Revolución #465, 16 de noviembre de 2016 (revcom.us)
Voz del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos
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Los demócratas ya han dicho que aceptarán como legítimo el que Trump gane las elecciones
¿Qué significa? ¿Y qué hay que hacer?
2 de noviembre de 2016 | Periódico Revolución | revcom.us
Para comenzar con lo obvio, estas son las elecciones más volátiles y poco convencionales que se recuerden. Cualquier cosa podría ocurrir. El 28 de octubre James Comey, jefe del FBI, dio el paso sin precedentes de divulgar la noticia de que el FBI realizaba una investigación de los e-mail de una persona del entorno de Clinton que podría afectar a Hillary Clinton, lo que rebasa mucho el ámbito de las “normas” de la política estadounidense, en al menos tres sentidos. Primero, el personal del FBI NO suele divulgar las actuales investigaciones criminales, y los superiores de Comey del Departamento de Justicia aparentemente lo dejaron claro para él. Segundo, ni Comey ni ninguna otra persona ha examinado los e-mail en cuestión para ver lo que concretamente contienen, si es que contienen algo pertinente. No obstante, la mayoría de la gente no captará eso sino que sólo prestará atención a la idea de que “Clinton otra vez está bajo sospecha criminal”. Tercero, según la tradición el Departamento de Justicia actúa con mucha precaución en la divulgación de lo que pudiera tener relación con unas elecciones a menos de 60 días de dichas elecciones.
No especularemos aquí sobre los motivos de Comey ni sobre si hay fuerzas bajo cuya dirección él actúa o quiénes podrían ser. Por otro lado, el efecto objetivo de ese acto extraordinario beneficiará enormemente a Trump muy cerca de las elecciones.
Esto ocurre en unas elecciones en las que un candidato, Trump, promueve una plataforma abiertamente fascista más allá de lo que se ha hecho previamente en la política estadounidense. Trump va más allá de George W. Bush, por ejemplo, con sus promesas abiertas e incendiarias de perseguir a los inmigrantes, criminalizar y satanizar a los musulmanes en Estados Unidos, lanzar una oleada de represión policial contra el pueblo negro y otras comunidades oprimidas y no sólo prohibir de plano el aborto (Bush también prometió hacerlo) sino legitimar y alentar la más burda misoginia en la vida cotidiana. Bush atacó a la prensa (y Obama ha perseguido, de maneras sin precedentes, a los denunciantes que han filtrado información oficial reservada a la prensa), pero Trump promete hacer mucho más, con medidas jurídicas así como su manifiesto desprecio por la prensa misma. Bush destripó elementos centrales del estado de derecho y, con unas pocas excepciones, Obama (a pesar de sus promesas) dejó en vigor los ataques de Bush a los derechos básicos. Pero Trump va más allá de eso y en esencia jura destruir de plano el estado de derecho1.
Lo más extraordinario de todo en esta conexión es que Trump no sólo de rutina jura meter a la cárcel a Hillary Clinton, su contrincante, sino que ha insinuado, al menos en dos ocasiones, que más vale matarla.
Como parte de ese paquete general, durante algún tiempo Trump ha azuzado a sus seguidores para que intimiden a los negros, los inmigrantes y otras personas de color y que supriman su derecho a votar. Al menos un grupo armado fascista ha respondido públicamente. Un artículo del Washington Post del 27 de octubre declara:
En medio de la creciente preocupación por la posible violencia y el fraude electoral con motivo del Día de las Elecciones, los Oath Keepers [Guardianes del Juramento], un grupo nacional de ex militares y agentes del orden público, ha instado a sus miembros a “sumergirse” entre los votantes y “de incógnito, recabar inteligencia y detectar crímenes” en las urnas en todo Estados Unidos el 8 de noviembre.
“En particular, convocamos a nuestros policías jubilados, nuestros veteranos de inteligencia militar y nuestros ex combatientes de las fuerzas especiales (que están bien entrenados en la observación encubierta y la recabación de inteligencia) a tomar la delantera”, dijo el líder del grupo Stewart Rhodes en un “llamamiento a la acción” en el sitio web del grupo y en un video de YouTube que insta a los miembros a “ayudar a detener el fraude electoral”.
Oficialmente los Oath Keepers no son partidistas, pero sus preocupaciones reflejan claramente las advertencias del candidato presidencial republicano Donald Trump sobre unas elecciones “amañadas” y sus llamamientos a que sus seguidores monitoreen las urnas en busca de evidencia de fraude de parte de los partidarios de su rival demócrata Hillary Clinton. (“Militia group calls on members to patrol polls on Election Day” [Grupo miliciano llama a sus miembros a vigilar las urnas el día de las elecciones], de Kevin Sullivan]).
Todo lo anterior representará un salto intolerable de la opresión y la represión contra los oprimidos y aquellos que toman partido con éstos, y es preciso no sólo oponérsele... sino DETENERLO.
Los demócratas le confieren legitimidad a Trump a la vez que Trump declara que las elecciones están amañadas
Pero, ¿no es que hay que aceptar un gobierno de la mayoría? Además, ¿no es que hay que observar las reglas?
Para nada.
De hecho, ¿por qué carajos hay que hacerlo? Durante mucho tiempo en Estados Unidos la mayoría de la gente apoyaba la esclavitud. ¿Era necesario que las personas se limitaran a “trabajar dentro del sistema”? ¿A la espera de las elecciones? ¿O desafiar las leyes del sistema y la “voluntad de la mayoría”, y construir el ferrocarril subterráneo, defender por la fuerza a los esclavos fugitivos contra las fuerzas de seguridad que los perseguían, lanzar rebeliones armadas contra los amos de los esclavos y el estado esclavista, y lanzar ataques armados contra el propio gobierno?
Durante mucho tiempo la mayoría de los invasores blancos de esta tierra y sus descendientes apoyaron el abierto genocidio contra los pueblos indígenas que habían vivido en esta tierra por miles de años. ¿Era necesario que los amerindios convencieran a una mayoría que los dejaran vivir? ¿U oponer resistencia con las armas, tal como sí lo hicieron, para defenderse a sí mismos y en ocasiones emprender la guerra contra los invasores?
Durante la guerra de Vietnam, Estados Unidos cometió atroces crímenes de guerra. ¿Era necesario que la gente se aguardara y trabajara para elegir a unos candidatos “de la paz”? ¿O violar las leyes, tal como lo hicieron, y negarse a cooperar, desarrollar resistencia en el propio ejército y a menudo trastornar la actividad cotidiana en la sociedad?
Lo esencial es lo siguiente: A menudo las mayorías están equivocadas, especialmente en una sociedad en la que una clase domina la riqueza, el poder político y la oportunidad de trabajar con las ideas y difundirlas. Es decir, especialmente en una sociedad como la presente — el capitalismo-imperialismo de Estados Unidos. Lo que está relacionado con otro punto: Los que tienen el poder pueden crear mayorías. Utilizan los medios de comunicación y el sistema educativo para moldear la manera en que las personas ven las cosas. Usan los hábitos de subordinación que engendra un sistema dividido en explotadores y explotados, opresores y oprimidos. Para hacerlo, pueden usar la fuerza del estado para respaldar sus ideas. Aun cuando no pueden obtener una mayoría a corto plazo, usan su poder para imponer su voluntad y obligar a la gente a aceptar la nueva realidad. Así lo hizo George W. Bush ante los millones de manifestantes que exigían que él no emprendiera una guerra contra Irak. Su famosa respuesta: “No voy a decidir la política a seguir según un grupo focal”.
Especialmente en una sociedad capitalista, aquellos que luchan contra la opresión tendrán que desafiar “la voluntad de la mayoría” (tal como se expresa en formas como las elecciones bajo el capitalismo) y romper las reglas del estado que restringen la expresión, lo que es aún más importante precisamente a medida que se refuerzan esas formas de represión.
Una parte de esta situación ha sido la continua controversia sobre las constantes acusaciones de Donald Trump de que las elecciones han estado amañadas de antemano y la idea que él ha fomentado entre sus seguidores de que cualquier victoria de Clinton sería ilegítima. Trump se niega a desistir, lo que ha hecho que bastantes seguidores suyos especularan sobre una guerra civil si ganara Clinton.
¿Y qué han hecho los demócratas para oponerse a todo eso? Han jurado respetar los resultados de las elecciones, aunque Trump gane. Piense en las potenciales implicaciones. Supongamos que Trump gane, ¡lo cual dista mucho de ser imposible! Todo demócrata de peso ya ha declarado de antemano que hay que aceptar un triunfo de Trump. Al hacerlo, no hacen sino allanar el camino para la implementación del fascismo. Lo BAsico 3:11 de Bob Avakian señala las respectivas razones:
Estos políticos derechistas (en general agrupados en el Partido Republicano) pueden movilizar, movilizarán y sí movilizan enérgicamente a esta base social esencialmente fascista... pero, por otro lado, los sectores de la clase dominante que el Partido Demócrata en general representa están muy renuentes a movilizar y en efecto se resisten a movilizar a... la base de personas cuyo voto y apoyo en la arena política burguesa la quieren ganar los demócratas. Este lado (el Partido Demócrata) de la clase dominante generalmente no quiere movilizar a esa base en las calles y de hecho rehuye a la idea de llamar a esa base a las calles, a movilizarla para oponerse a las fuerzas opuestas en la clase dominante y su base social, o en general para luchar por los programas que el mismo Partido Demócrata dice que representa y que en cierta medida trata de implementar....
Como amplificación del punto básico en consideración, es importante reconocer lo siguiente: en el marco del sistema capitalista imperialista y con la dinámica subyacente de este sistema que en lo fundamental determinan las pautas y los límites de la política “oficial” y “aceptable”, el fascismo —o sea, la imposición de una forma de dictadura que se basa abiertamente en la violencia y el terror para mantener el dominio y los imperativos del sistema capitalista imperialista— es una posible resolución de las contradicciones que enfrenta este sistema, una resolución que en cierto momento podría corresponder más o menos a las necesidades imperiosas de este sistema y su clase dominante — mientras que la revolución y el auténtico socialismo que se proponen alcanzar el objetivo final del comunismo por todo el mundo también constituyen una posible resolución de estas contradicciones, ¡pero es una que muy claramente no será aceptable para la clase dominante capitalista imperialista ni compatible con los imperativos de este sistema!
¿Qué es lo que es necesario que NO se haga?
Dijimos al principio, y lo repetiremos, que es necesario que no se tolere lo que Trump amenaza con hacer, unas potenciales acciones que constituirían saltos en la opresión que rebasarían lo que la gente hoy todavía aguanta.
Lo que es necesario que NO se haga es apoyar a Hillary Clinton y dedicar nuestras energías a su elección, o siquiera votar. En primer lugar, como lo anterior señala, Clinton no se opone en lo fundamental a Trump. ¿Por qué es que ella ha hecho todo lo posible para no atacar a la legitimidad esencial de Trump, a la vez que él nunca ha dejado de atacar a la suya? ¿Por qué es que ella se negó a responder a los ataques y observaciones más atroces de Trump (por ejemplo, su amenaza de volver a encarcelar a los 5 del Parque Central, quienes cumplieron largos años en la prisión bajo cargos falsos por un crimen por el que luego fueron completamente exonerados, cargos falsos que Trump enérgicamente promovió)? ¿Por qué es que el eje del contenido de la crítica de Hillary Clinton a Trump es que él no cuenta con suficiente estabilidad para defender los intereses ensangrentados del imperialismo estadounidense en todo el mundo y que él se porta con tanta falta de culto como para poder contener las contradicciones muy explosivas de una sociedad plagada de tantas formas de opresión?
En segundo lugar, por su cuenta Hillary Clinton es una importante herramienta imperialista. De hecho, su política exterior se parece mucho más a las posiciones republicanas “tradicionales” que la de Trump. Ella habla con mucho entusiasmo sobre el uso del poderío militar estadounidense para pisotear y dominar a la gente de todo el mundo, lo que, también, ha sido una parte importante de su campaña electoral así como de su historial. En Estados Unidos, Clinton y su esposo se portaban más como Reagan que el propio Reagan: no sólo recortaron los beneficios sociales (welfare) sino que los eliminaron, y apostaron en las calles 100.000 policías adicionales y presidieron (y contribuyeron a fomentar) un gran salto en la encarcelación en masa. El viernes 28 de octubre, ella ni siquiera se molestó en hablar de boca para fuera acerca de los justos manifestantes en Standing Rock: la sede de su campaña nacional se negó a recibir una carta de una delegación de jóvenes amerindios y mandó que decenas de cerdos policías de Nueva York los atacaran. (Lea, en inglés, “Cold Shoulder and NYPD at Clinton HQs... Pepper Spray at Standing Rock”).
Tanto Clinton como Trump son productos del presente sistema capitalista imperialista. Se pelean sobre cuál es el programa que más vale para conservarlo y extenderlo. Los dos se proponen, y es necesario que se propongan, controlar y reprimir al pueblo, y no desencadenarlo y liberarlo. El voto por Clinton no sólo no hará nada para lidiar con las causas fundamentales, sino que empeorará las cosas. Además, en lo ideológico desarmará y corromperá las perspectivas de aquellos que toman parte en eso.
Citemos de nuevo Lo BAsico:
Si se procura convertir a los demócratas en algo que no son y nunca serán, uno termina por convertirse en lo que los demócratas en realidad son.
Y lo que ellos representan son instrumentos del imperialismo: el mismo sistema que nos metió en este lío, el mismo sistema que es un HORROR para los siete mil millones de personas en el planeta.
Escrita por Bob Avakian y adoptada por el Comité Central del PCR.
En caso de que Trump gane las elecciones, quizá le toque a los revcom dirigir la defensa de ciertas instituciones de la democracia burguesa (el estado de derecho, por ejemplo, o los derechos jurídicos básicos del pueblo negro y de otras nacionalidades oprimidas, el derecho al aborto, etc.). Además, aunque Trump no gane estas elecciones en particular y aunque las fuerzas que él ha instigado no monten un ataque agresivo e inmediato, algo queda muy claro: este movimiento fascista no va a desaparecer pronto y actuará de distintas formas y será necesario oponérsele.
Pero no es posible hacer lo anterior sobre la base de la defensa de la democracia burguesa. Hay que forjar la resistencia como parte del movimiento para la revolución, para dejar atrás la actual locura, lo que constituirá un reto, en vista de que otras fuerzas contenderán por volver a los términos y el marco del status quo, a las cosas tales como están hoy. Además, espontáneamente la gente tenderá a enmarcar las cosas en esos términos, según les han enseñado. Pero el status quo, o “las cosas tales como están”, es a) intolerable para la inmensa mayoría de la humanidad, b) es lo que nos condujo a este momento pesadillesco en primer lugar y c) queda muy corto de lo que se podría arrebatar a una crisis como ésta.
En el momento actual, es necesario que hagamos agitación acerca del hecho de que Estados Unidos NUNCA ha sido grandioso, que el actual sistema es un horror, que hay que derrocarlo a la mayor brevedad posible y que las opciones las que le dictan a la población en estas elecciones son evidencia de lo anterior.
Una crisis provocada por una victoria de Trump o una victoria disputada de Clinton podría servir de sacudida en la población, conduciendo a la gente a que se salga a sacudidas de su forma cotidiana de ver las cosas y que cuestione y se oponga a lo que por lo normal acepta. Tenemos que venir desde atrás para estar listos a sacarle provecho a lo que suceda a fin de acelerar la REVOLUCIÓN, preparar y organizar a las masas populares para que su respuesta no sea la de formarse detrás de un lado u otro de los gobernantes opresores, sino que sea la de sacarle provecho a la actual situación a fin de acumular y fortalecer las fuerzas para la revolución.
Lo anterior querrá decir no sólo unirse con las personas cuando y donde se levanten sino convocarlas a luchar contra las fuertes injusticias donde aún no actúen. Lo anterior implica activar constantemente la participación dinámica y diversa de las personas con la orientación de que es el sistema del capitalismo-imperialismo el que nos puso en el presente horror en primer lugar y que el actual sistema no ha sido SINO horrores para la gente del mundo desde el principio. Implica explicar que hay una SALIDA, de que tenemos la dirección, en Bob Avakian y en el partido que él dirige... que tenemos la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte que Bob Avakian escribió y que establece el plan para una sociedad que esté en el camino hacia la emancipación y que será una sociedad en la que la gente verdaderamente pueda florecer, en su conjunto, a medida que avance esa lucha... y que hay una estrategia para repolarizar y realinear a los millones de personas necesarios para una revolución concreta y una manera de combatir y derrotar al enemigo cuando surja esa posibilidad.
Además, en este momento implica dar pasos adelante, con urgencia, para dirigir a otras personas a reconocer la situación en desarrollo y a actuar sobre ésta.
¡ESTADOS UNIDOS NUNCA HA SIDO GRANDIOSO! ¡DERROTAR, y NO VOTAR POR, EL PRESENTE SISTEMA!
1. Trump ha pedido torturar a las personas sindicadas de tener vínculos con los “terroristas” y secuestrar y matar a sus familiares. Además, hace poco Trump pidió volver a meter a la cárcel a los 5 del Parque Central, a pesar de que es bien conocido que la condena de estos jóvenes negros y latinos bajo cargos falsos resultó de una tristemente célebre campaña racista en la que el Trump mismo era un actor importante, y que estos jóvenes han sido exonerados de forma convincente. [regresa]
Obama y Clinton dice, "Ya cálmense", Pero decenas de miles se rebelan en las calles
16 de noviembre de 2016 | Periódico Revolución | revcom.us
A raíz de la elección de Donald Trump, los principales creadores de opinión en los medios de comunicación (es decir, de la clase dominante) retratan al régimen de Trump entrante como una legítima "transición pacífica de poder". Dicen que eso es esencial para lo que hace que Estados Unidos tenga "grandeza". Efectivamente, "normalizan" el fascismo.
Pero en las calles, en las escuelas secundarias y en las universidades, en las grandes ciudades y pueblos pequeños, en las vigilias y en las confrontaciones férreas, la gente no acepta que se trata de la normalidad de costumbre. La gente se niega a aceptar las ominosas implicaciones de una presidencia fascista. Muchos miles han marchado en Nueva York, Los Ángeles, Seattle y Oakland. En Portland, manifestantes desafiantes se han tomado las calles durante cuatro días seguidos ante el spray de pimienta y las balas de goma de la policía. La gente se niega a aceptar la guerra de Trump contra los inmigrantes. Se niegan a aceptar su obscena celebración de los prejuicios, la ignorancia y el odio hacia aquellos que no cuadran en la cultura imperante de la supremacía blanca y el patriarcado.
Miles y miles han marchado hacia Trump Tower en Nueva York y Chicago. Los letreros dicen "El amor triunfa sobre el odio". Los coros de "No es nuestro presidente" y "¡Al carajo Donald Trump!" interrumpen la actividad de costumbre. Las autopistas han sido bloqueadas en Los Ángeles, Miami, Atlanta y Iowa City. Cientos de estudiantes de las escuelas secundarias de Phoenix se salieron de clases. Marcharon al capitolio del estado coreando, "¿Quién es Donald Trump? ¡No es nuestro presidente!" y "¿De cuál ciudad? ¡Nuestra ciudad!" Miles de estudiantes de secundaria en California, Colorado y Washington y cientos en Iowa han salido en protestas. Las grandes y enojadas manifestaciones contra Trump se iniciaron inmediatamente en los campus universitarios, especialmente en la Costa Oeste, pero también en escuelas como la Universidad de Pittsburgh, la históricamente negra Universidad Fisk en Tennessee y la Universidad de Texas en Austin. En Cincinnati, una marcha anti-Trump con un componente significativo de activistas de derechos LGBT convergió en las calles con gente, principalmente de la comunidad negra, que protestaba contra la negativa de un jurado a condenar al cerdo policía que mató a Samuel DuBose.
Voces con influencia, incluyendo el clero, y la gente en las comunidades del arte y del entretenimiento, toman posición y alzan la voz. Entre ellos, en Nueva York, Lady Gaga, Mark Ruffalo y Cher, que se unieron a las protestas en la noche de las elecciones fuera de Trump Tower. Jennifer Lawrence tuiteó: "Dejen que esto sea el fuego que ustedes no tenían antes... Si eres inmigrante, si eres una persona de color, si eres LGBTQ +, si eres mujer, ¡no tengas miedo, que hagas mucho ruido!" Y el columnista del New York Daily News Shaun King escribió: "No. No debemos esperar a ver lo que haga una administración de Trump. Deberíamos organizar nuestra resistencia ya".
Los estudiantes de la Universidad Americana en Washington, D.C. quemaron banderas estadounidenses, al igual que los manifestantes en Atlanta, donde el New York Times informó que los manifestantes "revisaron el lema de campaña de Trump con el coro: ‘Estados Unidos nunca ha tenido grandeza’".
En Cleveland y Chicago, los comunistas revolucionarios, es decir, los revcom, y algunos otros se han enfrentado en las narices a los hinchas de Trump.
En medio de todo lo anterior, el mensaje de revcom.us, "En nombre de la humanidad, nosotros nos NEGAMOS a aceptar a un Estados Unidos fascista", lo han hecho suyo amplios sectores de personas de diverso origen social, y su papel ha sido crucial. Es necesario que se difunda mucho más ampliamente.
Se deslindan las líneas de la batalla... Grandes interrogantes están a debate...
Decenas de miles, en este mero momento, están de pie. Están motivados tanto por el sentido de la magnitud de lo que significa el ascenso de Trump, como por negarse a aceptar los crímenes de odio ya cometidos a raíz de las elecciones, como los asaltos a mujeres musulmanas y los ataques a los inmigrantes.
La respuesta a la elección de Trump, por su magnitud, su determinación y su amplitud, no tiene precedentes en la historia contemporánea de Estados Unidos, desde la guerra de Secesión, lo que es muy importante y positivo. Tiene que seguir y extenderse. Al mismo tiempo, todos necesitan determinar cómo se propague y se exprese de manera más organizada.
Y es necesario que los centros de resistencia se transformen en escenas en las que la gente discute y debate en serio lo que engendró a un Trump y cómo rebasar los límites de un sistema que legitima y dicta no sólo unas "opciones " como ésta, sino también valores como éste.
Chicago: A raíz del asesinato policial de un conductor negro no armado que iba a casa desde un entierro...
Que ustedes no dejen que los de arriba les engañen, con la reconfortante y tranquilizadora cháchara de Obama de que todos ellos están en el "mismo equipo" y que la elección no es más que un "goleo interno", que algunos dicen que Trump "va suavizando" su odio y sus políticas odiadas, y que en realidad él no tiene la intención de llevarlas a cabo, y que no obstante otros vienen diciendo que "démosle a él una oportunidad". ¡NO!
El viernes 11 de noviembre, una protesta de 3.000 personas bloqueó la autopista 101 que atraviesa el centro de Los Ángeles y marchó por el centro. La policía arrestó a 200 manifestantes, además de cientos de otros el miércoles y el jueves. Hubo otras protestas en ciudades y campus por todo el sur de California.
Más de 10.000 personas de todo el sur de California, conmocionadas e indignadas por la elección de Donald Trump, se reunieron el sábado 12 de noviembre en el parque MacArthur, en el centro de la comunidad de inmigrantes centroamericanos, y marcharon al edificio federal en el centro de la ciudad de Los Ángeles. Era el cuarto día seguido en que los manifestantes anti-Trump habían tomado las calles angelinas. La gente venía de diferentes sectores de la sociedad con todo tipo de letreros caseros, entregando un mensaje serio, decidido y poderoso de que la elección de Donald Trump es inaceptable, y que hay que oponerse a su programa fascista contra el pueblo.
Los estudiantes universitarios y alumnos de secundaria estaban presentes desde muchos diversos campus donde las protestas, las marchas y los paros habían tenido lugar en días recientes. Hubo una poderosa efusión de mujeres de todas las edades que expresaban, junto con los hombres, un desagrado visceral por la vil y peligrosa misoginia contra las mujeres de Trump. Y había un gran número de personas de la comunidad LGBT, cuya vida está amenazada por el programa fascista cristiano que Trump y Pence apoyan abiertamente. Los manifestantes expresaron su apoyo a los inmigrantes, coreando "Los inmigrantes son bienvenidos en Estados Unidos ", mientras que los inmigrantes de Centroamérica observaban atentos desde los lados de las calles.
La sensación era palpable de que Estados Unidos acababa de entrar en un período nuevo y peligroso. En este momento, el título de la declaración emitida por revcom.us, y en cientos de carteles, "En nombre de la humanidad, nosotros nos NEGAMOS a aceptar a un Estados Unidos fascista", tuvo un poderoso impacto en muchísimas personas y en la marcha como un todo. Expresó la seriedad y la gravedad de este momento histórico, al tiempo que elevaba la vista de las personas a ver que actuaban en pro de los intereses de toda la humanidad. Antes y durante la marcha cientos de personas se llevaron los carteles y donaron generosamente para pagar por ellos. Más de 800 dólares se recaudaron en donaciones durante el día.
Un vibrante contingente del Club Revolución encabezó a muchos centenares de personas durante todo el día a jurar, en un intercambio de llamar y responder, a no conciliarse, a no acomodarse, a no colaborar, y a actuar en nombre de la humanidad. Además, los manifestantes, y los inmigrantes desde los lados de las calles, se llevaron miles de ejemplares de la declaración "En nombre de la humanidad, nosotros nos NEGAMOS a aceptar un Estados Unidos fascista", junto con el folleto "CÓMO PODEMOS GANAR: Cómo en concreto podemos hacer una revolución".
Los fascistas y la destrucción de la "República de Weimar"... y qué la va a reemplazar
Bob Avakian
18 de julio de 2018 | Originalmente publicado el 24 de julio de 2005 | Periódico Revolución | revcom.us
NOTA DE LA REDACCIÓN (18 de julio de 2018): Estamos destacando este artículo para poner en un contexto más amplio unas cuestiones que en este momento son muy agudas y cuentan con cobertura esta semana en revcom.us. Este texto es de una serie de pasajes sobre diversos temas, tomados de conversaciones y discusiones, así como de discursos formales, de Bob Avakian, de los años de la presidencia de George W. Bush, en que la amenaza del fascismo dio un salto... un salto que el régimen de Trump y Pence ahora ha llevado más lejos. En preparación para su publicación, se ha hecho revisiones y agregado unas notas.
Los reaccionarios fundamentalistas religiosos de este país, que llamamos muy correctamente fascistas cristianos, proponen que la sociedad y el gobierno implanten normas y medidas que muchos dudan que se podrían implantar en un país como este. “¡No hablan en serio!”, dicen, cuando proponen aplicar al pie de la letra normas bíblicas tales como ejecutar a los homosexuales. Pero más vale que abran los ojos porque en realidad lo que proponen los fascistas cristianos va en serio. De hecho, algunos con mucho peso y conexiones a la cúpula del poder se proponen implantar como ley la “moral bíblica” (por ejemplo, ejecutar a los homosexuales).
Igual con el matrimonio. Algunos defensores del matrimonio gay han contestado así a los que sostienen que socava el matrimonio como institución: “Si tanto les preocupa el futuro del matrimonio, ¿por qué no prohíben el divorcio?”. ¡Pues, “no le eches la sal”!, como dice el refrán. Dudo mucho que a los defensores del matrimonio gay (o a la mayoría) en realidad les parezca bien que se prohíba el divorcio. Por eso, repito, más vale que reconozcan que la situación va en serio y que fuerzas de mucho peso de plano proponen implantar tales normas y leyes. De hecho, en Luisiana y otros estados han creado otra categoría de matrimonio. Hay dos categorías de matrimonio: aparte del matrimonio “normal”, tienen un “convenant marriage” (pacto sagrado) que, como su nombre religioso indica, se basa en normas bíblicas, no permite el divorcio por acuerdo mutuo y hace mucho más difícil divorciarse. Por ahora es voluntario, y se tiene la opción del matrimonio “normal”. Pero el “covenant marriage” (opcional, ¡por ahora!) es parte de la embestida de los fascistas cristianos para abolir el divorcio, prohibirlo por completo; y en una sociedad de supremacía masculina como esta, todo mundo sabe (o debe saber) que eso implicaría obligar a millones y millones de mujeres a quedarse en matrimonios opresivos e incluso a sufrir violencia sexual y golpes.
En su libro The Nazi Conscience, Claudia Koonz explica que los nazis tenían una especie de “división de trabajo”: en algunas ocasiones Hitler manejaba un discurso más moderado y hasta conciliatorio; en cambio, sus huestes se desmandaban contra judíos, comunistas, homosexuales y otros que consideraban una abominación y una mancha sobre la sociedad alemana. Todo esto allanó el camino para las redadas, ejecuciones y, literalmente, para el genocidio que ocurrió bajo el gobierno nazi. De igual modo, el equivalente de los nazis en este nuevo siglo, los fascistas cristianos y otros de esa tendencia general, tienen sus propias huestes, gente de la ralea de David Horowitz, Rush Limbaugh y Ann Coulter, que están que rabian contra los que dificultan su proyecto. Aparte de atacar a los que se oponen cabalmente al fascismo y al sistema capitalista imperialista, para usar una analogía, atacan con saña la República de Weimar (la república de Weimar fue la república democrático-burguesa fundada al final de la I Guerra Mundial y abolida con el ascenso al poder de Hitler y los nazis en la década de 1930). Tenemos que captar el propósito de esto y lo que implica.
Atacar al equivalente de la República de Weimar (al Partido Demócrata, los “liberales”, etc., y tildarlos de traidores) es parte de la estrategia de callar y suprimir, con la fuerza del estado si es necesario, a todo grupo o sector de la sociedad, e incluso de la clase dominante, que presente un obstáculo al proyecto que los fascistas cristianos, y fuerzas de esa tendencia general, proponen implantar en Estados Unidos (y, de hecho, en el mundo entero). Por un buen tiempo (desde la época de la guerra fría hasta la época de la “guerra contra el terrorismo”), esas fuerzas han atacado sistemáticamente a liberales, a políticos liberales de la clase dominante (además de comunistas, anarquistas y otros radicales) y los han tildado de traidores.
El nuevo libro de David Horowitz, Unholy Alliance: Radical Islam and the American Left, es otra diatriba contra los “liberales” y la izquierda que sostiene que están objetivamente en el mismo bando de los fundamentalistas islámicos en la “guerra contra el terrorismo”. Debemos tomar esto muy en serio, pues Horowitz tiene conexiones con funcionarios del gobierno y politiqueros republicanos de mucho peso, inclusive con la propia Casa Blanca. En este momento Rush Limbaugh tampoco apunta principalmente contra los radicales y los comunistas, como nuestro partido; no apunta contra los izquierdistas, sino contra liberales de la clase dominante porque, repito, destruir la “República de Weimar” (atacar a las fuerzas democrático-burguesas de la clase dominante, su decadencia, debilidad e incapacidad de defender la nación, etc.) allana el camino para el triunfo del fascismo. Este fenómeno viene desenvolviéndose por un buen tiempo en este país y es muy marcado. Hace poco Ann Coulter sacó un libro con el título explícito de Treason (Traición). Ella y los demás están fomentando opinión pública de ese tipo, aun cuando en muchos casos Bush todavía maneja un discurso de “incorporar a diversos sectores” y trabajar con diversas fuerzas de la clase dominante, con ciertas condiciones. Por ejemplo, en los debates con Kerry, Bush no dijo: “Eres un traidor que merece ser ejecutado”. Pero, eso sí, muchos de sus aliados y partidarios dicen cosas por el estilo con mucha convicción todo el tiempo. ¿Por qué Bush y otros de la cúpula del poder no los repudian y cuáles son sus implicaciones?
La solución no es defender y conservar la “República de Weimar” como tal (la democracia burguesa: la “estructura democrática” de la dictadura capitalista1). Esa no es una verdadera solución ni corresponde a los intereses fundamentales de las masas y de la gran mayoría de la humanidad. Pero no por eso ignoremos lo grueso que está que los fascistas coloquen la “República de Weimar” (los liberales de la clase dominante) en el campo del enemigo y hasta los tilden de traidores. ¿Para qué están preparando el terreno y qué augura? Nuestro objetivo, repito, no es defender la República de Weimar (andar detrás del sector “liberal” de la clase dominante imperialista), sino reconocer cabalmente lo serios que son tales ataques y lo que representan, y oponernos a ellos de un modo radicalmente diferente y con fines radicalmente diferentes. En mis escritos y charlas2 he abordado este fenómeno, o sea, que se está deshilachando lo que desde hace tiempo ha sido el “centro de cohesión” de la sociedad y el dominio de la burguesía en este país, y que algunas manifestaciones de esto ya son evidentes. He recalcado que no será de ninguna manera positivo a corto plazo ni si sigue su cauce espontáneo. Además, no es nuestro papel ni nos corresponde como comunistas simplemente observar cruzados de brazos y aplaudir el deshilachamiento del actual centro de cohesión y estructura del dominio capitalista. ¡No vayamos a pensar que por ese simple hecho surgirá algo positivo que nos “va a caer como llovido del cielo”! Por lo contrario, tenemos que asumir el reto monumental de la repolarización, es decir, una repolarización en aras de la revolución.
Es preciso reemplazar la “República de Weimar”. De hecho, la república burguesa (el gobierno del capitalismo e imperialismo a través de la estructura democrático-burguesa) es un sistema opresor, que se erige sobre una gran red y proceso de explotación y opresión que impone sufrimiento incalificable e innecesario a miles de millones de personas en el mundo entero y en la propia república. Es necesario reemplazarlo, pero no con otra versión más grotesca y sanguinaria del mismo sistema, sino con una sociedad radicalmente nueva y un tipo de estado radicalmente diferente, que abra el camino que lleve por fin a la abolición de toda forma de gobierno opresor y toda relación de dominación y explotación en el mundo entero.
