Revolución #95, 15 de julio 2007

voz del partido comunista revolucionario, eu

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Revolución #95, 15 de julio, 2007

Suprema Corte refuerza graves desigualdades

Las 7 charlas BOB AVAKIAN, presidente del Partido Comunista Revolucionario, EU

#2 Communism and Jeffersonian Democracy
(El comunismo y la democracia jeffersoniana)

Descarga los archivos de audio (en inglés) en bobavakian.net y revcom.us

¿Qué le pasó a un ejemplo positivo de un sistema escolar integrado?

En el artículo "Overcoming Apartheid", Jonathan Kozol escribió sobre un plan de integración que tenía éxito y que estaba creando el sistema escolar menos segregado del país.

Informó que lo apoyaban "el sindicato de maestros, los medios de comunicación, la Comisión de Relaciones Humanas del Condado Jefferson y la rama regional de la Conferencia Nacional de Cristianos y Judíos". Agregó: "En una encuesta la cantidad de padres negros que creían que la educación de sus hijos había mejorado con el plan de integración era seis veces mayor que la cantidad que decía lo contrario. Menos del 2% creía que la educación de sus hijos sería mejor en escuelas segregadas".

Hablaba del plan de integración de Louisville, ¡uno de los planes que la Suprema Corte acaba de abolir!

El 28 de junio, por un voto de 5 a 4, la Suprema Corte (encabezada por John Roberts, nombrado por Bush) rechazó los planes de integración escolar de Seattle y Louisville, Kentucky, que tomaban en cuenta la nacionalidad de los estudiantes con el fin de fomentar la diversidad en las escuelas.

Que no quepa duda: este fallo es un brutal ataque contra los derechos de los negros de este país. Es una decisión de eliminar hasta la apariencia de un compromiso oficial a acabar con la supremacía blanca en las escuelas públicas, y elimina la posibilidad de apelar a los tribunales para hacerlo. Este sello de aprobación del máximo tribunal del país envalentonará a todos los racistas y reaccionarios.

Lo que han revocado

Para entender esto, tenemos que examinar el fallo Brown vs. Board of Education, que este nuevo fallo anula. En 1954, la Suprema Corte declaró en el caso Brown vs. Board of Education que las escuelas plena y abiertamente segregadas eran ilegales. Antes, especial pero no únicamente en el Sur, las escuelas eran segregadas por ley y por las chusmas linchadoras; a los negros los relegaban a escuelas inferiores y deshumanizantes. En 1896, la Suprema Corte declaró que la Constitución permitía esa segregación oficial.

El fallo Brown vs. Board of Education revocó todo eso. Por un voto de 9 a 0, la Suprema Corte declaró que decir que la educación segregada es "separada pero igual" era un fraude y un incumplimiento de la Constitución. Mandó integrar las escuelas "lo antes posible". Esa decisión se debió a presión de abajo, especialmente la indignación de los negros que se habían trasladado a las ciudades del Norte y del Sur. Además, la clase dominante quería mejorar la imagen del país en el mundo cuando el imperialismo estadounidense penetraba Asia, África y Latinoamérica y buscaba presentarse como paladín de la libertad y la democracia.

El fallo Brown vs. Board of Education inició grandes cambios. Las miradas del país y del mundo estaban puestas en los valientes estudiantes negros que entraron a las escuelas a pesar de la oposición de chusmas violentas, políticos racistas y policías salvajes, que les bloqueaban el paso. Pero se hizo patente que simplemente acabar con la norma de la educación "separada pero igual" no llevaría a cambios auténticos, porque la supremacía blanca estaba sumamente arraigada en todos los aspectos de la sociedad. Por eso la lucha continuó y en algunas ciudades los tribunales mandaron trazar planes para superar la segregación en viviendas, los impuestos discriminatorios, etc. Aunque esas concesiones nunca fueron suficientes, lograron ciertos cambios. Además de mostrar la feroz resistencia a estos planes, la película "Remember the Titans" da un vistazo a las oportunidades que la integración escolar les ofreció a los negros. También muestra que permitió a unos blancos dar los primeros pasos para vencer las actitudes racistas y supremacistas blancas que les enseñaban.

Pero todo esto tropezó con una arraigada supremacía blanca. A pesar de dos décadas de lucha heroica, y muchas muertes, los patrones de segregación escolar cambiaron poco. En los años 70, el sistema desató una reacción. Los políticos y los medios de comunicación le echaron la culpa de los problemas económicos y sociales de los blancos a los más oprimidos y explotados, no al sistema y a los que lo controlan.

Desde hace 30 años, los avances en la lucha para integrar las escuelas han estado bajo ataque. Se dice que los esfuerzos de eliminar la omnipresente segregación son "discriminación a la inversa". Pero de todos modos, la ley dictaba que los tribunales tenían que remediar la discriminación, la segregación y la desigualdad.

Ahora, con el fallo del 28 de junio, la Suprema Corte ha cerrado la puerta a todos los esfuerzos de acabar con la segregación por medio de los tribunales.

Piénsenlo. ¿Qué dice este fallo, y toda la historia que representa, acerca de la profunda supremacía blanca en este país? ¿Qué dice acerca de la resolución de la Suprema Corte, y el gobierno en general, de reforzarla?

¿Qué clase de declaración es esta acerca del futuro que este sistema ofrece a los negros y demás oprimidos? ¿Qué dice acerca de la clase de sociedad que en que vivimos y hacia donde nos encaminamos?

El fallo de la Suprema Corte

El plan de Louisville que rechazó la Suprema Corte requería que cada escuela tuviera un mínimo de 15% de estudiantes negros y un máximo de 50%. En Seattle, el plan usaba la nacionalidad del estudiante como factor de selección en el caso de que hubiera más solicitudes que cupos, con el fin de impedir que la escuela se desviara más del 10% de la proporción de blancos y no blancos.

Los tribunales federales inferiores aprobaron ambos planes. Estos planes se parecen mucho a los planes que están en vigor en distritos escolares por todo el país… y que ahora son ilegales según la Suprema Corte. Un abogado de la fundación derechista Pacific Legal (que entabló demandas contra los planes de integración de Seattle, Los Ángeles y Berkeley) se jactó de que el fallo afectará a mil distritos escolares.

Con la declaración de que los distritos escolares no pueden tomar en cuenta la nacionalidad en un plan de integración (cuando por definición es el único criterio importante), la Corte ha cerrado de golpe la puerta a todos los planes de integración.

En cuanto a las esperanzas que se han cifrado en el magistrado Anthony Kennedy porque escribió una opinión aparte que menciona la posibilidad de apoyar un plan de integración más limitado, no es más que una concesión para tapar la realidad del fallo. Como comentó el columnista Eugene Robinson del Washington Post: "No debemos aferrarnos a un clavo ardiendo. Es cierto que Kennedy impidió que la Corte prohibiera definitivamente la integración, pero no cabe duda de la dirección en que estamos encaminados".

La hipocresía y el cinismo de hablar de "no tener en cuenta el color "

En un acto de hipocresía espantosa y cinismo descarado, el presidente de la Corte, John Roberts, escribió que "la manera de parar la discriminación por raza es dejar de discriminar por raza" y que la integración escolar es un incumplimiento de la Constitución, "que no tiene en cuenta el color".

Hablar de "no tener en cuenta el color" es hipócrita porque la raza afecta todo y a todas las capas sociales de esta sociedad: lo que pasa cuando la policía para un carro, la atención médica, donde se puede vivir, etc. Si "no se tiene se cuenta el color" en la educación, los alumnos van a estudiar en las escuelas de los barrios donde viven, y en general eso depende de su nacionalidad.

Después de la II Guerra Mundial, el gobierno dio préstamos subvencionados a los blancos para mudarse a los suburbios y prohibió dar préstamos para mudarse a los barrios integrados. Un artículo del New York Times señaló: "En Levittown [Nueva York], el suburbio pionero de la posguerra, los contratos de arrendamiento iniciales anunciaron sin lugar a dudas que no permitirían que esas casas las 'ocuparan personas que no eran de la raza caucásica'". ("Study Calls L.I. Most Segregated Suburb", New York Times, 5 de junio de 2007)

Esta situación continúa hoy de una forma muy poco disimulada. En un comentario sobre la vivienda en Long Island, Nueva York, hoy, Andrew Beveridge, un sociólogo de la universidad Queens College le dijo al New York Times: "Se parece mucho a un ayuntamiento negro de los que tenía Sudáfrica".

Las escuelas que "no tienen en cuenta el color" son en realidad profundamente segregadas. Se puede decir que los estudiantes blancos y los negros tienen que cumplir los mismos criterios para entrar a una preparatoria élite. Pero cuando uno estudió en una escuela urbana que parece más una cárcel, sin computadoras, biblioteca, club de debates o un grupo de padres con el tiempo y dinero necesarios para contribuir materiales y ofrecerse de voluntarios, pues la "igualdad" de criterios en realidad reproduce y refuerza la segregación.

Derrick Bell, profesor de derecho afroamericano de la Universidad de Nueva York y experto en derecho constitucional, le dijo a Revolución: "Es sumamente fácil diseñar medidas que discriminan sin mencionar la raza, como los exámenes estandarizados SAT y LSAT y las normas de admisión que dan preferencia a los estudiantes cuyos padres y abuelos estudiaron en la misma escuela".

Agregó: "La mayoría de los niños negros y latinos viven en grandes distritos urbanos donde los procedimientos que la Corte prohibió en el caso de Seattle y Louisville tendrían muy pocas consecuencias". ¡Pero hoy ni esos planes limitados son aceptables! ¿Qué dice todo esto --que en la mayoría de las ciudades esos planes tendrían pocas consecuencias porque hay pocos blancos, y que hoy ni estos planes son aceptables-- sobre la dirección en que está encaminada esta sociedad?

Escuelas segregadas en una sociedad segregada

Muchos factores han creado esta situación, tanto el impacto incesante y destructivo del sistema de ganancias como la labor consciente de los que detentan el poder para promover la segregación y la supremacía blanca. Los primeros pasos de integrar las escuelas que siguieron después del fallo Brown vs. Board of Education de 1954 aceleraron la huida de los blancos a los suburbios. Como consecuencia, los impuestos que financian las escuelas mermaron. Además, las compañías de bienes raíces sacaron provecho.

La expansión global del imperialismo estadounidense trasladó muchos trabajos de las fábricas de Pittsburgh, Detroit y Akron a Asia y Latinoamérica. En los años 80, el sistema dejó proliferar el narcotráfico (la CIA lo alentó) y el crack llenó los barrios para explotar a una población desempleada y desesperadamente pobre. Paralelamente, construyeron un sistema carcelario en vez de escuelas y criminalizaron a toda una generación.

Mientras el sistema devastaba los barrios donde vivían muchos negros, los políticos e ideólogos supremacistas blancos (y Bill Cosby) le echaron la culpa de esa cruel situación a las víctimas.

Graves desigualdades en la educación

Para millones de afroamericanos y otros oprimidos, las "escuelas" son edificios destartalados con detectores de metal, baños que no funcionan y "enseñanza" que no los prepara más que para pasar un examen.

Jonathan Kozol se ha dedicado a estudiar, documentar y atacar las "graves desigualdades” del sistema de educación. El 19 de diciembre de 2005, en un artículo titulado "Overcoming Apartheid" (Eliminar el apartheid) en la revista Nation, Kozol escribió sobre la segregación de las escuelas: "Las escuelas hipersegregadas de los centros urbanos, donde no hay más de cinco o diez blancos de un estudiantado de hasta 3,000 alumnos, son normales y no excepcionales en las grandes ciudades del Norte hoy".

Kozol presentó estadísticas que demuestran que hay más segregación en las escuelas hoy que en 1968; que los cuatro estados con el mayor nivel de segregación son Nueva York, Michigan, Illinois y California; y que en Nueva York solo un estudiante negro de cada siete estudia en una escuela que no es segregada.

Esta segregación se amplifica en las escuelas segregadas. En otro artículo, "Still Separate, Still Unequal: America's Educational Apartheid" (Todavía separadas y desiguales: El apartheid del sistema de educación de Estados Unidos) en la revista Harpers de septiembre de 2005, Kozol escribió: "Los actuales gastos por alumno de las escuelas de Nueva York son $11,700 en comparación con más de $22,000 en los suburbios adinerados de Manhasset, Long Island". Esta enorme diferencia (gastan dos veces más en los suburbios que en la ciudad) se complica por el hecho de que los alumnos de los barrios pobres necesitan más recursos, como computadoras y libros.

¿En qué país vives… y qué vas a hacer al respecto?

