que no se trata simplemente de desarmar a Irán sino de cambiar el gobierno, como en Irak.

Hersh informa que un ex funcionario de Defensa le dijo que "la planificación militar se basa en la creencia de que una 'campaña de bombardeo sostenida humillaría a la jerarquía religiosa y el público se levantaría para tumbar al gobierno'". Un asesor del Pentágono le dijo a Hersh: "La Casa Blanca opina que la única manera de resolver el problema es cambiando la estructura de poder en Irán, y eso significa guerra". Agregó que el plan incluye "el bombardeo de cientos de blancos en Irán y que 'el 99% de ellos no tienen nada que ver con la proliferación'".

Un estratega militar le dijo a Hersh: "Se piensa que Bush se ha enfocado en Saddam Hussein desde el 11 de septiembre, pero desde mi punto de vista siempre ha estado enfocado en Irán". Hace poco la secretaria de Estado dijo ante el Senado: "Creo que no hay ninguna duda sobre el hecho de que Irán representa la mayor amenaza que tenemos de parte de otro país". El nuevo documento de seguridad nacional de la Casa Blanca dice que Irán presenta un mayor peligro para Estados Unidos que cualquier otro país.

El problema para Estados Unidos no es que la República Islámica sea reaccionaria y oscurantista, ni tampoco que quiera obtener armas nucleares. Estados Unidos tiene alianzas con muchos gobiernos reaccionarios y oscurantistas (Arabia Saudita es un ejemplo) y con gobiernos que tienen armas nucleares (como Israel, India y Paquistán).

El problema para Estados Unidos es que los dirigentes de la República Islámica son una traba a sus propios planes de dominar el golfo Pérsico. Irán representa un desafío porque es un estado considerable con enormes reservas de petróleo y una población relativamente grande, y porque su gobierno procura mantenerse en el poder y extender su influencia con métodos que están en conflicto con los objetivos de Estados Unidos. Por ejemplo, la República Islámica tiene lazos con Rusia y China, y apoya a fuerzas en Líbano, Palestina e Irak que tienen conflictos con Estados Unidos e Israel. La Casa Blanca suele criticar a Irán por fomentar trastornos, respaldar a las fuerzas chiítas (opuestas a Estados Unidos) y extender su influencia en Irak. Es posible que los ayatolas de Teherán quieran armas nucleares para defender su dominio y fortalecer su influencia tanto ante Estados Unidos como en la región.

"Esto va más allá de asuntos nucleares. Ese es solo un punto de concentración… la Casa Blanca cree que el problema no se puede resolver hasta que se gane a la población iraní. Lo importante es quién va a controlar el Medio Oriente y el petróleo en los próximos 10 años", le dijo un diplomático europeo a Hersh.

(Todavía no existen pruebas definitivas de que Irán esté resuelto a construir armas nucleares. Según el Washington Post, el más reciente pronóstico de inteligencia dice que si Irán trata de obtener armas nucleares no lo podría hacer en menos de 10 años. La semana pasada Irán anunció que había enriquecido uranio al punto de pureza necesario para operar un reactor nuclear, pero reafirmó que sus programas son pacíficos. Pero nada de eso le ha impedido al gobierno de Bush hacer escándalo sobre la amenaza iraní. Un funcionario del Departamento de Estado dijo la semana pasada que Irán podría tener un arma atómica en 16 días).

EL INMINENTE PELIGRO NUCLEAR: UN ATAQUE ESTADOUNIDENSE A IRÁN

Los objetivos de cambiar el gobierno y aplastar a Irán como potencia regional podrían llevar al extenso bombardeo de Irán, la muerte de miles de iraníes y el uso de armas nucleares. Hersh dice que un analista militar planteó el mes pasado "que habría que atacar por lo menos 400 blancos" para destruir la capacidad nuclear de Irán y que los objetivos de Estados Unidos rebasaban las instalaciones nucleares de Irán. Dijo:

"No creo que los estrategas militares se van a conformar con eso. Irán probablemente tiene dos plantas para la producción de químicos. Las atacaríamos. También atacaríamos los misiles balísticos de medio alcance que Irán acaba de trasladar más cerca a la frontera de Irak. Hay 14 aeropuertos con hangares techados… Sería necesario atacar esa amenaza. También tendríamos que atacar las armas que podrían ser una amenaza para el transporte en el Golfo. Eso implica atacar los misiles cruceros y los submarinos iraníes".