1. En varios escritos, como el libro Democracia, ¿Es lo mejor que podemos lograr?, y en un discurso que dio hace poco, “Dictadura y democracia, y la transición socialista al comunismo”, Bob Avakian explica que, a pesar de la palabrería de “democracia para todos”, las sociedades como Estados Unidos son de hecho dictaduras burguesas (aun cuando no se ejerza franca represión y terror) porque la clase capitalista (la burguesía) que dirige la sociedad se basa fundamentalmente en el monopolio de la fuerza armada (particularmente, la fuerza armada “legítima”) y su “derecho” a emplearla, es decir, a emplear los tribunales y dependencias del gobierno, además de la policía y las fuerzas armadas, para aplastar con la fuerza que considere necesaria toda oposición o resistencia que le plantea un serio desafío a su dominio. [regresa]
La verdad sobre la conspiración derechista... y por qué Clinton y los demócratas no son la respuesta
Bob Avakian
12 de noviembre de 2016 | Originalmente publicado el 17 de octubre de 2004 | Periódico Revolución | revcom.us
NOTA DE LA REDACCIÓN (actualizado el 8 de marzo de 2017): Dos artículos de Bob Avakian revelan muchísimo acerca de la actual coyuntura política: sus raíces, sus dinámicas y cómo responderle. Se publicó en 1998 “La verdad sobre la conspiración derechista... Y por qué Clinton y los demócratas no son la respuesta”, sobre el juicio político contra Bill Clinton. Se publicó en 2005 “Los fascistas y la destrucción de la ‘República de Weimar’... y qué la va a reemplazar”, poco después de la reelección de George W. Bush.
Cabe señalar que Mike Pence, el vicepresidente de Trump, es la misma clase de fascista lunático si bien "legítimo", y mortalmente serio, que Pat Robertson, cuyo punto de vista y objetivos los analiza Bob Avakian en "La verdad sobre la conspiración derechista...". Por otro lado, de hecho Pence es aún más peligroso en vista de que lo han "legitimado" como el vicepresidente.
Recomendamos fuertemente que nuestros lectores los estudien, distribuyan y discutan. Cabe decir que no ha habido nada parecido a este análisis y su carácter penetrante y previsor (además, Bob Avakian, para hacer este análisis, se basa en una amplia gama de fuentes).
Originalmente, se publicó de manera anónima el artículo “La verdad sobre la conspiración derechista... Y por qué Clinton y los demócratas no son la respuesta”, por lo que se refiere al autor, Bob Avakian, en la tercera persona; además, cabe señalar que se publicó durante la presidencia de Bill Clinton, por lo que, a menos que se indique al contrario, cuando se refiere a “Clinton”, se trata de una referencia a Bill Clinton, y no a Hillary
Clinton.
La conspiración derechista es una realidad. La derecha cristiana y sus aliados están llevando a cabo una campaña coordinada para joder y echar a Clinton. Pero lo esencial y más importante es que poderosas fuerzas de esta sociedad están tratando de imponer a la brava un programa político y social reaccionario y represivo. A pesar de que critican al “gran gobierno”, en realidad quieren meter al gobierno en nuestra vida diaria y darle a la policía carta blanca para pisotear presuntos derechos y protecciones constitucionales. La pantalla de todo esto es una cruzada de alto nivel a favor de los valores tradicionales y la rectitud moral de la religión de antaño.
Aunque Clinton ha sido el blanco de los derechistas más abiertos y clamorosos (especialmente la “derecha religiosa”), su gobierno ha implantado muchos aspectos de ese mismo programa y repetido sus explicaciones “morales-religiosas”. Cuando Clinton y los demócratas han tenido desacuerdos y conflictos con la derecha, han cedido ante sus presiones y le han permitido llevar la voz cantante.
Esto no se debe a las “realidades de la política electoral”, como tanto se oye, ni solo al hecho de que los politiqueros deben obedecer poderosos intereses financieros. Al nivel más fundamental, se debe a que los que están en posiciones de poder tienen que ponerse al servicio del sistema económico y social (del que ese poder político es un brazo). En la situación y el “ambiente global” actuales, los requisitos económicos y sociales del sistema capitalista dictan que los señores del capital sean libres de cumplir su primer mandamiento, “adorarás al dios ganancia sobre todas las cosas”, es decir, dominar y explotar, de una manera más desenfrenada y más “móvil” por todo el planeta. También dictan que, en la sociedad estadounidense, se recorten los principales programas sociales, se fortalezca el aparato estatal represivo y se cree una atmósfera social opresiva. Dictan lo que el grupo ¡Rehusar & Resistir! llama la política de la crueldad, o sea, una política de pobreza, castigo y patriarcado.
Todo el aparato político burgués está de acuerdo en eso, aunque a veces tienen desacuerdos y conflictos sobre los términos, el ritmo y las medidas específicas para imponerlo en un momento dado.
Se puede forjar una oposición muy fuerte a esa política... pero únicamente si no nos dejamos limitar por el marco político impuesto por el sistema, en que todos sus representantes piensan y actúan. Se puede si, en vez de atenernos a Clinton y los demócratas, nos apoyamos en la enorme cantidad de personas a quienes les conviene oponerse a todo ese programa, y quienes están empezando a darse cuenta de que tienen que hacerlo, aunque todavía no de una forma definida ni materializada.
Una presidencia bajo fuego desde el principio
Al estallar el “escándalo de Monica Lewinsky”, Hillary Clinton se lanzó a la contraofensiva, declarando a la prensa que detrás de los ataques a su esposo existía “una vasta conspiración de derecha” y que, de hecho, lo tenían en la mira desde el principio. Dicha teoría de una conspiración de derecha ha recibido muchas burlas, sobre todo, como era de esperarse, de los que ella acusó de conspiradores. A medida que se desenvolvían el “escándalo Lewinsky” y la “crisis de la presidencia”, resonaba un coro de sectores poderosos: que Clinton y compañía dejen de lanzar acusaciones; más vale que pida perdón. A la pregunta: ¿existe tal conspiración?, hay que responder: ¡No cabe la menor duda! Sin embargo, ese hecho no borra la necesidad de analizar a fondo las fuerzas políticas que están en contienda en la actual “crisis de la presidencia” ni los intereses fundamentales del pueblo en todo eso.
Para comenzar, vale la pena recordar los comentarios de Jesse Helms, “ilustre” senador de Carolina del Norte (patriarca de linchamientos racistas), poco después de la toma de posesión de Clinton. Helms dejó en claro que Clinton no merecía ser jefe supremo de las fuerzas armadas y le advirtió que era tan despreciado en las bases militares del estado que: “Si nos hace una visita, debe cuidarse. Más vale que traiga guardaespaldas”. Fue un comentario insólito; sin embargo, la prensa grande y la estructura de poder lo tomaron como algo perfectamente normal, lo cual es muy ilustrativo; ni siquiera criticaron a Helms (si un “ciudadano común y corriente” hace tal declaración, ahí mismo le caerían encima por amenazar al presidente) ni perdió poder ni “prestigio”; todo lo contrario.
Desde el principio, fuerzas poderosas allegadas al Partido Republicano han desatado una intensa y encarnizada oposición a su presidencia; están dispuestas a empañar “la dignidad de la presidencia” para atacarlo, a un grado sin precedentes en la historia contemporánea del país. (Ni siquiera en la crisis que tumbó a Richard Nixon se vio tanto desdén del mundo político oficial al presidente y tanto gusto en arrastrarlo por el lodo, con lo que enlodan la presidencia también). Desde el principio de su gobierno, la postura de dichas fuerzas es que Clinton no es apto para ser presidente y que su presidencia es “ilegítima”. Su intención siempre ha sido “darle duro” —desprestigiarlo ante la opinión pública y en el seno de la clase dominante— con el propósito de restarle influencia e iniciativa política y, de ser posible, correrlo.
Durante varios años, sobre todo este año, la investigación de Starr ha sido el arma principal de esas fuerzas, y ha precipitado la actual crisis y la posibilidad de destitución (o renuncia) de Clinton. Además de las relaciones obvias y documentadas entre varias fuerzas “conservadoras” (o “ultraconservadoras”) que abogan por la destitución de Clinton, se ha comprobado que Starr tiene vínculos estrechos con ellas; por ejemplo, con Jesse Helms (y su colega Lauch Faircloth); con los allegados a Linda Tripp y su agente Lucianne Goldberg; y también con los protagonistas de la demanda de Paula Jones. (El artículo de Andrew Sullivan publicado en la Revista del New York Times, abajo citado, describe los vínculos entre varios “conservadores” que han atacado a Clinton. Asimismo, “The Young Person’s Guide to Vast Right-Wing Conspiracy” —Guía para los jóvenes acerca de la vasta conspiración de derecha— que salió en Lumpen Times, una publicación anarquista de Chicago, aborda el tema).
Si bien el informe Starr tiene argumentos jurídicos contra Clinton, está claro que su propósito principal fue ponerlo en ridículo, política y personalmente. Los defensores de Clinton (y no solo ellos) han señalado que el propósito del informe —y su divulgación instantánea a través de los medios— con todo y pormenores “sensacionales y lascivos” fue desprestigiar (o manchar) a Clinton para que no pudiera seguir como presidente. (¿Cómo es que los enemigos de Clinton pudieron hacer eso? ¿Cómo pudieron llegar tan lejos? Eso va mucho más allá del simple hecho de que los republicanos son mayoría en el Congreso; volveremos al tema más adelante).
¿Qué busca la derecha?
En cierto sentido, lanzar esos ataques bajos contra Clinton podría parecer raro, inclusive descabellado. Como señala el artículo de Andrew Sullivan en la Revista del New York Times: “Bill Clinton, muy probablemente el demócrata más conservador desde el presidente Harry Truman, se convierte para sus enemigos conservadores en la máxima expresión del liberalismo de los años 60. No les importa que haya resuelto el problema del déficit presupuestal, que haya aprobado la reforma al welfare y eliminado muchas libertades civiles en la guerra contra el terrorismo, que esté a favor de la pena de muerte, ni que aprobara una ley en defensa del matrimonio tradicional”. (“The Scolds”, Revista del New York Times del 11 de octubre de 1998. En cuanto a la postura del autor, dice sin pelos en la lengua: “Mi opinión sigue siendo que [Clinton] debe renunciar”; además, alaba a Ronald Reagan y contrasta su conservadurismo “bueno” con el conservadurismo “malo” de los enemigos de Clinton).
Además de esos “logros” citados por Sullivan, hay que añadir otros a la presidencia de Clinton: la escalada de la guerra contra los inmigrantes y la mayor militarización de la frontera con México; el desmantelamiento en marcha de la vivienda pública; una política “contra el crimen” muy agresiva, que implica brutalidad y asesinato policiales y la criminalización de una generación de chavos negros (y cada vez más chavas), así como latinos y otras nacionalidades en los barrios pobres. Sullivan explica que Clinton “es un presidente cuya política económica complace a los corredores de bolsa; bombardea a Sudán y Afganistán sin advertencia alguna [y, cabe señalar, combina ‘sanciones comerciales’ con ataques militares a Irak (y la amenaza de más agresión), con la consecuencia de miles y miles de muertes, sobre todo de niños, cada año], y declara que la época de la burocracia y el gran gobierno se acabó”. Sin embargo, como dice Sullivan: para sus enemigos “conservadores”, Clinton es “simplemente una pantalla del radicalismo liberal”. Hay que preguntar: ¿por qué? ¿Cuál es la neta? ¿Qué busca la derecha?
Para adentrarnos en esto, volvamos al ataque de Jesse Helms contra Clinton al principio de su presidencia. Eso sucedió cuando Clinton anunció su propuesta de permitir gays abiertamente en las fuerzas armadas por primera vez (aunque Clinton se echó para atrás a toda carrera y adoptó la actual norma de “no preguntar/no decir”). Además, Clinton nombró a muchos negros, “minorías” y mujeres a puestos del gobierno; la poetisa negra Maya Angelou fue invitada de honor a la toma de posesión; nombró a un gay de embajador y a una cantidad nunca vista de gays a puestos en la Casa Blanca; a diferencia de los dos presidentes anteriores, se opuso a las iniciativas para prohibir el aborto, aunque cedió política y moralmente ante los que quieren que el aborto sea considerado un pecado y un delito (más adelante volveremos al tema). Del mismo modo, aunque en la campaña electoral de 1992 apoyó el genocidio contra el pueblo de Irak por la administración de Bush, no repudió su propia oposición a la guerra de Vietnam y se ha identificado con expresiones culturales que se consideran parte del legado de los años 60 (lo que se vio en la ceremonia de toma de posesión y, con mucho simbolismo, cuando tocó el saxofón en el programa de televisión de Arsenio Hall durante la campaña).
Por eso, Clinton es un símbolo y un blanco de los políticos que declaran que la “moral tradicional” del patriarcado y el patriotismo ciego —encarnada en el cristianismo fundamentalista— es la piedra angular que mantendrá la estabilidad y cohesión de la sociedad capitalista y la dominación del imperio yanqui. Para ellos, América hoy —no solo el gobierno sino la sociedad en general— está en declive cultural y moral. Es más, corre el peligro de desintegración y destrucción. Robert Bork resume todo eso en el título de su nuevo libro: Desliz hacia Gomorra.
Andrew Sullivan dice que el punto de vista de Bork —cuyo nombramiento a la Suprema Corte suscitó un debate tan fuerte en el Congreso que terminaron por rechazarlo— ha evolucionado: de ser “profeta de la moderación jurídica” ha llegado a tal punto que “La única esperanza que Bork ofrece es que surja un conservadurismo religioso vigoroso, optimista y experimentado políticamente”. Bork, y otros de la misma laya, son como profetas del Antiguo Testamento que advierten a la nación favorecida de dios que está encendiendo su ira y se acerca un tremendo cataclismo por sus pecados. Sostienen que se necesita un “renacimiento moral” —guiado por una interpretación textual y absolutista de la Biblia, y una política regida por tales “verdades”— para contrarrestar el declive, salvar a América del infierno y proteger su posición de potencia superior del mundo.
Esa gente va muy en serio y es muy poderosa. Durante la actual “crisis de la presidencia”, han llevado la batuta entre los conservadores y el Partido Republicano, que es el partido oficial de dicha tendencia. Como explica Andrew Sullivan: “Los conservadores que todavía abogan por reducir la burocracia y los impuestos [conservadores fiscales] han tenido que unirse al coro de reavivar la moral para ganar a sus colegas [conservadores morales]”. Aunque la tendencia del momento es decir que a lo mejor eso ha cambiado —que tras los comicios, el “conservadurismo fiscal” ha triunfado sobre el conservadurismo social y la “moralidad”— un análisis cabal, más allá de las interpretaciones pragmáticas de los sucesos, demuestra que los defensores del “renacimiento moral” han avanzado mucho durante los últimos 20 años; que en gran medida lograron moldear la “crisis presidencial”; y que siguen siendo una fuerza formidable, bien conectada y con una sólida base financiera.
Contradicciones más profundas y decisivas
¿A qué se debe la mayor influencia e iniciativa de esas fuerzas —y el conservadurismo en general— en las estructuras e instituciones de la política oficial? Bob Avakian, el presidente de nuestro partido, abordó el tema recientemente en un ensayo sobre la moral:1
“No extraña entonces que ante cambios que tienden a minar o trastornar el sistema (por no decir nada de desafíos directos), la clase dominante se aferre más a la autoridad de la ‘moral tradicional’, a la vez que afila y esgrime con más agresividad su espada represiva. Por eso es que no solo William Bennett y otros ‘conservadores’ libran una cruzada sagrada a favor de ‘la familia’ y los ‘valores familiares’: a ellos se unen en coro los demócratas y ‘liberales’ de la clase dominante.
“Sin embargo, la verdad es que en esta cruzada y en general, hoy por hoy, los ‘conservadores’, y no los ‘liberales’, tienen la iniciativa. ¿Por qué? Hay varias razones fundamentales: importantes cambios geopolíticos, en particular la desintegración del bloque soviético y la Unión Soviética; cambios en la economía mundial (como la mayor internacionalización de la producción y de la especulación y otras actividades parasíticas del capital) ligados a cambios en la economía estadounidense, como reajustes en la composición de la fuerza de trabajo, con menos trabajos manuales; y una enorme deuda asociada con los gastos militares sin precedente de la década pasada (el costo de ‘ganar la guerra fría’).
“Hay que ver la decadencia del liberalismo en ese amplio contexto. Por un lado, cambios económicos y sociales (como la contracción de la industria y el descenso de los sindicatos, el crecimiento de los suburbios y la fracturación de las viejas coaliciones políticas urbanas) han debilitado los tradicionales pilares sociales del pacto liberal conocido como el Nuevo Trato (New Deal). Por otro lado, intensas presiones económicas mundiales e inminentes crisis presupuestarias están causando una drástica restructuración de los gastos gubernamentales y los programas sociales, tras años de restructuración en el sector privado. Esta es una época de un capitalismo de menos concesiones, más golpes y más movilidad. Necesita abaratar la producción, rebajar los salarios y beneficios, y crear una fuerza de trabajo más flexible y ‘desechable’. Necesita recortar los programas sociales del Nuevo Trato y de la Gran Sociedad, que hoy, dicen, son una carga ‘improductiva’. (¿No fue el demócrata Clinton quien sacó la frase: ‘Eliminar el welfare tal como ha sido’?) Esos y otros factores relacionados han minado el terreno del Nuevo Trato y los programas de concesiones (la ‘guerra contra la pobreza’, etc.), que han sido la base de las administraciones demócratas de la sociedad capitalista en Estados Unidos.
“A la vez, muchos de esos mismos factores, junto con la lucha que ha librado el movimiento de la mujer, han llevado a una situación en la que gran cantidad de mujeres no solo tienen la necesidad sino la posibilidad de trabajar fuera de la casa. A todo eso le ha acompañado una gran cantidad de trastorno y conmoción; y una de sus más importantes consecuencias es una erosión significativa, desde muchos ángulos y entre diversos sectores de la población, de la base de la familia tradicional patriarcal y los ‘valores familiares tradicionales’ con ella asociados. Sin embargo, todos esos cambios se están dando dentro de los límites del mismo sistema, sobre las bases de relaciones económicas capitalistas.
“Esa contradicción podría ser muy explosiva, y en muchos aspectos ya está estallando....
“Una expresión concentrada de eso es la polarización y dura lucha en torno al derecho al aborto. Es claro que la esencia del ‘movimiento’ contra el aborto —que desde el inicio ha sido manejado desde ‘arriba’ (y me refiero a individuos de la clase dominante y no a la inspiración de dios que le imputan)— ha sido reforzar el control patriarcal de la mujer y el papel de la mujer como incubadora” (de Predicando desde un púlpito de huesos, o necesitamos moral, pero no la moral tradicional).
Con la presidencia de Clinton se buscaba manejar dichas agudas y explosivas contradicciones ofreciendo cierto “espacio político” a la “diversidad” y al “multiculturalismo”, a la vez que se fortalecían las relaciones de supremacía blanca y el machismo, que son imprescindibles en la estructura del capitalismo-imperialismo estadounidense. Por eso, Clinton ha planteado una versión menos absolutista de los “valores tradicionales” y la “tradición judeocristiana” que ha servido para justificar y reforzar las relaciones de explotación y opresión en que se cimienta el sistema.
Sin embargo, para sus contrincantes conservadores, sobre todo los fundamentalistas, tal programa no conviene. Opinan que minará los cimientos tradicionales del sistema, tanto de la base económica como de la superestructura política, cultural e ideológica; que llevará al deterioro del “consenso” social y de la “cohesión” social que prestan legitimidad al sistema y son necesarios para mantenerlo. Efectivamente, a raíz de los movimientos de los 60, amplios sectores del pueblo se sienten comprometidos con la justicia e igualdad social y no aceptan que Estados Unidos tenga el presunto deber moral ni el derecho de cabalgar sobre los demás e imponer un orden mundial. Por otra parte, la “recuperación” de la economía durante la administración Clinton —y la producción altamente “globalizada” y “flexible” que la caracteriza— ha coadyuvado al “deterioro de la familia tradicional”. Asimismo, ha fomentado una cosmovisión de “gozar la vida”, particularmente (pero no exclusivamente) de los profesionales acomodados, lo que conlleva el deterioro de ciertos “valores tradicionales”, tales como el patriotismo y la voluntad de sacrificarse por los “intereses nacionales” proclamados por la política oficial.
Lo que Marx escribió hace 150 años en el Manifiesto Comunista acerca de las relaciones de producción burguesas desenfrenadas viene muy al grano, sobre todo en lo que se refiere a ciertos sectores de la población estadounidense en el mundo del capitalismo “post-guerra fría”. El siguiente pasaje del Manifiesto es muy contundente: “Dondequiera que ha conquistado el poder, la burguesía... ha desgarrado sin piedad [las relaciones feudales] para no dejar subsistir otro vínculo entre los hombres que el frío interés, el cruel ‘pago al contado’. Ha ahogado el sagrado éxtasis del fervor religioso, el entusiasmo caballeresco y el sentimentalismo del pequeño burgués en las aguas heladas del cálculo egoísta. Ha hecho de la dignidad personal un simple valor de cambio... En una palabra, en lugar de la explotación velada por ilusiones religiosas y políticas, ha establecido una explotación abierta, descarada, directa y brutal”. Aquí se encierra una gran ironía: el “triunfo” y el “triunfalismo” del capitalismo hoy por hoy han producido ciertos efectos y sentimientos que tienden a socavar la voluntad de sacrificarse por “dios y la patria”, es decir, por los intereses y exigencias del imperio yanqui, dentro del país y a nivel internacional. Por eso, los “conservadores”, principalmente la derecha cristiana, buscan reavivar e imponer precisamente “el sagrado éxtasis del fervor religioso, el entusiasmo caballeresco y el sentimentalismo del pequeño burgués”; es decir, resucitar una situación en la cual impere una explotación mundial más brutal que nunca, pero “velada por ilusiones religiosas y políticas”.
Al respecto, cabe señalar un artículo sumamente interesante que invita a la reflexión: “The Erosion of American National Interests” (Erosión de los intereses nacionales de Estados Unidos) de la revista Foreign Affairs (septiembre/octubre de 1997). El autor, Samuel P. Huntington, un “conservador”, critica a Clinton por fomentar el “multiculturalismo” y la “diversidad”. Advierte que las “tendencias hacia la desintegración” desatadas por el fin de la guerra fría (en particular la “pérdida” de la Unión Soviética como enemigo formidable y rival poderoso en la contienda por la dominación mundial), agravadas por el multiculturalismo y la situación de las etnias a nivel interno, podrían minar la unidad en torno a los “intereses nacionales”, así como la necesaria proyección del poderío imperial yanqui a otros países. Hasta plantea que: “De triunfar el multiculturalismo y de desintegrarse el consenso de la democracia liberal, Estados Unidos podría acabar en el basurero de la historia al lado de la Unión Soviética”. La presidencia de Clinton ha contribuido a tal eventualidad, según el autor, dado que “cabe muy poca duda de que es el primer presidente que fomenta diversidad, en lugar de la unidad del país”.
Andrew Sullivan señala que según Robert Bork y otros “conservadores” de la misma laya, para unificar la sociedad y prevenir su desintegración o destrucción se necesita “un renacimiento del fundamentalismo religioso o una gran depresión que haga reflexionar sobriamente”. (Al parecer, a Bork le agradan ambas posibilidades). Asimismo, dice que otro escritor “conservador” importante, David Frum, aboga por disminuir la influencia del gobierno, “no con la finalidad de expandir la libertad personal sino para minar la seguridad económica de la clase media a tal grado que no tenga más remedio que volver a la moralidad de los años 50”.
Un fascismo descabellado pero “legítimo” y muy peligroso
Es obvio que las posiciones políticas e ideológicas de esos sujetos son reaccionarias; hasta expresan ideas y posturas que podrían clasificarse como demencia, según criterios modernos de racionalidad. (Véase, por ejemplo, cualquier escrito de Pat Robertson). En su libro Answers to 200 of Life’s Most Probing Questions (Respuestas a 200 de los interrogantes más difíciles de la vida), Robertson afirma que Satanás tiene la culpa por la mayor parte del dolor del mundo y que la mayoría de las enfermedades son consecuencia del pecado. Sostiene que Carlos Marx fue un “sacerdote satánico” poseído por “demonios”. Asimismo, escribe: “Es posible que un príncipe demoníaco esté al mando de Nueva York, Detroit, St. Louis o cualquier ciudad”. Dice que “adivinos, espiritistas, brujas, hechiceros”, al igual que los “satanistas”, son “controlados por Satanás”; que las sesiones y tablas de espiritismo, así como la meditación transcendental (y decir los “nombres de dioses hindúes”) y hasta el juego de “Mazmorras y Dragones” son “potenciales fuentes de posesión demoníaca”. Robertson menciona que en un viaje a Seattle-Tacoma “caí en una terrible depresión” y “me di cuenta de que fue un ataque demoníaco”; cuenta que logró superar el ataque declarando: “Satanás, en nombre de Jesús, apártate de mí”. Aunque parezca contradictorio, Robertson dice: “Al examinar los libros sagrados de otras religiones, uno encuentra fantasías y extraños sucesos sobrenaturales que la gente razonable no puede aceptar. En cambio, la Biblia es fiel a la historia”. Para colmo, ataca el hecho científico bien comprobado de la evolución, que hasta el papa ha tenido que aceptar, aunque siempre trata de “conciliarla” con las “verdades de la Biblia”.
Sin embargo, Pat Robertson y otros personajes con la misma cosmovisión y programa no están marginados de la vida social y política del país, ni mucho menos: son participantes legítimos del proceso político y serios rivales en la contienda para dominar la estructura de poder y dirigir la sociedad. El propio Robertson se postuló a candidato presidencial del Partido Republicano en 1988.
¿Qué conclusiones se pueden sacar acerca de la influencia creciente de fuerzas como Robertson? Cuando menos habría que decir que indica que los meros meros del mundo financiero y del poder no tienen en este momento un consenso bien definido y de buena aceptación acerca de las formas y medios específicos de control que emplearán en este período, un período que nuestro partido ha caracterizado como “de transición con potencial para grandes trastornos”. Sin embargo, existe un consenso bastante amplio en el seno de la clase dominante de que el programa social y político de los reaccionarios fundamentalistas es un elemento importante de la “mezcla política” del momento. Además de las propias fuerzas fundamentalistas, hay otras agrupaciones poderosas que opinan que podría surgir una situación que dictaría poner en práctica el programa fundamentalista a una escala mucho mayor.
Además, cabe señalar que desde hace cierto tiempo se ha cultivado una situación en las fuerzas armadas en la cual la política de los reaccionarios fundamentalistas ocupa una posición importante, particularmente en el alto mando. En su libro Making the Corps (que, como indica el título, se enfoca en la Infantería de Marina, además de abordar otras ramas castrenses) el autor, Thomas E. Ricks, comenta: “Al parecer las fuerzas armadas están optando por un conservadurismo partidista”. A manera de ejemplo, cita a varios militares y las siguientes frases de una condena típica de “radicales culturales, individuos que odian nuestra cultura judeocristiana... [cuyo] proyecto se está plasmando paulatinamente en una nueva ideología conocida como ‘multiculturalismo’ o ‘ser políticamente correcto’; fundamentalmente, es la traducción del marxismo de la economía a la esfera social y cultural”. Ricks señala que ese comentario “suena como un discurso derechista típico de los 90”, tal como lo plantearía Robertson o Pat Buchanan, pero lo llamativo es que los autores son dos reservistas de la Infantería de Marina y William S. Lind, “un analista militar quien ha influido en el desarrollo de la doctrina castrense de la Infantería de Marina”; además, su “asombrosa conclusión” (palabras de Ricks) es que “es probable que la próxima guerra que combatamos sea aquí mismo en Estados Unidos”.
También hay que reconocer que el proyecto general represivo social y político de dichas fuerzas encierra un elemento abiertamente genocida en lo que se refiere a las masas de los ghettos, a pesar de sus esfuerzos por “limpiar su imagen”. Han “pedido disculpas” por acciones racistas cometidas a lo largo de muchos años y han declarado su oposición a la opresión racista del pasado; por ejemplo, Jerry Falwell dijo que su reacia oposición al movimiento de Derechos Civiles durante los años 50 y 60 estuvo mal. Pero plantean muy agresivamente un programa sumamente opresivo y, valga la redundancia, que tiene implicaciones genocidas. Eso se demuestra claramente, por ejemplo, cuando Pat Robertson aborda el tema de crimen y castigo, particularmente la cuestión de la pena de muerte, en su libro Answers to 200 of Life’s Most Probing Questions. En una parte del libro titulado (significativamente) “Cristianos y el gobierno”, Robertson propone que se descarte el sistema penal actual y que se siga “el modelo de la Biblia” de la época del antiguo Israel, donde “no había prisiones” y “castigaban públicamente a los delincuentes a latigazos”. Será instructivo citar unos párrafos del libro de Robertson:
“Hoy los delincuentes son recluidos en penales, donde se supone que se arrepientan o que pidan perdón por sus pecados [nótese: no simplemente por sus delitos sino por sus ‘pecados’]. En realidad, esos lugares fomentan la delincuencia: inclusive las mejores prisiones tienen una reincidencia del 85%.
“La sociedad paga por la angustia de las víctimas de la delincuencia y paga año tras año los costos de recluir al delincuente, un gasto anual equivalente a la colegiatura de las mejores universidades. La Biblia nos ofrece un modelo muy superior. Los que cometían delitos menores regresaban a la sociedad y restituían a la víctima; a los delincuentes recalcitrantes los eliminaban de una vez por todas con la pena de muerte. La sociedad no era víctima ni tenía que pagar dos veces, como hoy”.
Cabe subrayar que Robertson no limita la aplicación de la pena de muerte a los condenados por delitos graves como homicidio premeditado: dice que es “un castigo muy necesario para delitos violentos” y emplea la frase “delincuentes recalcitrantes”. Al abordar el tema de la pena de muerte, Robertson alaba el “modelo de la Biblia”:
“En el antiguo Israel se creía que la sangre derramada en un homicidio manchaba la tierra y para restituirla había que derramar la sangre del asesino.
“Había un solo remedio para los que consideraban recalcitrantes, los que cometían actos indebidos que perjudicaban la relación entre Dios e Israel o destruían la trama de la sociedad: la pena de muerte. Por medio de ella, se eliminaba la ofensa y se purificaba la tierra”.
Al principio del pasaje, Robertson menciona homicidio; de hecho, no menciona otro delito. Sin embargo, en el antiguo Israel —y Robertson obviamente lo sabe— muchos actos conllevaban la pena de muerte. El propio Robertson señala: “La misma ley de los diez mandamientos especificaba la pena de muerte para ciertas ofensas”; pero, muy a propósito, evita nombrar dichas ofensas precisamente porque abarcaban no solo el homicidio sino los presuntos delitos de homosexualidad, brujería y magia, venerar a ídolos o a dioses que no fueran el dios de Israel, adulterio y fornicación —que para la mujer significaba todas las relaciones sexuales fuera del matrimonio— y rebeldía o inclusive falta de respeto de los hijos hacia sus padres. Como demuestran esos ejemplos (y muchos más que se podrían mencionar), en el antiguo Israel se imponía la pena de muerte por muchas cosas que, según las normas de la sociedad burguesa, ni siquiera se consideran delitos, y mucho menos que merecen la pena de muerte.
En su forma de plantear la cuestión —por lo que dice y lo que no dice— Robertson implica que la pena de muerte podría aplicarse no solo a los que cometen delitos como homicidio premeditado sino muchos otros delitos; es decir, a una categoría muy amplia y “flexible” que merece la muerte porque, según el criterio de teócratas reaccionarios como Robertson, “mancharon la tierra” con “actos indebidos” y provocaron la ira de dios contra su nación favorecida o “destruyen la trama de la sociedad”. Es preciso ubicar esos planteamientos en el contexto de la sociedad estadounidense hoy, donde la política oficial y la “dinámica normal” de las leyes de acumulación y competencia capitalista consignan grandes sectores del pueblo al “desempleo permanente”; para ellos la única alternativa real que el sistema ofrece podría ser la economía informal. Visto así, es innegable que la lógica del planteamiento de Robertson de aplicar “el modelo de la Biblia” al sistema penal implica una “solución final” para las masas de los ghettos, así como preparativos para una represión muy dura, hasta la ejecución, como castigo por una amplia gama de actividades que hoy son consideradas delitos menores o ni siquiera delitos.
Si bien se habla de la “delincuencia”, dada la realidad de que la mayoría de los presos son negros y latinos (y dada la supremacía blanca y todas las atrocidades que ha generado a lo largo de la historia de este país), ¿a poco vamos a creer que el exterminio masivo —a través de ejecuciones oficiales y/o de otras formas— se limitará a los sectores del pueblo negro y otras minorías que han cometido lo que hoy se consideran delitos graves? La declaración de un orador ante un “congreso del conservadurismo” en 1997 viene al caso: según Andrew Sullivan, repudió el aborto y el control de la natalidad, además de “lamentar el hecho de que la falta de procreación de los europeos blancos está llevando a la ‘muerte de la raza’“. Dicha supremacía blanca descarada —y la idea de que las mujeres europeas blancas son reproductoras de la “raza blanca”— encaja con la lógica de guerra racial de las fuerzas cristianas paramilitares y los rapados nazis. Y, empleando una frase de Richard Pryor, “la conclusión lógica de tal lógica” de guerra racial es el genocidio. Al reflexionar sobre todo eso, conviene recordar que entre los fascistas “legítimos” (y prominentes) del país figuran, además de los teócratas como Pat Robertson, los recalcitrantes supremacistas blancos del Sur, como Jesse Helms.
Los teócratas y los demócratas tienen mucho en común
Además de examinar la postura de los teócratas fundamentalistas como Robertson acerca de la delincuencia y el sistema judicial, nuestro partido ha sometido a un análisis riguroso su política e ideología, y ha llegado a la conclusión de que son fascistas cristianos. Es decir, afirmamos (sin temor a exageraciones) que estamos ante un nazismo contemporáneo disfrazado con un manto religioso y ajustado a la sociedad estadounidense, dentro del marco de la actual situación mundial. En este momento, dichos fascistas cristianos tienen fuertes discrepancias con Clinton y con algunos aspectos de su programa.