En el 2007, un plan de integración que busca superar la desigualdad, inclusive un plan inicial, tendría que ser mucho más drástico que los planes que pusieron en práctica después del fallo Brown vs. Board of Education. Tendría que responder a las formas mucho más intensas de segregación en esta sociedad, con las divisiones entre suburbios y enclaves urbanos aburguesados, por un lado, y ghettos y barrios pobres sin trabajos, servicios sociales y escuelas, por el otro.

Ante tal situación, la Suprema Corte ha dado la respuesta de los que detentan el poder: ¡Ni modo! No habrá ninguna forma de integración.

Por un lado, esta es una declaración atroz de que no les importa un comino la vida de millones de niños negros, y que los van a acorralar en escuelas que, como ya hemos documentado, más parecen penales. Por otro lado, es un reconocimiento de que este sistema no puede acabar con la opresión de los negros. La misma conclusión que mucha gente sacó en los años 60, pero que muchos han olvidado, vuelve a imponerse con más fuerza que nunca: no hay ninguna solución a todo esto, menos la revolución.

Un editorial del 7 de julio sobre el fallo del periódico Toledo Blade decía: "Los estadounidenses partidarios de una sociedad diversa, tolerancia racial e igualdad de oportunidad se preguntan en qué país viven, en vista del repudio de la Suprema Corte a medio siglo de cambio social".

Bueno, los estadounidenses partidarios de una sociedad diversa, tolerancia racial e igualdad de oportunidad deben abrir los ojos, mirar el país donde viven y el sistema que lo gobierna. Y tienen que hacer todo lo posible para parar la dirección en que está encaminado.

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Revolución #95, 15 de julio de 2007

Suprema Corte de Roberts hace trizas normas fundamentales del sistema judicial

Hablando de la primera sesión de la Suprema Corte bajo su nuevo presidente, John Roberts, el magistrado liberal Stephen Breyer dijo: "En el mundo judicial, es muy raro que tan poca gente haga tantos cambios tan rápido".

El programa legislativo de Bush ha tropezado con muchos obstáculos y la guerra de Irak se ha empantanado, pero la nueva Suprema Corte (repleta de reaccionarios nombrados por Bush) está haciendo trizas normas fundamentales de la sociedad estadounidense.

El aborto (Gonzales vs. Carhart y Gonzales vs. Planificación Familiar)

En este fallo, la Suprema Corte confirmó una ley federal que prohíbe un procedimiento llamado "dilatación y extracción". Es un método que se usa rara vez y en general solo cuando hay un problema grave con el embarazo o un médico piensa que es el método más seguro para una mujer que tiene problemas de salud. Para las 2,200 mujeres al año que lo necesitan, ese método salva la vida. Quitarles esa opción es muy malo. Pero además, la Suprema Corte presentó una nueva interpretación muy peligrosa de dicha ley.

Previamente, la Suprema Corte subrayó el derecho de la mujer de tomar decisiones sobre su vida y salud. Ahora hace hincapié en la protección de la vida del feto. Tachó las partes de la ley que protegen la salud de la mujer y solo permite excepciones en casos muy extremos para salvarle la vida.

Además, la Corte dio a entender que el aborto en sí causa daño emocional y aceptó las crueles afirmaciones pseudocientíficas de que una mujer que decide abortar podría "lamentar la decisión de abortar la vida de la criatura que ha creado y nutrido". La mayoría de la Corte sacó esas "pruebas" de un puñado de declaraciones juradas de la "Fundación Justicia", un grupo derechista cristiano.

La magistrada Ruth Bader Ginsburg dijo que la Corte demuestra una hostilidad "no disimulada" e "inquietante" al derecho de la mujer al aborto. Señaló que siguiendo esa lógica el Congreso podría legislar que el aborto es "infanticidio" (asesinato de un niño) y que la Corte lo confirmaría. (Ver "La lógica mortífera (y patriarcal) del fallo de la Suprema Corte", #90, 27 de mayo de 2007)

Restricciones al derecho de demandar por discriminación salarial (Ledbetter vs. Goodyear)

Lilly M. Ledbetter trabajó 19 años como directora de un departamento de una fábrica de llantas de la compañía Goodyear Tire and Rubber en Gadsden, Alabama. A ella le pegaban menos que a los hombres que hacían el mismo trabajo; en 1997 era la única directora de un departamento y ganaba menos que el hombre peor pagado. A pesar de las claras pruebas de discriminación, la Corte declaró que no tenía derecho de demandar a Goodyear. Fijó un límite de 180 días para entablar una demanda de discriminación, a pesar de que muchas veces solo se descubre años después.

Restricciones a la libertad de expresión para los estudiantes de secundaria (Morse vs. Frederick)

Joseph Frederick era un estudiante de preparatoria de Juneau, Alaska, con sentido del humor. Cuando la Antorcha Olímpica pasó por su escuela rumbo a Salt Lake City, levantó una manta humorística que decía: "Bong Hits for Jesus" (Mota por Jesús). La Corte resolvió que el director de la escuela tenía el derecho de suspenderlo, lo que anuló el precedente que la Corte estableció en el caso de Tinker vs. Des Moines (1969) de que un estudiante de preparatoria tenía el derecho a la libre expresión y a ponerse un brazalete negro para protestar contra la guerra de Vietnam.

La Corte declaró que parte de la misión de una escuela es "educar a los estudiantes sobre los peligros de las drogas ilegales y evitar su uso". Por eso, concluyó, lo que motivó las acciones del director fue un peligro "serio y palpable". La Corte adujo que el problema eran las drogas, pero con la misma lógica puede restringir la libre expresión en otras esferas que sean parte de la misión de una escuela.

Erosión de la separación de la iglesia y el estado (Hein vs. Freedom from Religion Foundation)

La Fundación Libres de Religión, un grupo sin fines de lucro, demandó al gobierno por el programa de "iniciativas basadas en la fe". Sostiene que es una violación de la Primera Enmienda, que prohíbe que el gobierno apoye instituciones religiosas. La Corte declaró que el grupo no tenía derecho de demandar al gobierno. En 1968, en el caso Flast vs. Cohen, la Corte expresó que la separación de la iglesia y el estado es tan importante que cualquier ciudadano tenía el derecho de entablar una demanda al respecto. Esta vez, la Corte no revocó ese fallo directamente: dijo que como el programa de "iniciativas basadas en la fe" no fue una ley del Congreso sino una orden presidencial, el fallo anterior no se aplicaba. Los magistrados Scalia y Thomas escribieron en una opinión aparte que se debe revocar el fallo Flast vs. Cohen por ser una "mancha en nuestra jurisprudencia".

La pena capital y el derecho a apelar

La Corte confirmó el fallo de un juez que rechazó a un candidato a un jurado porque expresó cierta ambivalencia sobre la aplicación de la pena capital. El candidato dijo seis veces que era partidario de la pena capital y que la aplicaría si lo mandaba el tribunal. Pero como dijo que no se debe aplicar la pena capital "diez veces a la semana", el juez decidió que no podía participar en el jurado. La Suprema Corte rechazó el fallo de un tribunal inferior contra el juez. Esto da a las fiscalías carta blanca para escoger a jurados que apoyan sin reservas la pena de muerte.

En otro fallo ultrajante, la Corte rechazó la apelación de un hombre sentenciado a 15 años de cárcel a cadena perpetua. En el juicio, el juez le dijo erróneamente que tenía 18 días (en vez de 14) para entablar la apelación, y el hombre la entabló antes de los 18 días. Pero la Corte declaró que no podía apelar. Es decir, incluso cuando el acusado hace exactamente lo que le dice el juez, no puede apelar contra una injusticia.

Protección a las empresas

La nueva Suprema Corte está tan a favor de las empresas que Robin Conrad, de la Cámara de Comercio federal, dijo: "Es la mejor Suprema Corte de todos los tiempos". En Phillip Morris vs. Williams, la Corte anuló una indemnización de $97 millones que un jurado le dio a la familia de un hombre que murió de cáncer del pulmón. En otro caso, Federal Election Commission vs. Wisconsin Right to Life, declaró que las corporaciones pueden financiar anuncios publicitarios clandestinamente cerca de la fecha de una elección. Con esto rechazó una sección clave de una ley de reforma del financiamiento de las elecciones. Rechazó una regla de 1911 que impedía que las compañías conspiraran con las tiendas para fijar precios. También dificultó que los accionistas demanden a las compañías y sus ejecutivos por fraude.

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Revolución #95, 15 de julio de 2007

El asesinato de Cheryl Green… y lo que de veras lo causó

Joe Veale

Las 7 charlas BOB AVAKIAN, presidente del Partido Comunista Revolucionario, EU

#3 Communism: A Whole New World And The Emancipation of All Humanity – Not "The Last Shall Be First, And the First Shall Be Last"
(El comunismo: Un mundo nuevo y la emancipación de toda la humanidad, no “los últimos serán los primeros, y los primeros, últimos”)

Descarga los archivos de audio (en inglés) en bobavakian.net y revcom.us

Hace poco platiqué con Jamal (un seudónimo), un amigo joven, sobre el asesinato de Cheryl Green. Cheryl tenía 14 años, era negra y se dice que la mataron dos pandilleros latinos.

Cheryl estaba en el octavo grado. Poco antes de su muerte, escribió un poema que empieza así: "Soy negra y hermosa. ¿Cómo será mi vida en el futuro?". Estaba parada en la banqueta cerca de su casa cuando le dispararon porque era negra y era un blanco "fácil".

A Cheryl la mataron en diciembre de 2006 en Harbor Gateway, Los Ángeles, un pequeño barrio proletario al suroeste de Watts.

Harbor Gateway está cerca del puerto de Los Ángeles y de los astilleros, donde hace unos años trabajaba mucha gente de esta comunidad. Muchos compraron casa y esperaban quedarse, aunque no había ni parques ni escuelas y los servicios públicos, como la limpieza de calles, eran irregulares; no hubo alumbrado de las calles hasta finales de los años 80.

Grandes cambios en Harbor Gateway

En los últimos 20 años se han dado importantes cambios en Harbor Gateway.

A fines de los años 80 y principios de los 90, Estados Unidos puso en marcha una intensa campaña de “reducción de planta” de la economía imperialista ("downsizing") para que fuera "más competitiva y más voraz ", a fin de competir más eficazmente en el mundo. En esos años empezaron a desaparecer los trabajos del puerto y de los astilleros que se consideraban "permanentes" y que anclaban a las familias en la comunidad. Muchos pasaron a la lista de desempleados permanentes. La construcción de casas nuevas disminuyó y luego paró en seco. Los que podían, se marcharon.

Al mismo tiempo se daban otros cambios. La cantidad de migrantes aumentó debido a los horrores criminales que perpetraban en Centroamérica los escuadrones de la muerte respaldados por Estados Unidos y a la salvaje pobreza a que somete a México y otros países.

Más o menos en esos mismos años, los altos niveles del gobierno empezaron a ponerle fin al sistema de welfare. Empezó con Reagan y se desmandó con Clinton. El gobierno recortó buena parte de las subvenciones de renta del sector público. En unos casos, la renta se duplicó y triplicó. La situación se volvió más angustiosa y precaria y muchos, muchísimos, se hundieron en la pobreza o quedaron sin techo.

Desde hace ya tiempo, por todo Los Ángeles, como en Harbor Gateway, todas estas contradicciones se han estado manifestando y chocando entre sí.

Entre 1980 y 2000, la población de Harbor Gateway casi se duplicó debido a que un sector más pobre del proletariado se mudó a la comunidad: cajeros, jardineros, trabajadores de salud, los que recibían el subsidio "Section 8" (para alquilar apartamentos particulares) y semiproletarios, como vendedores ambulantes y otros.

En la década de los 60 y 70, los vecinos de Harbor Gateway eran predominantemente blancos y latinos. Desde ese entonces ha aumentado la población de negros, asiáticos, isleños del Pacífico, amerindios y otros.

Los vecinos se encuentran en una nueva situación y la competencia despiadada que caracteriza a este sistema capitalista los obliga a competir para subsistir en medio de la creciente pobreza.

En cierto momento, para los que dominan este país fue rentable y deseable mantener un nivel de vida y un nivel de esclavitud asalariada un poquito más alto en barrios como Harbor Gateway. Ahora, han decidido que mantener a esa gente a ese nivel es “una pérdida de dinero y recursos” porque merma la capacidad de competir con otros capitalistas de este país y del mundo. Es más rentable dejar que se pudran barrios como Harbor Gateway y abandonar a la gente a pelear entre sí por la creciente miseria en la que se encuentra.

