Esta página se usa para imprimir rápidamente todo un número, y es posible que unos enlaces no funcionen y algunas imágenes no aparezcan. En el permalink del artículo encontrarás esos enlaces e imágenes.
Permalink: https://revcom.us/a/632/la-votacion-en-el-senado-es-una-victoria-para-el-fascismo-es.html
Se necesita con urgencia: Lucha en las calles
| revcom.us
El viernes 31 de enero, el Senado votó 51-49 contra admitir a nuevos testigos en el juicio político de destitución de Trump. Todos los senadores republicanos, salvo dos, votaron en contra de admitir testigos. Lo hicieron a pesar de que John Bolton, uno de los antiguos altos funcionarios del régimen de Trump y Pence, se había ofrecido a testificar. Según todos los indicios, Bolton estaba listo a verificar que Trump le había admitido personalmente que había retenido la ayuda militar para obligar al presidente ucraniano Zelensky a anunciar públicamente una investigación por corrupción a Joe Biden, el contrincante político de Trump. En otras palabras, Bolton probablemente hubiera dado pruebas directas presenciales de que Trump estaba utilizando de manera corrupta e ilegal el poder de la presidencia en beneficio propio para desacreditar a su principal rival político en las próximas elecciones presidenciales.
Antes de esto, una gran parte de la defensa de Trump se había basado en el hecho de que hasta ahora ningún testigo había podido testificar que Trump les había declarado directamente su motivo para retener la ayuda. ¿Por qué? Porque Trump se negó a brindar toda cooperación a la indagatoria del juicio político de destitución. Prohibió que todos los miembros de su administración rindieran testimonio. En otras palabras, los abogados de Trump y los senadores republicanos habían dicho que Trump no debía ser impugnado porque no había testigos presenciales directos. Ahora, al presentarse un testigo presencial creíble, ¡se negaron a dejar que ese testigo diera testimonio y se apresuraron a poner fin al juicio!
Esto allanó el camino para que los republicanos pudieran absolver a Trump el miércoles 5 de febrero. Y de hecho, esto había sido parte de su plan desde el principio. Mitch McConnell, el líder republicano, dijo abiertamente antes del juicio que coordinaba las cosas con Trump y que Trump sería absuelto.
Una absolución de Trump bajo estos términos es un gran paso hacia un Estados Unidos fascista. Orquestado por republicanos fascistas serviles, este juicio socavó fuertemente el estado de derecho. El juicio legitimó la peligrosa idea de que la verdad no juega ningún papel en el gobierno, con el resultado de que se admite todo lo que Trump, o cualquier presidente, diga y haga.
Esto constituye un salto adicional hacia el fascismo el que es, en una palabra, una forma diferente de gobierno de la clase capitalista gobernante: una flagrante dictadura de abierto terror y violencia por parte del estado, y el rechazo de lo que se supone que son derechos civiles y legales, así como lo que han sido los principios y normas democráticos burgueses tradicionales de gobierno1. Como señala Bob Avakian en “Qué ES el fascismo” y en muchas otras obras, este fascismo no sólo surgió con Trump, sino que está profundamente arraigado tanto en la historia estadounidense de largo plazo como en su historia más reciente y es una respuesta a contradicciones muy agudas del mundo de hoy. Pero esto ha dado un salto con Trump. Los términos de este juicio y su curso concreto lo subrayan.
Este voto fue una derrota para el estado de derecho.
Un abogado de Trump, Alan Dershowitz, de hecho presentó la defensa de que si Trump, o cualquier otro presidente, “hace algo que él cree que le ayudará a ser elegido en aras del interés público, no puede ser el tipo de quid pro quo [un trato] que resulte en un juicio político de destitución”. Dershowitz argumentó que eso se debe a que, “Todo funcionario público que conozco cree que su elección corresponde al interés público”.
¿Qué implica que ahora el presidente tiene el derecho de definir lo que es legal o no, según el criterio de que él o ella cree que su elección corresponde al interés público? ¿En qué se diferencia esto de que el presidente sea “una ley para sí mismo”? Este argumento de Dershowitz provee una expresión legal para la falsa teoría de Trump de que, para citarlo directamente, el Artículo 2 de la Constitución significa que “el presidente puede hacer lo que le pega la gana”. Esta es la versión sin adornos y el significado real de la teoría del “ejecutivo unitario” que pregona el procurador general fascista William Barr. Y ahora el Senado en efecto lo ha consagrado. A estas alturas hay que preguntar: ¿existe algo bajo estas reglas que Trump —o cualquier otro presidente— NO podría hacer?
Este voto es una derrota para la verdad.
El testimonio de Bolton podría haber ayudado a llegar a conocer la verdad de lo que realmente pasó y podría haber allanado el camino para que otros dieran testimonio. Su testimonio bien podía haber conducido a descubrir evidencia adicional de aún más actividad criminal de Trump y sus socios fascistas en el poder. Ante esta perspectiva, los senadores republicanos maniobraron para bloquear esto lo antes posible. Pronto va a salir un libro que escribió Bolton que, según se informa, incluye algunas de las cosas que hubiera declarado en el juicio político si se hubiera admitido a testigos. Pero ahora no es nada seguro que el libro de Bolton realmente vea la luz del día, ya que la Casa Blanca podría invocar su facultad de “seguridad nacional” para censurar las partes claves del libro o incluso el libro entero. ¿Qué significa para la posibilidad de que la gente conozca la verdad cuando el poder ejecutivo puede suprimir abierta e impunemente las pruebas de su propia actividad corrupta e ilegal? Esta es una epistemología en la que, como ha dicho Bob Avakian en otro contexto, se ha sustituido el criterio de la verdad por “No hay razón como la del bastón”2.
Esta es una victoria para el fascismo. Como se ha explicado, las actuaciones del juicio autorizaron de forma oficial la negación de la verdad y el destripamiento del estado de derecho. Además, si Trump sale absuelto, y peor, si no hay una oposición importante en las calles, se manipulará esta victoria para servir de otro sello de aprobación a lo que ha pasado.
Es casi seguro que el propio Trump se vengará de aquellos que se le opusieron, lo que podría incluir a figuras como Adam Schiff, el que en muchos sentidos estuvo al frente de los esfuerzos de impugnación y, desde su propio punto de vista, hizo un argumento convincente de que Trump había destripado el estado de derecho. Y de hecho, incluso en el curso de esta impugnación, Trump hizo varias amenazas que como mínimo se podrían interpretar que implican la violencia, amenazas que ningún republicano prominente reprobó.
Pero esto se agravará aún más si lo que pasa ahora es un viraje unilateral hacia las elecciones, sin examinar lo que realmente pasó aquí — la profundización de la amenaza fascista y lo que debe hacerse para detenerla. Hay una crítica más amplia que hay que hacer sobre el papel de las elecciones bajo el capitalismo (ver El comunismo y la democracia jeffersoniana, de Bob Avakian, en particular estos pasajes), que no vamos a hacer aquí. Pero para efectos de este artículo, se puede decir que a) como han predicho personas como Adam Schiff, Trump usará lo que de hecho le es una libertad recién ganada para hacer todo lo que pueda para configurar las elecciones a su manera; y b) aunque el mismo Trump de alguna manera perdiera y fuera destituido de su cargo, no solo continuarían y se agudizarán las profundas contradicciones sociales que han engendrado este fascismo, sino que estos fascistas también buscarían activamente nuevas formas de redoblar su ofensiva.
Como mostró el proceso del juicio de destitución, hay una aguda escisión “en la cúpula” entre los republicanos y los demócratas. Pero, es importante entender de qué se trata esta escisión… y de lo que no se trata.
Primero, los dirigentes demócratas se negaron a iniciar un juicio político de destitución durante casi tres años, y cuando por fin lo iniciaran, lo hicieron únicamente cuando fue atacado el ex vicepresidente Joe Biden, que en ese entonces era el principal candidato presidencial demócrata. El presidente Trump presionó —en esencia, trató de extorsionar— al gobierno de Ucrania para que exhumara algún trapo sucio acerca de Joe Biden a cambio de fondos para defenderse contra Rusia. Para los demócratas, eso fue un abuso de parte de Trump de su poder oficial con tal de “hacer trampas” en las elecciones de 2020. Además, todo ese asunto ucraniano reflejaba fuertes discrepancias entre los demócratas y el régimen de Trump y Pence sobre la seguridad nacional, en especial en torno a Rusia. Sintetizando eso, Bob Avakian escribió: “…desde la perspectiva burguesa de los demócratas, su preocupación es muy real respecto a los ‘intereses nacionales’ imperialistas de Estados Unidos, las ‘normas’ de la forma en que se ha impuesto y mantenido el gobierno de este sistema, la importancia para ellos de una ‘transición pacífica’ de una administración a otra mediante las elecciones — y el peligro para ello que representa el destripamiento de estas ‘normas’ por Trump…”.
Pero no impugnaron a Trump por los muchos crímenes de su régimen que violan las leyes estadounidenses y el derecho internacional, los que también son descarados abusos de poder. Por ejemplo, para tomar tan sólo uno de los crímenes más descarados de este régimen: el juicio de destitución contra Trump seguro debía haber incluido impugnarlo por separar hijos a sus padres migrantes y encarcelarlos en jaulas y no admitir a los refugiados que solicitaban desesperadamente el asilo, actos que violan las leyes estadounidenses y el derecho internacional, junto con su vil demagogia racista que ha fomentado violencia contra los inmigrantes. Y se podría decir lo mismo sobre sus palabras y hechos escandalosamente dañinos acerca de las mujeres, las personas LGBTQ, los musulmanes, el pueblo negro, el medio ambiente, y su destripamiento de las normas y leyes internacionales lo que aumenta el peligro de una guerra, incluso una guerra nuclear. Al no impugnar a Trump por esas razones más amplias, los términos del juicio de destitución dejaron fuera los intereses de la humanidad con el resultado de que se legitima más al programa fascista de Trump y Pence en su conjunto. Esto contribuyó a que muchas personas no reconocieran lo que está en juego para la humanidad en el proceso del juicio de destitución — que nuestros intereses no son los mismos que los del Partido Demócrata, y por qué las masas de personas deben actuar fuera de los límites de los canales normales para luchar por el futuro de la humanidad.
En efecto, los demócratas consideran a Trump como una amenaza… a los intereses capitalista-imperialistas estadounidenses y su legitimidad. Sobre esa base tienen conflictos reales con él. De hecho, la consolidación del fascismo requiere destruir o castrar a la oposición al fascismo en el gobierno. De esto se trata cuando Trump llama a “meterla al bote” y tilda de “traidores” a los políticos contrincantes. La maniobra para iniciar el juicio de destitución representó la agudización de estos conflictos. Pero los demócratas también trabajaron para acorralar ese proceso dentro de los antemencionados límites políticos estrechos Y ADEMÁS se han negado a convocar con seriedad a las calles a los millones de personas que odian mucho a todo lo que Trump representa. Junto con eso, casi todos los demócratas se han negado a denunciar al régimen por lo que es: fascista. Porque si los demócratas sí lo hicieran, pues la implicación SERÍA que la gente debe hacer todo lo que pueda para detener semejante cosa; eso podría hacer menguar profundamente la fe de la gente en ese sistema y en sus “procesos apropiados”, animar a las personas a tomarse las calles en una resistencia auténtica que podría salir del control de los demócratas, y prender una búsqueda de soluciones más grandes y más fundamentales a la situación que enfrentamos.
Al mismo tiempo, sí importó que los demócratas sí se vieran impelidos a impugnar a Trump, incluso bajo términos estrechos e incluso sin llamar a la gente a tomarse las calles. El juicio de destitución en sí asestó un golpe a Trump, al menos temporalmente. El juicio puso al descubierto mierda aún más hedionda del régimen, y en sí elevó las esperanzas de la gente. De hecho, en la víspera del voto sobre el juicio en la Cámara de Representantes, decenas de miles de personas en todo Estados Unidos SÍ se tomaron las calles.
Pero, desafortunadamente, hasta ahí llegó. Hubo protestas en que participaron centenares y en ocasiones varios miles de personas a nivel nacional, y pequeños grupos sí hicieron plantones en oficinas del Congreso en diferentes momentos. Pero, imagínese qué impacto hubiera tenido si decenas y cientos de miles de personas hubieran hecho plantones en las oficinas del Senado y se hubieran tomado las calles en todo Estados Unidos, con la demanda de destituir a este régimen y con una clara determinación de negarse a aceptar a un Estados Unidos fascista. Si bien nada se garantiza, incluso a corto plazo quizá hubiera resultado en que dos senadores votaran en distinto sentido y en todo un proceso en que empezara a salir a raudales aún más de la verdad, lo que pudiera haber conducido a más brotes de lucha popular, y todo un proceso dinámico.
Es muy probable que en los próximos días se culmine cierta etapa de esta lucha concentrada en el juicio de destitución. Sin embargo, por todas las razones antemencionadas, este conflicto no va a desaparecer. Los que recurrieron a Twitter el viernes 31 de enero por la noche para denunciar el veredicto tienen la responsabilidad de hacerse presentes ahora en las calles, dondequiera que se encuentren. Aquellos que están muy metidos en las elecciones, en parte debido a su odio a Trump y a la amenaza fascista que él y Pence representan, también tienen una responsabilidad de hacerse presentes en las calles.
El lunes 3 de febrero, los senadores presentarán los alegatos finales del caso. El martes 4 por la tarde, Trump pronunciará su discurso sobre el Estado de la Unión, en el cual casi seguramente tomará la ofensiva contra los que lo impugnaron. Luego, el miércoles 5, el senado votará. En este momento, parece que una victoria fascista en el Senado sea casi un hecho consumado.
Pero lo que la gente hace, lo que TÚ haces, en los próximos días será de gran importancia para el futuro. Importará muchísimo el que las masas de personas sigan sentados pasivamente de brazos cruzados, absortas en las elecciones como sustituto para la acción o sentadas en sus sofás desesperanzados por el futuro, o el que haya protestas serias en las calles diciendo ¡NO! y que declaran una determinación de seguir luchando, realmente resistir y en lo fundamental expulsar a este régimen. Eso enarbolará un estandarte y retará a las decenas de millones de personas que sí odian a este régimen pero que todavía no hacen nada, y les dará esperanzas a aquellos en Estados Unidos y por todo el mundo que sufren sus graves ataques y terribles injusticias.
Los meses venideros no necesariamente serán un camino de rosas hacia las elecciones. Podrían ocurrir sacudidas severas, quizá causadas por ataques contra demócratas prominentes o contra fuerzas alineadas con ellos. La pregunta es, con qué tipo de oposición se toparán, y hasta dónde llegará esa oposición. Y eso depende de nosotros.
1. ¿Qué ES el fascismo? — una definición completa
El fascismo es cuando la clase burguesa (capitalista-imperialista) ejerza una dictadura abierta, la que gobierna por medio del uso del abierto terror y la violencia, pisotea lo que se supone son derechos civiles y legales, utiliza el poder del estado y moviliza a grupos organizados de golpeadores fanáticos para cometer atrocidades contra las masas populares, particularmente contra los grupos de personas que identifica como “enemigos”, “indeseables” o “peligros para la sociedad”.
Al mismo tiempo, si bien es probable que se movilice rápidamente para hacer cumplir ciertas medidas represivas para consolidar su gobierno, lo que es posible ver estudiando los ejemplos de la Alemania nazi y de la Italia bajo Mussolini, también es probable que un régimen fascista implemente su programa general por etapas y además, trabaje en varios momentos de asegurar a la población o a ciertos sectores de la población de que evitarán los horrores, siempre que aceptan calladamente y no protestan ni se resisten cuando la situación siembre terror entre otros y los pone en la mira de la represión, la deportación, la “conversión”, la prisión o la ejecución. [volver]
2. Bob Avakian escribió:
Para que la humanidad avance más allá de un estado en que “no hay razón como la del bastón” —y en que en última instancia la situación se reduce a las relaciones de poder bruto—, se requerirá, como elemento fundamental de este avance, un enfoque hacia el conocimiento de las cosas (una epistemología) que reconoce que la realidad y la verdad existen objetivamente y no cambian en conformidad con (ni dependen de) diferentes “narrativas” y cuánta “autoridad” tenga una idea (o “narrativa”) ni de cuánto poder y fuerza se pueda ejercer en nombre de cualquier idea o “narrativa” particular en cualquier momento dado.
Lo BAsico 4:10 [volver]
¡EL RÉGIMEN DE TRUMP Y PENCE TIENE QUE MARCHARSE! En nombre de la humanidad, nos NEGAMOS a aceptar a un Estados Unidos fascista. Un mundo mejor ES posible. Un discurso de Bob Avakian
Los senadores republicanos han bloqueado testigos y eviscerado el estado de derecho, y así están allanando el camino para absolver a Trump el 5 de febrero.
¡No se puede dejar que esto ocurra sin oposición!
Se necesitan con urgencia: Personas en las calles del lunes al miércoles que rechazan aceptar esta situación.
Para leer más, visite RefuseFascism.org [Rechazar el Fascismo].
Siga: @TheRevcoms
Lea: www.revcom.us
Vea: youtube.com/TheRevComs
Al cumplir esta meta, se dio un verdadero avance y una victoria para la gente del mundo, y no habría sido posible sin los esfuerzos dedicados de muchas personas que trabajaron creativa y colectivamente para satisfacer esta necesidad apremiante: aquellos que hicieron donativos, ya sean contribuciones grandes o pequeñas, aquellos que recaudaron fondos, aquellos que difundieron la campaña, aquellos que enviaron declaraciones, aquellos que hicieron comentarios, preguntas, críticas o sugerencias — y, por supuesto, aquellos que trabajaron tan arduamente en la modernización y actualización de nuestra presencia y tecnología web. ¡Todo ello importó!
La necesidad continua de que haya donantes recurrentes
Durante esta campaña de recaudación de fondos de cuatro meses, Revcom.us continuó erogando miles de dólares de costos cada mes para nuestra oficina, el mantenimiento de nuestro sitio existente y otros gastos. Pero gracias a nuestros donantes recurrentes mensuales, pudimos hacer frente a estos gastos y utilizar todos los fondos recaudados en la campaña para transformar el sitio web.
Así que animamos a todos nuestros donantes y a las personas que aún no han hecho donativos a que se conviertan en donantes recurrentes mensuales al nivel que puedan permitirse.
Ya has leído este artículo y ahora tienes que ser parte de asegurarnos de que revcom.us tenga la capacidad de dar urgentemente necesario y transformación.
Permalink: https://revcom.us/a/633/communism-and-jeffersonian-democracy-es.html
Pasajes de:
| revcom.us
El concepto de "las elites que se compiten entre sí" es un elemento importante de las teorías de la democracia burguesa y cómo ésta es el mejor sistema posible. El argumento básico es que la existencia de elites que se compiten entre sí es crucial para que las personas —y en particular aquellos que no forman parte de las "elites"— ejerzan la iniciativa de poder elegir entre éstas y, por tanto, sean capaces de influenciarlas. Por ejemplo, Robert A. Dahl, en su libro La democracia y sus críticos, habla de lo que él llama una sociedad "MDP" —que significa una sociedad Moderna Dinámica Pluralista— y la manera en que ésta mejor sirva a lo que caracteriza con el término "poliarquía" — la que, según Dahl, supone "un conjunto de instituciones políticas que distinguen la moderna democracia representativa de todos los restantes sistemas políticos, ya se trate de los regímenes no democráticos o de los sistemas democráticos anteriores" (Robert A. Dahl, Ediciones Paidós Ibérica, Barcelona, 1992, pp. 301, 264).
Dahl sostiene que:
Ya que la poliarquía suministra una amplia gama de derechos y libertades humanos que ninguna otra alternativa presente en el mundo real puede ofrecer. Le es inherente una vasta y generosa zona de libertad y control, que no puede invadirse en forma profunda o persistente sin destruir la poliarquía misma... Si bien las instituciones de la poliarquía no garantizan que la participación ciudadana sea tan cómoda y vigorosa como podría serlo, en principio, en una pequeña ciudad-Estado, ni que los gobiernos sean controlados de cerca por los ciudadanos o que las políticas que implantan correspondan invariablemente a lo que desea la mayoría, lo cierto es que vuelve en extremo improbable que un gobierno tome, durante mucho tiempo, medidas públicas que violentan a la mayoría. Más aún, dichas instituciones vuelven infrecuente que sus gobiernos impongan políticas objetadas por una cantidad sustancial de ciudadanos, que tratarán empeñosamente de suprimirlas recurriendo a los derechos y oportunidades de que disponen. Si el control ciudadano sobre las decisiones colectivas es más anémico que el firme control que deberían ejercer para que el sueño de la democracia participativa se realice alguna vez, por otro lado la capacidad de los ciudadanos para vetar la reelección de los funcionarios o sus medidas es un arma poderosa, a menudo esgrimida, para impedirles adoptar políticas objetables a juicio de muchos. (Democracia y sus críticos, p. 269).
Bueno, veamos las cosas en el mundo real que existe en verdad. [risas] Tomemos lo que Dahl ha dicho aquí, que expresa una afirmación bastante común de lo que es en realidad la democracia burguesa, y veamos cómo se compara con este mundo real — y lo que representa en realidad. Comencemos con la afirmación, que recalca fuertemente Dahl, de que en tal sociedad se "vuelve en extremo improbable que un gobierno tome, durante mucho tiempo, medidas públicas que violentan a la mayoría" y que "Más aún, dichas instituciones vuelven infrecuente que sus gobiernos impongan políticas objetadas por una cantidad sustancial de ciudadanos, que tratarán empeñosamente de suprimirlas recurriendo a los derechos y oportunidades de que disponen".
En este sentido, no puedo dejar de parafrasear a Lenin, a fin de decir que quizá Dahl desee que hubiera una ley contra reír en público (y por todo lo que sabemos, el régimen de Bush todavía llegue a satisfacer tal deseo). En caso contrario, en referencia a importantes sucesos de la actualidad y específicamente a los millones y decenas de millones de personas que, al "empeñosamente recurrir a los derechos y oportunidades de que disponen", han tratado de impedir y poner fin a la invasión y ocupación de Irak por Estados Unidos y muchas otras políticas del gobierno de Bush a las que se opone y además detesta profundamente un segmento muy importante de la población de Estados Unidos —probablemente la mayoría—, si se repitiera la declaración de Dahl entre esas personas, es muy probable que se ahogaría en un maremoto de risa amarga.
Qué ocurre —y no ocurre— mediante las elecciones... lo que es —y lo que no es— la actividad política con sentido
No se trata de la mera experiencia en este período inmediato, sino de la experiencia en toda la historia de este país la que ha demostrado una y otra vez las siguientes verdades esenciales:
Si volvemos unas pocas décadas atrás, podemos ver cómo la experiencia en torno a Vietnam da un ejemplo concentrado de todo esto. Como he señalado antes, hubo dos elecciones en relación con Vietnam que encerraban una importante contienda e "introspección", en particular entre las personas que se oponían fuertemente a la guerra de Vietnam, y que ilustran el punto básico que estoy recalcando — y que refutan las nociones que Dahl está planteando.
En primer lugar, se celebraron las elecciones de 1964 cuando Estados Unidos comenzaba a escalar de manera importante su "participación" en Vietnam. Para inyectarle a este punto un elemento personal —si bien es algo que toca un fenómeno más general—, éstas fueron unas de las dos elecciones para la presidencia de Estados Unidos en las que voté. Fueron las primeras elecciones en las que yo estaba en edad de votar, y después de debatirlo para mis adentros un poco, decidí votar a favor de Lyndon Johnson en las elecciones de 1964 (voté a favor de Eldridge Cleaver en 1968, pero ésa era una historia muy distinta). En el momento de las elecciones de 1964, se dio un debate muy intenso en el "movimiento" acerca de si votar o no — es decir, si votar o no a favor de Johnson. Éste salía a favor de los derechos civiles, de hacer concesiones a la lucha popular en torno a eso, y al mismo tiempo, si bien como presidente estaba llevando a cabo una escalada de la guerra de Vietnam, no hablaba abiertamente haciendo uso de los términos locos y extremos de su rival, el candidato republicano Barry Goldwater. Éste tuvo fama —o algunos dirían infamia— por su declaración, en el momento de su nominación en la Convención Republicana de 1964, de que el extremismo en defensa de la libertad no es vicio, y que la moderación en búsqueda de la justicia no es virtud. Por supuesto, Goldwater concebía la libertad y la justicia en términos burgueses e imperialistas y consideraba la resistencia del pueblo vietnamita a la dominación de Estados Unidos como un vicio — una violación y injerencia en la libertad y justicia imperialista. Así que Goldwater estaba hablando en términos extremos sobre Vietnam — bombardeando a Vietnam para volverlo a la Edad de Piedra o en un lenguaje similar. Muchas personas en el amplio movimiento de ese momento argumentaban que, con todo esto en mente, había que votar a favor de Johnson —que era absolutamente esencial en términos de Vietnam, así como otras cuestiones claves, votar a favor de Johnson— y eso me influenció a mí, junto con muchos otros, y por fin eso me persuadió. Así que fuimos a las urnas y nos tapamos las narices, como suele hacer la gente en estos días, y votamos a favor del demócrata, Lyndon Johnson.
Bueno, después de las elecciones —en las cuales Johnson había hecho campaña con anuncios sobre el peligro extremo de lo que Goldwater haría en Vietnam— el mismo Johnson empezó la enorme escalada de la guerra de Vietnam, tanto en términos de bombardeos de ese país y en términos de iniciar el proceso de envío de ola tras ola de tropas de Estados Unidos a Vietnam (que, a fines de los años 60, ya alcanzaba el nivel de 500.000). Y, por supuesto, aquellos de nosotros que nos habíamos dejado persuadir y embaucar para que votáramos a favor de Johnson nos sentimos amargamente traicionados por esto. Eso ofreció una lección muy profunda.
En el momento en que se dieron las elecciones en 1972 (y he hablado un poco de esto en mis memorias)10, una vez más, incluso dentro de la Unión Revolucionaria (la UR, el precursor de nuestro partido), así como en términos más amplios entre los que se oponían a la guerra de Vietnam, se dio un gran debate y lucha acerca de si era necesario apoyar al "candidato contra la guerra" George McGovern — o, para decirlo de otra manera, de si era necesario votar en contra de Nixon. Dentro de la propia UR, se argumentó que era "nuestro deber internacionalista para con el pueblo vietnamita" votar a favor de McGovern y echar a Nixon, porque de lo contrario, Nixon escalaría de nuevo la guerra en Vietnam, pero al contrario McGovern pondría fin a la guerra.
Bueno, al final, yo (y la dirección de Unión Revolucionaria en general) no aceptamos eso. Sí examinamos la cuestión en serio — no simplemente asumimos un enfoque dogmático. Recuerdo que pasamos muchas noches bregando con la pregunta: ¿Se trata de un conjunto particular de circunstancias que exija una excepción al enfoque general de no apoyar, ni siquiera taparse las narices ni votar a favor, los candidatos electorales burgueses? Pero llegué a la conclusión —sobre la base de mucha intensa reflexión y forcejeo con otros— de que, no, apoyar a McGovern no era "nuestro deber internacionalista para con el pueblo vietnamita", que al contrario, nuestro deber internacionalista mejor se serviría continuando la construcción de la resistencia de masas contra la guerra y las políticas generales del gobierno —y, en lo más fundamental, la oposición al sistema en su conjunto— lo que es lo que nos propusimos hacer.
Pero muchas personas sí se dejaron envolver en el proyecto de McGovern. Podría ser muy interesante para aquellos de ustedes que no estuvieron allí en ese momento (o que aún no estaban políticamente conscientes y activos) ver película de la Convención Demócrata de 1972, si es posible conseguirla. Ahí Jerry Rubin y mucha otra "gente del movimiento", quienes recibían la bienvenida de parte del regazo mortífero de la política burguesa "de la corriente mayoritaria" y, concretamente, del Partido Demócrata — para volver a sus sofocantes confines. De hecho, algunos de ellos se sentían cierta sensación de alivio al creer que, después de años de luchar por cambiar las cosas desde fuera de dichos confines —junto con todas las dificultades, sacrificios y, sí, peligros reales acompañantes— tal vez podría haber un cauce desde el cual cambiar las cosas "desde adentro". Pero, por supuesto, lo que ocurrió en realidad es que Nixon aplastó a McGovern en las elecciones. A través de los mecanismos de la política electoral burguesa y la dinámica de la política burguesa en un sentido más general, más o menos se arreglaron las cosas de esta manera. Sin entrar en mucho detalle aquí, cabe señalar que McGovern apenas había empezado su campaña, después de la Convención Demócrata, cuando se denunció que su compañero de campaña (nominado para la vice presidencia) Thomas Eagleton había sido un "enfermo mental", tal como se imaginaba en la población en ese momento. Resultó que en cierto momento Eagleton había pedido ayuda psiquiátrica y eso lo hizo "no apto" para ser vice presidente ni el número dos como jefe de estado. Así que tuvieron que sustituirlo con Sargento Shriver (del clan Kennedy). Y en términos más generales, toda la campaña de McGovern fue una debacle, desde el principio. Nixon terminó por ganar casi todos los estados en las elecciones presidenciales de ese año.
Eso desmoralizó a muchas personas — en esencia porque habían aceptado y se habían encerrado dentro de los términos de la política electoral burguesa. Sin embargo, unos meses después de las elecciones de 1972, Nixon se vio obligado a firmar un "acuerdo de paz" sobre Vietnam. Si bien eso se dio en el contexto de factores internacionales más grandes —incluida la contienda entre Estados Unidos y la Unión Soviética (lo que en ese entonces era un país social-imperialista: socialista de nombre e imperialista de hecho), así como el papel internacional de China en ese momento, en el que era entonces un país socialista pero que adoptaba determinadas medidas tácticas, incluyendo una "apertura hacia el oeste", como parte de hacer frente a la amenaza muy real de un ataque por parte de la Unión Soviética—, Nixon se vio obligado a firmar ese "acuerdo de paz", en un grado importante debido a que continuaba la lucha del pueblo vietnamita y en Estados Unidos se desarrollaba una enorme oposición popular a la agresión contra Vietnam.
Este acuerdo condujo, en primer lugar, a la retirada de las tropas estadounidenses de Vietnam —y a un intento de Nixon de llevar a cabo la "vietnamización" (de hacer que el ejército del gobierno sudvietnamita dependiente de Estados Unidos combatiera con más firmeza en la guerra, con el apoyo de la fuerza aérea estadounidense)— y luego condujo, sólo un par de años más tarde, a la derrota final y muy bienvenida del imperialismo estadounidense y su gobierno títere en Vietnam del Sur. Todos ustedes han visto las escenas de personas en la arrebatiña para subirse a los helicópteros en el techo de la embajada estadounidense en 1975, mientras que las tropas del Frente de Liberación Nacional (el llamado "Vietcong") derribaban los portones de esa embajada.
Ahora, la importante lección proveniente de lo que discutimos aquí es de que en ninguno de los dos casos —ni en 1964 ni en 1972— es que las elecciones generaron los cambios decisivos que se dieron. Muy por el contrario. En 1964 la gente votó en masa por alguien que supuestamente no iba a escalar la guerra de Vietnam — y quien luego escaló esa guerra en una enorme escala. En 1972 mucha gente votó contra Nixon porque él iba a escalar aún más la guerra — pero él se vio obligado a retirar las tropas estadounidenses, y eso llevó a la derrota definitiva de Estados Unidos y su gobierno títere en Vietnam del Sur.
En ambos casos, la persuasiva presión y la aparente lógica de que era crucial votar por un demócrata —o al menos votar en contra del republicano— con el fin de evitar desastres reales, no se confirmó para nada en realidad. Ello, por una razón muy básica: en realidad las elecciones no son la dinámica por medio de la cual se toman las decisiones esenciales sobre las políticas del gobierno y el rumbo de la sociedad — en realidad los votos de la población en las elecciones no son las fuerzas que impulsan los cambios de un tipo u otro. Eso es lo que se ilustra dramáticamente al examinar —y, en particular, al examinar científicamente— estas dos elecciones, que en efecto signaron el principio y el fin de la fuerte ingerencia de Estados Unidos en Vietnam (las elecciones de 1964 hacia el principio y las elecciones de 1972 hacia el final).
Por lo tanto, que lancemos un reto: que alguien explique cómo taparse las narices y votar a favor del demócrata (o votar con entusiasmo a favor del demócrata) en unas o ambas elecciones esas condujera a los cambios de un tipo u otro o fueran responsables de los mismos — los cambios negativos en 1964 con la escalada de la guerra de Vietnam por parte de Estados Unidos y ocho años más tarde con el cambio positivo de parte del imperialismo de Estados Unidos en camino a su derrota decisiva en su intento de imponer su dominación sobre Vietnam mediante la devastación general de ese país y la masacre de millones de sus habitantes. No, nada de eso sucedió mediante las elecciones, porque en realidad las elecciones no constituyen la base ni el vehículo por medio del cual en realidad se operen cambios importantes de uno u otro tipo en la sociedad (y en el mundo).
Es obvio que todo esto tiene mucha relevancia ahora, cuando existe un odio generalizado, en ciertas formas sin precedentes por su magnitud y en algunos sentidos por su profundidad, por todo el régimen relacionado con George W. Bush, pero a las personas les cuesta mucho trabajo romper con la noción que el único camino posible para cambiar la marcha de los sucesos es dejarse embaucar una vez más por la dinámica de la política burguesa — que se creó para servir y sólo puede servir a los intereses de la clase dominante y que no ha proporcionado ni proporciona los medios y canales por medio de los cuales se podría llevar a cabo los cambios a favor de los intereses del pueblo.
A la luz de todo eso, podemos ver el error fundamental que se refleja en la afirmación de Dahl de que "la capacidad de los ciudadanos para vetar la reelección de los funcionarios o sus medidas es un arma poderosa, a menudo esgrimida, para impedirles adoptar políticas objetables a juicio de muchos". De hecho, las formas por medio de las cuales esto sucede es un enorme auge de lucha y resistencia en combinación con otros factores — incluyendo la resistencia, la lucha y la revolución en otras partes del mundo así como otras contradicciones que enfrentan los imperialistas, incluso sin una revolución para derrocarlos. Ésa es la base sobre la cual se impide que los funcionarios impongan políticas objetables a juicio de un gran número de personas, y los mecanismos por medio de los cuales se da eso.
¿Es realmente cierto que las personas solamente pueden ser peones de las elites?
Y aquí llegamos a la cuestión fundamental: Lo que [Robert A.] Dahl defiende como una "buena sociedad" —o, tal como la gente como él lo ve, la mejor sociedad posible— es aquella en la que el papel de las masas populares, de los ciudadanos, se reduce a actuar como un "freno" a las elites quienes en realidad toman las decisiones políticas. Ésta es otra expresión de la noción de que el mejor sistema político posible es aquel en el que no hay ninguna elite supuestamente monolítica y uniforme, sino que las elites se compiten entre sí, y la "libertad" de las masas populares —incluida la conservación de sus derechos humanos y libertades— en última instancia reside en su capacidad de elegir entre las elites que se compiten entre sí y tal vez maniobrar entre éstas. Según esta suposición, eso de alguna manera, en particular por medio de las elecciones, llevará a las elites a competirse entre sí por el apoyo del pueblo de modo que de alguna manera se exprese la voluntad del pueblo al fijar el rumbo de la sociedad, en la medida en que realmente sea posible en una sociedad moderna y compleja.
Bueno, para refutar eso más a fondo, para demostrar lo que representa en realidad —y para dejar en claro que es posible tener un tipo de sociedad radicalmente diferente y mucho mejor, en la que el papel del pueblo es en realidad el de tomar las decisiones, a través de un proceso general que se lleva a cabo en una forma cualitativamente diferente y en una dimensión mucho mayor que cualquiera que los gobernantes y los teóricos políticos del capitalismo (y las anteriores formas de la sociedad en general) hayan practicado o hasta concebido—, comencemos con lo siguiente, abordando la naturaleza y papel esencial de las elecciones como la máxima expresión de la democracia en la sociedad burguesa:
Para decirlo en una oración: las elecciones son controladas por la burguesía; no son de ningún modo el medio por el cual se toman las decisiones básicas; y se efectúan con el propósito primario de legitimar el sistema, y las políticas y las acciones de la clase dominante —dándoles la fachada de un "mandato popular"— y de canalizar, confinar y controlar la actividad política de las masas populares. (Bob Avakian, Democracy: Can't We Do Better Than That? [Democracia: ¿Es lo mejor que podemos lograr?], Banner Press, Nueva York, 1986, p. 68)
Para ilustrar esto más —y recalcar más lo que tiene de incorrecto la noción de influenciar a las elites que se compiten entre sí en una manera que beneficie al pueblo—, veamos un argumento similar que hizo Malcolm X. Por mucho que yo ame a Malcolm, es necesario señalar las limitaciones de su punto de vista y enfoque al respecto — que de fondo se derivan del hecho de que él no había asumido el punto de vista científico materialista y dialéctico del comunismo (aunque su desarrollo estaba en evolución cuando resultó asesinado). En un discurso que, en esos días, escuché una y otra vez y que aún disfruto en muchos sentidos, "El voto o la bala", Malcolm arma todo un argumento acerca de cómo los negros no deben depender servil y lealmente a los demócratas. Con su típica agudeza y mordaz ingenio, habla de cómo los demócratas y los republicanos son de la misma variedad —ambos son caninos, ambos de misma familia que el perro: uno es un lobo y el otro es un zorro— y ambos están en su contra de usted. Pero al final, lo que propone Malcolm es un recurso conocido: sostiene que los negros, en particular, no deben ser meramente una cola de los demócratas —quienes simplemente dan por sentado el apoyo de los negros y nunca hacen nada por ellos— pero al contrario los negros deberían formar un bloque de electores y recompensar o castigar a los que actúan o que no actúan en formas que beneficien a los negros.
Malcolm habla de que, en el momento en que se convirtió en presidente, tras el asesinato de Kennedy, Lyndon Johnson volvió en avión a Washington, D.C., y lo primero que hizo, al aterrizar su avión, fue buscar a su amigo Richard [Ricardito] Russell. Como lo cuenta Malcolm, Johnson "se baja del avión y ¿qué hace? Dice: '¿Dónde está Ricardito?' Ahora bien, ¿quién es Ricardito? Bueno, ese gastado racista, segregacionista sureño, supremacista blanco Richard Russell. No, ese tipo es simplemente muy astuto, pues su mejor amigo sigue siendo el viejo Ricardito". [risas]
No debemos confiar en esos demócratas, insiste Malcolm. Y sigue hablando de que algunas personas afirman que Johnson puede manejar a los segregacionistas sureños porque él es de Texas y los conoce. Bueno, dice Malcolm, si ése es el argumento, ¿qué hay de Eastland —un senador que fue uno de los más descarados segregacionistas del Sur— ése conoce aún mejor a los sureños. ¿¡Por qué no tenemos a Eastland por presidente!?
Sí, con mucha agudeza Malcolm descuartiza esta idea de confiar en los demócratas — es genial escucharlo, ahora inclusive. Pero luego, al final, ¿qué dice? Bueno, sostiene, si los negros forman un bloque, pues los republicanos tendrán que pedir nuestro apoyo y los demócratas también tendrán que pedir nuestro apoyo, y apoyaremos a quien haga más por nosotros.
Pero, ¿cuál es la verdadera dinámica cuando se ha intentado hacer esto? Los demócratas piden su apoyo, usted les hace un montón de exigencias e insiste: "Ahora, si no hacen esto y no hacen aquello y no hacen eso otro a favor de nuestros intereses, pues...pues..." [risas] ¿Qué hará usted? ¿Votará por los republicanos? Fíjese que eso es muy cierto, ahí están el lobo y el zorro, y uno de ellos finge estar a su favor y el otro ni siquiera finge estar a su favor, tal como Malcolm explicó. Pero ésas son sus opciones, siempre y cuando usted juegue según las reglas del juego que ellos han creado. Por eso, ¿qué influencia realmente tiene usted sobre este juego? Si el papel del Partido Demócrata es el de hablar, al menos en algunas ocasiones, de modo que hace que uno crea que tal vez al aplicarles suficiente presión, pueda hacer que ellos adopten algunas de las cosas que usted cree que son muy importantes —y si intenta presionarlos para que en realidad hagan eso debido a su amenaza de votar a favor de los republicanos— bueno, pues, ellos se reirán a carcajadas ya sea abiertamente o a puertas cerradas, porque saben que usted no pueden salir y votar por los republicanos, quienes ni siquiera fingen estar a favor de lo que a usted le es importante.
Por lo tanto, incluso bajo esos términos y a ese nivel, usted no tiene ninguna influencia sobre ellos. Ellos los tienen a usted —usted no los tienen a ellos— siempre y cuando usted esté considerando que las cosas se concentren y se expresen únicamente (o de su mejor manera posible) dentro de estos confines, sí, muy mortíferos de las elecciones burguesas (y la política burguesa en general). Únicamente al zafarse de dichos confines es posible en realidad empezar a influenciar las cosas de una manera importante — al enfrentarse a la operación general de esta maquinaria, al zafarse de la misma y al desafiarla de una manera seria.
Lo siguiente de Democracy: Can't We Do Better Than That? contribuye a un balance sintetizado de los puntos cruciales que están en consideración acá:
Muchas dirán: ¿cómo es posible que el sistema político de un país democrático como Estados Unidos "sirva para mantener el dominio de la burguesía sobre el proletariado" cuando todos tienen el derecho de elegir a los dirigentes políticos mediante elecciones? La respuesta es que en tales sociedades las elecciones y el "proceso democrático" en su conjunto son un engaño; más que un engaño, son una pantalla y más aún un instrumento por medio del cual la clase dominante, explotadora y opresora lleva a cabo la dominación sobre los explotados y oprimidos. (Democracy: Can't We Do Better Than That?, p. 68)
Con el fin de tener una fundamentación más profunda y sólida para entender correctamente esta cuestión y para reconocer más plenamente cómo las apologías de la democracia burguesa, como la de Robert A. Dahl, representan fundamentales distorsiones de la realidad, es crucial volver una vez más a la cuestión del punto de vista y el método — a la importancia decisiva del materialismo dialéctico y, por otro lado, la llamativa falta de materialismo (y la falta de dialéctica basada en el materialismo) en los puntos de vista y análisis democrático burgueses.
Una de las verdades más elementales que el materialismo dialéctico pone de manifiesto es que la superestructura política e ideológica/cultural de cualquier sociedad —y esto sin duda incluye a Estados Unidos— corresponde y en lo fundamental sólo puede corresponder al carácter de la base económica de esa sociedad — en otras palabras, a las relaciones sociales subyacentes y, sobre todo, las relaciones de producción subyacentes y a las relaciones de clase y a las formas de explotación y dominación que están arraigadas en esas relaciones de producción. En una sociedad capitalista, tal como Estados Unidos, la clase capitalista predomina en la propiedad de los medios más importantes de producción; al mismo tiempo, existe un gran grupo de personas —la clase obrera o el proletariado— que se cuenta en millones y millones de personas en Estados Unidos hoy, que no posee medios de producción y por tanto sólo puede vivir en la medida en que dicho grupo trabaje para la clase capitalista y que ésta lo explote, clase que monopoliza la propiedad de los medios de producción; a la vez que otras personas son propietarios de una pequeña cantidad de los medios de producción y tal vez empleen a unas pocas personas, por lo que constituyen una parte de la clase media (o pequeña burguesía)11. Si la superestructura —y en particular los procesos políticos, las instituciones, las políticas y demás— entra en cualquier tipo de conflicto serio con la dinámica de la base económica capitalista subyacente y su proceso de acumulación, de ahí el funcionamiento general de la sociedad se verá seriamente trastornado y, a menos que uno esté preparado para seguir hasta su conclusión final —en otras palabras, hasta el derrocamiento del sistema—, se verá obligado a retroceder de eso y ajustar las cosas (adoptar o aceptar políticas) de modo que la superestructura una vez más vuelva a estar en sintonía con la naturaleza y funcionamiento fundamentales de la base económica subyacente y el proceso general de acumulación capitalista (tal como se lleva a cabo y toma forma no sólo en el país en particular sino hoy más que nunca a escala internacional).
Entender todo eso es crucial para comprender cómo y por qué las cosas suceden en la sociedad (y en el mundo) de la manera en que lo hacen, lo que incluye cómo y por qué los políticos actúan de la manera en que lo hacen.
¿Por qué es que, en repetidas ocasiones, hasta las personas que en alguna medida tienen mejor criterio al parecer son incapaces de evitar, una y otra vez, votar por los políticos que prometen una cosa y hacen otra y en realidad nunca actúan en aras de los intereses fundamentales del pueblo? Esto me recuerda la experiencia de "Charlie Brown con Lucy" en la caricatura "Peanuts" (Snoopy, Rabanitos o Carlitos): la escena en que Lucy va a sujetar el balón para que Charlie Brown (Carlitos) lo patee, y al último minuto ella mueve el balón y él hace una sonora patada al aire sin hacer contacto. Una y otra vez él sigue dejándose engañar así y ella sigue haciéndolo. Muchísimas personas que se han metido en la política establecida de una u otra manera han tenido esta clase de experiencia — en repetidas ocasiones. Recuerde, durante "el espectáculo ambulante" de los candidatos demócratas antes de las últimas elecciones presidenciales en 2004, Dennis Kucinich y Al Sharpton expresaron algo de lo que la gente quería escuchar, pero la revista Time declaró a inicios del proceso que, aunque a menudo Sharpton contaba con la mejor respuesta popular, no fue un candidato serio. ¿Por qué no fue un candidato serio, sobre todo si contaba con la mejor respuesta popular? Bueno, Sharpton no es un revolucionario, pero hasta lo que Sharpton dijo durante ese espectáculo ambulante (por sincero que pudiera haber sido o no) estaba fuera de lo aceptable de lo que el Partido Demócrata podía buscar en serio y en concreto, incluso en unas elecciones, mucho menos lo que en realidad podía hacer en la gestión del gobierno.
Desde el principio, los representantes conscientes de la clase dominante estaban muy conscientes de todo esto. Sharpton, cualquiera que fuesen sus intenciones individuales, objetivamente llevó a cabo una función de atraer de nuevo a la gente hacia el marco electoral burgués, en particular a las personas con muchas inclinaciones progresistas que estaban (y aún hoy están) muy inconformes —o hasta profundamente consternadas— por el rumbo general de la situación. En realidad, Sharpton expresaba y defendía la orientación de las "elites que se compiten entre sí". Por ejemplo, al tiempo que se entrevistaba en uno de los principales canales de noticias, Sharpton sostuvo explícitamente que el papel de las masas es influir en lo que las elites hacen. Sin embargo, "no era un candidato serio", ni lo era Kucinich, porque lo que estaban planteando, por limitado que fuera en términos de un cambio real, no tenía nada que ver con lo que la dinámica concreta del sistema engendraba o requería.