Es importante captar lo terriblemente siniestras que son tales fuerzas y los horrores que quieren imponer a la sociedad y al mundo; sin embargo, sería muy lamentable ignorar o subestimar el hecho de que Clinton y los demócratas están de acuerdo con aspectos importantes de su programa y, lo que es más, lo han puesto en práctica, aunque en algunas instancias no toman la delantera sino que simplemente siguen o ceden ante la iniciativa de la derecha. Eso es muy evidente al examinar medidas que han impactado directamente al proletariado, sobre todo a las grandes concentraciones de los ghettos. Volvamos a los ensayos de Bob Avakian sobre la moral:
“...los cambios económicos y geopolíticos de Estados Unidos y el mundo han llevado a que millones de personas que están en el fondo de la sociedad en Estados Unidos, en particular los que viven en los ghettos y barrios pobres, queden excluidas más o menos permanentemente de un trabajo significativo, remunerativo, salvo en la ‘economía subterránea’ (que se basa en gran medida en el narcotráfico y ha pasado a ser un importante factor económico e importante empleador en todas las grandes zonas urbanas, así como en ciudades más pequeñas, pueblos e incluso zonas rurales).
“Aquí también, la clase dominante se ve ante la necesidad de contener y mantener el control fundamental de la situación, y de los de abajo, así como de levantar y fortificar barreras entre ellos y otros sectores sociales (‘la clase media’). Eso explica, por un lado, el constante incremento de fondos y fuerzas asignadas al crimen y castigo, o sea, la policía, las prisiones, las guerras contra las masas con el pretexto de la ‘guerra contra la droga’ y la ‘guerra contra el crimen’ y, por otro lado, el hecho de que esas ‘guerras’ nunca se ‘ganan’ sino que continúan interminablemente.
“Todo eso establece el marco y el ‘tono’ de la política de la clase dominante en Estados Unidos. Exige que la ‘punta de lanza’ de sus medidas sea un ataque agresivo contra los de abajo y eliminar concesiones (o sea, una guerra contra los pobres en vez de una supuesta guerra contra la pobreza), junto con una cruzada igualmente agresiva para promover e imponer los ‘valores antiguos’ del patriarcado, el patriotismo y el chovinismo blanco (racismo).
“Una tras otra, la prensa grande difunde y legitima toda clase de ‘teorías’ e ‘investigaciones’ que dizque demuestran que existen diferencias innatas e inmutables entre las razas, los géneros y otros grupos sociales, y que explican por qué unos se merecen posiciones de privilegio y otros no. Luego afirman que eso es ‘prueba científica’ de que los programas que se proponen nivelar esas desigualdades están condenados al fracaso y hay que eliminarlos. Pero la verdad es que lo único que prueban esas ‘teorías’ y esas ‘investigaciones’ es el innegable descrédito de un sistema y una clase dominante que están abandonando hasta la apariencia de poder superar enormes desigualdades, y más bien tienen que inventarse ‘profundas razones’ por las que no pueden superarlas. Y en todo eso, aunque los ‘liberales’ tienen un papel que desempeñar, los ‘conservadores’ tienen la iniciativa”.
El hecho es que la administración Clinton ha puesto en marcha muchos aspectos del programa de pobreza, castigo y patriarcado, como por ejemplo la eliminación de programas sociales ganados a través de lucha. Y cuando Clinton y los demócratas han discrepado con los “conservadores”, han ofrecido una defensa muy floja y se han echado para atrás en un dos por tres, como hicieron con la acción afirmativa. En cuanto al derecho al aborto, repetimos, sus posiciones ceden la iniciativa moral y política a la derecha (dicen que el aborto debe ser “legal pero poco usual”, lo cual implica que es un mal necesario). En realidad, la administración Clinton no ha hecho nada para cambiar la situación de que más y más mujeres—sobre todo pobres, jóvenes y de zonas rurales— prácticamente no tienen servicios de aborto (aunque el aborto todavía es legal).
Bueno, sí hay un renglón en que Clinton no se ha dejado ganar por la oposición “conservadora”: la represión y las medidas fascistas. Ninguno de los politiqueros más importantes de hoy —ni siquiera Rudolph Giuliani, el alcalde republicano de Nueva York, cuyas medidas draconianas y fascistas han provocado ira popular y condena de prestigiosas organizaciones de derechos humanos, así como aplausos de la estructura de poder y la prensa grande— ha rebasado a Clinton en eso. Ha fomentado la aplicación más generalizada de la pena de muerte; ha destripado las libertades civiles con el pretexto de “la guerra contra el terrorismo”; ha intensificado la guerra contra los inmigrantes y la militarización de la frontera con México; ha seguido (y ampliado) la política de criminalización de grandes sectores del pueblo, sobre todo de los chavos de los ghettos, lo cual implica gastar en prisiones en vez de escuelas, y que para más y más chavos esas son las instituciones formativas, son su “futuro” si siquiera tienen futuro.
En palabras de un jefe de policía: “En Washington, la voz de las fuerzas del orden es más fuerte que nunca”. ¿Qué implica eso “en la calle”, en los barrios donde vive la gente que es el blanco de dichas fuerzas del orden? Más hostigamiento, atropello, brutalidad y muerte a manos de la policía. El Proyecto Vidas Robadas (un proyecto de la Fundación Anthony Báez, el Gremio Nacional de Abogados y la Coalición 22 de Octubre para Parar la Brutalidad Policial, la Represión y la Criminalización de una Generación) ha desenterrado más de mil casos, desde 1990 no más, de víctimas de la policía, los guardias de prisión y la Patrulla Fronteriza. La mayoría de esas mil personas estaban desarmadas y fueron asesinadas a sangre fría o en circunstancias muy sospechosas; por lo general, no se ha acusado a los homicidas de delito alguno2. Esta situación es tan patente que Amnistía Internacional ha iniciado, por primera vez, una campaña general acerca de un país occidental: Estados Unidos donde, en sus palabras, existe “un patrón persistente y sistemático de violaciones de derechos humanos” por parte de las fuerzas policiales y el sistema judicial/penal”.
Además, Clinton ha planteado un nuevo criterio político para justificar el trato que se les da a grandes sectores del pueblo de ciudadanos de segunda clase (es decir, sin los derechos que supuestamente tienen los demás); se plasma en una frase que repite constantemente en sus discursos, ruedas de prensa, etc.: “siempre y cuando uno se apegue a la ley”.
Esa frase hace ver que la “diversidad” tan sonada de Clinton en realidad es cuento. Es decir, uno tiene el derecho a buscar un lugar en el luminoso mundo virtual, cruzando el “puente al siglo 21” (otra frase trillada de Clinton), siempre y cuando se apegue a la ley. De esa forma insidiosa y sutil Clinton establece un nuevo criterio que revoca el supuesto principio de “presunción de inocencia”; es decir, será necesario probar que uno es “inocente” para gozar de ciertos derechos elementales, como el proceso legal establecido. En la práctica, eso implica que “se presume culpable” a amplios sectores del pueblo — particularmente los jóvenes y las masas de los ghettos— que no gozan de derechos judiciales ni “garantías constitucionales”. Eso se ve claramente con las medidas “preventivas” que prohíben que los chavos se junten en una esquina porque las fuerzas del orden dicen que son “pandilleros”. A lo largo y ancho del país, la policía tiene “bases de datos” con las cuales justifica darles trato de criminales a chavos por el simple hecho de ser negros o latinos, o porque andan con “conocidos pandilleros”, inclusive porque se dice que “tienen el potencial de ser pandilleros”. (Se encuentra más información al respecto —por ejemplo, el hecho de que la policía de algunas ciudades admite que la mayoría de los chavos negros de cierta edad figuran en tal “base de datos”— en una serie de artículos del OR: “La juventud negra y la criminalización de una generación”, Nos. 971 a 974, 30 de agosto y 6, 13, y 20 de septiembre de 1998).
Otro ejemplo muy ilustrativo es que Clinton ha ido más allá de las “leyes de tres strikes” y ha establecido la regla de “un strike y fuera” para los residentes de vivienda pública: o sea, pueden expulsar a una familia de su casa si cualquier miembro o inclusive una visita es acusado —acusado, no condenado— de un delito “violento o de droga”. Esto es parte del plan general de desmantelar la vivienda pública; pero además, es parte del plan de clasificar a grandes sectores del pueblo (sobre todo proletarios, pues según la “dinámica normal” del capitalismo en este período de la historia ni siquiera es rentable explotarlos) como “delincuentes a menos que prueben lo contrario”... sin derecho al proceso legal establecido... cuyo destino es vivir en campos de concentración, es decir, prisiones donde sea rentable explotarlos y/o sea posible ejecutarlos. En vista de la historia y los rasgos fundamentales de la sociedad capitalista, que ha institucionalizado la supremacía blanca y no puede prescindir de ella, es de esperarse que la gente de color ocupe cada vez más dicha categoría de “delincuentes”.
Para justificar todo eso, Clinton ha sumado su voz a la cantaleta de los conservadores acerca de la “responsabilidad personal”, la cual es un arma ideológica con la cual se culpa al pueblo por la disparidad entre la realidad de la sociedad burguesa y las promesas y los principios que pregona; en particular culpa a las masas del ghetto por la situación de pobreza y opresión en que las tienen. Le echa la culpa de dicha situación —y de las acciones de la gente obligada a vivir así— a una supuesta “falla moral” de los oprimidos, y así niega y oculta la verdadera causa: la dinámica del sistema y la política de la estructura de poder. (¿A poco las masas de los ghettos y barrios sacaron la industria de las ciudades o impusieron la segregación de la vivienda? ¿A poco la gente de las zonas rurales es responsable de que el capital bancario y corporativo domine el sector agropecuario?) Hablar de “responsabilidad personal” es poner sal en la llaga; es el “sermón moral” que acompaña la política de castigo, las palabras mojigatas de los verdugos.
Falsos amigos y trampas siniestras
En palabras del escritor William Finnegan, quien se describe como “viejo amigo del sector público”: “Es difícil entusiasmarse por un gobierno cuya actividad principal parece ser hostigar y encarcelar a los ciudadanos. Los que esperaban que la administración de Clinton podía frenar o revertir tales tendencias se encuentran sumamente decepcionados”. (William Finnegan, Cold New World, Growing Up in a Harder Country; Un nuevo mundo frío, crecer en un país desalmado) Sin embargo, muchos de ellos están defendiendo a Clinton y los demócratas ante la creciente embestida de la derecha (en general, y específicamente en la actual “crisis de la presidencia”). Al llegar los comicios, eso se plasmó en la esfera electoral. En vísperas de las elecciones, Clinton se concentró en la movilización de votantes negros. Exhortó así a un grupo de clérigos negros: “A los que se sienten comprometidos conmigo les ruego fijarse muy bien en la importancia de estos comicios”. De hecho, destacados personajes del campo artístico y otras esferas han opinado que a los negros les interesa defender a Clinton y su presidencia.
Desde luego, Clinton no es el primer presidente que supuestamente “tiene un gran compromiso con el pueblo negro y sus problemas”. (Se dijo lo mismo de los presidentes John F. Kennedy y Franklin Roosevelt, e inclusive de Lyndon Johnson). Pero además, se afirma que Clinton tiene un conocimiento profundo de la cultura negra y se siente a gusto con los negros. Hasta se ha dicho que Clinton es “el primer presidente negro”, “más negro que cualquiera que podría triunfar en las urnas durante la próxima generación”, porque “Clinton comparte la experiencia negra: es del estado de Arkansas, lo crió su mamá sola, nació pobre, es de clase obrera, toca el saxofón y le encanta la comida de McDonald’s”, y precisamente por eso lo hostigan y “humillan” (de un artículo de Toni Morrison en la revista The New Yorker). Clinton es un político burgués muy astuto y cuando le conviene es perfectamente capaz de aparentar cierta afinidad con aspectos de la cultura negra; en otras ocasiones, ha desplegado un simbolismo abierta o solapadamente racista por conveniencia personal o motivos políticos de mayor alcance. Para mencionar algunos ejemplos: distanciarse de Jesse Jackson; su ataque gratuito a Sista Souljah durante la campaña electoral de 1992; el trato que ha dado a funcionarios del gobierno y candidatos que él mismo ha nombrado, como Lani Guinier y Joycelyn Elders; y, muy importante, su afán de sacarse la foto en las prisiones del Sur cuando resucitaron la espantosa costumbre de encadenar a las cuadrillas de presos cuando hacen trabajos forzados.
Pero aun si Clinton fuera negro —”culturalmente” o en realidad— eso no alteraría nada en lo fundamental: al examinar los hechos fríamente, es innegable que el programa de Clinton es una embestida salvaje y multifacética contra las masas negras y demás oprimidos, los jóvenes, las mujeres pobres y los del fondo de la sociedad. Como dice el refrán, guárdese del amigo y del traidor. Clinton ha sido un enemigo más peligroso —ha jugado un papel más eficaz para la clase dominante y sus ataques contra el pueblo— precisamente porque finge ser amigo. Mucha gente ha señalado, por ejemplo, que si un presidente republicano hubiera aprobado la “reforma al welfare”, habría provocado mayor resistencia. Pero la lucha se frenó porque, en cuanto a partidos que mueven las palancas del poder político, la única alternativa a Clinton y los demócratas es el Partido Republicano, que tiene merecida fama de ser enemigo agresivo y descarado del progreso del pueblo negro, de la mujer y de los oprimidos. La lógica de la política burguesa no permite salir de esa siniestra trampa... y una buena cantidad de feministas ha caído en ella también.
Según una declaración de la Mayoría Feminista, consideran a Clinton como “un aliado en la Casa Blanca” y “el primer presidente elegido por la mujer”, aunque ha tenido ciertas fallas en cuanto a “los derechos de la mujer”. Asimismo, es común oír que su oposición a que se prohíba el aborto es primordial. Desde luego, se trata de una cuestión de suma importancia: el derecho al aborto concentra la batalla contra la opresión patriarcal y las cadenas de la tradición, y es evidente que los fascistas cristianos y sus aliados lo reconocen, como demuestran los comentarios de William Kristol, un líder “conservador” (quien tiene una presencia habitual en los medios de comunicación y es director de The Weekly Standard, revista de Rupert Murdoch, monopolista de la prensa grande). Sullivan cita a Kristol: “Roe y el aborto son la prueba, pues si los republicanos no logran conquistar este reto moral y político, si no ganan el apoyo nacional a su proyecto de revocar Roe y avanzar hacia una América post-aborto, en verdad, ya no habrá futuro conservador”.
Sullivan también menciona los comentarios de un “conservador” que dio una ponencia con Kristol en un simposio en Washington, D.C., en 1997. Según Sullivan, dijo que tanto el aborto como el control de la natalidad sirven para “homosexualizar las relaciones heterosexuales”. Esa frase es muy reveladora; sintetiza varias cuestiones clave: la conexión entre la oposición al aborto y el repudio a la homosexualidad; por qué la oposición al aborto es tan fundamental en la cosmovisión y programa de los reaccionarios; y por qué la lógica de dichas fuerzas las lleva a oponerse al control de la natalidad y a la libertad reproductiva de la mujer. Además revela los fundamentos de todo eso: la familia patriarcal es más que nada una relación de propiedad —un elemento imprescindible de las relaciones de propiedad burguesas— en la cual la mujer es propiedad del esposo y su papel primordial es parir, sobre todo varones, para continuar su linaje y heredar su propiedad; por eso el propósito singular y esencial de las relaciones sexuales “en la cama matrimonial” es la procreación. (Cabe subrayar que el mismo ponente que afirmó que el aborto y el control de la natalidad sirven para “homosexualizar las relaciones heterosexuales” “lamentó el hecho de que la falta de procreación de los europeos blancos esté llevando a la ‘muerte de la raza’“).
¿Cuál ha sido el curso de la lucha sobre el aborto, particularmente durante la época de Clinton? Las fuerzas que quieren construir una “América post-aborto” han avanzado bastante; han empleado distintas tácticas, como el hostigamiento permanente de clínicas y proveedores de aborto, ataques incendiarios, agresión y asesinato; la consecuencia es que en la práctica se niega el aborto a muchas mujeres y se sabotea la preparación de nuevas generaciones de proveedores de aborto. Por otra parte, han logrado ganar en buena medida la iniciativa moral y política, y delimitar la lucha y debate. Francamente, han logrado confundir y desorientar a mucha gente, especialmente a muchas jóvenes. (Con su afirmación siniestra de que los abortos son un “holocausto”, inclusive han logrado —hasta cierto punto— que la etiqueta de nazis no se les ponga a ellos sino a los proveedores de aborto).
Como Bob Avakian señala en sus ensayos sobre la moral: “Una de las más indignantes ironías de la batalla en torno al aborto es el hecho de que los reaccionarios que se oponen al aborto conjuran el espectro del holocausto para caracterizar el aborto de fetos, cuando en realidad su agenda, para la mujer y en general para la sociedad, es muy paralela a la de los fascistas hitlerianos, que atacaron el aborto (y lo restringieron y penalizaron) por ir contra el papel esencial de la mujer: la ‘maternidad’“. Como consecuencia de tener un presidente (y un vicepresidente) “pro derecho a escoger” —mejor dicho, de caer en la trampa de depender de Clinton (y Gore) para defender el derecho al aborto— muchas fuerzas del movimiento de la mujer han tomado una postura pasiva y defensiva; en gran medida están paralizadas; no movilizan a las masas en defensa del derecho al aborto y en oposición a los ataques de las tropas de asalto anti-aborto; y no toman la ofensiva política y moral.
Una oposición y una alternativa de a de veras
Urge oponerse enérgicamente al programa y acciones de los fascistas cristianos y sus aliados, tanto en el marco general como en esta coyuntura de la “crisis de la presidencia”. Desde luego, repudiamos la explotación sexual donjuanesca que le ha traído tan mala fama a Clinton, pero la neta: eso no es nada nuevo para politiqueros y presidentes, inclusive virtuales iconos burgueses (como Kennedy). Lo único nuevo en esto es que ahora poderosos enemigos de Clinton lo han usado —con bastante éxito— para crear un enorme escándalo y crisis política. Como se señaló en un artículo del OR del 27 de septiembre de 1998: “Decir que han enfangado los sacrosantos aposentos de la Casa Blanca con toqueteos sexuales es ridículo; toda la historia de la estructura de poder lo desmiente. Es más, los que hoy más condenan a Clinton por mentir bajo juramento son los mismos que apoyaron a Oliver North y toda la administración Reagan, que le mintieron al Congreso y atropellaron las leyes durante el escándalo Irán/contra”. (“Escándalo de Washington, lucha intestina de la clase dominante: El informe Starr”, por Ala Roja).
Al parecer, el éxito de tales fuerzas y haber podido crear y moldear la actual crisis no se debe simplemente a sus propios esfuerzos sino a otros factores. Uno es la molestia de ciertos sectores de la clase dominante (como los que hablan a través del New York Times) con Clinton porque creen que ha actuado con imprudencia; que no ha cumplido su responsabilidad hacia la clase dominante, sus estructuras y normas; y que ha perjudicado los intereses del sistema, del imperio, que el presidente debe defender. Otro factor es que parece que en estos momentos no hay “patricios” capaces de “superar las disputas sectarias y partidistas” de la clase dominante y servir de “centro de cohesión” para defender los intereses generales, como lamentó un artículo de USA Today: “Falta de estadistas reconocidos perjudica la nación” (15 de octubre de 1998). Si bien algunos personajes prominentes han intentado jugar el papel de “estadistas reconocidos” en esta crisis, ninguno ha tenido suficiente influencia para imponer una solución que todos estén dispuestos a aceptar. Al cierre de esta edición, la situación todavía no se define.
Después de los comicios —que supuestamente representaron una gran derrota para los republicanos pues no recibieron la “orden popular” de destituir a Clinton (y, a su vez, eso provocó “la caída” de Newt Gingrich)— parece probable que Clinton podrá terminar la presidencia, es decir, que se llegará a una solución que le permita seguir como primer mandatario. Pero, aun así, eso no borraría el hecho de que existen muy profundas contradicciones entre los que se disputan el poder, las cuales dieron lugar a una confrontación muy aguda y fuerte; ni cambiaría en nada el sentir de los que consideran que Clinton no es —ni jamás ha sido— apto para ser presidente. La supuesta victoria del “centro” y la “moderación” en los comicios tampoco borra el hecho de que la derecha — particularmente los fascistas cristianos y sus aliados— ha tomado la iniciativa y logrado bastante influencia para moldear la actual “crisis de la presidencia”, tanto como la política burguesa en general. (El simple hecho de que presenten a los hermanos Bush como representantes de “la moderación” es un indicio del pronunciado desplazamiento del “centro” de la política oficial hacia la derecha; es decir, es muy revelador que agrupen a Clinton con republicanos de esa laya como paladines de “la moderación”).
A raíz de la “crisis de la presidencia”, fuerzas abiertamente “ultraderechistas” han podido (durante un buen rato) llevar la batuta de una inquisición que busca, entre otras cosas establecer como norma política una reaccionaria moral fundamentalista; y poderosos políticos, como Trent Lott (el líder de la mayoría en el Senado), se han ofrecido como paladines de tal moral. Dicha inquisición ha utilizado —y ha tratado de legitimar— normas y precedentes, jurídicos y de otra índole, para justificar espionaje y entrometimiento en la vida privada con el fin de hostigar y entablar acusaciones, pisoteando las supuestas garantías constitucionales; y, como nosotros (y otra gente) hemos señalado: si eso se lo hacen al presidente del país, ¡ni hablar de la gente común y corriente!
Esa inquisición, y la política e ideología que encierra, es totalmente antagónica a los intereses del pueblo; por eso, es preciso repudiarla y librar una firme lucha contra ella. Pero incluso cuando lucha contra la destitución, Clinton acepta los planteamientos de sus opositores. Hace una declaración pública: “He pecado”, la cual no hace más que fortalecer la noción de usar principios del cristianismo fundamentalista para juzgar a líderes y programas políticos, y tomar decisiones políticas. Por otra parte, como nosotros (y otros) hemos señalado, es muy irónico que los enemigos de Clinton hayan aprovechado muchas leyes y precedentes contra libertades civiles que él mismo propuso y aprobó. Limitar la oposición a la inquisición al marco establecido, o aceptado, por Clinton —y canalizarla o limitarla a la esfera electoral, de votar por los demócratas (o contra los republicanos, que da lo mismo)— perjudicará la resistencia contra el programa represivo y reaccionario que Clinton y los demócratas, además de los fascistas cristianos y otros “conservadores”, han fomentado y puesto en práctica.
En cuanto a participar en el proceso electoral burgués, nuestro partido ha dicho claramente que ese proceso es un instrumento del estado capitalista, de la dictadura burguesa. Las cuestiones centrales (como cuáles candidatos serán los “principales contrincantes”, qué cubrirá el debate y la contienda, cuáles serán las “opciones políticas” legítimas y “realistas”, etc.) se deciden en el seno de la clase dominante. En los comicios, el pueblo tiene la oportunidad de escoger entre tales opciones, y el propósito primordial del proceso es dar la apariencia de que la “voluntad popular” autoriza las medidas reaccionarias que la clase dominante implanta a través de las estructuras del gobierno.
Al captar eso, podemos entender la verdadera dinámica de la política burguesa y desmentir la idea —que se divulga mucho al acercarse las elecciones y que se planteó fuertemente en los comicios de noviembre (hasta por gente que no debe caer en esa trampa)— de que si uno no vota, no tiene derecho a quejarse, ni siquiera a opinar, acerca de la política nacional. En realidad, eso quiere decir que si uno capta que el proceso electoral burgués es parte del aparato de opresión y que su propósito central es desviar y disipar al pueblo con el fin de aumentar la opresión, ¡pues no tiene derecho a oponerse! ¿Cuál es la lógica de eso y a quién le sirve?
Por otra parte, es preciso refutar la idea tan sonada de que lo que determina las decisiones políticas es el hecho de que a los políticos los motiva el afán de ser elegidos (o reelegidos) y que por lo tanto responden al “sentir de los votantes”. Eso pone todo patas arriba y culpa al pueblo por las medidas reaccionarias que el gobierno adopta.
En realidad, las decisiones políticas en un país como Estados Unidos las domina una clase, la clase capitalista, cuya posición económica le da el monopolio del poder político, de los medios de comunicación y de otras formas de divulgar ideas y cultura. Desde luego, los politiqueros del sistema burgués tienen grandes ambiciones personales y buscan satisfacerlas a través de las estructuras y procesos del sistema. Sin embargo, inclusive a ese nivel, triunfar en las urnas y tener una carrera exitosa como político burgués depende más que nada del apoyo financiero de los ricachones y de un buen trato en la prensa grande, controlada, repetimos, por los mismos ricachones.
Las decisiones políticas y medidas del gobierno son el producto de un proceso de contienda y colaboración entre los representantes de la clase dominante. Así se llega a un consenso general (y cuando sea necesario se altera a través del mismo proceso) sobre asuntos y sucesos clave en la sociedad y el mundo (lo que incluye guerras revolucionarias y otras luchas contra el sistema). De hecho, no poder llegar a tal consenso a través del proceso “normal” del sistema es un indicio de una crisis grave. Conforme a tal proceso y al consenso logrado, se orquestan campañas de propaganda muy complejas en los medios masivos de comunicación para moldear la opinión pública acerca de todas las cuestiones clave. (Eso se hace tanto en programas de televisión, películas, etc., como en los noticieros. Por ejemplo, nótese cómo hoy se repiten temas como la importancia de “combatir la delincuencia” y de “derrotar a los terroristas”; y cómo “los valores de la familia” resuenan no solo en programas de televisión sino también en las películas de Hollywood, esa “Sodoma de la decadencia liberal”).
Esta dinámica de dominio y lucha de clases, que se desprende de las fuerzas económicas y relaciones sociales del sistema, determina las medidas del gobierno. Explica por qué el gobierno adoptó el Nuevo Trato en el contexto de la Gran Depresión de los años 30. A través de esa dinámica, se decidió emprender “la guerra contra la pobreza” tras los levantamientos populares de los años 60. Y ahora ha llevado a abandonar el Nuevo Trato y “la guerra contra la pobreza”, como vimos arriba. Asimismo, explica por qué el gobierno hizo concesiones ante la lucha del pueblo negro en los 60 y por qué ahora se ha echado para atrás. También explica por qué entró a la guerra de Vietnam, y por qué se retiró de ella. A través de esa dinámica, cambiaron leyes (o interpretaron la Constitución) de forma que afectaron profundamente a la mujer, particularmente en cuanto al aborto; y ahora esa misma dinámica ha producido una situación en que el derecho al aborto está bajo ataque por poderosas fuerzas, dentro y fuera del gobierno, y en la cual los miembros del gobierno que supuestamente defienden tal derecho toman una postura muy defensiva y negativa (por ejemplo, la frase tan sonada: “legal pero poco usual”). En ninguno de esos ejemplos —ni un sinnúmero más que se podrían mencionar— el proceso electoral burgués ha sido lo determinante.
Mucho se ha dicho sobre el papel “determinante” de “las minorías, la mujer y los sindicatos” en las elecciones recientes. Puede ser que le hayan dado al Partido Demócrata unas cuantas curules más en el Congreso, pero no “determinaron” ni pueden determinar qué medidas tomará el gobierno, ni tampoco podrá descarrilar el programa de pobreza, castigo y patriarcado que une de manera fundamental a los demócratas y republicanos. Eso, repetimos, se debe a que los programas y las medidas políticas que todos los politiqueros tienen que acatar, si quieren seguir en su puesto, los determina la clase dominante y no el electorado. Para empezar, la clase dominante selecciona a los candidatos entre los cuales pueden “escoger” los votantes; además, sea cual sea el resultado de una elección, los de arriba decidirán entre sí qué medidas tomarán y aplicarán con respecto a los asuntos cardinales. Eso explica por qué los politiqueros siempre mienten y traicionan las promesas hechas en las campañas electorales. También explica por qué en la realidad no se cumple la idea de que si los oprimidos votan en masa a favor de uno de los partidos burgueses, ese partido debe “cumplirles”. Por ejemplo, cuántas veces han votado los negros por un demócrata que luego los traicionó; y, dentro del marco de la política electorera burguesa, qué pueden hacer para “castigar” a esos traidores: ¿¡votar por los republicanos!?3
Eso no quiere decir que las masas no pueden tener un impacto en el terreno político. Pueden tener un gran impacto, incluso cuando la sociedad sigue gobernada por la clase capitalista. Y pueden tener un impacto mucho más profundo si tumban al sistema capitalista y transforman radicalmente la sociedad de pe a pa. Pero para tener el mayor impacto, tendrán que rebasar los límites impuestos por el proceso electoral y librar luchas políticas que rompan esas barreras.
Esa realidad y esos principios se pueden ilustrar con dos ejemplos de elecciones presidenciales durante la guerra de Vietnam: la primera a principios de la guerra y la segunda cuando ya terminaba. En 1964, uno de los principales temas de la campaña de Lyndon Johnson era que había que reelegirlo porque, si no, el candidato republicano Barry Goldwater iba a escalar la guerra. Lyndon Johnson ganó con una “victoria arrolladora” y, acto seguido, ordenó una de las mayores escaladas de la guerra. Por su parte, el pueblo vietnamita, del norte y del sur, siguió librando su guerra revolucionaria de resistencia contra la agresión yanqui y, en Estados Unidos (y otros países), la oposición a la guerra cobró más fuerza. En 1972, después de más de una década de guerra de agresión contra Vietnam, se presentó una contienda electoral entre el “halcón” Richard Nixon y la “paloma” George McGovern. Se decía que para terminar la guerra habría que elegir al demócrata McGovern. Nixon ganó con una enorme mayoría, pero al poco tiempo Estados Unidos se vio obligado a reconocer la derrota en Vietnam. Obviamente, el factor decisivo no fueron las elecciones sino la heroica lucha del pueblo vietnamita y el poderoso movimiento contra la guerra en las entrañas de Estados Unidos, en el contexto de importantes acontecimientos en el país y el mundo, como poderosos movimientos, luchas y guerras revolucionarias. Queda demostrado, pues, que si los que se oponían a la agresión estadounidense en Vietnam se hubieran dejado guiar por las “alternativas” que les ofrecía el sistema electoral, su impacto no hubiera sido tan fuerte en Vietnam, Estados Unidos y el resto del mundo.
Sabemos que en las circunstancias actuales muchos —incluso muchos que repudian la política de pobreza, castigo y patriarcado— votan en las elecciones burguesas. Es importante recalcar que lo decisivo hoy para confrontar la ofensiva reaccionaria no es si uno vota o no, sino más bien si acepta o no los límites impuestos por los partidos políticos de la clase dominante.
Es imprescindible distanciarse de la situación inmediata y las interpretaciones que nos dan de ella para preguntar: ¿cómo llegamos a tal situación, donde las opciones que nos quieren imponer son o fascistas descarados en un polo, o en el otro polo alguien que hasta un periodista de la prensa grande describe como el demócrata más conservador desde el presidente Harry Truman, cuya administración ha sido un instrumento eficaz de una ofensiva reaccionaria multifacética contra las masas básicas y sectores más amplios del pueblo? ¿Adónde vamos a parar dentro de poco y cómo será el futuro si el pueblo, sobre todo los que captan la importancia de oponerse a esta ofensiva reaccionaria, se deja convencer de que debe limitar sus objetivos y actividad políticos a la mismísima lógica y dinámica que nos han llevado a esta situación? Y, lo que es más importante, ¿cómo salimos de ella? La única solución es movilizar al pueblo, unir a muchas capas sociales y distintos sectores, para forjar nuestra resuelta resistencia al proyecto reaccionario y transformar la contienda y lucha política, es decir, todo el “terreno político”; dicha resistencia no puede basarse en las mismas estructuras, instituciones y procesos políticos a través de los cuales imponen y “legitiman” la ofensiva reaccionaria ni limitarse a ellos.
Recuperar las cumbres de la política y la moral
Un aspecto importante de todo eso es enfrentar, directa e intransigentemente, a los teócratas fascistas cristianos y sus aliados... y ser un poderoso polo de atracción alternativo a su programa político y a su razonamiento ideológico-religioso. Estos personajes asumen una superioridad política y moral presentándose como defensores de la moral tradicional, opuestos al relativismo moral y a la degeneración individualista. Dicen que son partidarios de una interpretación textual y absolutista de la “verdad bíblica”, de sus mandamientos y leyes. Pero la verdad es que los principios morales e ideológicos que defienden chocan incluso con lo que es aceptable en la sociedad democrático burguesa; y son completamente antagónicos a los principios de la sociedad comunista, en donde se habrán eliminado y arrancado de raíz todas las relaciones de explotación y opresión. Por eso, sus cabecillas, que son agentes políticos conscientes, no demandan que se apliquen al pie de la letra las leyes y los mandamientos bíblicos; hacerlo socavaría sus propios objetivos políticos. Así que escogen de entre esos mandamientos y leyes cuáles hacer cumplir y cuáles “ignorar”, según las circunstancias.
Citaremos uno de muchos ejemplos. En el número del 26 de agosto de 1998 del periódico USA Today, un grupo de fundamentalistas cristianos sacó un desplegado de una plana para alabar a los bautistas sureños por su posición sobre el matrimonio: “¡Bautistas sureños... tienen la razón!”. “Tienen la razón” porque dicen que las esposas “deben someterse de buena gana a la dirección de sacrificio del esposo” (¡!) y porque reconocen que “la idea de la familia fue idea de Dios y no del hombre, y que el matrimonio es un convenio de por vida entre un hombre y una mujer... ¡Sobre todo, tienen la razón porque se basan en la verdad bíblica!”. Pero la “verdad bíblica”, lo que la Biblia dice textualmente, es que muchos de los grandes patriarcas del antiguo Israel tenían más de una esposa (y que se acostaban con las esclavas de la esposa para procrear hijos, especialmente varones); que los grandes monarcas de esa nación, como David y Salomón, tenían legiones de esposas y concubinas; que la “ley mosaica” permite que el esposo tenga más de una esposa y le da el derecho a divorciarse si ya no la quiere, pero le niega a la esposa ese derecho. Así que queda claro que los fundamentalistas cristianos no han aplicado al pie de la letra lo que dice la Biblia. Han “interpretado” esas “verdades bíblicas” a su gusto para promover los lazos monógamos de la familia patriarcal que corresponden a la sociedad capitalista de hoy, y no a las relaciones sociales de los tiempos de la Biblia.