Mentiras del sistema

Además de estos cambios, a los negros les dicen mentiras sobre los latinos y a los latinos les dicen mentiras sobre los negros. A todos les dicen mentiras sobre los asiáticos. A todos les dicen mentiras sobre los blancos y a los blancos les dicen mentiras sobre todos los demás.

El funcionamiento cotidiano de este sistema y las mentiras de los de arriba impiden ver que nuestros intereses fundamentales están en conflicto antagónico con todo lo que este sistema representa. En vez, nos desvían: nos ponen a competir y nos hacen pensar que estamos en conflicto antagónico con los otros.

Además, el sistema trata de modo distinto a los diferentes sectores de la población. Un ejemplo son los préstamos para comprar casa: se los dan a un grupo pero no a otro, y con frecuencia como norma oficial. Todo lo que hacen los de arriba es para fortalecer el sistema de ganancias y mantener jodidos a los de abajo, y eso hace muy difícil superar las divisiones que fomentan.

Si uno cae en esa manera de pensar, de que “voy a ser el más chingón de este barrio y voy a controlar a los negros", como parece que pensaban los asesinos de Cheryl Green; o, del otro lado, si piensa que “voy a controlar este territorio y a esos migrantes”, entonces es como un peón de ajedrez en un juego entre los que sí controlan a los oprimidos de este país y del mundo entero.

Por su propia cuenta, algunos no caen en ese juego y no se dejan cegar por las barreras y las divisiones. Por ejemplo, Cheryl Green tenía amigos latinos, samoanos y negros que vivían en Harbor Gateway.

Oponerse a todo esto y superarlo

Jamal, que tiene ideas revolucionarias, sacó conclusiones diferentes a las mías. Nuestra plática se acaloró mucho. Dijo que el asesinato de Cheryl Green es prueba de que adonde vayan los negros se encontrarán en conflicto con los latinos y otros. Dijo: “Hasta en la cárcel, los mexicanos se nos vienen encima”.

El pensamiento de Jamal todavía tiene elementos de la mentalidad del esclavo. Esa lógica de que los negros “hasta en la cárcel…” lo llevará a decir: “¡Aguas! ¡Tenemos que impedir que los latinos se apoderen de nuestra cárcel!”. Esa misma lógica llevará a los latinos a decir: “¡Qué pasó! ¡Tenemos que impedir que los negros se apoderen de nuestra cárcel!”.

Los están manipulando, los tienen en una competencia a la muerte por el “derecho” a ser la víctima, el “derecho” de ser el esclavo. “Yo he sufrido más que tú, merezco que el esclavista me trate mejor a mí”.

Uno de los aspectos hermosos de la Rebelión de Los Ángeles de 1992 fue que los latinos y otros grupos se unieron a los negros; fue una manifestación del potencial que hay para salirse de la trampa de pelear y matarse los unos a los otros, y unirse para combatir contra el verdadero enemigo. En las calles de Los Ángeles se veían pintas que decían: “¡Bloods, Crips, mexicanos unidos esta noche, 29 de abril de 1992!”.

Charlene Lovett, la madre de Cheryl Green, ha pedido unidad y se ha opuesto a las voces que piden venganza por la muerte de su hija. Ha comentado que en realidad los vecinos de Harbor Gateway se llevan bien y que ella y otros les han tendido la mano a personas de otras nacionalidades. La prensa no informa esto.

Lo que Jamal me decía me hizo recordar algo que hace años me contó mi amigo Héctor (otro seudónimo), aunque un poco avergonzado. Estaba preso y se encontró cara a cara con un preso negro. Sacaron las armas y estaban dispuestos a pelear a muerte. En eso se le cayó del bolsillo a uno de ellos, no recuerdo a cuál, un Libro Rojo de Mao. Los dos lo reconocieron, porque los dos lo estaban estudiando, y ese reconocimiento común los hizo parar y pensar en que esa pelea iba contra sus intereses revolucionarios.

Esto está relacionado con la discusión que tuve con Jamal y con lo difícil que era para Héctor dedicarse cien por cien a la revolución proletaria. (Por eso sintió vergüenza cuando me contó eso, porque a cierto nivel sabía que lo que necesita el pueblo es la revolución).

De diferentes maneras y en diferentes grados, tanto Jamal como Héctor ven la revolución dentro del marco del sistema capitalista. Este sistema obliga a vivir en una competencia despiadada, con la meta de que uno y “su gente” alcancen la cima y dominen, con el poder de vida o muerte, a otros y los pongan a trabajar para sacarles ganancias.

No necesitamos competir por el “derecho” a ser víctimas. Lo que necesitamos es la revolución y el comunismo.

El futuro que necesitamos

Esta es la profunda verdad: toda esa gente --Jamal, Héctor, Cheryl Green y Charlene Lovett y los demás de Harbor Gateway, Sur Centro, Los Ángeles y otras partes del país y del mundo-- es parte de la clase proletaria internacional. Por un lado, la mano de obra del proletariado --en la cosecha, el procesamiento, las empacadoras, los restaurantes, la reparación, el mantenimiento, la limpieza de los edificios y hogares, etc.— hace posible la existencia social por todo el mundo. Hasta los que no tienen trabajo son parte de esta clase: solo tienen su fuerza de trabajo, que tienen que vender a los capitalistas que los explotan como parásitos. De eso surge todo lo demás. Por otro lado, esa clase representa el potencial de una manera de organizar la sociedad que es mejor, más razonable y revolucionaria, que tiene como eje la emancipación de la humanidad y que se orienta a satisfacer cada vez más las necesidades de la población: una sociedad donde la gente controle cada vez más todas las esferas y utilice el poder para acabar con las relaciones sociales y la manera de pensar de este sistema capitalista de explotación. Ese es el futuro con que sueñan los Cheryl Green del mundo, y que merecen y exigen de nosotros.

Envíenos sus comentarios.

Revolución #95, 15 de julio de 2007

 

Bob Avakian, presidente del Partido Comunista Revolucionario, EU

Parte 12

Nota de la Redacción: A continuación publicamos pasajes de una versión editada de una charla que dio Bob Avakian, presidente del Partido Comunista Revolucionario, EU, a un grupo de simpatizantes en el otoño del año pasado. Esta es la parte 12 de una serie de pasajes que publicaremos. Agregamos los subtítulos y notas de pie de página.

Ataques contra aspectos fundamentales de la historia de Estados Unidos

Conjuntamente con la dimensión internacional de lo que hacen estos imperialistas, encabezados ahora por el gobierno de Bush, se está dando un ataque contra ciertos elementos fundamentales de la historia de Estados Unidos: el estado de derecho y el laicismo del derecho y el gobierno. Es importante reconocer que estos ataques, y el debilitamiento de estos elementos fundamentales, han provocado inquietud y, sí, cierta movilización, pero en sentidos contradictorios. Aquí vemos una vez más la profunda verdad de la siguiente declaración, que es uno de los puntos más importantes de la convocatoria de El Mundo no Puede Esperar: “Si no nos oponemos y movilizamos para parar esto, nos obligarán a aceptarlo”.

Mao dijo que donde hay opresión hay resistencia, pero eso no se debe interpretar en un sentido lineal. Se puede capitular o se puede aceptar, o verse obligado a aceptar, aquello a lo que no nos oponemos y movilizamos para parar. Y esto ya se ve. Varias personas han dicho cosas así:

“Pensé que las fotos de Abu Ghraib bastarían, que se iba a dar una oleada masiva de indignación. Pensé que cuando se denunció lo que hicieron en Faluya, la destrucción de esa ciudad… que después de Abu Ghraib, cuando empezaron a hablar de nuevo de la tortura y de legitimarla… que cuando empezaron a hablar de prohibir no solo el aborto sino el control de la natalidad también… que se iban a dar protestas masivas”.

Bueno, eso no va a suceder espontáneamente. Habrá protestas espontáneas, pero la resistencia política del nivel y carácter masivo que se necesita —aquí no me refiero a una revolución— no va a suceder espontáneamente. Porque está en juego esa dinámica en la que demasiada gente está aprendiendo a aceptar todo eso. Una dimensión importante de esto —un aspecto importante del problema— es que cuando se trata de un ataque contra elementos fundamentales, socava las posibilidades de resistencia. Esos elementos fundamentales, por ilusorios que sean —a pesar de todos sus elementos ilusorios— son el terreno, o parte importante del terreno, con que mucha gente pensaba que podía contar para responder políticamente al mundo, por decirlo así. Y cuando ese terreno se desliza bajo los pies, es duro si uno no se mueve también —o si no hace algo para contrarrestarlo—; es muy difícil encontrar terreno firme donde pararse. Con lo que se contaba ayer ya no se puede contar mañana.

Come mencioné de pasada hace unos minutos, hay dos aspectos fundamentales de la historia de Estados Unidos y del ejercicio del gobierno burgués aquí, como democracia burguesa, que están cada vez más bajo ataque frontal. Uno es el estado de derecho, lo que se ve muy claramente y de manera concentrada en la ley que permite la tortura, la "Ley de Comisiones Militares", que además de codificar la tortura pisotea el derecho de hábeas corpus y le da nuevos poderes a la rama ejecutiva. Ese es un ataque contra la base histórica de la Constitución burguesa y el estado de derecho de la sociedad estadounidense. En otra ocasión hablamos a fondo sobre esto y es algo que debemos seguir profundizando; aquí solo quiero subrayarlo.1

Esto tiene una "sinergia" muy negativa con el ataque de los fascistas cristianos contra los cimientos laicos de la Constitución y el gobierno.

Alguien dijo, en la película Jesus Camp, creo… yo no la he visto, pero alguien que la vio dijo que un ministro fundamentalista dice: India es el país más religioso del mundo y Suecia es el país más laico, y nosotros somos una nación de indios gobernados por suecos. Ahora bien, India probablemente también tiene la mayor cantidad de maoístas del mundo [risas]. Sin duda hay demasiada religiosidad, pero decir que India es el país más "religioso" del mundo no es una caracterización correcta y completa. Sin embargo, ese comentario sobre India y Suecia indica algo: que los fundamentalistas religiosos derechistas (los fascistas cristianos, como los llamamos correctamente) quieren cambiar la situación para que haya un gobierno religioso: un derecho y un gobierno basados en una lectura textual de la Biblia, interpretada e impuesta por autoridades religiosas.

Con respecto a esto, es importante tener presente que, aunque es cierto que Estados Unidos es un país muy religioso, en el sentido de que una gran cantidad de gente profesa alguna religión, no es cierto que sea un país religioso en el sentido que dicen los fascistas cristianos fundamentalistas. Ellos afirman que además de la población, que en su gran mayoría es religiosa, desde su fundación el gobierno y el derecho se basaban en la religión, y en particular en los principios bíblicos (y, por supuesto, en la interpretación textual de esos principios). Eso no es cierto. Es otra falsificación de la historia. La Constitución y las leyes de este país siempre han sido explícitamente laicas. Al momento de fundar el país, rechazaron expresa y explícitamente la idea de basar la Constitución y el derecho en los preceptos religiosos, y específicamente los preceptos cristianos. Repito, este es un ataque contra otro aspecto fundamental de la sociedad burguesa y el gobierno constitucional burgués de Estados Unidos, realizado abierta y agresivamente por el movimiento de fascistas cristianos fundamentalistas. Es importante tener presente que no son un puñado de fanáticos aislados sino una fuerza poderosa que tiene lazos e influencia en la cúpula del gobierno.

Otro aspecto que hay que considerar es que ese punto de vista y programa fascista cristiano fundamentalista se interconecta con el gran plan imperial del gobierno de Bush, está al servicio de tal plan y le da una justificación adicional. Esto lo abordé en las 7 Charlas, en “Por qué estamos en esta situación… y qué hacer al respecto: Un sistema totalmente podrido y la necesidad de la revolución” y la charla sobre la religión: “El comunismo y la religión: Levantarse y liberarse, hacer la revolución para cambiar el mundo, y no poner las esperanzas en ‘lo oculto’”. No voy a profundizarlo ahora, pero quiero mencionar un par de nuevos libros interesantes sobre este tema. Uno es The Theocons--Secular America Under Siege, de Damon Linker, que trabajó con los fascistas cristianos católicos, a quienes llama “teocons”. El otro, curiosamente, es —y tengo que decir que por fin lo compré— Kingdom Coming: The Rise of Christian Nationalism, de Michelle Goldberg. (Sí, la misma Michelle Goldberg que nos atacó inescrupulosamente por la convocatoria de No en Nuestro Nombre2 y el impulso de un movimiento de oposición al gobierno de Bush tras los sucesos del 11 de septiembre de 2001. El libro es muy interesante y vale la pena leerlo).