Con o sin armas nucleares, un bombardeo masivo de Irán causaría una enorme cantidad de muertos y de sufrimiento. Otro ex funcionario de Defensa le dijo a Hersh que Estados Unidos podría aporrear a Irán hasta someterlo: "Si es necesario, podríamos decirle que seguiremos golpeando su infraestructura". La destrucción de la infraestructura civil es un crimen de guerra, lo que Estados Unidos hizo en Irak hace 13 años con la destrucción de la red de electricidad, agua potable y alcantarillado. Como resultado del bombardeo y las sanciones de Estados Unidos, se calcula que murieron de 1 a 2 millones de niños y ancianos.

Las armas nucleares multiplicarían el horror, pero es posible que usen armas nucleares tácticas a fin de destruir todas las instalaciones subterráneas. Hersh dice: "La falta de inteligencia acertada [sobre las instalaciones subterráneas] lleva a los estrategas militares a considerar las armas nucleares tácticas ya que el objetivo es destruir totalmente las instalaciones. 'Las demás opciones, según los promotores de las armas nucleares, dejan un vacío', dijo un ex funcionario de inteligencia. 'La palabra "contundente" es clave para los planes de la fuerza aérea. Es una decisión difícil, pero la tomamos en Japón'".

Hersh dice que un asesor del Pentágono le dijo que hay "personas en el gobierno que están viendo con toda seriedad la opción nuclear, lo cual él conectó con el nuevo interés por las armas nucleares tácticas que expresan civiles del Pentágono y los círculos que trazan los planes estratégicos". Agrega que "la idea de usar armas nucleares tácticas en esas situaciones está cobrando fuerza en el Defense Science Board, una junta auxiliar cuyos miembros son escogidos por el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld". En el 2001, altos funcionarios del gobierno de Bush redactaron un informe que exhorta a "tratar las armas nucleares tácticas como parte esencial del arsenal estadounidense". El asesor del Pentágono dijo que eso es "un monstruo de guerra que hay que parar".

Muchos no quieren creer que el gobierno de Bush sea capaz de meterse en una guerra en Irán cuando está estancado en Irak. De hecho, precisamente las dificultades que tiene en Irak lo podrían llevar a atacar a Irán. El objetivo del gobierno de Bush no era conquistar este o aquel país, sino reconfigurar el planeta, y está dispuesto a librar guerras por años y a superar obstáculos a porrazos para lograr esa meta. El problema no es que no ven los problemas o que no ven la realidad; el problema es que ven que el futuro del imperio está en juego y están dispuestos a matar a millones de seres humanos y a cometer enormes crímenes para preservarlo. "Una gran nación tiene que tomar en serio sus responsabilidades" declaró Kristol, un ferviente defensor de la guerra de Irak, "a pesar de que la ejecución de otras responsabilidades ha demostrado ser más difícil de lo que se podía esperar".

Un asesor del Pentágono le dijo a Hersh que Bush cree que tendrá que hacer "lo que ni demócratas ni republicanos han tenido el valor de hacer si fueran elegidos en el futuro", y que "su legado va a ser salvar a Irán". Como le dijo un congresista a Hersh: "Lo más inquietante es que el tipo tiene una visión mesiánica".

ALTO A LA GUERRA CONTRA IRÁN

Un congresista le dijo a Hersh: "El Congreso no está presionando" a no recurrir a la opción militar, y agregó: "La única presión viene de los que quieren esa opción". Robert Dreyfuss (“Hawk-Tied Democrats” en www.tompaine.com) dice que "muchos (quizás la mayoría) de los demócratas también quieren un enfrentamiento con Irán. Hillary Clinton, por ejemplo, es más belicosa que Bush y pide un enfrentamiento con Irán".