De igual manera, hoy Pat Robertson o los cabecillas de la Coalición Cristiana no proclaman (como dicta la Biblia) que hay que ejecutar a los homosexuales, adúlteros, fornicadores, hijos rebeldes, adivinos, brujas, etc., etc. No proclaman que si un hombre acusa a la esposa de no ser virgen, los padres de ella tienen que dar a los líderes del pueblo pruebas de su virginidad (o sea, la sábana manchada de sangre), ni que a falta de pruebas los hombres del pueblo tendrán que matarla a pedradas. No dicen que si un hombre viola a una mujer soltera el violador deberá pagar una multa a su padre y casarse con ella. No dicen que hay que matar a quien adora a otro dios salvo el dios de Israel (o que conspira para adorar “dioses falsos”). No declaran abiertamente que la Biblia autoriza al pueblo escogido a aniquilar pueblos enteros, violar mujeres, llevarse vírgenes como trofeos de guerra y romper el cráneo de recién nacidos (aunque tipos como Pat Robertson y Jerry Falwell siempre han apoyado los crímenes de las fuerzas armadas de Estados Unidos y sus aliados). Sin embargo, todo eso es parte de la “ley y los mandamientos mosaicos”; además (como dicen Deuteronomio y otras partes del Antiguo Testamento), son leyes y mandamientos que se deben cumplir al pie de la letra, y es impermisible desviarse en lo más mínimo de ellos.
Para reiterar, los cabecillas de los fascistas cristianos no aplican esas y muchas otras leyes y mandamientos bíblicos porque, en las circunstancias actuales, no les convendría políticamente: la gran mayoría de la población, aun en la sociedad burguesa, las consideraría barbaridades y eso socavaría sus metas políticas. (Sin embargo, si llegara el momento en que les pareciera conveniente, políticamente, recomendar esas barbaridades, lo harían sin vacilación. No olvidemos que hace unos años William Bennett recomendó decapitar a los narcotraficantes)4. Lo que hacen es presentarse como autoridades, “intérpretes” y “árbitros” de la “verdad bíblica”, que pueden y deben decidir, en nombre de toda la sociedad, cuáles “leyes y mandamientos de dios” o “principios morales absolutos” se pueden y deben aplicar en un momento dado, y cuáles ignorar. Por eso es correcto y necesario caracterizarlos como teócratas: quieren imponer una forma de gobierno que obedezca a la autoridad religiosa, en concreto a la autoridad cristiana encarnada por ellos, al servicio del sistema capitalista imperialista de Estados Unidos. Uno no tiene que ser ateo, como somos los comunistas revolucionarios, para reconocer la naturaleza atroz y reaccionaria de ese programa político, y lo necesario que es atacarlo enérgicamente.
Pero la oposición a esos teócratas fascistas cristianos no puede limitarse a decir que no tienen el derecho de imponer su interpretación de la “verdad bíblica” a otros o a la sociedad. Tampoco es realista o correcto sentar como principio que uno debe conservar en privado sus creencias “particulares” o “personales” y no sacarlas en público ni mucho menos a la arena política. Inevitablemente, las ideas políticas son producto de la ideología. Lo importante con respecto a los programas, medidas y acciones políticas (así como a todas las creencias e ideologías) es su contenido, los intereses que defienden y promueven, y el efecto que tienen en la sociedad. Hay que oponerse a la cosmovisión y política de los fascistas cristianos porque defienden y refuerzan una horrorosa opresión, explotación y saqueo: de la mujer, de pueblos y naciones enteros, y de las masas trabajadoras del mundo. Y hay que oponerse de igual manera a las políticas y medidas de Clinton y otros que compiten con los fascistas cristianos por las riendas de la estructura política del imperialismo estadounidense.
Así como desenmascaramos y atacamos esa ofensiva política reaccionaria y sus razonamientos ideológicos, es necesario promover principios políticos, valores y una cultura que representen una verdadera alternativa.
Por lo que se refiere a nuestro partido, nuestra meta es transformar radicalmente la sociedad y el mundo, eliminar todas las relaciones de opresión y explotación, y abolir todas las diferencias de clase y antagonismos y barreras nacionales, para llegar a la meta final de una comunidad de seres humanos en libre asociación por todo el mundo. La moral e ideología que defendemos y que procuramos aplicar están de acuerdo con ese objetivo; son la expresión de la unidad entre la lucha del momento y la meta final. Por tanto, nuestra cosmovisión y nuestros principios, así como nuestro programa político y las medidas que tomamos, están en completa oposición a los fascistas cristianos, y a todas las formas y manifestaciones del gobierno burgués y de la ideología burguesa. Pero también reconocemos, conforme a nuestra cosmovisión y principios, que existen tanto la necesidad como las bases para construir una amplia unidad y lucha contra la política de pobreza, castigo y patriarcado y, en un sentido general, contra todas las formas de sometimiento, explotación, opresión y saqueo a las masas populares aquí y en el resto del mundo.
Pensamos que, además de construir esa unidad política por medio de la lucha, también es necesario y posible forjar una amplia unidad con diversas fuerzas en torno a valores y expresiones culturales que promueven y celebran la igualdad entre hombres y mujeres, y entre los pueblos y las naciones; que se oponen a la opresión y a la violencia con que se impone esa opresión; que se oponen al dominio imperialista de las naciones y a la agresión militar para imponerlo; que nutren relaciones humanas a partir de una apreciación de la diversidad así como de la comunidad; que nutren valores y una cultura que refuerzan la cooperación y no la competencia voraz, que dan prioridad al ser humano y no las ganancias; y que promueven los intereses mundiales de la humanidad, no los antagonismos nacionales y el dominio de las grandes potencias.
Forjar unidad en torno a esos valores y esas expresiones culturales será, al igual que la unidad política forjada en la lucha, un proceso. Forjar esa unidad es un desafío para quienes se dan cuenta del horror que representan los reaccionarios fundamentalistas y de lo que eso implica para las masas populares; para quienes no aceptan que la única “alternativa” son otros que comparten las ideas esenciales; para quienes ven que es necesario confrontar con una alternativa positiva a la política de pobreza, castigo y patriarcado y todo su razonamiento ideológico. Es un desafío que debemos arrostrar con audacia y urgencia.
1. Estos escritos sobre la moral se publicaron en el libro Predicando desde un púlpito de huesos, o necesitamos moral, pero no la moral tradicional (Nueva York: Banner Press, 1999).
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2. El Proyecto Vidas Robadas ha documentado la muerte de más de 2.000 personas a manos de la policía en los años 1990. También informa que la tasa de asesinatos policiales ha aumentado marcadamente desde el 11 de septiembre de 2001. [regresa]
3. Sobre las elecciones y su papel en la sociedad capitalista, véase Bob Avakian, Democracia: ¿Es lo mejor que podemos lograr? (Chicago: Banner Press, 1986). [regresa]
4. Durante la ocupación de Irak, la administración Bush (que tiene como firme partidario a William Bennett) ha calificado de "bárbara" la decapitación de varios rehenes por fuerzas islámicas. [regresa]
Para descargar la obra completa en español, haga clic aquí.
Nota de la redacción: A continuación presentamos un pasaje de la nueva obra de Bob Avakian, El Nuevo Comunismo. Aparte de los pasajes que ya se han posteado en revcom.us, de cuando en cuando publicaremos otros pasajes en revcom.us y en el periódico Revolución. Que estos pasajes sirvan para alentar e inspirar el mayor estudio de la obra en su conjunto, la que está disponible en su totalidad en español aquí, y está a la venta en forma de libro en inglés de Insight Press.
Este pasaje es de la sección titulada “Tercera parte. El enfoque estratégico de una revolución real”.
Un pasaje de la sección: Tercera parte.
El enfoque estratégico de una revolución real
En primer lugar, surge la pregunta: ¿Quées una revolución real? Mucha gente tiene muchas ideas erróneas al respecto, o utiliza mucho la palabra “revolución”. “Ocupa”, eso fue una revolución. Lo que pasó en Egipto, eso fue una revolución. Pero no lo fueron — no fueron revoluciones. Se podría decir que, en cierto sentido, en Egipto hubo una revolución abortada, o que se quedó corta. Algunos abortos son malos. Las revoluciones abortadas son algo malo. Bueno, pues, ¿quées una revolución real? Continuamente verán esta declaración en revcom.us:
Una revolución real es mucho más que una protesta. Una revolución real requiere que participen millones de personas, de forma organizada, en una lucha decidida para desmantelar este aparato estatal y este sistema, y para reemplazarlo con un aparato estatal y sistema completamente diferentes, una forma completamente distinta de organizar la sociedad, con objetivos y formas de vida completamente distintos para el pueblo. La lucha contra el poder hoy tiene que contribuir a construir, desarrollar y organizar la lucha para ganárnoslo todo, para una revolución real. De no ser así, protestaremos contra los mismos abusos, ¡en generación tras generación del futuro!
Lo anterior es profundamente cierto, y, una vez más, ese párrafo concentra muchas cosas. Así que entremos de lleno en esta cuestión.
Un solo enfoque estratégico general
Quiero empezar hablando de cuál es nuestro enfoque estratégico de una revolución real, un enfoque que se aplica en particular a un país imperialista como Estados Unidos, aunque tal vez tenga cierta aplicación importante más en general. Este enfoque estratégico de la revolución es un solo enfoque estratégico general, con etapas diferentes, distintas pero también interrelacionadas. ¿Qué quiero decir con eso? Quiero decir que trabajamos por una lucha real de millones de personas para, como dice esa declaración, desmantelar el poder estatal actual, romper el control de este poder estatal sobre las masas populares, que se impone por medio de una violencia masiva, y crear un poder estatal diferente y un sistema diferente. Ese es el objetivo de todo esto. Y en cualquier momento, en lo que sea que hagamos, sin importar la parte de la división del trabajo en que participemos o la lucha particular en la que estemos —cualquiera que sea—, siempre debemos partir de esa orientación, de que todo lo que hacemos tiene que apuntar hacia eso.
Eso es distinto de decir que vamos a intentar la toma del poder ahora, que no es el caso. Por eso puse énfasis en que estas etapas son distintas. Pero también están interrelacionadas — forman parte de un solo enfoque estratégico general. No es que hagamos trabajo político ahora, con una estrategia, y luego, algún día en un futuro lejano, vayamos a hacer otra cosa con una estrategia diferente. Hay formas de lucha, hay enfoques, etc., que son apropiados para la etapa específica en la que estamos. Pero, sigue siendo un solo enfoque estratégico general, una sola orientación estratégica general. De lo contrario, no se encaminaría hacia una revolución. Aunque estas etapas son diferentes, distintas y tienen sus propias particularidades, de todas formas siguen siendo parte de un solo enfoque estratégico general, y si las separamos con un muro, en un sentido absoluto, ya no estamos trabajando por una revolución — estamos perdiendo el tiempo, haciendo algunas cosas hoy que en realidad están desconectadas de lo que tenemos que hacer: trabajar para una revolución real.
Esto nos lleva a “Sobre la posibilidad de la revolución”48, que es otro documento en mi firme opinión muy subutilizado: en términos de estudiarlo seriamente y volver a estudiarlo repetidas veces, así como en términos de popularizar —de maneras adecuadas y no de maneras inadecuadas— lo que dice el documento, y discutir y luchar sobre su contenido con muy amplios sectores de la gente. Si no hacemos eso, pues, ¿qué es lo que estamos haciendo? ¿Para qué hacemos todo lo que sí estamos haciendo? Se dedicó mucho esfuerzo a “Sobre la posibilidad”. ¿Por qué? ¿Porque, por alguna razón, algunas personas tenían ganas de trabajar duro? No. Porque ésta es una contradicción muy difícil —cómo realmente emprender la toma del poder— y aún nos falta mucho para lograr una comprensión completamente desarrollada de cómo lidiar con esto. Pero, “Sobre la posibilidad de la revolución” es un adelanto que nos da los principios básicos y los medios para ponernos a trabajar en cómo hacerlo. Nos da las pautas básicas, la orientación estratégica y los fundamentos para trabajar para desarrollar más nuestra comprensión de cómo realmente desarrollar la lucha para llevar a cabo la toma del poder cuando hayan surgido las condiciones para eso. Y si esto no es lo que tenemos por objeto —o sea, lo que señala de manera concentrada “Sobre la posibilidad”—, pues en realidad no representamos lo que decimos que representamos. Hay una diferencia importante entre reconocer que esto no es lo que venimos haciendo ahora —es decir, emprender la toma del poder— por un lado, y por el otro, reconocer que eso sí es nuestro objetivo, y que todo lo que hacemos hoy viene sentando las bases para esto, aunque es una etapa distinta a lo que estamos haciendo hoy.
Así que, en un sentido real, tenemos que trabajar a partir de “Sobre la posibilidad de la revolución” hacia atrás, hacia el presente. Y no se puede trabajar a partir de algo en el futuro hacia atrás, hacia el presente, sin basarse profundamente en ese futuro — es así de básico. Hay que basarse profundamente en esto, para poder trabajar a partir de allí hacia el presente. Hay que volver a esa futura posibilidad una y otra vez y no plantearse la pregunta, ¿eso es lo que hago hoy? —lo que sería muy mecánico, si se actuara así, y de hecho sería muy perjudicial— sino plantearse la pregunta, ¿hago el trabajo hoy de manera que conduzca a eso?, no solo yo en lo individual, sino ¿Contribuye todo lo que hacemos en general a llegar al punto en el que sea posible emprender eso? Si no, repito, no estamos trabajando por una revolución. No se trata de mera retórica y sin duda no se trata de una exageración, decir que sin esta revolución, todas las cosas que suceden en el mundo y todas las formas en que sufren las masas, continuarán generación tras generación. Eso es algo muy cierto. Y es muy importante.
Incluso ahora tenemos que pensar de manera estratégica y tenemos que proceder de cierta manera, partiendo de la necesaria orientación estratégica. Por ejemplo, si leen lo que se dice en la Segunda parte de Pájaros y cocodrilos acerca de “Sobre la posibilidad de la revolución”, verán que aborda el problema del “cerco”. Aborda una contradicción muy aguda, una contradicción muy marcada de esta sociedad, de que, por una parte, hay decenas de millones de personas de las cuales, si hubiese una posibilidad real de una revolución, muchas se le unirían inmediatamente, sin entender completamente de qué se trata. Otra forma de plantearlo es: la gente para quien la vida cotidiana de veras es un infierno, requiere desesperadamente, y siente la necesidad, si bien de una manera imprecisa, de una salida a todo esto. Pero, por otra parte, hay amplios sectores de la sociedad para los que esa no es la realidad cotidiana. En Estados Unidos, cada vez más hay una sociedad de apartheid, de segregación, por cuestiones de nacionalidad, y además, en términos de clases sociales. Existe un sector privilegiado de la población que se constituye cada vez más en un enclave, que a propósito se encierra y se aísla del resto de la sociedad — sí, en particular de la gente negra y de los latinos y otras nacionalidades oprimidas, pero hasta de sectores bajos de la gente blanca en la sociedad estadounidense. Esta es una contradicción muy aguda — ¿cómo se va a hacer una revolución así?
A lo que se refiere, en términos del “cerco y aniquilamiento”, es que si se iniciara esta revolución, en un momento determinado, cuando la gente sienta que no tiene otra salida, y esté dispuesta a emprender una lucha desesperada incluso con probabilidades muy negativas en su contra — si se pudiera limitar y confinar esa lucha únicamente a la gente que la necesita con mayor desesperación, es casi seguro que resultaría aplastada, con terribles consecuencias. Así que, si eso es cierto, tenemos que reconocer que esta es una contradicción aguda sobre la que tenemos que trabajar — no en algún momento en el futuro, tenemos que trabajar sobre esto ahora mismo, y de manera continua. Hablaré más sobre esto, pero tenemos que seguir trabajando sobre este problema: cómo transformamos esta situación para que, cuando llegue la hora indicada, no habrá una situación en la que ellos pudieran confinar fácilmente esta revolución a esos sectores de la población que, francamente, ellos preferirían exterminar de todos modos, para hablar sin rodeos. Si esa fuera la situación que tuviéramos que enfrentar, bueno, tendríamos que hacer lo mejor que pudiéramos, pero esa no es la situación que queremos y no es la situación que necesitamos para tener una oportunidad real de ganar — y de eso se trata, pues.
Por eso tenemos que pensar en esto hoy. No podemos decir, “bueno, en algún futuro, quizás la gente tenga que lidiar con el problema de cómo evitar una situación en la que ellos simplemente llegan y acordonan una zona y empiezan a hacerla añicos con bombardeos — fin de la revolución”. Piensen en eso. Esa gente, esos imperialistas, son totalmente despiadados. “Sobre la posibilidad” habla de la utilidad de la fuerza, es decir, que no pueden utilizar necesariamente todo lo que tienen en su arsenal. Pero eso no significa que no lanzarán muchísimo contra la gente. Cualquiera que piense que ellos no van a tratar de hacer añicos por completo cualquier intento de hacer una revolución real no piensa con seriedad. Tenemos que ponernos a trabajar sobre ese problema al nivel estratégico, incluso ahora, y tenemos que trabajar políticamente sobre esas contradicciones, ahora y de manera continua. No podemos tener un montón de gente de las capas medias hablando en términos despectivos y racistas sobre los barrios marginados de las ciudades como “África esto y lo otro” —como si se tratara de otro país, un país que no les gusta— solo para mencionar un ejemplo agudo. ¡No podemos aceptar eso! Hablaré de las vías para transformar eso —voy a adentrarme un poco en esto— pero se trata de una contradicción aguda. Si no procedemos de manera que tengamos las mejores perspectivas posibles —que no es algo fácil, pero sí la mejor oportunidad posible de ganar— pues, volviendo a esa mujer de Baltimore, sí le daremos falsas esperanzas a la gente. Y eso es criminal. Eso es absolutamente criminal. Como he recalcado, habrá sacrificio, a todos los niveles —desde las masas básicas hasta la dirección de todo— habrá tremendos sacrificios. Eso es inevitable —eso sí es inevitable, ¿de acuerdo? Pero no podemos proceder de modo que no tomemos esto en serio y que no luchemos ahora y de manera continua para crear las condiciones más favorables, en lugar de condiciones muy desfavorables.
48. “Sobre la posibilidad de la revolución”, Revolución #102, 23 de septiembre de 2007. Se puede descargar en revcom.us y también se incluye en Revolución y comunismo: Fundamento y orientación estratégicos, un folleto de Revolución, 1º de mayo de 2008. [regresa]
Índice
Introducción y orientación
Víctimas necias del engaño ajeno y propio
Primera parte. Método y enfoque, el comunismo como una ciencia
El materialismo versus el idealismo
Materialismo dialéctico
Con cuál modo de producción
Las contradicciones y dinámicas básicas del capitalismo
La nueva síntesis del comunismo
La base para una revolución
La epistemología y la moral, la verdad objetiva y necedades relativistas
El yo y un enfoque "consumista" de las ideas
¿De qué se tratará tu vida? — Elevar la vista de la gente
Segunda parte. El socialismo y el avance al comunismo: Un mundo radicalmente diferente que podría haber, un camino hacia la verdadera emancipación
Las "4 Todas"
Más allá del estrecho horizonte del derecho burgués
El socialismo como un sistema económico y un sistema político — y una transición al comunismo
El internacionalismo
Abundancia, revolución y el avance al comunismo — Un análisis materialista dialéctico
La importancia del "concepto del paracaídas" — En este mero momento, y aún más a raíz de una revolución real
La Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte —
Núcleo sólido con mucha elasticidad basada en el núcleo sólido
Emancipadores de la humanidad
Tercera parte. El enfoque estratégico de una revolución real
Un solo enfoque estratégico general
Acelerar mientras se aguarda
Fuerzas para la revolución
La separación entre el movimiento comunista y el movimiento laboral, fuerzas impulsoras para una revolución
Liberación nacional y revolución proletaria
La importancia estratégica de la lucha por la emancipación de las mujeres
El Frente Unido bajo la Dirección del Proletariado
La juventud, los estudiantes y la intelectualidad
La lucha contra los modos de pensar pequeño burgueses, al mantener la orientación estratégica correcta
Los "dos máximos"
Los "5 Altos"
Las dos piedras angulares
De nuevo “Sobre la posibilidad de la revolución”
El internacionalismo — El derrotismo revolucionario
El internacionalismo y una dimensión internacional
El internacionalismo — Forjar otro camino
La popularización de la estrategia
Orientación fundamental
Cuarta parte. La dirección que necesitamos
El papel decisivo de la dirección
Un núcleo dirigente de intelectuales — y las contradicciones que esto supone
Una "pirámide" de otro tipo
La Revolución Cultural al interior del PCR
Es necesario que los comunistas sean comunistas
Una relación fundamentalmente antagónica — y las implicaciones cruciales de eso
El fortalecimiento del Partido — de manera cualitativa así como cuantitativa
Formas de organización revolucionaria, y el "Ohio"
Estadistas, y comandantes estratégicos
Métodos de dirección, la ciencia y el "arte" de dirigir
Trabajar desde "Sobre la posibilidad" hacia atrás —
Otra aplicación del "núcleo sólido con mucha elasticidad basada en el núcleo sólido"
Se inicia la Gira:
De pie contra los cerdos policías y los fascistas trumpistas, la propagación de la revolución en todas partes
16 de noviembre de 2016 | Periódico Revolución | revcom.us
"¡Estados Unidos NUNCA ha sido grandioso! ¡A derrocar, y no votar por, el presente sistema!"
Así se inició la Campaña y Gira Organizadora Nacional "A Entrarle a la Revolución" de 2016-2017 en Chicago y Cleveland en octubre y noviembre. Fue un férreo comienzo, justo en medio de intensas batallas sobre el terror policial y la agitación social en torno a la campaña presidencial, y luego la elección del fascista Donald Trump.
El objetivo de la Campaña y Gira de un año de duración es de organizar a miles de personas en todo Estados Unidos en la revolución comunista que la humanidad con urgencia necesita para eliminar toda opresión.
La Gira cuenta con la dirección del Club Revolución y partidarios del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos (PCR). Han venido llevando audazmente el comunismo nuevo desarrollado por Bob Avakian a las masas. Estos revolucionarios comunistas (los revcom para abreviar) utilizan la declaración del PCR "CÓMO PODEMOS GANAR — Cómo en concreto podemos hacer una revolución”, a fin de acumular fuerzas para el momento en el que se pueda dirigir a millones de personas a acometer una revolución, a toda máquina, con una verdadera posibilidad de ganar.
Los organizadores de la Gira dicen que es preciso que “todos los que anhelan un mundo diferente, libre de explotación y opresión y de todo el sufrimiento innecesario causado por el presente sistema" se le unan o apoyen a la Gira.
Octubre en Chicago: De pie contra los cerdos policías, la propagación de la revolución
La Gira se inició el 18 de octubre y se centró en Chicago el resto del mes. Chicago es el hogar de muchos miles de negros y otros pueblos oprimidos que viven en algunas de las calles más duras de Estados Unidos. También alberga a una de las universidades más prestigiosas de Estados Unidos.
Chicago es la zona cero para algunos de los ultrajes más repugnantes del presente sistema. Tiene triste fama por la brutalidad y asesinato policial descarado y racista, como la ejecución con 16 disparos a Laquan McDonald. La policía no sólo lo mató a sangre fría, sino que confiscó y suprimió el video, y toda la oficialidad de la ciudad hasta los niveles más altos estaba en contubernio en el encubrimiento. En Chicago, el presente sistema ha vilipendiado, ghettoizado y aterrorizado a los jóvenes negros, ha puesto los unos contra los otros, de modo que un número epidémico de los jóvenes, o sea, cientos al año, se peleen y se maten entre sí.
Durante dos semanas, la Gira llevó su mensaje a los vecindarios de los más oprimidos, así como a los campus universitarios, y organizó a la gente para hacer frente a los crímenes del presente sistema. Además, expresó vivamente la radicalmente nueva moralidad según la que viven y luchan los Clubs Revolución, concentrada en sus "Puntos de Atención".
El soplo audaz del aire fresco revolucionario se topó inmediatamente con la represión indignante del sistema y de sus agentes, en un intento de suprimir el mensaje de la Gira. El 22 de octubre, el Día Nacional de Protesta para Parar la Brutalidad Policial, la Represión y la Criminalización de una Generación, Noche Díaz y tres personas más fueron arrestados por marchar legalmente, ¡pues tenían un permiso para hacerlo!
Noche Díaz (al centro) en la Universidad de Chicago, 1º de noviembre. (Foto: Especial para revcom.us)
El 26 de octubre, después de llevar el mensaje de la Gira a las y los estudiantes de la Universidad de Chicago, de nuevo la policía arrestó a Noche Díaz, con violencia, mientras éste iba de salida pacíficamente del campus. De ahí, ¡la dirección de la Universidad proscribió a Noche en el campus por completo! (Hace poco, otros tres revcom han sido singularizados y arrestados durante las protestas contra la elección de Trump.)
Frente a esos ataques, el Club Revolución movilizó políticamente a la gente y volvió con mayor fuerza. El 27 de octubre, el día después de que Noche Díaz fuera arrestado en la Universidad de Chicago, se puso un reto a las y los estudiantes a que "Acudan a escuchar lo que las autoridades están decididas a reprimir" con Carl Dix y Sunsara Taylor en un salón del campus.
Los revcom anunciaron su determinación de desafiar la prohibición y de reunirse en el campus el 1º de noviembre, y el periódico de la Universidad, The Maroon, le hizo una entrevista a Noche al respecto. Cuando Noche y los revcom regresaron al campus el 1º de noviembre y lograron desafiar la prohibición, decenas de estudiantes se reunieron en un extenso intercambio de estire y afloje.
Un eje para los revcom eran los barrios de las personas que más sufren bajo el sistema. Sunsara Taylor informó, donde quiera que fuera la Gira, "se ha conectado poderosamente con la gente, ha inspirado y atraído a muchos a conocer y a empezar a conectarse con la revolución".
El 29 de octubre se celebró en el centro de Chicago, en el parque Grant, un Mitin de la Campaña y Gira Organizadora Nacional "A Entrarle a la Revolución" de 2016-2017, a fin de organizar en la revolución a las personas con las que la Gira se había conectado y las que había conocido.
Difundir la revolución y defender a los RNC16 en Cleveland. En noviembre, la Gira se enrumbó a Cleveland para defender al famoso quemador de la bandera Joey Johnson y a los RNC 16 en una audiencia del 3 de noviembre. Los RNC16 son los 16 miembros del Club Revolución que fueron arrestados ilegalmente en el verano por quemar la bandera estadounidense a la entrada de la Convención Nacional Republicana.
Cuando los RNC 16 se presentaron fuera del Palacio de INjusticia, todos con la camiseta “Habla BA: ¡REVOLUCIÓN, Y NADA MENOS!” y coros, estaba claro que no iba a ser como siempre.
Después de la audiencia, un Tribunal Popular puso al sistema en juicio fuera del juzgado de Cleveland. El veredicto: "Todo el maldito sistema es culpable, carajo".
Al día siguiente, los revcom se enfrentaron a los estudiantes pro-Trump en la Universidad Estatal de Cleveland. También se prepararon para contrarrestar todo intento de los fascistas trumpistas de suprimir el derecho de voto de la gente, a la vez que difundían el tema de la Gira: ¡Estados Unidos NUNCA ha sido grandioso! ¡A derrocar, y no votar por, el presente sistema! Los revcom están conscientes de que, si bien el voto no es la manera de eliminar la opresión, es preciso luchar contra los ataques al derecho de votar de los negros y otros oprimidos. El Club Revolución también lo hizo en Phoenix, Arizona, otro punto candente de los esfuerzos de suprimir la participación de electores no blancos.
De regreso en Chicago: Confrontación a los fascistas trumpistas, seriedad para activar la gente
La Gira Organizadora Nacional “A Entrarle a la Revolución” ya está de vuelta en Chicago.
El vecindario de Chicago de Mount Greenwood se convirtió en un punto candente de confrontación entre los oprimidos y los cerdos policías y los fascistas inspirados por Trump. El 5 de noviembre, al menos tres cerdos policías fuera de servicio participaron en el asesinato de un joven negro, Joshua Beal, que asistía al entierro de su primo. Lo anterior provocó un frenesí racista de turba de linchamiento, en el que manadas de blancos se juntaban y amenazaban a la familia de Joshua y se regodeaban por su asesinato. Los revcom inmediatamente se enfrentaron directamente en las narices a esta multitud chillona a fin de defender a la familia de Joshua, denunciar el asesinato de Joshua y denunciar al cerdo fascista Trump.
La Gira también actúa con seriedad en torno a la cuestión de organizar a la gente en la revolución ya, lo que implica sacar lecciones sobre cómo superar los obstáculos que refrenan a las personas las que la Gira ha atraído y las que con tanta urgencia necesitan la revolución. Implica tener la capacidad de mejor transformar los ataques del enemigo en vías para que más gente se active. Además, implica bregar con el gran reto de activar la participación de los jóvenes, a fin de que luchen contra el sistema, pues tienen un papel tan importante en la emancipación de la humanidad, pero que en este momento están atrapados en las peleas entre sí.
Los organizadores resumieron que octubre y noviembre constituyeron un "verdadero comienzo". La elección de Donald Trump presenta peligros ominosos para la humanidad y recalca la urgencia de la Gira y su misión.
16 de noviembre de 2016 | Periódico Revolución | revcom.us
"Los fundadores", o sea, Washington, Hamilton, Jefferson y los demás que se suscribieron la Constitución, participaron en un crimen masivo contra la humanidad: el reforzamiento y el fortalecimiento de la esclavitud, la tortura y la violación de millones de seres humanos y la represión violenta de aquellos que se atrevieran a levantarse. Ese crimen se extendió durante cuatro generaciones. La riqueza que saquearon a los esclavos, cultivada en las tierras que los "fundadores" le robaron de manera tan sangrienta a los indígenas a los cuales masacraron, formó la fundación de su "democracia" y la base de su "grandeza" (es decir, su dominación del mundo). Trump es su heredero apropiado.
¡ESTADOS UNIDOS NUNCA HA SIDO GRANDIOSO! ¡A DERROCAR, Y NO “SANAR”, EL PRESENTE SISTEMA!
16 de noviembre de 2016 | Periódico Revolución | revcom.us
Hillary Clinton dice que le "debemos" a Donald Trump una "mente abierta".
¿Por qué carajos?
Nadie le debe ni mierda a él. Nosotros SÍ les debemos un espíritu y movimiento de resistencia resuelta, a los pueblos del mundo y a aquellos en Estados Unidos que se encuentran en la mira de Donald Trump. Además, les debemos la manera crítica y contundente de pensar la que no se dejará engañar ni por Trump NI por los políticos demócratas que de fondo representan el mismo sistema capitalista-imperialista, tal como lo demuestra claramente la postura de Clinton. Además, les debemos la fuerza vertebral para seguir luchando hasta que se detengan estas necedades.
¡ESTADOS UNIDOS NUNCA HA SIDO GRANDIOSO! ¡A DERROCAR, Y NO “SANAR”, EL PRESENTE SISTEMA!
Obama sobre Trump: "Todos estamos en EL mismo equipo" (¡!)
16 de noviembre de 2016 | Periódico Revolución | revcom.us
Barack Obama hizo dos cosas en su conferencia de prensa con Donald Trump el jueves por la mañana después de las elecciones. En primer lugar, prestó todo el poder y prestigio de su cargo para legitimar a un depredador sexual confeso, a un racista abierto, a un hombre que ha jurado usar su poder para torturar y asesinar a personas a quienes considera amenazas, y así sucesivamente. Él hizo todo a su alcance para allanar el camino para que ese FASCISTA llegara al poder. Este es un crimen vergonzoso y asqueroso, por el que la gente ya está pagando, y todos los que han apoyado o incluso han hecho excusas para Obama hasta ahora necesitan reconocerlo.
Pero Obama también reveló una verdad profunda. Obama dijo que él y Trump eran miembros del "mismo equipo", en una "carrera de relevos", y que la elección fue un "goleo interno" para ver quién podría representar mejor a ese equipo.
Pero, ¿qué es esa carrera de relevos? Una "carrera de relevos" por el imperio y una "carrera de relevos" para dominar y saquear al mundo, una "carrera de relevos" impulsada por las leyes del capitalismo-imperialismo: a expandirse o morir. Una carrera que pone a miles de millones de personas en un infierno cada día. Una "carrera de relevos" que destruye el planeta, una destrucción que Trump promete acelerar inconmensurablemente.
¿Y qué es ese "equipo"? El equipo de asalto y dominación militar; el equipo del nuevo Jim Crow de encarcelación en masa, asesinato policial y persecución genocida de negros, latinos y otra gente de color; el equipo de la subyugación de las mujeres; el equipo que persigue y deporta a los inmigrantes y destroza a sus familias.
Por lo que cuando Obama dijo: "Somos los estadounidenses en primer lugar. Somos patriotas en primer lugar", dijo una verdad importante: tanto él como Trump pusieron los intereses del imperialismo estadounidense por encima de los intereses de la humanidad. Por lo tanto, aunque haya diferencias reales, y las hay, a veces diferencias muy agudas, en momentos de crisis como la de este momento, cuando arden de furia aquellos que creían que Obama “tomaba posición” a su favor, ese "equipo" cierra filas.
La pregunta que plantea esta situación es si ustedes son estadounidenses en primer lugar. ¿Ustedes esperan, como Obama les dijo que esperaran, que el escuadrón mucho más abiertamente cruel y brutal de esbirros de Trump logre mantener la dominación de ese "equipo"? O, ¿esperan que todo este apoderamiento fascista fracase y estén dispuestos a seguir luchando para que sí fracase? ¿Es este el equipo de ustedes? ¿Y qué hacemos todos ante toda esta situación?
¡ESTADOS UNIDOS NUNCA HA SIDO GRANDIOSO! ¡A DERROCAR, Y NO “SANAR”, EL PRESENTE SISTEMA!
16 de noviembre de 2016 | Periódico Revolución | revcom.us
En Saturday Night Live, Dave Chappelle concluyó un número sobre Trump, un número lleno de todo tipo de patriotismo reaccionario y otra mierda, con las palabras: "Démosle una oportunidad..."