Estos ataques frontales contra elementos fundamentales de la democracia burguesa constitucional en Estados Unidos, ligados a la campaña internacional de la que he hablado, están planteando muchos interrogantes profundos e inquietando de muchas maneras a mucha gente. Pero repito, los efectos son muy contradictorios, sumamente contradictorios. Esto vuelve a recalcar la importancia de romper con el pensamiento lineal, la idea de que cuanto más ataquen las cosas que la gente valora, tanto más opondrá resistencia. No… la situación es mucho más contradictoria. Esa idea tiene un aspecto de verdad, y ese es un aspecto de la situación, pero hay elementos que jalan en la dirección opuesta, a lo que me referí antes al hablar del terreno sobre el que uno está parado y de que se está deslizando. La síntesis que se necesita no va a surgir de la lógica con que ha operado la sociedad, con las creencias y espejismos acerca de esos elementos fundamentales.

Esto se relaciona con algo muy importante del libro Democracia: ¿Es lo mejor que podemos lograr?, que habla de la contradicción entre lo que los imperialistas profesan sobre la democracia, por un lado, y lo que eso en realidad significa. Ahora bien —y esto es muy, muy importante—, esta es, a la vez, una inagotable fuente de denuncia del sistema y una inagotable fuente de falsas ilusiones sobre la “perfectibilidad” de esta democracia y este sistema que llaman democracia. Así que vamos a tener que aprender a manejar mejor esa contradicción, de tal manera que impulse la situación y a la gente en una dirección positiva: en un sentido fundamental hacia la revolución, pero también, en un sentido más inmediato, hacia la clase de resistencia masiva que se necesita con urgencia, con la participación de cada vez más personas con una diversidad de puntos de vista políticos e ideológicos.

Los ataques contra elementos fundamentales de que hablo no son ataques contra la dictadura del proletariado, por supuesto, ya que, desafortunadamente, esta no existe en ninguna parte del mundo en este momento. No, son ataques contra la forma en que se ha ejercido históricamente la dictadura de la burguesía en Estados Unidos, la forma de la democracia burguesa. Si no entendemos y manejamos correctamente estas contradicciones, no vamos a poder ir adonde tenemos que ir. Requerirá mucho trabajo y mucha lucha, y habrá que bregar tenazmente para que cada vez más gente vaya desechando las falsas ilusiones y, en cualquier momento dado, tendremos que forjar unidad —por necesidad— con muchas personas motivadas, en buena medida, por esas mismas falsas ilusiones. Es sumamente importante manejar bien esta contradicción.

Lo que dijo el portal de El Mundo no Puede Esperar, justo después de las movilizaciones del 5 de octubre de 2006, es correcto y tiene aplicación con respecto a los objetivos de esa organización y en un sentido global: todavía queda tiempo, pero no mucho tiempo. Todavía queda tiempo, pero no mucho tiempo, para llegar con grandes esfuerzos adonde necesitamos estar, antes de que sea sumamente difícil darle marcha atrás a esa dinámica o transformarla en algo más favorable. Hablando en nombre de nuestro partido (y estoy seguro de que, desde su propia perspectiva, esta también es la posición de mucha gente de El Mundo no Puede Esperar), no vamos a parar, nunca nos vamos a darnos por vencidos, mientras podamos hacer algo. Pero el problema de desde dónde vamos a luchar —desde qué posición, con qué fuerzas políticas y sociales, con qué conciencia popular a la iniciativa, etc.-- se plantea muy fuertemente hoy. Tendrá ramificaciones e implicaciones con respecto a todo, hasta los aspectos más fundamentales de la dirección de la sociedad y el mundo; el impacto de lo que está pasando hoy mismo, el resultado de esto, se hará sentir por décadas.

Son muchas las cosas —hasta la posibilidad de una crisis de legitimidad y, sí, la posibilidad de una crisis revolucionaria— que podrían surgir de todo esto, sin especificar un momento ni intentar identificar la dinámica específica que podría conducir a eso. En cierto sentido, se ve que el problema de una crisis de legitimidad podría perfilarse en términos más profundos que si las elecciones fueron fraudulentas o robadas, o cosas por el estilo. ¡Según me han dicho, en los círculos liberales y progresistas hay quienes dicen que tal vez un golpe militar no sería tan malo! Consideran a tipos como Wesley Clark y Colin Powell, a individuos que tienen cierta influencia en la estructura de poder. Eso se debe en parte a que están convencidos —en parte debido al trabajo que nosotros y otros hemos hecho, pero fundamentalmente debido a que la realidad los ha persuadido— de que los demócratas no van a hacer nada, o nada importante, para cambiar el curso en el que estamos encaminados. Pero si siguen atrapados —si la manera de pensar sigue confinada— dentro del marco político dominante establecido, ¿adónde van a ir? ¿A la revolución? No. Por lo menos no inmediatamente. Eso es lo que lleva a unos a pensar: “¿¡Qué tal un golpe militar!?”.

Especialmente las capas intermedias, pero no solo ellas, están buscando alguna resolución de todo esto que restaure sus falsas ilusiones —y que restaure aquello en que se basan esas falsas ilusiones— sin que se desborde todo. Mucha gente de las capas medias —miren, seamos francos y veamos la realidad tal como es— teme al gobierno de Bush, teme los trastornos y teme a las masas básicas. Tenemos que ser científicos, no guiarnos por las emociones ni la venganza. Tenemos que abordar y resolver esas contradicciones.

Esa es la importancia de los emancipadores de la humanidad : de forjar un sector del proletariado, y otros que adopten la posición del proletariado, que no abordan esto desde un punto de vista mezquino. Es cierto, insulta y enfurece lo que sucede todo el tiempo --por ejemplo la concepción del mundo de muchos de las capas intermedias y su actitud hacia las masas básicas—, pero en un sentido fundamental, eso lo produce el sistema. Todo esto se debe al funcionamiento del sistema, y eso es lo que tenemos que ayudarlos a captar. De hecho, todas las cosas que las masas terminan haciendo y el daño mutuo que se hacen, así como la forma de ver eso la gente de las capas intermedias y su actitud hacia las masas básicas, todo eso lo produce el sistema. Tenemos que forjar un sector que busca superar y zafarse completamente de esta etapa de la historia, y lograr el derrocamiento revolucionario del dominio capitalista-imperialista por millones y millones de personas que dirijan a amplios sectores de la población a barrer este sistema y, en un sentido profundo, construir algo mucho mejor.

Pero para avanzar hacia eso y contribuir a eso, tenemos que entender el terreno, el terreno político. Tenemos que entender —y a eso es a lo que Lenin se refiere en ¿Qué hacer?— las características de las diferentes clases y capas, sin verlas de una manera estática, lineal y no dialéctica, sino captar sus respuestas contradictorias a la situación. Sin ser materialistas crasos, deterministas o pragmatistas, y reconociendo que no es un fenómeno uniforme, podemos decir que los proletarios y otras masas básicas responden a los importantes sucesos sociales y mundiales en general de diferente modo que las capas intermedias. Claro, dentro de las capas intermedias, hablando ampliamente, hay diferentes respuestas. Los intelectuales y las capas cultas por lo general tienden a responder de una manera diferente que los tenderos, aunque Marx tenía razón al decir que el intelectual demócrata no va más allá en su pensamiento que el tendero en su vida cotidiana, que los dos se quedan dentro del marco de lo que Marx llamaba “el estrecho horizonte del derecho burgués”.

Tenemos que captar esa complejidad para dirigir todo esto adonde tiene que ir. Y hay mucho “en ciernes”. Cuando se habla, en susurros, de golpes militares, es porque se están “contemplando” crisis de legitimidad. Repito, esto no se va a dar de manera lineal y no debemos abordarlo de manera lineal. Será mucho más complejo y contradictorio, y vamos a tener que trabajar y bregar a nuestra manera ante esto, y abordar todas estas contradicciones y todos los diferentes niveles en que se expresan, y seguir impulsando todo esto hacia donde tiene que ir.

Esta es otra expresión del punto de “ser descuartizado”.3 Si uno piensa que solo es cuestión de alzar una bandera y marchar adelante venciendo un obstáculo tras otro con cada vez más gente, entonces se va a desmoralizar y desorientar, si no ha tropezado ya con esto muchas veces. Así que, para repetir una metáfora que he usado antes, hay que tener una visión elevada y amplia, y brazos grandes para circundar todo eso, y a través de todo el tira y afloje, de los flujos y reflujos, seguir avanzando adonde tenemos que ir y, en última instancia, llegar a una situación revolucionaria cuando sea que se presente. Es posible que ese proceso comprenda situaciones en las que se den crisis de legitimidad que no desembocan en situaciones revolucionarias, sino que se resuelven antes, de una u otra manera, y habrá que luchar por la mejor resolución que concuerde con los objetivos revolucionarios máximos y fundamentales.

Estos son puntos fundamentales de metodología, y son sumamente importantes en todo lo que abordemos y con lo que breguemos.


Footnotes

1. Ver los artículos de Revolución sobre la Ley de Comisiones Militares en revcom.us: "La ley de la tortura: Transigir hasta llegar al fascismo" (#63); "Puntos de la Ley de Comisiones Militares (Ley de tortura)" (#64); "Entrevista a Bill Goodman, del Centro pro Derechos Constitucionales: La nueva Ley de Comisiones Militares: 'Es un momento peligroso para todos'” (#65). [back]

2. La Declaración de conciencia de No en Nuestro Nombre, firmada por mucha gente prominente de una amplia variedad de campos y miles más, salió en un desplegado el 19 de septiembre de 2002 en el New York Times. El portal nion.us tiene esta declaración y la nueva declaración de oposición al programa nacional e internacional del gobierno de Bush. [back]

3. En varias obras, como el libro Observations on Art and Culture, Science and Philosophy (Insight Press, 2005), Bob Avakian habla del concepto de "ser descuartizado", o "ir al borde de ser descuartizado", en el desarrollo y la dirección de un movimiento revolucionario y en la nueva sociedad socialista que se forjará por medio de la revolución. Está vinculado al concepto del "núcleo sólido con mucha elasticidad", que Bob Avakian presenta como principio rector básico de la lucha revolucionaria y la sociedad socialista, y para quienes dirigen este proceso. Además de Observations (en inglés), ver: "Conversación de Bob Avakian con unos camaradas sobre epistemología: Sobre conocer, y cambiar, el mundo" (Obrero Revolucionario #1262, 19 de diciembre, 2004, en revcom.us) y "Embriagado con la verdad" (Revolución #9, 24 de julio de 2005, en revcom.us). [back]

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Revolución #95, 15 de julio de 2007

Nueva campaña de El Mundo no Puede Esperar

¡Pronúnciate!

Recibimos la siguiente declaración de El Mundo no Puede Esperar:

EL PALIACATE DE
EL MUNDO NO PUEDE ESPERAR

COMO SEA
QUE LO USES
SERÁ UNA FUERTE
DECLARACIÓN

¡FUERA EL
GOBIERNO DE BUSH
EL MUNDO NO PUEDE ESPERAR!

HAZTE ESCUCHAR

¡PRONÚNCIATE!

CONSÍGUELO YA.

WWW.WORLDCANTWAIT.ORG

 

Durante los últimos siete años, el gobierno de Bush se ha atribuido el derecho de invadir países que no son ninguna amenaza, meter a la cárcel indefinidamente, revocar el derecho de hábeas corpus, torturar, espiar a docenas de millones de ciudadanos estadounidenses sin orden judicial (y cuando eso se descubre, declara sin inmutarse que continuará haciéndolo), dar su propia interpretación de centenares de nuevas leyes a la hora de firmarlas, declararse por encima de la ley y del escrutinio, pisotear los derechos civiles, negar la amenaza grave del calentamiento global y suprimir la ciencia.

Peor aún, ¡nuestros “guardianes” de los medios de comunicación y la “oposición leal” les han permitido a Bush y Cheney hacer todo eso con impunidad! Eso no se puede permitir. No podemos dejar que la historia nos recuerde como una población que hacía la vista gorda frente a la tiranía, la tortura y los crímenes de guerra cometidos en nuestro nombre y delante del mundo entero.

Nos toca a nosotros parar todo esto.

Si ya no quieres oír jamás las palabras “GUERRA CONTRA EL TERRORISMO” o que se invoque el “11 DE SEPTIEMBRE" como justificación de otra guerra injusta, más mentiras, más espionaje y más tortura, pronúnciate.

Si no puedes olvidar las imágenes de los cadáveres negros hinchados que flotaban por las calles de Nueva Orleáns, pronúnciate.

Si ya no puedes vivir una vida normal a sabiendas de que desaparecen a gente en cámaras de tortura secretas, pronúnciate.