Así que se llegó a tener a Kerry como el candidato demócrata, y todos sabemos de qué se trataba eso. Eso es el mismo número de "Lucy y Charlie Brown", una y otra vez. Quizá esta vez ellos en realidad sujetarán el balón... No, esta vez ellos harán lo que siempre hacen, otra vez dejándole a uno en la depre, cuando de nuevo hacen lo que hacen — y no lo que ellos le animan a uno a imaginar que harán. Así es su función — es decir, la que está en conformidad con el funcionamiento concreto de la base económica a la cual estos políticos, en un sentido general y fundamental, tienen que ajustarse y a la que tienen que servir. Mediante mucha complejidad y lucha, la política y las políticas de las campañas y la gestión del gobierno se determinan entre aquellos que representan a la clase dominante capitalista y el sistema capitalista, cuyas dinámicas fundamentales moldean todo esto y sientan sus términos y límites básicos12.
En relación con todo esto, es crucial comprender que lo que caracteriza el sistema político en Estados Unidos —y en las democracias burguesas en general— es un monopolio del poder político de parte de un grupo de personas (que, sí, ocupan una posición de elite), y no un monopolio del poder político de parte de unas elites que de alguna forma están desligadas de la base económica subyacente, pero en lo más esencial son una expresión de relaciones específicas de dominación de clase y, fundamentalmente, de específicas relaciones de producción explotadoras. Los representantes políticos de los partidos políticos establecidos (los partidos Demócrata y Republicano en Estados Unidos) son en un sentido fundamental y general la expresión, en la superestructura política-ideológica, de las relaciones subyacentes de producción del capitalismo y de la dinámica de acumulación capitalista, en particular, la manera en que se toma forma y actúa en esta era del imperialismo capitalista altamente globalizado. Son la expresión, en el ámbito político, del monopolio de la propiedad sobre los medios de producción por parte de la clase capitalista — la que, mediante ese control sobre la economía, también ejerce un monopolio del poder político, expresado en una forma fundamental y concentrada como el monopolio de la fuerza armada "legítima", el control de las fuerzas armadas y la policía establecidas del país, junto con el control de los tribunales, las burocracias y las instituciones y procesos de gobierno en su conjunto.
Esta realidad fundamental —de que todo esto está arraigado en las relaciones de producción subyacentes y en el proceso de acumulación del sistema capitalista imperialista— es la razón fundamental por la cual las "elites políticas" no tienen la libertad de actuar de la manera que harán —de la manera que ellas mismas tal vez quisieran— y, en un sentido básico y general, no pueden tomar decisiones basadas en la "presión desde las masas" que se ejerce sobre ellas. Si bien, frente a una enorme oposición política y resistencia —especialmente en sus manifestaciones fuera del marco y procesos políticos establecidos y en oposición a los mismos—, a corto plazo pueden verse obligados a hacer determinadas concesiones, de ahí obrarán para revertir eso a corto plazo o con el tiempo y en todo caso no tienen la libertad de actuar en una forma que sea contraria a los intereses fundamentales de clase que representan y a las relaciones de producción en las que se basan esos intereses de clase.
Para repetir, por todo esto, para decirlo simplemente, ellos actúan de la manera que actúan — en repetidas ocasiones. Por eso, dicen una cosa y hacen otra. Por eso, ellos hacen que uno vote en su favor y luego le "venden" a uno todo el tiempo. Por ello, durante muchos años, los demócratas no han tenido ninguna "madera" para oponerse a lo que el régimen de Bush ha estado insistiendo en hacer. Lo que existe y se expresa en el sistema político es, ante todo y en esencia, un monopolio del poder político, no para unas "elites sin raíces" que flotan libremente en el aire sino para una clase. Y cuando o en la medida en que las "elites políticas" "se compiten entre sí" en realidad, lo hacen en lo más fundamental según los términos de esa clase y del sistema en el cual esa clase domina, y a fin de ganarse la aprobación y el apoyo de esa clase dominante (o de ciertos sectores de la misma). Esa clase dominante fundamentalmente y en última instancia —inclusive mediante la lucha en sus propias filas— determina lo que serán los parámetros y los límites de la política "aceptable", quiénes serán los candidatos que se compiten entre sí y qué políticas llevarán a cabo en los hechos.
Es importante hacer hincapié en el aspecto de la lucha en las filas de esta clase dominante porque es necesario tener un conocimiento vivo, científico —dialéctico así como materialista— y no burdo, dogmático y mecánico al respecto. Como he señalado en un artículo que salió en el periódico de nuestro partido, Revolución, en 200513, no existe un solo "comité de la clase dominante" en sesión permanente que decide todas estas cosas. En particular en un país imperialista grande y complejo como Estados Unidos, que opera según los principios de gobierno democrático-burgués, la situación es mucho más compleja que eso, y se toman las decisiones mediante procesos mucho más complejos. Pero, en términos fundamentales, los intereses de la clase dominante capitalista imperialista determinan el carácter y los límites de la toma de decisiones políticas, incluido el proceso electoral y las funciones concretas que sirve. Para repetir, es crucial captar profundamente eso a fin de comprender por qué los políticos actúan de la manera que actúan y, en oposición a eso, cuáles son los mecanismos concretos para llevar a cabo el cambio social y político, aunque no haya una revolución — y, a la larga, para hacer una revolución con el fin de cambiar cualitativa y radicalmente todo el carácter de la sociedad y tener esa clase de impacto cualitativo y radical sobre el mundo en su conjunto.
Todo esto ilustra el hecho esencial de que de lo que se trata es de una dictadura. Hay muchas ideas falsas entre el pueblo —y muchas ideas falsas deliberadamente propagadas— de lo que es la dictadura y de lo que no es. Es común y cunde en la población —y es un resultado de la influencia de los representantes políticos y teóricos burgueses, los portavoces de los medios de comunicación, los comentaristas y los "expertos" y lo demás— que por dictadura se entiende el dominio de un Líder (con la L en mayúscula) todopoderoso y esencialmente maníaco, como un Hitler (o, como por lo común se expresa en estos días, un Stalin o un Mao); o se dice que en una dictadura un pequeño grupo de personas ejercen el poder sin permitir que las masas populares tengan ningún derecho, ninguna libre expresión de ideas, ningún derecho al disentimiento político y así sucesivamente. Por otra parte, se dice que la dictadura no se refiere a una sociedad donde se celebran elecciones con candidatos y partidos que se compiten entre sí y donde se permite que la gente tenga ciertas libertades civiles y derechos humanos (recuerde los argumentos de Robert A. Dahl citados anteriormente). Pero en realidad y como cuestión de análisis científico: una dictadura es un sistema de dominio de clase, un monopolio del poder político, expresado en forma concentrada mediante un monopolio de la fuerza armada para mantener y reforzar ese monopolio del poder político — que se ejerce a fin de conservar y servir al sistema económico subyacente y sus relaciones de producción y las correspondientes relaciones sociales y de clase.
Esa es la esencia de lo que es una dictadura. Una dictadura puede dejar —en el caso de la democracia burguesa, por ejemplo— que las personas voten sobre cuál grupo de la clase dominante ejercerá las funciones de esta dictadura sobre sí mismas. ¡Qué ardid tan brillante! — no sólo ejercen la dictadura sino que hacen que aquellos que están bajo su dominio participen en fomentar y reforzar la ilusión de que no están dominados.
A veces se oye a algunos individuos, incluida alguna gente progresista, que dicen: "Me niego a reconocer que me están gobernando". Bueno, que se niegue a reconocerlo o no, a usted lo están gobernando. Su negativa a reconocerlo sólo le perjudica a usted y a otros que están en la misma situación, porque no se puede cambiar la realidad si se ha negado a aceptar lo que es la realidad. Por mucho que Huey Newton, especialmente en sus primeros años en la dirección del Partido Panteras Negras, contribuyera al desarrollo de un movimiento revolucionario en Estados Unidos (y ayudara a inspirar a las personas que estaban construyendo este tipo de movimiento en otros países también), en lo fundamental se equivocó —y le dio expresión a una idea falsa que, en una u otra forma, tiene mucha influencia en estos días— al decir: "El poder es la capacidad de definir los fenómenos y de hacerlos comportarse como uno desee". No se ejerce el poder teniendo alguna capacidad abstracta de definir los fenómenos de la manera en que usted desee y así hacer que esos fenómenos se comporten de una manera deseada. Se ejerce la influencia política y en lo fundamental se ejerce el poder político reconociendo la realidad esencial de que se trata —en qué está arraigado el poder político existente, qué refuerza y a qué sirve; cuáles son las contradicciones en eso y los potenciales caminos de transformación; y dónde están sus intereses en relación a eso— y actuando en consecuencia.
En los hechos, la democracia burguesa es una forma muy eficaz de la dictadura. Hay que darle crédito a la burguesía: realmente ha descubierto y ha "perfeccionado" algo con mucha astucia por lo que se refiere a la perpetuación de su dominio y sus intereses. Tiene sentido que la burguesía se aferre decidida y obstinadamente a ello, tanto tiempo como sea posible, porque encierra el ejercicio de la dictadura a la vez que permite y fomenta que las personas tengan la sensación de que ellas mismas estén ejerciendo el poder el que de hecho se ejerce sobre ellas mismas.
No obstante, ésta es una dictadura, y cuando quiera que un grupo cualquiera (o a veces un individuo) actúe de manera seria en oposición a los intereses concretos que están dictando, acto seguido sale el filoso lado de esta dictadura. Toda la historia de Estados Unidos en realidad es testimonio de eso. En los tiempos de aguda crisis social y de auge popular de oposición, este fenómeno resulta más claro — despeja más la apariencia externa y camuflaje. Por ejemplo, en los grandes auges de lucha de la década de 1960 y en los primeros años de los años 70 en Estados Unidos, muchas personas se hicieron frente a esta dictadura y comenzaron a tener al menos un sentido de la misma. Recuerdo que yo mismo estaba en situaciones de franca ley marcial, donde la gente no podía congregarse en grupos de más de unos pocos —la policía desbarataba por la fuerza cualquier intento de hacerlo— sobre todo si éste parecía tener algún propósito político opositor; y no se permitía hacer cosas como distribuir abiertamente ninguna literatura política opositora. Bueno, en esas condiciones era mucho más difícil sostener que no hay dictadura en este país.
Por ejemplo, vimos lo que ocurrió en la rebelión de Los Ángeles de 1992. Cuando se sublevaron las masas populares, el gobierno no dijo: "Celebremos una votación para decidir si creemos que su rebelión está justificada o no". Enviaron a la Guardia Nacional y luego al Ejército. ¿Por qué? "Para reestablecer el orden". Desde el punto de vista del funcionamiento de este sistema, fue lógico hacer eso — movilizar a la fuerza militar bruta con la amenaza de utilizarla al por mayor con el fin de reprimir una rebelión que amenazaba a los intereses de la clase dominante y al "orden" que requieren esta clase dominante y este sistema. A la clase dominante no le importaba —o ésta no aceptaba— que esta rebelión fuera justa, que fuera una expresión de furia popular completamente justificada por los años tras años de brutal opresión. La rebelión confundió y suscitó sentimientos contradictorios hasta entre muchas personas que tal vez pudieran haberse identificado con el sentimiento de indignación o al menos haber comprendido dicho sentimiento que llevó a la rebelión —que surgió a raíz de la paliza a Rodney King y más concretamente, la absolución de los policías pescados en vídeo dándole la paliza—, porque la cuestión se planteaba de forma muy aguda: ¿hacia dónde irá esta rebelión? Muchas personas, especialmente la gente blanca de la clase media, tenían el siguiente sentimiento: "Existe caos en las calles... ¿Van a venir a mi casa y prenderle fuego o llevarse mis cosas?" Algunas personas que se consideran progresistas hasta se dejaron llevar por ello — pero en lo fundamental se dejaron llevar por una lógica que correspondía a las necesidades del sistema. El sistema burgués —cuyo funcionamiento opresor era la causa fundamental de la rebelión en primer lugar— requería que se volviera a establecer el orden mediante la fuerza franca y bruta. En otras palabras, era necesario ejercer agresivamente la dictadura para servir y reforzar los intereses de clase de la clase dominante burguesa (capitalista) y las relaciones sociales y de producción de las cuales la burguesía en sí, a su vez, es en última instancia y fundamentalmente una expresión.
Si uno no quiere ver que se reestablezca el orden de esa manera, tendría que afirmar que más vale tener caos y desorden, cuando menos por un tiempo, que tener el forzoso reestablecimiento y apuntalamiento de la injusticia. Para asumir esa posición —y sostenerla a fondo y de manera profunda—, se necesita un punto de vista radical, rayando en uno revolucionario. Se necesita una comprensión científica de las relaciones y las dinámicas concretas que están en juego y cómo lo que existe, y lo que se está afirmando agresivamente, es el ejercicio concreto de la dictadura —aun con ciertas formas democráticas— al servicio de los intereses de una clase específica, que es en sí la encarnación de específicas relaciones sociales, y sobre todo, de producción y las dinámicas subyacentes de la acumulación capitalista por medio de esas relaciones de producción.
Mientras que esta dictadura tiene el monopolio del poder político —expresado en una forma concentrada como un monopolio de la fuerza armada—, también tiene el monopolio de moldear la opinión pública, a fin de que la manera en que las personas tienden a actuar políticamente concuerde con los intereses de la clase que ejerce el poder político —la dictadura— sobre ellas.
Algo de esto salió en la película Bulworth. En esa película el personaje que representa Warren Beatty, el senador Bulworth, está medio perdido, pero al estar medio perdido se acerca a la verdad — se ha perdido las inhibiciones. Bueno, va a un debate entre los candidatos y ahí están los tipos Jim Lehrer de los medios de comunicación que van a hacerles las preguntas a los candidatos. Empiezan a hacerles las preguntas, pero Bulworth responde: ¡N'ombre, esto es requete-ridículo — la misma gente que nos paga está pagándoles a ustedes para que nos hagan las preguntas! [risas]
Bueno, en términos un tanto populistas, eso es una reflexión básica, si no un análisis rigurosamente científico, de lo que realmente sucede. Ésa sí es la "misma gente" —en el sentido de la misma clase que ejerce el poder político— que también monopoliza y controla los medios de comunicación y las maneras de moldear la opinión pública de diversas maneras — no sólo en los medios de comunicación pero en un sentido general también en la cultura, incluyendo el "entretenimiento popular" (aunque sí se expresa cierta oposición en el ámbito de la cultura, la abruma enormemente el "mensaje" dominante que se queda de manifiesto en diversas formas al servicio de la clase dominante).
El libro de Dark Ages America tiene una importante sección en la que el autor Morris Berman habla de las mentiras que contó el régimen de Bush al ir a la guerra de Irak. Al leerla, de referencia, apunté la palabra "mentiras" al lado de cada lugar en el que el autor describe estas mentiras: ocupan página tras página tras página. El autor también denuncia cómo los medios de comunicación propagan estas mentiras y atacan vilmente a las personas que procuran refutarlas. Le pregunta retóricamente:
¿Qué opina de la NBC, que despidió a Phil Donahue (además de Peter Arnett, el periodista de guerra de larga trayectoria), el único locutor de una cadena de televisión opuesto a la guerra? ¿O la CNN, que atacó a Scott Ritter, quien había encabezado las inspecciones de armas de la ONU de 1991 a 1998, por ser "un apologista y defensor de Saddam Hussein", porque dijo que aún no se había comprobado el argumento de que Hussein era "una amenaza a Estados Unidos que justificara ir a la guerra"? (Kyra Phillips prácticamente lo llamó un traidor durante la entrevista, y Paula Zahn les dijo a los televidentes de la CNN que él se había "tragado el Kool-Aid de Saddam Hussein".) (Morris Berman, Edad oscura americana. La fase final del imperio, Sexto Piso, 2008; la traducción es responsabilidad de Revolución.)
Bueno, esto concuerda a la perfección con el papel esencial de estos medios de comunicación, el que es moldear y crear opinión pública de modo que cuando las personas piensen y actúen en lo político, están condicionadas a pensar y actuar dentro de los confines y al servicio de los intereses del sistema capitalista imperialista.
Citemos de nuevo a Democracy: Can't We Do Better Than That?:
la cacareada libertad de expresión en los "países democráticos" no es contraria sino complementaria y está incluida dentro del ejercicio concreto de la dictadura de la burguesía; por dos razones básicas: primero, porque la clase dominante tiene un monopolio de los medios para moldear la opinión pública y segundo, porque con su monopolio de las fuerzas armadas puede suprimir, tan violentamente como sea necesario, cualquier expresión de ideas o acciones que desafíe seriamente al orden establecido. Lo que escribieron Marx y Engels en el Manifiesto del Partido Comunista es más cierto que nunca aplicado a la situación actual: "Las ideas dominantes en cualquier época no han sido nunca más que las ideas de la clase dominante". (Bob Avakian, Democracy: Can't We Do Better Than That? [Democracia: ¿Es lo mejor que podemos lograr?], Banner Press, Nueva York, 1986, p. 71)
 
10. Bob Avakian, From Ike to Mao and Beyond: My Journey from Mainstream America to Revolutionary Communist, Insight Press, Chicago, 2005. [volver]
11. Aquí cabría referirse a lo siguiente, que habla de las características esenciales de la base económica (las relaciones de producción), en general y específicamente en la sociedad capitalista:
Las relaciones de producción, en cualquier sistema económico, constan, en primer lugar, del sistema de propiedad de los medios de producción (la tierra y la materia prima, la maquinaria y la tecnología en general, etc.). Además de este sistema de propiedad, y en correspondencia esencial al mismo, están las relaciones entre las personas en el proceso de producción (la "división del trabajo" en la sociedad en su conjunto) y el sistema de distribución de la riqueza que se produce. Veamos el ejemplo de la sociedad capitalista: un pequeño grupo, la clase capitalista, acapara la propiedad de los medios de producción, mientras la mayoría posee pocos medios de producción o ninguno; la "división del trabajo" en la sociedad, o sea, los diferentes papeles que distintos grupos de personas juegan en el proceso general de producción, que incluye la profunda división entre los que realizan el trabajo intelectual y los que realizan el trabajo manual (en suma, la contradicción mental/manual), corresponde a las relaciones de propiedad (y carencia de propiedad) de los medios de producción; y la distribución de la riqueza que se produce también corresponde a eso, de manera que la riqueza acumulada por los capitalistas coincide, en un sentido básico, con el capital que poseen (los medios de producción que son de su propiedad o están bajo su control) y su papel como explotadores de la fuerza de trabajo (es decir, la capacidad de trabajar) de otros, quienes no poseen medios de producción; mientras los que no son grandes capitalistas pero tal vez posean una cantidad limitada de medios de producción y/o han acumulado más conocimientos y destrezas, reciben una porción de la riqueza en conformidad con eso; y los de abajo de la sociedad encuentran que su reducida parte de la distribución de la riqueza social se determina por el hecho de que no poseen medios de producción y no han podido adquirir muchos conocimientos y destrezas más allá de lo básico. No es sorprendente que estas relaciones y divisiones —altamente desiguales— en la sociedad sigan reproduciéndose e incluso tiendan a acentuarse a través del funcionamiento del sistema capitalista, el proceso continuo de acumulación capitalista y las relaciones sociales, la política, y la ideología y la cultura que corresponden esencialmente a la naturaleza básica y el funcionamiento de este sistema y que lo refuerzan y defienden. Y sobre todo en el mundo actual, este funcionamiento del sistema capitalista sucede no solamente en países capitalistas específicos sino sobre todo a escala mundial. (Bob Avakian, ¡Fuera con todos los dioses! Desencadenando la mente y cambiando radicalmente el mundo, JB Books, Chicago, 2009, nota al pie de la página, pp. 169-170). [volver]
12. Si bien el discurso del cual se toma este texto, que se dio en 2006, y que por lo tanto, no habla de la actual campaña presidencial/elecciones de 2008, los principios y análisis básicos discutidos aquí se aplican a las elecciones y política burguesas en general, y el "fenómeno Obama" en las elecciones de 2008 es una ilustración y confirmación gráfica y muy concentrada de estos principios y análisis. [volver]
13. Ver "El 'ELLOS' no existe — pero se está dando una cierta dinámica — La dinámica interna de la clase dominante y el reto para los revolucionarios", Revolución #7, 26 de junio de 2005; ver también Bob Avakian, La guerra civil que se perfila y la repolarización para la revolución en la época actual, RCP Publications, Chicago, 2005, que también se puede conseguir en revcom.us. [volver]
Siga: @TheRevcoms
Lea: www.revcom.us
Vea: youtube.com/TheRevComs
Al cumplir esta meta, se dio un verdadero avance y una victoria para la gente del mundo, y no habría sido posible sin los esfuerzos dedicados de muchas personas que trabajaron creativa y colectivamente para satisfacer esta necesidad apremiante: aquellos que hicieron donativos, ya sean contribuciones grandes o pequeñas, aquellos que recaudaron fondos, aquellos que difundieron la campaña, aquellos que enviaron declaraciones, aquellos que hicieron comentarios, preguntas, críticas o sugerencias — y, por supuesto, aquellos que trabajaron tan arduamente en la modernización y actualización de nuestra presencia y tecnología web. ¡Todo ello importó!
La necesidad continua de que haya donantes recurrentes
Durante esta campaña de recaudación de fondos de cuatro meses, Revcom.us continuó erogando miles de dólares de costos cada mes para nuestra oficina, el mantenimiento de nuestro sitio existente y otros gastos. Pero gracias a nuestros donantes recurrentes mensuales, pudimos hacer frente a estos gastos y utilizar todos los fondos recaudados en la campaña para transformar el sitio web.
Así que animamos a todos nuestros donantes y a las personas que aún no han hecho donativos a que se conviertan en donantes recurrentes mensuales al nivel que puedan permitirse.
Ya has leído este artículo y ahora tienes que ser parte de asegurarnos de que revcom.us tenga la capacidad de dar urgentemente necesario y transformación.
Permalink: https://revcom.us/a/633/bob-avakian-mes-negro-de-la-historia-2020-es.html
Actualizado el | revcom.us
Existe el potencial de que algo de una hermosura inaudita surja de una incalificable fealdad: de que el pueblo negro juegue un papel crucial para, por fin, deshacerse de este sistema que no sólo lo ha explotado sino que por tanto tiempo y de tantas formas lo ha deshumanizado, aterrorizado y atormentado —deshacerse de todo este sistema de la única manera posible— luchando por emancipar a la humanidad, para poner fin a la larga noche en que la humanidad ha estado dividida en amos y esclavos, y en que las masas de la humanidad han sido azotadas, golpeadas, violadas, masacradas, encadenadas y amortajadas en ignorancia y miseria.
Bob Avakian
Corto de vídeo con ilustraciones, en inglés
“¡EL RÉGIMEN DE TRUMP Y PENCE TIENE QUE MARCHARSE!
En nombre de la humanidad, nos NEGAMOS a aceptar a un Estados Unidos fascista.
Un mundo mejor ES posible.
Un discurso de Bob Avakian”
Lea el texto de este corto en español aquí.
Para leer el texto en español el texto del discurso completo Por qué nos hace falta una revolución real y cómo concretamente podemos hacer la revolución, haga clic aqui
Lea el texto en español del discurso completo aqui.
Se publicó este artículo originalmente en 2014. Consideramos que es particularmente oportuno volver a leerlo o, para aquellos que no lo han leído, leerlo por primera vez.
Una de las cosas que yo veo, algo que no he perdido de vista, es esto: veo toda la fuerza de la clase dominante, pero también veo la forma de salir al otro lado, veo lo que está detrás, todas las contradicciones de la sociedad; veo una fuerza de la sociedad que, si llega a ser un pueblo revolucionario, tendría un buen chance de hacer una revolución, de ser la columna vertebral de una revolución, cuando maduren las condiciones. Veo una fuerza de millones y millones y millones --jóvenes y otros sectores-- para quienes este sistema es un horror: los jode a diario, sin necesidad de una crisis cataclísmica. Lo irónico es que la clase dominante también los ve. Los que no los pueden ver son los que han perdido la perspectiva revolucionaria o los que nunca la han tenido.
De la “Tercera parte. El enfoque estratégico de una revolución real”, un pasaje de la sección:
Escrita por Bob Avakian y adoptada por el Comité Central del PCR.
Siga: @TheRevcoms
Lea: www.revcom.us
Vea: youtube.com/TheRevComs
Al cumplir esta meta, se dio un verdadero avance y una victoria para la gente del mundo, y no habría sido posible sin los esfuerzos dedicados de muchas personas que trabajaron creativa y colectivamente para satisfacer esta necesidad apremiante: aquellos que hicieron donativos, ya sean contribuciones grandes o pequeñas, aquellos que recaudaron fondos, aquellos que difundieron la campaña, aquellos que enviaron declaraciones, aquellos que hicieron comentarios, preguntas, críticas o sugerencias — y, por supuesto, aquellos que trabajaron tan arduamente en la modernización y actualización de nuestra presencia y tecnología web. ¡Todo ello importó!
La necesidad continua de que haya donantes recurrentes
Durante esta campaña de recaudación de fondos de cuatro meses, Revcom.us continuó erogando miles de dólares de costos cada mes para nuestra oficina, el mantenimiento de nuestro sitio existente y otros gastos. Pero gracias a nuestros donantes recurrentes mensuales, pudimos hacer frente a estos gastos y utilizar todos los fondos recaudados en la campaña para transformar el sitio web.
Así que animamos a todos nuestros donantes y a las personas que aún no han hecho donativos a que se conviertan en donantes recurrentes mensuales al nivel que puedan permitirse.
Ya has leído este artículo y ahora tienes que ser parte de asegurarnos de que revcom.us tenga la capacidad de dar urgentemente necesario y transformación.
| revcom.us
El 20 de enero, unos miembros de la Gira Nacional “Organícense para una Revolución REAL” fueron a Richmond, Virginia y llevaron a cabo la única protesta del día, en las narices de un mitin de unos fanáticos fuertemente armados y supremacistas blancos, en su inmensa mayoría “Hacer que Estados Unidos vuelva a tener grandeza”, en su mitin a favor del “derecho de portar armas”.
Desde el instante en que entraron al “mitin”, los miembros multinacionales de la Gira “Revolución” fueron hostigados con comentarios racistas. Cuando los miembros negros de la Gira pasaron por ahí, los racistas del mitin decían a viva voz que “huele a pollo frito”. Otros con pinta de milicianos “bromeaban” que sus armas automáticas servirían de “insecticida” las que no podían esperar a usar para “exterminar las cucarachas”, en clara referencia a los inmigrantes y a otras personas que consideraban “indeseables”. Donald Trump tuiteó su apoyo al mitin, y los asistentes del mitin frecuentemente respondieron con amor, coreando: “Trump 2020” y “¡USA! ¡USA!” Se dejaba engañar cualquiera que se hubiera dicho a sí mismo que este era simplemente un mitin por el “derecho de portar armas”. Calificarlo de mitin por el derecho de portar armas es lo mismo que calificar de “aficionados del dogal” a una turba de linchamiento. No todos los presentes en la protesta eran conscientemente supremacistas blancos. Pero eso sí es lo que imperó en la manifestación y es lo que todos los presentes en la multitud estaban apoyando objetivamente.
En medio de todo esto, Carl Dix y otros miembros de la Gira “Revolución” desplegaron cuatro poderosos estandartes que decían: “¡No a la supremacía blanca!”, “Trump-Pence ¡FUERA YA!”, “¡Un mundo mejor es posible!” y “¡Revolución, y nada menos!” Corearon juntos cada consigna y luego Carl Dix y Lucha Bright dieron un poderoso mensaje al mundo, con denuncias al despliegue de fascismo y un llamamiento a las personas en sus hogares a juntar su valor y a ponerse de pie contra esta pesadilla, y a empezar a acercarse a la revolución real para deshacerse del sistema el que no puede eliminar la supremacía blanca y la misoginia. Citaron la poderosa declaración del líder revolucionario, Bob Avakian, de que hay una “línea directa de la Confederación a los fascistas de hoy” y llamaron a todos los que están hartos y se oponen a esta supremacía blanca y misoginia a entrarle a la dirección y la estrategia que Avakian ha forjado para hacer una revolución real y liberar a la humanidad.
Una joven que se le unió a la Gira “Revolución” con motivo de la protesta y que nunca antes había participado en algo así describió la experiencia diciendo que le dio esperanza más allá de todo lo que había experimentado antes. Otra joven que es miembro veterano de la Gira “Revolución” dijo que su temor se desvaneció una vez que empezaron la protesta porque, al ponerse de pie, estaban en representación de un futuro diferente y hacían que éste se acercara más al luchar activamente por él. Después de que los fascistas se fueron del capitolio estatal, un pequeño grupo de manifestantes contra las armas celebró una vigilia lo cual fue cubierto por los medios de comunicación, pero es una verdadera lástima que más personas no se pusieran de pie en las narices de esto. Es muy valioso y hay que hacer que se conozca más ampliamente que existe una fuerza que se responsabilizó de meterse en lo reñido del mitin y de denunciarlo por lo que realmente es, y de estar en representación de un mundo totalmente diferente: La Gira “Revolución”.
Vea la película completa de ¡EL RÉGIMEN DE TRUMP Y PENCE TIENE QUE MARCHARSE!, en inglés, aquí. Lea el texto de la película en español aquí.
Siga: @TheRevcoms
Lea: www.revcom.us
Vea: youtube.com/TheRevComs
Al cumplir esta meta, se dio un verdadero avance y una victoria para la gente del mundo, y no habría sido posible sin los esfuerzos dedicados de muchas personas que trabajaron creativa y colectivamente para satisfacer esta necesidad apremiante: aquellos que hicieron donativos, ya sean contribuciones grandes o pequeñas, aquellos que recaudaron fondos, aquellos que difundieron la campaña, aquellos que enviaron declaraciones, aquellos que hicieron comentarios, preguntas, críticas o sugerencias — y, por supuesto, aquellos que trabajaron tan arduamente en la modernización y actualización de nuestra presencia y tecnología web. ¡Todo ello importó!
La necesidad continua de que haya donantes recurrentes
Durante esta campaña de recaudación de fondos de cuatro meses, Revcom.us continuó erogando miles de dólares de costos cada mes para nuestra oficina, el mantenimiento de nuestro sitio existente y otros gastos. Pero gracias a nuestros donantes recurrentes mensuales, pudimos hacer frente a estos gastos y utilizar todos los fondos recaudados en la campaña para transformar el sitio web.
Así que animamos a todos nuestros donantes y a las personas que aún no han hecho donativos a que se conviertan en donantes recurrentes mensuales al nivel que puedan permitirse.
Ya has leído este artículo y ahora tienes que ser parte de asegurarnos de que revcom.us tenga la capacidad de dar urgentemente necesario y transformación.
Permalink: https://revcom.us/a/625/bob-avakian-declaraciones-sobre-que-es-el-fascismo-es.html
| revcom.us
Nota de la redacción: Además de la declaración de dos párrafos “¿Qué ES el fascismo?”* que sale regularmente en revcom.us, y junto con el artículo de Bob Avakian (BA) que hace contrastes entre los fascistas y los comunistas, y en particular los defensores del nuevo comunismo (“Fascistas y comunistas: Diametralmente opuestos con un mundo de diferencia entre sí”), los siguientes pasajes de obras recientes de BA son relevantes y útiles para tener una idea básica de qué es el fascismo y cuáles son algunas de sus características principales, en general y específicamente en su encarnación en el régimen de Trump y Pence. Además, aunque su perspectiva difiere en algunos aspectos importantes a la del nuevo comunismo, el discurso de 2005 del teólogo afroamericano Hubert Locke (“Reflexiones sobre cómo debe responder a la derecha cristiana la Pacific School of Religion”), que se posteó originalmente en revcom el 29 de enero de 2006, y fue reposteado el 10 de octubre de 2019, contiene un análisis muy valioso y perspicaz del fascismo y, en particular, del fascismo cristiano.
Lo que enfrentamos en este momento es que nos está gobernando un régimen fascista: ataca implacablemente los derechos y libertades civiles y promueve abiertamente la intolerancia y la desigualdad; actúa con total indiferencia o calculada malicia contra los que considera inferiores y un lastre o deshonra para el país; está en una misión de negarles atención médica a millones que sin ella, sufrirán, y muchos morirán; que degrada brutalmente a las mujeres, como objetos de saqueo, como reproductoras sin derecho al aborto o la anticoncepción, subordinadas al esposo y a los hombres en general; que rechaza la ciencia del cambio climático, ataca la ciencia de la evolución y repudia el método científico en general; un régimen que blande un arsenal de destrucción masiva y que amenaza con una guerra nuclear; que redobla el terror de estado contra los musulmanes, inmigrantes y gente de los barrios; azuza, anima y respalda a brutales golpeadores y su repugnante veneno de “Estados Unidos Ante Todo”, supremacía blanca, supremacía masculina y anti-LGBT — que alardea de todo esto y manifiesta su intención de hacer cosas peores.
¡EL RÉGIMEN DE TRUMP Y PENCE TIENE QUE MARCHARSE!
En nombre de la humanidad, nos NEGAMOS a aceptar a un Estados Unidos fascista
Un mundo mejor ES posible
La traducción al español, y la película en inglés, del discurso de Bob Avakian, pronunciado en octubre de 2017, está disponible en revcom.us.
Y además, tenemos a los “medios noticiosos” de la clase dominante. Hay medios, como el “Noticiero” Fox (me cuesta decirlo), que representan al sector fascista de la clase dominante — cuyo propósito es imponer una dictadura capitalista franca sin el estado de derecho, con una hostilidad abierta hacia otros sectores de la propia clase dominante, a los cuales estos fascistas consideran como enemigos, y con una despiadada represión contra los inmigrantes, los negros, los musulmanes, las mujeres y la gente LGBT — contra todos los cuales cuya degradación y criminalización es esencial bajo el programa fascista de “hacer que Estados Unidos vuelva a tener grandeza”. Mentir, y distorsionar la realidad sistemáticamente, es una función y misión de estos medios de comunicación.
Por qué nos hace falta una revolución real y cómo concretamente podemos hacer la revolución.
La película en inglés y el texto en español de este discurso de Bob Avakian, pronunciado en el verano de 2018, están disponibles en revcom.us.
Sí, la dictadura burguesa de cualquier forma es muy mala para las masas de personas, es muy opresiva y muy represiva para las masas de personas, y necesita ser derrocada. Pero una dictadura fascista abierta que pisotea cualquier pretensión de defender los derechos de las personas no es algo que deba incluirse en la categoría de “tal vez sea un cambio positivo, o tal vez sea un cambio negativo”.
Esperanza para la humanidad sobre una base científica —
Romper con el individualismo, el parasitismo
y el chovinismo pro estadounidense
Una prepublicación de este discurso de BA está disponible en español en revcom.us. Algunos pasajes en español.
En un artículo publicado en el New York Times (martes 16 de julio de 2019), “Racism Comes Out of the Closet”, Paul Krugman señala que no solo Donald Trump sino el Partido Republicano en su conjunto han abandonado el racismo disimulado, y han empezado a expresarlo abierta y crudamente. Krugman concluye este artículo de esta manera, refiriéndose al abandono, por parte del Partido Republicano, de toda pretensión de oponerse al racismo:
Resulta tentador decir que los argumentos republicanos a favor de la igualdad racial siempre fueron hipócritas; hasta es tentador ver con buenos ojos la transición de los mensajes en clave al racismo declarado. Sin embargo, si la hipocresía es el tributo que el vicio le rinde a la virtud, lo que estamos viendo en este momento es un partido que ya no siente la necesidad de rendir ese tributo. Y eso es profundamente aterrador.
En esta cita, Krugman sí que señala algo —algo que es importante y relevante— hasta donde va. El problema es que no va lo suficientemente lejos y, en particular, no rompe con los términos restrictivos de las contradicciones y los conflictos entre los partidos de la clase dominante (los republicanos y los demócratas). La posición de hipócritamente fingir una oposición a los atropellos tales como la opresión racista, a la vez que de hecho actuar como representantes, funcionarios y ejecutores de un sistema en el que esta opresión está integrada y el que no podría existir sin esta opresión — pues no solo se aplica al Partido Republicano del pasado (si siquiera se aplicó a ese partido en los últimos 50 años y más), sino también se aplica al Partido Demócrata. Lo que está concentrado en esta situación es la necesidad de reconocer, y manejar correctamente, una contradicción muy real y aguda: el hecho de que, por un lado, el Partido Demócrata, al igual que el Partido Republicano, es un partido de un sistema que continuamente comete, y no puede dejar de cometer, masivos crímenes contra las masas de la humanidad y encarna una amenaza existencial al futuro de la humanidad; y, por otro lado, el hecho de que (para parafrasear lo que se cita anteriormente del artículo de Krugman) existe una diferencia muy real y un peligro muy directo encarnado en el hecho de que uno de estos partidos de la clase dominante (los republicanos) abandona abiertamente gran parte de la pretensión de ser otra cosa salvo un rapaz, y sí racista, saqueador de seres humanos y del medio ambiente. Esto requiere de la síntesis correcta, en términos fundamentales, de oponerse al sistema en su conjunto, del cual ambos partidos son instrumentos, y de trabajar activamente, de manera continua, hacia el objetivo estratégico de abolir este sistema en su conjunto, mientras que también, con la misma perspectiva estratégica fundamental, reconocer el agudo peligro inmediato que representa el régimen fascista de Trump y Pence y trabajar de urgencia para atraer e incorporar a masas de personas en una movilización no violenta pero sostenida en torno a la exigencia de que ¡este régimen tiene que marcharse ya!
Esperanza para la humanidad sobre una base científica —
Romper con el individualismo, el parasitismo
y el chovinismo pro estadounidense
Una prepublicación de este discurso de BA está disponible en español en revcom.us. Algunos pasajes en español.
Luego, Stewart† resume las opiniones de Lang así: “El fundamentalismo de hoy, como el fascismo en el pasado, dice él, supone un fuerte sentimiento de persecución, generalmente de liberales ateos o un ‘otro’ religioso; la creencia de que se pertenece a una raza pura o grupo nacional responsable de una grandeza en tiempos lejanos, que sufre una injusta opresión en el presente, y es el legítimo gobernante del mundo; el impulso a someterse sin condiciones a la autoridad absoluta; y el implacable impulso de conseguir poder y control. Es, dice Lang, un tipo de movimiento supremacista, cuya esencia es la religión en vez de la raza”.
Después, Stewart cita la siguiente escalofriante observación de Lang:
La gente no tiene idea de lo que pasa....
¿Qué implica el que la iglesia conservadora en auge en Estados Unidos sea una iglesia del fin de los tiempos? ¿Qué implica educar a una generación de niños para que crean que son la última generación? Qué va a pasar si seguimos diciéndoles: “No se preocupen por el medio ambiente, y provoquen la guerra, porque nos van a sacar de aquí, y olvídense de amar al prójimo, porque ellos simplemente van a ser borrados”.
Esa es la observación de alguien muy familiarizado con estos fascistas cristianos. Y, en Estados Unidos, con su historia de genocidio, esclavitud y racismo, cualquier forma de fascismo, incluido uno cuya base sea “supremacía cristiana” —todo impulso de “recuperar una grandeza del pasado”— necesariamente está entrelazado con supremacía blanca.
¡EL RÉGIMEN DE TRUMP Y PENCE TIENE QUE MARCHARSE!
En nombre de la humanidad, nos NEGAMOS a aceptar a un Estados Unidos fascista
Un mundo mejor ES posible
La traducción al español, y la película en inglés, del discurso de Bob Avakian, pronunciado en octubre de 2017, está disponible en revcom.us.
† Se refiere a Katherine Stewart, la autora de El Club de las Buenas Noticias, El sigiloso ataque de la derecha cristiana contra los niños de Estados Unidos. [volver]
Hay una línea directa que conecta la Confederación esclavista de los años 1860 con los fascistas de hoy, y una conexión directa entre su supremacía blanca, su franco odio y repudio tanto a la gente LGBT como también a las mujeres, su repudio abierto a la ciencia y al método científico, su cruda xenofobia tipo “Estados Unidos Ante Todo”, y su proclamada “superioridad de la civilización occidental”, y su belicoso uso del poderío militar, incluso con sus declaraciones y abiertas amenazas de que están dispuestos a usar armas nucleares para destruir países.
¡EL RÉGIMEN DE TRUMP Y PENCE TIENE QUE MARCHARSE!
En nombre de la humanidad, nos NEGAMOS a aceptar a un Estados Unidos fascista
Un mundo mejor ES posible
La traducción al español, y la película en inglés, del discurso de Bob Avakian, pronunciado en octubre de 2017, está disponible en revcom.us.
El fascismo es cuando la clase burguesa (capitalista-imperialista) ejerza una dictadura abierta, la que gobierna por medio del uso del abierto terror y la violencia, pisotea lo que se supone son derechos civiles y legales, utiliza el poder del estado y moviliza a grupos organizados de golpeadores fanáticos para cometer atrocidades contra las masas populares, particularmente contra los grupos de personas que identifica como “enemigos”, “indeseables” o “peligros para la sociedad”.
Al mismo tiempo, si bien es probable que se movilice rápidamente para hacer cumplir ciertas medidas represivas para consolidar su gobierno, lo que es posible ver estudiando los ejemplos de la Alemania nazi y de la Italia bajo Mussolini, también es probable que un régimen fascista implemente su programa general por etapas y además, trabaje en varios momentos para asegurar a la población o a ciertos sectores de la población de que evitarán los horrores, siempre que aceptan calladamente y no protestan ni se resisten cuando la situación siembre terror entre otros y los pone en la mira de la represión, la deportación, la “conversión”, la prisión o la ejecución. [volver]
Lea el texto de la película en español.
Vea unos cortos y las preguntas y respuestas de esta película en inglés.
Vea en inglés o lea en español el discurso completo de BA:
Lea también:
Lea también:
Dr. Hubert Locke
Posteado originalmente en revcom el 29 de enero de 2006, reposteado el 10 de octubre de 2019.
Siga: @TheRevcoms
Lea: www.revcom.us
Vea: youtube.com/TheRevComs
Al cumplir esta meta, se dio un verdadero avance y una victoria para la gente del mundo, y no habría sido posible sin los esfuerzos dedicados de muchas personas que trabajaron creativa y colectivamente para satisfacer esta necesidad apremiante: aquellos que hicieron donativos, ya sean contribuciones grandes o pequeñas, aquellos que recaudaron fondos, aquellos que difundieron la campaña, aquellos que enviaron declaraciones, aquellos que hicieron comentarios, preguntas, críticas o sugerencias — y, por supuesto, aquellos que trabajaron tan arduamente en la modernización y actualización de nuestra presencia y tecnología web. ¡Todo ello importó!
La necesidad continua de que haya donantes recurrentes
Durante esta campaña de recaudación de fondos de cuatro meses, Revcom.us continuó erogando miles de dólares de costos cada mes para nuestra oficina, el mantenimiento de nuestro sitio existente y otros gastos. Pero gracias a nuestros donantes recurrentes mensuales, pudimos hacer frente a estos gastos y utilizar todos los fondos recaudados en la campaña para transformar el sitio web.
Así que animamos a todos nuestros donantes y a las personas que aún no han hecho donativos a que se conviertan en donantes recurrentes mensuales al nivel que puedan permitirse.
Ya has leído este artículo y ahora tienes que ser parte de asegurarnos de que revcom.us tenga la capacidad de dar urgentemente necesario y transformación.
Permalink: https://revcom.us/a/622/demarcations-numero-especial-es.html
Este número especial presenta la prepublicación de la obra histórica de Bob Avakian, BREAKTHROUGHS (ABRIENDO BRECHAS): El avance histórico hecho por Marx, y el nuevo avance histórico del nuevo comunismo. Un resumen básico en múltiples idiomas: inglés, español, persa, portugués, alemán y turco. Las últimas dos traducciones son parciales y están en proceso de elaboración.
Demarcations, al anunciar este número especial, declara: “En un momento en que no es de exagerarse decir que inmensas extensiones de la humanidad y del planeta se enfrentan a un futuro catastrófico e incluso a riesgos potencialmente existenciales debido al funcionamiento de este sistema del capitalismo-imperialismo, no hay mayor necesidad y contribución a un mundo radicalmente diferente que asumir y difundir EN TODAS PARTES el nuevo marco global de Bob Avakian para la emancipación humana, concentrado en esta obra”.
Siga: @TheRevcoms
Lea: www.revcom.us
Vea: youtube.com/TheRevComs
Al cumplir esta meta, se dio un verdadero avance y una victoria para la gente del mundo, y no habría sido posible sin los esfuerzos dedicados de muchas personas que trabajaron creativa y colectivamente para satisfacer esta necesidad apremiante: aquellos que hicieron donativos, ya sean contribuciones grandes o pequeñas, aquellos que recaudaron fondos, aquellos que difundieron la campaña, aquellos que enviaron declaraciones, aquellos que hicieron comentarios, preguntas, críticas o sugerencias — y, por supuesto, aquellos que trabajaron tan arduamente en la modernización y actualización de nuestra presencia y tecnología web. ¡Todo ello importó!
La necesidad continua de que haya donantes recurrentes
Durante esta campaña de recaudación de fondos de cuatro meses, Revcom.us continuó erogando miles de dólares de costos cada mes para nuestra oficina, el mantenimiento de nuestro sitio existente y otros gastos. Pero gracias a nuestros donantes recurrentes mensuales, pudimos hacer frente a estos gastos y utilizar todos los fondos recaudados en la campaña para transformar el sitio web.
Así que animamos a todos nuestros donantes y a las personas que aún no han hecho donativos a que se conviertan en donantes recurrentes mensuales al nivel que puedan permitirse.
Ya has leído este artículo y ahora tienes que ser parte de asegurarnos de que revcom.us tenga la capacidad de dar urgentemente necesario y transformación.
Permalink: https://revcom.us/a/633/via-rapida-al-fascismo-es.html
| revcom.us
Usted sabe que corre el riesgo de que lo arresten y deporten por solicitar cupones para alimentos para ayudar a torear un momento difícil después de perder un trabajo, pero es un riesgo que corre para que quizá sus hijos tengan algo para cenar...
Usted sabe que al llevar a un ser querido gravemente enfermo pero sin seguro médico a una sala de urgencias, ambos podrían ir a dar a la custodia del ICE y que los deporten, pero si no lo hace, lo único que tiene es la esperanza de que de alguna manera su enfermedad termine y ella sobreviva...
Estos son los tipos de opciones que innumerables personas (inmigrantes con documentos) probablemente enfrenten debido a las nuevas reglas severas impuestas por el régimen de Trump y Pence, y ratificadas por la Corte Suprema de Estados Unidos.
En septiembre de 2018, el régimen de Trump y Pence anunció nuevas reglas que implicarían que muchos más inmigrantes con estatus jurídico permanente (tarjetas verdes) o que soliciten ese estatus podrían perderlo y ser objeto de deportación o que sus solicitudes sean denegadas si recibieran ayuda pública, o incluso que los funcionarios los etiquetaran como potenciales usuarios de esas prestaciones. Las prestaciones incluyen cupones para alimentos y vales de vivienda de la Sección 8. Como informó el New York Times: “La medida podría obligar a millones de inmigrantes pobres que dependen de la ayuda pública para alimentos y vivienda a tomar una difícil decisión entre aceptar ayuda económica y solicitar una tarjeta verde para vivir y trabajar legalmente en Estados Unidos” (22 de septiembre de 2018).