¿Una oportunidad? ¿Una oportunidad de hacer QUÉ, Chappelle?
¿Para cumplir sus promesas de expulsar a los mexicanos?
¿Detener en redadas a los musulmanes?
¿Parar y registrar y matar a los negros?
¿Prohibir el aborto?
¿Construir un muro en la frontera?
¿Quitar los derechos a los gays y las personas transgénero?
¿Golpear, encarcelar y torturar a los manifestantes y revolucionarios, y asesinar a las familias de las personas sospechosas de “terrorismo”?
¿Intimidar a la prensa?
¿Librar guerra contra aquellos que se le interponen?
¿Vomitar odio y degradación en cada oportunidad?
¿Poner el medio ambiente en un camino aún más precipitado hacia la devastación y la ruina?
Slavoj Žižek es un pomposo imbécil que hace mucho daño
Raymond Lotta | 13 de noviembre de 2016 | Periódico Revolución | revcom.us
Slavoj Žižek, un influyente tonto filósofo que a menudo se presenta como un "comunista", declaró su apoyo a Donald Trump en la televisión británica. Una victoria de Trump, según Žižek, ayudará a los republicanos y los demócratas a "repensarse a sí mismos" y podría suscitar "una especie de gran despertar". Y al hablar desde su pedestal de "pues, no me preocupa", Žižek pronunció que Trump "no introducirá el fascismo" ("Slavoj Žižek votaría por Trump").
Lo anterior es malo, es veneno. Estar con el racismo, la misoginia y la xenofobia no tiene absolutamente nada que ver con la moralidad y la política del auténtico comunismo y además, cualquiera que sea la justificación torcida, en realidad va en contra de una amarga experiencia histórica, en la que el primer acto de los nazis al llegar al poder fue el de aplastar a los revolucionarios.
Es preciso que cualquiera que quiere conocer un análisis verdaderamente comunista de esa experiencia histórica y su relevancia para hoy explore la obra de Bob Avakian, lo que incluye:
Amerindios luchan contra el genocidio de hoy día: Coyuntura crítica en la batalla en Standing Rock
16 de noviembre de 2016 | Periódico Revolución | revcom.us
Campamento de Standing Rock, 5 de noviembre de 2016. Foto: Especial para Revolución/revcom.us
Es posible que se acerque una coyuntura crítica en la batalla para detener el oleoducto Dakota Access (DAPL) cerca de la reserva de los sioux de Standing Rock en la frontera entre Dakota del Norte y del Sur.
El 11 de noviembre, los medios de comunicación informaron que Obama, después de retrasar la construcción desde el 9 de septiembre, se prepara para aprobar la reanudación, tal vez esta semana. Un informe dijo que la aprobación está “relacionada con la elección del candidato republicano Donald Trump que acabará aprobando el proyecto de todos modos”. La administración de Obama negó los informes. Kelcy Warren, jefe de Energy Transfer Partners, la empresa que ha financiado el oleoducto, recientemente se jactó de que está “100 por ciento seguro” de que Trump apruebe el oleoducto.
La lucha para detener el DAPL es una batalla contra el genocidio de hoy día de los pueblos indígenas y la destrucción del medio ambiente. Construyen el oleoducto justo al lado de la reserva de los sioux de Standing Rock como parte de su ruta de 1,930 km, y amenaza al agua, la tierra, los sitios históricos y culturales irreemplazables de la tribu y su futuro como un pueblo. El DAPL transportaría 500.000 barriles de petróleo al día y constituiría una catástrofe ambiental para el planeta.
Los sioux de Standing Rock son una pequeña tribu: 8.250 viven en la reserva cerca de la confluencia de los ríos Cannonball y Misuri. Se enfrentan a fuerzas poderosas: un implacable monstruo de grandes instituciones financieras y empresas energéticas, con el respaldo del gobierno, el sistema judicial y los agentes armados del estado.
De pie
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Los sioux de Rock Permanente llevan dos años luchando contra el DAPL. A principios del presente, tomaron una acción audaz al establecer un campamento de protesta para detener el oleoducto. Esta posición justa y valiente de unos pocos “defensores del agua” decididos, como muchos en Standing Rock se llaman, ha galvanizado el espíritu de lucha de muchos otros.
Cientas de tribus indígenas se han unido a la lucha, incluidas aquellas con conflictos históricos de vieja data, así como activistas ambientales y una amplia gama de personas impulsadas a oponerse a la injusticia y la opresión. Miles de personas han participado en el campamento. Voces conocidas, como Edward Snowden y Susan Sarandon, han apoyado a las protestas, y la actriz Shailene Woodley fue arrestado en una protesta. Al menos 19 gobiernos municipales han aprobado resoluciones o cartas escritas que se oponen a la construcción del oleoducto. Miles de personas han participado en acciones de apoyo en más de 200 ciudades en Estados Unidos, Canadá e Inglaterra. El 3 de noviembre, más de 445 clérigos fueron a Standing Rock en solidaridad.
Río Cannonball. Foto: Especial para revcom.us
Los manifestantes se han enfrentado repetidamente a la policía y equipos de construcción. Se han enfrentado al gas pimienta, balas de goma, perros de ataque y policías fuertemente armados y golpeadores a sueldo. Han levantado barricadas a través de las carreteras y han vadeado las aguas heladas del río Cannonball. Se han negado a retroceder frente a un clima de odio violento azuzado por los medios de comunicación en un gran número de blancos de la zona, que están armados y amenazan abiertamente a los amerindios y a los que consideran que son sus partidarios. Se ha maltratado a muchos amerindios y partidarios y arrestado a cientos.
El continuo genocidio del sistema y la devastación ambiental
Se construye más del 90% del DAPL en tierras privadas, en gran parte en tierras concedidas a los sioux por el Tratado del Fuerte Laramie de 1868 y luego robadas. Los planes originales requerían que el oleoducto cruzara el río Misuri cerca de Bismarck, la capital de Dakota del Norte, pero los funcionarios estatales temían que un derrame del petróleo envenenara el agua potable de Bismarck. En un acto de flagrante racismo ambiental, trasladaron el cruce del oleoducto a un lugar a menos de 0.8 km de la reserva de Standing Rock, tierra despojada a la tribu en 1958.
Las acciones decididas de los luchadores de Standing Rock, y ahora la posibilidad de que Obama se prepare para darle su aprobación final al oleoducto y la potencial certeza de que Trump lo haga, revelan mucho sobre la naturaleza depredadora del sistema capitalista-imperialista adicto al petróleo. Cualesquiera que sean discrepancias en la clase dominante, en su conjunto está comprometido a incrementar la producción de combustibles en Estados Unidos (lo que llaman la “independencia energética”) a fin de obtener una ventaja estratégica sobre las potencias mundiales rivales. Esta es una parte central de mantener su posición como principal opresor y explotador global, impulsado por el funcionamiento de su sistema capitalista-imperialista.
Una coyuntura crítica
Lea el texto completo de CÓMO PODEMOS GANAR — Cómo en concreto podemos hacer una revoluciónAQUÍ
Según se informa, la construcción del oleoducto llegó al río Misuri a principios de noviembre, y Energy Transfer Partners ha declarado que planea comenzar a excavar debajo del río en menos de dos semanas. La elección del fascista Trump augura envalentonar más a los capitalistas que construyen el oleoducto y a los reaccionarios en la zona.
Nuestros corresponsales en Standing Rock informan que muchos en el campamento NO están de humor para quedarse de brazos cruzados mientras el oleoducto continúe su avance, y más gente sigue llegando. Al cierre de esta edición, el día nacional de acción del 15 de noviembre en solidaridad con Standing Rock exigirá que el gobierno federal y el Cuerpo de Ingenieros del Ejército suspendan el oleoducto.
Esta es una coyuntura crucial. Es preciso que todos manifiesten un apoyo claro, inequívoco y público a los luchadores de Standing Rock, que no sólo defienden la vida, el agua y la humanidad de la tribu de Standing Rock sino que se oponen a los siglos de genocidio contra todos los pueblos indígenas de las Américas y contra la mayor destrucción del medio ambiente de la Tierra. Lo que ocurre en Standing Rock puede contribuir a impulsar un espíritu de resistencia más desafiante y decidida contra todos los crímenes del presente sistema, lo que incluye la elección de Trump.
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"¡Revolución, y nada menos! Pregúntennos cómo podemos ganar"
13 de noviembre de 2016 | Periódico Revolución | revcom.us
Travis Morales en Standing Rock
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Riley Ruiz en Standing Rock
Por un par de horas el lunes por la tarde, pusimos un letrero en la parte trasera de nuestra camioneta que decía: "¡Revolución, y nada menos! Pregúntennos cómo podemos ganar". Durante ese tiempo nueve personas se detuvieron, en su mayoría preguntaron: "CÓMO PODEMOS GANAR — Cómo en concreto podemos hacer una revolución”, y sostuvimos conversaciones sustantivas con casi todas. En el acto, dos leyeron todo el folleto, "CÓMO PODEMOS GANAR", y en su mayoría leyeron una parte de él. Varios tuvieron mucha unidad inicial con el contenido general del folleto, y en particular el hecho de que el presente sistema es irreformable. Casi el tiempo entero, tuvimos una escena muy emocionante alrededor de nuestro camión en conversaciones sobre cosas con personas de diverso origen. Y es importante notar que en varias conversaciones nuestras, la gente nos preguntó si recibíamos alguna reacción negativa por una declaración así, por lo que les dijimos a esas personas, que de hecho nos han atacado, y que la Gira Nacional Organizativa ya ha caído bajo ataque en su primera escala en Chicago, y también en CCNY con la Gira local en Nueva York, lo que hay que contrarrestar y hay que correr la voz al respecto dado que no podemos dejar que haya ataques así a los revolucionarios, y es necesario transformar los ataques en mayores denuncias de la ilegitimidad de todo el presente sistema.
Una persona con la que hablamos extensamente, un joven que ha viajado por todo el mundo como fotógrafo, leyó todo el folleto en el acto y planteó muchas preguntas serias. Preguntó: "¿Cómo se mantendrían después de la revolución y qué tipo de sistema estará en su lugar?"; "¿Qué hay de la moralidad, dado que no se puede reducir a la ciencia?"; "¿Cómo participa la gente en la nueva sociedad?"; "¿Cómo se difiere a las anteriores sociedades comunistas que fueron dictaduras?". Por lo que nos adentramos en estas cosas, leímos de Lo BAsico, en particular el suplemento "Reforma o revolución: Cuestiones de orientación, cuestiones de moral” y 1:22, y explicamos la cuestión de la dictadura del proletariado en lugar de la dictadura de la burguesía. Él hojeó la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte, le tomó una foto y esperaba leer más en línea y seguir conectándose con la revolución. También le dimos 50 ejemplares del folleto, y él dijo que iba a distribuirlos de regreso en su ciudad natal en la Costa Oeste. Él nos agradeció por nuestra persistencia, refiriéndose tanto a lo que hacíamos en Standing Rock como, también, en general.
Un joven con sangre indígena del valle del río Hudson del estado de Nueva York se detuvo y leyó en su totalidad "CÓMO PODEMOS GANAR". Su actitud después de leerlo fue: "¿Dónde puedo conectarme con ustedes?" Dijo, al observar la situación en Estados Unidos: "Esta podría ser la última elección presidencial que tenemos". Planteó varias veces que nadie tiene un plan y necesitamos uno, en referencia tanto a un plan para proteger a su familia como a un plan para lo que la gente debía hacer frente a lo que se desarrollaba. Brega con la forma en la que "ellos" no se preocupan por el envenenamiento de la comida que comemos, "ellos" sólo se preocupan por ganar dinero, lo que le causa mucha indignación. Se llevó dos ejemplares de "CÓMO PODEMOS GANAR" para llevar a la gente que acampa con él.
Un joven blanco leyó el texto completo de "CÓMO PODEMOS GANAR", unas partes de EL COMUNISMO NUEVO y hojeó la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte. Él escuchaba principalmente el intercambio que llevábamos con otra persona cuando se nos había acercado, pero tenía algunas preguntas sobre cómo sería posible superar toda esta opresión; de que la opresión no sólo se recrearía después de una revolución. Dijo que estaba de acuerdo con una buena parte de lo que decíamos sobre el sistema, pero no creía que pudiéramos ganar en este momento, por lo que hablamos de lo que en realidad es una situación revolucionaria, lo que se necesita para acometer, a toda máquina, el poder. Nos preguntó si estábamos "casados" con el socialismo y el comunismo, y planteamos que no se trata de que nos gusten los sistemas de tal tipo, sino de que son necesarios, de querer arrancar de raíz en serio toda explotación y opresión; que se necesita el socialismo como una transición al comunismo. Dijo que tenía diferencias sobre la necesidad del socialismo y del comunismo, pero no quería entrarles en ese momento, pero le dijimos que nosotros no temíamos los desacuerdos y que de hecho, queríamos conocer sus desacuerdos y conversar más sobre las cosas. También expresó que no consideraba que podía identificarse con ningún grupo en este momento de su vida, lo que se parecía más a un enfoque individualista, por lo que Riley le planteó que ella era una revolucionaria y una comunista dado que se había convencido de la necesidad de la revolución y del comunismo en el mundo.
Un hombre indígena-chicano del sur de California se nos acercó, interesado en el letrero, y le dijimos en pocas palabras lo que representábamos. Él vio la calcomanía en el letrero y dijo: "¡Sí, Estados Unidos nunca ha sido grandioso!" Preguntó si nos referíamos a una "revolución violenta", y le explicamos lo que era una revolución concreta y que todavía no nos encontramos en una posición y condiciones de hacer tal revolución, pero ya nos venimos organizando para hacerla a la mayor brevedad posible. De ahí, él nos contó una buena parte de su historia; que ésta fue la primera ocasión que se conectó con otras personas indígenas y él estaba muy contento de haberlo hecho. Habló de que participaba en grupos sociales en California que estaban atrapados en tonterías, luchas entre sí, "pelean tontamente por un coto" y que la lucha en Standing Rock era algo que tenía mucho sentido por el que luchar. Participaba en tres cámaras de sudación pero que estaba con Jesucristo y no volvería a repetirlas. Pero él podría decirles a sus hijos que lo había hecho. Nos invitó a su campamento para conocer a más gente de su tribu y tenía ganas de adentrarse más en las cosas con nosotros.
Un hombre mayor de Seattle, que era un fotógrafo independiente, se nos acercó debido al letrero y pidió una corta explicación... Explicamos quién es BA, lo que representa este Partido y lo que está concentrado en "CÓMO PODEMOS GANAR”. Expresó mucha unidad con lo anterior, estuvo de acuerdo en que el presente sistema es irreformable y se llevó el folleto para leer y dijo que iba a volver para hablar de lo que pensaba acerca de él.
El martes por la tarde pusimos el letrero, el que de nuevo atrajo a mucha gente mientras que nos encontrábamos ahí por algunas horas. Resumimos de la experiencia que tuvimos el día anterior, ¡que nos hacía falta responder con mayor definición cuando las personas se nos acercaran y nos hicieran la pregunta que nosotros quisiéramos que ellas hicieran! No se trata de que nosotros consideráramos que meramente nos hiciera falta darles la versión corta de lo que estaba en el folleto y así hacer todo el trabajo para ellas, sino más bien que bregáramos con lo que es lo más decisivo que la gente tiene que entender al respecto, qué es la cosa más decisiva que hay que ganar en concreto, por lo que comenzamos a contestar esta pregunta citando lo que contiene la Primera Resolución de las Seis Resoluciones del Comité Central del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos, del 1º de enero de 2016.
Primera Resolución:
La nueva síntesis del comunismo desarrollada por Bob Avakian, a partir de 40 años de trabajo revolucionario, representa un avance cualitativo del enfoque científico de hacer la revolución y emancipar a la humanidad. Sienta las bases y punto de partida de una nueva etapa de la revolución comunista que urge tanto en el mundo de hoy.
Dondequiera que haya opresión, habrá resistencia — las masas populares se levantarán a continuo contra las condiciones de su opresión y contra aquellos que refuerzan tal opresión. Pero, sin la necesaria teoría y dirección científicas, la lucha de los oprimidos se verá contenida y seguirá confinada en el marco del sistema que es la fuente de la opresión, y seguirán y seguirán los horrores de los cuales las masas son objeto. La nueva síntesis y la dirección de Bob Avakian representan y encarnan el análisis y enfoque científicos que las masas de oprimidos necesitan para hacer la revolución que les hace falta —una revolución cuyo objetivo final es un mundo comunista— para emanciparse a sí mismas y a la larga a la humanidad en su conjunto.
Como Bob Avakian ha señalado, la nueva síntesis:
representa y encarna una resolución cualitativa de una contradicción crítica que ha existido en el comunismo y en su desarrollo hasta este momento, entre su método y enfoque fundamentalmente científicos, y los aspectos del comunismo que han ido en contra de eso.
Y:
Lo más fundamental y lo más esencial de la nueva síntesis es el mayor desarrollo y síntesis del comunismo como un método y enfoque científico, y la aplicación más consecuente de este método y enfoque científico a la realidad en general y en particular a la lucha revolucionaria para derrocar y arrancar de raíz todos los sistemas y relaciones de explotación y opresión y avanzar a un mundo comunista. Este método y enfoque sustenta e informa todos los elementos centrales y componentes esenciales de esta nueva síntesis.
Al igual que todos los enfoques científicos de conocer y transformar la realidad, es necesario que el comunismo siga desarrollándose, y se ha dado en el mismo un desarrollo cualitativo mediante la nueva síntesis, lo que es un salto más allá de lo que ha habido anteriormente, y en algunos sentidos importantes, constituye una ruptura con lo que ha habido anteriormente. El reconocimiento de lo anterior es la línea divisoria esencial de hoy entre los auténticos comunistas revolucionarios y aquellos que quizá profesen que están a favor del comunismo y la revolución, pero quienes en los hechos no lo están. Tal como en 1975 ser un comunista quería decir ser un seguidor de Mao y el camino que él había forjado, por lo mismo, hoy, ser un comunista quiere decir seguir a Bob Avakian y el nuevo camino que él ha forjado.
Y de ahí, utilizamos el folleto "COMO PODEMOS GANAR" como guía, específicamente las tres preguntas las que contesta, con cierta agitación sobre por qué el presente sistema es irreformable, con una concentración particular en la cuestión del medio ambiente y alentábamos a las personas a leerlo en el acto, y a ser parte de difundirlo a medida que se adentran en él. Por lo que de ahí, alentamos a las personas a compartir lo que piensan al respecto, sus puntos de acuerdo y sus desacuerdos, sus ideas, etc.
Un interesante grupo de tres hombres jóvenes y un señor blanco mayor se acercaron para hablar con nosotros. Dos de los más jóvenes eran personas de color del norte de Texas y el otro era un joven blanco de Colorado. Acudieron para preguntar: "Pues, ¿cómo podemos ganar?" Tras enumerar algunas cosas básicas, de inmediato ellos hicieron muchas preguntas, y el hombre mayor nos regresó el folleto. Después de que hicimos una cierta agitación sobre lo que el capitalismo-imperialismo le hace a la gente del mundo y que éste no puede sino cometer estos crímenes y desmenuzamos las tres preguntas contestadas en "CÓMO PODEMOS GANAR", uno de los jóvenes de Texas dijo que estaba de acuerdo con lo que decíamos acerca de lo que hace el capitalismo, a la vez que el otro preguntó: "¿No podríamos tener una separación entre el capitalismo y el gobierno?", y en líneas generales dejar que el capitalismo funcione, sin hacer esas cosas horribles. Plantearon que el problema es la naturaleza humana, por lo que dimos una explicación de que lo que las personas piensan y sus deseos se determinan en lo principal por el tipo de sociedad en la que viven, el sistema económico y la forma en la que moldea lo que las personas piensan que es deseable y posible. Dimos el ejemplo de las personas que vivían bajo el feudalismo: no esperaban cambiar de la capa social en la que nacían, que los siervos esperaban vivir y morir como siervos o los nobles esperaban vivir y morir como nobles, en vista de que así funcionaba ese sistema. Uno de ellos dijo: "Ustedes se proponen cambiar la forma en que la gente piensa", y le dijimos, "Sí", pues una parte de lo que caracterizará a la nueva sociedad socialista después de una revolución será que habrá un sistema económico que satisface las necesidades de las personas y un sistema político que apoya a las personas en el proceso de eliminar las divisiones opresivas entre las personas y todas las ideas que emanan de la sociedad capitalista, por ejemplo, la mentalidad de "perro come perro". El mismo joven que preguntó sobre la separación entre el gobierno y el capitalismo, cuando le preguntamos por qué acudió al campamento, respondió: "El cambio climático es el tema definitorio de nuestros tiempos". En una parte de la conversación, le prestamos EL COMUNISMO NUEVO al joven de Colorado, y él leía la portada y la contraportada, así como el último párrafo de la página 3 y toda la página 4. Más tarde dijo: "Sé lo que será el próximo libro que compraré". Estaba de acuerdo con mucho de lo que decíamos sobre el problema y la solución.
Conocimos a un joven de Europa occidental, el que dijo que vino a Estados Unidos para visitar a un amigo y una vez que supo del campamento, consideraba que tenía que quedarse y unirse a esta lucha importante. Expresó mucha unidad con el hecho de que el presente sistema del capitalismo-imperialismo es la causa de tantos sufrimientos en el mundo, entre ellos el genocidio en curso de los pueblos indígenas, y habló sobre la manera en que en Europa occidental había logrado vivir en términos generales de manera autónoma, pero reconoció que no hacía nada bueno para nadie más, y que sólo dejaba que el sistema continuara haciendo lo que hace. Mencionó el hecho de que aunque gane la batalla de Standing Rock, el sistema seguirá existiendo, por lo que estos horrores continuarán. Consideraba que la "revolución" era una mala palabra en esta sociedad, por lo que conversábamos sobre por qué eso ocurre y la manera en que, cuando las personas se levanten y se rebelen contra el presente sistema y sus crímenes, el presente sistema voltea la tortilla y les echa la culpa a las personas, pero que los verdaderos criminales son aquellos que tienen el poder y la verdadera violencia proviene de su cruel sistema.
En cierto momento, tuvimos que retirar el letrero a fin de tomar un descanso, pero una mujer blanca mayor que se jubiló al sur de Arizona pasaba por la camioneta nuestra y se detuvo a hablar. Le preguntamos por qué había venido a Standing Rock. Ella rompió a llorar mientras hablaba de lo horriblemente que Estados Unidos trata y sigue tratando a los indígenas: "Es tan horrible la manera en que siguen pisoteando a estas personas". Continuó: "Esto tiene que terminar, tiene que terminar". Ella acudió para ayudar en lo que pudiera, y podía ver después de estar presente un par de días, que había una clara necesidad de que más gente se uniera a esta lucha en el terreno. Le dimos un ejemplar de "CÓMO PODEMOS GANAR" y hablamos sobre el análisis del problema y la solución que el folleto presenta. Preguntó si lo que decíamos tuviera que ver con una revolución violenta. Dijimos que hay que comenzar con la ciencia a fin de analizar cómo funciona el presente sistema, y de ahí nos adentramos en lo que es una revolución concreta; de que sería bonito que los de arriba simplemente se quedaran a un lado pero que esa idea no es la realidad; y que nosotros vemos lo que los de arriba les hacen a las personas las que se les oponen, lo que incluye lo que les han hecho a los manifestantes pacíficos en Standing Rock. Pasamos a hablar de que, mediante la aplicación de la ciencia a todas estas grandes cuestiones sobre cómo podríamos derrotarlos, cómo BA (Bob Avakian) ha dirigido a este Partido hacia el análisis que está concentrado en el folleto y además, la cuestión de cómo podríamos derrotarlos. Ella habló de la tremenda esperanza que esta lucha le ha dado, en términos del potencial de las personas de unirse y luchar por una causa justa, y nos unimos a ella, pero también planteamos que lo que tenemos en la nueva síntesis también habría de darle enormes esperanzas a la gente, acerca de un camino radicalmente diferente para el mundo, pero que se trata de más que meras esperanzas, tiene una base científica, que existe una base concreta para plasmarlo en la realidad, para efectivamente emancipar a la humanidad. Ella se fue con ganas de leer el folleto y volver a conversar sobre las cosas pronto.
Posteriormente, de nuevo sin el letrero colgado, un joven blanco de Colorado se acercó y se detuvo a hablar. También acababa de llegar al campamento y cuando hablábamos de por qué nosotros nos encontrábamos presentes, él tenía mucha unidad al respecto y describía que él y algunos amigos suyos donde vive hablaban sobre la revolución, pero no se imaginaban que en realidad pudieran tener posibilidades de derrotar a los de arriba. Tratábamos la cuestión y hablábamos de BA y su manera de llevar lucha con la gente en todo su trabajo a fin de asumir un método y enfoque científicos, y por qué es necesario hacerlo a fin de poder entender cómo en realidad podría derrotar a los de arriba. Él creía que eso estuvo formidable, y dijo que anteriormente no había pensado en eso y que estaba muy emocionado de habernos conocido, y quiere hablar más sobre las formas de ser parte de esta revolución en el futuro.
Por lo que de estos meros dos días con este letrero colgado hemos atraído a mucha gente, lo que refleja la receptividad de la gente presente, en una situación en la que la gente está de pie, alza la vista, con mayor receptividad a la idea de un cambio radical.
Viernes 11 de noviembre. Esta tarde, varios medios de comunicación difundieron artículos que decían: "La administración de Obama está preparada para aprobar el controvertido proyecto Oleoducto Dakota Access, que se iniciará ya a principios de la semana entrante". El artículo original proviene de una fuente que informa para Politico y fue reposteado por The Hill y The Daily Beast. Según los artículos, hay informes de que la aprobación está "relacionada con la elección del candidato republicano Donald Trump que finalmente y de todos modos aprobará el proyecto". Y The Daily Beast informó, “Sin embargo, se espera que el anuncio agrave los conflictos en el lugar de las protestas contra Dakota Access, lo que puede conducir al gobierno de Obama a aplazar su decisión hasta más tarde la semana entrante".
Menos de una hora después, el gobierno de Obama respondió con una negativa, y un funcionario de la administración declaró: "El proceso sigue su curso y no se han tomado decisiones".
Estas actualizaciones salen unas pocas horas después de que unas 40 personas fueran arrestadas de un grupo de unos 100 manifestantes que ingresaron a un sitio de construcción del DAPL y supuestamente dañaron equipo y corrieron del sitio a algunos trabajadores del DAPL.
Por lo que, dado que hay personas presentes en el campamento que no están del humor para estar cruzadas de brazos a medida que este oleoducto siga avanzando, estas actualizaciones indican que el presente sistema tiene algunos problemas graves entre manos, tienen que torear cómo seguir adelante con el oleoducto, a medida que más gente continúe llegando al campamento para apoyar a los sioux de Standing Rock y a medida que las masas populares, noche tras noche, hayan continuado tomando las calles en todo Estados Unidos en oposición a Trump, coreando: "¡No es nuestro presidente!".
Todo lo anterior recalca aún más la necesidad de lo que dice el llamamiento: "En nombre de la humanidad, nosotros nos NEGAMOS a aceptar a un Estados Unidos fascista". Lo que la gente hace EN ESTE MOMENTO importa muchísimo, y podría determinar el rumbo de la lucha aquí en Standing Rock, y el rumbo de las cosas en general, contra un Estados Unidos fascista.
Estados Unidos — hasta el cogote en asesinatos y hambre en masa en Yemen
16 de noviembre de 2016 | Periódico Revolución | revcom.us
Durante la campaña electoral presidencial, Estados Unidos estaba hasta el cogote en el asesinato en masa de miles de personas, y el hambre de millones de otras. Nunca se mencionaron estos crímenes de guerra, y mucha gente ni conoce del país que sufre la devastación: Yemen.
Map: revcom.us
Yemen está situado en la punta de la Península Arábiga y es uno de los países más empobrecidos del mundo. Desde marzo de 2015, Arabia Saudita ha desplegado aviones de combate suministrados por Estados Unidos y guiados por la inteligencia estadounidense, reabastecidos por aviones cisternas estadounidenses, y ha soltado bombas hechas en Estados Unidos sobre Yemen. Estas bombas han destruido casas, fábricas, funerarias, escuelas y mercados, y ha matado miles de gente común.
Esta campaña salvaje tiene el objetivo de aplastar una rebelión hutí porque amenaza a los intereses reaccionarios de Arabia Saudita y Estados Unidos. El movimiento hutí se basa entre los seguidores de la rama zaidí del islam chiíta, que representan más de un tercio de los 25 millones de habitantes de Yemen. Los hutís luchan bajo el estandarte islámico reaccionario de Ansar Allah (Partidarios de Dios). Tienen el respaldo político y algunos lazos con la reaccionaria República Islámica de Irán.
Mercados, casas, funerarias — ahora una prisión
Los escombros de una funeraria destruida por un ataque aéreo al mando de Arabia Saudita en Sana’a, Yemen, 13 de octubre. (Foto: AP)
Los ataques aéreos sauditas, respaldados por Estados Unidos, han devastado la infraestructura de la vida en Sa’ada, Yemen y sus alrededores (arriba). Destruidos o dañados, según la AP: 178 puentes, 13 centrales eléctricas, 17.193 casas, 173 escuelas, 118 mercados y 696 granjas. (Foto: AP)
La masacre más reciente ocurrió el 30 de octubre, cuando cazas de guerra sauditas bombardearon una prisión llena de presos en la ciudad controlada por los hutíes, Al Hudaydah. En ese momento, la prisión albergaba 84 presos; un golpe directo lo redujo a escombros al derrumbar el techo. 60 personas murieron — principalmente presos.
Las fuerzas sauditas respaldados por Estados Unidos libran una guerra bárbara contra todo un sector de la población de Yemen — millones de personas. La ONU informa que más de 4.000 civiles han muerto y más de 7.000 más fueron heridos desde que comenzó la campaña saudita, en su mayoría víctimas de los sauditas.
Tras el bombardeo de la prisión, por primera vez en la guerra de 19 meses Estados Unidos pidió que Arabia Saudita dejara de atacar a blancos civiles. Sin embargo, Arabia Saudita sigue siendo un aliado central de Estados Unidos, siguen fluyendo la ayuda y apoyo militar, y Estados Unidos sigue defendiendo el “derecho a la defensa propia” de Arabia Saudita, el pretexto saudita para atacar a Yemen en primer lugar.
Una guerra por medio del hambre y la enfermedad... Un país “al borde del colapso”
Los sauditas también libran la guerra mediante un bloqueo que ha impedido que los alimentos y los suministros necesarios llegaran al pueblo de Yemen.
Ahora el 80 por ciento de la población —más de 21 millones de personas— necesita urgentemente ayuda humanitaria. Unos 1,5 millones de niños sufren desnutrición aguda. La Organización Mundial de la Salud ha informado que se propaga el cólera que mata. La ONU advierte que Yemen está al borde del colapso.
La destrucción de Sa’ada
Sa’ada es una antigua ciudad de unos 50.000 habitantes en el norte de Yemen. Es también el lugar de nacimiento del movimiento hutí. El 4 de noviembre la Associated Press informó que la campaña estadounidense-saudita de bombardeos había devastado la ciudad: “A lo largo de la calle principal, los edificios se han derrumbado tanto que ni se reconocen, los techos hundidos como platos. Se han reducido a polvo casas históricas de ladrillos de barro en su antigua ciudad amurallada”.
Imperialismo quiere decir enormes monopolios e instituciones financieras que controlan las economías y sistemas políticos —y la vida de la gente— no solamente en un país sino en todo el mundo. Imperialismo quiere decir explotadores parasíticos que oprimen a centenares de millones de personas, condenándolas a incalculable miseria; financistas parasíticos capaces de hacer pasar hambre a millones simplemente presionando una tecla de una computadora y trasladando de esa manera grandes cantidades de riqueza de un lugar a otro. Imperialismo quiere decir guerra —guerra para suprimir la resistencia y rebelión de los oprimidos, y guerra entre los estados imperialistas rivales—, quiere decir la capacidad de líderes de estos estados de condenar a la humanidad a increíble devastación, quizás hasta la aniquilación total al oprimir un botón.
El imperialismo es el capitalismo en la etapa en que sus contradicciones básicas han alcanzado un nivel extremadamente explosivo. Pero el imperialismo también significa que habrá revolución —el levantamiento de los oprimidos para derrotar a sus explotadores y atormentadores— y que esta revolución será una lucha mundial para barrer a ese monstruo global, el imperialismo.
Bob Avakian, BAsics 1:6
Se ha destruido la infraestructura de la vida en Sa’ada y sus alrededores: 178 puentes, 13 centrales eléctricas, 17.193 casas, 173 escuelas, 118 mercados y 696 granjas han sido destruidos o dañados. Una organización local ha documentado el asesinato de 2.262 civiles, entre ellos 397 niños, en la zona entre marzo de 2015 y marzo de 2016.
El miedo es una constante. “Cuánto más concurrido esté un lugar, más nosotros tememos de los bombardeos”, dijo una muchacha de 15 años. Su familia, al igual que 4 de cada 10 habitantes de Sa’ada, había huido de la ciudad.
¿Por qué Estados Unidos respalda la matanza cometida por los sauditas?
¿Por qué Estados Unidos respalda y facilita los crímenes de guerra sauditas en Yemen?
Dado que Estados Unidos es una potencia capitalista-imperialista. Su economía, riqueza e influencia internacional se basan en un imperio mundial de maquiladoras de explotación cruel, el saqueo de recursos y la opresión brutal, reforzado por el ejército más grande del mundo. La región del Medio Oriente es una parte esencial de lo anterior, la que contiene la mayor concentración mundial de petróleo y gas natural. Rutas comerciales importantes pasan por la región. Estados Unidos mantiene una serie de bases militares ahí.
Ahora a toda la región la azotan guerras, trastornos y sufrimiento e ira profundos. Estados Unidos trabaja con ahínco para proteger a sus aliados centrales, como Arabia Saudita, mientras se defiende de los rivales regionales y globales y de la propagación del yihadismo islámico anti-Estados Unidos.