Si te da asco la intolerancia que los de arriba están desatando y propagando para atacar a los más vulnerables, a quienes tratan como chivos expiatorios, pronúnciate.

Si abrigas el ideal de igualdad entre el hombre y la mujer, y no aceptas volver a la época en que se pueda obligar a una mujer a tener un hijo que no quiere, pronúnciate.

Si crees en la separación de la iglesia y el estado, pronúnciate.

Si te llena de emoción que los seres humanos tienen la capacidad de descubrir y entender las maravillas del universo natural, pronúnciate.

Si crees que la verdad es importante, pronúnciate.

Si estás harto de esperar a que los políticos hagan lo que se debe hacer, o a que otra persona dé el primer paso… pronúnciate.

Ahora te toca hacer una declaración que repercuta dondequiera que vayas y en toda persona que encuentres.

Ahora te toca ser el símbolo de una conciencia que no se rajará y tampoco se irá.

Una sola persona puede representar una diferencia enorme. Después serán centenares… miles… y luego millones que se niegan a voltear la cara para no ver, a vender el alma, a aceptar guerras sin fin en un mundo sin esperanzas.

Con cada nuevo brote del color naranja, nuestra corriente crecerá, y con cada persona que eso atrae cobraremos fuerza. Lo que ahora está latente se manifestará hasta que no puedan pasarnos por alto, y el mundo verá que los criminales de guerra de Washington, D.C., tienen los días contados:

No estamos esperando. ¡ESTAMOS SACANDO DEL PODER AL GOBIERNO DE BUSH!

“Vístanse de naranja. Que luzca el color naranja por todas partes. Los del overol naranja, los torturados y detenidos sin opciones, no estarán solos”.

Ponte en contacto con El Mundo no Puede Esperar en:

worldcantwait.net
305 W. Broadway #185
New York NY 10013
866-973-4463

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Revolución #95, 15 de julio de 2007

Lo siguiente es del website de El Mundo no Puede Esperar (worldcantwait.net):

Reuniones populares del 21 de junio al 15 de julio:
Fuera Bush y su gobierno - Juicio de destitución a Bush y Cheney por crímenes de guerra

Los Ángeles, California
12 de julio, 7 p.m.
Iglesia Immanuel Presbyterian
3300 Wilshire Blvd. con Berendo, al oeste de la avenida Vermont
email: worldcantwait_la@yahoo.com

Hablarán:
* Elaine Brower, junta directiva nacional, El Mundo no Puede Esperar, madre de un soldado en Faluya (Irak) y crítica franca y firme de la guerra
* Profesor Dennis Loo, co editor de "Impeach the President: The Case Against Bush & Cheney"
* Stephen Rohde, abogado constitucional, ex presidente de la ACLU del Sur de California, co fundador de Comunidades pro Justicia y Paz
* Sunsara Taylor, junta consultiva nacional, El Mundo no Puede Esperar, corresponsal del periódico Revolución (debatió Bill O'Reilly)

Más información: 323-462-4771.

San Francisco, California
15 de julio, 2:30-4:30 p.m.
100 Larkin Street (con Grove)
email: sf@worldcantwait.org
Más información: 415-864 5153

Conferencia de Juventud Misión de una Generación, 12 a 16 de julio

Segunda conferencia anual de El Mundo no Puede Esperar

San Francisco/Área de la Bahía

La conferencia reunirá a jóvenes de todo el país para participar en una semana de talleres, discusiones, proyectos y proyecciones cinematográficas. Se hablará de cómo construir un movimiento estudiantil en las universidades y preparatorias y se trazarán planes (materiales, programas, movilizaciones, programas educativos, conciertos, etc.) para el resto del verano y el otoño.

Lo que hagan --o no hagan-- los estudiantes en los próximos meses tendrá una enorme influencia en el futuro. Sacar al gobierno de Bush antes del 2008 tiene que ser la misión de esta generación.

Inscripciones y preguntas: youth_students@worldcantwait.org

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Revolución #95, 15 de julio de 2007

Al rojo vivo en el parque Leimert, Los Ángeles

Protesta contra los Minutemen

Nikolai García y Nina Armand

¿Por qué viene gente de todo el mundo?

Descarga gratis una grabación de Bob Avakian está en www. revcom.us o www.BobAvakian.net.

Es de charla grabada Revolución: Por qué es necesaria, Por qué es posible, Qué es

El 23 de junio, el "activista en pro de los sin techo" Ted Hayes, fundador de las organizaciones antimigrantes Choose Black America [Escojan la América Negra] y The New Buffalo Soldiers [Nuevos Soldados Búfalo], dirigió una marcha antimigrante a lo largo del bulevar Crenshaw, un distrito principalmente negro donde va gente de muchos barrios para hacer compras los fines de semana. Se sumaron miembros del conocido grupo paramilitar Proyecto Minuteman y Save Our State (Salven Nuestro Estado), un grupo igualmente fascista y chovinista, y otros activistas con letreros de “Indemnización ya” y “Fuera los extranjeros ilegales”.

El anuncio de internet de Save Our State advirtió a sus militantes a ocultar el racismo antinegro: “Nótense por favor que si sienten ofendidos por las gorras pro Malcolm X y a favor de la indemnización, mejor no vayan a este evento”.

Esa mezcolanza extraña de racistas blancas y partidarios de la indemnización (por la esclavitud) pareció increíble a muchos transeúntes, que se pararon, asombrados y confundidos, a mirar. Centenares de contramanifestantes de todas las nacionalidades confrontaron la marcha de Hayes. Muchos transeúntes se enteraron y decidieron ahí mismo engrosar las filas para oponerse a los ataques a los migrantes y apoyar la unidad entre negros y latinos.

Separadas por cordones de policías, las dos marchas siguieron hacia el parque Leimert con el debate al rojo vivo, y cada vez más gente del barrio se unió. Las vísperas circulaban rumores de que el Ku Klux Klan iba a marchar y cuando el grupo de Hayes y los Minutemen se acercaba al parque Leimert (un centro histórico de la cultura afroamericana) docenas de vecinos salieron a la calle listos para impedir que marchara el KKK.

Aunque no vieron capuchas blancas ni la svástica, muchos vecinos trazaron los vínculos con los racistas que marchaban con arrogancia para demostrar su poder y atemorizar a un sector de los oprimidos. Un chavo, al explicar a su amigo quiénes son los Minutemen (y por qué mucha gente los llama “Minuteklan”), dijo: “No son el Ku Klux Klan, pero tienen las mismas ideas”.

Otros se sumaron a la protesta porque se oponen a que diferentes sectores de los oprimidos se peleen entre sí. Muchos comentaron: “Nos hacen pelear por las migajas”. Un chavo negro de Inglewood gritó: “Vivo con los mexicanos. Me están atacando a mí si atacan a los mexicanos”. La multitud crecía (en el punto álgido había cinco contramanifestantes por cada simpatizante de Hayes/Minuteman) y había tanta gente en la entrada al parque que la policía se puso nerviosa. Varios chavos negros echaron gritos apasionados de defensa a los migrantes y se mofaron de la marcha de Hayes y de la policía. La policía revocó el permiso de la marcha antimigrante y no la dejó entrar al parque. Aún así, los contramanifestantes no se iban. El enfrentamiento en la Crenshaw y la 43 duró varias horas y la policía se ponía chalecos antimotín en respuesta a los gritos de “¡El mundo entero está mirando! ¡Recordamos lo que pasó en el parque MacArthur!” (refiriéndose al ataque policial a una protesta en pro de los derechos de los migrantes el 1° de Mayo).

Debate real, contradicciones reales

La unión entre gente tan diversa con el objetivo de parar a Hayes y los Minutemen fue muy emocionante. De comienzo a fin hubo mucho debate. Para los negros, cuyas familias llevan mucho tiempo luchando para salir de generaciones de pobreza, es muy polémico el tema de si los migrantes les quitan los trabajos y agotan el sistema de salud, educación pública y otros recursos. Unos explicaron que estudiaron años para aprender un oficio pero perdieron el trabajo a un migrante (un análisis equivocado). Otros se quejaron de que los latinos se están apoderando de “sus” barrios. Esos y otros argumentos los desmentía mucha gente, en particular los de la generación de los años 60 que conocen bien la jugada de “dividir y conquistarás" que hace el sistema para azuzar a un grupo contra otro.

Una señora respondió que los negros NUNCA han tenido buenos trabajos ni viviendas, así que eso no empezó con la llegada de los migrantes. Otros detallaron la historia de opresión de los negros y los latinos. Una señora negra mayor dijo que esta tierra se la robaron a México y que colocaron a los negros aquí. Cuando un chavo se quejó de que era una lección de historia, la señora lo recordó que los latinos no tienen la culpa de los linchamientos y demás injusticias que los negros han sufrido.

Muchos trataron de convencer a los demás de que las acciones de Hayes y los Minutemen no son nada bueno para la mayoría. Unos dijeron que las minorías no deben pelear entre sí porque el sistema oprime a negros y latinos por igual. Otros dijeron que azuzar el conflicto entre negros y latinos solo beneficia al sistema. “Eso es exactamente lo que quieren que hagamos”, gritó un señor mientras una discusión entre dos hombres negros casi se hizo una bronca.

“Si llegaran a unirse…”

Varios días después de la protesta, todavía se hablaba en el parque Leimert de lo que pasó. Entrevistamos a vecinos y a gente que frecuenta la zona para saber cómo ven las contradicciones y tensiones entre los negros y los migrantes.

Una universitaria negra, que al principio se opuso a la inmigración, cambió de idea cuando empezó a darse cuenta de que la lucha de los latinos es como la de los negros: “Al principio, no me gustó [la inmigración], pero en cuanto observaba, llegué a entender que mis antepasados vivieron lo mismo. Aunque ellos cruzan la frontera y a nosotros nos trajeron aquí, aún así lo que vivimos es igual: estamos tratando de trabajar, subsistr, construir nuestras comunidades, nuestras familias…”.

Un joven maestro de prepa negro habló del ataque policial contra los migrantes el 1° de Mayo en el parque MacArthur: “El trato de los latinos a manos de la policía al final de la marcha, pues nuestros antepasados y abuelos y bisabuelos sufrieron lo mismo. Oí a un tipo que dijo: ‘Eso es lo que merecen’. Eso me dio coraje; nuestras familias y nuestra comunidad sufrieron lo mismo que ellos ahora, ¿cómo es que puede decir: ‘Eso es lo que merecen’? Me dio muchísimo coraje y tuve que salir del edificio para calmarme. Eso no es cierto. Él sabe nuestra herencia, que nuestras familias y nuestra comunidad vivieron eso. A nosotros nos echaron mangueras, a ellos balas de goma. Han atacado a ambos con mucha brutalidad. Entiendo lo que ellos sufren. Si tuviera la oportunidad de demandar a la policía de Los Ángeles por lo que hizo en el mitin, lo haría porque es injusto; fue una marcha pacífica. Lo que necesitamos es marchar juntos y unificar a nuestras familias y comunidades. Eso sería perfecto”.

Un señor negro mayor que trabaja en el correo habló de las diferentes maneras que tiene el sistema para dividir a la gente: “Cuando se mantiene a los de abajo, a los pobres y ahora hasta a la clase media separados –es un hecho que en la unidad hay fuerza— pero cuando se mantiene separados a todos, que ‘a este lo pongo en este grupo, aquel en otro grupo y el otro allá, pa’que piense que es superior…’ A nadie le gusta que lo menosprecien… el problema ahora entre los negros y los latinos es que [a los negros] los hacen pensar ‘tú piensas que eres mejor que yo’, y a los hispanos que ‘tú piensas que eres mejor que yo’’’.

Señaló el potencial para unirse de gente de diferentes nacionalidades y agregó: “Si llegaran a unirse, juntos, pues eso es el mayor temor [del sistema]. Su mayor temor es que ‘si lo hagan, tendríamos que pagar por todo lo que hemos hecho’”.

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Revolución #95, 15 de julio de 2007

Se necesita una lucha irreconciliable por el derecho al aborto

Sunsara Taylor

En marzo del año pasado, Bill Napoli, un senador estatal de Dakota del Sur, describió las circunstancias raras en las cuales, para él, sería permisible un aborto: “Una descripción en la vida real sería una víctima de violación, violada brutalmente, atacada salvajemente. Era virgen. Era religiosa. Iba a guardar su virginidad para el matrimonio. Sufrió una violación muy brutal y sodomía de lo más feo posible”.

En junio de este año, el senador Sam Brownback, un aspirante prominente y “legítimo” para la nominación presidencial del Partido Republicano, fue aún más lejos, al decir: “La violación es terrible. Es horrible. ¿Lo hace menos horrible matar a un niño inocente? ¿Soluciona el problema para la mujer violada?… Necesitamos proteger la vida inocente. Punto”.