Incluso antes de que entre en vigor, esta medida despiadada está causando estragos e infundiendo temores en la vida de innumerables personas, incluidos los inmigrantes que han “seguido las reglas”, que entraron a Estados Unidos legalmente y mantuvieron al día su condición jurídica. En octubre de 2019, el sitio web City Limits informó que en la ciudad de Nueva York, “para las personas mayores no ciudadanas, esa renuencia [a usar las prestaciones disponibles] ha crecido en el último año, como resultado de la alarma por los cambios en las pruebas federales de admisibilidad que entrarán en vigor... si las demandas en las cortes no los desestiman”. En Texas, cayó el número de niños recipientes de Medicaid por 170.000 niños entre diciembre de 2017 y noviembre de 2019, y el número de niños de Texas inscritos en CHIP (el Programa de Seguro Médico para Niños) cayó por 64.000.
Varios estados y organizaciones de derechos de los inmigrantes presentaron demandas para impedir que entre en vigor esta medida. En octubre de 2019, un juez federal de Nueva York rindió un amparo a nivel nacional que bloqueaba la aplicación de la orden de Trump hasta que se hubieran resuelto las disputas legales sobre la medida en los tribunales. Pero el 27 de enero (Día de la Recordación del Holocausto), mientras el juicio político de Trump estaba en marcha en el Senado, la Corte Suprema de Estados Unidos ordenó que se levantara el amparo. La periodista Sophia Tesfaye escribió en Salon que esto “representa el esfuerzo más fuerte por restringir la inmigración legal a Estados Unidos en más de un siglo” (28 de enero de 2020).
Desde 1882, la ley migratoria federal ha permitido que se negara admisión a Estados Unidos a las personas que el gobierno determinara que iban a ser una “carga pública”, o sea, que dependieran de fondos en efectivo provenientes del gobierno como principal fuente de mantenimiento, o que necesitan una supervisión a largo plazo en una institución médica o una prisión. Esto se utilizó generalmente contra un número relativamente pequeño de personas que tenían graves discapacidades físicas o mentales. A menos de 1% de los solicitantes se les negó la admisión debido a la cláusula de carga pública.
Ese número creció en la década de 1930, durante la administración demócrata de Franklin D. Roosevelt, cuando los funcionarios estadounidenses usaron la cláusula de “carga pública” para impedir que entraran unos 300.000 judíos alemanes que trataban de huir de la persecución nazi. Ahora, con el visto bueno de la Corte Suprema a la orden de Trump, aunque siga siendo impugnada en los tribunales, los fascistas en el poder en las ramas ejecutiva y judicial del gobierno de Estados Unidos han ampliado dramáticamente su definición legal de carga pública.
A partir de ahora, las autoridades migratorias impondrán una prueba de “previsión” y determinarán si creen que los solicitantes tienen “más probabilidades de que no” requieran ayuda de los programas gubernamentales de nutrición, vivienda y atención de la salud en algún momento de la vida. Esta evaluación se basa en una “totalidad de circunstancias” y tiene estándares específicos que incluyen los ingresos, la educación y el dominio del idioma inglés. Amplía significativamente los programas que impedirán que las personas reciban u obtengan el estatus legal para incluir atención médica, nutricional y de vivienda, y no sólo ayuda directa en efectivo. Como muchos señalan, esto es básicamente una “prueba de riqueza” para los inmigrantes.
Estos cambios golpearán a millones de personas, con un efecto duradero y catastrófico. El Instituto de Políticas Migratorias escribió en agosto de 2019 que la nueva regla “podría causar que deje de solicitar ayuda pública una proporción importante de los casi 23 millones de no ciudadanos y ciudadanos estadounidenses de familias inmigrantes que utilizan tal ayuda…. Estos efectos escalofriantes podrían ampliarse con la esperada publicación de una nueva propuesta de reglamento que se espera que amplíe los motivos para deportar a los no ciudadanos que se encuentran legalmente en el país”. Otro informe, del Centro para el Progreso Americano, señala que cada año, la nueva prueba “se aplicaría a aproximadamente 912.500 personas que solicitan tarjetas de residencia; 10 millones de personas que solicitan visas de no inmigrante a funcionarios del Departamento del Estado de Estados Unidos (DOS); y aproximadamente 500.000 no inmigrantes que solicitan prorrogas de estadía o cambios de estatus de no inmigrante a funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS)” (27 de noviembre de 2018).
Los ataques despiadados contra los inmigrantes legales forman parte de la fascistización integral de la política migratoria: restricciones a las solicitudes para visas, a la admisión de personas como refugiados y asilados y al Estatus de Protección Temporal; una frontera franqueada con campos de concentración; la singularización de los musulmanes y latinoamericanos con una represión feroz; el encierro a los niños en jaulas de perros, etc. Robert McCaw, el director de asuntos gubernamentales del Consejo de Asuntos Islámico-Estadounidenses, expuso la importancia de la norma de “carga pública” del régimen Trump y Pence de forma clara y precisa: “La política de la administración de Trump de hecho podría matar a personas al hacer que tengan demasiado temor de solicitar atención médica para salvar vidas, y al parecer la Corte Suprema está de acuerdo en que un sistema tan cruel es aceptable”.
Desde que tomó el poder, un objetivo primordial del régimen fascista encabezado por Trump ha sido la derogación de las leyes de larga data relacionadas a la inmigración legal. Ahora, después de casi tres años y cientos de folios de documentos legales dedicados a destrozar la reglamentación existente y a poner en marcha una nueva y muy punitiva reglamentación, ya tienen su plan.
Los amparos de los tribunales federales de apelación han sido una espina clavada en el costado del régimen durante sus maniobras para llevar a cabo todo esto. Repetidamente, los tribunales han rendido amparos que han tenido un impacto a nivel nacional al retrasar, si bien no detener, algunas de las medidas anti-inmigrante del régimen.
Los fascistas que dominan la Corte Suprema quieren poner fin a esto. Una mayoría de la Corte Suprema avaló el último ataque de Trump a la migración legal. Y mientras que una apelación contra la nueva medida todavía se está procesando en las cortes, el voto de la Corte Suprema indica que casi con seguridad se confirme.
Pero para Neil Gorsuch y Clarence Thomas, eso no fue suficiente; quieren terminar por completo con la presentación de amparos para detener la ejecución de las reglas federales. Y una opinión concurrente que presentaron con el fallo del 27 de enero indica que pronto la Corte Suprema podría hacer precisamente eso. Gorsuch escribió: “Se ha hecho cada vez más evidente que en cierto momento, esta corte tiene que enfrentar estas importantes objeciones a esta práctica cada vez más extendida... Espero ... que en un momento apropiado, podamos retomar algunas de las cuestiones equitativas y constitucionales subyacentes planteadas por el aumento de los amparos en todo el país” (New York Times, 27 de enero de 2020). En otras palabras, detener a los amparos que retrasan la ejecución de las medidas fascistas, y poner manos a la obra de llevarlas a cabo.
Si logran hacerlo, eso eliminaría a un policía acostado que está impidiendo la consolidación total y legitimación del fascismo que el régimen de Trump y Pence está impulsando. Centralizaría más el poder indiscutible en las manos de un ejecutivo fascista, avalado por un tribunal lleno de fascistas. Sería extremadamente perjudicial para los intereses del pueblo.
Pongamos las cosas en perspectiva un minuto. El sistema estadounidense del capitalismo-imperialismo de hecho ha empobrecido y devastado la vida de miles de millones de personas en todo el planeta. En Nigeria, donde la producción de petróleo ha envenenado el aire, la tierra y el mar y la gente muere habitualmente en explosiones e incendios de oleoductos; en México, donde millones de campesinos han sido expulsados de sus parcelas mientras que la producción altamente rentable de artículos no esenciales resulta en bienes exportados a Estados Unidos para usarse en cosas como el pan tostado de aguacate; en el sudeste asiático, donde millones de personas murieron en las guerras criminales de la agresión imperialista estadounidense, las pequeñas bombas de fragmentación enterradas en el suelo siguen despedazando los cuerpos de los niños y las tierras envenenadas por el Agente Naranja y la gelatina incendiaria (napalm) siguen siendo no aptas para la agricultura.
¿Y ahora los gobernantes de este sistema están emperrados en un plan para castigar aún más a las personas a las que han obligado a abandonar sus hogares y las que logran entrar a Estados Unidos porque no han acumulado suficiente riqueza? ¡Nadie debería aceptar o tolerar esta injusticia!
La humanidad necesita una revolución que derrote este sistema del capitalismo-imperialismo. Y ahora mismo, a medida que el fascismo se consolida rápidamente en Estados Unidos, la humanidad necesita más que nunca un movimiento de resistencia no violenta sostenida para expulsar del poder al régimen de Trump y Pence.
Siga: @TheRevcoms
Lea: www.revcom.us
Vea: youtube.com/TheRevComs
Al cumplir esta meta, se dio un verdadero avance y una victoria para la gente del mundo, y no habría sido posible sin los esfuerzos dedicados de muchas personas que trabajaron creativa y colectivamente para satisfacer esta necesidad apremiante: aquellos que hicieron donativos, ya sean contribuciones grandes o pequeñas, aquellos que recaudaron fondos, aquellos que difundieron la campaña, aquellos que enviaron declaraciones, aquellos que hicieron comentarios, preguntas, críticas o sugerencias — y, por supuesto, aquellos que trabajaron tan arduamente en la modernización y actualización de nuestra presencia y tecnología web. ¡Todo ello importó!
La necesidad continua de que haya donantes recurrentes
Durante esta campaña de recaudación de fondos de cuatro meses, Revcom.us continuó erogando miles de dólares de costos cada mes para nuestra oficina, el mantenimiento de nuestro sitio existente y otros gastos. Pero gracias a nuestros donantes recurrentes mensuales, pudimos hacer frente a estos gastos y utilizar todos los fondos recaudados en la campaña para transformar el sitio web.
Así que animamos a todos nuestros donantes y a las personas que aún no han hecho donativos a que se conviertan en donantes recurrentes mensuales al nivel que puedan permitirse.
Ya has leído este artículo y ahora tienes que ser parte de asegurarnos de que revcom.us tenga la capacidad de dar urgentemente necesario y transformación.
Tras el “plan de paz” de Trump para el Medio Oriente
| revcom.us
Nota de la redacción:
El 18 de enero, Trump anunció lo que llama un plan de paz para el Medio Oriente. Este plan le da al gobierno de derecha de Israel todo lo que ha pedido. Legaliza la toma por parte de Israel de las tierras palestinas más fértiles. Legaliza la toma por parte de Israel de lo que había sido la ciudad palestina más importante, Jerusalén. Dice que si va a haber un estado palestino en el futuro, será en diferentes pedacitos de pésimas tierras separados los unos de los otros, y que no se le permitirá a este llamado estado tener un ejército.
Este plan sí representa una gran escalada de la opresión del pueblo palestino. Ambas partes de esa frase son importantes. Es una escalada de lo que ha sido el estado de las cosas durante 75 años, desde que se formó Israel a partir del despojo de las tierras de los palestinos. Pero también es una gran escalada, una nueva fase de esto.
El siguiente artículo salió originalmente en un número especial del periódico Revolución: “¿Bastión de ilustración o matón para el imperialismo?: El caso de ISRAEL” y analiza profundamente las raíces de lo que ahora se ha plasmado en el plan de Trump. Ante esto, animamos a nuestros lectores a encontrar maneras de conectar el movimiento para una revolución real con acciones para protestar contra los crímenes de Israel contra los palestinos, y a estudiar, compartir e inyectar este número especial en la discusión que debe arder en torno a este tema.
Siga: @TheRevcoms
Lea: www.revcom.us
Vea: youtube.com/TheRevComs
Al cumplir esta meta, se dio un verdadero avance y una victoria para la gente del mundo, y no habría sido posible sin los esfuerzos dedicados de muchas personas que trabajaron creativa y colectivamente para satisfacer esta necesidad apremiante: aquellos que hicieron donativos, ya sean contribuciones grandes o pequeñas, aquellos que recaudaron fondos, aquellos que difundieron la campaña, aquellos que enviaron declaraciones, aquellos que hicieron comentarios, preguntas, críticas o sugerencias — y, por supuesto, aquellos que trabajaron tan arduamente en la modernización y actualización de nuestra presencia y tecnología web. ¡Todo ello importó!
La necesidad continua de que haya donantes recurrentes
Durante esta campaña de recaudación de fondos de cuatro meses, Revcom.us continuó erogando miles de dólares de costos cada mes para nuestra oficina, el mantenimiento de nuestro sitio existente y otros gastos. Pero gracias a nuestros donantes recurrentes mensuales, pudimos hacer frente a estos gastos y utilizar todos los fondos recaudados en la campaña para transformar el sitio web.
Así que animamos a todos nuestros donantes y a las personas que aún no han hecho donativos a que se conviertan en donantes recurrentes mensuales al nivel que puedan permitirse.
Ya has leído este artículo y ahora tienes que ser parte de asegurarnos de que revcom.us tenga la capacidad de dar urgentemente necesario y transformación.
Permalink: https://revcom.us/a/633/dos-respuestas-diametralmente-opuestas-al-holocausto-y-nunca-jamas-es.html
| revcom.us
La persecución de los judíos por parte de Adolf Hitler y el Partido Nazi en Alemania en los años 1933-1945 resultó en el asesinato de seis millones de judíos, junto con otras minorías étnicas y sexuales. Esto es el Holocausto.
Ha habido dos enfoques básicos de las lecciones del Holocausto, como Bob Avakian señaló en su diálogo con Cornel West (“Bob Avakian habla de la venganza contra la emancipación de TODA de la humanidad”, en inglés). Ambos usan la frase “nunca jamás”. Una manera es decir “nunca jamás mi gente será victimada, y para impedir eso, se justifica todo lo que hagamos a los demás”. Esto es lo que han sostenido el estado de Israel y sus patrocinadores a fin de justificar las décadas de genocida terror y asesinato y cruel despojo contra millones de palestinos oprimidos.
Luego se tiene a los que dicen: “nunca jamás deben ocurrir tales horrores contra nadie, nunca jamás debe permitirse que continúen crímenes contra la humanidad mientras la gente alega ignorancia o impotencia como excusa para no hacer nada para detener esos crímenes”. Entre las personas que han expresado esto de manera más convincente se encuentran los sobrevivientes judíos y los descendientes de los sobrevivientes del Holocausto, que han alzado la voz en oposición a los crímenes del estado de Israel. Las siguientes son algunas de esas voces:
Un judío superviviente del Holocausto, que vive en Israel, que hizo una huelga de hambre para protestar contra el bombardeo de Beirut por parte de Israel en El Líbano en 19821:
En mi niñez sufrí temor, hambre y humillación cuando pasé del ghetto de Varsovia, por los campos de trabajo, a Buchenwald [un campo de exterminio nazi]. Hoy, como ciudadano de Israel, no puedo aceptar la destrucción sistemática de ciudades, pueblos y campos de refugiados. No puedo aceptar la crueldad tecnocrática del bombardeo, la destrucción y la matanza de seres humanos... Demasiadas cosas en Israel me hacen recordar demasiadas cosas de mi infancia.
De un artículo de un autor canadiense que de niño vivió el genocidio nazi en Hungría2:
¿Qué haremos, nosotros, la gente común? Rezo para que podamos escuchar a nuestros corazones. Mi corazón me dice que “nunca jamás” no es un lema tribal, que el asesinato de mis abuelos en Auschwitz no justifica el continuo despojo de los palestinos, que la justicia, la verdad y la paz no son prerrogativas tribales.
De una declaración de 2014 de 327 supervivientes y descendientes de supervivientes y víctimas del genocidio nazi, contra la masacre de palestinos en Gaza3:
Como sobrevivientes judíos y descendientes de los sobrevivientes del genocidio nazi condenamos inequívocamente la masacre de palestinos en Gaza, la ocupación actual y la colonización de la Palestina histórica. Nosotros y nosotras, además, condenamos a los Estados Unidos por proveer con apoyo financiero a Israel para el ataque, y a los estados occidentales por usar su fuerza diplomática para proteger a Israel de las condenas. El Genocidio comienza con el silencio del mundo…
Debemos levantar nuestras voces y usar nuestro poder colectivo para poner fin a todas las formas de racismo, incluyendo el actual genocidio del pueblo palestino. Llamamos al fin inmediato del asedio y bloqueo de Gaza. Llamamos a un boicot económico, cultural y académico de Israel. “Nunca jamás” debe significar ¡NUNCA JAMÁS PARA CUALQUIERA!
1. Dr. Shlomo Shmelzman, citado en El triángulo fatal: Estados Unidos, Israel y Palestina, de Noam Chomsky, 2002, Popular. [volver]
2. “Beautiful dream of Israel has become a nightmare” [El hermoso sueño de Israel se ha convertido en una pesadilla], Gabor Maté, Toronto Star, 22 de julio de 2014. [volver]
3. Véase “Judíos sobrevivientes y descendientes de sobrevivientes y víctimas del genocidio nazi inequívocamente condenan la masacre de palestinos en la Gaza”, en revcom.us. [volver]
Siga: @TheRevcoms
Lea: www.revcom.us
Vea: youtube.com/TheRevComs
Al cumplir esta meta, se dio un verdadero avance y una victoria para la gente del mundo, y no habría sido posible sin los esfuerzos dedicados de muchas personas que trabajaron creativa y colectivamente para satisfacer esta necesidad apremiante: aquellos que hicieron donativos, ya sean contribuciones grandes o pequeñas, aquellos que recaudaron fondos, aquellos que difundieron la campaña, aquellos que enviaron declaraciones, aquellos que hicieron comentarios, preguntas, críticas o sugerencias — y, por supuesto, aquellos que trabajaron tan arduamente en la modernización y actualización de nuestra presencia y tecnología web. ¡Todo ello importó!
La necesidad continua de que haya donantes recurrentes
Durante esta campaña de recaudación de fondos de cuatro meses, Revcom.us continuó erogando miles de dólares de costos cada mes para nuestra oficina, el mantenimiento de nuestro sitio existente y otros gastos. Pero gracias a nuestros donantes recurrentes mensuales, pudimos hacer frente a estos gastos y utilizar todos los fondos recaudados en la campaña para transformar el sitio web.
Así que animamos a todos nuestros donantes y a las personas que aún no han hecho donativos a que se conviertan en donantes recurrentes mensuales al nivel que puedan permitirse.
Ya has leído este artículo y ahora tienes que ser parte de asegurarnos de que revcom.us tenga la capacidad de dar urgentemente necesario y transformación.
Permalink: https://revcom.us/a/632/el-arte-y-la-historia-de-la-recreacion-de-una-rebelion-de-esclavos-es.html
| revcom.us
Una multitud se formó afuera de Libros Revolución en Harlem el viernes 24 de enero para escuchar al artista Dread Scott hablar sobre su nueva obra de arte, Recreación de una Rebelión de Esclavos (en inglés), la mayor rebelión de esclavos en la historia de Estados Unidos. Más de 100 personas de Harlem y de toda la ciudad: estudiantes de secundaria y universitarios, artistas y escritores, aquellos horriblemente oprimidos por este sistema y la sociedad, viejos y nuevos amigos de Libros Revolución. Fue un acto benéfico especial de recaudación de fondos para Libros Revolución.
Dread Scott se describe como un artista revolucionario que crea “arte para impulsar la historia hacia adelante”. Esto cobró vida en la charla de Dread, con diapositivas y video. Dread comenzó hablando de su primera obra de arte importante, ¿Cuál es la forma apropiada de exhibir una bandera de Estados Unidos? (en inglés) y la polémica y la polarización que provocó, con otras obras como Imaginen un mundo sin Estados Unidos (en inglés), inspirada en una cita de Bob Avakian (Lo BAsico 1: 31), y finalmente se centró su charla principalmente en la Recreación de una Rebelión de Esclavos y se remontó a la historia de Estados Unidos y lo que tenemos que hacer, inspirados en el pasado. Este es una obra que “incomoda a las personas, y eso es algo realmente bueno”. Este fue el punto culminante de la velada, y fue increíble e inspirador.
La velada benéfica con Dread y Andy fue una expresión de por qué la librería Libros Revolución es tan especial y tan necesaria. Y esta es una coyuntura importante en la campaña para Salvar Libros Revolución: Un faro en tiempos peligrosos. Libros Revolución ha puesto manos a la obra para recaudar $50,000, y esta velada recaudó importantes fondos para este fin. Dread Scott ha contribuido con importantes obras de arte como parte de esta iniciativa. Andy Zee, mediante su encuentro con Dread Scott, y su llamamiento a recaudar fondos, expresó vivamente el contenido, el etos y el espíritu del nuevo comunismo de Bob Avakian, un marco completamente nuevo para la emancipación humana que está al centro de Libros Revolución, y por qué esto importa, por qué esta librería se necesita con tanta urgencia en este momento de la historia.
Vea el evento completo en inglés.
Video en inglés: “Luisiana, la recreación de la mayor rebelión de esclavos en Estados Unidos”.
Siga: @TheRevcoms
Lea: www.revcom.us
Vea: youtube.com/TheRevComs
Al cumplir esta meta, se dio un verdadero avance y una victoria para la gente del mundo, y no habría sido posible sin los esfuerzos dedicados de muchas personas que trabajaron creativa y colectivamente para satisfacer esta necesidad apremiante: aquellos que hicieron donativos, ya sean contribuciones grandes o pequeñas, aquellos que recaudaron fondos, aquellos que difundieron la campaña, aquellos que enviaron declaraciones, aquellos que hicieron comentarios, preguntas, críticas o sugerencias — y, por supuesto, aquellos que trabajaron tan arduamente en la modernización y actualización de nuestra presencia y tecnología web. ¡Todo ello importó!
La necesidad continua de que haya donantes recurrentes
Durante esta campaña de recaudación de fondos de cuatro meses, Revcom.us continuó erogando miles de dólares de costos cada mes para nuestra oficina, el mantenimiento de nuestro sitio existente y otros gastos. Pero gracias a nuestros donantes recurrentes mensuales, pudimos hacer frente a estos gastos y utilizar todos los fondos recaudados en la campaña para transformar el sitio web.
Así que animamos a todos nuestros donantes y a las personas que aún no han hecho donativos a que se conviertan en donantes recurrentes mensuales al nivel que puedan permitirse.
Ya has leído este artículo y ahora tienes que ser parte de asegurarnos de que revcom.us tenga la capacidad de dar urgentemente necesario y transformación.
Permalink: https://revcom.us/a/625/llamamiento-para-salvar-libros-revolucion-es.html
Una carta de Andy Zee:
| revcom.us
A la comunidad de Libros Revolución:
Les escribo para pedirles su apoyo para Libros Revolución en un momento en que se necesita más que nunca, un momento de pronunciados contrastes entre nuestras esperanzas y sueños para el futuro y la descarnada realidad de que se asoma una gran catástrofe a medida que los regímenes fascistas echan raíces en Estados Unidos y en todo el mundo.
Libros Revolución encarna el potencial de la humanidad en estos tiempos sombríos. Uno palpa esto cuando entra por primera vez y encuentra la literatura, la poesía, la historia, la ciencia, el arte y la teoría revolucionaria para un mundo radicalmente diferente. Vive programas y conversación con nosotros y entre todos se gesta una efervescencia con posibilidades emancipadoras. Lo que usted siente en Libros Revolución es precioso y especialmente así cuando este faro que ilumina el camino a seguir es tan necesario.
Libros Revolución está vivo con el entendimiento científico de que un mundo diferente y mejor es posible. Libros Revolución es el centro político, intelectual y cultural de un movimiento para una revolución real y por eso es una librería única e increíble, un recurso para el mundo. El corazón animador de la librería es el marco para desencadenar el potencial revolucionario de la humanidad: el avance histórico en conocer con ciencia y en cambiar radicalmente el mundo por medio de la revolución, el nuevo comunismo desarrollado por Bob Avakian, un líder que nunca dejó de hacer las preguntas difíciles del camino hacia la emancipación humana y de desarrollar el camino hacia ese futuro.
En el mes de noviembre se cumplió el cuarto aniversario de Libros Revolución en Harlem. Libros Revolución se ha enriquecido con la diversidad y el gran legado cultural de Harlem y ha enriquecido a la comunidad. Sin embargo, muy pocas personas, incluso en Harlem, saben que estamos aquí. Libros Revolución necesita urgentemente su apoyo financiero, así como su creatividad para resolver problemas, para que este año no sea el último. Nuestro equipo de voluntarios está determinado a que eso no llegue a suceder pero eso sólo será posible con usted. Confiamos en que trabajando juntos, podemos resolver el problema de hacer financieramente viable a la librería. Nuestra meta inmediata es de recaudar $50.000 para el 31 de enero de 2020. Y de hacerlo de tal manera que de ahora en adelante, Libros Revolución sea sostenible y conocido en todas partes, cumpliendo una gran necesidad de posibilidades revolucionarias en tiempos peligrosos.
El meollo del problema al que se enfrenta Libros Revolución es un problema que afecta a toda la sociedad. Ante el peligro del régimen fascista supremacista blanco de Trump y Pence y con el futuro de la humanidad ante la amenaza del calentamiento global, demasiada gente se ha vuelto hacia adentro. Tenemos una cultura del “selfie”, una sociedad obsesionada con el “mirarme” al cuidarme de mí mismo y nadie más, mientras de hecho el mundo literalmente arde y se ahoga.
Libros Revolución trae un etos y una cultura completamente diferente, y usted lo ha experimentado. Libros que importan. Historia que dice la verdad. Novelas que imaginan el pasado, hablan de otros pueblos o imaginan un futuro diferente. Libros infantiles que atraviesan las culturas y fomentan una moralidad positiva. Lecturas de autores y discusiones con escritores progresistas, desde ganadores del Premio Pulitzer hasta nuevos autores que iluminan y desafían, y se mezclan con los voceros de la librería que sondean y obtienen lo mejor de nuestros invitados. En la librería buscamos fomentar una cultura de revuelta contra una cultura que revuelve el estómago mientras nutrimos un arte que imagina en el presente lo que podría ser un mundo y un pueblo del futuro. Y, en la librería, la gente experimenta y puede asumir la ciencia de la revolución en el extenso conjunto de obras de Bob Avakian que hace añicos las ideas preconcebidas derrotistas y desmoralizadas de que la miseria y el mundo que aplasta al espíritu de hoy es lo única que podría ser.
Si esta librería se conociera en todo Harlem, Nueva York, y maldita sea, todo el mundo, podría ser autosuficiente. Con usted, esto es posible. Con los fondos para difundir el mensaje —masificar la publicidad, una sólida presencia en el Internet y una selección aún más amplia de libros—, eso podría cambiar la ecuación. Pero, para lograr eso, necesitamos que usted y otras personas como usted resuelvan sus problemas y trabajen con nosotros en la recaudación de fondos, la concienciación y la programación. Con eso, la librería no sólo prosperaría, sino que además, todos daríamos un paso más en cambiar la cultura y el mundo.
Haga una generosa donacion hoy para recaudar los $50.000 necesarios para mantener a la librería en pie. Y conviértase en un contribuidor mensual “Amigo de Libros Revolución”.
El gran dramaturgo Bertolt Brecht dijo:
En los tiempos sombríos,
¿se cantará también?
También se cantará
sobre los tiempos sombríos.
En Libros Revolución están los cantos y poemas del amargo fruto del pasado y del presente, pero en nuestro núcleo se encuentra un espíritu de triunfo, una imaginación radical y un método científico para iluminar la lucha para salir de las sombras y hacia un mundo digno para la humanidad.
¡Adelante!
Andy Zee, vocero
Libros Revolución
437 Malcolm X Blvd.
Harlem, Nueva York 10037
P.D.: Súmese a nosotros los viernes para tomar vino y queso en la librería y regalar un libro y abrir el mundo para alguien que le importe.
437 Malcolm X Blvd./Lenox Ave.
212-691-3345
revbooksnyc@yahoo.com
revolutionbooksnyc.org
Siga: @TheRevcoms
Lea: www.revcom.us
Vea: youtube.com/TheRevComs
Al cumplir esta meta, se dio un verdadero avance y una victoria para la gente del mundo, y no habría sido posible sin los esfuerzos dedicados de muchas personas que trabajaron creativa y colectivamente para satisfacer esta necesidad apremiante: aquellos que hicieron donativos, ya sean contribuciones grandes o pequeñas, aquellos que recaudaron fondos, aquellos que difundieron la campaña, aquellos que enviaron declaraciones, aquellos que hicieron comentarios, preguntas, críticas o sugerencias — y, por supuesto, aquellos que trabajaron tan arduamente en la modernización y actualización de nuestra presencia y tecnología web. ¡Todo ello importó!
La necesidad continua de que haya donantes recurrentes
Durante esta campaña de recaudación de fondos de cuatro meses, Revcom.us continuó erogando miles de dólares de costos cada mes para nuestra oficina, el mantenimiento de nuestro sitio existente y otros gastos. Pero gracias a nuestros donantes recurrentes mensuales, pudimos hacer frente a estos gastos y utilizar todos los fondos recaudados en la campaña para transformar el sitio web.
Así que animamos a todos nuestros donantes y a las personas que aún no han hecho donativos a que se conviertan en donantes recurrentes mensuales al nivel que puedan permitirse.
Ya has leído este artículo y ahora tienes que ser parte de asegurarnos de que revcom.us tenga la capacidad de dar urgentemente necesario y transformación.
Permalink: https://revcom.us/avakian/hope-for-humanity-on-a-scientific-basis/index-es.html
Prepublicación
Noviembre de 2019: inglés
18 de enero de 2020: español
Derechos reservados © 2019 de Bob Avakian. Todos los derechos reservados.
La traducción al español es responsabilidad de www.revcom.us.
Aquí va una nueva obra importante de Bob Avakian, de la cual se tomó el pasaje "El individualismo, la BEB y la ilusión del 'camino indoloro'", posteado en este sitio en el verano de 2019.
Aquí va una nueva obra importante de Bob Avakian, de la cual se tomó el pasaje "El individualismo, la BEB y la ilusión del 'camino indoloro'", posteado en este sitio en el verano de 2019.
| revcom.us
Ninguna esperanza — vs Ninguna necesidad permanente
El problema con el individualismo
El individualismo virulento y el individualismo ajeno
El individualismo, la BEB y la ilusión del “camino indoloro”
El parasitismo, el chovinismo pro estadounidense y el individualismo
La política de identidad y el individualismo
El individualismo y la “indiferencia”
Zafarse del individualismo parásito
La ausencia de una verdadera esperanza de conseguir una vida mejor en este mundo es una gruesa cadena que pesa, asfixia y deja profundas cicatrices a las masas de la humanidad, incluidos los jóvenes que están concentrados en los ghettos y barrios de Estados Unidos así como en las hacinadas prisiones-cámaras de tortura. Y el individualismo extremo promovido en toda esta sociedad, la fascinación obsesiva con “el yo”, ha reforzado el grueso tope a las aspiraciones de la gente, ofuscando su capacidad de reconocer la posibilidad de un mundo radicalmente diferente y mejor, más allá de los límites estrechos y restrictivos de este sistema, con todos sus horrores muy reales. Esos son temas importantes que voy a examinar aquí.
Primero, es importante hablar del contraste entre hoy y el período de los años 1960 en Estados Unidos y en el mundo en general. En ese entonces, por allá en la década del 1960, entre masas de personas en todo el mundo, incluidas aquellas en Estados Unidos, había mucha esperanza y determinación sobre la posibilidad de crear un mundo radicalmente diferente y mejor. En todo el tercer mundo, se sostenían luchas de liberación con el objetivo de deshacerse del yugo de la opresión colonial que se les había impuesto durante décadas, generaciones e incluso siglos. Y en los propios países imperialistas —incluido, en particular, Estados Unidos— la generación que llegó a la mayoría de edad en la década de 1960 tanto entendía la necesidad como realmente creía en la posibilidad de crear un mundo radicalmente diferente y mejor, y no estaba interesada en escuchar todos los argumentos sobre por qué las cosas tenían que ser como son.
Esto fue cierto entre los jóvenes educados, muchos de los cuales fueron de los primeros en sus familias en estudiar en la universidad, dado que la clase dominante estaba abriendo más oportunidades debido a sus necesidades internacionales, realzadas, por ejemplo, por todo el episodio del Sputnik cuando la Unión Soviética puso un satélite en órbita y, de repente, Estados Unidos se enfrentó a la llamada “carrera espacial” como parte de la contienda general con la Unión Soviética, la que en ese momento estaba firmemente en el camino hacia la restauración del capitalismo y se esforzaba por convertirse en una importante potencia imperialista mundial pero, como tal, representaba un verdadero desafío a la dominación del mundo por el imperialismo estadounidense. Así que se tenía a millones de nuevos jóvenes blancos educados los que, a su vez, se inspiraban en los jóvenes educados que habían salido de entre las masas básicas, en particular del pueblo negro, y quienes se habían puesto al frente de la lucha por los derechos civiles en la década del 1950, particularmente a fines de la década del 1950, y quienes, de mediados a finales de la década del 1960, se radicalizaron mucho más y pasaron de participar en los derechos civiles a participar en la liberación negra con una clara orientación e impulso revolucionario, por ampliamente definido y por entendido de distinta manera que esto fuera entre diferentes personas.
Y esto se extendió entre las masas básicas de la población, los amargamente oprimidos en Estados Unidos —los negros, pero también los chicanos y otras personas dentro de Estados Unidos que habían sido oprimidos durante mucho tiempo— así que entre estas masas básicas pobres y oprimidas, así como entre millones de jóvenes educados de la clase media, había un deseo de tener un mundo radicalmente diferente y mejor, y un sentimiento revolucionario auténtico y firmemente sostenido de que era necesario poner de cabeza a este mundo en su conjunto, y “No vamos a prestar atención a nadie que nos diga que ‘este es el mejor de todos los mundos posibles’, y no vamos a prestar atención a la hipocresía de los individuos que han presidido todos estos horrores por todo este tiempo”. Eso lo concentró la consigna, especialmente entre los jóvenes educados, “No confíes en nadie mayor de 30 años de edad”, que, aunque era una consigna un tanto mecánica, sin embargo señalaba algo real: no queremos prestar atención a esos “líderes” gastados y trillados.
Yo mismo recuerdo, cuando tenía unos 20 años (¡y ahora tengo que mirar hacia atrás y pensar en esto como alguien que ha continuado participando durante décadas después de eso! — pero cuando tenía 20 años), recuerdo haber ido con mi padre a Washington, D.C. y fuimos a la Cámara de Representantes. Y, en cierto momento, nos metimos en un ascensor y todos estos viejos hombres decrépitos se subieron al ascensor quienes eran congresistas, y pensé: “Dios mío, ¿estas son las personas las que dirigen al país? ¡Esto no puede continuar! ¡Esto no es lo que necesitamos!” Y ese fue un sentimiento ampliamente compartido en esos años. (Por supuesto, Jerry Rubin, uno de los líderes del movimiento juvenil de esa época, una vez que cumpliera 31 años, ajustó la consigna para decir “No confíes en nadie mayor de 35 años”. Sin embargo, ya sea 30 ó 35, ese fue un sentimiento real.)
Además, tengo que decir que me chocó cuando entré en la Cámara de Representantes, porque de los libros de texto de educación cívica y de la manera en que nos criaban, tuve esta imagen de esta cámara muy solemne, los “sagrados salones” de la Cámara de Representantes. Bueno, me metí y lo que vi me sacó de onda. Por ahí había un sujeto pronunciando un discurso. Probablemente solo hubiera una docena de personas en la Cámara de Representantes en ese momento, en su mayoría estaban haciendo cosas como comer y escupir en el piso, etc. Y de repente sonó una campana y todos entraron corriendo y levantaron la mano para votar y luego volvieron a salir. Estas no fueron exactamente las augustas cámaras del gran sistema democrático del cual nos enseñan en las clases de educación cívica para que creamos que eso es lo que pasa.
Así que este era un sentimiento que no era simplemente una cuestión de edad. Era más bien: no se puede permitir que estas personas manejen el mundo y arruinen el mundo de la manera en que lo están haciendo. Entre millones y millones de pobres y oprimidos, pero también en un amplio sentido entre los jóvenes de la clase media, cundía este sentimiento. Y, como señalé en Por qué nos hace falta una revolución real y cómo concretamente podemos hacer la revolución1, para fines de la década del 1960, esto ya se había extendido amplia y profundamente en toda la sociedad, incluso en las fuerzas armadas del mismo sistema, el sistema capitalista imperialista, en el mismo Estados Unidos. Recuerdo, por ejemplo, que las fuerzas armadas levantaron una encuesta que, entre otras cosas, hizo la pregunta: ¿en quién buscaban liderazgo político los soldados, los soldados rasos del ejército de Estados Unidos? — y entre los soldados negros, el presidente de Estados Unidos estaba uno de los últimos en la lista. La pluralidad, el “más votado”, por así decirlo, fue Eldridge Cleaver, un líder del Partido Pantera Negra. Así que cuando existan cosas de este tipo, habrá un problema real para el sistema. Pese a las debilidades y las limitaciones de Eldridge, las cuales eran muy reales, este “voto” reflejaba algo muy, muy positivo.
Como una manifestación de todo esto, entre los negros —a quienes siempre se nos dice que son inherentemente religiosos— cundía un distanciamiento en masa de la religión, especialmente entre los jóvenes. ¿Por qué? En vista de que las personas estaban llenas de esperanza, no creían que no hubiera esperanza para un mundo mejor. Estaban llenas de esperanza para un mundo mejor aquí mismo en este mundo. Y por lo tanto, entre los negros, se dio, por parte de los jóvenes en particular, un importante distanciamiento de la religión y de todas las viejas convenciones que acompañaban a la religión que eran influencias a favor del conservadurismo que mantenían abajo a la gente. Recuerden, salía Malcolm X, quien daba discursos en los que (aunque todavía era religioso, pues había adoptado el islam) le decía a la gente: “No me importa” (parafraseo, pero esta es la esencia de lo que decía): “No me importa si eres metodista o bautista o AME [iglesia Episcopal Metodista Africana], o lo que sea que seas, cuando sales al mundo, tienes que dejar esa religión en el armario, porque, pese a todo el bien que te haya hecho, debes dejarlo a un lado”. Aunque Malcolm X todavía era religioso, no decía: “No seas cristiano, sé musulmán” — más bien, decía: “No necesitamos tener a esas cosas en la esfera pública”. Y también les decía a las generaciones mayores: “Estos jóvenes de hoy, no quieren escuchar nada sobre las probabilidades, no quieren escuchar a ustedes, los viejos Tío Tom [serviles] diciéndoles que las probabilidades están en su contra”. Este fue un sentimiento ampliamente aceptado especialmente por los jóvenes, pero también por algunas personas mayores. Y esto no solo ocurrió entre los negros. Malcolm X fue una gran inspiración e influencia radicalizadora, una influencia e inspiración radicalizadora muy positiva entre los jóvenes educados, entre ellos muchos de la clase media blanca.
Así que se manifestaba de manera muy distinta esta cuestión de la religión. La gente le daba la espalda. Si recuerdan la película Los Panteras (no me refiero a la reciente película Pantera Negra, sino a la película anterior, Los Panteras, sobre el Partido Pantera Negra), contiene una escena en la que uno de los jóvenes conversaba con su madre, por ahí en la periferia de un mitin del Partido Pantera Negra. La madre dice algo acerca de la religión, y el joven le responde aproximadamente así: “Bueno, el Partido Pantera Negra dice que de plano hay que dejar esa religión a un lado, pues no nos está haciendo nada bueno, eso no es lo que necesitamos”. (Vuelvo a parafrasear, pero esa es la esencia de la cosa.) Y la madre responde: “¿Crees eso?” Bueno, muchos jóvenes negros en esos tiempos sí lo creían mucho.
La religión siempre se presenta como una fuente de “esperanza” o de consuelo. Pero ¿realmente es una fuente de esperanza — o es, en esencia y en el aspecto que la define, una ilusión que paraliza? La religión ofrece el concepto del consuelo para paliar el sufrimiento, y de cifrar las esperanzas en otro mundo y en fuerzas de otro mundo para poder conseguir algún tipo de consuelo debido a todo el sufrimiento al que la gente está sometida, y para poder sobrevivir un día más. Pero la pregunta que hay que hacer es: ¿Es lo que las personas necesitan un consuelo para paliar el sufrimiento que este sistema las obliga a soportar, o necesitan alzarse y abolir al sistema que encarna e impone este sufrimiento, y al abolirlo, eliminar la necesidad de contar con un consuelo para paliar el sufrimiento que ya no están teniendo que soportar, el sufrimiento innecesario al que están obligadas a soportar? Ardea Skybreak señala en la entrevista Ciencia y revolución2, que no es realista pensar que sería posible eliminar por completo el sufrimiento humano, pero existe una enorme cantidad de sufrimiento innecesario al cual la gente está sometida en el mundo de hoy debido a las dinámicas y las relaciones básicas de este sistema que domina en el mundo, el sistema del imperialismo capitalista. Y definitivamente es posible, y urgentemente necesario, ponerle fin a ese sufrimiento.
Ahora, para presentar el panorama multifacético y preciso de esto, sabemos que hay muchas personas religiosas cuyas perspectivas y sentimientos religiosos sí las inspiran y las motivan a tomar posiciones contra la opresión e incluso hacer sacrificios en la lucha contra la opresión. Y, claro está, hay que respetar eso y unirnos con eso. Pero al mismo tiempo, eso no elimina la necesidad de desarrollar una lucha fuerte en la esfera ideológica contra la concepción del mundo pregonada por la religión y el papel que la religión juega como una cadena mental sobre las masas de personas, la que de hecho obra en contra de que adopten y apliquen sistemática y consecuentemente un enfoque científico para conocer la realidad, y en particular lo que está causando el sufrimiento al que las masas de la humanidad están sometidas y cuál es la solución a eso. Por lo tanto, es necesario hacer denuncias y desarrollar lucha de manera continua en torno al papel de la religión en lo ideológico, su papel en términos de ser un grillete mental sobre las personas, aunque también es necesario unirse con las personas y sí, respetar a las personas, quienes debido a sus sentimientos o puntos de vista religiosos toman una posición positiva y, a menudo, hacen sacrificios en la lucha contra diversas formas de opresión.
Sin embargo, las cosas son muy diferentes con respecto al fundamentalismo religioso — y en particular en Estados Unidos al fundamentalismo cristiano. Los fundamentalistas cristianos (entre ellos el actual vicepresidente Mike Pence y otros que ocupan poderosas posiciones en el gobierno, los medios de comunicación y otras instituciones importantes) son una fuerza impulsora del fascismo teocrático (un gobierno tiránico de una autoridad religiosa medieval). Acatan y propagan agresivamente una lealtad irreflexiva al dogma religioso y una aplicación de éste que, en su interpretación textual (en la que insisten estos fascistas cristianos), promueve y conducirá a toda suerte de atrocidades y horrores (como se puede ver tanto en el Viejo como en el Nuevo Testamento de la Biblia — algo que analicé en ¡Fuera con todos los dioses!)3.
En la sección de apertura del libro El Nuevo Comunismo (“Introducción y orientación”), hablé de la amarga realidad de que las masas de los oprimidos temen tener esperanzas.
Temerosas de tener esperanzas de que quizás el mundo no tenga que ser así, de que quizás haya una manera de salir de esto. Temerosas de tener esperanzas porque sus esperanzas han sido frustradas tantas veces4.
Esto es un factor importante por el que tantas personas recurren a la religión — porque parece que no existe ninguna esperanza en este mundo para un fin al terrible sufrimiento y degradación a lo que están sometidas continuamente, lo que les impone el funcionamiento de este sistema, pero que también lo ofusca y encubre la propia manera en que opera este sistema y el papel de sus instituciones, funcionarios y agentes armados, los que actúan sistemáticamente para engañar a la gente respecto a por qué el mundo está como está y si realmente se podría cambiar y cómo, si es posible poner fin a todo este sufrimiento innecesario y cómo.
En esta conexión, sobresale una vez más la gran importancia del método y enfoque científico del comunismo, tal como se ha desarrollado por medio del nuevo comunismo, y de la realidad y la posibilidad del cambio emancipador, radical, en este mundo. En relación con todo esto, y en particular con la cuestión de la esperanza, tiene gran importancia la siguiente declaración de Marx que se cita en la Primera parte del Manifiesto del PCR, El comunismo: El comienzo de una nueva etapa:
Una vez se ha penetrado en la conexión de las cosas, se viene abajo toda la fe teórica en la necesidad permanente del actual orden de cosas, se viene abajo antes de que dicho estado de cosas se desmorone prácticamente5.
Esto es sumamente importante porque enfatiza la importancia de la teoría y de la ciencia —la teoría que se basa en un consecuente método y enfoque científico y en su aplicación— para revelar cuáles son las relaciones y dinámicas reales, cuáles son las conexiones internas y “funcionamiento interno” del sistema al que están sometidas las personas. En primer lugar, para revelar que sí existe un sistema al que están sometidas, y cuáles son el funcionamiento y dinámicas internos de ese sistema y la forma en que éste encaja en todo el desarrollo histórico de la sociedad humana. (O, en términos básicos, que las personas están viviendo dentro de los límites de un sistema; que este sistema no es solo algo impuesto por algunas personas poderosas, sino que es el resultado de cierto desarrollo histórico; que este sistema opera, y tiene que operar, de acuerdo con ciertas “reglas” que surgen de sus relaciones básicas, y que esto encarna y suscita contradicciones que causan todo tipo de sufrimiento para las masas de la humanidad, contradicciones que son fundamentales y esenciales para este sistema y que no pueden eliminarse sin eliminar este sistema mismo). Y esta teoría científica revela que hay una salida de todo esto — y cuál es esa salida.
Sí, en última instancia, hay que llevar a cabo la lucha en la esfera de la práctica; hay que llevarla a cabo en la lucha concreta para enfrentar y al final derrocar al sistema que encarna e impone toda esta opresión horrorosa. Pero es de tremenda importancia que las personas, incluso antes de que se desarrollen un alto nivel teórico, lleguen a entender de manera básica que no existe ninguna necesidad, no existe ninguna necesidad permanente, de que sean así las condiciones existentes, y por qué eso es cierto. Esto es la fuente de la esperanza, sobre una base científica, y no sobre la base de ilusiones tales como las que la religión propaga y perpetúa.