A Arabia Saudita lo han sacudido el acuerdo nuclear entre Estados Unidos e Irán, y luego el levantamiento hutí de 2014-2015, sucesos que podrían fortalecer la posición de su archirrival en la región, Irán. Por lo tanto, Estados Unidos ha acelerado el suministro de armas a Arabia Saudita y ha respaldado su guerra asesina, aunque Estados Unidos tenga diferencias con algunas acciones sauditas.
Los crímenes del sistema continuarán — no importa quién sea el “comandante en jefe”
Los crímenes sauditas contra Yemen, respaldados y facilitados por Estados Unidos, se han cometido bajo Obama, un demócrata. Como secretaria de Estado de él en 2011, Hillary Clinton supervisó personalmente la venta de $29.400 millones dólares de armas estadounidenses al reino saudita, entre ellas unos 84 cazas de combate avanzados F-15SA los que ahora con toda probabilidad Arabia Saudita use para atacar a Yemen. Una investigación del International Business Times reveló que las exportaciones de armas de Estados Unidos a Arabia Saudita aumentaron en un 97 por ciento cuando Clinton encabezaba el Departamento de Estado.
Ahora, se ha elegido a Donald Trump. Trump es un peligroso y descarado fascista, y un criminal de guerra en ciernes.
He aquí la realidad: no importa quién sea “comandante en jefe”, Estados Unidos respalda a los despotismos bárbaros y fundamentalistas como el reino saudita. Además, respalda y ha cometido crímenes horrendos que han derramado mares de sangre, en Yemen y por todo el mundo.
¡ALTO a las guerras por el imperio, a los ejércitos de ocupación y a los crímenes de lesa humanidad!
Entrevista a Noche Díaz:
Comunista revolucionario desafía proscripción en la Universidad de Chicago
16 de noviembre de 2016 | Periódico Revolución | revcom.us
Noche Díaz es miembro de la Campaña y Gira Organizadora Nacional "A Entrarle a la Revolución" de 2016-2017. El 26 de octubre, los policías de la Universidad de Chicago y del municipio de Chicago lo agredieron violentamente y lo arrestaron por expresión revolucionaria en una cafetería del campus. Y luego, además de presentar cargos contra él que llevan un año completo en la cárcel, los policías de la Universidad de Chicago y del municipio de Chicago emitieron una proscripción permanente contra él y la amenaza de arrestarlo si volviera a poner pie en la propiedad del campus de la Universidad de Chicago. El 1º de noviembre, él y el Club Revolución y otros con él desafiaron esa proscripción.
Noche Díaz (al centro) en la Universidad de Chicago, 1º de noviembre. (Foto: Especial para revcom.us)
Revolución: El 1º de noviembre, desafiaste esa proscripción en la Universidad de Chicago. Antes de tratar lo que pasó, ¿por qué era esencial hacerlo?
Noche Díaz: Era importante regresar al campus para desafiar la proscripción, probablemente por algunas de las mismas razones por las que ellos consideraban que era importante instituirla. De hecho, traíamos un mensaje muy importante, no sólo un mensaje, sino la realidad, de que ¡Estados Unidos nunca ha sido grandioso! Se fundó en el genocidio y la esclavitud. Se ha expandido mediante las guerras de dominación que han destruido la vida y sociedades enteras de personas en todo el mundo.
Y hay una temporada de elecciones en este momento en la que le dicen a la gente que elija entre un monstruo fascista como Donald Trump y un criminal de guerra imperialista reincidente como Hillary Clinton. Estas no son sólo elecciones criminales en sí, de personas malas, sino que son elecciones criminales de un sistema criminal que hay que derrocar. Y nosotros estamos de gira para organizar a la gente en esta revolución, y hacer el trabajo de organización para el momento en el que podemos derrocar en concreto al actual sistema, tan pronto como sea posible.
Es necesario que en líneas generales las y los estudiantes se relacionen con este tema, en los campus y en las universidades, y en la Universidad de Chicago. Por un lado, todos tienen que enfrentar esa realidad. Fíjate que no se trata únicamente de la historia de Estados Unidos, sino de la realidad actual. Toma nuevas formas. Veamos lo que pasa con el Oleoducto Dakota Access, con el pueblo sioux en Standing Rock, lo que continúa el genocidio, y también un maridaje de eso con la destrucción del medio ambiente y la destrucción del agua, todo en pro del ciego afán de ganancias, y todo impulsado por la lógica del capitalismo y todo el presente sistema.
Al mismo tiempo, el asesinato policial y el encarcelamiento en masa continúan y siguen en contra de los negros y los latinos. Y la policía constante y continuamente se sale con la suya con asesinatos así. Hay una crisis masiva en todo el mundo de los millones de refugiados que huyen de sus países de origen, a causa de la destrucción provocada por las guerras imperialistas y el desencadenamiento de las fuerzas fundamentalistas islámicas que no ofrecen más que horrores a la humanidad y ninguna salida.
Carteles con importantes declaraciones de apoyo de Ed Asner y Cornel West.
Retuit de Sunsara Taylor: @Noche_RC Yo no voy a dar marcha atrás, lo que no basta. USTEDES tienen que entrar a esta revolución. ¡La humanidad lo necesita! #revcom
Retuit de Sunsara Taylor: @Noche_RC Ah, con razón, ése es el andrajoso trapo genocida que yo mencionaba. Esclavitud, escuadrones de la muerte, Estados Unidos es tierra de ladrones, hogar de esclavos.
.@Noche_RC: Oh, that's right, that's the genocidal rag I was talking about. Slavery, deathsquads, America is land of thief, home of slave. pic.twitter.com/3QCxyFTZmD
Lo anterior es la realidad. Se trata el mundo en el que vive la gente, la realidad de la que ocultan en gran medida a la gente. O, en la medida en que las personas tengan la oportunidad de bregar con esta realidad, se da en concordancia con cómo entrar en el presente sistema y, de distintos sentidos, se da al servicio de los intereses del presente sistema. O, para algunas de las personas con mejores criterios, cómo hacer algo bueno para algunas personas, pero nunca tratar con cuál es el problema concreto, cuál es la fuente de todo lo anterior y cuál es la solución concreto a todo lo anterior.
Por lo que estamos presentes para llevar un mensaje muy diferente a la gente y como la parte más importante de esto, a la gente le presentábamos el comunismo nuevo de Bob Avakian y la dirección que él da para esta revolución. Él es el líder más radical del planeta. El líder más científico de la revolución más liberadora. Estas son ideas que desafían el pensamiento convencional, no sólo en la sociedad estadounidense, sino hasta en el movimiento comunista. Él ha desarrollado el marco para una nueva sociedad, en el camino hacia la verdadera emancipación. Además, él dirige a un partido, y a un movimiento, que se preparan para una revolución concreta aquí mismo en las entrañas de la bestia.
Así es el mensaje que estábamos presentes para difundir. Este es el mensaje que las autoridades trataban impedir el que nosotros conectáramos con las y los estudiantes. Por eso necesitamos desafiar esa proscripción, junto con el hecho de que es inaceptable que una universidad se precie como un bastión de la "libertad de expresión" y un lugar donde hay un intercambio de ideas, e imponga esta proscripción. El mismo día que fuimos a desafiar la proscripción, se anunció que la Universidad de Chicago es la universidad número uno en Estados Unidos para la diversidad intelectual. ¡Hágame el favor, carajo! Por lo tanto, es especialmente escandaloso el que las autoridades descarten el pensamiento radical, y es especialmente escandaloso e inaceptable que lo hagan mientras se proclaman el número uno en la diversidad intelectual y ostenten su "libertad de expresión" y toda esta basura y tonterías. Esa es la razón principal por la que consideramos que era importante desafiar la proscripción.
Y por otro lado, fíjate, no sólo difundimos un mensaje, sino que alistamos gente en esta revolución. Además, desafiamos al pensamiento imperante que justifica toda esta opresión y explotación. Este es un desafío radical al presente sistema y a sus autoridades. Y no va a avanzar y desarrollarse de ninguna otra manera que oponerse a las formas en que las autoridades tratan de suprimir y reprimir a las personas que se planten contra sus injusticias y que las denuncien y las desafíen donde se supone que no se encuentran ante ningún desafío.
Por lo que nos pareció que era absolutamente necesario hacerlo por esas dos razones.
Además, las personas necesitan llegar a parte de esta revolución, la que no se dará de ninguna otra manera salvo con la posibilidad y capacidad de oponer resistencia a las medidas represivas que se tomen contra esta revolución. En vista de que al final del día, pese a todas sus habladurías sobre la democracia y libertad, ésta es de hecho una dictadura. Todas estas cosas terribles que lo de arriba hacen las imponen con fuerza bruta, tanto con fusiles para las masas oprimidas, como con el martillo intelectual, donde quitan mediante intimidación el discurso radical, o lo reprimen de la manera que hicieron a nosotros. Y limitan los términos del discurso totalmente en los confines de "hacer que Estados Unidos tenga grandeza " o "Estados Unidos siempre ha sido grandioso", y de elegir al mal menor respectivo.
Revolución: Antes de volver al campus, había algunas expresiones muy importantes de apoyo, ¿verdad?
Noche Díaz: Sí. De manera muy importante, de manera muy rápida, algunas voces prominentes se presentaron para denunciar el ataque. En las redes sociales, muchas personas compartieron y difundieron el vídeo de mi detención y el mensaje que di mientras los policías me subían en el vehículo. Por ejemplo, voces importantes como Chuck D, el que además comentó que yo llevaba más lógica al discurso que toda la campaña presidencial, y el actor Gbenga Akinnagbe, el actor más conocido por su papel en The Wire, el que además, se puso en las primeras líneas en contra del parar y registrar y contra la injusticia; también hizo un comentario mientras compartía ese video.
Y luego salieron importantes y significativas declaraciones de apoyo de Cornel West y Ed Asner. Ed Asner es egresado de la Universidad de Chicago. Emitió una declaración poderosa, provocativa e intuitiva sobre la trumpificación de la Universidad. Recomiendo que la gente lea esa declaración, se puede descargar en inglés en revcom.us. Piensen en lo que su declaración dice. Aprecié su apoyo y también a él por hablar sobre este asunto.
Otras personas también opinaron: unos reverendos de Nueva York y unos profesores con los que yo he tenido la oportunidad de trabajar en el pasado y que emitieron declaraciones de apoyo. Además, la pastora Kim Ziyavo, de la Misión Bendito de Dorothy Day y de la Iglesia Católica Americana Unida, expresó apoyo y se comprometió a asistir; y acudió y se unió a nosotros el día del desafió a la proscripción.
Y, por supuesto, el Club Revolución de Chicago me respaldaba y estaba presente conmigo, lo que también era importante.
Tuvo que haber más participación de los propios estudiantes, aparte de meros susurros que dijeron que lo consideran un escándalo y que creían que no era justo, lo que algunos de ellos hicieron. Eso es una parte del problema con el que venimos bregando. Se me venía a la mente el comentario de Ed Asner sobre la "trumpificación" del campus, el desatando de los estudiantes atrasados y la pasividad de los estudiantes mejores.
Revolución: Bien. ¡Hablemos de lo que pasó cuando regresaste al campus!
Noche Díaz: Llegamos y nos reunimos con el Club Revolución de Chicago y con la pastora Kim, y marchamos al campus hacia el centro de lo que se llama el Quad [cuadrángulo], la plaza central, por el que todos pasan. Caminamos con un equipo de nueve o más individuos, como Gloria Pinex, cuyo hijo fue asesinado por la policía en Chicago.
Fuimos al campus y desafiamos la proscripción. La policía estaba en el campus, pero se mantuvo una cierta distancia por unas razones las que consideraba que tenían que hacerlo. Fuimos al centro de la plaza. Hablamos yo mismo, y también la joven que fue brutalmente atacada por la policía cuando yo fui arrestada (y ella fue hospitalizada). Ella habló y anunció quiénes éramos.
Hice una declaración a las y los estudiantes: Estados Unidos nunca ha sido grandioso. Tenemos que derrocar, y no votar por, el presente sistema. Además, retó a las y los estudiantes a que le entren en Bob Avakian. Y pasé un tiempo explicando a la gente por qué esto importa, y que importa lo que ellos hacen en este momento.
Era bueno que un gran número, 40 o 50 estudiantes, se reunieran y escucharan el mensaje. Algunos lo conocían. Algunos se sintieron atraídos, durante un buen día soleado, para escuchar el mensaje de la revolución, del comunismo, de la Campaña y Gira Organizadora Nacional "A Entrarle a la Revolución" de 2016-2017, y además ¡a entrarle en la revolución! Hablé durante 15 minutos más o menos.
Después de presentar algunas cosas, un par de estudiantes [se ríe] llegaron corriendo con su bandera estadounidense. Les dije, gracias, sosténganla en alto porque esa es la bandera de la que yo hablaba. Esa es la bandera que se izó sobre todos los crímenes que Estados Unidos cometió en Estados Unidos y en todo el mundo. Esa es la bandera que quemamos en Cleveland durante la Convención Nacional Republicana. Esa es la bandera que no merece ningún respeto. Lo que hizo que algunos de los mejores estudiantes salieran a decir algunas palabras en oposición a aquellos que celebraban la bandera.
Y luego sostuvimos una combinación de debate y preguntas y respuestas, con algunos de los estudiantes atrasados, pero también con algunos de los mejores estudiantes que querían opinar, forcejear y desafiar críticamente lo que nosotros decíamos sobre el comunismo, y lo que tiene de nuevo el comunismo nuevo de Bob Avakian.
Se dio una escena bonita durante un tiempo en la que una docena o dos docenas de estudiantes, junto con los revolucionarios, le entraban a un intercambio así. Además, algunas personas recorrían la multitud con una petición para retirar los cargos, dado que hay una lucha en curso. Todavía me enfrento a la acusación inicial de entrada criminal. Y la proscripción sigue en vigor. Nosotros desafiamos la proscripción, pero todavía está en vigor. Algunos estudiantes firmaron la petición y es necesario que se difunda de una forma más amplia.
Algo muy genial es que el periódico estudiantil The Maroon publicó dos artículos uno al lado del otro: "Comunista planea desafiar la proscripción" y "Universidad calificada como número uno en la diversidad intelectual".
Por otro lado, algunos artículos en The Maroon han atacado lo anterior. Pero el debate está en marcha. Hay un verdadero intercambio con las y los estudiantes. Las cosas se abrieron. Las cosas se han hecho más controvertidas y más agudas; no se trataba de que la gente nos escuchara y nos estuviera dando la bienvenida. Tuvo importancia abrir paso. Necesitamos a estudiantes que puedan trabajar con las ideas, hacer trabajo intelectual, hacer pensamiento crítico. Necesitamos que vayan a trabajar sobre los problemas de la revolución y del problema que enfrenta la humanidad. No está bien que nosotros digamos que tantos de ellos están en un mal lugar en este momento y más tarde para ellos. Tanto porque se han dado unas cosas interesantes entre los estudiantes durante el último año, como también en vista de que necesitamos que ellos vayan opinando mucho más sobre lo que pasa en el mundo, y piensan críticamente sobre lo que pasa, y se adentren en la nueva síntesis del comunismo que Bob Avakian ha venido desarrollando, que de verdad es la base de toda una nueva oleada de revoluciones en todo el mundo. Es un importante adelanto en la comprensión humana en el que hay que adentrarse críticamente y el que la gente tiene que hacer suyo, no sólo en Estados Unidos sino en todo el mundo.
Las mujeres no son perras, putas ni sacos de boxeo... Las mujeres son plenos seres humanos
Sunsara Taylor
16 de noviembre de 2016 | Periódico Revolución | revcom.us
A continuación una versión revisada y abreviada de un artículo originalmente publicado en revcom.us el 19 de octubre de 2016.
Nos encontramos en 2016, y han elegido a Donald Trump para la presidencia de Estados Unidos, un hombre pillado jactándose y riéndose de haber agredido sexualmente a mujeres: “Agárrenlas por el coño. Les puedes hacer lo que sea”. “Nada más empiezo a besarlas... No tardo ni un segundo”. “Soy el dueño del certamen y por lo tanto lo inspecciono... Ya sabes, ellas están allí de pie, sin ropa... Y ves a estas mujeres de increíble ver, por lo que medio me toca el derecho de hacer tales cosas”.
Como si las mujeres no fueran personas. Como si sólo existieran para verse bien delante de él, para complacerlo sexualmente y halagarlo, someterse al manoseo, la agresión física y los burdos insultos de él. Como si ver a las mujeres de esa manera fuera algo para reírse.
Todo lo anterior no son “simples palabras”. Es una bofetada en la cara de las mujeres en todas partes. Son alardes por la violación concreta de mujeres reales: la imposición del trauma y del dolor, de la humillación y del insulto. Da una luz verde a los hombres en todas partes, un permiso de justificar y revolcarse en la violencia que la presente sociedad inculca y desata contra las mujeres. Es una declaración a los millones de mujeres que han sufrido violaciones, el acoso, manoseos, exhibicionistas, golpes, el acecho, los “toqueteos pasajeros” y el silenciamiento: cállense y acostúmbrense.
¿Qué clase de sistema produce ESO?
Cualquier sistema que pudiera producir a un hombre así, no sólo un misógino violento y agresor sexual en serie, sino un vil racista, aborrecible xenófobo, fascista brutal y depredador cabal, que pudiera producir una cultura general en la que una persona semejante podría atraer a una base social rabiosa y violentamente leal de millones de personas, en la que importantes instituciones gobernantes podrían postular y avalar a un hombre así, con el apoyo, promoción y justificación de los medios de comunicación de la clase dominante, y con el respaldo de poderosos donantes e intereses, pues tal sistema es COMPLETAMENTE ILEGÍTIMO.
No tiene ningún derecho de gobernar sobre las masas de la humanidad.
Hay que derrotarlo a la mayor brevedad posible.
Escrita por Bob Avakian y adoptada por el Comité Central del PCR.
¿Sabe de alguien más —que sea persona u organización— que ha podido desarrollar un verdadero plan para una sociedad radicalmente diferente, en todas sus dimensiones, y una CONSTITUCION para codificar todo esto? — Un mundo diferente ES posible — Lea o pida en línea la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte (Proyecto de texto).
Después de que unas mujeres de diversos sectores de la sociedad se presentaron con valor para poner nombre y cara al asalto sexual, ¿la respuesta de Trump? Descartar y justificar tal violencia sexual como “el mero cotorreo en los vestidores deportivos” y despotricar aún más contra estas mujeres. Insinuar que tales mujeres no eran lo suficientemente “atractivas” como para “ser merecedoras” de sus depredaciones sexuales. Como si ser objeto de manoseos, humillaciones, violaciones y el acoso, y que la humanidad propia sufra violación y el cuerpo propio sufra denigración a fin de complacer las perversiones de poder de otra persona, fueran “un cumplido”. ¡No! NO se trata de un “cumplido” cuando las mujeres sean objeto de depredaciones, el menosprecio y la denigración. Se trata de una violación. Duele y humilla. Es traumático y algo que nadie debería tener que soportar.
Para repetir, cualquier sistema que considera como presidente legítimo a este reptil fanfarrón degenerado de calibre mundial incluso después de que despotricó en esta manera, no tiene ningún derecho de gobernar. Hay que derrotarlo a la mayor brevedad posible.
Tales necedades efectivamente ocurren en los vestidores: los hombres bromean y hacen alarde de las mujeres como si fueran objetos para utilizarse y de las que abusar, calificando su valor según unas normas físicas denigrantes y cosificadoras, animando o haciéndose el distraído cuando los hombres violen o abusen de las mujeres. Sucede en las casas de las fraternidades universitarias; donde han movilizado a los nuevos miembros a corear “‘No’ quiere decir ‘sí’ y ‘sí’ quiere decir penetración anal”. Sucede en los cuarteles militares, donde utilizan la pornografía violenta y cruel para azuzar a los soldados antes de que se salgan a matar, donde una de cada tres mujeres es víctima de una violación o agresión sexual. Sucede en las oficinas de Wall Street y en los clubes de striptease; en los juegos de video que premian a los jugadores por matar a golpes a las prostitutas. En los hoteles de los hombres de negocios donde el 40% de las trabajadoras de limpieza denuncian haber sufrido manoseos, agresiones sexuales y el exhibicionismo.
Escuchemos las voces desgarradoras que han salido a raudales en Twitter donde MILLONES de mujeres han descrito su primera agresión sexual.
La opresión de la mujer, en efecto, está profundamente entretejida en todos los aspectos de esta sociedad “moderna”. Sus raíces remontan a miles de años y aunque han cambiado algunas de las formas, no está “mejorándose”.
La realidad es que, en muchos sentidos, van en aumento el carácter vengativo de esta misoginia y la crueldad de su violencia, específicamente como reacción y represalia contra los grandes cambios que han ocurrido en las últimas décadas en el lugar de la mujer y los roles tradicionales, incluidos los cambios por los cuales las mujeres han luchado y los que han ganado. Por lo que hoy las atacan por desafiar a miles de años de las bárbaras cadenas del patriarcado. Eso, de hecho, es algo que explica el ascenso de este putrefacto cerdo y la manera en que ha logrado subirse a arañazos a la cima para ganar la elección presidencial.
Bob Avakian, "Un mundo de violación y agresión sexual"
Corto de Revolución: por qué es necesaria, por qué es posible, qué, una charla filmada de Bob Avakian, dada en 2003 en Estados Unidos.
Lo más importante...
Pero he aquí lo más importante: por tan vil que sea Trump, él y la misoginia violenta que encarna NO son un problema que es posible resolver mediante la elección de un demócrata, aunque a veces los demócratas denuncien de forma convincente las expresiones más burdas de tal verborrea sobre la mujer al estilo de un amo de esclavos.
Divergencias, sí. Pero Trump, los Obama y los Clinton siguen siendo los productos, representantes y funcionarios del mismo sistema
Sí, Hillary Clinton, los Obama y los demócratas no son exactamente lo mismo que Donald Trump. Pero todos son los productos, representantes y funcionarios del mismo sistema que Trump, y tal sistema encarna y refuerza de mil formas la opresión más horrenda de la mujer, en Estados Unidos y en todo el mundo.
La realidad es que el sistema que representan los Obama, los Clinton y los demócratas, así como los republicanos, se apoya de manera fundamental en una red mundial de maquiladoras que explotan brutalmente a masas de personas, de las que un gran número son mujeres y niñas.
¿Qué han hecho los Clinton, los Obama y los demócratas sobre la masiva difusión de la pornografía que denigra a las mujeres, la cual alienta y condiciona a generaciones enteras de hombres para que vean y traten a las mujeres como objetos infrahumanos de explotación y degradación? ¡¿Qué han hecho en concreto esos representantes liberales del presente sistema sobre la esclavización y tráfico internacional de millones y millones de mujeres, entre ellas un enorme número de niñas?!
La realidad fundamental es que el presente sistema no podría eliminar la opresión y la degradación de la mitad de la humanidad que es femenina, y por el contrario sólo puede mantenerla y reforzarla, inclusive en las formas más horrendas, independientemente de lo que los representantes y funcionarios individuales del presente sistema tal vez crean o deseen.
El mundo no tiene que ser así. Los hombres no nacen en la forma de un Trump, hijo. La misoginia y el patriarcado no son innatos en la naturaleza humana. Son el producto de un sistema que es posible derrocar y que hay que derrocar a la mayor brevedad posible.
¡DESENCADENAR LA FURIA DE LA MUJER COMO UNA FUERZA PODEROSA PARA LA REVOLUCIÓN!
¡TENEMOS QUE DERROTAR, Y NO VOTAR POR, EL PRESENTE SISTEMA!
Caso #75: Obama, Clinton y el golpe de estado militar de 2009 en Honduras
16 de noviembre de 2016 | Periódico Revolución | revcom.us
Bob Avakian escribió recientemente que una de las tres cosas que tiene “que ocurrir para que haya un cambio duradero y concreto hacia lo mejor: Las personas tienen que reconocer toda la historia propia de Estados Unidos y su papel en el mundo hasta hoy, y las correspondientes consecuencias terribles”. (Ver “3 cosas que tienen que ocurrir para que haya un cambio duradero y concreto hacia lo mejor“).
En ese sentido, y en ese espíritu, “Crimen yanqui” es una serie regular de www.revcom.us. Cada entrega se centrará en uno de los cien peores crímenes de los gobernantes de Estados Unidos, de entre un sinnúmero de sanguinarios crímenes que han cometido por todo el mundo, de la fundación de Estados Unidos a la actualidad.
Soldados hondureños dentro del palacio presidencial durante el golpe de estado y la detención del presidente en 2009. (Foto: rbreve/flickr)
EL CRIMEN: El 28 de junio del 2009, las fuerzas armadas hondureñas llevaron a cabo un golpe de estado contra el presidente elegido, Manuel Zelaya, un populista con tendencias liberales. Los golpistas contaban con el apoyo de la entonces secretaria de Estado Hillary Clinton y el Departamento de Estado de Estados Unidos. Los generales y politiqueros golpistas impusieron un gobierno más abiertamente fascista y más aliado a los yanquis que hundió al pueblo hondureño más profundamente en el infierno del dominio yanqui, los asesinatos políticos y el terrorismo auspiciados por el estado, la mayor violencia, la pobreza y la opresión. Esos horrores perduran hasta hoy con el respaldo yanqui.
El golpe, encabezado por el general Romeo Vázquez Velásquez, empezó con la detención y secuestro del presidente Zelaya. El general Velásquez y otros tres generales involucrados egresaron de la Escuela de las Américas (SOA, por las siglas en inglés)1. Más tarde ese mismo día, el Congreso hondureño eligió como presidente del Congreso a Roberto Micheletti, miembro del Partido Liberal de Zelaya, para que encabezara un régimen de transición.
De inmediato otros países latinoamericanos denunciaron el golpe por ser ilegal e ilegítimo. El presidente Obama y Hillary Clinton emitieron las críticas de rutina de lo que calificaron como “la acción”. Ninguno de los dos lo llamó un golpe, ni tampoco pidieron la restitución de Zelaya al poder.
La verdad es que Obama, Clinton y el Departamento de Estado sabían con días de anticipación que se estaba preparando el golpe. Y sabían que no era un acto legal “en defensa de la constitución”, como afirmarían los jefes golpistas y los políticos que se oponían a Zelaya. A menos de un mes del golpe, el embajador yanqui en Honduras envió un cable secreto (posteriormente dado a conocer por WikiLeaks) dirigido a Hillary Clinton. Se tituló “Caso cerrado: El caso del golpe de estado en Honduras”, y dijo: “No hay duda alguna” de que la destitución de Zelaya “constituyó un golpe ilegal e inconstitucional”.
En cuestión de días después del golpe, la secretaria de Estado Clinton presentó una estrategia para asegurarse de que el golpe fuera exitoso y pudiera considerarse legítimo: se llevarían a cabo unas elecciones sin la participación de Zelaya.
Las elecciones tras el golpe se llevaron a cabo bajo gobierno militar, caracterizadas por violencia y censura. A pesar de que las boicotearon los candidatos de la oposición y los observadores internacionales, tales como el Centro Carter y la ONU, la administración de Obama defendió las elecciones y reconoció el resultado aún antes de que cerraran las urnas. Desde ese entonces, los militares y el Departamento de Estado yanquis han trabajado estrechamente con los regímenes post-golpe del presidente Porfirio Lobo, y el presidente actual, Juan Orlando Hernández.
Familias centroamericanas, inclusive niños, encima de un ferrocarril atravesando México rumbo a la frontera con Estados Unidos, julio del 2014. (Foto AP)
Mientras tanto, para el pueblo hondureño la situación es de más desesperación y mayor peligro. El promedio de homicidios, que ya era el más alto del mundo, aumentó 50% entre 2008 y 2011. Las fuerzas de seguridad del Estado llevaron a cabo la violencia y el asesinato con toda impunidad. Unos documentos hechos públicos indican que altos mandos de la policía planearon y efectivos de la policía efectuaron el asesinato del jefe de la unidad anti narcóticos poco después del golpe del 2009. Dos años después asesinaron a su consejero. En octubre del 2011, efectivos de la policía nacional secuestraron y asesinaron al hijo de la rectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras. La rectora, Julieta Castellanos, era conocida luchadora por reformas a la policía, y para que Estados Unidos deje de armar a la policía y a las fuerzas armadas hondureñas.
En 2012, The School of the Americas Watch (Vigilancia sobre la Escuela de las Américas — SOAW, por las siglas en inglés) dijo en un informe que “las fuerzas de seguridad han asesinado a más de 300 personas, habiendo desaparecido o asesinado a 34 miembros de la oposición... por lo menos 22 periodistas hondureños han sido asesinados”. El SOAW también escribió que tras el golpe han vuelto a aparecer los escuadrones de la muerte y que son responsables de muchos de los asesinatos2.
La esencia de lo que existe en Estados Unidos no es la democracia, sino el capitalismo-imperialismo y las estructuras políticas que lo imponen. Lo que Estados Unidos lleva al resto del mundo no es democracia, sino imperialismo y las estructuras políticas que lo imponen.
Bob Avakian, Lo BAsico 1:3
“Washington los respalda en todo mientras callan a la población para que por temor cumpla con las iniciativas del gobierno”, concluyó el SOAW. Para el pueblo, las fuerzas de seguridad son la principal fuente de la violencia nacional.
Ahora, muchos sospechan que el estado tuvo algo que ver con el asesinato de Berta Cáceres, la ambientalista admirada por todo el mundo y reconocida líder de la oposición. El periódico Guardian ha informado que, según un soldado: “la nombre de ella constaba en una lista que les dieron unos meses antes de su muerte a las unidades especiales de las fuerzas armadas hondureñas entrenadas por Estados Unidos”. Cáceres había denunciado abiertamente al gobierno de Hernández, y públicamente a Hillary Clinton por su responsabilidad en la carnicería que se vive hoy en Honduras.
Policías hondureños cachean a un señor al irrumpir en un hogar en Tegucigalpa, Honduras, junio de 2013. (Foto AP)
El pueblo hondureño encara mayor valencia estatal, violencia pandillera y peores condiciones económicas. Dos de cada tres hondureños viven debajo del nivel de pobreza, y se calcula que el desempleo está casi el 30%. Esas condiciones han resultado en una oleada de refugiados hondureños y de otros países centroamericanos rumbo a la frontera estadounidense. La mayoría son mujeres con sus hijos, y menores no acompañados.
LOS CRIMINALES:
Hillary Clinton: En la versión de tapa dura de su autobiografía, Hard Choices, Hillary Clinton admite que desempeñó un papel clave en el triunfo del golpe. Hace alarde de haber consultado con sus “homólogos” en México y otras partes de la región. Escribió que “forjamos un plan para restablecer el orden en Honduras y asegurarse de que se pudieran realizar elecciones libres y justas de modo rápido y legítimo, y de que así quedara irrelevante el asunto de Zelaya” (énfasis agregado). Cuando estas revelaciones causaron indignación internacional, esa parte de Hard Choices fue omitida de la versión del libro en rústica.
En su autobiografía, Clinton se burla de Zelaya como alguien que “evoca la caricatura del hombre fuerte centroamericano, con su sombrero blanco de vaquero, bigote negro oscuro, y el cariño que le tiene a Hugo Chávez y Fidel Castro” (énfasis agregado). Escribe que ella condujo a Zelaya a un pequeño cuarto durante una reunión de la Organización de Estados Americanos (OEA) justo antes del golpe de estado. En la reunión, Estados Unidos estaba oponiéndose al regreso de Cuba a la OEA, y se acercaba el momento definitivo sobre la cuestión. Clinton le advirtió a Zelaya que él puede respaldar un “compromiso” apoyado por Estados Unidos y así salvar a la OEA, o ser recordado por presidir el colapso de la OEA. Zelaya no tardó mucho en concordar con la posición yanqui.
En una entrevista de la junta de redactores del Daily News de New York, en abril de este año, Clinton admitió que una de las razones por las cuales ella y Obama no querían decir que el golpe de estado del 2009 era un “golpe militar” fue porque los hubiera obligado a suspender la ayuda militar a Honduras, la que incluyó decenas de millones de dólares para las fuerzas armadas y el gobierno. La profesora Dana Frank, experta en derechos humanos y la política de Estados Unidos en Honduras, concluyó que Clinton quería “hacer que se pareciera como si no hubo un golpe... y defender sus acciones al instalar a este régimen post-golpe horroroso y espantoso”.
Bob Avakian, "¿Por qué viene gente de todo el mundo?"
Presidente Obama: Aunque al principio dijeron que el golpe de estado de 2009 no era legal y que Zelaya seguía siendo el presidente, la administración de Obama, su Departamento de Estado y su secretaria de Estado Hillary Clinton forjaban planes para impedir el regreso de Zelaya y justificar y respaldar a la junta que se consolidaba. Mientras tanto, el Departamento de Estado estaba en comunicaciones con el comandante de SouthCom (el Comando Sur yanqui), para “asegurarse de un enfoque estadounidense coordinado” hacia el golpe, según un cable secreto.
El general Romeo Vásquez Velásquez, y los presidentes Porfirio Lobo y Juan Orlando Hernández: Estos tres fueron indispensables en la preparación y ejecución del golpe de estado de 2009, y en el dominio del pueblo hondureño hasta la fecha. En 2010, el Departamento de Estado describió al actual presidente Juan Orlando Hernández como una persona que “siempre ha apoyado los intereses de Estados Unidos”. Hernández apoyó el golpe con entusiasmo desde el Congreso y se ha empeñado en consolidarlo. Por ejemplo, en 2012, cuando era presidente del Congreso, llevó a cabo un “golpe técnico” al destituir a cuatro miembros de la Suprema Corte y el día siguiente nombar a nuevos juezes fieles a él. Luego nombró ilegalmente a un nuevo procurador general.
LA COARTADA:
Los golpistas, y Hilary Clinton como secretaria de Estado, justificaron el golpe con el cuento de que fue Zelaya quien iba contra la constitución cuando pidió que se incluyera en las elecciones de noviembre del 2009, una encuesta no vinculante, con el fin de iniciar reformas constitucionales.