Nada de excepcional

Por más ultrajantes que parecieran estas declaraciones de Brownback y Napoli, la realidad es que no tienen nada de excepcional. Un vistazo a los websites de docenas de organizaciones anti-aborto importantes, entre ellas la Coalición Derecho a la Vida, Feministas por la Vida, América Pro-Vida, Enfoque en la Familia y otras, comprueba que todas se oponen al aborto incluso para las víctimas de violación, a pesar del hecho de que hay tantas víctimas de violación o intento de violación en este país que ocuparían las ciudades enteras de Nueva York y Los Ángeles y los estados de Minnesota, Alabama, Wyoming y Utah.

En el núcleo y desde su inicio, lo que ha impulsado al movimiento “pro-vida” son los valores bíblicos de que el hombre tenga dominio sobre la mujer y el papel esencial de la mujer sea criar hijos. Eso se ha visto desde la etapa de los bloqueos masivos de clínicas de aborto, durante los cuales los grupos fascistas cristianos como Operación Rescate encabezaban a la multitud a rezar que dios “rompiera la maldición de la independencia” de la mujer, y se ve ahora en el reciente fallo de la Suprema Corte que restringe el aborto del último trimestre en nombre de “proteger” los intereses de la mujer obligándola a criar niños que posiblemente no quiere. Estas fuerzas son parte de las estructuras dominantes de la sociedad en todos los niveles y tienen mucha iniciativa para implementar su programa.

La gente debe hacerse esta pregunta: ¿hasta dónde hemos llegado que un candidato “legítimo” a la presidencia de Estados Unidos promueve con seriedad un programa tan retrógrado y no se le responde con indignación y oposición rotunda? ¿Qué significa cuando se limita el debate sobre el aborto a permitir o no a la mujer violada buscar un aborto? ¿Cómo nos hemos deslizado hasta tal punto?

El verdadero interrogante en la lucha sobre el aborto es: ¿se obligará a la mujer criar niños contra su voluntad? Sin poder control su propia reproducción, sin el aborto a solicitud y sin tener que pedir disculpas, la mujer no puede ser libre. Al movimiento que busca prohibir el aborto no le motiva ninguna preocupación por la vida. Ninguna organización “pro-vida” en este país defiende el derecho al control de la natalidad; eso comprueba lo que realmente busca este movimiento: quitar a la mujer el derecho de controlar su propia reproducción.

El camino mortal de transigir y ceder el terreno elevado moral

Este ataque contra la vida de la mujer ha recibido a cada paso la ayuda de una “oposición” que ha aceptado el marco moral y político promovido por los que buscan subyugar a la mujer, y que se ha negado a enfrentarse a la locura sangrienta del literalismo bíblico del movimiento “pro-vida”.

Durante años, los demócratas y demasiada gente del movimiento en pro del derecho a escoger han aceptado la mentira de que el aborto tenga algo de inmoral. Bill Clinton lo insinuó al formular la consigna “sano, legal y poco usado” y Hillary Clinton lo llevó más lejos al calificar al aborto como una “elección trágica”. En semejante manera, muchos, como Planificación Familiar, han venido recurriendo más al argumento de que el control de la natalidad es la manera más efectiva de prevenir abortos, para así defender la planificación familiar de los ataques crecientes.

Hay que decir dos cosas sobre esta posición. Primero, el feto NO es un ser humano. Al contrario, es una parte subordinada del cuerpo de una mujer que tiene el potencial de desarrollarse en un ser humano solo en el curso de meses como parte subordinada de los procesos biológicos de ella. Terminar la vida de un feto NO es asesinato y NO hay que pedir disculpas por hacerlo. El aborto y el control de la natalidad son absolutamente necesarios para que la mujer controle su propia vida y destino, y ¡por eso son cosas liberadoras y muy buenas!

Segundo, ¡el problema no es que hayan demasiados abortos! En este país, 87% de los condados no tienen ningún acceso al aborto. Varios estados tienen una sola clínica de aborto, y la mayoría de estas clínicas aisladas sufren un estado de sitio constante, y restricciones y revisiones constantes con motivos políticos. A las mujeres que buscan servicios allí les espera un sinfín de obstáculos legislativos y financieros. Se está disminuyendo la cantidad de médicos entrenados para practicar el aborto y dispuestos a hacerlo, debido a las amenazas físicas y jurídicas, y la falta de entrenamiento en la mayoría de las facultades de medicina. Lejos de tener que reducir la cantidad de abortos, ¡lo que hace falta es luchar duro para expandir dramáticamente el acceso al aborto sano y sin estigma!

Al aceptar la idea de que terminar la vida de un feto es algo no deseado y que hay que reducir el aborto, gran parte de la dirección del movimiento pro-aborto ha dejado indefensa a la mayoría de la población que apoya el derecho a escoger. Estas organizaciones pro-aborto siguen canalizando sus energías y recursos hacia apoyar a los demócratas, que se niegan a hacerse frente a la máquina fascista cristiana –con el pretexto de que son “lo mejor que se podría esperar”-- en vez de librar una batalla sin reparos ni vergüenza contra este ataque ideológico. Esto ha tenido un impacto devastador sobre el pensamiento de millones de personas.

Por ejemplo, un nuevo documental, Unborn in America (El feto en Estados Unidos), describe en detalle las tácticas del movimiento anti-aborto (empezando con una sesión de entrenamiento de Enfoque en la Familia que explica por qué el aborto es malo incluso en casos de violación). Al ver esta película lo que impacta --y tanto frustra y entristeza-- es lo grande y lo amplio que es el coraje popular ante el ataque contra los derechos reproductivos de la mujer, y por otro lado la falta de una coherente oposición ideológica o política. Una y otra vez en el documental, los luchadores por el derecho a escoger enfrentan a los activistas anti-aborto con gran rabia y rechazo, pero una y otra vez declaran que consideran el aborto algo que se debe evitar y reducir.

Esta trayectoria conciliadora resulta en una cruel realidad para la gente, como se ve crudamente en la negativa de los demócratas a obstaculizar por filibuster (maniobra dilatoria) la promoción a la Suprema Corte de los magistrados Roberts y Alito el año pasado. Como resultado, hace poco un fallo draconiano de la Suprema Corte prohibió un procedimiento que llaman engañosamente “aborto por parto parcial” y criminaliza un procedimiento que disminuye el dolor, riesgo de complicaciones y hasta la muerte para la mujer que se hace el aborto. El magistrado Kennedy consagró en precedente judicial la lógica que considera a la mujer como criadora, al notar por la mayoría que el estado tiene un interés en fomentar “respeto a la vida” y que “el respeto para la vida humana encuentra su máxima expresión en el vínculo entre mujer e hijo”. Seguramente este fallo resultará en la muerte de mujeres por falta de este procedimiento médico necesario, y establece los trámites para encarcelar a los médicos que traten de ayudarlas. Más peligroso aún, pone los cimientos para elevar “los derechos del feto” a la par con o más alto de los de la mujer. De una manera muy real, este fallo es un paso significante hacia dar pie al tipo de futuro inspirado por la Biblia que Brownback y Napoli promuevan.

¿Qué de lo que dice la Biblia?

La Biblia (y el Corán, el Torá y otras obras religiosas importantes) presentan mitos de creación que reflejaban la ignorancia de la gente en aquellos tiempos sobre cómo evolucionaron los seres humanos, y al mismo tiempo servían los intereses de una clase explotadora en ascenso que consagró en las estructuras sociales y la cultura el patriarcado (la dominación de la mujer y la familia por el hombre). En otras palabras, lo que dice la Biblia es reaccionario y opresivo, y no es verdad. El código moral de la Biblia (y otras obras religiosas importantes) refleja e impone la organización de la sociedad de aquellos tiempos, con la esclavitud generalizada y una extrema opresión de la mujer.

La Biblia echa la culpa a la mujer de la “caída del hombre”, pues Eva tentó a Adán a morder la fruta prohibida y por lo tanto los expulsaron del Jardín de Edén. Como castigo por esa supuesta maldad, “dios” decidió hacer terriblemente doloroso el parto y que a la mujer “la dominará” el esposo (Génesis 13:16). En 1 Timoteo 2:14-15, la Biblia explica que la mujer se salvará de haber cometido el pecado original “gracias a la maternidad, con tal de que lleve una vida ordenada, perseverando en la fe, el amor y la obra de santificación”. De esta manera, la Biblia insiste que la naturaleza particularmente pecadora de la mujer requiere que el hombre la domine estrictamente y consagra la maternidad como el papel más esencial y ordenado por dios para la mujer. De allí que todo lo que haga la mujer para controlar su propio cuerpo, su sexualidad o su reproducción es contra la voluntad de dios.

Por otro lado, todo tipo de actos brutales y violentos que comete el hombre para controlar la vida, sexualidad y reproducción de la mujer los defiende la Biblia, hasta insiste en ellos. (Ver Números 31:7-18 o Deuteronomio 20:10-14, por ejemplos de cómo ordena a violar como arma de guerra).

Este punto de vista sobre la mujer es el núcleo del movimiento anti-aborto y explica por qué, por distintos que sean las facetas y los ángulos de ataque del movimiento anti-aborto, fuerzas como Brownback y Napoli han llegado a ser la corriente dominante.

Dos puntos de vista fundamentalmente opuestos sobre la mujer

No hay ninguna razón en absoluto para transigir, hacer cualquier arreglo con las fuerzas anti-aborto o aceptar su exaltación de los valores tradicionales. Al contrario, lo que hace falta es repudiar y rechazar ese marco, sin transigir ni pedir disculpas.

Uno de dos futuros nos tocará: o una sociedad basada en la idea y las leyes correspondientes de que el papel esencial de la mujer es engendrar hijos y ser propiedad del hombre O lucharemos para crear una sociedad que reconozca a la mujer como un ser humano pleno e igual en todo aspecto, libre para participar plenamente y hacer la revolución en toda esfera de la sociedad, no ser “una madre primero”. Este último requiere que la mujer controle por completo su reproducción y pone los cimientos para ponerle fin a la opresión de la mujer, y con ella la epidemia de la violación.

Tener hijos, cuando una los desea y planifica, puede dar mucha alegría. Pero obligar, presionar o hacerle avergonzar a una mujer para que tenga un hijo es una forma de controlarle el cuerpo y la vida que no es menos opresiva que la violación.

En la situación actual, no basta con expresar oposición a la ala más extrema del movimiento anti-aborto. Hay que tomar la ofensiva política, ideológica y práctica contra todo el programa de valores tradicionales y bíblico-literalistas, y librar una lucha implacable para defender el aborto y el control de la natalidad a solicitud.

Hay que dar a luz y luchar por una visión radicalmente nueva y liberadora de una sociedad donde se rompan las cadenas que atan a la mujer, y la mujer y el hombre se relacionen con igualdad y respeto mutuo, donde juntos nos propongamos a ponerle fin a toda forma de injusticia y explotación.

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Revolución #95, 15 de julio de 2007

Las fuerzas armadas castigan a ex soldados de la guerra de Irak por condenar la guerra

Liam Madden y Adam Kokesh, miembros de Veteranos de Irak contra la Guerra (IVAW, siglas en inglés), han estado luchando contra los esfuerzos de las fuerzas armadas de quitarles la “baja honorable” por oponerse públicamente a la guerra.

Madden y Kokesh han condenado la guerra con pasión, organizado a otros ex soldados y participado en protestas antibélicas, a las que van crecientes cantidades de ex soldados. Han participado en las “patrullas militares”, una forma de teatro callejero que IVAW organiza y llama la “Operación Primera Baja” (dice que la primera baja es la verdad sobre la guerra). Kokesh explicó en el programa Good Morning America de la red televisiva ABC que “a los espectadores los hacen sentir un poco de la realidad que los iraquíes viven cada día en un país ocupado”.

Liam y Adam están cumpliendo su servicio militar en las reservas; ya no están en servicio activo, pero se los puede llamar en caso de una emergencia. El alto mando militar dice que varias restricciones que aplican a los soldados que están en servicio activo, como la que restringe expresar opiniones políticas, también aplican a los reservistas como ellos. En un comunicado de prensa sobre la audiencia militar de Kokesh, IVAW decía: “Las consecuencias de la audiencia de Kokesh podrían ser trascendentales, porque interponer una acción judicial contra un reservista en estas circunstancias no tiene precedentes”.