Está más claro que el agua que el pueblo tiene que tomar cartas en el asunto y no esperar ciega e incrédulamente que lo hagan el Partido Demócrata o el Congreso.

Cualquier ataque a Irán sería una criminal agresión que causaría mucha destrucción, sufrimiento y muerte. En Estados Unidos tenemos la responsabilidad de oponernos con toda nuestra fuerza HOY MISMO a los planes de guerra contra Irán.

El socialismo es mucho mejor que el capitalismo, y el comunismo será un mundo mucho mejor

Parte 14: La Revolución Cultural, logros en educación y cultura

Raymond Lotta

Revolución #044, 23 de abril de 2006, se encuentra en revcom.us


Cada vez más personas se preocupan por el estado del mundo y la suerte del planeta. ¿Tiene que ser así el mundo? No; hay una alternativa mundial concreta: el socialismo y el comunismo. Pero constantemente nos remachan que el socialismo fracasó y que el capitalismo es lo máximo. Toda una generación no ha oído más que el socialismo es una pesadilla. Esa "revisión de la historia" también ha afectado a muchos intelectuales progresistas. El proyecto Pongamos las cosas en claro se propone convertir este ataque ideológico contra el comunismo en un debate enérgico en las universidades sobre el pasado del comunismo y el futuro del comunismo. El economista político maoísta Raymond Lotta está dando una serie de conferencias por todo el país con ese fin. La conferencia "El socialismo es mucho mejor que el capitalismo, y el comunismo será un mundo mucho mejor" confronta las mentiras sobre el socialismo, analiza la experiencia y los logros de la revolución bolchevique de 1917 a 1956 y de la revolución china de 1949 a 1976, y plantea la nueva visión de Bob Avakian sobre el proyecto comunista. Revolución está publicando por entregas la conferencia:

Primera parte: Introducción
Segunda parte: Comunismo y socialismo
Tercera parte: La revolución bolchevique estremece al mundo
Cuarta parte: El experimento soviético: El poder proletario abre paso a la revolución social
Quinta parte: El experimento soviético: Se establece la primera economía socialista
Sexta parte: La II Guerra Mundial y sus secuelas
Séptima parte: El gran avance de Mao:La revolución conquista el poder
Octava parte: El avance de Mao: Romper con el modelo soviético
Novena parte: El Gran Salto Adelante
Décima parte: La Gran Revolución Cultural Proletaria en China
Parte 11: Mao sobre las contradicciones en la sociedad socialista
Parte 12: La Revolución Cultural en China, Una irrupción sísmica
Parte 13: La Revolución Cultural, Lucha compleja y liberadora


La Revolución Cultural, según proclama la “guía de estudio” de la mayoría de los programas occidentales sobre el tema, siguiendo la “historia oficial” del gobierno anti-maoísta de China, sumió al país en una edad de tinieblas.

Sin embargo, ocurrieron las cosas más extraordinarias.

Educación: Expansión e innovación

Empecemos con la educación. Comúnmente acusan a Mao de oponerse al aprendizaje y a la educación. Jung Chang y Jon Halliday en Mao: The Unknown Story (Mao: La historia desconocida) sostienen que Mao consignó a la mayoría de la población a ser “trabajadores esclavos analfabetos o semialfabetizados”. Esto es poner la realidad patas arriba.

Prueba 1: Se multiplicaron los recursos educativos en las zonas rurales.

De 1965 a 1976, la inscripción en la escuela primaria aumentó de 115 millones a 150 millones de alumnos, y la de escuela secundaria aumentó de 15 millones a 58 millones, o sea, casi cuatro veces más. Los campesinos tenían acceso a una red de primarias en cada aldea, secundarias integradas para varias aldeas y preparatorias para las comunas. En la sierra, tenían “salones ambulantes”, que viajaban de aldea a aldea. De 1973 en adelante, el 90% de los niños de edad escolar estudiaban. En los años 70, la entrada de obreros y campesinos a la universidad aumentó muchísimo.