Lo siguiente (la conclusión del artículo “Un ‘salto de fe’ y un salto al conocimiento racional: Dos saltos muy distintos, dos concepciones del mundo y métodos radicalmente diferentes”) enfatiza estos puntos de orientación sumamente importantes:
Conocer la realidad concreta —y profundizar continuamente tal conocimiento— es de una importancia vital para la humanidad y su futuro. Tiene una importancia vital no solo para los científicos y académicos sino para los muy oprimidos y explotados del planeta, que deben y pueden ser la columna vertebral y fuerza motriz de una revolución para deshacerse y acabar con todas las formas de explotación y opresión en todo el globo — deben y pueden ser los emancipadores de sí mismos y, en última instancia, de toda la humanidad. Abordar la realidad tal como es —con su constante cambio y desarrollo— y entender las fuerzas motrices subyacentes, es crucial para desempeñar un papel dirigente y decisivo en la gestación de esa revolución y en la creación de una era completamente nueva de la historia humana, que romperá y eliminará para siempre las cadenas materiales —los grilletes económicos, sociales y políticos de explotación y opresión— que esclavizan a la humanidad hoy, así como las cadenas mentales, los modos de pensar y la cultura que corresponden a esas cadenas materiales y las refuerzan. En el Manifiesto Comunista, Carlos Marx y Federico Engels, los fundadores del movimiento comunista hace más de 150 años, declararon que la revolución comunista y sus principios, métodos y metas emancipadores representan una “ruptura radical” con las relaciones de propiedad tradicionales que esclavizan a la gente de una forma u otra, y además una ruptura radical con todas las ideas tradicionales que se desprenden de esas relaciones de propiedad y las refuerzan.
La lucha en el campo de la epistemología —la teoría del conocimiento y de la forma de adquirirlo, la teoría de qué es la verdad y de cómo conocerla— es una esfera crucial de la batalla general por la emancipación de la mayoría oprimida y explotada del planeta, y en última instancia de toda la humanidad. Para esa lucha emancipadora es de importancia vital captar las características centrales y la importancia del método científico — y en especial del enfoque científico más coherente, sistemático y global de la realidad —la concepción del mundo y el método comunistas—, que puede abarcar sin reemplazar ni sofocar los muchos campos de conocimiento y actividad de los seres humanos, y puede manifestar el proceso más nutrido de aprender sobre la realidad y transformarla en pos de los intereses de toda la humanidad. Un componente crucial de la lucha para realizar las dos rupturas radicales, características de la revolución comunista, que representan el salto de la historia humana a una época liberadora completamente nueva, es entender la profunda diferencia entre el esfuerzo de imponerle a la realidad nociones basadas en “la fe”, en contraposición al esfuerzo de conocer científicamente la realidad (inclusive la religión, sus orígenes y efectos); es entender la diferencia radical entre “saltos de fe” y en contraposición, la acumulación constante de conocimientos por medio de constantes saltos del conocimiento sensorial al conocimiento racional6.
Esta cuestión, de ver la posibilidad de una revolución y un mundo radicalmente diferente y mejor, sobre una base científica, es obviamente de suma importancia, y es algo a lo que volveré en adelante.
Como he señalado, en Cavilaciones y forcejeos7 (y en otras obras), la contradicción según la cual las personas existen como individuos, pero también existen en un contexto social más amplio y en gran medida están formadas por ese contexto social, es una contradicción complicada que es importante manejar correctamente. Y esta contradicción se expresa agudamente hoy en el hecho de que, aunque las personas sí existen como individuos, el terrible sufrimiento de las masas de la humanidad y los retos urgentes que enfrenta la humanidad en su conjunto como resultado de la escalada de destrucción del medio ambiente por este sistema del capitalismo-imperialismo, así como la posibilidad de una conflagración nuclear que continúa asomándose como una amenaza existencial sobre la humanidad — pues, no es posible abordar todo eso con seriedad, y ni hablar de realmente resolverlo, mientras cada individuo persiga sus intereses particulares, y de hecho, cuando las personas actúen de esta manera, eso constituye un obstáculo importante a la consecución de la solución necesaria. El individualismo es un factor significativo y un “elemento unificador” en muchas de las tendencias negativas que juegan un papel importante en impedir que las personas reconozcan la realidad y la profundidad de los horrores que continuamente causa este sistema — y que reconozcan la urgente necesidad de actuar, junto con otros, para abolir y arrancar de raíz todo esto, en su fuente misma. Esto resalta y realza el hecho de que el individualismo, que se nutre y se expresa en formas extremas en esta sociedad particular en este momento, es un problema profundo al que hay que hacer frente y transformar.
Estas son dos amplias categorías del individualismo, que tienen algunas características particulares diferentes pero que también tienen en común la concentración básica en el yo y la fascinación con el yo. El individualismo virulento es una variación extremadamente venenosa de esto. En lo básico, se refiere a la idea de que “Estoy tratando de conseguir todo lo que pueda para mí y que se jodan los demás. Y si tengo que pisotear a los demás para conseguir lo que quiero, pues, así es la vida y lo voy a hacer de la mejor manera que pueda, para que pueda conseguir todo lo que quiero — lo quiero todo y lo quiero ahora”.
El individualismo ajeno es el individualismo que quizá no tenga esas características agresivas particulares y quizá ni siquiera tenga una actitud conscientemente hostil hacia otras personas en general, pero que supone ir por la vida persiguiendo los intereses, aspiraciones o “sueños” personales, sin prestar atención a las cosas más grandes que se están dado en el mundo y al efecto de eso en las masas de personas en todo el mundo y, de hecho, en el futuro de la humanidad.
Así que existen estos diferentes tipos, o dos tipos generales, del individualismo (con muchas gradaciones, claro está). Pero, ¿cuál es su elemento unificador? Yo. El yo. Como señalé en el Diálogo con Cornel West8 en 2014, la “selfie” es una representación icónica perfecta de todo este panorama y toda esta cultura. No es que cada “selfie” sea en sí mala, por supuesto. Pero hay toda una cultura a su alrededor, incluso hasta el extremo de que las personas van a un lugar hermoso en la naturaleza y ¿con qué se ocupan? Con tomar una “selfie” de sí mismas en lugar de apreciar (y sí, tomar fotografías de) la inmensa belleza que se extiende ante sí mismas. Lo importante, con esta perspectiva, es: “Aquí estoy, mírame”. Es el etos de “mírame, mírame, mírame” que predomina tanto en ambas formas del individualismo, incluso en la forma que no es conscientemente virulenta pero que, no obstante, es llamativamente ajena.
Quizá el individualismo ajeno parezca más benigno (o, en términos simples, menos “nefando”) pero, no obstante, se caracteriza por ser imperdonablemente ignorante de lo que está pasando en el mundo más amplio, o por conscientemente elegir ignorar lo que está pasando en el mundo más amplio, más allá del yo (y más allá del estrecho círculo alrededor de uno mismo), y las consecuencias de esto para las masas de personas en el mundo, y en última instancia para toda la humanidad — o por prestar atención a esto únicamente en la medida en que afecte a uno mismo en términos inmediatos y limitados.
Ahora, déjenme decir con mucha claridad: hay personas en el mundo, hay masas de personas en el mundo, cuya vida es tan caótica y cuyo sufrimiento es tan terrible que les cueste mucho trabajo explorar, y mucho menos conocer, buena parte de lo que está pasando en el mundo. No me refiero a aquellas personas a las que el funcionamiento de este sistema pulveriza y somete a tanto horror que, por sí solas, realmente estén privadas incluso de la oportunidad de conocer y explorar el mundo más amplio. Me refiero a las personas que tienen todas las oportunidades para hacerlo, pero, o tengan una mentalidad maligna (o virulenta), o de una manera más “benigna” pero, no obstante, ajena, eligen no prestar atención a estas cosas. No me opongo necesariamente a que la gente vea algunos videos o YouTubes de gatos que tocan el violín (y cosas similares en el Internet), pero si una persona está obsesionada con ese tipo de cosas —ni hablar de que su obsesión sea referirse con bajezas y rebajar a otras personas en el Internet— pues, obviamente, eso es algo por lo que cualquier persona digna debería estar muy preocupada y a lo que debería oponerse fuertemente y contra lo que debería luchar fuertemente.
[Una nota agregada por el autor, otoño de 2019:]
Esta obra es el texto revisado de un discurso pronunciado en la primavera de 2019, y la siguiente sección (“El individualismo, la BEB y la ilusión del ‘camino indoloro’”) se publicó (posteada en revcom.us) a partir del verano de 2019. A finales de septiembre de 2019, Nancy Pelosi (y la dirigencia del Partido Demócrata de la cual ella es una representante prominente), después de una prolongada y obstinada insistencia en negarse a iniciar un proceso político de destitución contra Donald Trump, cambió de curso y anunció que sí se iniciará una “indagatoria de juicio político de destitución” en contra de Trump. Este cambio de curso estaba ligado —y Pelosi y Compañía han hecho un intento de centrar esta “indagatoria de destitución” principal, si no exclusivamente— a la revelación (derivada de un informe de un “denunciante” en el gobierno) de que Trump ha estado involucrado en un esfuerzo por presionar al gobierno de Ucrania para hacerle el “favor” a Trump de desenterrar (o “confeccionar”) trapos sucios sobre Joe Biden, ex vicepresidente (bajo Obama) y uno de los contendientes principales por la nominación del Partido Demócrata en las elecciones presidenciales de 2020. Pelosi y los demócratas han identificado esto como un abuso del poder presidencial a favor de los intereses personales de Trump (particularmente de cara a las elecciones de 2020) y han enfatizado su insistencia en que, al convertir este “favor” en la base (y el precio) para la continuación de la ayuda militar de Estados Unidos a Ucrania, en su enfrentamiento con las fuerzas pro-rusas, Trump “socavó la seguridad nacional de Estados Unidos”, en particular en relación con su importante adversario, Rusia. En otras palabras, mientras que, desde la perspectiva burguesa de los demócratas, su preocupación es muy real respecto a los “intereses nacionales” imperialistas de Estados Unidos, las “normas” de la forma en que se ha impuesto y mantenido el gobierno de este sistema, la importancia para ellos de una “transición pacífica” de una administración a otra mediante las elecciones —y el peligro para ello que representa el destripamiento de estas “normas” por Trump—, Pelosi y Compañía, al centrarse esta “indagatoria de destitución” sobre esta base tan estrecha, han subrayado que están actuando de acuerdo con su interpretación de los intereses del imperialismo capitalista de Estados Unidos y su impulso para seguir siendo la potencia imperialista dominante en el mundo, y continúan negándose a exigir la destitución de Trump a causa de sus muchas declaraciones y actos escandalosos contra las masas de personas, no sólo en Estados Unidos sino a nivel internacional: su manifiesto racismo y promoción de la supremacía blanca y la violencia supremacista blanca; su burda misoginia y ataques a los derechos de la mujer, incluido de manera muy prominente el derecho al aborto, y a los derechos de las personas LGBT; sus reiterados llamamientos y respaldo para la intensificación de la brutal represión y supresión del disentimiento; su discriminación contra los musulmanes y su cruel persecución de los inmigrantes, que abarca el encierro en condiciones parecidas a campos de concentración, incluso para aquellos que huyen de la persecución y de la amenaza muy real de muerte en sus “países de origen” y que sobre esa base están solicitando asilo, y la separación de hijos, incluso los muy pequeños, a sus padres; su embestida contra la ciencia y la búsqueda científica de la verdad, incluida su negación de la ciencia del cambio climático y las continuas maniobras para socavar y revertir incluso las protecciones menores y completamente ineficaces para el medio ambiente; sus amenazas con destruir países, inclusive con armas nucleares — en pocas palabras, su impulso multifacético para consolidar completamente el gobierno fascista e implementar una agenda fascista horrorosa, con terribles consecuencias para las masas de la humanidad.
Aunque, al cierre, no está claro qué conllevará esta “indagatoria de destitución” —si de hecho la Cámara de Representantes realizará un juicio político, y luego qué sucederá en el Senado para determinar si él debe ser condenado y destituido de su cargo—, ya está claro que la forma en que los demócratas están buscando limitar estrechamente la movida para destituir a Trump enfatiza una vez más la importancia de estos puntos básicos de orientación:
Los demócratas, junto con el New York Times y el Washington Post, etc., están buscando resolver la crisis con la presidencia de Trump de acuerdo a los términos de este sistema y al servicio de los intereses de la clase dominante de este sistema, que representan. Nosotros, las masas de personas, debemos avanzar a todo vapor y millones de nosotros debemos movilizarnos para resolver esto al servicio de nuestros intereses, al servicio de los intereses de la humanidad, los que son fundamentalmente diferentes y contrarios a los intereses de la clase dominante.
Esto, por supuesto, no significa que la lucha entre los de arriba es irrelevante o no tiene importancia; más bien, la manera de entender y abordar esto (lo que hay que explicar repetidamente a la gente, incluido por medio de la lucha que se necesita y se lleva bien), está en términos de cómo se relaciona con “la lucha desde abajo” y cuáles oportunidades puede ofrecer, para la movilización de masas de personas en torno a la exigencia de que el régimen en su conjunto tiene que largarse, por su naturaleza y acciones fascistas y por lo que está en juego para la humanidad.
Claramente, la destitución no sólo de Trump, sino también del vicepresidente fascista cristiano, Mike Pence, y de hecho de este régimen fascista en su conjunto, es de importancia urgente. Pero esto sólo servirá a los intereses fundamentales de las masas de personas —no sólo en Estados Unidos sino en el mundo entero— de lograr esto, pero no sobre la base de limitar las cosas a los términos y por medio de la promoción de los “intereses nacionales” del Estados Unidos monstruosamente opresivo, sino sobre la base de la movilización de la oposición de masas al fascismo de este régimen de Trump y Pence, el que se produjo y surgió al poder por medio del “funcionamiento normal” de este sistema, del cual es una expresión extrema pero de ninguna manera “ajena”.
[Fin de la Nota agregada por el autor, otoño de 2019]
Todo esto —incluido el individualismo aparentemente más “benigno”, o ajeno— se relaciona con la insistencia repetida y obstinada en perseguir la ilusión del camino indoloro. Si algo hace que la gente se sienta incómoda —y aún más, si ofrece la perspectiva del sacrificio, el sacrificio necesario, de su parte— demasiadas pero demasiadas personas le dan la espalda. Como he señalado anteriormente, hay toda esta actitud de abordar la realidad como si se tratara de un “buffet de ensalada” o de abordarla como un consumidor: “Bueno, eso me hace sentir incómodo. Pues, voy a dejar eso a un lado. No quiero mirar eso porque eso me hace sentir incómodo”.
Voy a hablar más tarde sobre algunas de las formas más ridículas y escandalosas de esto. Pero solo para dar un pequeño anticipo, como señalé en El Nuevo Comunismo, algunas personas fueron a uno de los campus universitarios hace un par de años con un cartel de las Vidas Robadas, o sea, las personas que fueron asesinadas por la policía (no todas ellas, de ninguna manera, pero docenas de ellas), y alguien se acercó y empezó a lloriquear: “No me gusta ese cartel, que me hace sentir inseguro”. Como dije en ese entonces: Ah, ¡qué pena! Dejemos esa clase de mierda y empecemos a hablar y abordar en serio lo que le está pasando a las masas de personas, una parte significativa de lo cual está representado por lo que contiene ese cartel.
Una de las formas más comunes y problemáticas de esta insistencia repetida y obstinada en perseguir la ilusión del “camino indoloro”, particularmente entre las personas que se consideran un tanto iluminadas (o progresistas, o “concienciadas”, o como quieran decirlo), es lo que muy acertadamente llamamos la BEB —Basura Electoral Burguesa— y el fenómeno de que las personas se restringen continuamente a los límites estrechos de lo que un sector de la clase dominante les presenta, como se encarna en el Partido Demócrata: “Estos son los límites de lo que yo consideraré en términos de posiblemente generar un cambio” — porque esta es la rutina gastada y trillada de lo que es, al menos hasta este momento, relativamente seguro en términos de actividad política. Tal vez no sea tan seguro en el futuro, según sea la evolución de las cosas con estos fascistas que están trabajando para consolidar su poder ahora mismo mediante el régimen gobernante de Trump y Pence. Pero por ahora parece relativamente indoloro. También es completamente ineficaz y no produce ningún tipo de cambio que se necesita, pero es una manera de sentir que uno está haciendo algo mientras evita cualquier sacrificio, y hasta cualquier incomodidad real.
Una de las formas en que esto se manifiesta, junto con la BEB, es cuando las masas de personas no se enfrentan a la realidad del fascismo de Trump y Pence y, por lo tanto, no actúan de una manera que esté a la altura del peligro y de los horrores potencialmente aún mayores que esto representa.
Veamos las cosas en perspectiva, y hablemos de un elemento muy importante de esto que he mencionado antes, la elección de Trump —mediante el colegio electoral, y no el voto popular— es, en un sentido real, una extensión de la esclavitud: las personas quienes votaron por Trump son el tipo de personas que hubieran estado a favor de la esclavitud si hubieran vivido en los tiempos de la esclavitud en Estados Unidos. Y aquellos que consideran que es aceptable tener al supremacista blanco abierto Trump en la Casa Blanca son el tipo de personas que hubieran ignorado o hubieran aceptado abiertamente y justificado o racionalizado la esclavitud cuando existió. Y aquí tengo que invocar lo que pensaba que fue un comentario muy perspicaz de Ron Reagan (sí, el hijo inconformista de Ronald Reagan, quien también es, para su gran mérito, un ateo irredento): Ron Reagan ha señalado (y esto es muy perspicaz) que la “base” de Trump muy analizada y excesivamente analizada continuará apoyando a Trump, no importa lo que éste haga, porque Trump odia a todas las mismas personas que esa base odia.
A diferencia de toda la ofuscación sobre las dificultades económicas que están soportando las personas, bla, bla, bla, que a menudo se usa para racionalizar por qué la gente votó y continúa apoyando a Trump, lo que Ron Reagan ha señalado de manera puntualizada es la esencia de la “base” de Trump. Y, por cierto, observe la forma en que todos los medios de comunicación tradicionales, la CNN y los demás, usan este término continuamente: la “base” de Trump. Este es un término neutral, “base”. Estos son una bola de fascistas, ¿qué no? Y al usar estos eufemismos, o estos términos neutrales, como “base”, eso oculta e impide que las personas vean lo que realmente representan Trump y quienes lo apoyan, y la profundidad del verdadero peligro que esto representa. El comentario de Ron Reagan va muy al grano. Luego abunda: Ellos odian a la gente LGBT, odian a las mujeres (a las mujeres independientes, y en realidad, a todas las mujeres), odian a los negros, odian a los inmigrantes, odian a los musulmanes, y así sucesivamente. Y Trump odia a todas las mismas personas que ellos odian.
Por eso esa base nunca abandonará a Trump, haga lo que éste haga. Es por eso que Trump pudiera decir muy correctamente: “Yo muy bien podría dispararle a alguien en la Quinta Avenida de la Ciudad de Nueva York, y estas personas no se volverían en contra de mí”.
Al mismo tiempo, cabe decir sin rodeos: para los millones, y decenas de millones, de personas que dicen que odian todo lo que Trump representa y lo que está haciendo pero quienes, después de todo este tiempo, todavía no se han tomado las calles en una movilización sostenida que exija que el régimen de Trump y Pence tiene que marcharse, ¡esto hace que sean colaboradores con este régimen fascista y en sí culpables del atroz delito de tolerar a este régimen cuando aún podrían tener la posibilidad de que se cumpla la exigencia de que el régimen tiene que marcharse, por medio de tal movilización de masas!
Para parafrasear a Paul Simon: Están desperdiciando su resistencia por un puñado de murmullos —o cosas peores— proveniente del Partido Demócrata.
La hora ya es muy tarde —y aún queda un tiempo, pero no mucho— para que esto cambie, ¡para que las masas de personas por fin se tomen las calles y permanezcan en las calles, con la firme determinación de que este régimen fascista debe marcharse ya!
Y aquí van algunas preguntas muy relevantes para los millones y decenas de millones de personas quienes odian todo lo que Trump representa pero no se han movilizado o han rechazado movilizarse, en masa, en acciones no violentas pero sostenidas en torno a la exigencia de que sea sacado del poder el régimen de Trump y Pence, como ha llamado a hacer Rechazar el Fascismo9: si usted no va a tomarse las calles ahora para exigir que el régimen de Trump y Pence tiene que marcharse, ¿qué hará si Trump sale reelegido (quizás mediante el colegio electoral, incluso si vuelve a perder el voto popular)? ¡¿Y qué hará si Trump pierde las elecciones (incluido según el conteo del colegio electoral) pero luego se niega a reconocer los resultados e insiste en que aún es presidente?!
Al mismo tiempo, es necesario señalar los problemas muy serios con la ingenuidad peligrosa y los alardes de “izquierda” de ciertos intelectuales “progresistas”. Por ejemplo, alguien como Glenn Greenwald, que ha hecho algunas cosas buenas al poner al descubierto las violaciones de los derechos de las personas bajo este sistema —los derechos humanos, los derechos civiles y las libertades civiles—, pero quien, siempre que se mencione algo sobre los terribles crímenes y horrores representados por el régimen de Trump y Pence, de inmediato insiste en decir cosas como: “Sí, pero ¿y qué de Hillary Clinton, y qué de los demócratas y las cosas terribles que ellos han hecho?” Todo lo cual es cierto. Como hemos señalado: El Partido Demócrata es una máquina de masivos crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad. Y esto sí que hay que sacar a la luz. Al mismo tiempo, hay que reconocer que el Partido Republicano es fascista, y si uno no comprende que ello tiene un significado real y una importancia real —y cada vez que alguien habla de los atropellos y los horrores perpetrados por estos fascistas, de inmediato insiste en poner: “Sí, pero ¿y qué de los demócratas?”— está dirigiendo a las personas, o está conduciendo a las personas, para que se alejen de un entendimiento de las verdaderas dinámicas que están en marcha aquí y los verdaderos peligros.
Y luego está Slavoj Žižek. Como se explica sin rodeos, y con mucha precisión, en el artículo de Raymond Lotta, “Slavoj Žižek es un pomposo imbécil que hace mucho daño”:
Slavoj Žižek, un influyente tonto filósofo que a menudo se presenta como un “comunista”, declaró su apoyo a Donald Trump en la televisión británica. Una victoria de Trump, según Žižek, ayudará a los republicanos y los demócratas a “repensarse a sí mismos” y podría suscitar “una especie de gran despertar”. Y al hablar desde su pedestal de “¿qué, yo preocupado?” [Lotta señala:] Žižek pronunció que Trump “no introducirá el fascismo”10.
Como Lotta agrega sucintamente: “Lo anterior es malo, es veneno”. Y es similar al pensar erróneo y peligroso en el que caen y el que propagan personas como Glenn Greenwald. Al igual que Glenn Greenwald, implica minimizar la verdadera realidad y peligro de lo que representa el fascismo, a la vez que, de nuevo, el Partido Demócrata es un instrumento de la dictadura burguesa y una máquina de masivos crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad.
Este tipo de pensamiento equivocado también se manifiesta en alguien como Julian Assange, quien en realidad, según todas las apariencias, y al parecer esto sí que es cierto, contribuyó a las maquinaciones que se desenvolvieron en torno a la campaña de Trump, con el involucramiento, al parecer, de los rusos en esto, y quien lo hizo con el mismo tipo de racionalización que Žižek puso, tal como Raymond Lotta lo cita — que Clinton y el Partido Demócrata representan el antiguo establecimiento, las viejas formas de hacer las cosas, y si salen derrotados y logra meterse alguien quien está afuera del establecimiento, eso sacudirá las cosas. He escuchado a Assange decir (según sus propias palabras, y no solo según las palabras de otras personas que describen lo que es su posición): “Tal vez esto lleve a un cambio negativo, o tal vez lleve a un cambio positivo, pero al menos conducirá a un cambio, o mantendrá abierta la posibilidad del cambio”.
Bueno, ¿a qué tipo de cambio está conduciendo esto en realidad? No hay margen para el agnosticismo o la ignorancia sobre el tipo de cambio al que está conduciendo. Sí, la dictadura burguesa de cualquier forma es muy mala para las masas de personas, es muy opresiva y muy represiva para las masas de personas, y necesita ser derrocada. Pero una dictadura fascista abierta que pisotea cualquier pretensión de defender los derechos de las personas no es algo que deba incluirse en la categoría de “tal vez sea un cambio positivo, o tal vez sea un cambio negativo”.
Ahora bien, al mismo tiempo que hacer esta crítica aguda, particularmente con respecto a Julian Assange, es muy importante enfatizar la necesidad de oponerse a la persecución de Assange por parte de los imperialistas estadounidenses, cuya persecución de él es una respuesta y venganza por el papel de él — no respecto a algo con los rusos, sino en grado primordial por poner al desnudo solo algunos de los crímenes monstruosos de este sistema. A este respecto, salió un interesante artículo titulado “Julian Assange and the War on Whistle-Blowers”11 de Edward Wasserman, un profesor de periodismo y decano de la Escuela de Posgrado de Periodismo de la Universidad de California-Berkeley. (Este artículo salió en el New York Times el sábado 27 de abril del año en curso, 2019.) Wasserman señala que, cualesquiera que sean sus debilidades políticas y personales, Julian Assange, mediante WikiLeaks, “facilitó una espectacular divulgación de secretos oficiales”, que incluyó, como lo expresa el mismo Wasserman, “crímenes de guerra, tortura y atrocidades contra civiles en Irak y Afganistán” por parte de Estados Unidos. Por eso la clase dominante de Estados Unidos lo está atacando en el ámbito jurídico y de manera política. En esta dimensión la gente tiene que acudir en defensa de Assange, incluso con las limitaciones y debilidades de él. Y han aumentado muchísimo la necesidad y la importancia de defender a Assange, particularmente contra la persecución política y jurídica del gobierno de Estados Unidos, debido a que el gobierno de Estados Unidos (encabezado por el régimen fascista de Trump y Pence) ahora ha amontonado cargos muy fuertes de espionaje en este proceso de persecución, con ominosas consecuencias, no solo para Assange, sino para todos y cada uno de los que se atreverían a destapar y desenmascarar los crímenes de guerra y los crímenes contra la humanidad cometidos continuamente por el imperialismo estadounidense y sus instituciones de violencia y represión.
No obstante, sin dejar de darle en absoluto la debida importancia y énfasis a oponerse a estas maniobras represivas del gobierno de Estados Unidos, sigue siendo necesario y también tiene mucha importancia criticar a esta perspectiva y enfoque encarnado en el pensar de personas como Assange y Glenn Greenwald, así como Žižek. La idea de que estos políticos burgueses (o del “establecimiento”) son simplemente “todos la misma cosa”, sin ningún análisis de los matices, o ni siquiera las diferencias descaradas, entre ellos y las consecuencias de esto para las masas de personas, las masas de la humanidad — pues, esto es muy perjudicial.
Aquí cabe examinar las críticas que se hicieron a los comunistas alemanes en el período del ascenso al poder de Hitler y de los nazis en Alemania en la década de 1930. Se atribuyó a los comunistas alemanes esta consigna: “Nach Hitler, Uns” (que significa: “Después de Hitler, nosotros”). En otras palabras, el mismo tipo de pensar — que de hecho con Hitler al frente del gobierno, eso iba a sacudir las cosas e iba a causar una crisis tan grande en la sociedad que, por lo tanto, los comunistas iban a tener la oportunidad de llegar al poder. Eso representó una subestimación muy seria de lo que representaban Hitler y los nazis, y las terribles consecuencias de esto para la humanidad. Sí, los comunistas ahí debieron haberse opuesto consecuente y firmemente a todo el sistema sobre una base revolucionaria, pero también era muy importante y necesario reconocer que Hitler y los nazis eran una representación particularmente perversa y extrema de todos los horrores de este sistema, y los iban a llevar a cabo de formas muy extremas.
Así que, en relación con todo esto, hace falta un enfoque científico de construir una oposición al fascismo que está encarnado en el régimen de Trump y Pence en los Estados Unidos de hoy, de una manera que parta y proceda del entendimiento que se captura en las obras mías, como “Los fascistas y la destrucción de la ‘República de Weimar’... y qué la va a reemplazar”12 y “No ser Jerry Rubin, ni incluso Dimitrov, sino comunistas revolucionarios de a de veras: EL RETO DE DEFENDER LAS GARANTÍAS FUNDAMENTALES — DESDE UNA PERSPECTIVA COMUNISTA Y NO OTRA”13. (Estos artículos están disponibles en revcom.us. Son parte de las Obras escogidas de Bob Avakian).
Como he subrayado varias veces, y como se concentra en la consigna que lanzamos: “El Partido Republicano es fascista. El Partido Demócrata también es una máquina de masivos crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad”. Esto enfatiza la importancia de ambos aspectos de la cosa: reconocer la particularidad de lo que representa el fascismo del régimen de Trump y Pence y del Partido Republicano en su conjunto, y enfrentar la naturaleza y los masivos crímenes del sistema en su conjunto, y todos aquellos que son funcionarios y ejecutores de este sistema, incluido definitivamente al Partido Demócrata.
En un artículo publicado en el New York Times (martes 16 de julio de 2019), “Racism Comes Out of the Closet”, Paul Krugman señala que no solo Donald Trump sino el Partido Republicano en su conjunto han abandonado el racismo disimulado, y han empezado a expresarlo abierta y crudamente. Krugman concluye este artículo de esta manera, refiriéndose al abandono, por parte del Partido Republicano, de toda pretensión de oponerse al racismo:
Resulta tentador decir que los argumentos republicanos a favor de la igualdad racial siempre fueron hipócritas; hasta es tentador ver con buenos ojos la transición de los mensajes en clave al racismo declarado. Sin embargo, si la hipocresía es el tributo que el vicio le rinde a la virtud, lo que estamos viendo en este momento es un partido que ya no siente la necesidad de rendir ese tributo. Y eso es profundamente aterrador14.
En esta cita, Krugman sí que señala algo —algo que es importante y relevante— hasta donde va. El problema es que no va lo suficientemente lejos y, en particular, no rompe con los términos restrictivos de las contradicciones y los conflictos entre los partidos de la clase dominante (los republicanos y los demócratas). La posición de hipócritamente fingir una oposición a los atropellos tales como la opresión racista, a la vez que de hecho actuar como representantes, funcionarios y ejecutores de un sistema en el que esta opresión está integrada y el que no podría existir sin esta opresión — pues no solo se aplica al Partido Republicano del pasado (si siquiera se aplicó a ese partido en los últimos 50 años y más), sino también se aplica al Partido Demócrata. Lo que está concentrado en esta situación es la necesidad de reconocer, y manejar correctamente, una contradicción muy real y aguda: el hecho de que, por un lado, el Partido Demócrata, al igual que el Partido Republicano, es un partido de un sistema que continuamente comete, y no puede dejar de cometer, masivos crímenes contra las masas de la humanidad y encarna una amenaza existencial al futuro de la humanidad; y, por otro lado, el hecho de que (para parafrasear lo que se cita anteriormente del artículo de Krugman) existe una diferencia muy real y un peligro muy directo encarnado en el hecho de que uno de estos partidos de la clase dominante (los republicanos) abandona abiertamente gran parte de la pretensión de ser otra cosa salvo un rapaz, y sí racista, saqueador de seres humanos y del medio ambiente. Esto requiere de la síntesis correcta, en términos fundamentales, de oponerse al sistema en su conjunto, del cual ambos partidos son instrumentos, y de trabajar activamente, de manera continua, hacia el objetivo estratégico de abolir este sistema en su conjunto, mientras que también, con la misma perspectiva estratégica fundamental, reconocer el agudo peligro inmediato que representa el régimen fascista de Trump y Pence y trabajar de urgencia para atraer e incorporar a masas de personas en una movilización no violenta pero sostenida en torno a la exigencia de que ¡este régimen tiene que marcharse ya!
No reconocer a fondo este entendimiento, y sus diferentes aspectos y su dimensión completa, y no actuar según él, está muy relacionado con el individualismo — particularmente en la forma de buscar la ilusión del progreso indoloro, en lugar de estar dispuesto a hacerle frente a verdades inconvenientes e incómodas y actuar en consecuencia, incluso con los sacrificios que quizá sean necesarios.
Con todos los matices y particularidades de las contradicciones que sí hay que reconocer, esta verdad crucial puede expresarse de esta manera básica y concentrada:
El Partido Demócrata es parte del problema, y no es la solución.
Aquí hay que poner un reto ante todos aquellos que insisten en la posición de que “los demócratas son la única alternativa realista”: en la página web revcom.us, sale la serie “Crimen Yanqui”, que cuenta y detalla muchos de los más destacados crímenes horrorosos de la clase dominante de Estados Unidos, que se remontan a los inicios de Estados Unidos hasta el presente, cometidos bajo las administraciones republicanas y demócratas. Aquí va el reto: vaya a leer la serie “Crimen Yanqui” y luego regrese y trate de explicar por qué dejarse llevar en apoyar a los demócratas es algo digno que hacer.
Junto con sus otros crímenes, y su papel particular en mantener e imponer este sistema, en las circunstancias actuales, el Partido Demócrata también es un facilitador activo del fascismo debido a su negativa, incluso bajo los términos del sistema que representa, a hacer algo de importancia para oponerse al fascismo del régimen de Trump y Pence. Esto se concentra en la insistencia, de parte de la dirigente del Partido Demócrata, Nancy Pelosi (o Puercalosi, tal como se le debe llamar), de que un juicio político de destitución, una vez más, no está en consideración. Algunas personas quizá no recuerden (o quizá hayan elegido olvidar), y otras personas quizá ni siquiera lo sepan, pero surgió un sentimiento masivo a favor de procesar a George W. Bush en un juicio político de destitución en los años 2005-2006, en particular debido a la forma en que llevó a Estados Unidos a la guerra, al atacar e invadir a Irak, al causar una masiva destrucción y matanza en ese país, sobre la base de mentiras sistemáticas las que muy conscientemente perpetró todo su régimen con Colin Powell, Cheney y Rumsfeld, Condoleeza Rice y los demás, quienes deliberada y sistemáticamente mintieron al afirmar que Irak tenía armas de destrucción masiva y que supuestamente con esas armas amenazaba a Estados Unidos (y a los “aliados” de Estados Unidos). Con esas mentiras justificaron que se perpetrara la guerra de agresión de Estados Unidos contra Irak — la que, de hecho, fue un crimen internacional de guerra. En gran parte sobre esa base, surgió un sentimiento de masas a favor de un juicio político de destitución contra George W. Bush. Bueno, cuando los demócratas, en las elecciones de 2006, ganaron el control de ambas cámaras del Congreso, de inmediato Nancy Puercalosi dijo que un juicio político de destitución no estaba en consideración. Y ahora ella está haciendo lo mismo una vez más — y lo está haciendo no solo como individuo, sino como representante de la dirigencia del Partido Demócrata. Para tomar prestada una expresión de la escena de las pandillas, los “shot-callers” (o sea, los pesos pesados que dan las órdenes) del Partido Demócrata dicen: “No debemos procesar a Trump en un juicio político de destitución porque eso solo le beneficiará a él; él está trabajando para incitarnos a que lo procesemos”. Como si someter a Trump a un juicio político de destitución no sería algo bueno. Puercalosi insiste: “No vamos a caer en eso, vamos a pedir que Trump rinda cuentas”. ¿Ah, sí? ¿Cómo? ¿Cómo van a pedir que él rinda cuentas cuando ustedes los demócratas se niegan a usar uno de los instrumentos más poderosos que tienen, el juicio político de destitución, para realmente hacer algo con sentido para oponerse a lo que él está haciendo?
El otro día vi a una comentarista en una de las cadenas que hizo una observación la que (junto con muchas tonterías que también escupía y a pesar de esas tonterías) en realidad fue un tanto perspicaz e importante. Ella dijo: “Las leyes no se hacen cumplir en sí y de por sí. Si alguien puede hacer algo y salirse con la suya, la ley no tiene sentido”. Bueno, Puercalosi, su noción de “rendir cuentas” (hacer que Trump “rinda cuentas”) no tiene sentido porque usted se niega a ejercer los medios más efectivos que quizá tenga a su disposición para “hacer que él rinda cuentas”.
Ahora bien, algunas personas dicen que Puercalosi y los demás simplemente están haciendo todo eso porque tienen en mente las elecciones de 2020, y no quieren darle argumentos al Partido Republicano en apoyo a su insistencia de que “se trata de una cacería de brujas” contra Trump y el Partido Republicano. Quizá eso sea una consideración secundaria de parte de los demócratas, pero si escuchamos a Puercalosi, ella nos está diciendo de qué se trata en realidad. Ella dice que destituir a Trump dividiría aún más al país [Estados Unidos] — como si el “país” no estuviera ya muy dividido de manera muy profunda y muy intensa, en este momento, lo que es precisamente el motivo por el que alguien como Trump podría ser elegido en primer lugar.
Pero en realidad existen tres razones, o podríamos llamarlas los “tres temores”, que tienen Puercalosi y los demás. Temen a Trump y a los republicanos, y por lo tanto están permitiendo que Trump y los republicanos establezcan los términos de lo que pueden hacer. Su “lógica” es la siguiente: “Dado que Trump reaccionaría a fregadazos si tratáramos de destituirlo, por lo tanto, no deberíamos intentar someterlo a un juicio político de destitución”. Esa es la lógica de lo que están diciendo, aunque no lo articulen así directa y explícitamente. Así que están dejando que los republicanos establezcan los términos — lo que, por supuesto, solo causa que los republicanos sean aún más agresivos en conseguir su agenda y en desafiar y pisotear las “normas” de este sistema. Incluso de acuerdo con sus propios “principios” burgueses, los demócratas deberían actuar sobre la base de lo que está en su Constitución, y no de acuerdo a lo que los republicanos les permitan hacer.
Segundo, junto con temer a Trump y al Partido Republicano, sí temen la realidad de que las leyes no se hacen cumplir en sí y de por sí. Temen que si sometieran a Trump a un juicio de destitución —y si, de alguna manera, incluso lograran no solo destituirlo, sino que también de hecho lo condenaran en el Senado—, Trump bien podría declarar: “Jódanse, yo soy el presidente, no reconozco este juicio político”. En tal caso, ¿a qué y a quiénes pueden recurrir? Esto nos lleva a la otra dimensión de este segundo “temor”: temen a la “base” de Trump. Temen a estas fuerzas fascistas en la sociedad que Trump está alentando y azuzando para que actúen cada vez más de manera violenta y quienes (como explicaré en adelante) sí tienen muchas armas y están demostrando no solo su disposición, sino también su entusiasmo, por usarlas. Así que Puercalosi y los demás temen eso.
Pero al menos en la misma medida —y aquí va el “tercer temor”— temen a las personas al otro lado de la divisoria en Estados Unidos, a las personas que tienden a votar por los demócratas, especialmente a las masas básicas de los oprimidos. Temen a las propias personas, a las masas básicas y a otras personas, a quienes el Partido Demócrata es responsable de “acorralar” en la BEB y de “domesticar” su disentimiento. Temen a las personas que están enojadas por lo que representan Trump y Pence. No quieren que esas personas salgan a las calles, a menos que estén contenidas dentro de los límites estrechos de lo que el Partido Demócrata, y el sistema al que sirve, pueden permitir. Y no quieren el enfrentamiento entre esas personas y los fascistas que se han cuajado en torno a Trump. ¿Usted cree que quieren ver a las masas de negros, inmigrantes y otras personas, incluidas las masas de personas de diferentes capas sociales que están furiosas sobre lo que representan Trump y Pence — cree que quieren ver a esas personas en las calles en una oposición directa y decidida a lo que representan Trump y Pence? Esa es una de las peores pesadillas de Puercalosi y Compañía, no solo debido al potencial de un enfrentamiento combativo con los fascistas, sino porque las personas podrían salir completamente del control del Partido Demócrata, y de todo el sistema del cual los demócratas son representantes, funcionarios y ejecutores. Una gran parte de lo que ellos están representando e imponiendo se vería seriamente comprometida.
Así que esto es lo que realmente está pasando con Puercalosi y los demás al oponerse obstinadamente a una movida a favor de un juicio político de destitución.
Y luego hay que ver a uno de los principales funcionarios agresivamente fascistas del Partido Republicano, al congresista por Iowa, Steve King. Hace poco, junto con todos sus otros posteos escandalosos y declaraciones abiertamente racistas, misóginas y crudamente despectivas sobre los musulmanes y los inmigrantes, etc., King posteó un meme, con este comentario, en su página oficial de campaña:
La gente sigue hablando de otra guerra civil. Un bando tiene aproximadamente ocho millones de millones de balas, mientras que el otro no sabe cuál baño usar.
Ahora bien, hay que decir que este comentario contiene una “observación demente”. Obviamente, este es un vil ataque a las personas trans, así como a aquellos que apoyan a los derechos de esas personas. Así que, por una parte, esta es una declaración escandalosa, una declaración completamente reaccionaria y cruel. Pero sí expresa cierta observación demente, o una representación demente de cierta verdad, porque si bien las personas apoyan correctamente los derechos de la gente trans, la gente gay, las mujeres y otros, existen limitaciones y problemas reales con la perspectiva espontánea que prevalece entre aquellos que se encuentran en el lado correcto de la divisoria. Existe una estrechez relacionada a la “identidad”, y una omisión o una falta de atención suficiente a las dinámicas más grandes que se perfilan en la sociedad (y en el mundo) en su conjunto, y las implicaciones de esto, tal como representa, una vez más, el hecho de que, si bien las personas están luchando o oponiendo cierta resistencia en torno a este o aquel caso particular de opresión, discriminación y prejuicio, no están movilizándose para oponerse a todo el embate masivo que se encarna en el régimen de Trump y Pence, ni hablar de todo el sistema que ha producido este régimen. Existe el problema serio de que, en general, las personas que se consideran como “progresistas” o “concienciadas” no han hecho, por no decir algo peor, ninguna ruptura real con el chovinismo pro estadounidense (sobre el cual diré más en adelante). Y, en relación con esto, existe el problema fundamental de intentar resolver el conflicto con lo que representa el régimen de Trump y Pence y su “base” fascista, con sus “ocho millones de millones de balas”, confiando en lo que han sido las “normas” del orden burgués en Estados Unidos (o buscando retomarlas) (y, de parte de algunas personas, esto supone un llamamiento a “restaurar la civilidad”) mientras los fascistas están decididos a pisotear y triturar estas “normas” y no tienen ningún problema con que las personas que se les oponen adopten la posición de “civilidad” (acomodación) respecto a su implacable ofensiva fascista. Aunque esto no se aplica absolutamente, ocurre con demasiada frecuencia que las palabras del poeta William Butler Yeats describen esta situación muy seria: “Los mejores carecen de toda convicción, mientras los peores rebosan de intensidad apasionada”. Y, así, si bien las cosas podrían estar encaminadas hacia una guerra civil, y la cosa podría llegar a la hora de la verdad incluso en el futuro no muy lejano, la alineación actual es muy desfavorable para cualquiera que represente algo digno en el mundo.
Todo esto, de cierta manera demente, está representado en la declaración de King de que un bando tiene aproximadamente ocho millones de millones de balas, mientras que el otro bando no sabe cuál baño usar. Una vez más, no se trata de que no sea importante la cuestión del uso del baño y las cuestiones más amplias que eso encierra. Eso sí que es importante. Pero existe un panorama más amplio aquí de esta tendencia o movimiento en desarrollo hacia una guerra civil, la que ahora mismo es muy unilateral en un sentido muy malo, y si las cosas continúan en esta trayectoria, el resultado podría ser verdaderamente desastroso.
Así que eso debería ser algo para reflexionar en serio — y no solo eso, sino también un estímulo serio para que entren en acción las personas que se preocupan por las diversas formas en que los ataques están cayendo sobre las personas y se está intensificando la opresión en todos los ámbitos contra grandes sectores de la población, a los cuales es necesario juntar para luchar contra la ofensiva de estas fuerzas fascistas — y además, en términos más fundamentales, es necesario atraer e incorporar a esos sectores sociales sobre la base de reconocer que se trata del sistema en su conjunto, del cual ha surgido este fenómeno fascista, y el que encierra una opresión tan terrible de la gente, no solo en Estados Unidos sino en todo el mundo, sistema mismo que hay que borrar de la tierra.
Ahora bien, otro elemento de esto que no podemos pasar por alto es que, si bien una buena parte de lo que King describe se aplica de cierta manera demente, en particular a las personas progresistas o a las personas de clase media llamadas “concienciadas”, existe otro tipo de problema con respecto a las personas oprimidas más básicas, y en particular a los jóvenes — un gran problema de que sus armas ahora están apuntadas los unos a los otros entre sí. Y sin abundar a fondo sobre esto ahora, esto es algo que hay que transformar radicalmente al construir un movimiento para una revolución real.
Así que ya llegamos a la cuestión de la relación entre impulsar la construcción de una revolución real y la todavía muy urgente cuestión de expulsar a este régimen fascista. Lo siguiente de la Segunda parte de Por qué nos hace falta una revolución real y cómo concretamente podemos hacer la revolución sigue siendo extremadamente relevante e importante:
La relación entre la lucha contra este régimen fascista y los preparativos para la revolución no es un “camino recto” ni una “calle de un solo sentido”. Los que entienden la necesidad para una revolución no deben tener la orientación respecto a esta relación como si “primero debiéramos construir un movimiento de masas para expulsar a este régimen, y luego podríamos dedicar nuestros esfuerzos a trabajar directamente para la revolución”. Es crucial unificar y movilizar gente, desde diferentes perspectivas, de manera muy amplia, en torno a la demanda de que este régimen tiene que marcharse, pero será mucho más difícil hacer esto a la escala y con la determinación que se requieren para lograr este objetivo si, al mismo tiempo, no se ha atraído e incorporado a crecientes cantidades de personas en torno al entendimiento de que es necesario poner fin no sólo a este régimen sino al sistema cuyas contradicciones profundas y determinantes han engendrado este régimen, sistema que por su propia naturaleza, ha impuesto y continuará imponiendo un sufrimiento horroroso y completamente innecesario a las masas de la humanidad, hasta que sea abolido este sistema mismo. Y, entre más sí se atraiga e incorpore personas para que trabajen consciente y activamente para la revolución, la creciente fuerza y “autoridad moral” de esta fuerza revolucionaria, a su vez, fortalecerán la determinación de crecientes cantidades de personas a expulsar a este régimen fascista que ahora está en el poder, aunque no se gane a la revolución a muchas de éstas (y quizás nunca se gane a algunas de ellas)15.
Es interesante que, en un artículo sobre la privacidad y los problemas que el Internet presenta para las personas en términos de privacidad (“Just a Face in the Crowd? Not Anymore”)16, los autores del artículo, Woodrow Hartzog y Evan Selinger, se refieren a esto como una “cultura obsesionada por el estatus”, y en particular hablan de que esto es un problema en términos de si las personas van a tener privacidad porque la gente quiere usar el Internet para impulsar su estatus todo el tiempo: “Mírame haciendo esto, mírame haciendo aquello”, y así sucesivamente. Pero esta frase, creo, es muy apropiada, es una frase muy relevante y significativa: una “cultura obsesionada por el estatus”. Esto es lo que se ha fomentado continuamente mediante las grandes instituciones de esta sociedad, y es una variante particular, obviamente, del individualismo generalizado, tanto virulento como ajeno.