EL VERDADERO MOTIVO:
El golpe militar en Honduras del 2009, el primero en América Latina desde el fin de la Guerra Fría en 1991, tuvo lugar cuando el régimen de Chávez en Venezuela encabezaba un creciente desafío a Estados Unidos en su “patio trasero”. Los gobernantes yanquis buscaban las formas de contrarrestar a Chávez, y Zelaya les pareció un “problema” para tales esfuerzos. También lo consideraron un “eslabón débil” porque dentro la clase dominante hondureña surgía una creciente oposición a sus políticas. Si bien Zelaya fue parte de la élite tradicional y ningún “izquierdista”, las estructuras tradicionales de poder consideraron una amenaza el atractivo populista que tenía para los sindicatos y otros sectores de las capas bajas, por ejemplo el apoyo de Zelaya al salario mínimo.
Honduras ha servido como cuartel general regional y área de montaje para operaciones de contrainsurgencia de los yanquis, los que además tienen una gran presencia en la base aérea de Soto Cano. Eso lo hizo indispensable que la estructura militar y política hondureña concordara plenamente con los intereses y objetivos de Estados Unidos.
Ahora Estados Unidos le da al gobierno hondureño más de $ 100 millones al año en ayuda militar y otra, y refuerza su relación de trabajo y su dominio general de las fuerzas armadas y la sociedad hondureñas, así intensificando el ya intolerable sufrimiento que vive el pueblo hondureño.
Algunas de las fuentes consultadas:
“‘She’s Baldly Lying’: Dana Frank Responds to Hillary Clinton’s Defense of Her Role in Honduran Coup,” Democracy Now!, 13 de abril de 2016
“U.S. Counterinsurgency Policing Tactics Ravage Honduras”, Annie Bird; teleSUR, 12 de abril de 2106
“Hopeless in Honduras? The Election and the Future of Tegucigalpa”, Dana Frank, Foreign Affairs, el 22 de noviembre de 2013
“Wikileaks Honduras: State Dept. Busted on Support of Coup”, Robert Naiman, justforeignpolicy.org, 11 de noviembre de 2010
No podemos permitir que se supriman las ideas revolucionarias en la universidad; no podemos permitir que criminalicen a los revolucionarios
16 de noviembre de 2016 | Periódico Revolución | revcom.us
Escribo para convocar a las voces de conciencia y convicción, a los intelectuales, artistas y todos los que valoren la disidencia y el pensamiento crítico a que hablen y tomen una posición contra los actos de represión y supresión política en dos universidades importantes en Estados Unidos. Actos que tienen implicaciones peligrosas para la universidad y para la sociedad.
La actual generación de estudiantes se enfrenta a un mundo de interminables guerras y devastación ambiental, deshumanización de las mujeres, encarcelamiento en masa y migraciones masivas de la humanidad. Cuestionan el presente y se agonizan sobre el futuro.
Lo que más necesitan es la teoría científica más avanzada a fin de conocer lo que subyace a los problemas a que se enfrenta la humanidad, y la salida revolucionaria, representada por la dirección de Bob Avakian y la nueva síntesis del comunismo.
A mediados de octubre, una gira organizativa nacional revolucionaria “¡Estados Unidos NUNCA ha sido grandioso! Necesitamos derrocar, y no votar por, el presente sistema” empezó a llevar su mensaje a los campus.
La reacción de las autoridades fue rápida y brutal:
* El 26 de octubre, las policías de la Universidad de Chicago y del municipio de Chicago agredieron violentamente y detuvieron a Noche Díaz, un miembro de la gira, mientras él hablaba en la cafetería del campus. A Díaz lo acusaron de entrada criminal, que puede llevar un año en la cárcel; la policía brutalizó a otras personas; y ahora prohibieron de manera permanente que Díaz entrara al campus, con la amenaza de detenerlo en caso de que regrese.
* El 28 de octubre, la policía arrestó a cuatro miembros del Club Revolución-Nueva York en el City College de Nueva York (CCNY), los mantuvieron bajo custodia toda la noche y además, los acusaron de entrada ilegal.
Estas detenciones, estos cargos penales y estos intentos de suprimir las ideas revolucionarias son totalmente indignantes e inaceptables. El martes 1º de noviembre, el Club Revolución y otros de la gira nacional volverán a la Universidad de Chicago para ejercer su derecho de estar en el campus. El jueves 3 de noviembre, volverán a CCNY.
Ellos y yo llamamos a los profesores, estudiantes y otros a que los acompañen cuando vuelvan a estos campus. Desde otras partes de Estados Unidos y del mundo, envíen mensajes de apoyo.
LO QUE ESTÁ EN JUEGO
Las administraciones de la Universidad de Chicago y de CCNY se proponen suprimir el discurso revolucionario y la organización revolucionaria en la universidad. No se ha realizado ningún cambio fundamental y positivo en la sociedad sin que los estudiantes desempeñen un papel catalizador. ¿La actual generación de jóvenes tendrá la oportunidad de conectarse con las ideas revolucionarias y con un movimiento para una revolución concreta... en un mundo que clama por una revolución? Las administraciones de la Universidad de Chicago y de CCNY han respondido con un vil y preventivo “NO”.
Pongamos estos sucesos en perspectiva histórica. Esta supresión política es un intento de deshacer una piedra angular del Movimiento de Libertad de Expresión y otras batallas de los años 1960. Los estudiantes lucharon por llevar, “desde afuera”, los derechos civiles, la lucha contra la guerra y otras luchas y movimientos justos y radicales, a los campus, y participaron en tales movimientos e influenciaron al mundo más amplio.
Fijémonos en la hipocresía. Hace poco, David Petraeus era un profesor visitante en el sistema de Universidades de la Ciudad; y una escuela para el liderazgo global en CCNY lleva el nombre de Colin Powell. Hay muchas personas, de manera importante en CCNY, que consideran que esos hombres son monstruosos criminales de guerra. Mientras tanto, expulsan de los campus a los revolucionarios quienes declaran que “Estados Unidos nunca ha sido grandioso” y denuncian las guerras imperiales de Estados Unidos. En la Universidad de Chicago, la administración proclamó que no iba a permitir que los estudiantes “se protegieran” de ninguna idea. Sin embargo, ¡la administración “protege” a la comunidad universidad contra la revolución!
Hablemos claro de las implicaciones más amplias de esta supresión política. Se trata de escalofriantes intentos de poner límites severos al discurso permisible y al pensamiento crítico. Lo anterior en un momento en el que se necesita más que nunca el pensamiento crítico. Como parte de su mensaje, los revolucionarios invitan a las y los estudiantes a conocer el trabajo de Bob Avakian, el que ha desarrollado un comunismo nuevo que interroga rigurosa e férreamente al mundo tal como es (lo que incluye los discursos que imperan en la sociedad y en los campus) y establece una estrategia de transformación basada en la ciencia y una visión de una sociedad liberadora. No es necesario estar de acuerdo con todo este comunismo nuevo para sentirse estimulado por lo que Avakian ha hecho y ver el valor en la gente que lo explore y, más aún, para ver el peligro de prohibir cualquier parte del mismo en concreto.
Por lo que ya se presenta el reto. ¿Quieren un futuro en el que la universidad se convierta en una zona de conformidad y obediencia al status quo, donde se permiten el pensamiento, la erudición y el activismo siempre y cuando no cuestionen ni desafíen los fundamentos esenciales del presente sistema? ¿O defenderán el pensamiento crítico y tomarán parte en la lucha por el derecho de que se oigan las voces revolucionarias?
Les pido que hagan lo correcto y lo urgente:
1. Exijan que se retiren todos los cargos contra Noche Díaz, que se detengan las detenciones y los ataques contra el Club Revolución, y que se levanten todas las órdenes que excluyen a los revolucionarios de estos planteles. Envíen sus mensajes por correo electrónico al Presidente de la Universidad de Chicago, Robert J. Zimmer, a president@uchicago.edu; y a la presidenta interina de CCNY, Vincent Boudreau , a vboudreau@ccny.cuny.edu.
2. Hagan declaraciones y envíen copias a nycrevclub@gmail.com y a publicaciones como Chronicle of Higher Education y Inside Higher Education. Firmen la petición que se circula en CCNY a Support @NYCRevClub.
3. Inviten al Club Revolución y a la Gira Organizativa Nacional “A Entrarle a la Revolución” a su escuela, clases y foros. ¡Miles de estudiantes necesitan escuchar esto!
Raymond Lotta es un economista político, articulista de revcom.us y vocero de El Instituto Bob Avakian.
El video grabado por un espectador muestra a un policía fuera de servicio agitando un arma, poco antes de que otro policía de Chicago asesinara a Joshua Beal.
Véase también este artículo del Huffington Post (en inglés):
¿¿Por qué la turba de linchamiento en el enclave de policías de Mount Greenwood no es una noticia importante en los medios de comunicación??
Todas las personas de conciencia deben tomar posición contra este feo racismo y reclamar: Justicia para Joshua Beal.
Se puso de manifiesto el carácter abiertamente supremacista blanco de “Blue Lives Matter” [La vida de los de azul importa] el domingo en Chicago cuando una salvaje turba de cientos de personas blancas enfrentó a los revcoms y otros manifestantes que se oponían al asesinato policial de Joshua Beal. Un policía de Chicago fuera de servicio asesinó a Beal mientras Beal tomaba parte en un cortejo fúnebre de coches que viajaba a través del vecindario del Mount Greenwood, donde viven muchos policías y bomberos blancos.
La muchedumbre tenía la vibra de una turba del linchamiento, llevando pancartas como: “Animales, que vuelvan a casa”; “Manténganse alejados de nuestro pueblo, arruinaron el suyo, no vengan por aquí”; y “La justicia Sí se cumplió” refiriéndose al asesinato de Joshua. Algunos parecían llenos de alegría por la muerte de un hombre negro. A uno de ellos se le oyó decir: “¿Este es el lugar donde lo mató? ¡Que tengamos una barbacoa!”
Pero esto no era simplemente una muchedumbre racista vitriólica cualquiera, sino que estaba llena de personas que se identificaban como “parientes” de policías, y todo hace suponer que algunos fueran policías fuera de servicio. Corearon repetidas veces: “N**ger vuelve a casa” y “CPD, CPD, CPD” [las siglas del Departamento de Policía de Chicago], juntando su inequívoco mensaje de supremacía blanca con su apoyo al terror policial contra los negros y latinos. Expresó la fea realidad de que los cimientos del presente sistema son la esclavitud, el genocidio y la guerra, y por qué es necesario derrocarlo por medio de la revolución.
Dee Williams del Club Revolución de Chicago dio la siguiente declaración:
“El asesinato policial de Joshua Beal fue un linchamiento, y esta muchedumbre era como una turba de linchamiento de antaño. Me hizo pensar en el metraje de los racistas que atacaron a los Viajeros de la Libertad en el Sur en los años 60 o las turbas racistas en el Parque Marquette aquí en Chicago en los años 60 y 70. Gritaron “CPD, CPD, CPD” y “Trump, Trump, Trump”, un testimonio de lo que estas elecciones feas han desenterrado del suelo de Estados Unidos de Amérikkka y los agentes armados del presente sistema. Estar presentes profundizó la determinación de los militantes del Club Revolución de Chicago a organizar a mucha gente más en la revolución y acelerar el momento cuando podamos derrocar el presente sistema de capitalismo-imperialismo y crear un mundo completamente nuevo. Todas las personas de conciencia deben tomar posición contra este feo racismo y reclamar: Justicia a Joshua Beal”.
En medio del enfrentamiento, una joven estudiante blanca y sus dos amigos cruzaron la línea y se plantaron al lado de los que protestaban por el asesinato de Joshua Beal. Ella sostuvo la pancarta de Vidas Robadas que llevaba imágenes de docenas de víctimas del asesinato policial. Dijo: “La mayoría de mis amigos están al otro lado, lo que me enfurece. Probablemente están realmente enfadados conmigo por cruzar la línea, pero ya no pudo soportarlo más”. Ella continuó, “Estoy aquí hoy por la injusticia de la gente que simplemente sigue sucediendo, este racismo institucionalizado en nuestros hogares y en nuestros patios traseros, en Mount Greenwood en especial. Mount Greenwood es tan racista, hombre. A una persona le acaban de matar... tantas veces... y la gente quiere negarlo y decir que no tiene que ver con el color de la piel, pero ¿qué otra cosa? Estoy lista para tomar posición ahora, estoy lista. Antes, me senté en silencio, ya sabes, tal vez protestar en línea, pero ahora estoy lista para hacer que se oiga mi voz... y hablar por aquellos... amplificar sus voces, no suplantarlas, sino amplificar sus voces. Gracias”.
Es preciso divulgar la verdad de este estallido de supremacía blanca, y oponerse de frente al odio racista. Las personas de todos los ámbitos de la vida, y de todas las nacionalidades, tienen que tomar posición. Nadie puede quedarse a un lado. ¿De qué lado estás?
Chicago: A raíz del asesinato policial de un conductor negro no armado que iba a casa desde un entierro...
La gente de pie contra policías asesinos y golpeadores trumpistas vecinales
13 de noviembre de 2016 | Periódico Revolución | revcom.us
9 de noviembre de 2016, Mount Greenwood en Chicago.
Lo que Trump efectivamente quiere decir al decir, "hacer que Estados Unidos vuelva a tener grandeza", se manifestó de una manera gráfica y horripilante en las calles del vecindario de Chicago de Mount Greenwood, de casi puros blancos en el Lado Sur (South Side) de Chicago. Residen ahí muchos policías y bomberos. Que lo que pasa en Mount Greenwood sea una fuerte alarma para despertar a la gente en Chicago y en todo Estados Unidos ante lo que la elección de Trump pone en juego en lo inmediato y de manera urgente.
En los días en torno a las elecciones presidenciales, turbas de racistas rabiosos, entre ellos muchos policías fuera de servicio y sus familias, que claramente tomaban la ofensiva como resultado de la campaña de Trump, actúan para resucitar con la violencia la supremacía blanca como parte del proyecto fascista más amplio.
El sábado 5 de noviembre, al menos tres policías fuera de servicio participaron en el asesinato de un joven negro, Joshua Beal, en medio de una tarde soleada en Mount Greenwood. Beal, un padre de familia de dos hijos, había venido de Indiana para asistir a un entierro de su primo. Un cerdo policía fuera de servicio vestido de civil intentó sacar del camino a una conductora de 17 años y luego sacó un arma y la amenazó. Según la familia, Beal y otros miembros de la familia se bajaron de sus coches en el cortejo fúnebre preocupados por su seguridad. Luego otro cerdo policía fuera de servicio en su camino al trabajo saltó de su coche y le disparó 13 balas a Beal.
Pero lo anterior no fue todo. Al hermano de Joshua lo arrestaron y detuvieron durante días por enfrentarse a uno de los agentes maniacos fuera de servicio en un intento de salvar la vida de su hermano.
Y eso tampoco era todo. La familia, en estado de conmoción, recibió instrucciones de esperar en un Burger King (BK) por el rumbo hasta que la policía liberara sus autos de la escena del crimen. El Club Revolución y los activistas en la lucha contra el asesinato policial llegaron al BK para apoyar a la familia. Mientras tanto, alrededor del BK, los racistas comenzaron a reunirse. Personas blancas con bates de béisbol que salían de las ventanas de sus coches pasaban cerca. Se dieron gritos de "n***ers". Un grupo de personas blancas que resultaron ser policías fuera de servicio y sus amigos comenzó a gritar y corear, "¡CPD! ¡CPD!" [Departamento de Policía de Chicago]. La gente en los coches que pasaban por ahí respondía con coros de, "Trump, Trump, Trump".
Al día siguiente y luego de nuevo en la noche de las elecciones, se sostuvieron protestas sobre el asesinato policial de Joshua y para denunciar las expresiones abiertas de racismo como inaceptables en Mount Greenwood. Ambas protestas fueron pequeñas y se toparon con centenares de personas racistas blancas que llenaban las calles. Los policías fuera de servicio, las familias de los policías y sus partidarios se expresaban de manera descarada y asquerosa. Celebraban la ejecución de un negro; les llamaban a los negros que acudieron a protestar "coons" y "n***ers", vomitaban necedades ignorantes como "Estamos en Estados Unidos, y no en África", y le decían a la gente que se largara de su vecindario. Llamaban a la organización La Vida de los Negros Importa una organización terrorista. Baboseaban de qué tan hartos estaban acerca de la "narrativa liberal" de hacer que los policías se vieran mal (imagínense el descaro después de las denuncias interminables de la brutalidad y asesinato policial racista en Chicago, ¡con pura impunidad!). En todo lo anterior, amenazaban con la violencia física contra los manifestantes. A Trump lo apoyó el sindicato de la policía en Chicago y de muchos lugares en todo Estados Unidos. Los coros "La vida de los azules [policías] importa" llenaron la Convención Nacional Republicana en Cleveland y las calles de Mount Greenwood.
El padre Michael Pfleger salió en la noche de las elecciones. El muy conocido sacerdote católico posteó lo siguiente posteriormente: "Acabo de regresar de la protesta en Mount Greenwood... No he visto tantas personas blancas llenas de tanto odio desde un niño en 1966 en el parque Marquette Park [Nota de la redacción: Se refiere a las turbas de blancos que atacaron con ladrillos y botellas a una marcha a favor de la integración liderada por Martin Luther King].... Adultos y niños que caminaban con sus padres me llamaban todo nombre y grosería... un vecindario que no sólo es de blancos, sino también es muy católico, y éstos estarán en la iglesia el domingo... Me da mucha vergüenza como sacerdote y católico ser testigo de lo que presencié esta noche... Anteriormente el día de hoy, un hombre dijo que quería romperme las piernas y arrastrarme de un camión.... Que Mount Greenwood se avergüence... por aquellos que representaron a ustedes esta noche..."
El Club Revolución tuvo una importante presencia audaz y valiente en las tres protestas, junto con unos pocos activistas negros y otros que estaban indignados por el asesinato de Joshua. Durante más de una hora y media en la noche de las elecciones, los manifestantes se mantuvieron firmes y se enfrentaron a los reaccionarios esos que coreaban, "USA, USA [Estados Unidos de América], CPD, CPD, Trump, Trump, Trump”. El Club Revolución se constituyó en un fuerte polo de atracción con sus camisas mientras encabezaba coros de "1, 2, 3,4, esclavitud, genocidio y guerra; 5, 6, 7, 8, Estados Unidos nunca ha sido grandioso", " Dieciséis disparos y un encubrimiento; Trece disparos en un entierro". Llamaron a una revolución para borrar a la supremacía blanca incrustada en el presente sistema.
Aunque había un número pequeño de manifestantes, se negaron a dejarse intimidar por las turbas chillonas. Mucha más gente debía haber salido para protestar. Algunos sin duda pensaban que era muy arriesgado oponérsele. Pero la historia ha demostrado repetidamente que es mucho más arriesgado no hacer nada y retirarse a espacios "seguros". El propósito y la idea de ir en contra de esa situación no sólo tiene el propósito de hacer una declaración sino de poner en evidencia la virulencia del virus y animar a otros a LUCHAR en contra de esta situación. Si los revcom y más tarde el Padre Pfleger en particular no hubieran estado allí, la maldad del virus no habría visto la luz pública. Mucho más necesita hacerse rápidamente para inspirar y retar a la gente a que se active para luchar en contra de esta situación.
La gente necesita tomar ánimo y también dar apoyo a unos jóvenes blancos del vecindario que justo en el acto tomaron una posición muy valiente. En medio de la escena en Mount Greenwood, una estudiante blanca joven y sus dos amigos cruzaron la línea y se pararon al lado de la gente que protestaba contra el asesinato de Joshua Beal. (Hubo también un par de jóvenes blancos del vecindario que acudieron a tomar partido con la familia de Joshua la noche de su asesinato). Esta joven mujer cargaba la manta de Vidas Robadas con las fotos de decenas de personas asesinadas por la policía. Ella dijo: "La mayoría de mis amigos están en el otro lado; eso me enfurece, probablemente ellos están muy enojados conmigo por cruzar la línea, pero no pude aguantar más”. Ella continuó: "Estoy presente hoy por la injusticia de la gente que nada más sigue ocurriendo, ese racismo que está institucionalizado en nuestros hogares y en nuestros patios traseros, en Mount Greenwood en especial. Mount Greenwood es tan racista, ‘mano, acaban de matar a una persona... tantas veces... y la gente quiere negarlo y decir que no se debe al color de la tez, pero ¿de qué otra cosa era? Estoy lista para tomar una posición ya, estoy lista. Anteriormente yo me sentaba de manera callada, fíjate, quizás protestaba en línea, pero ahora estoy lista para hacer que mi voz se oiga... y para hablar por ellos... amplificar sus voces, no hablar por encima de ellos, sino amplificar sus voces".
Tal como lo hicieron justo en medio de esta situación, los revcom tienen que emprender una lucha decidida para poner en evidencia que esta situación es el preludio y representa el verdadero programa de estos fascistas, arraigado en toda la historia de Estados Unidos y cómo han manipulado a los blancos para mantener el capitalismo en pie. Necesitamos venir ganando a grandes cantidades de esta generación de jóvenes blancos a rechazar esta situación tanto en hechos como en palabras. Eso pasó durante la década de 1960 de una manera importante y los de arriba se vieron muy amenazados por ella.
Tenemos que propagar esta cuestión muy ampliamente. Mientras los principales medios de comunicación informaron sobre el asesinato policial de Beal, inicialmente no hubo cobertura sobre la asquerosa respuesta del vecindario. Los revcom publicaron un reto público a los principales medios de comunicación por su falta de cobertura sobre las necedades racistas que vomitaba Mount Greenwood. Poco después, unos artículos, editoriales comenzaron a salir, lo que obligó al alcalde a emitir una tímida reprensión a lo que él llamó un lenguaje "teñido étnicamente". ¿Teñido étnicamente? ¡La palabra n***er en la boca de los policías es el vocabulario de una turba de linchamiento con dogales! Ahora los periodistas señalan que los policías se ponen los botones de apoyo a Trump y defienden a Trump cuando les encarguen de vigilar a las grandes manifestaciones "No es mi presidente" que han estallado.
Esta situación arde por toda la ciudad y se interactúa con la elección de Trump, aunque no está claro si los miles de personas que salieron para denunciar la victoria de Trump saben lo que se concentra en Mount Greenwood. Después del asesinato policial de Joshua Beal y las protestas al respecto, una estudiante de Marist, una escuela secundaria católica en Mount Greenwood, le había enviado un mensaje de texto, "Yo odio a los n***ers, carajo". Su amiga respondió "igual". Un tuit con una captura de pantalla de ese texto se propagó como virus. Una estudiante negra de Marist le expresó lo profundamente enojada que estaba por ese texto al Chicago Tribune: "[ella] dijo que si bien le han dicho epítetos raciales antes y durante su tiempo en Marist, se sorprendió y se dolió el que las chicas cuyos textos se publicaron, algunas de las cuales habían sido sus amigas desde hace mucho tiempo, dijeran cosas así... Ella dijo que considera que sus relaciones se han irremediablemente perjudicado por los textos y no planea comunicarse con ninguna de las chicas sobre los mensajes".
La escuela secundaria tuvo que emitir una declaración, al igual que la iglesia católica, para denunciar el racismo. En las escuelas secundarias en toda la ciudad, las y los estudiantes celebraron mini-mítines para denunciarlo y organizarse para ir a Marist. Sólo el 12% del alumnado marista es de negros. En respuesta, la escuela se cerró por el día de la protesta, mientras que los blogs de la policía propagaban cuentos espeluznantes de que una pandilla notoria iba a Mount Greenwood para hacerles daño a los niños. Algunos alumnos de secundaria que organizaron la manifestación la cancelaron públicamente, y los engañaron para que se unieran con el jefe de la policía y con el director de Marist a fin de "dialogar". Es necesario que la gente, incluidos estos jóvenes estudiantes manifestantes, examinen lo que estuvo a la luz del día en Mount Greenwood: ¿qué enseña esta situación? El jefe de la policía negro salió a las calles en cosa de horas para defender el asesinato policial de Joshua Beal. No ha dicho ni un pepino sobre las turbas racistas compuestas de miembros de su departamento. No se concilien con estos asesinos.
El Club Revolución hizo miles de pegatinas que decían: "Yo solía ser un estadounidense blanco, pero dejé de serlo en pro de los intereses de la humanidad" para distribuir en estas escuelas durante los siguientes días y espera activar a las y los jóvenes que sí quieren salir y retar a esos estudiantes blancos en las escuelas como Marist a que organicen talleres y convocaciones y protestas.
Pónganse de pie... Tomen las calles... Súmense a las personas en todas partes para impulsar la resistencia en todas las formas que puedan
No se detengan: No se concilien... No se acomoden... No colaboren
EN ESTE MOMENTO EN LA REGIÓN DE CHICAGO Y MÁS ALLÁ, ENTRE DE TODOS LOS SECTORES DEL PUEBLO DE TODAS LAS NACIONALIDADES, ARTISTAS Y PROFESIONALES, COMUNIDADES RELIGIOSAS Y PERSONAS DE CONCIENCIA Y SÍ, ENTRE GRANDES NÚMEROS DE LA GENTE BLANCA, USTEDES NECESITAN ALZAR LA VOZ, ORGANIZARSE Y MOVILIZARSE CONTRA ESTA FEALDAD RACISTA QUE LA ELECCIÓN DE TRUMP ESTÁ ENGENDRANDO. Y SÍ, NECESITAMOS MARCHAR POR MOUNT GREENWOOD. QUE LE DIGAMOS EN FUERTE VOZ ALTA AL MUNDO: ESTA SITUACIÓN SE DETENGA YA. ESTA SITUACIÓN SE DETENGA EN ESTE MOMENTO. ESTE RACISMO DE UNA TURBA DE LINCHAMIENTO ES ABSOLUTAMENTE INACEPTABLE. Y AHORA QUE USTEDES LO CONOCEN, NO PUEDEN QUEDARSE CALLADOS. EL SILENCIO ES COMPLICIDAD.
Hay planes para celebrar una gran protesta denominada “¡Nosotros nos oponemos a la supremacía blanca! ¡Nos pondremos de pie contra las amenazas de las turbas racistas en Mount Greenwood!”, el domingo 20 de noviembre, 2 p.m., en la 111 y Kedzie en Mount Greenwood, Chicago.
Llamamiento para una protesta el domingo 20 de noviembre
16 de noviembre de 2016 | Periódico Revolución | revcom.us
Se ha lanzado el siguiente llamamiento:
Nos oponemos a la supremacía blanca.
Nos enfrentamos a las amenazas de las chusmas racistas en Mount Greenwood, Illinois
A todas las personas de conciencia:
¡Nos oponemos a la supremacía blanca!
¡Nos enfrentaremos a las amenazas de las chusmas racistas en Mount Greenwood!
Protesta: 2 pm, domingo 20 de noviembre, la 111 y Kedzie, Mount Greenwood, Chicago
Signatarios iniciadores:
Rdo. Jason Coulter, Ravenswood UCC
Tio Hardiman, Violence Interrupters, Inc.
Rdo. Taigen Dan Leighton, Ancient Dragon Zen Gate*, Chicago
Rdo. Matthew Ross, Eureka M.B. Church*
Ted Sirota, tamborista
Airickca Gordon Taylor, prima de Emmett Till
Edward Ward
Dee Williams, Club Revolución, Chicago
* Sólo para propósitos de identificación
Para firmar este llamamiento y para actualizaciones y el texto completo, vaya aquí
Cuando la Campaña y Gira Organizadora Nacional “A Entrarle a la Revolución” llegó por primera vez al campus de la Universidad Estatal de Cleveland (CSU) un par de días antes de la elección del nuevo Hitler, por unos minutos parecía que sólo íbamos a conversar con unas cuantas personas en un campus dormilón. Pero cuando pisamos la bandera estadounidense mientras cargábamos un letrero en las manos de EL COMUNISMO NUEVO de Bob Avakian y empezábamos a conversar con las y los estudiantes curiosos por lo que hacíamos, los estudiantes fascistas de la CSU se presentaron de repente, defendían la fealdad de toda la historia de Estados Unidos y fomentaban rápidamente un ambiente violento de ataques físicos y amenazas de muerte por una turba violenta. Era una alineación muy negativa y peligrosa, en la que las personas que estaban en desacuerdo con los partidarios de Trump se quedaban calladas, paralizadas, tímidas e incluso alejadas.
Desenmascarábamos de manera contundente por qué Estados Unidos NUNCA ha sido grandioso, de los millones de esclavos africanos traídos a las costas de las Américas en cadenas, con la larga historia de linchamientos a los golpes de estado de la CIA y las dictaduras militares instauradas por Estados Unidos en América Central. Los trumpistas nos recibieron con orgulloso desdén, confrontaron con ira a los revcom y uno saltó en plan de iniciar una pelea. Se impidió que el tipo asestara golpes, y otros estudiantes se lo llevaron a otra parte. Los policías entraron, cercaron a los revcom mientras crecía la multitud de atentos estudiantes. Los fascistas estaban enfurecidos, hinchados, apasionados y a la ofensiva.
Los estudiantes en desacuerdo con los trumpistas no decían nada. Al cercarnos los policías, coreamos en nombre de Tamir Rice, el joven de 12 años asesinado por la policía de Cleveland mientras jugaba con un arma de juguete en el parque. Los trumpistas empezaron a responder con gritos chillones: “¡La vida de los azules [policías] importa!”. Un grupo de alumnos negros de secundaria presentes con su clase de estudios sociales se mantenían indiferentes, y algunos incluso se reían ante la escena. Su maestro les dijo que se quedaran y prestaran atención y que discutieran lo que pasaba ahí en su siguiente clase. Pero el maestro dijo que no iba a tomar partido con ningún bando y la mayoría de los alumnos no iban en contra de la corriente.
Otros estudiantes universitarios decían, entre otras cosas: “Me gusta lo que ustedes hacen” pero no se pusieron al frente en público para apoyar nuestra actividad, lo que dejó que los rabiosos fascistas determinaran los términos del día, quienes habían conseguido una bandera estadounidense y salieron a reunirse en torno a la misma y a chillar, “USA, USA, USA” [Estados Unidos de América]. Además de su fuerte rabia pública, los fascistas hicieron amenazas muy cerca, diciéndole a un revcom: “Usted quiere una revolución. No puedo esperar a verlo en el campo de batalla para que puedo pegarle una bala en el pecho”. A la vez, hubo muchas bajezas y burlas. La escena continuó una hora, con el cerco de policías y fascistas contra los revcom, y otros estudiantes observaban callados o sin esperar a observar. Los revcom siguieron usando el megáfono con denuncias de tales necedades y pedían que se pusieran al frente otros que no querían todas estas porquerías. Cuando los revcom se fueron del campus marchando, les siguió una turba de imbéciles ondeabanderas trumpistas y policías, mientras otras personas simplemente observaban y tomaban nota de la escena. Después de irnos de la entrada del campus, una estudiante negra que nos había visto en el cuadrángulo se acercó y dijo en pocas palabras que le gustaba que nosotros dijéramos “Estados Unidos nunca ha sido grandioso” y quería conocer más al respecto.
Los revcom volvieron al día académico siguiente con una mesa de literatura y una exposición de EL COMUNISMO NUEVO. Al montar la mesa, los estudiantes se detenían y conversaban. En este día previo al día de las elecciones presidenciales, una joven mujer negra se detuvo a ver qué pasa y dijo que le costaba entender qué hacer sobre el rumbo de la sociedad. Estaba intrigada e interesada de conocer más sobre EL COMUNISMO NUEVO. En pocos minutos, un bufón se presentó para soltar bajezas, burlarse de nosotros y azuzar a los fascistas, quienes empezaban a congregarse.
Decidimos hacer que los fascistas defensores de Estados Unidos tuvieran que responder a nosotros en el ámbito del contenido y la sustancia. Les retamos a participar en un debate. Muchos ni querían presentar serios argumentos ni querían tener que defender sus necedades, simplemente querían ser imbéciles trumpistas de las fraternidades estudiantiles. Pero nosotros perseveramos para dirigir la escena, retándoles a que, en vista de que nos encontrábamos en un campus universitario, se suponía que ellos participaran en cierto pensamiento crítico, y que nosotros logramos establecer ciertos términos del debate, al menos en un sector de los estudiantes. En ciertos momentos, tuvimos que llevar una lucha para que se callaran y prestaran atención algunos de los payasos reaccionarios que nada más daban saltos y actuaban como bufones cuando los ondeabanderas se expresaran en apoyo a Trump, de modo que otros estudiantes pudieran conocer sus mejores argumentos y de ahí evaluarlos frente a lo que nosotros decíamos. En esta dinámica, algunas personas se pusieron al frente para entrar al debate, lo que hizo que perdiera parte de la iniciativa la creciente turba parecida a la que se presentó el día anterior. Algunos debatían con entusiasmo; otras planteaban bajezas, pero sí las argumentaban y dejaban que todos escucharan las respuestas.
Uno de los comentarios sinceros fue de un tipo que dijo que sus bisabuelos fueron asesinados en Finlandia durante la Guerra Civil de Rusia y que su familia llegó a Estados Unidos debido al ambiente libre y las libertades que era un modelo para el mundo. Le preguntamos en qué año emigraron. 1917-1918. ¿Y qué pasaban en Estados Unidos en ese momento? Por un lado, el linchamiento de hombres negros, colgados de los árboles, asesinados por ser negros. Además, le planteamos a él y a la multitud si éste era el ambiente libre y las libertades que él creía que era un modelo para el mundo. Él efectivamente tuvo que hacer una concesión, al menos sobre este argumento, y otros individuos de la multitud consideraban que era necesario cambiar de tema y volver a las cosas a las burlas y bajezas.