Prueba 2: Atacar el elitismo en la educación universitaria

Antes de la Revolución Cultural, las universidades eran exclusivamente para los hijos e hijas de los miembros del partido y de las clases privilegiadas. Los niños competían por medio de pruebas para entrar a una jerarquía de escuelas preparatorias cada vez más selectas. Durante miles de años, el sistema de educación feudal confucionista creó una minoría selecta de gente culta que gozaba de privilegios y vivía alejada de la gente común y del trabajo productivo.

La Revolución Cultural abolió ese sistema de selección por medio de pruebas competitivas. Al graduarse de la prepa, los alumnos iban al campo a vivir y trabajar, o trabajaban en fábricas. Después de dos o tres años, cualquier estudiante, sin importar su origen, podía solicitar admisión en la universidad. Como parte del proceso de admisión, su unidad de trabajo lo evaluaba y daba una recomendación.

Cambiaron por completo el plan de estudios con el fin de evitar el elitismo. Combinaban el estudio con el trabajo productivo. Se estudiaba teoría y política revolucionarias. Se criticaban los métodos pedagógicos antiguos que limitaban a los estudiantes a ser recipientes pasivos de información y elevaba a los maestros a la categoría de autoridades absolutas.

La Revolución Cultural contradijo la idea burguesa arribista de que la educación es una escalera para que el individuo “suba” o para que adquiera capacidades y conocimientos para aventajar a los demás. No era cuestión de antiintelectualismo sino de poner el conocimiento al servicio de una sociedad que batallaba para borrar las desigualdades sociales.

Prueba 3: Investigación de “puertas abiertas”.

Un avance muy importante e innovador de la Revolución Cultural fue lo que llamaron la investigación de “puertas abiertas”. En el campo, establecieron estaciones científicas cerca de los sembradíos. Campesinos, junto con científicos de las ciudades, llevaron a cabo experimentos sobre granos híbridos, el ciclo de vida de los insectos y otros aspectos de la ciencia en la agricultura. Esto ayudó a las masas a entender temas científicos y el método científico, y ayudó a los científicos a entender mejor las condiciones sociales, especialmente en el campo.

En las ciudades, las universidades e instituciones de investigación importantes trabajaban con fábricas, comités de vecindad y otras organizaciones. El pueblo iba a los laboratorios y estos iban al pueblo. Se hacían acuerdos innovadores, como el de las mujeres de un taller de vecindad que producía piezas para computadoras avanzadas, no como mano de obra explotada del tercer mundo sino en una relación cooperativa con un laboratorio o instituto, y estudiando la ciencia relacionada con la producción.

Profesionales al campo

Durante la Revolución Cultural exhortaron a artistas, médicos, técnicos, científicos y gente de muchos otros sectores a que fueran a vivir con los obreros y campesinos: a aplicar sus conocimientos a las necesidades sociales, convivir con los que hacen el trabajo manual, intercambiar conocimientos y aprender de las masas.

Nos dicen que mandar los profesionales al campo fue como castigarlos. Bueno, y los campesinos, ¿qué? ¿Quién les preguntó que si ellos querían vivir en el campo? El hecho es que la medida de mandar profesionales al campo era parte de la lucha consciente para eliminar las desigualdades sociales, especialmente para reducir la gran diferencia en cultura y recursos entre la ciudad y el campo.

¿Cómo aplicaron esta medida? ¿A punta de fusil? De ninguna manera. Primero, apelaban a los ideales más elevados y a la aspiración de servir a la sociedad. Segundo, libraban una lucha ideológica para que todos discutieran la cuestión: ¿qué vale más, el “derecho” de un médico a tener una vida privilegiada en la ciudad u ofrecer servicios de salud para todos? Tercero, muchas personas respondieron a ese llamamiento con entusiasmo y compromiso, y dieron ejemplo a los demás. Por último, sí hubo cierta coacción e institucionalizaron la medida de ir al campo. Pero no toda la coacción es mala. Por ejemplo, ¿es malo que un gobierno elimine la segregación racial de las escuelas, aunque unos se opongan?