Y esto va de la mano con el acoplamiento del individualismo con la mercantilización, un fenómeno cuya esencia se capta muy bien en la promoción incesante, la promoción no disimulada y descarada, de la “marca”. Donde quiera que uno vaya, se oye: “Ah, esto realmente va a ser bueno para desarrollar la ‘marca’ de ella”; “Ah, realmente han sido muy creativos en su manera de impulsar su ‘marca’”. No se puede dar la vuelta hacia ningún lado sin escuchar que se utiliza de esta manera la palabra “marca”. Y esto va de la mano, por supuesto, con la exaltación del vil espíritu empresarial — lo que objetivamente representa esfuerzos por sacar una tajada de la explotación de la gente, al convertirse en parte del proceso general que se basa en gran medida en la superexplotación de las masas populares, incluidos niños, en el tercer mundo.
Todo esto está muy relacionado con el parasitismo de la sociedad estadounidense, el que (como se explica en Breakthroughs (Abriendo Brechas): El avance histórico hecho por Marx, y el nuevo avance histórico del nuevo comunismo, Un resumen básico, de Bob Avakian) se refiere al hecho de que un capitalismo cada vez más globalizado:
...se basa en un muy alto grado, para la producción y para mantener la tasa de ganancia, en una vasta red de maquiladoras, en particular en el tercer mundo de América Latina, África, el Medio Oriente y Asia, mientras que la actividad capitalista en los “países de base” capitalista-imperialistas se ubica cada vez más en la esfera de las finanzas y la especulación financiera, y la tecnología de punta de “alta gama” (y no la producción de los materiales físicos básicos para dicha tecnología), así como el sector servicios y la esfera comercial (con el creciente papel de la comercialización en línea). Como señalara Lenin, esto les pone “el sello del parasitismo” a la totalidad de las sociedades como Estados Unidos17.
Esto tiene una dimensión tanto material como ideológica. En la dimensión material, pone el sello del parasitismo a toda la sociedad porque sería imposible de mantener toda la sociedad y el funcionamiento mismo de la economía, y ciertamente mantenerla al nivel en que se encuentra, sin esta vasta red de maquiladoras. El nivel de vida y el funcionamiento mismo de la economía no podrían ser lo que son, no podrían mantenerse como están, sin este parasitismo y en particular sin la superexplotación de millones, decenas y cientos de millones, en última instancia, miles de millones de personas, mediante esta vasta red de maquiladoras en todo el tercer mundo en particular.
Y en términos de la dimensión ideológica, este sello del parasitismo a toda la sociedad fomenta el individualismo y, a su vez, se refuerza por la promoción del individualismo, y los fenómenos excesivamente comunes del narcisismo, el espíritu adquisitivo y el hedonismo. Una vez más: “¡Lo quiero todo y lo quiero ahora!” Ellos ni siquiera se avergüenzan de poner esto en un aviso publicitario, más de una vez — nos inundan con este tipo de pensamiento todo el tiempo. Para invocar un pasaje de mi autobiografía (From Ike to Mao and Beyond)18, se trata de meter el hocico en el comedero y de engullir todo lo que puedas, sin pensar de dónde viene esto. Y, una vez más, existe la forma más virulenta de esto —“No me importa un carajo, que esa gente se joda, lo quiero todo y lo quiero ahora, ¡quiero lo que quiero!”— y la forma más ajena: “Realmente no sé de dónde viene todo esto, solo trato de proseguir con mi propia vida y mis sueños”.
Así que, tanto en la esfera material como en la esfera ideológica, este sello del parasitismo a toda la sociedad es algo muy real. Y esto está ligado a la relación general entre el chovinismo pro estadounidense y el individualismo: la identificación de los intereses, perspectivas y estatus personales con la posición dominante del imperialismo capitalista estadounidense — y su saqueo del mundo y de las masas de la humanidad. Y una expresión grotesca de esto —sea virulenta o ajena— es: En vista de las invasiones y las guerras en marcha, los golpes de estado, la matanza de cientos de miles de civiles, la destrucción de países y la relegación de millones de personas a la desesperanza y al hambre a manos de los imperialistas de Estados Unidos y sus “aliados” y títeres rastreros: ¡¿Dónde está la indignación de masas y la oposición activa y decidida proveniente de las personas en Estados Unidos —en nombre de las cuales se cometen continuamente estos monstruosos crímenes— incluso proveniente de las personas que se llaman a sí mismas “progresistas” o se proclaman “concienciadas”?!
Otro aspecto de lo que opera aquí es el “cinismo desencantado” y su relación con el individualismo parásito. ¿Quién no ha escuchado esto? — “Ah, sé que hay muchas cosas que están mal en el mundo, pero así es la vida. Sí, por supuesto, Estados Unidos comete crímenes en todo el mundo, pero también lo hacen todos estos otros países. Sí, Trump no es bueno, pero todos estos políticos son corruptos. No tengo tiempo para prestarle atención a eso. Soy demasiado sofisticado como para meterme en eso, o para angustiarme emocionalmente por todo eso. Nada más tengo que prestar atención a las cosas que realmente me importan a mí y a mis gallinas en mi patio trasero” (o lo que sea).
Ese pseudocinismo desencantado (o ese verdadero cinismo, pero pseudo concienciación del mundo) es otra manifestación del individualismo parásito — cuando alguien justifica negarse a hacer algo o no hacer algo sobre los crímenes que se están cometiendo en su nombre, y todas las horrorosas cosas que están ocurriendo en el mundo, sobre la base de: “Sí, ya lo sé, pero así es la vida. Y después de todo, en realidad no hay nada que se pueda hacer al respecto. Cualquiera que se ponga al frente y diga que va a hacer algo al respecto es tan corrupto como la gente que ya está perpetrando estas cosas, así que en realidad no hay nada que se pueda hacer”. Como se ha dicho, con mucho discernimiento, se podría traducir este sentimiento así: “Ah, estoy tan agradecido que haya resultado que lo correcto que hay que hacer es no hacer nada sobre estos ultrajes y horrores en el mundo”.
En ¡EL RÉGIMEN DE TRUMP Y PENCE TIENE QUE MARCHARSE! En nombre de la humanidad, nos NEGAMOS a aceptar a un Estados Unidos fascista, Un mundo mejor ES posible, en términos de la lucha para impedir que el régimen de Trump y Pence consolide un gobierno fascista (y más en general en lo que respecta a la lucha por un mundo radicalmente diferente y mejor), destaqué este punto:
El chovinismo pro estadounidense es uno de los mayores obstáculos que se interpone en el camino y lastra a la gente: la asquerosa noción de que Estados Unidos y los estadounidenses son mejores y más importantes que los demás19.
Respecto a la clase media de Estados Unidos, aunque hoy para importantes sectores de esta clase no les va tan bien como en el pasado —y algunos de ellos de hecho se están esforzando— en el sentido económico, a medida que la brecha social y las disparidades de ingresos siguen ensanchándose a proporciones obscenas, todavía existe entre ellos, o entre muchas personas en la clase media, un sentido persistente y generalizado de “derecho y privilegio” como estadounidenses y una identificación de sus propios intereses con lo que de hecho es un sistema de masivos crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad: el imperialismo capitalista estadounidense. Y, como se señala en ¡EL RÉGIMEN DE TRUMP Y PENCE TIENE QUE MARCHARSE!, este veneno del chovinismo pro estadounidense también ejerce cierta influencia entre los más amargamente oprimidos, a pesar de que está en agudo conflicto con la opresión sistemática a la que están sometidos en Estados Unidos bajo este sistema.
Hay una gran necesidad de que la gente ampliamente rompa con este chovinismo pro estadounidense. Como he enfatizado anteriormente, hay 3 cosas que tienen que ocurrir para que haya un cambio duradero y concreto hacia lo mejor:
1) Las personas tienen que reconocer toda la historia propia de Estados Unidos y su papel en el mundo hasta hoy, y las correspondientes consecuencias terribles.
2) Las personas tienen que adentrarse con seriedad y ciencia en la manera en que este sistema del capitalismo-imperialismo funciona en los hechos, y los correspondientes resultados concretos en el mundo.
3) Las personas tienen que examinar profundamente la solución a todo eso20.
Y, como se expone concisamente en “El problema, la solución y los retos ante nosotros”:
Si bien es correcto y necesario unirse con amplios sectores de la población en oposición a las injusticias y a los atropellos cometidos por los que gobiernan en Estados Unidos, y si bien esto ha cobrado una realzada importancia con la ascensión al poder del régimen fascista de Trump y Pence, es una verdad básica que sin romper con el chovinismo [pro] estadounidense —sin hacerle frente al verdadero horror de lo que Estados Unidos ha sido, y lo que ha hecho, en Estados Unidos y en todo el mundo, desde su fundación hasta el presente— y sin empezar a odiar profundamente todo esto, no es posible, en última instancia, retener su propia humanidad y actuar en pro de los más excelsos intereses de toda la humanidad21. (énfasis agregado)
En oposición directa a la venenosa perspectiva del chovinismo pro estadounidense, la orientación que hay que defender firmemente y por la que hay que luchar ferozmente es el principio básico y la verdad sencilla, pero profunda, de que “La vida de los estadounidenses no es más importante que la de la gente de otros países” e “Internacionalismo — el mundo entero ante todo”, que se encuentra en Lo BAsico 5:7 y 5:822.
Y, como se explica más completamente en Lo BAsico:
Los intereses, objetivos y grandes planes de los imperialistas no corresponden a nuestros intereses — no corresponden a los intereses de la gran mayoría de la población en Estados Unidos ni de la abrumadora mayoría de la humanidad. Hay que entender las dificultades en que se han metido los imperialistas en aras de sus intereses, y hay que responder a ellas, pero no desde su punto de vista y sus intereses sino desde el punto de vista de la gran mayoría de la humanidad y de la necesidad básica y urgente de un mundo diferente y mejor, de otro camino. (Lo BAsico 3:8)23
Es crítico ganar continuamente a un creciente número de personas a asumir esta orientación fundamental por lo que se refiere a la realización de cualquier cambio positivo, y esto será decisivo en la realización de la revolución para por fin acabar con este monstruoso sistema del capitalismo-imperialismo.
Como se señala en “All Played Out”, existe la “política de ‘identidad’ que en realidad se reduce a mí”24. Vemos todo el tiempo que, aunque esta identidad está asociada con un grupo, en términos fundamentales en realidad se trata del “yo” y de “lo mío”; se manifiesta, al menos objetiva y, a menudo, conscientemente, contra otras personas, incluso otras personas amargamente oprimidas, de una manera que huele al individualismo repugnante y a mezquinas rivalidades basadas en esa perspectiva. Aunado a esto, se tiene el fenómeno general del parasitismo “concienciado” y la búsqueda de enclaves privilegiados “seguros” en las depredaciones y la explotación y sobre la base de éstas, las que este sistema imperialista comete contra las masas populares del mundo, así como contra el medio ambiente.
La “política de identidad” tergiversa, corrompe, desvía y socava el desenmascaramiento y la lucha necesaria contra lo que, de hecho, son formas horrorosas de opresión. En este sentido, contrastemos la experiencia de los años 1960 con los fenómenos de hoy de los “desencadenantes” y el trauma.
En la década del 1960, basándome en mi propia experiencia, recuerdo que, en el Movimiento pro Libertad de Expresión en Berkeley en 1964, la culminación y el punto álgido de esa lucha fue cuando se celebró un plantón masivo, en el edificio de la rectoría en el campus de la Universidad de California-Berkeley. Cientos de personas se sentaron y se negaron a irse hasta que se cumplieran sus demandas. Finalmente, 800 fueron expulsados del edificio a la fuerza y arrestados cuando el gobernador (el gobernador del Partido Demócrata) del estado ordenó que no solo la policía local, sino también los agentes del sherifato del condado y la policía estatal entraran y nos sacaran del edificio de la rectoría. Nos encontramos frente a estos policías que arrestaban a la gente con violencia — agarraban a las personas, sobre todo a las mujeres, por el cabello y las arrojaban por las escaleras como una forma de expulsarlas del edificio de la rectoría. Bueno, hoy me llama la atención, al volver a examinar eso, que lo único que olvidamos hacer, frente a esto, era decir: “Esperen, nos están desencadenando sentimientos negativos. No pueden hacer esto. Nos están causando trauma”. Sí, claro, seguro que eso hubiera servido para impedir que la policía actuara de esa manera brutal.
O, cuando Huey Newton y Bobby Seale, junto con otros que constituían los primeros miembros del Partido Pantera Negra, llevaron a cabo sus patrullas armadas contra la brutalidad y asesinato policial, y se encontraron con los policías que los amenazaban y exigían que depusieran sus armas (las cuales los Panteras portaban legalmente), bueno, Huey y Bobby debieran haberles dicho a esos cerdos policías: “¡Deténganse — no saben que nos están desencadenando sentimientos negativos y nos están traumatizando!” Sí, seguro que eso hubiera hecho que esos cerdos retrocedieran.
O, pensemos en “Stop the Draft Week” [Semana para Detener el Reclutamiento Militar], cuando miles de personas fueron a protestar en frente del centro de reclutamiento militar de Oakland en el apogeo de la lucha contra la guerra de Vietnam, en un esfuerzo por cerrar el centro (donde reclutaban —forzaban a entrar— a las personas a las fuerzas armadas de Estados Unidos). Los manifestantes hicieron un plantón para bloquear las puertas. Y la policía de Oakland, conocida por su racismo y brutalidad que se remonta a generaciones, entró y atacó brutalmente a las personas, y las sacó a rastras de la manera más brutal. Bueno, ahora me parece que el verdadero error en ese momento fue que, mientras esos manifestantes estaban sentados ahí y las policías se acercaban, debieran haberles dicho: “¡Alto! Nos están desencadenando sentimientos negativos”. Seguro que eso hubiera impedido que la policía quitara brutalmente a los manifestantes de las puertas.
Y hay muchos otros ejemplos. Piensen en el Parque del Pueblo en Berkeley, cuando, en su punto álgido, se celebró una manifestación masiva de decenas de miles de personas en apoyo a la demanda aparentemente modesta de tener un parque en un espacio el que la universidad quería convertir en un estacionamiento. Durante el curso de esta lucha, la policía disparó contra la gente, y uno de los manifestantes, James Rector, fue asesinado como parte de un ataque policial contra una manifestación. Y en adición a las personas que fueron baleadas, se había despachado a la Guardia Nacional, y un número de nosotros, cientos de nosotros, acudimos a la cerca que la universidad y las autoridades habían colocado alrededor del espacio del Parque del Pueblo. La Guardia Nacional estaba apostada detrás de la cerca, y muchos de nosotros estábamos delante de la cerca, sacudiéndola. Bueno, debido a que la Guardia Nacional estaba armada y tenían órdenes de estar preparados a disparar —algo que nos quedaba muy claro—, la pregunta para nosotros fue: ¿Debiéramos haber derribado esta cerca y al hacerlo, enfrentarnos a la salva de balas en nuestra contra? Y la gente decidió, en esas circunstancias, que lo indicado no era hacer eso. Pero obviamente contábamos con una orientación completamente mal en esas circunstancias. Debiéramos haberles dicho a los comandantes de la Guardia Nacional: “Ustedes no solo nos han apuntado con esas armas, sino que al tener esas armas cerca de nosotros, eso nos está desencadenando sentimientos negativos. No pueden hacer esto. ¡Tienen que dejar de hacer esto en este instante!”
Ahora, obviamente, hablo con ironía en estos casos. Pero con estos ejemplos, lo que señalo —y a manera de dejarlo en claro, señalo estos ejemplos deliberadamente absurdos— es que en cualquier lucha real para lidiar con cualquier opresión real, frente a los poderosos ejecutores de esa opresión, tendremos que enfrentar la posibilidad de un verdadero sacrificio, incluida la posibilidad de ataques físicos. Y si uno cree que puede crear pequeños enclaves seguros, y que de alguna manera esto conducirá a algún tipo de cambio significativo en la sociedad, pues tiene muchas ilusiones y delirios.
Así que, esto es algo importante que entender. Es muy real el trauma que resulta de sufrir directamente formas horrorosas de opresión y degradación, y que nadie lo niegue o le reste importancia — pero, en lugar de que un individuo “se vuelve para sus adentros”, hay que transformar esto en ira y determinación a ser parte de una lucha colectiva para poner fin a todas las atrocidades, en todas partes, cuya fuente y causa fundamental es este sistema del capitalismo-imperialismo. Y sí, esto requerirá lucha y sacrificio. Pero vale la pena, es lo que tiene que ocurrir.
Ahora, junto con estas tendencias negativas asociadas con la “política de identidad”, vemos lo que podría llamarse la política de hacer acusaciones — hacer acusaciones contra individuos, en lugar de transformar la sociedad (y el mundo entero) para poder desarraigar toda opresión. Existe el fenómeno de no solo poner en la mira y buscar rebajar a los individuos, sino que junto con eso, o como parte de ello, husmear en toda la historia de la vida de las personas, remontar a décadas —incluso a los primeros años de la vida de alguien— y ver si es posible encontrar algo por lo cual es posible condenarlas y lo que, por lo tanto, descalifique a esas personas para tener cualquier papel positivo en cualquier cosa. Ahora, como lo he subrayado muchas veces, en los casos en que las personas han cometido crímenes y ultrajes reales, hay que conseguir que éstas rindan cuentas; pero también existe la necesidad de examinar el arco de la vida de un individuo y cuál es el aspecto principal que define la vida de este individuo. ¿Son los errores que ha cometido, o incluso algo realmente terrible que ha hecho en algún momento? ¿Es eso el aspecto esencial de su vida y lo que la define? ¿O su vida ha abarcado una transformación real, en la que las cosas que han llegado a definir quién es este individuo son las cosas positivas que ha hecho y la trayectoria positiva de su vida en general?
Lo que opera aquí es una orientación muy errónea y perjudicial de “cancelar” a las personas —de acusarlas (en el ámbito de la opinión pública, si no bajo la ley) y cancelarlas— lo cual es distinto a conseguir que las personas rindan cuentas por actos graves de opresión u otros ultrajes que han cometido, pero luego también examinar todo el arco y el contenido principal de lo que ha sido su vida. (Y esto se agrava aún más por el hecho de que a menudo esto se amplifica mediante un “juicio en los medios de comunicación y las redes sociales”, sin ninguna perspectiva ni pretensión del debido proceso o ningún esfuerzo real por llegar a conocer la verdad, impulsado por la peligrosa noción de que una mera alegación basta para condenar a un individuo y convertirlo en un paria permanente, y con la característica de negarse a aplicar cualquier medida de proporcionalidad, sin distinguir entre diferentes tipos y grados de actos indebidos.) Esto también acompaña y es, en un sentido general, parte del mismo fenómeno de las personas que se vuelven para sus adentros y buscan “espacios seguros” y persiguen “cuidarme a mí mismo” y “curarme a mí mismo”, en lugar de dirigir su indignación —o al menos objetivamente en oposición a dirigir su indignación— “hacia afuera” contra la opresión y la degradación, y convertirse en parte de una lucha colectiva la cual se propone transformar el mundo para poner fin a todas esas atrocidades, a toda opresión y explotación (que también es el mejor contexto para superar el trauma real que las personas han experimentado).
Aquí va una declaración muy importante de Marx, de los Grundrisse —una de sus principales obras— tal como se cita en Cavilaciones y forcejeos:
...en las relaciones monetarias, en un sistema de intercambio desarrollado (apariencia seductora para los demócratas), los lazos de dependencia personal están destruidos, fragmentados, igual que las diferencias de sangre, educación, etc. (aunque estos lazos no dejen de presentarse como relaciones personales); y los individuos parecen independientes (independencia puramente ilusoria que más exactamente debería denominarse indiferencia); parecen libres de enfrentarse y de intercambiar en el seno de esta libertad....25
Marx se refiere a algo muy penetrante y perspicaz acerca de las relaciones entre las personas en la sociedad capitalista — las relaciones de mercancías que caracterizan al capitalismo, representadas por el dinero (u hoy por el crédito y las abstracciones del crédito). Nótese la palabra “indiferencia” aquí. Esto nos lleva de vuelta al individualismo. Y puede aplicarse particularmente al individualismo ajeno. Uno muestra indiferencia hacia otras personas, y piensa que eso es su independencia, cuando en realidad todas las personas están vinculadas por la red de relaciones, incluidas las relaciones monetarias, que caracterizan a esta sociedad y sus relaciones explotadoras subyacentes. Todas las personas están atrapadas en esa red, pero en esa red tienen la ilusión de que están actuando de manera independiente, aunque los términos de su manera de interactuar se determinan por las dinámicas del sistema capitalista y sus relaciones económicas (de producción) subyacentes, así como sus relaciones sociales (como la relación opresiva entre hombres y mujeres, por ejemplo) que acompañan a esas relaciones económicas. Las personas creen que están actuando de forma independiente, pero en realidad están atrapadas en una red que condiciona su manera de actuar (y su manera de pensar), mientras que, al mismo tiempo, esta “independencia” a menudo asume la forma —y aquí nuevamente entra el fenómeno del individualismo ajeno— de la indiferencia hacia otras personas. Esto puede expresarse en la perspectiva de que “no trato conscientemente de joder a otras personas, solo persigo mis propios intereses y mis propios ‘sueños’ (nada más ‘hago lo mío’)” — pero en realidad la “espontaneidad” de la forma en que funciona este sistema las está obligando a competir y entrar en conflicto con otras personas, y las está impeliendo a ser indiferentes al efecto de todo esto en los demás.
Esto está relacionado con algo que se enfatiza en El Nuevo Comunismo, con respecto a la observación de Lenin de que el sistema del capitalismo y sus relaciones de mercancías obligan a las personas a calcular con la tacañería de un tacaño. Así que, una vez más, las dinámicas que ponen a las personas a competir y a entrar en conflicto con otras personas sí que están obligando a las personas a ser indiferentes hacia los demás, debido a todo tipo de cosas: quién consigue un trabajo, quién recibe un aumento salarial, quién recibe un ascenso, quién obtiene un beca para la universidad, quién obtiene una pasantía (y así sucesivamente). Obligan a las personas a estar en constante conflicto con otras personas, y las obligan a calcular con la tacañería de un tacaño incluso al extremo de: “Bueno, lamento que esto tenga un efecto negativo o que hasta pueda causar un daño real a otra persona, pero tengo que hacer lo que tengo que hacer para mí y para mi familia”. Y así sucesivamente. No se trata de que las personas sean inherentemente egoístas, de acuerdo con algún concepto de una “naturaleza humana” que no se puede cambiar. La palabra específica que utiliza Lenin es muy importante — bajo este sistema, obligan a las personas a calcular con la tacañería de un tacaño. Las obligan a ser indiferentes hacia otras personas y hacia la forma en que las cosas afectan a esas personas.
Lenin también señala —y esto tiene que ver con la naturaleza básica y el funcionamiento del sistema capitalista— que el capitalismo pone en las manos de los individuos lo que produce toda la sociedad (y en última instancia todo el mundo, lo que es cierto especialmente hoy — todo el mundo). Esto tiene dos manifestaciones: una, se manifiesta en la acumulación privada por parte de los capitalistas, los capitalistas que se compiten entre sí, de la riqueza producida socialmente por masas de personas que trabajan en organizaciones colectivas de producción. Así que esa es una manifestación de lo que Lenin señala al decir que el capitalismo pone en las manos de los individuos lo que produce toda la sociedad.
La otra manifestación es el consumo individual. El capitalismo pone en las manos de los individuos, en términos de sus artículos de consumo individuales, lo que produce toda la sociedad —en otras palabras, en una medida muy grande, hay que satisfacer estas necesidades, bajo este sistema, mediante intercambios de mercancías (las personas tienen que pagar por éstas)— a diferencia de producir estas necesidades de manera social, y de proporcionarlas sin costo, tal como ocurriría en una sociedad comunista. Ahora, para que quede claro, en contraste con las calumnias y las tergiversaciones ridículas que se presentan con frecuencia: ¡No! ¡Bajo el comunismo, todas las personas no tendrán que usar el mismo cepillo de dientes! No me refiero a eso. Por supuesto que en la sociedad comunista habrá artículos de consumo personal. ¡No todas las personas van a comer la misma comida, ya sea en sentido figurado de tener que tener exactamente las mismas comidas todo el tiempo (ni, obviamente, en el sentido literal de que una persona coma un bocado y luego otra persona tenga que comer el segundo bocado del mismo plato, y así sucesivamente)! Obviamente, no me refiero a eso. Más bien me refiero a que, en una sociedad comunista, en la que la apropiación y distribución de lo que se produce están en conformidad con el carácter de las fuerzas productivas y la naturaleza socializada correspondiente de la producción misma, se podría satisfacer y se satisfará socialmente muchas necesidades —la vivienda, la atención médica y las cosas de esa naturaleza—, de manera distinta a tener que practicar y depender del gasto individual (y, de nuevo, esto se refiere a algo muy distinto a los cepillos de dientes individuales u otros artículos de consumo personal).
Así que esta es otra manifestación, o dimensión, importante de lo que Lenin comenta. Y esto también vuelve a tener relación con lo que señala Marx sobre la independencia, que más bien se conoce como “indiferencia”, la competencia entre los individuos que esto implica y la necesidad fundamental de transformar la sociedad (y en última instancia el mundo entero) para poder trascender y avanzar más allá de la indiferencia individualista hacia otras personas, al ir más allá de las relaciones económicas, sociales y políticas, y de las ideas correspondientes, que dictan y refuerzan la competencia, el conflicto y el antagonismo no solo entre los individuos sino también entre clases y grupos sociales enteros.
En El Dieciocho Brumario de Luis Bonaparte26, Marx señala que cada punto de vista de clase identifica los intereses particulares de la clase a la que representa con los intereses generales de la sociedad. En referencia a lo que se dice sobre las “4 Todas” en Breakthroughs (Abriendo Brechas) (y en otras partes) —es decir, la abolición de todas las diferencias de clase, de todas las relaciones de producción en que descansan esas diferencias de clase, de todas las relaciones sociales que corresponden a esas relaciones de producción y la revolucionarización de todas las ideas que brotan de esas relaciones sociales— en referencia a esas “4 Todas”, y en particular a la relación e interconexión de las relaciones de producción y las relaciones sociales, es importante reconocer la forma en que las diferentes clases (es decir, las personas que son parte de diferentes grupos sociales con respecto a las relaciones de producción), aun espontáneamente, viven y responden de distintas maneras a las relaciones sociales de opresión.
Por ejemplo, entre los negros —y este fenómeno se puede ver en el programa de televisión Black-ish, por ejemplo— en su conjunto como pueblo sufre una opresión horrible en muchas formas, entre ellas una de sus expresiones más atroces, el asesinato policial, así como la discriminación y el racismo rampantes en la sociedad entera; pero diferentes clases, capas y sectores de la población negra viven y responden a esto de maneras diferentes. Eso se ve en las personas como Beyoncé y Jay-Z. El punto de vista básico que tienen, y propagan, es, en esencia: la manera de lidiar con todo esto es consiguiendo mucha plata — pues háganse de mucho billete y asunto resuelto. Bueno, obviamente eso es el punto de vista y la aspiración de las capas burguesas, aquellos que se han convertido en capas burguesas entre los negros. Y además hay otras manifestaciones de ese mismo tipo de punto de vista entre las capas más burguesas y pequeño burguesas del pueblo negro que consideran que la solución es trabajar dentro del sistema y conseguir una mejor posición dentro de este sistema. Eso es su inclinación espontánea, su perspectiva espontánea sobre el problema y la solución. Y, entre otras cosas, esto explica por qué se dio tanto entusiasmo por tener a Obama como el primer presidente negro.
Ahora bien, se ha señalado anteriormente y cabe repetir que, entre todas las capas de la sociedad, el punto de vista que caracteriza a la pequeña burguesía y en última instancia a la burguesía ejerce una influencia importante. Así que no se trata de que las masas básicas, más proletarias o semiproletarias de los oprimidos de alguna manera sean inmunes a ese modo de pensar pequeño burgués y burgués. Para nada. Sin embargo, con respecto a lo que esto representa, y la posición social y punto de vista al cual corresponde, en esencia representa a las capas pequeño burguesas y burguesas.
Lo mismo se aplica a la opresión de las mujeres. Al igual que con cualquier grupo oprimido (en este caso, la mitad de la humanidad), con respecto a las mujeres, cualquier injustica u opresión contra cualquier sector de las mujeres hace mucho daño a las mujeres en su conjunto. Pero, cabe repetir, las diferentes capas entre las mujeres —y, de hecho, las mujeres en diferentes partes del mundo— viven eso en diferentes formas, y espontáneamente tienen diferentes nociones de lo que es el problema y la solución. Entre las mujeres profesionales de la pequeña burguesía y las que más aspiran a ingresar a la burguesía, etcétera, una inclinación espontánea significativa es: consigamos que haya más mujeres en posiciones de autoridad y poder, más mujeres directoras ejecutivas, más mujeres en las profesiones, y en el gobierno, y así sucesivamente. Eso se ve como la solución, o una gran parte de la solución, al problema. Ahora bien no se trata de que no se deba oponerse a la discriminación contra las mujeres en las esferas de los negocios y las profesiones, etc. Definitivamente hay que oponérsele, en lo fundamental porque esto sí perjudica a todas las mujeres. Pero eso no va a la esencia de lo que es el problema y lo que es la solución. Y, de hecho, de ciertos modos esto puede terminar por reforzar a este sistema y sus relaciones opresivas. Para que quede claro, no se trata de que la lucha contra la discriminación en estas esferas sea dañina en sí (como lo he enfatizado, es todo lo contrario); sino de que lo que sí es dañina es la noción de que la respuesta, la solución, a la desigualdad y la opresión es conseguir que haya más mujeres (o, de hecho, otras personas oprimidas) en posiciones de influencia, autoridad y poder en esta sociedad, en el funcionamiento de este sistema. Eso es una ilusión nociva que solo puede dirigir por mal camino y descaminar a las personas y en realidad solo puede servir para reforzar el mismo sistema que es la fuente de la opresión y la explotación. Así que esta es otra contradicción compleja que requiere que se aplique el método científico para conseguir la síntesis necesaria: emprender la lucha contra la discriminación y opresión de cualquier sector de las mujeres (u otros grupos oprimidos) y al mismo tiempo combatir la noción de que la solución es realizar las aspiraciones de las capas pequeño burguesas y burguesas entre los oprimidos, de que eso podrá conducir o conducirá al fin de la opresión y la explotación de las masas de personas y en última instancia a la emancipación de toda la humanidad.
Eso vuelve a lo que señala Marx en El Dieciocho Brumario de Luis Bonaparte, de que todas las clases —o todos los puntos de vista correspondientes a diferentes clases— consideran que los intereses particulares de su clase representan los intereses generales de la sociedad, de la población. La realidad es que solamente es cierto para una sola clase en este momento que sus intereses como clase —no en un sentido estrecho o reificado, sino en el sentido más fundamental— corresponden a los intereses generales de la sociedad, o de las masas de la humanidad y en última instancia de la humanidad en su conjunto. Esa clase es el proletariado, la clase explotada bajo este sistema capitalista-imperialista, porque en el sentido fundamental y final, únicamente al poner fin a toda la opresión y la explotación —únicamente con la realización de esas “4 Todas” a escala mundial— es posible eliminar por fin la explotación y la opresión del proletariado como una clase.
En cuanto a la clase dominante capitalista de Estados Unidos, y en general los imperialistas capitalistas en el mundo, sus intereses estriban en mantener y reforzar el sistema del capitalismo-imperialismo y en sus esfuerzos por permanecer en la cima de un mundo dominado por este sistema, con todo el terrible sufrimiento y consecuencias verdaderamente funestas que eso conlleva para las masas de la humanidad. La pequeña burguesía (o la clase media) en sí no es capaz de ofrecer ninguna alternativa al sistema horrendo actual.
El punto de vista que corresponde a la posición y las aspiraciones de la pequeña burguesía, así como de la burguesía gobernante, se refuerzan fuertemente por la naturaleza básica y el funcionamiento del sistema capitalista-imperialista que gobierna en Estados Unidos y domina en el mundo en su conjunto, y esto, una vez más, ejerce una influencia importante entre todos los sectores de la sociedad, incluidos los sectores más atroz y brutalmente explotados y oprimidos. (Y entre las masas básicas en Estados Unidos en particular, este punto de vista se refuerza de maneras importantes por el extenso “pequeño aburguesamiento” entre muchas de las masas oprimidas básicas, tal como se comenta en Breakthroughs (Abriendo Brechas). Lo que fomenta y refuerza este punto de vista es la “espontaneidad” de la vida cotidiana bajo este sistema, así como el funcionamiento del sistema político que sirve y refuerza a las relaciones económicas y dinámicas subyacentes del capitalismo-imperialismo, y la propagación incesante del punto de vista correspondiente por medio de todas las instituciones importantes de la sociedad.
Y aquí nos topamos con el problema, al cual también se refiere en Breakthroughs (Abriendo Brechas), de hacer una revolución proletaria “con un proletariado el cual no existe”. Puse esa frase entre comillas porque no se trata de que literalmente no exista ningún proletariado en Estados Unidos (ni mucho menos de que no exista en el mundo en su conjunto). Lo que señalo es que (y esto tiene que ver con el fenómeno del cual he hablado en Breakthroughs [Abriendo Brechas] y en varias otras obras — el fenómeno de la separación entre el movimiento comunista y el movimiento laboral), si bien es un fenómeno real la explotación del proletariado bajo este sistema, incluso dentro de Estados Unidos, y esta es una de las bases para movilizar a las personas en la lucha revolucionaria que conduzca al derrocamiento final de este sistema, el movimiento revolucionario el que hay que construir no puede ser (y no debe reducirse a) una simple lucha entre los proletarios explotados y aquellos que los explotan, ni tampoco a los intereses inmediatos y parciales del proletariado (o de un sector del proletariado) en un momento dado, en lugar de sus intereses más amplios y más fundamentales en abolir toda la explotación y opresión en el mundo entero. La revolución que se necesita no se va a realizar como una extensión directa de la lucha del proletariado, como tal, en una huelga general de algún tipo, o alguna otra forma en que el proletariado, de por sí y en sí, vaya a hacer la revolución proletaria. Será necesario que participen muchas diferentes fuerzas, y con respecto a las fuerzas de combate que se pasen a primer plano cuando se dé el último enfrentamiento total, si bien en efecto algunas de ellas provendrán en especial de las filas de los proletarios más amargamente explotados, y no tanto de las capas más aburguesadas de la clase obrera, muchas de ellas provendrán de otras capas sociales que sufren una terrible opresión pero que no son, en el sentido estricto de la palabra, parte del proletariado como una clase.
Así que aquí opera una contradicción aguda: los intereses fundamentales del proletariado —en eliminar toda explotación y opresión, en todas partes, por medio de la lucha revolucionaria para hacer nacer un mundo comunista— así como la concepción del mundo, método y enfoque científico que representa esos intereses fundamentales corresponden a los intereses generales de la sociedad, o podríamos decir, a los intereses de la humanidad como un todo, pero para que las masas de personas hagan suyas esas ideas y las conviertan en una poderosa fuerza material para la revolución, hay que emprender una tremenda lucha contra la “espontaneidad” y contra la influencia general de los modos de pensar que dominan actualmente.
Para todos los que han llegado a entender con la ciencia el problema con el que la humanidad está enfrentada de manera profunda, y la solución revolucionaria a este problema, el reto y la responsabilidad es de emprender la lucha ideológica críticamente necesaria, con relación a la concepción del mundo, métodos, moralidad y aspiraciones de las personas, y al mismo tiempo unirse con las masas de personas en emprender lucha en torno a las contradicciones que definen este sistema las cuales no es posible resolver bajo este sistema y las grandes manifestaciones de la opresión y la explotación a las que las masas de la humanidad están sometidas continuamente bajo este sistema — y trabajar para ganar a un número creciente de personas a un entendimiento consciente de la necesidad y la posibilidad de hacer una revolución, cuyo objetivo final es un mundo comunista. Esto es el sentido y el propósito de Luchar contra el poder, y transformar al pueblo — para la revolución.
Primero, examinemos la contradicción del capitalismo-imperialismo y la hipocresía burguesa, o el “ensalzamiento” del individuo y la pulverización de miles de millones de individuos bajo este sistema. Como se señala en Cavilaciones y forcejeos:
Ese punto se enfatiza en Hacer la revolución y emancipar a la humanidad* donde (hacia el fin de la Primera parte) se refiere a las grandilocuencias de los defensores y apologistas del sistema capitalista sobre los derechos del individuo, pero no obstante este sistema funciona y solo puede funcionar aplastando y triturando —literalmente, sin exageración ni hipérbole— la vida de millones, hasta miles de millones, de individuos, entre ellos cientos de millones de niños, cuya individualidad y aspiraciones individuales no cuentan para nada en el funcionamiento concreto de este sistema27.
Es necesario, al respecto, poner en perspectiva y examinar los cambios que la revolución burguesa y la sociedad capitalista han operado con respecto al individuo en particular, especialmente en contraste con la sociedad feudal. La sociedad feudal asignaba a cada persona un lugar del cual en muy raras ocasiones o casi nunca podía escapar —y todo eso se reforzó con la doctrina de la iglesia y la noción del derecho divino del monarca, y otras cosas por el estilo— mientras que la revolución burguesa y el funcionamiento de la sociedad capitalista hizo desintegrar, hizo añicos, muchos de esos límites a los diferentes sectores de la población (a eso también se refería Marx en la declaración en los Grundrisse que cité sobre las relaciones desarrolladas de intercambio características del capitalismo). Y el capitalismo sí le daba una expresión más grande al papel de las personas como individuos al tiempo que, y de manera más fundamental, son parte de diferentes clases y diferentes grupos sociales (hombres y mujeres, diferentes nacionalidades o “razas”, etcétera).
Con la revolución burguesa y el surgimiento del capitalismo como el sistema dominante, se dio una verdadera liberación del individuo de algunos de los límites, los verdaderos límites, que el feudalismo, con su estatus “ordenado por mandato divino” de diferentes sectores de la población, había impuesto durante siglos. Eso fue una verdadera hazaña de la revolución burguesa a la cual hay que reconocer. Al mismo tiempo, se tiene la realidad de las masas de personas bajo el dominio del capitalismo-imperialismo y las dinámicas y relaciones de este sistema, las cuales son parte fundamental de éste y que abarcan y no pueden salvo abarcar el aplastamiento y la pulverización de los individuos. Y, en particular en la fase imperialista del capitalismo, esto es un fenómeno mundial que afecta a miles de millones de individuos.
Como se señala en Breakthroughs (Abriendo Brechas):
En relación con todo esto, Marx, al hablar de la movilidad social que frecuentemente se menciona como uno de los geniales rasgos de la sociedad capitalista, señaló en otra obra importante suya, los Grundrisse, que los individuos pueden cambiar de posición social y de clase en una sociedad como esta, pero las masas de personas [y, una vez más, esto se aplica, sobre todo, a nivel mundial, pero las masas de personas] sólo pueden escaparse a las relaciones de producción y a las relaciones sociales opresivas por medios revolucionarios — al derrotar y abolir el sistema que se funda en esas relaciones y las encarna28.
Además, como he enfatizado en varias obras (entre ellas El comunismo y la democracia jeffersoniana29, así como Breakthroughs [Abriendo Brechas]), los individuos siempre existen dentro de un contexto social — dentro de una sociedad (es decir, una organización social de personas) cuya base son las relaciones económicas (o las relaciones de producción) y las relaciones sociales correspondientes que establecen los términos básicos de la forma en que funciona la sociedad y cuáles serían los procesos, estructuras e instituciones políticos dominantes, y las ideas y la cultura prevalecientes. Todo eso configura la forma en que interactúan entre sí las personas —las agrupaciones de personas, así como los individuos— y la forma en que “espontáneamente” piensan acerca de las cosas. Contrariamente a las nociones ampliamente propagadas sobre la “naturaleza humana” —y, en particular, la supuesta “naturaleza humana que no cambia y no se puede cambiar”—, no existe para nada una naturaleza humana que no cambia. Más bien, como enfatizó Marx (en Miseria de la filosofía30), toda la historia humana encarna la transformación continua de la “naturaleza humana” a medida que cambia la sociedad humana, especialmente por medio de las revoluciones que transforman fundamentalmente el sistema de relaciones económicas, las relaciones sociales correspondientes y la superestructura política e ideológica (los procesos, estructuras e instituciones políticos y las ideas y la cultura correspondientes). Estas revoluciones surgen sobre la base de las contradicciones fundamentales y esenciales del sistema existente, que son inherentes al sistema dado y las cuales no es posible resolver, ni transformar de manera fundamental, dentro de los límites de ese sistema. Grupos de personas que reconocen la necesidad y la posibilidad de transformar la sociedad para gestar una transformación importante y cualitativa de estas contradicciones, que conduzca a un sistema radicalmente diferente, dirigen estas revoluciones. Con la revolución burguesa, por ejemplo, la base para esta revolución se encontraba en las contradicciones que se manifestaban cada vez más agudamente en la sociedad feudal, y en la sociedad feudal surgían algunas fuerzas las que reconocían estas contradicciones (con un grado u otro de conciencia) y las que se ponían a trabajar para transformar las cosas y llegaban a toparse con la necesidad de una revolución para poder hacerlo. Así funcionan en realidad estas dinámicas en el mundo real.
Y esa es la base para la revolución proletaria-comunista — la que, al resolver las contradicciones fundamentales y esenciales inherentes al sistema capitalista, puede gestar una transformación de la sociedad humana, por todo el mundo, de un tipo radicalmente nuevo y sin precedentes, poniendo fin no solamente al dominio de un grupo (o clase) particular de explotadores y opresores sobre las masas de la humanidad, sino a toda explotación y opresión, consiguiendo que se emancipe la humanidad en su conjunto de todos los sistemas y las relaciones que encarnan la explotación y la opresión.
Sobre esta base históricamente nueva —y con la transformación continua de la sociedad en estas condiciones radicalmente nuevas— del comunismo, se habrá eliminado y se habrá superado la base para que el individualismo fuera un importante fenómeno social, al mismo tiempo que se habrá ampliado continuamente la base para que se expresara la individualidad, en una “sinergia” positiva (una relación positiva que se refuerza mutuamente) con la naturaleza fundamentalmente cooperativa de las relaciones sociales humanas.
Para invocar otro discernimiento extremadamente concentrado de Marx: el derecho no puede ser nunca superior a la estructura económica ni al desarrollo cultural de la sociedad por ella condicionado. Para expresar esto en términos de su corolario positivo, por decirlo así: la base material subyacente —el modo de producción (es decir, las relaciones de producción que corresponden al carácter de las fuerzas productivas)— siempre condiciona la libertad, la cual siempre depende en lo fundamental de dicha base. Y más que eso, en la sociedad comunista, esta base material se está transformando continuamente para liberar cada vez más a los seres humanos en su conjunto de pasar la mayor parte de su tiempo en la reproducción de los requisitos materiales para su supervivencia. A medida que se haga eso, y además a medida que se libere a las personas de lo que Marx (en la Crítica del programa de Gotha)31 caracterizó como la subordinación esclavizadora de los individuos a la división del trabajo, a medida que estas dos cosas se desenvuelvan mutuamente, más se ampliará el ámbito para la iniciativa y la libertad de los individuos, una vez más, dentro de las relaciones y el etos cooperativos generales de la sociedad.
Aquí cabe citar extensamente la discusión de esto en Cavilaciones y forcejeos — del cual el título completo es Cavilaciones y forcejeos: Sobre la importancia del materialismo marxista, el comunismo como una ciencia, el trabajo revolucionario con sentido y una vida con sentido. Lo que voy a citar es de la sección “La vida con un propósito: Experiencias diferentes, puntos de vista espontáneos diferentes y concepciones del mundo fundamentalmente diferentes”; y esto incluye una parte del apartado “La vida humana es finita pero la revolución es infinita”:
Para adentrarnos más [así se inicia esta sección], hay dos cosas que guardan relación con todo eso y que afectan muy considerablemente la vida humana, las relaciones humanas y el pensamiento humano: uno, que todo ser humano muere; y dos, que los seres humanos no solo se dan cuenta de ello sino que en muchas formas, están agudamente conscientes de ello. Ahora bien, no se trata de hablar de manera “existencialista” o de caer en el existencialismo como punto de vista filosófico, pero sí cabe, como quien dice, explorar esta cuestión, aunque sea un ratito. ¿Por qué planteo esta cuestión? Bueno, muchas veces, por ejemplo en la literatura existencialista pero también en mucha literatura que pretende tratar las “ironías y tragedias profundas de la vida”, esa contradicción constituye un tema importante —que los seres humanos son seres vivos pero todos mueren y que están conscientes del hecho— es un fenómeno importante con que la gente forcejea. Ocurre en la filosofía pero también en las artes. Especialmente en una sociedad que pone tanto énfasis, ideológicamente, en “el individuo”, al mismo tiempo que aplasta y sofoca a los individuos en la realidad material —en particular en la sociedad estadounidense y el imperialismo estadounidense— no es de sorprenderse que este fenómeno, que los seres humanos mueren y que están conscientes de ello, tenga un lugar prominente en la cultura.
También es uno de los elementos que más tienen que ver en la religión y en la manera en que la gente entiende y explica el fenómeno de la religión — y tal como muchos dicen, la necesidad de esta. Algunos hasta sostienen que siempre habrá religión porque la gente necesita una manera de aceptar la muerte — no solamente su muerte propia sino aún más, a lo mejor, la muerte de los seres queridos. ...
He aquí algo que vale la pena explorar un poco — precisamente desde el punto de vista materialista y en relación a nuestra perspectiva y objetivos comunistas. En primer lugar, es necesario reconocer que si bien la muerte es universal para los seres humanos —pues todos morirán tarde o temprano—, no existe ningún punto de vista común sobre la muerte: las personas de distintas condiciones sociales tienen distintas experiencias con toda clase de fenómenos y distintos puntos de vista hacia esos fenómenos, incluida la muerte.
En este sentido, pensaba yo en una declaración atribuida a Mao hacia el final de su vida .... Dijo algo al efecto de que “la vida humana es finita pero la revolución es infinita”. ... [S]egún la dimensión en que hablaba Mao sobre seres humanos y sociedad humana, estaba señalando la contradicción de que los individuos pueden desempeñar cierto papel —y específicamente si llegan a estar conscientes de la necesidad de la revolución y más al grano si pueden adoptar la perspectiva y el método del comunismo, podrán contribuir mucho a la transformación radical de la sociedad humana— pero en todos los casos aún tendrán un papel y contribuciones limitados, no solo por su capacidad (y deficiencias) particulares y por sus circunstancias sino también por el hecho de que la vida humana es finita, que las personas solo viven por unas cuantas décadas. Pero se presentará constantemente la revolución —es decir, no solo el derrocamiento de las clases explotadoras sino muy entrado en el futuro en la sociedad comunista, la necesidad de seguir transformando la sociedad, la necesidad de reconocer y transformar la necesidad en libertad—, y los seres humanos con diversos grados de conciencia constantemente se desempeñarán con relación a eso. Así que, con respecto a la sociedad humana, eso es el significado esencial de la frase (atribuida a Mao) de que la vida humana es finita pero la revolución es infinita.