En lo principal los estudiantes que se oponían a la chusma fascista “Estados Unidos ante todo” todavía no se ponían al frente ni hicieron que se oyeran, a la vez que otros grupos de estudiantes que pasaban por el cuadrángulo se detenían a escuchar el debate. De manera aleccionadora, un estudiante que se llama a sí mismo un socialista y se ha reclamado la CSU como “su” comunidad en la que no quiere ver que los estudiantes se organicen para una revolución, se sumó a la multitud de reaccionarios para denunciar a los revcom, más interesado en fortalecer a los fascistas que asumir una posición de principios. De manera asquerosa y como muy fuerte denuncia propia, de hecho desempeñó un rol importante para desbaratar el debate por el que nosotros habíamos luchado. Él veía dos lados, y no dijo nada en contra de esos prototipos juveniles nazis, ¡sino que en contra de nosotros! Se quejaba de que nosotros le dábamos a la revolución una imagen negativa, pero le retamos, si él fuera tan revolucionario, que dijera a la turba de ondeabanderas su opinión sobre la bandera estadounidense; él se negó a hacerlo de manera repetida y cobarde.
Hay un punto donde la epistemología y la moral se encuentran. Hay un punto donde uno tiene que decir: No es aceptable no querer mirar algo, o no creerlo, porque incomoda. Y: no es aceptable creer algo porque tranquiliza.
Bob Avakian, Lo BAsico 5:11
No obstante, mediante el proceso entero, se ablandaba la naturaleza endurecida de la polarización. Muchos estudiantes empezaban a reconocer que había un contenido sustantivo en lo que decíamos, lo que estimulaba su pensar y su preocupación por el mundo, a la vez que la mayoría todavía sostenían un punto de vista completamente distinto y con frecuencia de oposición. Al abrirse el debate más amplio, unos cuantos estudiantes se acercaron a la mesa de literatura para conocer lo que decíamos en concreto. Algunos estaban opuestos y algunos más receptivos, pero todos tenían curiosidad.
Un estudiante negro que estaba en contra de la multitud trumpista pero dijo que estaba a favor del capitalismo, dio el paso consciente de acercarse a la mesa de literatura para conocer más, en esencia cruzó una línea que los fascistas habían trazado para mantener a la gente alejada. Un tipo blanco con una gorra de béisbol de la infantería de marina de Estados Unidos llegó abalanzándose hacia nosotros de una manera amenazante, y nos preguntó: "¿Qué dicen sobre el ejército?" Nosotros estábamos sobre aviso, pero dijimos la verdad, parafraseando la cita de BA sobre cómo se dice que el ejército recorre el mundo combatiendo por el pueblo y por la libertad y la democracia, pero en realidad los soldados matan y mueren por un sistema que oprime y aterroriza a la humanidad y refuerza un mundo de horrores, y no le importa la humanidad ni tampoco la vida de aquellos que combaten en el ejército, sino que el presente sistema los usa para muy malos propósitos. Él participó en la conversación y nos agradeció por estar allí, pero estaba de vuelta al día siguiente con una bandera estadounidense.
Para que quede claro, en lo principal los reaccionarios todavía tenían a muchas personas alineadas verbalmente con ellos, pero a medida que seguíamos con la agitación, desmenuzando las diferencias, bregando por un intercambio verdadero y sin retroceder nunca de la dimensión completa de los horrores de Estados Unidos y lo que Trump representa y la revolución verdaderamente liberadora que hemos venido haciendo para acabar con todo eso, logramos tomar una creciente iniciativa política e ideológica.
Joey Johnson, con el apoyo del Club Revolución, quien prendió candela a la bandera estadounidense fuera de la Convención Nacional Republicana en protesta por el toxico chovinismo y reaccionarias ideas de toda calaña en torno a la dominación de Trump.
El día siguiente era el día de las elecciones. Desde el principio, las cosas eran distintas. Había mensajes encima de mensajes con tiza en todo el suelo de los seguidores de Trump y los de Hillary. Los revcom marcharon en formación hacia el campus y se formaron en el cuadrángulo frente a una gran pancarta que decía: “¡Estados Unidos NUNCA ha sido grandioso! ¡Necesitamos derrocar, y no votar por, el presente sistema!” Algunos miembros del Club Revolución, todos los que son acusados del caso de los RNC 16, se turnaron al micrófono. (Los RNC 16 y Joey Johnson fueron arrestados en Cleveland por quemar la bandera estadounidense fuera de la Convención Nacional Republicana [RNC], y ahora se aproxima el proceso por esa protesta política). Los revcom hablaron de manera convincente de cómo y por qué Clinton y los demócratas no pueden detener ni detendrán el movimiento fascista encabezado por Trump, y sobre el mundo radicalmente diferente que podría haber por medio de una revolución concreta, y de organizarse para hacer una revolución para emancipar a los siete mil millones de personas sobre la Tierra. Así, pusieron al desnudo quién es Trump y el país y sistema que él concentra.
Un revcom hizo una denuncia conmovedora al movimiento odiamujer que representa Trump: "Su mierda misógina, su celebración de la agresión sexual, su glorificación e incorporación de la violación y la degradación de las mujeres en la sociedad establecida" y cómo eso se entreteje en la sociedad estadounidense. Otro revcom denunció al ejército de Estados Unidos: "Cuando una persona se inscribe para su ejército, ellos la van a enviar al otro lado del mundo para matar y morir, y no por la libertad y la democracia... por el 1% que controla las fuerzas armadas, que controla el sistema económico. Va a matar y morir por el capitalismo. ¿Eso es lo que usted quiere hacer?”
En esta ocasión, hubo estudiantes que dieron un paso adelante para escuchar lo que se decía, con un gran aprecio por la denuncia de los crímenes de Estados Unidos. Algunos trumpistas se reunieron en un balcón a poca distancia para chillar su oposición, con una bandera estadounidense que también tenía inscrita una enorme imagen de John Wayne. Los que se aventuraban a acercarse tenían que lidiar con una situación caracterizada mucho más por dos bandos. Había solamente un par de estudiantes que apoyaron seria y firmemente a los revcom, lo que abrió mucho espacio para que otros estudiantes pensantes intervinieran y empezaran a tomar partido con un lado u otro y a expresarlo. Cuando un trumpista del balcón chilló, "Consigan un trabajo", un revcom respondió: "¿Eso es lo único que usted ofrece? ¡Ese argumento es una necedad debilucha! Yo creía que nos encontrábamos un campus de la universidad, ¿usted no puede dar un argumento?" En eso, otro estudiante que había estado sentado cerca escuchando durante algún tiempo comenzó a aplaudir. El revcom continuó hablando de la tremenda importancia de que los estudiantes alzaran la cabeza para pensar acerca del mundo, se pusieran de pie y lucharan contra la injusticia, se conectaran con la dirección más radical y científica de la revolución sobre el planeta, Bob Avakian, y se sumaran al movimiento para hacer una revolución, con un fuerte desafío a las necedades pero además lucha con los estudiantes para ser mejores.
Esa noche, reflexionábamos sobre lo que habíamos empezado a cambiar en el campus. Luego comenzaron los resultados de las elecciones, y a la vez crecía nuestra conciencia de que ganaba las elecciones el fascista legitimado por los medios de comunicación, los demócratas y todo el sistema. ¡Este es un momento sin precedentes y verdaderamente peligroso en la historia! Al día siguiente de las elecciones, cuando llegamos cerca del campus con un letrero de “Mein Trumpf” y la imagen de Trump como el nazi klanista que lo es, nos abordaron unos estudiantes encantados de ver el letrero, aun antes de entrar al campus. Uno de ellos, un estudiante blanco, aceptó que necesitamos oponer resistencia inmediata a esta presidencia y se unió con nosotros en el acto, marchó con nosotros al campus y se quedó con nuestro equipo todo el tiempo.
Tuit de @SunsaraTaylor
#RevCom: Confrontar sobriamente toda la fealdad de Trump & AmériKKKa. ¡Prepárense para LUCHA & REVOLUCIÓN! http://www.revcom.us #NotMyPresident [No es mi presidente]
Llegamos al campus y comenzamos a hablar, lo que atrajo a los estudiantes, a muchos estudiantes negros y algunos estudiantes blancos que estaban muy disgustados con los resultados electorales. Los reaccionarios rápidamente volvieron a aparecer y esta vez algunos de los otros estudiantes se mostraron visiblemente disgustados con ellos y se quedaron para apoyar con su oposición a ellos. No muchos de los que se oponían a Trump estaba listos a tomar el micrófono y alzar la voz por su cuenta, si bien una estudiante sí lo hizo, denunciando a Trump y diciendo que Estados Unidos es mejor que eso. Entre las denuncias de la ilegitimidad del nuevo presidente y la importancia de oponer resistencia en este momento como parte de los preparativos para una revolución comunista concreta, los revcom coreaban, “¡1, 2, 3, 4, esclavitud, genocidio y guerra; 5, 6, 7, 8, Estados Unidos NUNCA ha sido grandioso!”, lo que atrajo a varios estudiantes, quienes estaban renuentes al principio, pero respondieron cuando se colocó el micrófono delante de ellos. Durante un tiempo en medio del debate, lisa y llanamente coreábamos, "¡Al carajo Trump!", a lo que varios estudiantes se sumaron con entusiasmo. Cuando llegó la hora de partir, nos reunimos y coreábamos con mucha alegría y desafío, "¡SOMOS LOS REVCOM! ¡LOS REQUETE PODEROSOS REVCOM!", y salimos del campus marchando.
Lo que nosotros hacíamos, junto con las elecciones, abrió a sacudidas una situación en la que los racistas y los ondeabanderas fascistas se envalentonan, mientras que los estudiantes que odian todas esas necedades están a la defensiva e intentan vivir en “espacios seguros” en los márgenes de la situación. Fuimos directamente a lo fundamental de toda esa asquerosa mierda de Trump: Estados Unidos y el sistema capitalista-imperialista que concentra. Al hacerlo, sacamos la fealdad la luz del día. Éramos una minoría delante de una turba chillona, y obligábamos a las personas a “asumir” sus necedades reaccionarias y a quedarse al desnudo. También pusimos el ejemplo y luchamos por dirigir a la gente a enfrentárselo directamente, sin temor y con contenido. Desde la posición de los intereses de la humanidad para eliminar toda opresión, representamos a los siete mil millones, a los habitantes del mundo, y teníamos el contenido para respaldarlo, mientras trabajábamos colectivamente para fortalecernos los unos a los otros. Así, creamos una situación en la que las personas de veras usaban su cerebro, por lo que tuvieron que pensar críticamente. (Lo que incluía llevar lucha para que la gente con desacuerdos defendiera los principios que dicen que aceptan, tales como el pensamiento crítico, o al menos hacer que consideraran que tuvieran que acatar dichos principios a fin de que otras personas les tomaran en serio). Lo anterior en el momento preciso en el que el fascista Trump resultó electo presidente y hay una necesidad de audacia y valor para resistirse al nuevo orden.
Además, en todo este caldo, sí logramos activar a unos estudiantes que buscan otro camino y conversábamos con ellos sobre cuál es el problema, y ¿qué del sistema que engendraba a Trump y lo trataba como otro presidente electo legítimo? Y ¿qué de Bob Avakian y EL COMUNISMO NUEVO? Y el contenido de "CÓMO PODEMOS GANAR — Cómo en concreto podemos hacer una revolución” y el reto y la necesidad de que las y los estudiantes le entren y se conecten con esta revolución en este momento.
Que ustedes no dejen que los de arriba les engañen, con la reconfortante y tranquilizadora cháchara de Obama de que todos ellos están en el "mismo equipo" y que la elección no es más que un "goleo interno", que algunos dicen que Trump "va suavizando" su odio y sus políticas odiadas, y que en realidad él no tiene la intención de llevarlas a cabo, y que no obstante otros vienen diciendo que "démosle a él una oportunidad". ¡NO!
Difundan esta declaración en todas partes, en las manifestaciones de protesta que han estallado, llévenla a las aulas, repártanla en las cafeterías, difúndanla en las redes sociales, saturen los campus con ella, siéntense y adéntrense a fondo en ella, forcejeen con ella y discútanla con otros.
Tomen a pecho, y actúen, sobre el título y la convocatoria de esta declaración:
“¡Pónganse de pie... Tomen las calles... Súmense a las personas en todas partes para impulsar la resistencia en todas las formas que puedan! ¡No se detengan: No se concilien... No se acomoden... No colaboren!”
¡Establezcan zonas libres de Trump y de los fascistas! ¡Nos hacen falta talleres, plantones y paros! Necesitamos una resistencia multifacética masiva a todo el programa representado por Trump, a todo acto de supremacía blanca y misoginia, a todo ataque a los inmigrantes y los musulmanes, y a otras expresiones del fascismo.
2¡Vayan más a fondo, sean radicales!
Lo que la inmensa mayoría de los siete mil millones de la humanidad se enfrenta es un horror, el sistema del capitalismo-imperialismo. Trump no es más que una expresión concentrada, grotesca y monstruosa, del presente sistema. El presente no es el mejor o el único mundo o sociedad posible. Un mundo radicalmente diferente y mucho mejor es posible.
EL COMUNISMO NUEVO de Bob Avakian ofrece un enfoque completamente científico de conocer y cambiar radicalmente el mundo, hacer una revolución y un marco completamente nuevo para la emancipación de la humanidad.
Éntrenle, y organícense, en la revolución CONCRETA, para derrocar el presente sistema a la mayor brevedad posible, para una revolución comunista que se proponga superar los largos años de tinieblas de la humanidad dividida en amos y esclavos. "CÓMO PODEMOS GANAR — Cómo en concreto podemos hacer una revolución” explica la estrategia para tal revolución. Lo que hace falta son USTEDES: comuníquense y conéctense con el Club Revolución en su campus. Si no hay un Club Revolución en su campus, organice uno; visite la página del Club Revolución para ver cómo hacerlo.
3A luchar contra los ataques de las autoridades al discurso y organización radical, el pensamiento crítico y la resistencia. ¡Respondan con más, vuelvan con mayor fuerza!
REVOQUEN las "prohibiciones" escandalosas que se han impuesto, ILEGÍTIMAMENTE, este otoño sobre los miembros del Club Revolución en dos campus importantes de Estados Unidos, la Universidad de Chicago y CCNY en Nueva York. Únanse a los Clubes Revolución para combatir las prohibiciones, para darles la bienvenida a los revolucionarios en su campus y en sus clases, y para ser parte de esta lucha.
Todos aquellos que consideran que tiene que haber un discurso genuino sobre "¿Cuál es el problema y cuál es la fuente de los horrores en el mundo? ... ¿Cuál es la solución?... y ¿Qué se necesita para cambiar y superar todo eso?", ¡tienen que participar, al igual que todos aquellos que valoran el pensamiento crítico y la libertad de expresión! En un mundo de Estados Unidos fascista trumpista, cabe recordar las palabras del pastor Martín Niemöller: "Primero, vinieron para los comunistas...", ¡que estén sobre aviso, y luchen para revocar esas prohibiciones!
Resístanse y rechacen todo intento de suprimir el discurso y el debate radicales, de hacer que los campus estén aislados del mundo más amplio y de atacar a los que están en las primeras líneas de la resistencia a la opresión, y de negarse a aceptar a un Estados Unidos fascista.
Una última idea: ¡QUEREMOS RECIBIR NOTICIAS SUYAS!
Escríbannos con sus pensamientos e ideas, las reacciones y respuestas de otros, y las preguntas con las que ustedes se topen que quizá necesiten ayuda para contestar: revolution.reports@yahoo.com.
Tomar partido con la lucha, conectar a la gente con la revolución
19 de noviembre de 2016 | Periódico Revolución | revcom.us
Campamento de Standing Rock, 5 de noviembre de 2016. Foto: Especial para Revolución/revcom.us
3 de noviembre: 300 personas del clero y laicas de todo Estados Unidos responden a un llamamiento lanzado para que la comunidad religiosa acudiera a Standing Rock con motivo de una acción de estar de pie en solidaridad con los pueblos indígenas. Foto: Especial para revcom.us
El 5 de noviembre, delegaciones de las tribus hopi y lakota llegaron al campamento principal en Standing Rock. La tribu hopi vino corriendo todo el camino desde Arizona. ¡Un poderoso impacto! Foto: Club Revolución-Nueva York, @NYCRevClub
Pedidos de individuos: Libros Revolución-Nueva York, Libros Revolución-Berkeley, Insight Press.
A la venta en: Amazon, Barnes & Noble y librerías independientes
“Pedido de dos ejemplares al descuento con uno para una o un preso” y pedidos de mayoreo: Comuníquese con Insight Press, info@insight-press.com o (773) 329-1699. Se aceptan pagos por tarjeta de crédito, money order o giro postal. O escriba a Insight Press, 4044 N. Lincoln Ave., #264, Chicago, IL 60618.
Vendedores de libros y clubs de lectura: Comuníquese conIndependent Publishers Group (IPG), Baker & Taylor, Ingram y otros mayoristas.
Se puede descargar aquí, en inglés, el pdf del avance de esta importante obra.
Lea el completo COMO PODEMOS GANAR —
Cómo en concreto podemos hacer una revoluciónAQUÍ
7 de noviembre de 2016. ¡Ha ocurrido muchísimo desde nuestros últimos reportajes, después del cruel ataque de los cerdos policías en la Isla de la Tortuga, donde los protectores de agua no armados estaban de pie en el agua a la orilla de tierras que contienen sepulcros sagrados, que el DAPL [Oleoducto Dakota Access] ocupa! (Véase “At the Cannonball River: Bold Move by Standing Rock ‘Water Protectors,’ Vicious Pig Attack” [Por el río Cannonball: Audaz movimiento de los “protectores del agua” de Standing Rock, cruel ataque de los cerdos policías].)
Hemos continuado difundiendo el mensaje "CÓMO PODEMOS GANAR" y vamos conociendo a mucha gente interesante y vamos aprendiendo mucho al respecto, y hemos hecho algunos avances importantes en la formación de un núcleo de personas aquí que van entrándole al movimiento para la revolución.
Al día siguiente de la acción de la Isla de la Tortuga, más de 445 miembros del clero acudieron a Standing Rock para una acción en solidaridad con la gente indígena para detener al DAPL. A lo largo de esta acción, helicópteros y aviones sobrevolaron, y mientras el clero caminaba y cantaba en el camino a la carretera bloqueada por tanques de la Guardia Nacional y vehículos policiales, más vehículos policiales llegaron rápidamente a la escena. Al día siguiente, nos enteramos de que 14 miembros del clero fueron arrestados durante la protesta fuera del Edificio del Capitolio de Bismarck, y ha habido un silencio ensordecedor sobre esta poderosa acción en los medios de comunicación establecidos.
El papel de la policía no es de servir y proteger a la gente, es para servir y proteger el sistema que gobierna sobre la gente. De reforzar las relaciones de explotación y opresión, las condiciones de pobreza, miseria y degradación que el sistema ha impuesto sobre la gente y está determinado a mantenerla allí. La ley y el orden que representa la policía con toda su brutalidad y asesinato es la ley y el orden que refuerza toda esta opresión y locura.
— Lo BAsico 1:24
También, el sábado, delegaciones de la tribu hopi de Arizona y de la nación oglala lakota acudieron al campamento, levantando los puños a la vista de la gente que coreaba y levantaba los puños de nuevo en tono de celebración. Fue un momento increíblemente emocionante y poderoso. Más tribus siguen uniéndose a esta lucha, entre ellas una tribu apache, lo que es sumamente importante.
Algo muy importante pasa en Standing Rock
Algo muy importante pasa en Standing Rock. Esta lucha viene atrayendo a personas de diverso origen social que quieren ponerse de pie y luchar, tanto indígenas como no indígenas, muchos tradicionales y otros más rebeldes. De los profesionales, a los estudiantes, a los jóvenes que trabajan en el marco de "mi realidad frente a tu realidad" y "amen a su opresor", a las personas que quieren tomar acción directa para detener el DAPL. Lo importante es que todos están presentes, todos han acudido a tomar esta postura justa, y muchos vienen conociendo el movimiento para la revolución.
Las personas conducen 25 horas sin parar desde la costa oeste para pasar menos tiempo aquí que eso, dado que consideran que tienen que estar presentes y participar en esta lucha heroica e histórica. Otros acuden con el plan de pasar unos días y dos meses más tarde todavía están aquí. Hemos hablado con una persona tras otra, de personas de entre 20 y 70 años de edad que han puesto su vida en suspenso, dejando a la familia, amigos, empleos o jubilación para lanzarse en esta lucha. Las personas nos cuentan que han dejado a la familia y amigos quienes simplemente no entienden por qué han venido, mientras que a otros se les han unido sus seres queridos. Un hombre de mediana edad que condujo con un grupo desde Los Ángeles para pasar tres días aquí dijo que va a convencer a su padre de 72 años de edad jubilado a que conduzca su vehículo recreativo desde el sur de California para quedarse aquí durante el invierno. Las personas sienten profundamente que tienen que estar aquí, que tienen que tomar una posición para detener el genocidio de los pueblos indígenas y el envenenamiento del agua y el medio ambiente a nivel mundial.
Conocimos y hablamos un par de veces con un joven blanco de una ciudad universitaria de Michigan. Él ha estado aquí un par de semanas. Había respondido al llamamiento para que la gente estuviera presente que tenía las habilidades para ayudar a la gente a prepararse para el invierno brutal de Dakota del Norte de temperaturas bajo cero. Vino solo. Cuando hablamos con él la segunda vez, él había leído "CÓMO PODEMOS GANAR" y estaba de acuerdo con mucho de lo que estaba en la declaración. Dijo que consideraba que una revolución desde hace mucho tiempo era en realidad necesaria. Habló con nosotros acerca de cómo perdió a muchos amigos antes de venir a Standing Rock, luchando con ellos para confrontar la realidad y hacer algo con respecto a los horrores que suceden en esta sociedad. Él consideraba que la cultura y los grandes medios de comunicación tenían mucho que ver con lo que la gente piensa, y la gente como sus amigos tiene el espacio para no tratar con esta asquerosa realidad y, en esencia, simplemente desintonizarse. Nos dimos cuenta de cómo en momentos como este, repentinas "sacudidas" en la sociedad pueden cambiar la forma en que mucha gente piensa, lo que la gente normalmente acepta, y cómo estas sacudidas en efecto pueden tener un impacto en los medios de comunicación, la cultura, etc.
Leímos de la introducción de EL COMUNISMO NUEVO, a la que seguimos refiriéndonos en nuestra conversación en términos del verdadero adelanto que el libro representa, para darle una idea del libro.
Con él y con todos los que conocimos, hablamos de la dirección de Bob Avakian: quién es, qué significa esa dirección. Que el nuevo comunismo de BA es un gran adelanto en el enfoque científico para hacer una revolución y emancipar a toda la humanidad. Y le explicamos a la gente quién es BA como persona y su papel de líder de la revolución en Estados Unidos.
Además, leímos partes de la declaración sobre la estrategia en Lo BAsico, la cual trata la cuestión de "sacudidas" en la sociedad y la necesidad de que por medio de tales situaciones, efectivamente se den saltos en la construcción del movimiento y las fuerzas organizadas para una revolución a fin de sentar una base más sólida para trabajar en pos de nuevos adelantos. Y le retamos a que sea parte de los miles de personas que menciona la declaración "COMO PODEMOS GANAR" y que se adentre en serio en este trabajo y participar en su difusión.
Hablamos con una de las y los ministros afroamericanos que participaron en la acción clerical, quien habló sobre la conexión entre los africanos esclavizados y los pueblos indígenas en Estados Unidos, y que el actual sistema se basa en esa opresión. Lo discutimos con ella, y ella tenía mucha unidad con lo que planteábamos con esta revolución y consideraba que mucha más gente necesita imaginar un mundo radicalmente diferente. Le decíamos que teníamos muchos puntos de acuerdo con ella al respecto, pero que no tenemos que imaginarlo, sino que podríamos hacer que fuera una realidad, y le dimos un ejemplar de "CÓMO PODEMOS GANAR" y le mostramos la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte. Ella estaba muy interesada en ésta y esperaba leer la declaración y mantenerse en contacto.
Conexiones y lucha sobre "CÓMO PODEMOS GANAR"
"CÓMO PODEMOS GANAR" se difunde en diferentes círculos aquí. Corre la voz al respecto entre algunos jóvenes indígenas de que los revolucionarios están en el campamento. Algunos han leído "CÓMO PODEMOS GANAR" y han escrito una lista de sus preguntas para nosotros. Un par de jóvenes, un sioux y un blanco, se detuvieron para hablar y estaban muy emocionados al escuchar a unas personas que hablaban de una revolución. Hablaron tanto del genocidio de los pueblos indígenas como de la destrucción del medio ambiente y de que necesitamos una revolución. Su concepción de la revolución tiene muchas influencias anarquistas de gente que trabaja sin interferencia del gobierno. De veras no saben lo que es el comunismo, pero uno hablaba sobre la mala imagen que tiene, pero dijo que suena bien.
Mientras hablábamos con ellos, un joven indígena que ellos conocían se acercó y empezó a escuchar. Cuando nos oyó decir: "Estamos con el periódico Revolución, revcom.us, la voz del Partido Revolucionario Comunista", se emocionó mucho y exclamó: "¡¿Ustedes son esa gente?!", y nos estrechó la mano. Había visto el sitio web, revcom.us. Leímos en voz alta el primer párrafo de "CÓMO PODEMOS GANAR" y el primer párrafo y las dos primeras oraciones del segundo párrafo de la sección "Qué es necesario que hagamos ahora". El otro joven indígena respondió que lo que necesitamos hacer es detener el oleoducto y proteger a los indígenas. Bien entrada en la conversación, el joven blanco dijo: "Tengo que admitir que usé la información de revcom.us en un debate en la universidad sobre la política ". Nos dijeron dónde se hospedaban e hicimos planes para adentrarnos más en "CÓMO PODEMOS GANAR".
Un estudiante universitario, del sur de Colorado, tomó un mes de ausencia de su escuela para estar aquí y cubrir lo que pasaba en el terreno, y nos habló de la lectura del Manifiesto Comunista en la escuela y de tener esta idea, junto con sus compañeros de clase, de que la idea del comunismo tenía algo de positivo, pero que nosotros estábamos "muy metidos en estas cosas” por lo que se refiere a la horrible sociedad en la que vivimos hoy, y que la idea del comunismo era sólo una buena idea. Habló de la frustración de solo leer sobre el comunismo y discutirlo como meras ideas; pero nada que se puede hacer en concreto. Hablamos de la declaración "CÓMO PODEMOS GANAR" y él consideraba que ésta era muy buena, diferente en vista de que efectivamente trataba con el mundo real, y hablaba de maneras de hacerlo real. Hablamos de lo que es una crisis revolucionaria, cómo transformar a la gente hoy y la importancia de que la gente le entre a esta revolución en este momento.
Hemos aplicado cierta anticipación “preventiva”: que BA será una cuestión controvertida entre las personas, por ejemplo sobre la gente que dice necedades en el Internet y de hablar de la clase de dirección que la gente en realidad necesita y cómo BA compara al respecto. Tuvimos un poco de experiencia al respecto en el acto mientras discutíamos "CÓMO PODEMOS GANAR" con un par de jóvenes mujeres indígenas. Una persona que iba por ahí hizo un comentario sarcástico sobre "Ah, el PCR". Le retamos a que se uniera a la conversación y nos dijera cuál era su estrategia para la revolución, y él dijo "ningún culto a la personalidad". En este caso, las mujeres jóvenes con las que hablábamos en ese momento estaban furiosas de que algún imbécil se mostrara tan despectivo y perturbador mientras ellas bregaban sobre una cuestión tan importante.
La revolución viene conociendo a unas personas indígenas que han vivido los horrores del alcoholismo y de la drogadicción que agobian a tantas personas y han recurrido al cristianismo para ayudarse. Conocimos a un hombre en el desayuno un día con semejante experiencia, y ahora era muy religioso, y me preguntó por qué estábamos aquí. Le dijimos que estábamos aquí para estar con el pueblo indígena que está de pie, para reportearse desde el terreno y para difundir la declaración "CÓMO PODEMOS GANAR" y discutirla con la gente.
Él consideraba que lo que decíamos simplemente iba a poner en peligro a la gente, y respondimos con el argumento de que aquellos que ponen en peligro a la gente, y al planeta mismo, es el presente sistema, pero que cuando dichas personas hagan esas cosas, cuando hagan estas actividades tales como lo que lo hacen con el oleoducto, en consonancia con los términos del presente sistema, son sólo "hombres de negocios inteligentes", y él respondió: "¡Sí, como Trump!" De ahí nos preguntó en qué creíamos. Respondimos que creemos en la humanidad y en su potencial para cambiar radicalmente el mundo. Él preguntó: "¿Así que no crees en un poder más alto?" Respondimos que no, que aplicamos un método y enfoque científicos, un enfoque basado en la evidencia, para conocer el mundo y los caminos concretos para el cambio.
Discutimos la cuestión de la evolución, cuando él empezó a hablar de cómo entendía el "diseño inteligente", y le sugerimos que estudiara el libro de Ardea Skybreak, La ciencia de la evolución y el mito del creacionismo — Saber qué es real y por qué importa, y la explicamos con la ciencia cómo de hecho ha evolucionado la vida humana, y que hay muchas conexiones científicas concretas entre la vida humana y la propia Tierra, que muchas personas en el campamento dicen que las sienten espiritualmente, pero le explicamos ¡cómo podemos conocer estas cosas de manera científica, y que en realidad es algo increíble la posibilidad de conocer! Que eso no quita nada del asombro y la maravilla de las conexiones entre la humanidad y el planeta, sino que nos da una comprensión materialista de esa conexión.
Lo que está en juego para el futuro de los pueblos indígenas, el planeta y la humanidad
Una noche, mientras probábamos una increíble cena preparada en la famosa Cocina de Abuela (donde ¡ofrecen una sabrosa cena y un abrazo de Abuela!, una indígena payute de Bishop, California), conocimos a una pareja de personas mayores del extremo norte de California. La mujer nos contó que era una profesional diplomada de la salud y seguía viendo notas en Facebook sobre Standing Rock, y lloraba cada vez que las viera, con un sentimiento tan fuerte de que lo que le pasaba a la gente indígena era escandaloso y uno día decidió tomar una licencia de su trabajo, la que fue hace un mes, y ella no tiene intención de volver en ningún momento pronto y de hecho no quiere volver. Habló de que su vida entera había cambiado desde que llegó a Standing Rock y qué tan conectada estaba a esta lucha.
Hace poco ella se unió a su pareja, un tipo que se describe como un activista de tiempo completo. Trabaja para catalogar la rápida extinción de las especies en el mundo. Habló de sus muchas experiencias en la lucha contra los crímenes del presente sistema, y sus frustraciones sobre el hecho de que las cosas no han cambiado; que el presente sistema continúa haciendo lo que le hace a las masas populares, y en particular, habló de los crímenes cometidos en el Medio Oriente. Frente a los continuos crímenes de ataques con aviones no tripulados por parte de los Estados Unidos, su grupo ha pasado de la defensa a la acción directa no violenta.
Sacamos "CÓMO PODEMOS GANAR" y los dos estaban muy emocionados al enterarse de esta declaración, pues nunca habían oído de BA y de este Partido. Estaban interesados en los antecedentes de Bob Avakian.
Y discutimos la pregunta de "¿Por qué necesitamos una revolución?", dado que los dos consideraban que en líneas generales eso era cierto, pero todavía creían que lo más que pudiéramos hacer era votar por Jill Stein. Por lo que nos adentramos en el tema y dimos algunos ejemplos de por qué el presente sistema no puede resolver estos grandes problemas, en particular la crisis ambiental, debido a que la actual economía de combustibles fósiles no puede tomar en cuenta el daño que se hace al medio ambiente, dado que éste es una externalidad en relación a la necesidad de acumular más y más ganancias. Lo reflexionaban seriamente y terminaron por llevarse EL COMUNISMO NUEVO y la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte. Y planeamos volver a conversar más con ellos al respecto.
Esta lucha no se amaina ni se rinde. Continúa creciendo y hace falta que más gente tome una posición con el pueblo indígena, por su tierra, por el planeta en su totalidad y por el futuro de la humanidad.
En nombre de la humanidad, nosotros nos negamos a aceptar a un Estados Unidos fascista...
65 días desafiantes en Libros Revolución: presentaciones, diálogo y cultura.
19 de noviembre de 2016 | Periódico Revolución | revcom.us
15 de noviembre de 2016. Faltan 65 días hasta la toma de posesión del fascista Trump. En Libros Revolución, habrá 65 días de programación urgente, para explorar por qué un presidente fascista fue elegido; qué es el fascismo; las raíces y la realidad actual de la satanización y opresión sanguinarias del pueblo negro, de los inmigrantes, de las mujeres; las raíces, el rumbo y el verdadero horror del paquete fascista de Donald Trump... y qué hay que hacerse AHORA para DETENERLO, así como qué nos enseña la nueva situación acerca de la necesidad, la posibilidad y la deseabilidad de una revolución concreta.
Se celebró el primer evento el 13 de noviembre, un foro de emergencia ante una sala llena en Libros Revolución, con el vocero Andy Zee y Carl Dix, miembro fundador del Partido Comunista Revolucionario.
En las semanas por venir: Harán presentaciones historiadores y académicos que han analizado la historia y la actualidad del fascismo. Invitaremos a que hablen voces de conciencia y resistencia, clérigos, periodistas, ensayistas y novelistas progresistas. Habrá presentaciones e intercambios sobre los escritos de Bob Avakian sobre el fascismo y los orígenes del movimiento fascista en la historia de Estados Unidos y sobre el funcionamiento del presente sistema y sobre la lucha contra la imposición del programa del régimen de Trump desde la perspectiva de preparar el terreno para la revolución. Habrá mesas redondas, proyecciones de películas, poesía y música de resistencia y revolución. Libros Revolución será el recurso para encontrar libros relevantes: El diario de Ana Frank, estudios académicos importantes como La conciencia nazi, y novelas como La mujer al borde del tiempo y El cuento de la criada.
Ya son tiempos de elevar la comprensión y la determinación de la gente, de forjar una unidad muy amplia y de impulsar la resistencia en todas partes para rechazar a un Estados Unidos fascista, para no conciliarse, acomodarse o colaborar con ese rumbo. A la vez, invitaremos a la gente a discutir y explorar el comunismo nuevo que ha desarrollado Bob Avakian y a ser parte del movimiento para una revolución concreta.
¡Por lo que anunciamos e invitamos a todos los que se preocupan por el destino de la humanidad a unirse a... los 65 Días Desafiantes en Libros Revolución!