Mientras cumplía su servicio activo, Liam Madden y otros iniciaron el “Recurso de queja”, que pide retirar las tropas estadounidenses de Irak y que han firmado más de 2,000 soldados en servicio activo. Actualmente Liam es miembro de la junta consultiva de El Mundo no Puede Esperar–Fuera Bush y su Gobierno. En junio recibió una carta del ejército que decía: “Al sargento Liam Madden lo someterán a una acción administrativa por usar el uniforme sin autorización y por declaraciones desleales”. Lo están atacando porque se puso una parte del uniforme durante una protesta antibélica y dijo en un discurso el 17 de febrero en Nueva York que “de acuerdo a los principios de Nuremberg, la guerra de Irak es un crimen de guerra y agresión” y, además, que “el presidente ha traicionado a los soldados estadounidenses al comprometerlos a un crimen de guerra”.

A Kokesh lo informaron en un correo electrónico que lo investigaban. Lo acusaron de usar parte de su uniforme durante la “Operación Primera Baja” y de “faltarle el respeto a un oficial superior comisionado”. Adam dijo al respecto: “Tengo que preguntarles a los defensores de la política actual del gobierno, ¿si la causa en Irak es tan justa, por qué temen la verdad? ¿Por qué es necesario silenciar la voz de los ex soldados [y] quitarles la credibilidad al prohibir que usen el uniforme al ejercitar su libertad de expresión?”.

Los medios de comunicación, como Good Morning America, CNN y el Washington Post, han informado ampliamente sobre el intento de silenciar a Madden y Kokesh.

Si le quita una “baja honorable” a un ex soldado puede perder toda prestación militar, como el pago, servicios de salud, subsidios por estar incapacitado y dinero para estudiar en la universidad. En la audiencia del 13 de junio para Kokesh, el tribunal militar recomendó una “baja general”, intermedia entre la honorable y la deshonrosa, lo que significa que no perderá las prestaciones militares. Adam apelará la recomendación. A Liam no le han dado todavía una fecha para la audiencia.

Este indignante intento de silenciar a Kokesh y Madden es parte de los esfuerzos de aplastar las voces de resistencia de los soldados que están en servicio activo y los ex soldados. Hay que oponernos a esto y apoyar a Kokesh, Madden y los demás que rechazan públicamente la guerra que libra Estados Unidos contra Irak.

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Revolución #95, 15 de julio de 2007

¿Quién está apretándole las clavijas a Barry Bonds y por qué?


¿Y los esteroides?

Algunos dirán: ¿y los esteroides? ¿No son un problema? ¿No es por eso que Bonds está bajo la lupa?

La respuesta básica es que este ataque contra las drogas que mejoran el desempeño atlético es fundamentalmente una pantalla para llevar a cabo una limpieza política e ideológica en el deporte. ¿Es un problema usar esas drogas? Hay cierto riesgo para la salud del atleta, pero es menor en comparación con otras drogas (como los analgésicos usados comúnmente para que los jugadores lesionados sigan jugando) o las repetidas conmociones cerebrales que ocurren en el fútbol americano profesional. A los dueños de los equipos de béisbol, y ni hablar del gobierno, nunca les ha importado la salud de los jugadores. En cuanto a los “valores” reflejados por el uso de los esteroides, la principal diferencia entre los poderosos analgésicos y los esteroides es que los primeros son legales y los otros no (aunque la mayoría de los esteroides no eran ilegales en los años 90).

Algunos preguntan: ¿el uso de los esteroides, no es injusto para los demás jugadores que no los usan? ¿No es un engaño? George Will lo explicó así: “El deporte es diversión, pero la diversión también tiene un lado serio. Puede elevar por igual al participante y al espectador. Pero intentar alterar clandestina y egoístamente las condiciones de la competencia socava lo esencial del deporte, que es el principio de que los atletas competirán bajo reglas y condiciones idénticas”.

Aquí entran muchos factores. Por un lado, es cierto que las “reglas idénticas” son necesarias. Pero hay una larga historia de segregación en el deporte y muchos récords todavía reconocidos se establecieron en una época cuando no se permitían a los negros jugar en las ligas grandes. Esto es un indicio de que las desigualdades sociales han llevado a una práctica muy distinta. La época de la exclusión de los jugadores negros (que llaman la "época de Babe Ruth") se considera un tiempo en que el béisbol era “limpio” y los récords eran “puros”. Eso demuestra qué tan arraigada es la opresión de los negros en el béisbol y que todo el escándalo de los esteroides es una mentira.

Segundo, en las últimas décadas se han desarrollado en rápida sucesión drogas nuevas y a veces más poderosas para acelerar el desempeño atlético. A veces esas drogas (legales e ilegales) han entrado al mundo deportivo profesional por vías clandestinas e irregulares. Muchas veces no está claro cuáles serán las consecuencias médicas a largo plazo. Pero mientras exista el capitalismo, y a los equipos deportivos los manejen empresas capitalistas que compiten por miles de millones de dólares, empujarán a los atletas y a los equipos a ganar por todos los medios necesarios.

Barry Bonds, pelotero de los Gigantes de San Francisco, está por batir el récord de jonrones de por vida, ante un extraordinario ataque oficial y un ambiente casi de linchamiento. Con 748 cuadrilaterales, le faltan solo siete más para empatar el récord de 755 de Henry Aaron. Ha recibido amenazas de muerte, y los reporteros deportivos alborotan a los aficionados a abuchear y calumniarlo en cada ciudad en que juegue. Peor aún, el gobierno lo está atacando desde varios flancos: amenazan con acusarlo de perjurio ante un gran jurado sobre el uso de los esteroides; ya encarcelaron a su amigo y antes entrenador Greg Anderson por no dar testimonio contra él sobre el uso de los esteroides; e incluso lo investiga el IRS por evasión de impuestos.

Todo eso demuestra algo importante sobre el béisbol y, más allá, sobre Estados Unidos.

Muchos peloteros e incluso algunos reporteros deportivos dicen que Bonds es --como declaró el reportero deportivo progresista Dave Zirin-- “el mejor pelotero de su generación y posiblemente de todos los tiempos”. Sin embargo, los reporteros deportivos de la corriente dominante no pueden mencionar a Bonds sin decir que ha hecho “trampas” por usar esteroides u otras drogas para mejorar el desempeño atlético. El columnista conservador George Will lo tacha de “una mancha sobre el béisbol” e, implícitamente, sobre el país. (A los que lo desconocen o que no ponen atención al béisbol, Bonds es negro y, de su manera, un tipo renegado).

Zirin señala el salvajismo y racismo abierto del ataque contra Bonds: “A pesar de que Bonds nunca ha salido mal en un examen de uso de drogas, la prensa lo ha sometido a un odio rabioso sin precedentes. No hay comentario que esté en la zona prohibida. He visto todo: ¿compararlo con O.J. Simpson? Claro. ¿Compararlo con un abusador de niños? Nada raro. ¿Pedir su linchamiento? Estas son las palabras de John Seibel en la radio ESPN: ‘Si lo hizo, cuélguenlo. Ahora, no digo que lo cuelguen, no digo que lo cuelguen de un árbol. No digo que lo amarren a una camilla y le inyecten veneno en las venas…’”.

El ataque contra Big Mac

Para comprender de lo se trata todo esto de verdad, la hipocresía absurda de la histeria sobre los esteroides, y las desigualdades y relaciones de poder subyacentes, conviene repasar lo que le hicieron a Mark “Big Mac” McGwire, un gran héroe jonronero de los años 90. Se hizo famoso después de una huelga de peloteros de béisbol en 1994, que causó la cancelación de la Serie Mundial (a la cual la deben llamar Serie Estadounidense, visto que no permiten jugar al resto del mundo) y de parte de la temporada, por lo cual se desilusionaron muchos aficionados. Los dueños de los equipos, en un intento muy calculado para salvar el béisbol, buscaron la forma de fomentar jonrones, el momento más emocionante del béisbol. Construyeron nuevos estadios más pequeños; cambiaron las reglas y limitaron más la zona de strike para darle ventaja al bateador; y cambiaron la pelota y el bate para facilitar más jonrones. En ese tiempo, los peloteros empezaron a entrenarse más con pesas; se hicieron más fuertes y podían batear más duro. En combinación con todo eso, promovieron los esteroides y otras drogas para mejorar el desempeño atlético, con la clara aprobación de los dueños y la dirección de los equipos.

Un resultado de todo eso fue el duelo de jonrones en 1998, en el cual Mark McGwire y Sammy Sosa se compitieron para establecer un nuevo récord de jonrones en una temporada. Al final ganó McGwire con 70 jonrones; lo aclamaron como el héroe que salvó el béisbol y para fines de los 90 muchos reporteros deportivos lo apuntaron en su lista de los mejores beisbolistas de todos los tiempos. A propósito, McGwire guardaba abiertamente en su locker, a la vista de todos los reporteros, su dosis de androstenedione, un producto para aumentar el músculo que se vendía sin receta. Ni la ley ni las reglas de béisbol prohibían los esteroides.

Adelanten el reloj al año 2005. Lanzaron una inquisición en grande sobre los esteroides en el béisbol. Mandaron a los peloteros a comparecer ante el Congreso a dar testimonio sobre lo que sabían del escándalo de esteroides, qué es lo que hicieron cuáles peloteros y cuándo. Uno de los comparecidos era McGwire, ya retirado del béisbol; tomó una posición de principios y se negó a sumarse al circo. “Aprovecharé toda la influencia que pueda tener para disuadir a los jóvenes atletas de usar drogas que no les recomiende un médico,” dijo en su testimonio. “Lo que no haré es delatar o involucrar a mis amigos y compañeros de equipo”. McGwire condenó la hipócrita indignación moral de esa inquisición. Dijo: "No juzgaré a otros jugadores --sea por su preferencia sexual, sus problemas de pareja o sus hábitos personales-- y tampoco por usar o no usar sustancias químicas. Jamás lo he hecho y no pienso cambiar simplemente porque las cámaras están rodando".

Por negarse a participar en la inquisición, lo condenaron en la prensa, y el año pasado la mayoría de los votantes (reporteros deportivos de medios de comunicación masivos) lo rechazaron como candidato a la galería de personajes famosos. La razón es bien conocida: su negativa a participar en la campaña contra las drogas durante su testimonio de 2005. Hoy por hoy, ser un héroe de béisbol requiere más que poder batear o lanzar; requiere que uno delate a los compañeros del equipo, que se apunte para la cruzada para limpiar el deporte de la “mancha”. Ningún pelotero pudo haberse perdido la lección amenazante: no importa lo mucho que uno haya logrado, ni que uno se haya retirado del deporte, lo calumniarán y lo pondrán por los suelos si no coopera.

Ni siquiera basta con criticar los esteroides. Especialmente para los jugadores estelares, para cumplir con los requisitos de la cruzada tienen que estar al tanto de a quién debe delatar y a quién no debe en absoluto. Jason Giambi, un pelotero de los Yanquis de Nueva York, a quien lo han metido en el escándalo y lo obligaron a comparecer en 2005 ante el mismo comité del Congreso que McGwire, comentó hace poco a USA Today que “Hice mal al hacer todo eso”, y continuó: “Lo que hubiéramos debido hacer hace mucho tiempo todos --jugadores, dueños, todos-- es ponernos de pie y decir: ‘Cometimos un error’”. Causó un escándalo en las páginas deportivas y se epeculaba mucho sobre la posible cancelación de su contrato (de más de $100 millones de dólares) con los Yanquis. Inmediatamente el comisionado de béisbol, Bud Selig (escogido por los dueños de equipos, a quienes los representa), le ordenó que se callara la boca. ¿Por qué? El problema para el comisionado no fue que se podría interpretar su comentario como admisión de que había usado esteroides, aunque esta sería suficiente en estos tiempos para acabar su carrera multimillonaria. No, el problema real era que Giambi involucró tanto a los dueños como a los jugadores; dijo en público lo que bien sabe todo quien haya seguido este asunto: todos los dueños de equipos estaban bien metidos en la amplia distribución de esteroides y drogas para mejorar el desempeño durante la carrera vertiginosa de jonrones de los años 90 (y mucha de la prensa deportiva estaba muy involucrada en encubrirlo). El mensaje para Giambi y para todos los que tienen una conexión con el béisbol era directo y claro: no hay que admitir ni hablar del papel de los dueños de equipos si uno quiere ganarse la vida en el béisbol.

Es tan descarada esta hipocresía que muchos reporteros deportivos la comentaron. Los dueños, representados en el poder del comisionado, exigen que los jugadores, hasta los estrellas con contratos multimillonarios, se porten como buenos esclavos modernos y digan solo lo que le convenga al amo.