Eso impone un reto moral importante y, si se permite, psicológico — o en términos de la orientación básica de uno. Es verdad que todos van a llevar una vida relativamente corta — por seguro en comparación a la vida del cosmos. Aun cuando a través de milenios hemos podido prolongar la vida humana por varias décadas, todavía constituye un período de tiempo relativamente breve. Pero es cierto que su vida, sea corta o larga (dentro de este marco general finito), se va a dedicar a una clase u otra de objetivo. Se moldeará por fuerzas más grandes que son independientes de su voluntad, pero de ahí está la cuestión de cómo cada individuo —así como en una dimensión distinta, más amplia, las clases sociales— responderán a la manera en que las contradicciones que están moldeando las cosas las confrontan y las afectan. Además, hay volición (voluntad propia) consciente y decisión consciente en términos de lo que las personas hacen con su vida, en relación a lo que ven como necesario, posible y deseable. Después de todo, no es como si [la] revolución fuera algo ajena a la experiencia humana, ni de hecho es ajena a la existencia material; en otras palabras, no es como si las personas no llevaran a cabo la revolución. No es como si se quisiera decir con “la revolución es infinita” que existe algo llamado Revolución con una R en mayúscula, que es una especie de fuerza metafísica, como la naturaleza con una conciencia o una historia con una conciencia que esté marchando hacia adelante conforme a alguna especie de concepto teleológico [en otras palabras, una noción predeterminada del lugar al que todo debe ir].
No. Las personas hacen la revolución. La hacen sobre una base específica. Eso es el quid de lo que dijo Marx, a que me he referido repetidamente por una buena razón: las personas hacen la historia pero no la hacen del modo que les den la gana — la hacen sobre la base de ciertas condiciones materiales específicas que han heredado de generaciones previas y que son independientes de la voluntad de los individuos. Pero dentro de ese marco, las personas tienen mucha iniciativa y una gran cantidad de posibilidades para tomar decisiones conscientes sobre lo que van a hacer con su vida; y mientras más tomen conciencia de la manera en que realmente son el mundo y las contradicciones que lo impulsan y que efectivamente se mueven y se cambian, más conscientes pueden ser sus decisiones sobre lo que van a hacer con su vida.
Me motivé a pensar más sobre este tema general después de ver una película sobre la pandilla P-Stone Nation de Chicago. La película contiene entrevistas con algunos “O.G.” (Original Gangster, o “pandillero original”) —los veteranos o ex miembros de la pandilla quienes ahora tienen de 50 a 60 años de edad— gente que pertenecía en ese entonces al P-Stone Nation y que se quedó dentro varias décadas pero quienes ahora han dejado esa vida, por así decirlo. En una entrevista uno de estos tipos habla de la situación de las pandillas y de los jóvenes quienes hoy estas atraen. Es curioso, pero con mucha frecuencia cuando por el paso del tiempo una generación de personas que ya son un poco mayores que los adolescentes y personas veintiañeras quienes hoy son los “soldados” de estas pandillas, dicen acerca de los más jóvenes hoy: “Bueno, la onda estaba bien loca cuando yo hacía esto, pero hoy estos jóvenes están bien re-locos, mucho más que nosotros”. Pero para mí lo que se destacó en lo que dijo este tipo fue su comentario de que hoy los jóvenes no esperan vivir ni hasta que tengan 21 años de edad — y sencillamente no les importa. Y de ahí reconoció: así era yo cuando entré en esto — no esperaba vivir hasta tener 21 años de edad y lisa y llanamente no me importaba.
Es esta una contradicción que George Jackson señaló y en que se centró cuando hablaba sobre la cuestión de la revolución, recalcando que el gradualismo nunca atraería a los jóvenes de esa manera — que, como él decía, la idea de la revolución como algo en un futuro muy lejano no tiene sentido para un esclavo quien no espera vivir más allá de mañana. Se trata de una contradicción muy difícil e importante con que tenemos que bregar continuamente. Pero lo que yo quisiera enfatizar es que este punto de vista (de no esperar a vivir más allá de tener los 20 años y no darle importancia a ello) tiene su origen en una cierta experiencia social — es una respuesta más o menos espontánea a esa experiencia social. Eso no quiere decir que de algún modo u otro, misteriosamente y por arte de magia, sea probable que un filósofo existencialista y un miembro de una pandilla tengan puntos de vista muy distintos sobre la vida y la muerte. Tienen diferentes puntos de vista al respecto debido a sus experiencias sociales muy distintas (de nuevo, sin reificar las cosas — sin ignorar o reducir a un todo no diferenciado las diferencias reales entre distintos individuos dentro del mismo grupo social, el cual tiene la misma experiencia social, hablando en términos generales). ...
O podemos pensar acerca de los jóvenes y otros que dan la vida en luchas y guerras — en muchas ocasiones lo hacen a voluntad, especialmente hoy, por lo que en última instancia son callejones sin salida u objetivos malos. Pero al contrario ha habido experiencias históricas —y sí, incluso hoy existe experiencia— donde esto se hace por propósitos verdaderamente liberadores, por metas y objetivos emancipadores. ...
Esto tiene mucho que ver con lo que dice “Salir al mundo — como una vanguardia del futuro”* sobre por qué al iniciar la guerra popular en China, Mao acudió a lo que llamaba los elementos valientes. Como dijo, estos tenían menos miedo de morir y estaban más dispuestos a correr un riesgo de la muerte. Es como la frase de la canción de Bob Dylan: “Cuando no tengas nada, no tienes nada que perder”. Bien, déjenme enfatizar muy categóricamente que no es cierto que los comunistas consideren que la vida humana o la vida de las masas de personas vale poco o no vale nada. Muy al contrario. Como también dijo Mao en forma muy poderosa: de todas las cosas del mundo, el pueblo es la más valiosa. Pero la realidad es que a) nadie podrá escaparse de la muerte y b) la vida de las personas e incluso su muerte van a tener uno u otro contenido y van a contar para una u otra cosa. Sería una tragedia, por decirlo así, si la vida de la gente se entregara para lo que en última instancia son callejones sin salida — o, lo que sería aún peor, propósitos malos. Nunca constituye un acto a la ligera cuando alguien dé su vida, incluso para un fin verdaderamente liberador. Para parafrasear otro dicho poderosamente poético de Mao: si bien morir al servicio de los imperialistas y los reaccionarios pesa menos que una pluma, morir por el pueblo pesa tanto como una montaña. (También enfaticé esta orientación en el pronunciamiento que hice con motivo del asesinato de Damián García**). El contenido de la vida de las personas —la calidad de esa vida, a lo que se consagran y se dedican y en última instancia de lo que se ha vivido, el que la muerte venga tarde o temprano— es lo más importante y da sentido de uno u otro modo a la vida de las personas, por corta que fuese en relación a la existencia infinita de la materia en movimiento.
Eso constituye un punto básico de orientación que tiene que ver con la cuestión de si podemos confrontar de hecho y si debemos confrontar la realidad tal como en esencia es —al contrario de la idea de que los seres humanos (o por lo menos algunos de ellos) necesitan algún tipo de consuelo en la forma de distorsiones de la realidad— y en particular inventar dioses y/u otros seres y fuerzas sobrenaturales. Esto es un punto fundamental de orientación ideológica — y de lucha ideológica. ¿Podemos y deberíamos enfrentar la realidad tal como realmente es? ¿Es posible que los seres humanos tengan de hecho y cómo pueden tener de una manera más plena una vida con sentido y propósito, y se puede hacer eso de la mejor manera de hecho confrontando la realidad y, sí, esforzándonos para transformar la realidad sobre la base de cómo es la realidad de hecho y el potencial para hacer cambios dentro de eso; o deberíamos rebajarnos —y utilizo aquella palabra muy conscientemente— hacia invenciones, ofuscaciones y distorsiones de la realidad en un intento fundamentalmente fallido de dar consuelo — no solo por el hecho de que las personas morirán sino también por el hecho de que la vida de la mayoría de las personas en el mundo tal como es bajo la dominación del sistema imperialista y sus relaciones de explotación y opresión no es una vida que se vive ricamente (y no digo eso en un sentido monetario sino en el sentido de la plenitud de la vida, la humanidad de la vida, por así decirlo)?32
Esta parte de Cavilaciones y forcejeos también incluye lo siguiente de La ciencia de la evolución y el mito del creacionismo: Saber qué es real y por qué importa de Ardea Skybreak, que trata esta cuestión de modo muy abarcador y poderoso:
Nuestra existencia no tiene propósito especial específico en el gran universo — fuera del que le demos. Nuestra presencia o no presencia no le importa (al menos no de manera consciente) a nada ni nadie de este planeta fuera de nosotros mismos; e innegablemente (al menos en este momento) nuestra existencia y no existencia no puede tener el más mínimo impacto en nada en el cosmos más amplio, donde objetivamente no tenemos más importancia que un solo granito de arena en una playa. ¿Y qué? ¿Eso quiere decir que nosotros no importamos? ¿Quiere decir que más vale que matemos los unos a los otros porque no existe ningún dios en el mundo al que le importe lo que hagamos de una u otra manera? ¿Quiere decir que nuestra vida no tiene absolutamente ningún propósito? ¡Todo lo contrario! ¡Nuestra vida es muy valiosa y nosotros importamos muchísimo... los unos a los otros! Deberíamos decidirnos a “hacer lo correcto” —y actuar los unos con los otros con alguna integridad y de formas que son “morales y éticas”— porque lo que hagamos sí afecta directamente la calidad de la vida humana, y no por temor a que nos regañe un dios parecido a un carcelero. Y, por supuesto, nuestra vida puede tener y sí tiene propósito (aunque cada quien lo definirá de modo distinto según su concepción del mundo), ¡porque los seres humanos podemos elegir infundirle con propósito a nuestra vida!33
Y en Cavilaciones y forcejeos se centra en esta cuestión profunda:
¿Cómo debemos tratar la contradicción más flagrante entre el hecho de que se está pulverizando la vida de la mayoría y mientras esta exista, la vida está llena de miseria, y por otro lado que eso podría ser radicalmente diferente y el mundo en conjunto podría ser radicalmente diferente y mejor? ¿Qué debería ser nuestra orientación hacia esa contradicción? ¿Qué es lo que deberíamos tratar de hacer al respecto? A causa de que la vida es corta y todos los seres humanos mueren y eso lo sabemos, ¿deberíamos rehuir a los sacrificios que son necesarios para hacer que la vida humana sea radicalmente diferente y mejor — o, de manera cada vez más consciente y con cada vez más voluntad propia, deberíamos consagrar, dedicar y en un sentido general entregar nuestra vida a los objetivos emancipadores de la revolución comunista?34
Ahora, en relación con todo esto, quisiera hablar de la acusación de que “¡Ustedes van a hacer que personas resulten muertas!” Se ha hecho esta acusación con frecuencia, especialmente cuando propagamos, como es debido, no sólo la necesidad de la revolución, sino lo que ésta significa — el derrocamiento del sistema existente por medio de la derrota de sus agentes armados cuando las condiciones para ello hayan surgido: la existencia de un pueblo revolucionario que cuente con millones y millones de personas y una aguda crisis revolucionaria en toda la sociedad. ¿Cuál será nuestra respuesta a esta acusación?
¡Ya están resultando muertas masas de personas por todo el mundo, y ya están sufriendo de formas horrendas mientras están con vida, a causa de este sistema — y una de las expresiones más dolorosas de esto es la manera en que se induce a un enorme número de personas que ya sufren una terrible opresión bajo este sistema, y a los jóvenes en particular, a que se maten unos a otros, ya sea en conflictos de pandillas o en guerras al servicio de los imperialistas y otros opresores reaccionarios! Nuestra meta es clara:
No más generaciones de nuestra juventud, aquí o a través del mundo, cuyas vidas se acaban, cuyo futuro ya está sellado, que han sido condenados a una muerte temprana o a una vida de miseria y brutalidad, que el sistema ha destinado a la opresión y al olvido incluso antes de que nazcan. Yo digo no más de eso. [Lo BAsico 1:13]35
¡Nuestro objetivo es por fin eliminar todo esto!
Como insta “CÓMO PODEMOS GANAR — Cómo en concreto podemos hacer una revolución”36, en nuestra manera de impulsar esta revolución tenemos que tener seriedad y ciencia — y nuestra estrategia y plan para la revolución se basa precisamente en un método y enfoque serio y científico. Por eso, entre otras cosas, el sexto punto de los Puntos de Atención para la Revolución pone en claro:
Nosotros trabajamos por un derrocamiento concreto de este sistema y un camino mucho mejor que deje atrás los destructivos y brutales conflictos que existen hoy entre las personas. Dado que tenemos seriedad, en esta etapa no iniciamos la violencia y nos oponemos a toda violencia contra la gente y entre las personas37.
Este mismo método y enfoque es lo que conduce a esta conclusión clara basada en la ciencia:
En términos fundamentales, tenemos dos opciones: o vivir con todo eso —y condenar a las generaciones del futuro a lo mismo, o a cosas peores, si es que siquiera tengan un futuro— o, ¡hacer la revolución!38
Hay que promover este entendimiento y orientación, y hay que luchar enérgicamente por esto entre las masas de personas, y especialmente entre los jóvenes, a los que este sistema no les ofrece ningún futuro digno — si es que, para repetir, siquiera tengan un futuro. Es siempre la osadía, la creatividad y la iniciativa de la juventud la que impulsa las revoluciones. Como se enfatiza en Por qué nos hace falta una revolución real y cómo concretamente podemos hacer la revolución:
Los jóvenes y estudiantes tienen una importancia especial —tanto de entre los más oprimidos como de entre las clases medias— porque, aun con todas las necedades en las cuales este sistema se esfuerza para enmarañar a los jóvenes, éstos tienen menos “inversión” en las cosas tales como son y aún no se les ha ganado por cansancio para que acepten que así es la única forma en que las cosas podrían ser39.
Este es un punto de orientación muy importante con relación a todo lo que he comentado, incluido el individualismo que ejerce una influencia tan fuerte — sí, entre las nuevas generaciones así como en toda la sociedad. Se tiene el fenómeno de los jóvenes que se están topando con el hecho de que su futuro se está volviendo cada vez más sombrío bajo este sistema; se está volviendo cada vez más difícil no tener conciencia de ello, por mucho que algunas personas quizá intenten hacerlo. Y es verdad que, como fenómeno general, los jóvenes son las personas que toman la iniciativa para desafiar “la manera en que las cosas son” y la tan pregonada insistencia en “hacer lo que es realista” (lo que de hecho quiere decir aceptar, no hacer nada con sentido para oponerse, a los continuos horrores perpetrados por este sistema).
Volvamos una vez más a la juventud de los años 1960 y a lo que yo decía sobre la osadía y la determinación de la juventud de ese entonces, de rechazar y repudiar todo lo pútrido que estaba encarnado en este sistema, y de tener la creencia y la determinación de que era posible y necesario luchar por un mundo muy diferente y mejor y de que la revolución era lo que se requería para que esto ocurriera. En esta conexión, deberíamos resucitar la consigna que propagaron los jóvenes en particular en el levantamiento de mayo de 1968 en Francia: “Soyons réalistes, demandons l’impossible!” — “¡Seamos realistas, exijamos lo imposible!” Esta es otra expresión del desafío y la osadía de la juventud. Para la orientación de romper con los sofocantes límites impuestos por el sistema existente, era crucial rechazar aceptar lo que era “realista” y “posible”. Y esto se combinó con una convicción de que un mundo radicalmente diferente y mejor que este mundo es a la vez necesario y posible, y que en un sentido general se basó en esa convicción. Como se caracteriza en Por qué nos hace falta una revolución real y cómo concretamente podemos hacer la revolución, al referirse a esos años en Estados Unidos:
Ya para 1968 y durante varios años después, grandes números de personas en Estados Unidos, incluidos millones de jóvenes de la clase media, así como masas de pobres y oprimidos, estaban motivados por un odio totalmente justificado contra este sistema y por sus aspiraciones a tener un mundo radicalmente diferente y mejor —y esto se propagó profundamente en las propias fuerzas armadas del sistema— aunque lo que la mayoría de las personas entendía se caracterizó por un sentimiento revolucionario el que, si bien justo, carecía de una base científica profunda y consecuente40.
Sin embargo, respecto a la juventud de hoy, y al hacerle frente directamente a los problemas, en un sentido importante nos encontramos de nuevo con el problema, particularmente en Estados Unidos, del individualismo, que está ligado al parasitismo extremo de esta sociedad y su relación con el resto del mundo. Como se señala en ¡EL RÉGIMEN DE TRUMP Y PENCE TIENE QUE MARCHARSE!, Estados Unidos está “sentado en la cima de un mundo desequilibrado de profundas desigualdades y saqueo del medio ambiente (se necesitarían los recursos de casi 5 Tierras, para que el resto del mundo tuviera la ‘sociedad consumista’ que existe en Estados Unidos)”41.
Y aquí cabe contar algo que vi en las noticias hace poco — una mujer que comentaba el reciente informe científico sobre la perspectiva de la extinción de un millón de especies y su relación con la creciente crisis ambiental. Dijo algo en el sentido de que para poder evitar una verdadera catástrofe, se va a necesitar un cambio total en la sociedad y en el pensamiento de la gente, una manera totalmente diferente de consumir las cosas, no vamos a poder seguir consumiendo de la manera en que lo estamos haciendo y teniendo el tipo de sociedad que tenemos (parafraseo lo que ella dijo, pero esta es la esencia). Luego se metió en lo que se podría denominar un “modo tipo Jared Diamond”, diciendo que tenemos que hacer peticiones a los jefes de negocios y del gobierno, etc., que éstos tienen que hacer estos cambios para el futuro y el beneficio de la humanidad — lo que, desde luego, es completamente irrealista. Como hemos analizado científicamente, aunque ellos quisieran hacerlo, no podrían hacer el tipo de cambios que son necesarios.
Pero se tiene la cuestión de las “5 Tierras”. Se ha señalado que, si hacemos la revolución y tenemos el socialismo en Estados Unidos como parte de la revolución mundial, la gente, particularmente de la clase media, no va a poder tomar una taza de entre todos los cafés de diseño que ahora se venden cuando va a algún lugar como Starbucks. El cambio necesario en la manera en que las personas se relacionan entre sí y en sus valores — pues, se puede realizar todo esto únicamente al hacer cambios en las condiciones subyacentes, es decir, el sistema económico (el modo de producción) y las relaciones sociales, y junto con eso el sistema, las instituciones, las estructuras y los procesos políticos. Hace falta toda una revolución que se ocupe de cada una de esas “4 Todas” y de sus interrelaciones.
No se puede eludir ni evitar el problema del individualismo extremo entre los jóvenes de hoy (aunque gran parte de esto se encuentra más en la categoría del individualismo ajeno), sino que hay que hacerle frente directamente. Este individualismo se refuerza por lo que podría llamarse la infantilización de la juventud en Estados Unidos, en particular hoy me refiero a la juventud de la clase media (o de algunos sectores de la clase media). Por un lado, a muchos de ellos se les mima, o se les consiente, de forma extrema: “Ai, Juanita, ¿qué te apetece cenar esta noche — no quieres lo que ya se ha preparado — bueno, quisiera que se te preparara otra cosa? ... Juanito, ¿quieres ponerte tus pijamas y acostarte, o quieres seguir despierto hasta que te venza el sueño? Estaría muy mal que yo te impusiera mis opiniones. Después de todo, todos somos seres humanos y no podemos permitir las micro-agresiones contra los jóvenes”. Ahora bien, obviamente, estoy caricaturizando y exagerando un poco, pero no completamente.
Así que, por un lado, se les mima (se les consiente), pero al mismo tiempo se les mercantiliza. Se trata de una especie de combinación nefasta, por decirlo así, de mimarlos y mercantilizarlos — el consentimiento va de la mano con la febril competencia para poner a estos jóvenes en el camino hacia la riqueza y el privilegio. Que no sólo vayan a la mejor escuela secundaria, que no sólo tengan que ir a la mejor escuela intermedia, que no sólo tengan que ir a la mejor escuela primaria, que no sólo tengan que ir al mejor kínder, que no sólo tengan que ir a la mejor guardería infantil, sino que tengan que ir a la mejor pre guardería infantil, para poder estar en un camino en el que puedan ir a estudiar en una universidad de élite y volverse parte de la capa social acomodada de la que tienen “derecho” a formar parte. (Esto también guarda relación con el fenómeno en el que, en desafío a la abrumadora evidencia científica de que las vacunas contra las enfermedades infantiles comunes no constituyen ningún peligro cuando se administren correctamente, algunos padres de familia de las capas privilegiadas se niegan a dejar que sus hijos reciban estas vacunas, incluso con las consecuencias muy negativas que esto puede acarrear para los niños y la sociedad en general).
En El Nuevo Comunismo, invoqué lo que llamo el fenómeno de George Carlin, donde en uno de sus números comienza por hablar de este fenómeno de los padres de familia que miman a sus hijos. No los dejarán revolcarse en el suelo ni nada por el estilo — siempre tienen que estar “protegidos” más allá de lo que es necesario y razonable. En este número, Carlin señala que, dentro de límites razonables, en realidad es bueno que los niños salgan y se revuelquen en el suelo, que incluso coman algo de tierra, porque eso les puede ayudar a fortalecer su inmunidad. Luego entrado a este número, hace esta pregunta provocadora: “Él no va a decir nada malo sobre los niños pequeños, ¿verdad?”, y luego responde inmediata y enfáticamente: “¡Sí, lo va a hacer!” Bueno, al invocar este número de Carlin, dije puntualmente en El Nuevo Comunismo: “Él no va a decir que los jóvenes deberían rebelarse contra sus padres, ¿verdad?” “¡Sí, lo va a hacer!” No se trata de que los padres de familia a los que me refiero sean “el enemigo” o que haya que tratarlos como parte del enemigo, pero lo que señalo es que hay que luchar contra toda esta manera en que están mimando y mercantilizando y criando a los jóvenes en un cierto ambiente parásito, especialmente en algunos sectores de la clase media. Tiene que haber una rebelión contra esto por parte de la juventud, como parte de una rebelión general contra toda la manera en que funciona esta sociedad y todo el pútrido etos y cultura que riega.
Este problema también se agrava por la naturaleza del sistema educativo en Estados Unidos, como su falta de énfasis en el pensamiento crítico — y de hecho su socavación de él. Ahora todo se orienta a “meterse en el mejor camino”, estudiar para el examen, tomar sólo aquellos cursos en la escuela que pueden conducir a la carrera “indicada” y buenos ingresos. Incluso alejan a los jóvenes —a aquellos que quisieran hacer algo diferente y mejor, como “Quisiera estudiar la historia, quisiera aprender acerca de la antropología”— de esa idea debido a la enorme deuda que incurren si estudian en la universidad, y a la constante insistencia en que tengan a aspirar a ocupar cierta posición en la sociedad o su vida saldrá arruinada. Y, para referirse una vez más a la importante observación de Lenin, existe la realidad bajo este sistema de que las personas están obligadas a calcular con la tacañería de un tacaño, están obligadas a competir las unas con las otras, en tantas esferas de la vida. Existe la realidad de que, si uno no logra meterse en cierto camino y este sistema sigue en pie, la vida le será difícil — pero para nada será tan difícil como lo es para los “condenados de la tierra” (para usar esa frase), pero sí será difícil. Pero de eso se trata: este sistema no debe seguir en el poder, y esa no debe ser la orientación de las personas, con la que crecen desde una edad muy, pero muy temprana, de que así hay que abrir camino en el mundo, así es la única cosa que es posible, así que uno simplemente tiene que hacer lo que pueda para sí mismo en este mundo tal como es. Hay que hacer añicos toda esa orientación, las personas tienen que zafarse de ella, tienen que rebelarse contra ella.
También existe una diferenciación de clases y social respecto a si el sistema educativo fomenta o de hecho socava el pensamiento crítico. Jonathan Kozol, en uno de sus libros (creo que lo dice en Savage Inequalities42), señala que la orientación del sistema educativo de prepararse con todo para los exámenes refuerza y ensancha las brechas y desigualdades sociales. Por ejemplo, explica que si uno va a un sistema escolar en un suburbio donde los jóvenes son de familias acomodadas y tienen una relativa seguridad de poder reproducir esa posición (él escribió el libro hace un par de décadas, así que quizá sea un poco menos cierto ahora, pero no obstante describe la situación en un grado importante), los maestros están dispuestos a permitir que sus estudiantes se desvíen un poco del rígido plan de estudios y que no hagan todo estricta y únicamente para los exámenes, porque saben que de todos modos estos jóvenes van a salir adelante con éxito; pero, si uno va a las escuelas en las comunidades urbanas marginadas, incluso los profesores bien intencionados, que quizás quieran dirigir a los estudiantes a explorar muchas dimensiones diferentes de la sociedad y la naturaleza y muchas esferas del arte y la cultura, están renuentes a hacerlo porque saben que, si los jóvenes no se empeñan en prepararse estrictamente para el examen, van a sufrir mucho a la hora de tomar el examen y las implicaciones respectivas — para empezar, ya se encuentran en una gran desventaja debido a las condiciones de toda su vida. Así que, sobre esa base, las desigualdades sociales ya existentes se vuelven peores, exacerbadas.
Con todo esto, va el hecho de que en general, e incluso respecto a los estudiantes provenientes de una situación más acomodada, el sistema educativo —con su énfasis en STEM (por las siglas en inglés de: Ciencia, que quiere decir en especial las “ciencias aplicadas”, particularmente relacionadas con la Tecnología; la Ingeniería; y Matemáticas) y en formar a los estudiantes de élite para el mundo de los negocios y las finanzas (y quizá el gobierno), y en encauzar la educación en general a la competencia con otros países capitalistas, como la ascendente rivalidad con China— sirve para socavar el desarrollo multifacético de “la vida de la mente” y el pensamiento crítico como una parte crucial de ello. (Y todo eso lo han empeorado aún más el régimen de Trump y Pence y su secretaria de Educación, Betsy DeVos, quien, aun antes de ser nombrada para este cargo, había dedicado un esfuerzo considerable, y millones de dólares, a socavar la educación pública y promover programas de vales escolares para las llamadas instituciones educativas con una agenda y enfoque fundamentalista cristiano — algo que ahora DeVos está en una posición de llevar a cabo a un nivel mucho mayor, con consecuencias aún más terribles).
Contrástese todo esto con lo que se dice sobre la educación en la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte43, donde se enfatiza que el propósito del sistema educativo en esta sociedad radicalmente nueva es “dispon[er] de educación no solamente para el alfabetismo y otras capacidades y destrezas básicas sino también para una base en las ciencias naturales y sociales como también en el arte y la cultura y otras esferas y en la capacidad para trabajar con las ideas en general”; y que “El sistema educativo en la Nueva República Socialista en América del Norte habrá de capacitar a las personas en buscar la verdad dondequiera que ésta conduzca, con un espíritu de pensamiento crítico y curiosidad científica y de esta manera aprender continuamente acerca del mundo y estar mejor capacitadas para contribuir a cambiarlo en conformidad con los intereses fundamentales de la humanidad”. [énfasis añadido]
Ahora bien, para implementar un sistema educativo de este tipo, se requerirá una revolución. Pero la orientación fundamental que se encarna en este enfoque de la educación es algo por lo que se puede y se debe luchar fuertemente ahora mismo, en contra de todas las formas en que bajo el sistema educativo actual esto resulta socavado y tergiversado al servicio de este sistema opresor.
Y aquí volvamos a la situación más amplia de la juventud, y un ejemplo contundente del problema con la juventud hoy en Estados Unidos: en muchos países la juventud ha estado en pie de lucha en torno a la crisis ambiental — propagando la necesidad de la rebelión contra el estatus quo y los que lo mantienen (y una parte de esta resistencia juvenil se denomina explícitamente “Extinction Rebellion”), mientras que Estados Unidos ha sobresalido en el sentido negativo porque, hasta hace poco, sólo pequeños números de jóvenes habían estado participando en esta rebelión de la juventud en torno a la crisis urgente del medio ambiente. Más recientemente, han surgido importantes manifestaciones de lucha de masas de jóvenes (y otros) en Estados Unidos en torno a la crisis ambiental y la amenaza existencial que representa para el futuro de la humanidad. Esto podría representar un viraje positivo con respecto a esta situación urgente (y más en general), y la pregunta sigue pendiente, sobre la cual hay que seguir trabajando y luchando: si esto se limitará a una o unas pocas protestas y si se canalizará hacia el funcionamiento de este sistema y su BEB, lo que es la causa fundamental y la fuerza motriz de esta crisis ambiental — o si aquellos, y en particular los jóvenes, que ahora han manifestado masivamente sus expresiones de profunda ansiedad e indignación sobre esta crisis, seguirán a su conclusión lógica su declaración de que se niegan a dejarse despojar de un futuro porque aquellos que están en el poder no están haciendo nada efectivo en torno a esta crisis cada vez más aguda — si los que se han movilizado en torno a esta crisis conservarán y continuarán con la orientación de seguir la ciencia y la verdad que ésta descubre a donde eso realmente conduzca, lo que implicará enfrentar el hecho de que este sistema es la causa de esta crisis ambiental que está intensificándose rápidamente, y para contar con una oportunidad de lidiar con esta crisis de una manera que ofrezca la posibilidad de un futuro, un futuro digno de vivir, para las masas de la humanidad, es necesario gestar una alternativa radical a todo este sistema.
Para los jóvenes que llegaron la mayoría de edad en los años 1950 y entrando a los 1960, la posibilidad de la aniquilación nuclear era una amenaza continua que se cernía sobre ellos — a veces menos y a veces más intensa, puntuada por episodios de grave peligro existencial, como la crisis de los misiles de Cuba a principios de los 1960. Esto era algo que, el que uno lo tuviera en la cabeza todo el tiempo o no, siempre rondaba tras bambalinas y causaba inquietud entre los jóvenes y la búsqueda, con diversos niveles de conciencia, de una salida de situaciones de este tipo y de todo lo que encerraba. Esta era una parte importante de la base para la rebelión de la juventud que surgió en ese entonces, impulsada cabalmente por el movimiento de derechos civiles y luego por los movimientos de liberación de las nacionalidades oprimidas en Estados Unidos, y las luchas anticoloniales de liberación nacional en todo el mundo, así como los países pseudo socialistas como Cuba, y los auténticos países socialistas como China, donde surgió el movimiento revolucionario de masas, particularmente de la juventud, por medio de la Revolución Cultural ahí, a partir de mediados de los años 1960.
Hoy, cuando la crisis ambiental representa una amenaza existencial muy real, en particular para los jóvenes (al mismo tiempo que la posibilidad de la aniquilación nuclear sigue siendo muy real), es necesario ampliar más, y al mismo tiempo, profundizar, el tipo de agitación naciente entre los jóvenes que está dándose en muchos países, no sólo en torno a la cuestión particular de la crisis ambiental (por importante que sea), sino también como una rebelión más general en contra de las cosas como son y en contra de los individuos que no están haciendo nada para cambiar las cosas como son, y quienes no pueden hacer nada para cambiar en lo fundamental las cosas como son, porque son los funcionarios y ejecutores del sistema existente, que es la base para que las cosas estén como estén y para el rumbo en que están encaminados, presentando una amenaza existencial muy real para la humanidad en su conjunto e imponiendo, a diario, una horrenda opresión a las grandes masas de la humanidad.
En un sentido general, urge analizar y luchar ferozmente contra las cosas que están manteniendo a los jóvenes en Estados Unidos en particular encerrados dentro los límites de este sistema, con su BEB — un sistema que es la causa fundamental no sólo de la intensificación de la crisis ambiental, sino de los demás horrores a los que están sometidas las masas de la humanidad y a los que está enfrentada la humanidad en su conjunto. Es importante tener claramente en mente —y llevar a cabo el trabajo necesario, incluida la lucha necesariamente fuerte, para darle vida y expresión de la forma más completa posible— a lo que he citado aquí de Por qué nos hace falta una revolución real y cómo concretamente podemos hacer la revolución acerca de las cualidades positivas de la juventud en relación con la necesidad para tener un cambio fundamental, de tener una revolución cuyo objetivo final sea un mundo comunista radicalmente nuevo, con la abolición de todos los sistemas y relaciones explotadores y opresivos, y los conflictos antagónicos que engendran.
(Aquí me he referido a lo que creo que pueden identificarse como las fuerzas e influencias sobre la juventud, en particular en Estados Unidos, que están obrando para limitar su modo de pensar y acciones dentro de ciertos límites definidos y para coartarlos de modo que no actúen de una manera que esté a la altura y lo que se requiera debido al terrible sufrimiento y las agudas crisis a las que las masas de la humanidad, y en última instancia la humanidad en su conjunto, está sometida y con lo que está enfrentada). Al mismo tiempo, es importante enfatizar la necesidad de hacer más investigación activa y continua entre amplios sectores de los jóvenes para aprender, analizar y sintetizar más completa y profundamente lo que impide que las masas de jóvenes, de diferentes capas, actúen de las maneras que la situación urgente, y los intereses fundamentales de la humanidad, exigen, y llevar a cabo una lucha aún más poderosa y efectiva para zafar a las masas de jóvenes —los jóvenes oprimidos básicos y los jóvenes educados de las capas medias— de los límites y liberarlos de las trabas que los están refrenando de modo que no actúen como la fuerza creativa y osada de una decidida lucha revolucionaria en la que pueden y deben convertirse con urgencia).
 
Aquí es importante hablar una vez más de lo que es (y lo que no es) la base para la revolución. La base para la revolución no se encuentra en lo que la gente piensa o hace en un momento dado, sino en las relaciones y contradicciones fundamentales del sistema que causan el tremendo sufrimiento pero las que no es posible resolver bajo este sistema. Al principio de Por qué nos hace falta una revolución real y cómo concretamente podemos hacer la revolución, se refiere a “los ultrajes intolerables que este sistema perpetra sin parar, los que causan tanto sufrimiento innecesario para las masas de la humanidad” y luego analiza la cuestión crucial de por qué este sistema perpetra continuamente estos horrores — y lo que se requerirá para hacer que todos estos ultrajes realmente se detengan. Se centra en las siguientes contradicciones:
¿Por qué los negros, latinos e indígenas están sometidos a la persecución genocida, la encarcelación en masa, la brutalidad y asesinato policial?
¿Por qué hay degradación patriarcal, deshumanización y subyugación de todas las mujeres en todas partes, y opresión a base de la orientación sexual o de género?
¿Por qué hay guerras de imperio, ejércitos de ocupación y crímenes contra la humanidad?
¿Por qué satanizan, criminalizan y deportan a los inmigrantes, y militarizan la frontera?
¿Por qué están destruyendo el medio ambiente de nuestro planeta?
Agrega:
Estos son los que llamamos los “5 ALTOS” — contradicciones profundas y determinantes de este sistema, con todo el sufrimiento y destrucción que provocan, contra los cuales habremos de protestar y oponernos de manera poderosa, con una verdadera determinación de ponerles fin, pero que sólo se eliminarán por fin acabando con este propio sistema.
Y continúa:
¿Por qué, con todo esto, vivimos en un mundo donde sectores grandes de la humanidad viven en una pobreza extrema, en que 2.3 miles de millones de personas carecen hasta de inodoros rudimentarios o letrinas y enormes números padecen enfermedades prevenibles, en que millones de niños mueren cada año de estas enfermedades y de inanición, mientras obligan a 150 millones de niños en el mundo a dedicarse al trabajo infantil despiadadamente explotado, y toda la economía mundial se apoya en una vasta red de maquiladoras que emplean grandes números de mujeres que están sometidas de rutina al acoso y agresión sexual, un mundo en que 65 millones de refugiados han sido desplazados por guerras, pobreza, persecución y los efectos del calentamiento global?
¿Por qué es así el estado de la humanidad?44
¿Por qué el estado de la humanidad es así cuando existe la base fundamental, en términos de las fuerzas productivas que existen, para que todos los seres humanos en todas partes se liberen de todas estas condiciones? Como se explica, de forma concentrada, en Por qué nos hace falta una revolución real y cómo concretamente podemos hacer la revolución:
Hay una razón fundamental: la naturaleza básica del sistema del capitalismo-imperialismo bajo el cual vivimos y la manera, por su propia naturaleza, en que continuamente perpetra un horror tras otro45.
Esto también se expresa de forma concentrada en “CÓMO PODEMOS GANAR”:
No es posible reformar este sistema del capitalismo-imperialismo. Bajo este sistema, no existe ninguna manera de poner fin a la brutalidad y asesinato por la policía, las guerras y la destrucción de la gente y del medio ambiente, la explotación, opresión y denigración de millones y miles de millones de personas, incluida la mitad de la humanidad que son mujeres, en Estados Unidos y por todo el mundo — todo lo que está arraigado en las profundas contradicciones que son inherentes al funcionamiento, relaciones y estructuras esenciales de este sistema. Únicamente una revolución real podría operar el cambio fundamental que hace falta46.
Y en la Segunda parte de Por qué nos hace falta una revolución real y cómo concretamente podemos hacer la revolución, se refiere directamente a esta contradicción crítica:
Es cierto que las masas de personas, condicionadas como están por este sistema, en cualquier parte de la sociedad, no saben nada y piensan con el culo, a la hora de entender cómo realmente están las cosas, por qué están como están y qué se podría y se debería hacer al respecto. Pero esto existe en aguda contradicción con otra verdad importante — de que millones de personas sí se preocupan sobre uno o más de los “5 ALTOS”, y a muchas se preocupan sobre todos. Esta es una contradicción sobre la cual tenemos que ponernos a trabajar, para mover a masas de personas por el camino de la revolución que se necesita para por fin poner coto a estos “5 ALTOS” y a las condiciones horrorosas a las cuales están sometidas constantemente las masas de la humanidad47.
Así que existe una necesidad —una necesidad apremiante, pero también la posibilidad y los medios— de emprender, sobre una base científica, una lucha decidida para elevar la vista de las personas, nutrir y manifestar con sentido las aspiraciones de un mundo mejor que sí tienen. Y aquí tiene importancia no sólo lo que se dice en Por qué nos hace falta una revolución real y cómo concretamente podemos hacer la revolución acerca de esto, sino también tienen importancia la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte, así como los Puntos de Atención para la Revolución, que expresan viva y dinámicamente y con claridad la posibilidad de una alternativa radical positiva al horroroso mundo actual.
Aquí, una vez más, es importante aprender de la experiencia histórica. Al volver a lo que decía anteriormente sobre los años 1960 y a lo que se dice sobre esto en Por qué nos hace falta una revolución real y cómo concretamente podemos hacer la revolución, en un sentido real se puede considerar al año 1968 como un punto de viraje — cuando las cosas se dividían en dos, en un fenómeno principal y un fenómeno secundario. Para ponerlo de manera concisa, se podría decir que, en Estados Unidos en particular, el año 1968 representó el fin de una gran ilusión, inclusive para las personas que se esforzaban sincera y vigorosamente por un mundo diferente y mejor. En 1968, no sólo ocurrieron los asesinatos de Martin Luther King y Bobby Kennedy, lo que hizo añicos ciertas ilusiones, sino que también se ponía en claro que no iba a ser posible hacer nacer un mundo mejor, según lo que pensaban algunos, “haciendo que Estados Unidos se pusiera a la altura de lo que debiera ser”. Esta era una ilusión que todavía guardaban incluso algunas de las personas de mentalidad más radical. Para usar esa frase, tenían “dos tipos de productos en su almacén”. Como señalé en un ensayo anterior (que se incluye en Reflections, Sketches & Provocations48, de hace más de 30 años), Phil Ochs era una especie de personificación de esta contradicción muy intensa. Por un lado, tenía algunas canciones muy buenas, canciones muy apropiadas como “Love Me, Love Me, I’m a Liberal” [Ámenme, ámenme, soy un liberal], con su contundente denuncia a la hipocresía del liberalismo y a la indecisa oposición del liberalismo a la opresión, la cual aún tiene mucha aplicación hoy (esa canción tiene una lamentable estrofa anti-lésbica —o algo que de hecho no es parte de la canción pero que Ochs agregó espontáneamente durante un concierto en vivo que fue grabado— pero en un sentido general, lo que la canción dice aún tiene mucha aplicación y relevancia hoy). Y Ochs tenía canciones como “Cops of the World” [Policías del mundo], que también tiene mucha relevancia hoy, con penetrantes estrofas irónicas como “Y el nombre de nuestras ganancias es democracia / así que gústate o no, tendrás que ser libre / porque somos los policías del mundo”. Y su canción sobre “The Ringing of Revolution” [El repique de la revolución]. Luego, por otro lado, como él mismo señaló, también sacó una canción que lamentaba la muerte de John Kennedy — no sólo lamentaba su muerte, sino que se refería con ingenuidad e idealismo a lo que representaba Kennedy. El propio Ochs comentó esta contradicción. Dijo: “Todavía no puedo apartarme de este sentimiento que tengo por Kennedy y por eso muchos de mis amigos marxistas creen que soy un idiota”, o algo por el estilo. Mi objetivo no es criticar a Phil Ochs, que se encontró con un fin trágico en el suicidio. Lo que señalo, una vez más, es que él era una especie de personificación del fin de la ilusión de que de alguna manera se podía hacer que Estados Unidos fuera una fuerza para el bien en el mundo y que se pusiera a la altura de lo que supuestamente fueran las mejores aspiraciones encarnadas en su fundación. (Desde luego, fue cierto que se dio un “fin” a esta ilusión solamente en un sentido relativo y temporal. Con el reflujo del auge de lucha radical de esa época, y los grandes cambios que ocurrían en el mundo, y en el propio Estados Unidos, cambios que estaban asociados con ese reflujo —y que también continuaron posteriormente—, la influencia de esta y otras ilusiones y delirios similares se reafirmó como un fenómeno importante. Esto es algo al cual volveré en adelante).
Así que se dio cierto deslinde — con un aspecto o fenómeno principal y otro aspecto o fenómeno secundario. El aspecto principal era que un gran número de personas se volvían más radicalizadas y reconocían —aunque esto estuviera en sentidos poco desarrollados o incipientes, pero de todos modos en un sentido básico— la imposibilidad de reformar el sistema. Y el fenómeno secundario en ese momento era que algunas personas se volvían desorientadas y desmoralizadas, y se daban por vencidas (o se volvían, como dicen los franceses, “récupéré”), volvieron a trabajar para el sistema (o al menos dentro del sistema), aunque mantuvieran vivas algunas inclinaciones y aspiraciones progresistas. Así que se trataba de un verdadero deslinde y, para repetir, el aspecto principal era la radicalización continua de un gran número de personas, precisamente sobre la base de reconocer más a fondo, si no de manera completamente científica, que no era posible hacer que Estados Unidos fuera una fuerza para el bien en el mundo. Esto incluía a algunas personas que al principio se habían opuesto a la guerra de Vietnam a partir de creer que la guerra era solamente un “error”, o algo de lo que solamente un sector de la clase dominante (o la “estructura de poder”) era responsable, pero una enorme cantidad de ellas llegaron a ver que esta guerra surgió de la naturaleza básica y de las necesidades básicas del imperialismo, en particular del imperialismo estadounidense.
Pero sí sabemos que desde el auge de lucha de finales de los años 1960 entrando a los principios de los 1970, se han producido importantes cambios en el mundo, entre ellos muchos cambios negativos, de los que también tenemos que sacar las lecciones apropiadas y necesarias. Se han operado cambios en la situación objetiva. Por ejemplo, no sólo se dio la derrota de la revolución y del socialismo en China con la restauración del capitalismo ahí, y el surgimiento de China como una potencia imperialista en sí, en contienda con Estados Unidos y con otros imperialistas; sino que en un sentido más amplio las cosas se han dado virajes en el tercer mundo. Con respecto a muchas de las fuerzas que combatieron por la liberación nacional en el tercer mundo en el período posterior al fin de la Segunda Guerra Mundial (en 1945) hacia principios y mediados de los años 1970 (y algunas de estas luchas continuaron, de una forma u otra, hasta la década de 1990), se agotó el curso de esas revoluciones o luchas de liberación: o fueron derrotadas, o se convirtieron en otra cosa, en algo que no era revolucionario, y terminaron absortas en el sistema imperialista general. Y muchas de las personas que dirigían esas luchas de liberación en ese período (o sus descendientes, literal o políticamente) ahora se han convertido en gobernantes o apéndices burgueses del imperialismo, o han dejado de desempeñar un papel importante. (Este es un fenómeno que analicé en El Nuevo Comunismo).
Así que este es otro cambio importante. Se dio lo que ocurrió en Vietnam cuando Estados Unidos fue obligado a retirarse y por fin en 1975 fue tumbado el régimen que Estados Unidos había estado apuntalando, pero luego los vietnamitas recurrían cada vez más a la Unión Soviética, la cual era en sí una potencia imperialista (“social-imperialista”, como decimos — todavía era socialista de nombre, en ese momento, pero era imperialista de hecho y en sus acciones). La dirigencia vietnamita recurrió a la Unión Soviética en busca de apoyo económico y de otro tipo, lo que los llevó por un camino que, especialmente cuando la propia Unión Soviética se desenmarañara, hizo que Vietnam se convirtiera básicamente en otro país del tercer mundo lo cual saqueaban los mismos imperialistas, entre ellos, sobre todo Estados Unidos, contra los que el pueblo vietnamita había luchado heroicamente; y hoy existe la amarga realidad de que Vietnam se ha convertido en parte de la red internacional de maquiladoras para el capital imperialista.
Y también se dio el fenómeno de Camboya, que comenzó como una lucha de liberación ante la horrenda destrucción de ese país por Estados Unidos, una experiencia de la que se ha dirigido a muchas personas a olvidar o simplemente a no estar enteradas —los masivos bombardeos y destrucción de ese país por Estados Unidos— y luego, a mediados de los años 1970, llegaron al poder los Jemeres Rojos que habían estado encabezando la resistencia al imperialismo en ese país pero que luego perpetraron toda clase de cosas terribles a partir de una perspectiva totalmente equivocada, mientras lo hacían en nombre del marxismo o del comunismo.