Como mencioné, muchos profesionales y jóvenes respondieron con gran entusiasmo al llamamiento a ir al campo. Les recomiendo mucho que le echen un vistazo al libro Some of Us (Unas de nosotras, New Brunswick: Rutgers University Press, 2001). Contiene varios ensayos de chinas que participaron en la Revolución Cultural y ahora viven en el Occidente. Describen que la experiencia de ir al campo les cambió la vida de manera positiva: lo mucho que aprendieron de los campesinos, que hicieron cosas que nunca habían pensado que serían capaces de hacer, que sintieron el poder de la mujer y que la Revolución Cultural promovió un espíritu de pensamiento crítico.

Cultura

Ahora abordemos la cultura. Dicen que la Revolución Cultural convirtió a China en un desierto cultural, pero la verdad es muy distinta. Se dio una explosión de actividad artística de parte de obreros y campesinos: poesía, pintura, música, cuento, hasta cine. Se hicieron grandes proyectos artísticos de masas y se popularizaron nuevos tipos de obras populares cooperativas, incluso en el campo y las zonas remotas. Esculturas colectivas de gran escala, como las figuras del Patio del Cobro de Rentas, alcanzaron un nivel muy alto de expresión artística y fondo revolucionario.

La Revolución Cultural produjo “obras revolucionarias modelo”: obras que marcaban la pauta para la creación de una variedad de obras artísticas por toda China. En las obras modelo de ópera y ballet las masas populares ocupaban el escenario, y expresaban su vida y su papel en la sociedad y la historia. Estas obras modelo también alcanzaron un nivel artístico extraordinario; combinaron expresiones tradicionales chinas con instrumentos y técnicas occidentales. Un avance especial fue el papel prominente en las óperas revolucionarias de mujeres fuertes y combativas.

Varias compañías de Ópera de Pekín hacían giras en el campo, tanto para dar ejemplo a grupos culturales locales como para aprender de ellos. Les voy a leer lo que cuenta un campesino sobre el impacto que tuvieron en su aldea las obras revolucionarias modelo y la difusión general de cultura revolucionaria.

Dice: “Fui testigo de un auge sin precedente de actividades culturales y deportivas en mi aldea natal de Gao. Las aldeas del campo, por primera vez en la historia, organizaron grupos de teatro y presentaban obras que incorporaban los temas y la estructura de las ocho Óperas de Pekín modelo, con el idioma y la música locales. Además de entretenerse, los aldeanos se enseñaron a leer y escribir estudiando la letra de las obras, y organizaban competencias deportivas con otras aldeas. Todas estas actividades les daban una oportunidad de reunirse, comunicarse, enamorarse, así como disciplina y organización. Creaban una esfera pública donde las reuniones y comunicaciones superaban los clanes tradicionales de familia y aldea. Eso nunca había ocurrido antes ni ha vuelto a ocurrir”.*

La próxima semana: La Revolución Cultural: Servicios de salud y la economía

Nota

*Mobo Gao, “Debating the Cultural Revolution (Debate sobre la Revolución Cultural)”, Critical Asian Studies, 34:3 (2002), pp. 427-28.

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POR CRUCE ILEGAL DE FRONTERAS

GOBIERNO DE BUSH

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Si van a decir que cruzar fronteras sin permiso es un delito que no se puede tolerar y que se debe castigar, ¡¿qué dicen de George Bush, Dick Cheney, Donald Rumsfeld, C. Rice (y, sí, Colin Powell) y el resto de esa pandilla, quienes “cruzaron la frontera”... de Irak y de muchas partes más sin permiso y con terrible violencia?!

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