Pero aquí hay gato encerrado. Si solo se tratara de los dueños y sus conveniencias y ganancias, por sí solos probablemente no hubieran lanzado una gran campaña antidoping. Pero el béisbol, y el deporte en general, es mucho más que entretenimiento lucrativo. El deporte promueve un tipo de valores e ideología u otro, y el tipo de valores e ideología que promueve el béisbol interesa no solo al béisbol sino al sistema capitalista entero, especialmente en estos tiempos. Así que una fuerza superior intervino y dio las órdenes al mundo beisbolístico. Este punto lo hizo George Bush al pedir la purificación del béisbol (y el deporte en general) durante su discurso a la Nación en 2004:

"Para ayudar a los niños a hacer elecciones correctas, se necesitan buenos ejemplos. Los atletas tienen un papel tan importante en nuestra sociedad, pero desafortunadamente, algunos deportistas profesionales no ponen un buen ejemplo. El uso de las drogas para mejorar el desempeño atlético, como los esteroides en el béisbol, fútbol americano y otros deportes, es peligroso y manda un mensaje equivocado: hay fórmulas mágicas para lograr mucho y el desempeño es más importante que el carácter".

Al recalcar tanto la campaña antidoping en su discurso, Bush declaraba que el béisbol (y otros deportes, pero aquí nos limitamos al béisbol) representa una manera importante de proyectar los “valores” en la sociedad, que hay un gran problema con el béisbol y que el gobierno iba a intervenir en grande en el béisbol para hacer proyectar valores y un punto de vista que concuerdan con el programa en conjunto de Bush: guerra de rapiña en el exterior, y represión y fundamentalismo cristiano en el interior. Tiene un significado especial para el béisbol, que desde hace muchas décadas es el “pasatiempo estadounidense” y como tal el gobierno le ha otorgado un lugar especial, lo exime de las leyes antimonopolio y de muchos impuestos, para promoverlo como un deporte especial que representa Estados Unidos y sus valores. Simplemente no encaja con ese programa que Barry Bonds llegue a ser el rey jonronero de todos los tiempos. Los récords son muy importantes para el béisbol, y de todos el récord de jonrones es de mayor peso. La figura más sagrada de béisbol, Babe Ruth, “salvó el béisbol” con sus cuadrilaterales en una época cuando solo se permitía a los blancos jugarlo. Cuando Henry Aaron, un pelotero negro, batió el récord de jonrones de Babe Ruth en los años 70, recibió amenazas de muerte y todo tipo de ataques racistas; el comisionado de béisbol, en lo que se reconocía como un apoyo abierto a la supremacía blanca, se negó a asistir al partido en el cual Aaron batió el récord. Ahora que Bonds se aproxima al récord de Aaron, el mismo Aaron ha anunciado que no estará presente cuando Bonds lo bata, y Bud Selig, el comisionado de béisbol, no se compromete, pero se recomienda apostar en su asistencia.

¿Por qué odian a Barry Bonds?

¿Qué se traen con Bonds y por qué lo atacan tan feo? Desde hace tiempo la prensa lo tiene por un tipo egoísta, hostil a ella. Pero hay unos reporteros que reconocen que otros beisbolistas estelares blancos (por ejemplo, el lanzador Roger Clemens) se portan igual que Bonds, pero la prensa les da un trato muy, pero muy distinto. Muchos reporteros se niegan a gritos que el ataque contra Bonds tenga que ver con el racismo. Vale la pena considerar el comentario de Peter Magowan, jefe de Safeway Supermarkets y dueño de los Gigantes de San Francisco: “No creo que sea un caso de racismo. De hecho, para mí demuestra lo mucho que hemos logrado. Si los medios de comunicación hubieran hecho tanto caso a eso hace 20 años, los hubieran considerado racistas”. El hecho de que los medios de comunicación se sienten libres de hacer el tipo de comentarios que hacen sin que los consideren racistas --cuando ese tipo de comentario se hubiera considerado racista hace 20 años-- solamente comprueba lo profundamente arraigada que es la opresión nacional en Estados Unidos y lo mucho que se ha intensificado en la sociedad en general y en el béisbol también. (Algo que no se menciona mucho es que la cantidad de peloteros y estrellas afroamericanos ha disminuido a un ritmo constante durante años).

Además, Bonds no es el tipo de soplón y lacayo que ahora Bush y los peces gordos del béisbol exigen para los que representan los “valores” en el béisbol. A veces tiene una perspectiva aguda sobre la hipocresía del sistema. Cuando un entrevistador le preguntó si usar esteroides no era “hacer trampas”, contestó: "¿Saben qué es trampa en Estados Unidos? Confeccionar una camisa en Corea por $1.50 y venderla aquí por 500 bolas". En 2005, cuando el Congreso investigó los esteroides en béisbol y mandó comparecer a jugadores como McGwire y Giambi, no citó a Bonds. Cuando le preguntaron por qué --visto que Bonds era el blanco principal--, el vocero del comité, David Marin, respondió: "Bonds suele divagar y perder el hilo". Es decir, temían que no se adhiriera al guión.

El modelo conducta de Babe Ruth

En un artículo titulado, “Cómo aprendimos a preocuparnos y odiar la bomba: Mickey Mantle, Barry Bonds y los chavos traviesos del verano”, el escritor Robert Lipsyte dijo eso sobre Babe Ruth y el tipo de ejemplo y valores que concentró (y que venera el sistema):

“En ‘El Bambino’, Estados Unidos encontró su atleta varón prototípico: el camorrista arrogante y egocéntrico cuyos triunfos justificaron todos sus excesos, avaricias comerciales y estrechez de miras. El peloterazo-cabronazo se ha convertido en un modelo de conducta en los negocios, el entretenimiento y la política”.

Barry Bonds tiene gran parte de la actitud y personalidad que Lipsyte describe, hasta la crucecita de oro colgada de una oreja. No obstante, por ser negro y no querer repetir la línea ideológica ridícula y brutal que se requiere, ahora que está por batir el récord de jonrones de todos los tiempos es el blanco de una embestida extraordinaria. Eso es un señal de lo arraigada que es la opresión nacional en este país y todas sus instituciones.

La cruzada anti-doping de Bush

La cruzada contra los esteroides que Bush encabeza no tiene nada que ver con hacer más “justo” el deporte; al contrario, se trata de imponer una cultura de soplones y unos estrellas multimillonarios que tienen que “poner un buen ejemplo” dentro de una cultura estadounidense cada vez más paranoica y opresiva. El hecho de que no toleran a Barry Bonds como el rey jonronero de todos los tiempos demuestra lo decidida que es esa gente y lo peligrosos que son los cambios que buscan imponer sobre el béisbol y la cultural del país.

Al cierre de esta edición, le faltan a Bonds siete jonrones para empatar el récord de Hank Aaron. No está claro si antes de hacerlo lo acusarán de perjurio ante un gran jurado, o posiblemente de otro cargo criminal, como la evasión de impuestos. Pero lo que es mucho más importante que si Bonds bate el récord o no es la oposición que se levante contra todo el vil programa que tiene reflejo en la campaña oficial antidoping, en el béisbol y en la sociedad en general.

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Revolución #95, 15 de julio de 2007

Últimas noticias

Proyecto de ley sobre migración muere en el Senado
Continúa la ofensiva fascista contra los migrantes

En el artículo del número 93, "Presión oficial a favor del proyecto de ley de inmigración: Un programa de más represión y esclavitud legalizada", informamos sobre los esfuerzos de George Bush y los senadores que lo apoyan de “reavivar” el proyecto de ley sobre migración. El 28 de junio, los partidarios del proyecto de ley no lograron cerrar el debate y someterlo a votación. Los que se oponen podrían impedir un voto, y por tanto sus partidarios lo retiraron.

Un grupo de "sabios" de los altos niveles de la clase dominante (un puñado de senadores demócratas y republicanos, y el presidente Bush) propuso el proyecto de ley. No hubiera representado nada bueno para los migrantes. Los elementos esenciales del plan del Senado son: (1) una escalada grande de la militarización de la frontera y de los campos de detención; (2) un programa de "trabajadores huéspedes" que los trata como esclavos; (3) un plan de "legalización" que ordena a los indocumentados inscribirse a cambio de un permiso de trabajo de prueba, con la posibilidad de obtener la residencia permanente tras muchos años y cumplir muchas condiciones; y (4) grandes cambios del sistema de entrada de familiares de ciudadanos y residentes permanentes que dividirán familias. Los defensores del proyecto de ley dicen que fue "una reforma global de las leyes de migración", pero en realidad fue un plan global para la represión de los migrantes.

Surgió una feroz oposición al proyecto de ley dentro del propio Partido Republicano de Bush, de locutores reaccionarios como Lou Dobbs de CNN y otros, y de los Minutemen y otros grupos paramilitares. Decían que no era lo suficientemente duro, y no tenía medidas extremas como declarar que las personas que no tienen papeles son culpables de delitos graves. Los términos del debate público se volvieron aun más reaccionarios: los que están a favor del proyecto de ley dicen que es la mejor manera de "controlar" la migración y la frontera; del otro lado están los que quieren una represión fascista contra los migrantes. La derrota del proyecto de ley ha robustecido a esas fuerzas fascistas y es parte del plan para imponer medidas represivas globales.

Para conseguir la aprobación del proyecto de ley, sus defensores anunciaron modificaciones que resaltaban su aspecto represivo. Específicamente, Bush prometió —si lo aprobaban— autorizar $4.4 mil millones para la “seguridad de la frontera”: un aumento de la militarización de la frontera con más muros, equipo de vigilancia, agentes armados, tropas, etc. Dijo que ese dinero vendría de las “multas” iban a cobrar a los migrantes sin papeles por las visas temporarias.

Los republicanos conservadores que se opusieron al proyecto de ley dijeron que era "amnistía para transgresores de la ley". Unos demócratas se opusieron a ciertas partes del programa de "trabajadores huéspedes" y a dar visas según la profesión de la persona (el programa actual da visas a familiares de quienes ya están aquí legalmente). La prensa grande pinta el debate como si fuera un choque entre las fuerzas "antimigrantes" a favor de hacer cumplir las leyes, por un lado, y las fuerzas "promigrantes", "moderadas" y "pragmáticas". Pero como hemos analizado, este es un debate en el seno de la clase dominante sobre quien tiene el mejor plan para controlar y reprimir más a los 12 a 20 millones de personas que están aquí sin papeles y a los "trabajadores huéspedes" que vendrán, y al mismo tiempo seguir explotándolos como fuente de superganancias. (Hay más información y análisis en “El proyecto de ley de inmigración: El choque en la cúpula del poder… y los auténticos intereses del pueblo” en el número 92, en el portal revcom.us).

Debido a este rechazo, es poco probable que se proponga otro proyecto de ley "global" ni este año ni el que sigue. Es posible que se intente aprobar ciertas medidas, especialmente las represivas. El senador Jim DeMint, uno de los que más se opuso al proyecto de ley, dijo después de la derrota: "Procederemos con los aspectos del proyecto que tienen que ver con seguridad y aplicación de la ley".

Además, la ofensiva fascista contra los migrantes continúa y la derrota del proyecto de ley la acicatea. Hay que oponerse a todo eso. La ACLU informa: "En docenas de ciudades por todo el país, los gobiernos municipales quieren expulsar a las personas que no tienen documentos, castigando a los que los contratan o les alquilan viviendas". Los paramilitares reaccionarios, como los Minutemen, redoblan sus acciones. Los muros y otras medidas en la frontera obligan a la gente a cruzar por el desierto o las montañas, donde cada año mueren cientos de personas. El aumento de redadas fascistas por el Control de Inmigración y Aduanas (ICE) está sembrando terror en las comunidades migrantes por todo el país.

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Revolución #95, 15 de julio de 2007

Fe de errata

En el artículo “Hugo Chávez tiene una estrategia petrolera… ¿pero conducirá a la emancipación?” en Revolución #94, 1º de julio de 2007.

* En la página 9 (primera columna), en el primer párrafo del artículo, la primera oración debe decir: “En 1997, el año antes de que lo eligieran presidente, Hugo Chávez desafió a la vieja élite de esta manera:"

* En la página 9 (segunda columna), la cuarta oración del cuarto párrafo debe decir: "Hoy, casi el 90% de la población vive en las ciudades y la mitad de Caracas vive en las barriadas".

* En la página 10 (segunda columna), la última oración del tercer párrafo debe decir: "Pero el otro lado de esta ecuación es muy diciente, y deja ver un aspecto de la dependencia estructural de Venezuela: ¡el 12% que Estados Unidos importa representa el 60% de las exportaciones de petróleo de Venezuela!"

Corregimos estos errores en la versión electrónica de este artículo el 6 de julio.

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Revolución 15 de julio de 2007

Supremacista blanca Corte de Estados Unidos


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