Todo eso suscitó mucha desorientación. Claro que aquí no me alcanza el tiempo para analizar todo esto — he examinado unos aspectos importantes de esto en algunas otras obras (como El Nuevo Comunismo), y es importante captar las lecciones esenciales surgidas de esta experiencia, tanto por la manera en que los imperialistas y sus seguidores intelectuales la han usado para calumniar al auténtico comunismo, sino también y en lo más fundamental para profundizar el enfoque científico de emprender la lucha para derrotar al imperialismo y hacer nacer una sociedad nueva y emancipadora, con todas las contradicciones profundas y complejas que ello conlleva. Lo que señalo aquí, en términos de los virajes que se han dado desde el extenso auge de lucha revolucionaria de los años 1960 entrando a mediados de los 1970, es que muchas de estas cosas empezaron a desorientar y desmoralizar a las personas — quienes habían luchado duramente contra la guerra de Vietnam, quienes habían estado en las calles en apoyo a las luchas de liberación en todo el mundo y quienes habían participado activamente en la lucha contra la opresión en el mismo Estados Unidos.
Además, se dio el fenómeno de que la clase dominante en Estados Unidos, mientras que reprimía con saña a las masas básicas de los oprimidos —al pueblo negro, por ejemplo—, también trabajaba para crear un mayor número de fuerzas burguesas y de clase media entre los negros, como un amortiguador contra las condiciones opresivas y el potencial de un levantamiento masivo entre las masas de personas.
Todo esto, una vez más, ha tenido un efecto negativo sobre las masas de personas, en particular con respecto a la posibilidad, e incluso la deseabilidad, de una lucha decidida para llevar a cabo la transformación fundamental de la sociedad y de las personas. De parte de diferentes capas sociales se ha dado, como fenómeno de masas durante las décadas desde el auge de lucha de la década de 1960, una acomodación, o al menos un “ajuste”, a esta “nueva realidad”. Digo acomodación, “o al menos un ajuste” (de distintos tipos), porque con respecto a muchos de esos millones de jóvenes educados de la clase media que se volvieron radicalizados y genuinamente asumieron una mentalidad revolucionaria en ese período —y para los que esos tiempos no eran simplemente un juego, sino que participaban en la lucha con sinceridad—, muchos de ellos, ante estas condiciones cambiantes, retrocedieron a volverse “realistas” y volvieron a trabajar dentro del sistema, al mismo tiempo que se aferraban a una versión diluida de sus sentimientos radicales y revolucionarios.
Entre las masas básicas, incluido el pueblo negro (y no me refiero a las capas de la clase media que se desarrollaban debido a una política consciente de la clase dominante, sino a las masas de los oprimidos), surgió muchísima desmoralización y una sensación de derrota, y la inyección (incluso mediante políticas y acciones deliberadas de la clase dominante) de masivas cantidades de drogas intensificó más las condiciones desesperadas de las masas básicas y reforzó más la sensación de desmoralización. Muchas personas estaban muriéndose o, al recurrir a las drogas por desesperación, quedaban reducidas a miserables desdichados — la ausencia de esperanza, o la muerte, en términos inmediatos, de la esperanza que había inspirado a tantas personas, sobre una base real, en el transcurso del auge de lucha de los años 1960, lo que ahora se había amainado y se había transformado. Y esta situación se volvió aún más desesperada y desmoralizadora con el crecimiento de las pandillas en los ghettos y barrios de Estados Unidos (así como a nivel internacional), y la situación atraía a los jóvenes hacia las pandillas ante las condiciones de creciente privación y desesperación y lo que para la mayoría de ellos era la ilusión de enriquecerse, con la orientación de “enriquecerse o morir al intentarlo”, impulsada por el crecimiento del narcotráfico y la influencia de la pútrida cultura promovida en toda la sociedad que fomentaba y ensalzaba la explotación y la degradación de otros como mecanismo para triunfar en grande, en Wall Street y en el escenario mundial, o en las calles de las comunidades marginadas de las ciudades.
Aunado a todo esto, se ha dado una implacable contraofensiva política e ideológica de la clase dominante —un implacable embate contra el comunismo, y de hecho contra todos los elementos radicales positivos de ese auge de lucha de masas (más o menos, desde mediados de los años 1960 entrando a mediados de los 1970)— mientras que al mismo tiempo se ha dado la “desnaturalización” (es decir, la dilución y la tergiversación) de ese auge de lucha positivo en la forma de “identidades” diferentes, y a menudo opuestas, y las correspondientes nociones de la verdad y el derecho de expresarse como cuestión de “identidad” y “posición identitaria” (un fenómeno que también ha servido de blanco y vehículo útil para que las crecientes fuerzas fascistas ataquen a la lucha contra la opresión y la injusticia muy reales, mientras que esta política e ideología “de identidad” no ofrece ninguna solución real a esa opresión e injusticia ni ninguna alternativa real al sistema que ha engendrado este fascismo).
Entre las fuerzas revolucionarias en sí —y en particular en nuestro propio Partido, que tiene la responsabilidad de ser una auténtica vanguardia de la revolución— estas “décadas terribles”, y este implacable embate ideológico y político a lo largo de estas décadas, han cobrado un saldo terrible, llevando en gran parte al abandono de la meta, o de toda orientación seria, hacia la revolución y el comunismo, e incluso ha llevado a un cuestionamiento sobre si de hecho esto constituye una alternativa radical positiva al orden mundial actual — todo lo cual ha hecho necesaria una Revolución Cultural al interior de este Partido que ha durado más de 15 años y que aún continúa, si bien de nuevas formas y con nuevas prioridades, con una expresión concentrada en la actual Gira “Revolución” (la Gira Nacional “Organícense para una Revolución REAL”)49 para difundir la revolución ampliamente, entre las masas básicas, los estudiantes y otros sectores de la población, ejercer un impacto en el país en su conjunto, crear una gran efervescencia en la sociedad en torno a la cuestión de la revolución y el comunismo la que ha estado notablemente ausente en el terreno político y en la cultura, y organizar concretamente ahora a miles de personas, a las personas que empiezan a acercarse y entrar a esta revolución, a la vez que trabaja para influenciar a millones de personas, como parte esencial de acelerar y prepararse para las condiciones en las que será posible llevar a cabo la lucha revolucionaria para derrotar y desmantelar este sistema horroroso y sus instituciones de represión violenta, y hacer nacer una sociedad radicalmente nueva y emancipadora basada en la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte.
Aquí es necesario hablar de la “combinación tóxica” que se describe en el artículo “EL NUEVO COMUNISMO PODRÍA CAMBIARLO TODO, SI...” que salió en Revolución, la situación “caracterizada por el predominio del revisionismo anticientífico tanto en nuestro propio Partido como en los movimientos internacionales, en combinación con el grado frustrante en que las masas de todas las capas sociales NO han venido identificando correctamente la fuente de ‘el problema’ que enfrentan la sociedad y toda la humanidad, o que de ninguna manera seria han venido buscando este tipo de ‘solución’”50.
Esta formulación “combinación tóxica” presenta de manera acuciante el problema, y la propia Gira “Revolución” está trabajando para resolver este problema acuciante, porque el objetivo es que en lugar de claudicar —en oposición a claudicar— ante esta “combinación tóxica” y ante las dificultades generales, hay que asumir el reto de transformar la situación radicalmente. Como este artículo de inmediato enfatiza: “Tenemos que enfrentar esta realidad, y por otra parte encontrar la manera de no dejar que nos derrote”.
Una parte importante de superar esta “combinación tóxica” es lidiar con la contradicción que se describe cerca del fin de la Primera parte de Por qué nos hace falta una revolución real y cómo concretamente podemos hacer la revolución, en términos de lo que sí tenemos y lo que no tenemos y lo que necesitamos con urgencia en relación con la revolución que sí es la solución fundamental al problema que enfrentan las masas de la humanidad y en última instancia la humanidad en su conjunto. Aquí va la manera en que describí esa contradicción en Por qué nos hace falta una revolución real y cómo concretamente podemos hacer la revolución:
En particular debido al trabajo que he hecho y la dirección que he venido dando durante las décadas después de los 1960, sí contamos con el mayor desarrollo del método y enfoque científico de la revolución, con el nuevo comunismo; contamos con el enfoque y plan estratégicos de hacer esta revolución; contamos con la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte, una visión abarcadora y un “plano” concreto para una sociedad radicalmente nueva y emancipadora con el objetivo de emancipar a toda la humanidad. Pero hablemos sin pelos en la lengua: lo que no tenemos, todavía, son masas de personas que se hayan convencido de la revolución y que se vean impulsadas a trabajar por ella, sobre todo los jóvenes, que siempre son la fuerza motriz de cualquier revolución; y, si bien tenemos la base y el andamiaje de organización revolucionaria a partir de la cual se podría construir y expandir en la forma de una fuerza de vanguardia capaz de realmente dirigir la revolución hasta el final, aún no tenemos el necesario cuadro de líderes, en todos los niveles y en todas regiones del país, que tengan no solo la determinación sino los cimientos científicos para dirigir a las masas a las cuales hay que atraer e incorporar para hacer la revolución51.
Esto se refiere a la contradicción a la que un creciente número de personas —aquellos que han estado participando en trabajar para esta revolución durante algún tiempo, y aquellos que empiezan a participar en esta revolución— debemos dedicarnos activamente a examinar y resolver. Una parte central de este proceso es poner los problemas de la revolución ante las masas de personas, entre ellas las personas que acaban de conocer y están empezando a formar parte de este movimiento para una revolución real, y conseguir su participación para ayudar a resolver estos problemas.
Como se dice en Breakthroughs (Abriendo Brechas):
Un principio muy importante, entendido y aplicado correctamente, es que, en un sentido fundamental y esencial, las masas hacen la revolución. Eso no es y no debe tomarse como una receta para seguir a la cola de las masas y su espontaneidad. Pero éstas sí son las personas que tienen que hacer esta revolución y deben llegar a participar, en cada etapa, en bregar con el proceso y contribuir al proceso de determinar las formas para luchar y resolver y transformar las contradicciones que se enfrentan, los problemas de la revolución, con el fin de abrir importantes brechas y avanzar. Este es un principio muy importante y es algo que no debe igualarse a seguir a la cola de las masas y a pensar que, en un sentido reificado, todo el conocimiento está ubicado en las masas y que lo único que hay que hacer es decirles cuál es el problema y de inmediato ellas encontrarán una solución. Se trata de conseguir que participen, que se active un número cada vez mayor de ellas, sobre una base con dirección científica, en el proceso de luchar por enfrentar y transformar las contradicciones las cuales hay que resolver por medio de lucha en el camino hacia la realización de la revolución52.
Y como se enfatizó hace poco:
Al parecer, tal vez todavía exista cierta renuencia a poner este aspecto (nuestras deficiencias, y las necesidades apremiantes) directa y claramente ante las personas con las que nos estamos encontrando. En oposición a tal renuencia, es importante subrayar que una parte crucial de realmente abrir las brechas que necesitamos con urgencia en construir un movimiento real para una revolución real, y de hecho una parte esencial de organizar a las personas en la revolución es de hecho poner ante las masas, entre ellas las personas con las que nos estamos encontrando por primera vez, los problemas y las necesidades de la revolución, y conseguir que participen, desde el principio, en ayudar a resolver (y en ciertos aspectos ayudar a identificar más y ayudar a resolver) los problemas y las necesidades de esta revolución.
Además, se subraya que es necesario que no hagamos esto con hipérbole sino con un “brío y entusiasmo” genuino que se basa en saber que las personas pueden jugar un papel activo, junto con otros, en desarrollar colectividades, para “integrar sus ideas creativas en el proceso científico” de resolver los problemas tanto inmediatos como estratégicos de esta revolución, la que, con todas sus dificultades y retos, representa el camino hacia adelante, el único camino hacia adelante, para salir de los horrores que constituyen la vida cotidiana de las masas de la humanidad, y el inminente desastre para la humanidad en su conjunto, bajo la dominación de este sistema del capitalismo-imperialismo.
En oposición a la monstruosidad que es este sistema, a sus gigantescos crímenes contra la humanidad y a las pútridas formas de pensar y cultura que riega continuamente, tiene gran importancia difundir con osadía la alternativa positiva: la ciencia, la dirección, la estrategia para la revolución y una visión y plan concreto y panorámico para una sociedad y mundo radicalmente nuevo y emancipador.
En conclusión, como dije en From Ike to Mao and Beyond:
Si uno ha tenido la oportunidad de ver el mundo como es en realidad, puede encaminar su vida por rumbos profundamente distintos. Puede entrarle a la vida de comer o ser comido, y muy probablemente ser devorado en el proceso de salir adelante. Puede meter el hocico en el comedero y engullir lo más que pueda, y empujar a los demás para agarrar más. O puede dedicarse a hacer algo que cambie toda la dirección de la sociedad y el mundo. Si uno pone lado a lado las dos cosas, ¿cuál tiene significado? ¿Cuál contribuye de hecho a algo que valga la pena? La vida de uno va a tener valor o va a ser inútil. Y no se puede dedicar la vida a algo más grande que contribuir lo máximo que podamos a la transformación revolucionaria de la sociedad y del mundo, a ponerle fin a todos los sistemas y las relaciones de opresión y explotación, y a todo el sufrimiento y destrucción innecesarios que traen. Eso lo he aprendido más y más profundamente a lo largo de las vueltas y revueltas e inclusive de los grandes reveses, así como los grandes logros, de la revolución comunista hasta ahora, en lo que de hecho todavía son sus primeras etapas históricas....
Cuando veo todo esto, vuelvo a pensar en el amigo que decidió dedicar la vida a curar el cáncer — y pienso en la necesidad mayor aún de ponerle fin al sistema del capitalismo-imperialismo y a todo el sufrimiento y la opresión que encarna e impone a lo largo y ancho del mundo. Se ve que la vida no podría dedicarse a nada más importante y que las contribuciones que uno haga en el curso de la vida son lo más importante y lo más elevado de todo lo que podría hacer. Esto entraña momentos de gran decepción, sí, pero también momentos de gran gozo. El gozo de ver cómo los seres humanos se libran de trabas, se alzan, empiezan a ver el mundo tal como es en realidad y abrazan más conscientemente la lucha para cambiarlo. El gozo de saber que somos parte de este proceso y de contribuir lo máximo que podamos a él. El gozo de la camaradería de estar con otros en esta lucha y de saber que es algo que vale la pena, que no estamos metidos en algo insignificante y nimio, sino en algo elevado. El gozo de mirar al futuro, de divisar la meta por la que luchamos y de ver a quienes empiezan a captar lo que podría significar, no solo para sí mismos, sino para la sociedad, para la humanidad entera53.
1. Bob Avakian, Por qué nos hace falta una revolución real y cómo concretamente podemos hacer la revolución. Discurso filmado de 2018. El texto está disponible en español en revcom.us, y el video y el texto en inglés están disponibles en revcom.us y thebobavakianinstitute.org. [volver]
2. CIENCIA Y REVOLUCIÓN: Sobre la importancia de la ciencia y la aplicación de la ciencia a la sociedad, la nueva síntesis del comunismo y la dirección de Bob Avakian, Una Entrevista a Ardea Skybreak (Insight Press, 2015). Está disponible en español en revcom.us, y en inglés en revcom.us y thebobavakianinstitute.org. [volver]
3. Bob Avakian, ¡Fuera con todos los dioses! Desencadenando la mente y cambiando radicalmente el mundo (JB Books, 2009). El libro está disponible al pedido en revcom.us. [volver]
4. Bob Avakian, EL NUEVO COMUNISMO: La ciencia, la estrategia, la dirección para una revolución real, y una sociedad radicalmente nueva en el camino a la verdadera emancipación (Editorial Aurora Roja, 2018). También está disponible en revcom.us. [volver]
5. Carta de Marx a Kugelmann, 1868, citada en El comunismo: El comienzo de una nueva etapa, Un manifiesto del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos, septiembre de 2008 (RCP Publications, 2009). Disponible en revcom.us. [volver]
6. Bob Avakian, “Un ‘salto de fe’ y un salto al conocimiento racional: Dos saltos muy distintos, dos concepciones del mundo y métodos radicalmente diferentes”, Revolución #10, 31 de julio de 2005. Está disponible en el libro Lo BAsico, de los discursos y escritos de Bob Avakian, y en revcom.us. [volver]
7. Bob Avakian, Cavilaciones y forcejeos: Sobre la importancia del materialismo marxista, el comunismo como una ciencia, el trabajo revolucionario con sentido y una vida con sentido. De un discurso de 2009. Revolución, mayo-septiembre de 2009. Disponible en revcom.us. [volver]
8. REVOLUCIÓN Y RELIGIÓN: La lucha por la emancipación y el papel de la religión, Un diálogo entre CORNEL WEST y BOB AVAKIAN (2015). La película del diálogo de noviembre 2014 en inglés está disponible en la forma de dos dvd en revcom.us. También está disponible en revcom.us y thebobavakianinstitute.org. [volver]
9. Tal como se explica en el sitio web RefuseFascism.org (Rechazar el Fascismo):
El régimen de Trump y Pence representa un peligro catastrófico para la humanidad. Los campos de concentración en la frontera... la aceleración de la devastación ambiental... el peligro de la guerra, incluso la amenaza de una guerra nuclear... el dominio de la supremacía blanca... las turbas fascistas y los racistas asesinos en masa... la eliminación de la verdad y la ciencia... casi eliminado el derecho al aborto... el destripamiento del estado de derecho y los derechos democráticos y civiles... ASÍ SE ESTÁ DESENVOLVIENDO EL FASCISMO....
Debemos aprehender la crisis del juicio político de destitución que ahora está brotando, tomar la historia en nuestras propias manos y convertir el temor ante el futuro en una fuerza para la esperanza — unidos en torno a una sola demanda unificadora: ¡El Régimen de Trump y Pence tiene que marcharse, YA!
Rechazar el Fascismo acoge a los individuos y las organizaciones con diversos puntos de vista que compartan nuestra determinación a negarse a aceptar a un Estados Unidos fascista, se sumen a nosotros y/o sean socios con nosotros en esta gran causa. [volver]
10. Raymond Lotta, “Slavoj Žižek es un pomposo imbécil que hace mucho daño”, Revolución, 13 de noviembre de 2016. Disponible en revcom.us. [volver]
11. Edward Wasserman, “Julian Assange and the War on Whistle-Blowers” [Julian Assange y la guerra contra los denunciantes], New York Times, 27 de abril de 2019. [volver]
12. Bob Avakian, “Los fascistas y la destrucción de la ‘República de Weimar’... y qué la va a reemplazar”, Revolución, 18 de julio de 2018; originalmente posteado el 24 de julio de 2005. Disponible en revcom.us. [volver]
13. Bob Avakian, “No ser Jerry Rubin, ni incluso Dimitrov, sino comunistas revolucionarios de a de veras: EL RETO DE DEFENDER LAS GARANTÍAS FUNDAMENTALES DESDE LA PERSPECTIVA COMUNISTA Y NO OTRA”, Revolución, 26 de junio de 2005. Disponible en revcom.us. [volver]
14. Paul Krugman, “Racism Comes Out of the Closet” [El racismo sale del armario], New York Times, 16 de julio de 2019. [volver]
15. Bob Avakian, Por qué nos hace falta una revolución real y cómo concretamente podemos hacer la revolución. Discurso filmado de 2018. El texto está disponible en español en revcom.us, y el texto y el video en inglés están disponibles en revcom.us y thebobavakianinstitute.org. [volver]
16. Woodrow Hartzog y Evan Selinger, “Just a Face in the Crowd? Not Anymore” [¿Nada más que un rostro en la multitud? Ya no], New York Times, 18 de abril de 2019. [volver]
17. Bob Avakian, BREAKTHROUGHS (ABRIENDO BRECHAS): El avance histórico hecho por Marx, y el nuevo avance histórico del nuevo comunismo, Un resumen básico. Prepublicación, 3 de agosto de 2019. Disponible en revcom.us. [volver]
18. Bob Avakian, From Ike to Mao and Beyond: My Journey from Mainstream America to Revolutionary Communist, A Memoir by Bob Avakian [Una autobiografía de Bob Avakian] (Insight Press, 2005), en inglés. Hay pasajes en español en revcom.us; y lecturas en audio en inglés por Bob Avakian de selecciones de su autobiografía en revcom.us y thebobavakianinstitute.org. [volver]
19. Bob Avakian, ¡EL RÉGIMEN DE TRUMP Y PENCE TIENE QUE MARCHARSE! En nombre de la humanidad, nos NEGAMOS a aceptar a un Estados Unidos fascista, Un mundo mejor ES posible, Un discurso de Bob Avakian. Discurso filmado de 2017. El texto en español está disponible en revcom.us, y la versión filmada en inglés está disponible en revcom.us y thebobavakianinstitute.org. [volver]
20. Bob Avakian, “3 cosas que tienen que ocurrir para que haya un cambio duradero y concreto hacia lo mejor”, 1º de mayo de 2016. Disponible en revcom.us. [volver]
21. Bob Avakian, “El problema, la solución y los retos ante nosotros”, un discurso pronunciado en 2017. El texto en español está disponible en Revolución, 15 de noviembre de 2017, revcom.us; el audio y el texto en inglés están disponibles en revcom.us y thebobavakianinstitute.org. [volver]
22. Bob Avakian, Lo BAsico, de los discursos y escritos de Bob Avakian (RCP Publications, 2011). [volver]
23. Ibíd. [volver]
24. “All Played Out” [Todo gastado y trillado], un número de palabra hablada con letra de Bob Avakian y música de William Parker (Centeringmusic BMI, 2011), en inglés. Disponible en soundcloud.com/allplayedout. También está disponible en revcom.us y thebobavakianinstitute.org. [volver]
25. Carlos Marx, Grundrisse, Siglo XXI, 2002, tomo 1, “El dinero como relación social”, pp. 91-92, énfasis en el original; traducción corregida. Citado en Bob Avakian, Cavilaciones y forcejeos: Sobre la importancia del materialismo marxista, el comunismo como una ciencia, el trabajo revolucionario con sentido y una vida con sentido. De un discurso de 2009. Revolución, mayo-septiembre de 2009. Disponible en revcom.us. [volver]
26. Carlos Marx, El Dieciocho Brumario de Luis Bonaparte (Ediciones en Lenguas Extranjeras, Pekín, primera edición, 1978). [volver]
27. Avakian, Cavilaciones y forcejeos.
* Bob Avakian, Hacer la revolución y emancipar a la humanidad. Un discurso de Bob Avakian, Revolución, octubre de 2007-febrero de 2008. Disponible en revcom.us. [volver]
28. Avakian, BREAKTHROUGHS (ABRIENDO BRECHAS). [volver]
29. Bob Avakian, El comunismo y la democracia jeffersoniana (RCP Publications, 2008). Está disponible en inglés en revcom.us y thebobavakianinstitute.org; hay pasajes en español en revcom.us. [volver]
30. Carlos Marx, Miseria de la filosofía (Siglo XXI Editores, México, décima edición, 1970). [volver]
31. Carlos Marx, Crítica del programa de Gotha (Ediciones en Lenguas Extranjeras, Pekín, primera edición, 1979). [volver]
32. Bob Avakian, Cavilaciones y forcejeos: Sobre la importancia del materialismo marxista, el comunismo como una ciencia, el trabajo revolucionario con sentido y una vida con sentido. De un discurso de 2009. Revolución, mayo-septiembre de 2009. Disponible en revcom.us.
*Bob Avakian, Salir al mundo — como una vanguardia del futuro. De un discurso pronunciado en 2008. Revolución, febrero-abril de 2009. Disponible en revcom.us.
** El camarada Damián García, un miembro muy querido del PCR, fue asesinado por agentes de la policía en Los Ángeles el 22 de abril de 1980. Dos semanas antes, izó la bandera roja sobre El Álamo, en lugar de la bandera de Texas, como parte de una campaña para hacer nacer un auge de lucha revolucionaria con motivo del Primero de Mayo de 1980. La “Declaración con motivo de la muerte de Damián García” de Bob Avakian salió en Obrero Revolucionario (ahora Revolución) #51, 25 de abril de 1980. Una parte de esta declaración se cita en su autobiografía From Ike to Mao and Beyond: My Journey from Mainstream America to Revolutionary Communist (Chicago: Insight Press, 2005), pp. 408-409, en inglés. [volver]
33. Ardea Skybreak, La ciencia de la evolución y el mito del creacionismo — Saber qué es real y por qué importa (Editorial Tadrui, Bogotá, 2006), traducción corregida. [volver]
34. Avakian, Cavilaciones y forcejeos. [volver]
35. Avakian, Lo BAsico. [volver]
36. Comité Central del Partido Comunista Revolucionaria, Estados Unidos, “CÓMO PODEMOS GANAR — Cómo en concreto podemos hacer una revolución”, Revolución #457, 19 de septiembre de 2016, actualizado el 24 de septiembre de 2017. Disponible en revcom.us. [volver]
37. Los 6 Puntos de Atención para la Revolución
El Club Revolución defiende los siguientes principios, vive según ellos y lucha por ellos:
1. Nosotros nos basamos en los más elevados intereses de la humanidad —la revolución y el comunismo— y nos esforzamos por representarlos. No toleramos que se use la revolución en busca del beneficio personal.
2. Nosotros luchamos por un mundo en el que TODAS las cadenas resulten rotas. Las mujeres, los hombres y las personas de género diferente son iguales y camaradas. No toleramos el abuso físico o verbal contra las mujeres ni el tratarlas como objetos sexuales, ni toleramos los insultos o “bromas” sobre el género u orientación sexual de las personas.
3. Nosotros luchamos por un mundo sin fronteras, y por la igualdad entre diferentes pueblos, culturas e idiomas. No toleramos los insultos, “bromas” o nombres despectivos sobre la raza, nacionalidad o idioma de una persona.
4. Nosotros tomamos partido con los más oprimidos y nunca perdimos de vista su potencial de emancipar a la humanidad — ni nuestra propia responsabilidad de dirigirlos para hacerlo. Trabajamos por ganar a gente de todos los orígenes sociales a que participe en la revolución, y no toleramos la venganza entre las personas.
5. Nosotros buscamos y luchamos por la verdad sin importar qué tan poco popular sea, a la vez que escuchamos y aprendemos de las observaciones, percepciones y críticas de otros.
6. Nosotros trabajamos por un derrocamiento concreto de este sistema y un camino mucho mejor que deje atrás los destructivos y brutales conflictos que existen hoy entre las personas. Dado que tenemos seriedad, en esta etapa no iniciamos la violencia y nos oponemos a toda violencia contra la gente y entre las personas. [volver]
38. Avakian, Por qué nos hace falta una revolución real y cómo concretamente podemos hacer la revolución, corregido. [volver]
39. Ibíd. [volver]
40. Ibíd. [volver]
41. Avakian, ¡EL RÉGIMEN DE TRUMP Y PENCE TIENE QUE MARCHARSE! [volver]
42. Jonathan Kozol, Savage Inequalities [Desigualdades salvajes] (Crown Publisher, 1991). [volver]
43. Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte (Proyecto de texto), de la autoría de Bob Avakian y adoptada por el Comité Central del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos, 2010 (RCP Publications, 2010). También está disponible en revcom.us. [volver]
44. Avakian, Por qué nos hace falta una revolución real y cómo concretamente podemos hacer la revolución. [volver]
45. Ibíd. [volver]
46. Comité Central del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos, “CÓMO PODEMOS GANAR — Cómo en concreto podemos hacer una revolución”. [volver]
47. Avakian, Por qué nos hace falta una revolución real y cómo concretamente podemos hacer la revolución. [volver]
48. Bob Avakian, Reflections, Sketches & Provocations: Essays and Commentary, 1981-1987 [Reflexiones, notas y retos: ensayos y comentarios, 1981-1987] (RCP Publications, 1990), libro en inglés. El artículo salió originalmente en el Obrero Revolucionario (ahora Revolución): “Sobre Phil Ochs o por qué hay que escoger entre Kennedy y la revolución”, #176, 15 de octubre de 1982. [volver]
49. Para conseguir más información sobre la Gira Nacional “Organícense para una Revolución REAL”, visite revcom.us. [volver]
50. “EL NUEVO COMUNISMO PODRÍA CAMBIARLO TODO, SI...”, Revolución, 21 de marzo de 2018. Disponible en revcom.us. [volver]
51. Avakian, Por qué nos hace falta una revolución real y cómo concretamente podemos hacer la revolución. [volver]
52. Avakian, BREAKTHROUGHS (ABRIENDO BRECHAS). [volver]
53. Avakian, From Ike to Mao and Beyond. [volver]
Siga: @TheRevcoms
Lea: www.revcom.us
Vea: youtube.com/TheRevComs
Al cumplir esta meta, se dio un verdadero avance y una victoria para la gente del mundo, y no habría sido posible sin los esfuerzos dedicados de muchas personas que trabajaron creativa y colectivamente para satisfacer esta necesidad apremiante: aquellos que hicieron donativos, ya sean contribuciones grandes o pequeñas, aquellos que recaudaron fondos, aquellos que difundieron la campaña, aquellos que enviaron declaraciones, aquellos que hicieron comentarios, preguntas, críticas o sugerencias — y, por supuesto, aquellos que trabajaron tan arduamente en la modernización y actualización de nuestra presencia y tecnología web. ¡Todo ello importó!
La necesidad continua de que haya donantes recurrentes
Durante esta campaña de recaudación de fondos de cuatro meses, Revcom.us continuó erogando miles de dólares de costos cada mes para nuestra oficina, el mantenimiento de nuestro sitio existente y otros gastos. Pero gracias a nuestros donantes recurrentes mensuales, pudimos hacer frente a estos gastos y utilizar todos los fondos recaudados en la campaña para transformar el sitio web.
Así que animamos a todos nuestros donantes y a las personas que aún no han hecho donativos a que se conviertan en donantes recurrentes mensuales al nivel que puedan permitirse.
Ya has leído este artículo y ahora tienes que ser parte de asegurarnos de que revcom.us tenga la capacidad de dar urgentemente necesario y transformación.
Permalink: https://revcom.us/a/618/bob-avakian-pasajes-de-un-reciente-discurso-en.html
Actualizado | revcom.us
Revcom comparte con nuestros lectores unos pasajes de esta nueva obra de Bob Avakian:
La ausencia de una verdadera esperanza de conseguir una vida mejor en este mundo es una gruesa cadena que pesa, asfixia y deja profundas cicatrices a las masas de la humanidad, incluidos los jóvenes que están concentrados en los ghettos y barrios de Estados Unidos así como en las hacinadas prisiones-cámaras de tortura. Y el individualismo extremo promovido en toda esta sociedad, la fascinación obsesiva con “el yo”, ha reforzado el grueso tope a las aspiraciones de la gente, ofuscando su capacidad de reconocer la posibilidad de un mundo radicalmente diferente y mejor, más allá de los límites estrechos y restrictivos de este sistema, con todos sus horrores muy reales.
Lo siguiente de la Segunda parte de Por qué nos hace falta una revolución real y cómo concretamente podemos hacer la revolución* sigue siendo extremadamente relevante e importante:
La relación entre la lucha contra este régimen fascista y los preparativos para la revolución no es un “camino recto” ni una “calle de un solo sentido”. Los que entienden la necesidad para una revolución no deben tener la orientación respecto a esta relación como si “primero debiéramos construir un movimiento de masas para expulsar a este régimen, y luego podríamos dedicar nuestros esfuerzos a trabajar directamente para la revolución”. Es crucial unificar y movilizar gente, desde diferentes perspectivas, de manera muy amplia, en torno a la demanda de que este régimen tiene que marcharse, pero será mucho más difícil hacer esto a la escala y con la determinación que se requieren para lograr este objetivo si, al mismo tiempo, no se ha atraído e incorporado a crecientes cantidades de personas en torno al entendimiento de que es necesario poner fin no sólo a este régimen sino al sistema cuyas contradicciones profundas y determinantes han engendrado este régimen, sistema que por su propia naturaleza, ha impuesto y continuará imponiendo un sufrimiento horroroso y completamente innecesario a las masas de la humanidad, hasta que sea abolido este sistema mismo. Y, entre más sí se atraiga e incorpore personas para que trabajen consciente y activamente para la revolución, la creciente fuerza y “autoridad moral” de esta fuerza revolucionaria, a su vez, fortalecerán la determinación de crecientes cantidades de personas a expulsar a este régimen fascista que ahora está en el poder, aunque no se gane a la revolución a muchas de éstas (y quizás nunca se gane a algunas de ellas).
* Por qué nos hace falta una revolución real y cómo concretamente podemos hacer la revolución es un importante discurso de Bob Avakian, pronunciado en el verano de 2018. El texto en español, y el video y el texto en inglés, están disponibles en revcom.us.
El individualismo es un factor significativo y un “elemento unificador” en muchas de las tendencias negativas que juegan un papel importante en impedir que las personas reconozcan la realidad y la profundidad de los horrores que continuamente causa este sistema — y que reconozcan la urgente necesidad de actuar, junto con otros, para abolir y arrancar de raíz todo esto, en su fuente misma. Esto resalta y realza el hecho de que el individualismo, que se nutre y se expresa en formas extremas en esta sociedad particular en este momento, es un problema profundo al que hay que hacer frente y transformar.
El individualismo virulento y el individualismo ajeno
Estas son dos amplias categorías del individualismo, que tienen algunas características particulares diferentes pero que también tienen en común la concentración básica en el yo y la fascinación con el yo. El individualismo virulento es una variación extremadamente venenosa de esto. En lo básico, se refiere a la idea de que “Estoy tratando de conseguir todo lo que pueda para mí y que se jodan los demás. Y si tengo que pisotear a los demás para conseguir lo que quiero, pues, así es la vida y lo voy a hacer de la mejor manera que pueda, para que pueda conseguir todo lo que quiero — lo quiero todo y lo quiero ahora”.
El individualismo ajeno es el individualismo que quizá no tenga esas características agresivas particulares y quizá ni siquiera tenga una actitud conscientemente hostil hacia otras personas en general, pero que supone ir por la vida persiguiendo los intereses, aspiraciones o “sueños” personales, sin prestar atención a las cosas más grandes que se están dado en el mundo y al efecto de eso en las masas de personas en todo el mundo y, de hecho, en el futuro de la humanidad.
Como señalé en el Diálogo con Cornel West en 2014, la “selfie” es una representación icónica perfecta de todo este panorama y toda esta cultura. No es que cada “selfie” sea en sí mala, por supuesto. Pero hay toda una cultura a su alrededor, incluso hasta el extremo de que las personas van a un lugar hermoso en la naturaleza y ¿con qué se ocupan? Con tomar una “selfie” de sí mismas en lugar de apreciar (y sí, tomar fotografías de) la inmensa belleza que se extiende ante sí mismas. Lo importante, con esta perspectiva, es: “Aquí estoy, mírame”. Es el etos de “mírame, mírame, mírame” que predomina tanto en ambas formas del individualismo, incluso en la forma que no es conscientemente virulenta pero que, no obstante, es llamativamente ajena.
No me opongo necesariamente a que la gente vea algunos videos o YouTubes de gatos que tocan el violín (y cosas similares en el Internet), pero si una persona está obsesionada con ese tipo de cosas —ni hablar de que su obsesión sea referirse con bajezas y rebajar a otras personas en el Internet— pues, obviamente, eso es algo por lo que cualquier persona digna debería estar muy preocupada y a lo que debería oponerse fuertemente y contra lo que debería luchar fuertemente.
Donde quiera que uno vaya, se oye: “Ah, esto realmente va a ser bueno para desarrollar la ‘marca’ de ella”; “Ah, realmente han sido muy creativos en su manera de impulsar su ‘marca’”. No se puede dar la vuelta hacia ningún lado sin escuchar que se utiliza de esta manera la palabra “marca”. Y esto va de la mano, por supuesto, con la exaltación del vil espíritu empresarial — lo que objetivamente representa esfuerzos por sacar una tajada de la explotación de la gente, al convertirse en parte del proceso general que se basa en gran medida en la superexplotación de las masas populares, incluidos niños, en el tercer mundo.
Quizá el individualismo ajeno parezca más benigno (o, en términos simples, menos "nefando") pero, no obstante, se caracteriza por ser imperdonablemente ignorante de lo que está pasando en el mundo más amplio, o por conscientemente elegir ignorar lo que está pasando en el mundo más amplio, más allá del yo (y más allá del estrecho círculo alrededor de uno mismo), y las consecuencias de esto para las masas de personas en el mundo, y en última instancia para toda la humanidad — o por prestar atención a esto únicamente en la medida en que afecte a uno mismo en términos inmediatos y limitados.
Si algo hace que la gente se sienta incómoda —y aún más, si ofrece la perspectiva del sacrificio, el sacrificio necesario, de su parte— demasiadas pero demasiadas personas le dan la espalda. Como he señalado anteriormente, hay toda esta actitud de abordar la realidad como si se tratara de un “buffet de ensalada” o de abordarla como un consumidor: “Bueno, eso me hace sentir incómodo. Pues, voy a dejar eso a un lado. No quiero mirar eso porque eso me hace sentir incómodo”.
Como señalé en El Nuevo Comunismo, algunas personas fueron a uno de los campus universitarios hace un par de años con un cartel de las Vidas Robadas, o sea, las personas que fueron asesinadas por la policía (no todas ellas, de ninguna manera, pero docenas de ellas), y alguien se acercó y empezó a lloriquear: “No me gusta ese cartel, que me hace sentir inseguro”. Como dije en ese entonces: Ah, ¡qué pena! Dejemos esa clase de mierda y empecemos a hablar y abordar en serio lo que le está pasando a las masas de personas, una parte significativa de lo cual está representado por lo que contiene ese cartel.
Una de las formas más comunes y problemáticas de esta insistencia repetida y obstinada en perseguir la ilusión del “camino indoloro”, particularmente entre las personas que se consideran un tanto iluminadas (o progresistas, o “concienciadas”, o como quieran decirlo), es lo que muy acertadamente llamamos la BEB —Basura Electoral Burguesa— y el fenómeno de que las personas se restringen continuamente a los límites estrechos de lo que un sector de la clase dominante les presenta, como se encarna en el Partido Demócrata: “Estos son los límites de lo que yo consideraré en términos de posiblemente generar un cambio” — porque esta es la rutina gastada y trillada de lo que es, al menos hasta este momento, relativamente seguro en términos de actividad política.
Las personas quienes votaron por Trump son el tipo de personas que hubieran estado a favor de la esclavitud si hubieran vivido en los tiempos de la esclavitud en Estados Unidos. Y aquellos que consideran que es aceptable tener al supremacista blanco abierto Trump en la Casa Blanca son el tipo de personas que hubieran ignorado o hubieran aceptado abiertamente y justificado o racionalizado la esclavitud cuando existió.
Cabe decir sin rodeos: para los millones, y decenas de millones, de personas que dicen que odian todo lo que Trump representa y lo que está haciendo pero quienes, después de todo este tiempo, todavía no se han tomado las calles en una movilización sostenida que exija que el régimen de Trump y Pence tiene que marcharse, ¡esto hace que sean colaboradores con este régimen fascista y en sí culpables del atroz delito de tolerar a este régimen cuando aún podrían tener la posibilidad de que se cumpla la exigencia de que el régimen tiene que marcharse, por medio de tal movilización de masas!
Para parafrasear a Paul Simon: Están desperdiciando su resistencia por un puñado de murmullos —o cosas peores— proveniente del Partido Demócrata.
La hora ya es muy tarde —y aún queda un tiempo, pero no mucho— para que esto cambie, ¡para que las masas de personas por fin se tomen las calles y permanezcan en las calles, con la firme determinación de que este régimen fascista debe marcharse ya!
Quisiera hablar de la acusación de que “¡Ustedes van a hacer que personas resulten muertas!” Se ha hecho esta acusación con frecuencia, especialmente cuando propagamos, como es debido, no sólo la necesidad de la revolución, sino lo que ésta significa — el derrocamiento del sistema existente por medio de la derrota de sus agentes armados cuando las condiciones para ello hayan surgido: la existencia de un pueblo revolucionario que cuente con millones y millones de personas y una aguda crisis revolucionaria en toda la sociedad. ¿Cuál será nuestra respuesta a esta acusación?
¡Ya están resultando muertas masas de personas por todo el mundo, y ya están sufriendo de formas horrendas mientras están con vida, a causa de este sistema — y una de las expresiones más dolorosas de esto es la manera en que se induce a un enorme número de personas que ya sufren una terrible opresión bajo este sistema, y a los jóvenes en particular, a que se maten unos a otros, ya sea en conflictos de pandillas o en guerras al servicio de los imperialistas y otros opresores reaccionarios! Nuestra meta es clara:
No más generaciones de nuestra juventud, aquí o a través del mundo, cuyas vidas se acaban, cuyo futuro ya está sellado, que han sido condenados a una muerte temprana o a una vida de miseria y brutalidad, que el sistema ha destinado a la opresión y al olvido incluso antes de que nazcan. Yo digo no más de eso. [Lo BAsico 1:13]
¡Nuestro objetivo es por fin eliminar todo esto!
Como insta “CÓMO PODEMOS GANAR — Cómo en concreto podemos hacer una revolución”, en nuestra manera de impulsar esta revolución tenemos que tener seriedad y ciencia — y nuestra estrategia y plan para la revolución se basa precisamente en un método y enfoque serio y científico. Por eso, entre otras cosas, el sexto punto de los Puntos de Atención para la Revolución pone en claro:
Nosotros trabajamos por un derrocamiento concreto de este sistema y un camino mucho mejor que deje atrás los destructivos y brutales conflictos que existen hoy entre las personas. Dado que tenemos seriedad, en esta etapa no iniciamos la violencia y nos oponemos a toda violencia contra la gente y entre las personas.
Este mismo método y enfoque es lo que conduce a esta conclusión clara basada en la ciencia:
En términos fundamentales, tenemos dos opciones: o vivir con todo eso —y condenar a las generaciones del futuro a lo mismo, o a cosas peores, si es que siquiera tengan un futuro— o, ¡hacer la revolución!
Hay que promover este entendimiento y orientación, y hay que luchar enérgicamente por esto entre las masas de personas, y especialmente entre los jóvenes, a los que este sistema no les ofrece ningún futuro digno — si es que, para repetir, siquiera tengan un futuro.
En la sección de apertura del libro El Nuevo Comunismo (“Introducción y orientación”), hablé de la amarga realidad de que las masas de los oprimidos temen tener esperanzas.
Temerosas de tener esperanzas de que quizás el mundo no tenga que ser así, de que quizás haya una manera de salir de esto. Temerosas de tener esperanzas porque sus esperanzas han sido frustradas tantas veces.
Esto es un factor importante por el que tantas personas recurren a la religión — porque parece que no existe ninguna esperanza en este mundo para un fin al terrible sufrimiento y degradación a lo que están sometidas continuamente, lo que les impone el funcionamiento de este sistema, pero que también lo ofusca y encubre la propia manera en que opera este sistema y el papel de sus instituciones, funcionarios y agentes armados, los que actúan sistemáticamente para engañar a la gente respecto a por qué el mundo está como está y si realmente se podría cambiar y cómo, si es posible poner fin a todo este sufrimiento innecesario y cómo.
En esta conexión, sobresale una vez más la gran importancia del método y enfoque científico del comunismo, tal como se ha desarrollado por medio del nuevo comunismo, y de la realidad y la posibilidad del cambio emancipador, radical, en este mundo.
Abordar la realidad tal como es —con su constante cambio y desarrollo— y entender las fuerzas motrices subyacentes, es crucial para desempeñar un papel dirigente y decisivo en la gestación de esa revolución y en la creación de una era completamente nueva de la historia humana, que romperá y eliminará para siempre las cadenas materiales —los grilletes económicos, sociales y políticos de explotación y opresión— que esclavizan a la humanidad hoy, así como las cadenas mentales, los modos de pensar y la cultura que corresponden a esas cadenas materiales y las refuerzan.
La religión siempre se presenta como una fuente de “esperanza” o de consuelo. Pero ¿realmente es una fuente de esperanza — o es, en esencia y en el aspecto que la define, una ilusión que paraliza? La religión ofrece el concepto del consuelo para paliar el sufrimiento, y de cifrar las esperanzas en otro mundo y en fuerzas de otro mundo para poder conseguir algún tipo de consuelo debido a todo el sufrimiento al que la gente está sometida, y para poder sobrevivir un día más. Pero la pregunta que hay que hacer es: ¿Es lo que las personas necesitan un consuelo para paliar el sufrimiento que este sistema las obliga a soportar, o necesitan alzarse y abolir al sistema que encarna e impone este sufrimiento, y al abolirlo, eliminar la necesidad de contar con un consuelo para paliar el sufrimiento que ya no están teniendo que soportar, el sufrimiento innecesario al que están obligadas a soportar?
Los fundamentalistas cristianos (entre ellos el actual vicepresidente Mike Pence y otros que ocupan poderosas posiciones en el gobierno, los medios de comunicación y otras instituciones importantes) son una fuerza impulsora del fascismo teocrático (un gobierno tiránico de una autoridad religiosa medieval). Acatan y propagan agresivamente una lealtad irreflexiva al dogma religioso y una aplicación de éste que, en su interpretación textual (en la que insisten estos fascistas cristianos), promueve y conducirá a toda suerte de atrocidades y horrores (como se puede ver tanto en el Viejo como en el Nuevo Testamento de la Biblia — algo que analicé en ¡Fuera con todos los dioses!).
Hay muchas personas religiosas cuyas perspectivas y sentimientos religiosos sí las inspiran y las motivan a tomar posiciones contra la opresión e incluso hacer sacrificios en la lucha contra la opresión. Y, claro está, hay que respetar eso y unirnos con eso. Pero al mismo tiempo, eso no elimina la necesidad de desarrollar una lucha fuerte en la esfera ideológica contra la concepción del mundo pregonada por la religión y el papel que la religión juega como una cadena mental sobre las masas de personas, la que de hecho obra en contra de que adopten y apliquen sistemática y consecuentemente un enfoque científico para conocer la realidad, y en particular lo que está causando el sufrimiento al que las masas de la humanidad están sometidas y cuál es la solución a eso.
Sí, en última instancia, hay que llevar a cabo la lucha en la esfera de la práctica; hay que llevarla a cabo en la lucha concreta para enfrentar y al final derrocar al sistema que encarna e impone toda esta opresión horrorosa. Pero es de tremenda importancia que las personas, incluso antes de que se desarrollen un alto nivel teórico, lleguen a entender de manera básica que no existe ninguna necesidad, no existe ninguna necesidad permanente, de que sean así las condiciones existentes, y por qué eso es cierto. Esto es la fuente de la esperanza, sobre una base científica, y no sobre la base de ilusiones tales como las que la religión propaga y perpetúa.
Aunque las personas sí existen como individuos, el terrible sufrimiento de las masas de la humanidad y los retos urgentes que enfrenta la humanidad en su conjunto como resultado de la escalada de destrucción del medio ambiente por este sistema del capitalismo-imperialismo, así como la posibilidad de una conflagración nuclear que continúa asomándose como una amenaza existencial sobre la humanidad — pues, no es posible abordar todo eso con seriedad, y ni hablar de realmente resolverlo, mientras cada individuo persiga sus intereses particulares, y de hecho, cuando las personas actúen de esta manera, eso constituye un obstáculo importante a la consecución de la solución necesaria.
Otro aspecto de lo que opera aquí es el “cinismo desencantado”.... Ese pseudocinismo desencantado (o ese verdadero cinismo, pero pseudo concienciación del mundo) es otra manifestación del individualismo parásito — cuando alguien justifica negarse a hacer algo o no hacer algo sobre los crímenes que se están cometiendo en su nombre, y todas las horrorosas cosas que están ocurriendo en el mundo, sobre la base de: “Sí, ya lo sé, pero así es la vida. Y después de todo, en realidad no hay nada que se pueda hacer al respecto. Cualquiera que se ponga al frente y diga que va a hacer algo al respecto es tan corrupto como la gente que ya está perpetrando estas cosas, así que en realidad no hay nada que se pueda hacer”. Como se ha dicho, con mucho discernimiento, se podría traducir este sentimiento así: “Ah, estoy tan agradecido que haya resultado que lo correcto que hay que hacer es no hacer nada sobre estos ultrajes y horrores en el mundo”.
El chovinismo pro estadounidense es uno de los mayores obstáculos que se interpone en el camino y lastra a la gente: la asquerosa noción de que Estados Unidos y los estadounidenses son mejores y más importantes que los demás.
Respecto a la clase media de Estados Unidos, aunque hoy para importantes sectores de esta clase no les va tan bien como en el pasado —y algunos de ellos de hecho se están esforzando— en el sentido económico, a medida que la brecha social y las disparidades de ingresos siguen ensanchándose a proporciones obscenas, todavía existe entre ellos, o entre muchas personas en la clase media, un sentido persistente y generalizado de “derecho y privilegio” como estadounidenses y una identificación de sus propios intereses con lo que de hecho es un sistema de masivos crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad: el imperialismo capitalista estadounidense. Y, como se señala en ¡EL RÉGIMEN DE TRUMP Y PENCE TIENE QUE MARCHARSE!, este veneno del chovinismo pro estadounidense también ejerce cierta influencia entre los más amargamente oprimidos, a pesar de que está en agudo conflicto con la opresión sistemática a la que están sometidos en Estados Unidos bajo este sistema.
En vista de las invasiones y las guerras en marcha, los golpes de estado, la matanza de cientos de miles de civiles, la destrucción de países y la relegación de millones de personas a la desesperanza y al hambre a manos de los imperialistas de Estados Unidos y sus “aliados” y títeres rastreros: ¡¿Dónde está la indignación de masas y la oposición activa y decidida proveniente de las personas en Estados Unidos —en nombre de las cuales se cometen continuamente estos monstruosos crímenes— incluso proveniente de las personas que se llaman a sí mismas “progresistas” o se proclaman “concienciadas”?!
Hay una gran necesidad de que la gente ampliamente rompa con este chovinismo pro estadounidense. Como he enfatizado anteriormente, hay 3 cosas que tienen que ocurrir para que haya un cambio duradero y concreto hacia lo mejor:
1) Las personas tienen que reconocer toda la historia propia de Estados Unidos y su papel en el mundo hasta hoy, y las correspondientes consecuencias terribles.
2) Las personas tienen que adentrarse con seriedad y ciencia en la manera en que este sistema del capitalismo-imperialismo funciona en los hechos, y los correspondientes resultados concretos en el mundo.
3) Las personas tienen que examinar profundamente la solución a todo eso.
Si bien es correcto y necesario unirse con amplios sectores de la población en oposición a las injusticias y a los atropellos cometidos por los que gobiernan en Estados Unidos, y si bien esto ha cobrado una realzada importancia con la ascensión al poder del régimen fascista de Trump y Pence, es una verdad básica que sin romper con el chovinismo estadounidense —sin hacerle frente al verdadero horror de lo que Estados Unidos ha sido, y lo que ha hecho, en Estados Unidos y en todo el mundo, desde su fundación hasta el presente— y sin empezar a odiar profundamente todo esto, no es posible, en última instancia, retener su propia humanidad y actuar en pro de los más excelsos intereses de toda la humanidad.
En oposición directa a la venenosa perspectiva del chovinismo pro estadounidense, la orientación que hay que defender firmemente y por la que hay que luchar ferozmente es el principio básico y la verdad sencilla, pero profunda, de que “La vida de los estadounidenses no es más importante que la de la gente de otros países” e “Internacionalismo — el mundo entero ante todo”, que se encuentra en Lo BAsico 5:7 y 5:8.
Y, como se explica más completamente en Lo BAsico:
Los intereses, objetivos y grandes planes de los imperialistas no corresponden a nuestros intereses — no corresponden a los intereses de la gran mayoría de la población en Estados Unidos ni de la abrumadora mayoría de la humanidad. Hay que entender las dificultades en que se han metido los imperialistas en aras de sus intereses, y hay que responder a ellas, pero no desde su punto de vista y sus intereses sino desde el punto de vista de la gran mayoría de la humanidad y de la necesidad básica y urgente de un mundo diferente y mejor, de otro camino. (Lo BAsico 3:8)
Es crítico ganar continuamente a un creciente número de personas a asumir esta orientación fundamental por lo que se refiere a la realización de cualquier cambio positivo, y esto será decisivo en la realización de la revolución para por fin acabar con este monstruoso sistema del capitalismo-imperialismo.
Siga: @TheRevcoms
Lea: www.revcom.us
Vea: youtube.com/TheRevComs
Al cumplir esta meta, se dio un verdadero avance y una victoria para la gente del mundo, y no habría sido posible sin los esfuerzos dedicados de muchas personas que trabajaron creativa y colectivamente para satisfacer esta necesidad apremiante: aquellos que hicieron donativos, ya sean contribuciones grandes o pequeñas, aquellos que recaudaron fondos, aquellos que difundieron la campaña, aquellos que enviaron declaraciones, aquellos que hicieron comentarios, preguntas, críticas o sugerencias — y, por supuesto, aquellos que trabajaron tan arduamente en la modernización y actualización de nuestra presencia y tecnología web. ¡Todo ello importó!
La necesidad continua de que haya donantes recurrentes
Durante esta campaña de recaudación de fondos de cuatro meses, Revcom.us continuó erogando miles de dólares de costos cada mes para nuestra oficina, el mantenimiento de nuestro sitio existente y otros gastos. Pero gracias a nuestros donantes recurrentes mensuales, pudimos hacer frente a estos gastos y utilizar todos los fondos recaudados en la campaña para transformar el sitio web.
Así que animamos a todos nuestros donantes y a las personas que aún no han hecho donativos a que se conviertan en donantes recurrentes mensuales al nivel que puedan permitirse.
Ya has leído este artículo y ahora tienes que ser parte de asegurarnos de que revcom.us tenga la capacidad de dar urgentemente necesario y transformación.
Permalink: https://revcom.us/a/512/vean-y-compartan-este-discurso-es.html
Actualizado 14 de noviembre de 2018 | Periódico Revolución | revcom.us
Participe en llevar las respuestas más serias a los problemas más candentes a decenas y cientos de miles personas, y luego a millones.
Este discurso de Bob Avakian (BA), en inglés, hace un análisis científico de las raíces de este régimen fascista — tanto en la historia de Estados Unidos como en las raíces más profundas en el sistema del capitalismo-imperialismo. BA lo hace con pasión, humor, humanidad y un profundo sentido de la historia. Se adentra en las cuestiones más profundas, más inquietantes, primero en el discurso y después durante la sesión de preguntas y respuestas que trató una amplia gama de temas.
Si más personas vieran este discurso, podría cambiar la ecuación política. Pero muy pocos lo han visto, ni siquiera saben de él. Se le necesita a usted para ser parte cambiar esto.
¡EL RÉGIMEN DE TRUMP Y PENCE TIENE QUE MARCHARSE!
En nombre de la humanidad,
Nos NEGAMOS a aceptar a un Estados Unidos fascista
Un mundo mejor ES posible
Un discurso de Bob Avakian
(en inglés)
Lo siguiente es de un reciente discurso dado por Bob Avakian
Actualizado | Publicado originalmente 11 de agosto de 2019 | revcom.us
Con una nota del autor del otoño de 2019
Esta obra es el texto revisado de un discurso pronunciado en la primavera de 2019, y la siguiente sección (“El individualismo, la BEB y la ilusión del ‘camino indoloro’”) se publicó (posteada en revcom.us) a partir del verano de 2019. A finales de septiembre de 2019, Nancy Pelosi (y la dirigencia del Partido Demócrata de la cual ella es una representante prominente), después de una prolongada y obstinada insistencia en negarse a iniciar un proceso político de destitución contra Donald Trump, cambió de curso y anunció que sí se iniciará una “indagatoria de juicio político de destitución” en contra de Trump. Este cambio de curso estaba ligado —y Pelosi y Compañía han hecho un intento de centrar esta “indagatoria de destitución” principal, si no exclusivamente— a la revelación (derivada de un informe de un “denunciante” en el gobierno) de que Trump ha estado involucrado en un esfuerzo por presionar al gobierno de Ucrania para hacerle el “favor” a Trump de desenterrar (o “confeccionar”) trapos sucios sobre Joe Biden, ex vicepresidente (bajo Obama) y uno de los contendientes principales por la nominación del Partido Demócrata en las elecciones presidenciales de 2020. Pelosi y los demócratas han identificado esto como un abuso del poder presidencial a favor de los intereses personales de Trump (particularmente de cara a las elecciones de 2020) y han enfatizado su insistencia en que, al convertir este “favor” en la base (y el precio) para la continuación de la ayuda militar de Estados Unidos a Ucrania, en su enfrentamiento con las fuerzas pro-rusas, Trump “socavó la seguridad nacional de Estados Unidos”, en particular en relación con su importante adversario, Rusia. En otras palabras, mientras que, desde la perspectiva burguesa de los demócratas, su preocupación es muy real respecto a los “intereses nacionales” imperialistas de Estados Unidos, las “normas” de la forma en que se ha impuesto y mantenido el gobierno de este sistema, la importancia para ellos de una “transición pacífica” de una administración a otra mediante las elecciones —y el peligro para ello que representa el destripamiento de estas “normas” por Trump—, Pelosi y Compañía, al centrarse esta “indagatoria de destitución” sobre esta base tan estrecha, han subrayado que están actuando de acuerdo con su interpretación de los intereses del imperialismo capitalista de Estados Unidos y su impulso para seguir siendo la potencia imperialista dominante en el mundo, y continúan negándose a exigir la destitución de Trump a causa de sus muchas declaraciones y actos escandalosos contra las masas de personas, no sólo en Estados Unidos sino a nivel internacional: su manifiesto racismo y promoción de la supremacía blanca y la violencia supremacista blanca; su burda misoginia y ataques a los derechos de la mujer, incluido de manera muy prominente el derecho al aborto, y a los derechos de las personas LGBT; sus reiterados llamamientos y respaldo para la intensificación de la brutal represión y supresión del disentimiento; su discriminación contra los musulmanes y su cruel persecución de los inmigrantes, que abarca el encierro en condiciones parecidas a campos de concentración, incluso para aquellos que huyen de la persecución y de la amenaza muy real de muerte en sus “países de origen” y que sobre esa base están solicitando asilo, y la separación de hijos, incluso los muy pequeños, a sus padres; su embestida contra la ciencia y la búsqueda científica de la verdad, incluida su negación de la ciencia del cambio climático y las continuas maniobras para socavar y revertir incluso las protecciones menores y completamente ineficaces para el medio ambiente; sus amenazas con destruir países, inclusive con armas nucleares — en pocas palabras, su impulso multifacético para consolidar completamente el gobierno fascista e implementar una agenda fascista horrorosa, con terribles consecuencias para las masas de la humanidad.
Aunque, al cierre, no está claro qué conllevará esta “indagatoria de destitución” —si de hecho la Cámara de Representantes realizará un juicio político, y luego qué sucederá en el Senado para determinar si él debe ser condenado y destituido de su cargo—, ya está claro que la forma en que los demócratas están buscando limitar estrechamente la movida para destituir a Trump enfatiza una vez más la importancia de estos puntos básicos de orientación:
Los demócratas, junto con el New York Times y el Washington Post, etc., están buscando resolver la crisis con la presidencia de Trump de acuerdo a los términos de este sistema y al servicio de los intereses de la clase dominante de este sistema, que representan. Nosotros, las masas de personas, debemos avanzar a todo vapor y millones de nosotros debemos movilizarnos para resolver esto al servicio de nuestros intereses, al servicio de los intereses de la humanidad, los que son fundamentalmente diferentes y contrarios a los intereses de la clase dominante.
Esto, por supuesto, no significa que la lucha entre los de arriba es irrelevante o no tiene importancia; más bien, la manera de entender y abordar esto (lo que hay que explicar repetidamente a la gente, incluido por medio de la lucha que se necesita y se lleva bien), está en términos de cómo se relaciona con “la lucha desde abajo” y cuáles oportunidades puede ofrecer, para la movilización de masas de personas en torno a la exigencia de que el régimen en su conjunto tiene que largarse, por su naturaleza y acciones fascistas y por lo que está en juego para la humanidad.
Claramente, la destitución no sólo de Trump, sino también del vicepresidente fascista cristiano, Mike Pence, y de hecho de este régimen fascista en su conjunto, es de importancia urgente. Pero esto sólo servirá a los intereses fundamentales de las masas de personas —no sólo en Estados Unidos sino en el mundo entero— de lograr esto, pero no sobre la base de limitar las cosas a los términos y por medio de la promoción de los “intereses nacionales” del Estados Unidos monstruosamente opresivo, sino sobre la base de la movilización de la oposición de masas al fascismo de este régimen de Trump y Pence, el que se produjo y surgió al poder por medio del “funcionamiento normal” de este sistema, del cual es una expresión extrema pero de ninguna manera “ajena”.
~~~~~~~~~~
Todo esto —incluido el individualismo aparentemente más “benigno”, o ajeno— se relaciona con la insistencia repetida y obstinada en perseguir la ilusión del camino indoloro. Si algo hace que la gente se sienta incómoda —y aún más, si ofrece la perspectiva del sacrificio, el sacrificio necesario, de su parte— demasiadas pero demasiadas personas le dan la espalda. Como he señalado anteriormente, hay toda esta actitud de abordar la realidad como si se tratara de un “buffet de ensalada” o de abordarla como un consumidor: “Bueno, eso me hace sentir incómodo. Pues, voy a dejar eso a un lado. No quiero mirar eso porque eso me hace sentir incómodo”.
Voy a hablar más tarde sobre algunas de las formas más ridículas y escandalosas de esto. Pero solo para dar un pequeño anticipo, como señalé en El Nuevo Comunismo, algunas personas fueron a uno de los campus universitarios hace un par de años con un cartel de las Vidas Robadas, o sea, las personas que fueron asesinadas por la policía (no todas ellas, de ninguna manera, pero docenas de ellas), y alguien se acercó y empezó a lloriquear: “No me gusta ese cartel, que me hace sentir inseguro”. Como dije en ese entonces: Ah, ¡qué pena! Dejemos esa clase de mierda y empecemos a hablar y abordar en serio lo que le está pasando a las masas de personas, una parte significativa de lo cual está representado por lo que contiene ese cartel.
Una de las formas más comunes y problemáticas de esta insistencia repetida y obstinada en perseguir la ilusión del “camino indoloro”, particularmente entre las personas que se consideran un tanto iluminadas (o progresistas, o “concienciadas”, o como quieran decirlo), es lo que muy acertadamente llamamos la BEB —Basura Electoral Burguesa— y el fenómeno de que las personas se restringen continuamente a los límites estrechos de lo que un sector de la clase dominante les presenta, como se encarna en el Partido Demócrata: “Estos son los límites de lo que yo consideraré en términos de posiblemente generar un cambio” — porque esta es la rutina gastada y trillada de lo que es, al menos hasta este momento, relativamente seguro en términos de actividad política. Tal vez no sea tan seguro en el futuro, según sea la evolución de las cosas con estos fascistas que están trabajando para consolidar su poder ahora mismo mediante el régimen gobernante de Trump y Pence. Pero por ahora parece relativamente indoloro. También es completamente ineficaz y no produce ningún tipo de cambio que se necesita, pero es una manera de sentir que uno está haciendo algo mientras evita cualquier sacrificio, y hasta cualquier incomodidad real.
Una de las formas en que esto se manifiesta, junto con la BEB, es cuando las masas de personas no se enfrentan a la realidad del fascismo de Trump y Pence y, por lo tanto, no actúan de una manera que esté a la altura del peligro y de los horrores potencialmente aún mayores que esto representa.
Veamos las cosas en perspectiva, y hablemos de un elemento muy importante de esto que he mencionado antes, la elección de Trump —mediante el colegio electoral, y no el voto popular— es, en un sentido real, una extensión de la esclavitud: las personas quienes votaron por Trump son el tipo de personas que hubieran estado a favor de la esclavitud si hubieran vivido en los tiempos de la esclavitud en Estados Unidos. Y aquellos que consideran que es aceptable tener al supremacista blanco abierto Trump en la Casa Blanca son el tipo de personas que hubieran ignorado o hubieran aceptado abiertamente y justificado o racionalizado la esclavitud cuando existió. Y aquí tengo que invocar lo que pensaba que fue un comentario muy perspicaz de Ron Reagan (sí, el hijo inconformista de Ronald Reagan, quien también es, para su gran mérito, un ateo irredento): Ron Reagan ha señalado (y esto es muy perspicaz) que la “base” de Trump muy analizada y excesivamente analizada continuará apoyando a Trump, no importa lo que éste haga, porque Trump odia a todas las mismas personas que esa base odia.
A diferencia de toda la ofuscación sobre las dificultades económicas que están soportando las personas, bla, bla, bla, que a menudo se usa para racionalizar por qué la gente votó y continúa apoyando a Trump, lo que Ron Reagan ha señalado de manera puntualizada es la esencia de la “base” de Trump. Y, por cierto, observe la forma en que todos los medios de comunicación tradicionales, la CNN y los demás, usan este término continuamente: la “base” de Trump. Este es un término neutral, “base”. Estos son una bola de fascistas, ¿qué no? Y al usar estos eufemismos, o estos términos neutrales, como “base”, eso oculta e impide que las personas vean lo que realmente representan Trump y quienes lo apoyan, y la profundidad del verdadero peligro que esto representa. El comentario de Ron Reagan va muy al grano. Luego abunda: Ellos odian a la gente LGBT, odian a las mujeres (a las mujeres independientes, y en realidad, a todas las mujeres), odian a los negros, odian a los inmigrantes, odian a los musulmanes, y así sucesivamente. Y Trump odia a todas las mismas personas que ellos odian.
Por eso esa base nunca abandonará a Trump, haga lo que éste haga. Es por eso que Trump pudiera decir muy correctamente: “Yo muy bien podría dispararle a alguien en la Quinta Avenida de la Ciudad de Nueva York, y estas personas no se volverían en contra de mí”.
Al mismo tiempo, cabe decir sin rodeos: para los millones, y decenas de millones, de personas que dicen que odian todo lo que Trump representa y lo que está haciendo pero quienes, después de todo este tiempo, todavía no se han tomado las calles en una movilización sostenida que exija que el régimen de Trump y Pence tiene que marcharse, ¡esto hace que sean colaboradores con este régimen fascista y en sí culpables del atroz delito de tolerar a este régimen cuando aún podrían tener la posibilidad de que se cumpla la exigencia de que el régimen tiene que marcharse, por medio de tal movilización de masas!
Para parafrasear a Paul Simon: Están desperdiciando su resistencia por un puñado de murmullos —o cosas peores— proveniente del Partido Demócrata.
La hora ya es muy tarde —y aún queda un tiempo, pero no mucho— para que esto cambie, ¡para que las masas de personas por fin se tomen las calles y permanezcan en las calles, con la firme determinación de que este régimen fascista debe marcharse ya!
Y aquí van algunas preguntas muy relevantes para los millones y decenas de millones de personas quienes odian todo lo que Trump representa pero no se han movilizado o han rechazado movilizarse, en masa, en acciones no violentas pero sostenidas en torno a la exigencia de que sea sacado del poder el régimen de Trump y Pence, como ha llamado a hacer Rechazar el Fascismo: si usted no va a tomarse las calles ahora para exigir que el régimen de Trump y Pence tiene que marcharse, ¿qué hará si Trump sale reelegido (quizás mediante el colegio electoral, incluso si vuelve a perder el voto popular)? ¡¿Y qué hará si Trump pierde las elecciones (incluido según el conteo del colegio electoral) pero luego se niega a reconocer los resultados e insiste en que aún es presidente?!
Al mismo tiempo, es necesario señalar los problemas muy serios con la ingenuidad peligrosa y los alardes de “izquierda” de ciertos intelectuales “progresistas”. Por ejemplo, alguien como Glenn Greenwald, que ha hecho algunas cosas buenas al poner al descubierto las violaciones de los derechos de las personas bajo este sistema —los derechos humanos, los derechos civiles y las libertades civiles—, pero quien, siempre que se mencione algo sobre los terribles crímenes y horrores representados por el régimen de Trump y Pence, de inmediato insiste en decir cosas como: “Sí, pero ¿y qué de Hillary Clinton, y qué de los demócratas y las cosas terribles que ellos han hecho?” Todo lo cual es cierto. Como hemos señalado: El Partido Demócrata es una máquina de masivos crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad. Y esto sí que hay que sacar a la luz. Al mismo tiempo, hay que reconocer que el Partido Republicano es fascista, y si uno no comprende que ello tiene un significado real y una importancia real —y cada vez que alguien habla de los atropellos y los horrores perpetrados por estos fascistas, de inmediato insiste en poner: “Sí, pero ¿y qué de los demócratas?”— está dirigiendo a las personas, o está conduciendo a las personas, para que se alejen de un entendimiento de las verdaderas dinámicas que están en marcha aquí y los verdaderos peligros.
Y luego está Slavoj Žižek. Como se explica sin rodeos, y con mucha precisión, en el artículo de Raymond Lotta, “Slavoj Žižek es un pomposo imbécil que hace mucho daño”:
Slavoj Žižek, un influyente tonto filósofo que a menudo se presenta como un “comunista”, declaró su apoyo a Donald Trump en la televisión británica. Una victoria de Trump, según Žižek, ayudará a los republicanos y los demócratas a “repensarse a sí mismos” y podría suscitar “una especie de gran despertar”. Y al hablar desde su pedestal de “¿qué, yo preocupado?” [Lotta señala:] Žižek pronunció que Trump “no introducirá el fascismo”.
Como Lotta agrega sucintamente: “Lo anterior es malo, es veneno”. Y es similar al pensar erróneo y peligroso en el que caen y el que propagan personas como Glenn Greenwald. Al igual que Glenn Greenwald, implica minimizar la verdadera realidad y peligro de lo que representa el fascismo, a la vez que, de nuevo, el Partido Demócrata es un instrumento de la dictadura burguesa y una máquina de masivos crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad.
Este tipo de pensamiento equivocado también se manifiesta en alguien como Julian Assange, quien en realidad, según todas las apariencias, y al parecer esto sí que es cierto, contribuyó a las maquinaciones que se desenvolvieron en torno a la campaña de Trump, con el involucramiento, al parecer, de los rusos en esto, y quien lo hizo con el mismo tipo de racionalización que Žižek puso, tal como Raymond Lotta lo cita — que Clinton y el Partido Demócrata representan el antiguo establecimiento, las viejas formas de hacer las cosas, y si salen derrotados y logra meterse alguien quien está afuera del establecimiento, eso sacudirá las cosas. He escuchado a Assange decir (según sus propias palabras, y no solo según las palabras de otras personas que describen lo que es su posición): “Tal vez esto lleve a un cambio negativo, o tal vez lleve a un cambio positivo, pero al menos conducirá a un cambio, o mantendrá abierta la posibilidad del cambio”.
Bueno, ¿a qué tipo de cambio está conduciendo esto en realidad? No hay margen para el agnosticismo o la ignorancia sobre el tipo de cambio al que está conduciendo. Sí, la dictadura burguesa de cualquier forma es muy mala para las masas de personas, es muy opresiva y muy represiva para las masas de personas, y necesita ser derrocada. Pero una dictadura fascista abierta que pisotea cualquier pretensión de defender los derechos de las personas no es algo que deba incluirse en la categoría de “tal vez sea un cambio positivo, o tal vez sea un cambio negativo”.
Ahora bien, al mismo tiempo que hacer esta crítica aguda, particularmente con respecto a Julian Assange, es muy importante enfatizar la necesidad de oponerse a la persecución de Assange por parte de los imperialistas estadounidenses, cuya persecución de él es una respuesta y venganza por el papel de él — no respecto a algo con los rusos, sino en grado primordial por poner al desnudo solo algunos de los crímenes monstruosos de este sistema. A este respecto, salió un interesante artículo titulado “Julian Assange and the War on Whistle-Blowers” de Edward Wasserman, un profesor de periodismo y decano de la Escuela de Posgrado de Periodismo de la Universidad de California-Berkeley. (Este artículo salió en el New York Times el sábado 27 de abril del año en curso, 2019.) Wasserman señala que, cualesquiera que sean sus debilidades políticas y personales, Julian Assange, mediante WikiLeaks, “facilitó una espectacular divulgación de secretos oficiales”, que incluyó, como lo expresa el mismo Wasserman, “crímenes de guerra, tortura y atrocidades contra civiles en Irak y Afganistán” por parte de Estados Unidos. Por eso la clase dominante de Estados Unidos lo está atacando en el ámbito jurídico y de manera política. En esta dimensión la gente tiene que acudir en defensa de Assange, incluso con las limitaciones y debilidades de él. Y han aumentado muchísimo la necesidad y la importancia de defender a Assange, particularmente contra la persecución política y jurídica del gobierno de Estados Unidos, debido a que el gobierno de Estados Unidos (encabezado por el régimen fascista de Trump y Pence) ahora ha amontonado cargos muy fuertes de espionaje en este proceso de persecución, con ominosas consecuencias, no solo para Assange, sino para todos y cada uno de los que se atreverían a destapar y desenmascarar los crímenes de guerra y los crímenes contra la humanidad cometidos continuamente por el imperialismo estadounidense y sus instituciones de violencia y represión.
No obstante, sin dejar de darle en absoluto la debida importancia y énfasis a oponerse a estas maniobras represivas del gobierno de Estados Unidos, sigue siendo necesario y también tiene mucha importancia criticar a esta perspectiva y enfoque encarnado en el pensar de personas como Assange y Glenn Greenwald, así como Žižek. La idea de que estos políticos burgueses (o del “establecimiento”) son simplemente “todos la misma cosa”, sin ningún análisis de los matices, o ni siquiera las diferencias descaradas, entre ellos y las consecuencias de esto para las masas de personas, las masas de la humanidad — pues, esto es muy perjudicial.
Aquí cabe examinar las críticas que se hicieron a los comunistas alemanes en el período del ascenso al poder de Hitler y de los nazis en Alemania en la década de 1930. Se atribuyó a los comunistas alemanes esta consigna: “Nach Hitler, Uns” (que significa: “Después de Hitler, nosotros”). En otras palabras, el mismo tipo de pensar — que de hecho con Hitler al frente del gobierno, eso iba a sacudir las cosas e iba a causar una crisis tan grande en la sociedad que, por lo tanto, los comunistas iban a tener la oportunidad de llegar al poder. Eso representó una subestimación muy seria de lo que representaban Hitler y los nazis, y las terribles consecuencias de esto para la humanidad. Sí, los comunistas ahí debieron haberse opuesto consecuente y firmemente a todo el sistema sobre una base revolucionaria, pero también era muy importante y necesario reconocer que Hitler y los nazis eran una representación particularmente perversa y extrema de todos los horrores de este sistema, y los iban a llevar a cabo de formas muy extremas.
Así que, en relación con todo esto, hace falta un enfoque científico de construir una oposición al fascismo que está encarnado en el régimen de Trump y Pence en los Estados Unidos de hoy, de una manera que parta y proceda del entendimiento que se captura en las obras mías, como “Los fascistas y la destrucción de la ‘República de Weimar’... y qué la va a reemplazar” y “No ser Jerry Rubin, ni incluso Dimitrov, sino comunistas revolucionarios de a de veras: EL RETO DE DEFENDER LAS GARANTÍAS FUNDAMENTALES — DESDE UNA PERSPECTIVA COMUNISTA Y NO OTRA”. (Estos artículos están disponibles en revcom.us. Son parte de las Obras escogidas de Bob Avakian).
Como he subrayado varias veces, y como se concentra en la consigna que lanzamos: “El Partido Republicano es fascista. El Partido Demócrata también es una máquina de masivos crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad”. Esto enfatiza la importancia de ambos aspectos de la cosa: reconocer la particularidad de lo que representa el fascismo del régimen de Trump y Pence y del Partido Republicano en su conjunto, y enfrentar la naturaleza y los masivos crímenes del sistema en su conjunto, y todos aquellos que son funcionarios y ejecutores de este sistema, incluido definitivamente al Partido Demócrata.
En un artículo publicado en el New York Times (martes 16 de julio de 2019), “El racismo sale del armario”, Paul Krugman señala que no solo Donald Trump sino el Partido Republicano en su conjunto han abandonado el racismo disimulado, y han empezado a expresarlo abierta y crudamente. Krugman concluye este artículo de esta manera, refiriéndose al abandono, por parte del Partido Republicano, de toda pretensión de oponerse al racismo:
Resulta tentador decir que los argumentos republicanos a favor de la igualdad racial siempre fueron hipócritas; hasta es tentador ver con buenos ojos la transición de los mensajes en clave al racismo declarado. Sin embargo, si la hipocresía es el tributo que el vicio le rinde a la virtud, lo que estamos viendo en este momento es un partido que ya no siente la necesidad de rendir ese tributo. Y eso es profundamente aterrador.
En esta cita, Krugman sí que señala algo —algo que es importante y relevante— hasta donde va. El problema es que no va lo suficientemente lejos y, en particular, no rompe con los términos restrictivos de las contradicciones y los conflictos entre los partidos de la clase dominante (los republicanos y los demócratas). La posición de hipócritamente fingir una oposición a los atropellos tales como la opresión racista, a la vez que de hecho actuar como representantes, funcionarios y ejecutores de un sistema en el que esta opresión está integrada y el que no podría existir sin esta opresión — pues no solo se aplica al Partido Republicano del pasado (si siquiera se aplicó a ese partido en los últimos 50 años y más), sino también se aplica al Partido Demócrata. Lo que está concentrado en esta situación es la necesidad de reconocer, y manejar correctamente, una contradicción muy real y aguda: el hecho de que, por un lado, el Partido Demócrata, al igual que el Partido Republicano, es un partido de un sistema que continuamente comete, y no puede dejar de cometer, masivos crímenes contra las masas de la humanidad y encarna una amenaza existencial al futuro de la humanidad; y, por otro lado, el hecho de que (para parafrasear lo que se cita anteriormente del artículo de Krugman) existe una diferencia muy real y un peligro muy directo encarnado en el hecho de que uno de estos partidos de la clase dominante (los republicanos) abandona abiertamente gran parte de la pretensión de ser otra cosa salvo un rapaz, y sí racista, saqueador de seres humanos y del medio ambiente. Esto requiere de la síntesis correcta, en términos fundamentales, de oponerse al sistema en su conjunto, del cual ambos partidos son instrumentos, y de trabajar activamente, de manera continua, hacia el objetivo estratégico de abolir este sistema en su conjunto, mientras que también, con la misma perspectiva estratégica fundamental, reconocer el agudo peligro inmediato que representa el régimen fascista de Trump y Pence y trabajar de urgencia para atraer e incorporar a masas de personas en una movilización no violenta pero sostenida en torno a la exigencia de que ¡este régimen tiene que marcharse ya!
No reconocer a fondo este entendimiento, y sus diferentes aspectos y su dimensión completa, y no actuar según él, está muy relacionado con el individualismo — particularmente en la forma de buscar la ilusión del progreso indoloro, en lugar de estar dispuesto a hacerle frente a verdades inconvenientes e incómodas y actuar en consecuencia, incluso con los sacrificios que quizá sean necesarios.
Con todos los matices y particularidades de las contradicciones que sí hay que reconocer, esta verdad crucial puede expresarse de esta manera básica y concentrada:
El Partido Demócrata es parte del problema, y no es la solución.
Aquí hay que poner un reto ante todos aquellos que insisten en la posición de que “los demócratas son la única alternativa realista”: en la página web revcom.us, sale la serie “Crimen Yanqui”, que cuenta y detalla muchos de los más destacados crímenes horrorosos de la clase dominante de Estados Unidos, que se remontan a los inicios de Estados Unidos hasta el presente, cometidos bajo las administraciones republicanas y demócratas. Aquí va el reto: vaya a leer la serie “Crimen Yanqui” y luego regrese y trate de explicar por qué dejarse llevar en apoyar a los demócratas es algo digno que hacer.
Junto con sus otros crímenes, y su papel particular en mantener e imponer este sistema, en las circunstancias actuales, el Partido Demócrata también es un facilitador activo del fascismo debido a su negativa, incluso bajo los términos del sistema que representa, a hacer algo de importancia para oponerse al fascismo del régimen de Trump y Pence. Esto se concentra en la insistencia, de parte de la dirigente del Partido Demócrata, Nancy Pelosi (o Puercalosi, tal como se le debe llamar), de que un juicio político de destitución, una vez más, no está en consideración. Algunas personas quizá no recuerden (o quizá hayan elegido olvidar), y otras personas quizá ni siquiera lo sepan, pero surgió un sentimiento masivo a favor de procesar a George W. Bush en un juicio político de destitución en los años 2005-2006, en particular debido a la forma en que llevó a Estados Unidos a la guerra, al atacar e invadir a Irak, al causar una masiva destrucción y matanza en ese país, sobre la base de mentiras sistemáticas las que muy conscientemente perpetró todo su régimen con Colin Powell, Cheney y Rumsfeld, Condoleeza Rice y los demás, quienes deliberada y sistemáticamente mintieron al afirmar que Irak tenía armas de destrucción masiva y que supuestamente con esas armas amenazaba a Estados Unidos (y a los “aliados” de Estados Unidos). Con esas mentiras justificaron que se perpetrara la guerra de agresión de Estados Unidos contra Irak — la que, de hecho, fue un crimen internacional de guerra. En gran parte sobre esa base, surgió un sentimiento de masas a favor de un juicio político de destitución contra George W. Bush. Bueno, cuando los demócratas, en las elecciones de 2006, ganaron el control de ambas cámaras del Congreso, de inmediato Nancy Puercalosi dijo que un juicio político de destitución no estaba en consideración. Y ahora ella está haciendo lo mismo una vez más — y lo está haciendo no solo como individuo, sino como representante de la dirigencia del Partido Demócrata. Para tomar prestada una expresión de la escena de las pandillas, los “shot-callers” (o sea, los pesos pesados que dan las órdenes) del Partido Demócrata dicen: “No debemos procesar a Trump en un juicio político de destitución porque eso solo le beneficiará a él; él está trabajando para incitarnos a que lo procesemos”. Como si someter a Trump a un juicio político de destitución no sería algo bueno. Puercalosi insiste: “No vamos a caer en eso, vamos a pedir que Trump rinda cuentas”. ¿Ah, sí? ¿Cómo? ¿Cómo van a pedir que él rinda cuentas cuando ustedes los demócratas se niegan a usar uno de los instrumentos más poderosos que tienen, el juicio político de destitución, para realmente hacer algo con sentido para oponerse a lo que él está haciendo?
El otro día vi a una comentarista en una de las cadenas que hizo una observación la que (junto con muchas tonterías que también escupía y a pesar de esas tonterías) en realidad fue un tanto perspicaz e importante. Ella dijo: “Las leyes no se hacen cumplir en sí y de por sí. Si alguien puede hacer algo y salirse con la suya, la ley no tiene sentido”. Bueno, Puercalosi, su noción de “rendir cuentas” (hacer que Trump “rinda cuentas”) no tiene sentido porque usted se niega a ejercer los medios más efectivos que quizá tenga a su disposición para “hacer que él rinda cuentas”.
Ahora bien, algunas personas dicen que Puercalosi y los demás simplemente están haciendo todo eso porque tienen en mente las elecciones de 2020, y no quieren darle argumentos al Partido Republicano en apoyo a su insistencia de que “se trata de una cacería de brujas” contra Trump y el Partido Republicano. Quizá eso sea una consideración secundaria de parte de los demócratas, pero si escuchamos a Puercalosi, ella nos está diciendo de qué se trata en realidad. Ella dice que destituir a Trump dividiría aún más al país [Estados Unidos] — como si el “país” no estuviera ya muy dividido de manera muy profunda y muy intensa, en este momento, lo que es precisamente el motivo por el que alguien como Trump podría ser elegido en primer lugar.
Pero en realidad existen tres razones, o podríamos llamarlas los “tres temores”, que tienen Puercalosi y los demás. Temen a Trump y a los republicanos, y por lo tanto están permitiendo que Trump y los republicanos establezcan los términos de lo que pueden hacer. Su “lógica” es la siguiente: “Dado que Trump reaccionaría a fregadazos si tratáramos de destituirlo, por lo tanto, no deberíamos intentar someterlo a un juicio político de destitución”. Esa es la lógica de lo que están diciendo, aunque no lo articulen así directa y explícitamente. Así que están dejando que los republicanos establezcan los términos — lo que, por supuesto, solo causa que los republicanos sean aún más agresivos en conseguir su agenda y en desafiar y pisotear las “normas” de este sistema. Incluso de acuerdo con sus propios “principios” burgueses, los demócratas deberían actuar sobre la base de lo que está en su Constitución, y no de acuerdo a lo que los republicanos les permitan hacer.
Segundo, junto con temer a Trump y al Partido Republicano, sí temen la realidad de que las leyes no se hacen cumplir en sí y de por sí. Temen que si sometieran a Trump a un juicio de destitución —y si, de alguna manera, incluso lograran no solo destituirlo, sino que también de hecho lo condenaran en el Senado—, Trump bien podría declarar: “Jódanse, yo soy el presidente, no reconozco este juicio político”. En tal caso, ¿a qué y a quiénes pueden recurrir? Esto nos lleva a la otra dimensión de este segundo “temor”: temen a la “base” de Trump. Temen a estas fuerzas fascistas en la sociedad que Trump está alentando y azuzando para que actúen cada vez más de manera violenta y quienes (como explicaré en adelante) sí tienen muchas armas y están demostrando no solo su disposición, sino también su entusiasmo, por usarlas. Así que Puercalosi y los demás temen eso.
Pero al menos en la misma medida —y aquí va el “tercer temor”— temen a las personas al otro lado de la divisoria en Estados Unidos, a las personas que tienden a votar por los demócratas, especialmente a las masas básicas de los oprimidos. Temen a las propias personas, a las masas básicas y a otras personas, a quienes el Partido Demócrata es responsable de “acorralar” en la BEB y de “domesticar” su disentimiento. Temen a las personas que están enojadas por lo que representan Trump y Pence. No quieren que esas personas salgan a las calles, a menos que estén contenidas dentro de los límites estrechos de lo que el Partido Demócrata, y el sistema al que sirve, pueden permitir. Y no quieren el enfrentamiento entre esas personas y los fascistas que se han cuajado en torno a Trump. ¿Usted cree que quieren ver a las masas de negros, inmigrantes y otras personas, incluidas las masas de personas de diferentes capas sociales que están furiosas sobre lo que representan Trump y Pence — cree que quieren ver a esas personas en las calles en una oposición directa y decidida a lo que representan Trump y Pence? Esa es una de las peores pesadillas de Puercalosi y Compañía, no solo debido al potencial de un enfrentamiento combativo con los fascistas, sino porque las personas podrían salir completamente del control del Partido Demócrata, y de todo el sistema del cual los demócratas son representantes, funcionarios y ejecutores. Una gran parte de lo que ellos están representando e imponiendo se vería seriamente comprometida.
Así que esto es lo que realmente está pasando con Puercalosi y los demás al oponerse obstinadamente a una movida a favor de un juicio político de destitución.
Y luego hay que ver a uno de los principales funcionarios agresivamente fascistas del Partido Republicano, al congresista por Iowa, Steve King. Hace poco, junto con todos sus otros posteos escandalosos y declaraciones abiertamente racistas, misóginas y crudamente despectivas sobre los musulmanes y los inmigrantes, etc., King posteó un meme, con este comentario, en su página oficial de campaña:
La gente sigue hablando de otra guerra civil. Un bando tiene aproximadamente ocho millones de millones de balas, mientras que el otro no sabe cuál baño usar.
Ahora bien, hay que decir que este comentario contiene una “observación demente”. Obviamente, este es un vil ataque a las personas trans, así como a aquellos que apoyan a los derechos de esas personas. Así que, por una parte, esta es una declaración escandalosa, una declaración completamente reaccionaria y cruel. Pero sí expresa cierta observación demente, o una representación demente de cierta verdad, porque si bien las personas apoyan correctamente los derechos de la gente trans, la gente gay, las mujeres y otros, existen limitaciones y problemas reales con la perspectiva espontánea que prevalece entre aquellos que se encuentran en el lado correcto de la divisoria. Existe una estrechez relacionada a la “identidad”, y una omisión o una falta de atención suficiente a las dinámicas más grandes que se perfilan en la sociedad (y en el mundo) en su conjunto, y las implicaciones de esto, tal como representa, una vez más, el hecho de que, si bien las personas están luchando o oponiendo cierta resistencia en torno a este o aquel caso particular de opresión, discriminación y prejuicio, no están movilizándose para oponerse a todo el embate masivo que se encarna en el régimen de Trump y Pence, ni hablar de todo el sistema que ha producido este régimen. Existe el problema serio de que, en general, las personas que se consideran como “progresistas” o “concienciadas” no han hecho, por no decir algo peor, ninguna ruptura real con el chovinismo pro estadounidense (sobre el cual diré más en adelante). Y, en relación con esto, existe el problema fundamental de intentar resolver el conflicto con lo que representa el régimen de Trump y Pence y su “base” fascista, con sus “ocho millones de millones de balas”, confiando en lo que han sido las “normas” del orden burgués en Estados Unidos (o buscando retomarlas) (y, de parte de algunas personas, esto supone un llamamiento a “restaurar la civilidad”) mientras los fascistas están decididos a pisotear y triturar estas “normas” y no tienen ningún problema con que las personas que se les oponen adopten la posición de “civilidad” (acomodación) respecto a su implacable ofensiva fascista. Aunque esto no se aplica absolutamente, ocurre con demasiada frecuencia que, las palabras del poeta William Butler Yeats describen esta situación muy seria: “Los mejores carecen de toda convicción, mientras los peores rebosan de intensidad apasionada”. Y, así, si bien las cosas podrían estar encaminadas hacia una guerra civil, y la cosa podría llegar a la hora de la verdad incluso en el futuro no muy lejano, la alineación actual es muy desfavorable para cualquiera que represente algo digno en el mundo.
Todo esto, de cierta manera demente, está representado en la declaración de King de que un bando tiene aproximadamente ocho millones de millones de balas, mientras que el otro bando no sabe cuál baño usar. Una vez más, no se trata de que no sea importante la cuestión del uso del baño y las cuestiones más amplias que eso encierra. Eso sí que es importante. Pero existe un panorama más amplio aquí de esta tendencia o movimiento en desarrollo hacia una guerra civil, la que ahora mismo es muy unilateral en un sentido muy malo, y si las cosas continúan en esta trayectoria, el resultado podría ser verdaderamente desastroso.
Así que eso debería ser algo para reflexionar en serio — y no solo eso, sino también un estímulo serio para que entren en acción las personas que se preocupan por las diversas formas en que los ataques están cayendo sobre las personas y se está intensificando la opresión en todos los ámbitos contra grandes sectores de la población, a los cuales es necesario juntar para luchar contra la ofensiva de estas fuerzas fascistas — y además, en términos más fundamentales, es necesario atraer e incorporar a esos sectores sociales sobre la base de reconocer que se trata del sistema en su conjunto, del cual ha surgido este fenómeno fascista, y el que encierra una opresión tan terrible de la gente, no solo en Estados Unidos sino en todo el mundo, sistema mismo que hay que borrar de la tierra.
Ahora bien, otro elemento de esto que no podemos pasar por alto es que, si bien una buena parte de lo que King describe se aplica de cierta manera demente, en particular a las personas progresistas o a las personas de clase media llamadas “concienciadas”, existe otro tipo de problema con respecto a las personas oprimidas más básicas, y en particular a los jóvenes — un gran problema de que sus armas ahora están apuntadas los unos a los otros entre sí. Y sin abundar a fondo sobre esto ahora, esto es algo que hay que transformar radicalmente al construir un movimiento para una revolución real.
Así que ya llegamos a la cuestión de la relación entre impulsar la construcción de una revolución real y la todavía muy urgente cuestión de expulsar a este régimen fascista. Lo siguiente de la Segunda parte de Por qué nos hace falta una revolución real y cómo concretamente podemos hacer la revolución sigue siendo extremadamente relevante e importante:
La relación entre la lucha contra este régimen fascista y los preparativos para la revolución no es un “camino recto” ni una “calle de un solo sentido”. Los que entienden la necesidad para una revolución no deben tener la orientación respecto a esta relación como si “primero debiéramos construir un movimiento de masas para expulsar a este régimen, y luego podríamos dedicar nuestros esfuerzos a trabajar directamente para la revolución”. Es crucial unificar y movilizar gente, desde diferentes perspectivas, de manera muy amplia, en torno a la demanda de que este régimen tiene que marcharse, pero será mucho más difícil hacer esto a la escala y con la determinación que se requieren para lograr este objetivo si, al mismo tiempo, no se ha atraído e incorporado a crecientes cantidades de personas en torno al entendimiento de que es necesario poner fin no sólo a este régimen sino al sistema cuyas contradicciones profundas y determinantes han engendrado este régimen, sistema que por su propia naturaleza, ha impuesto y continuará imponiendo un sufrimiento horroroso y completamente innecesario a las masas de la humanidad, hasta que sea abolido este sistema mismo. Y, entre más sí se atraiga e incorpore personas para que trabajen consciente y activamente para la revolución, la creciente fuerza y “autoridad moral” de esta fuerza revolucionaria, a su vez, fortalecerán la determinación de crecientes cantidades de personas a expulsar a este régimen fascista que ahora está en el poder, aunque no se gane a la revolución a muchas de éstas (y quizás nunca se gane a algunas de ellas).
DESCARGUE este pdf para poder imprimirlo en forma de un folleto de tamaño media carta
DESCARGUE este pdf para poder imprimirlo en forma de un folleto de tamaño carta
La ciencia, la estrategia, la dirección para una revolución real, y una sociedad radicalmente nueva en el camino hacia la verdadera emancipación., de Bob Avakian
Siga: @TheRevcoms
Lea: www.revcom.us
Vea: youtube.com/TheRevComs
Al cumplir esta meta, se dio un verdadero avance y una victoria para la gente del mundo, y no habría sido posible sin los esfuerzos dedicados de muchas personas que trabajaron creativa y colectivamente para satisfacer esta necesidad apremiante: aquellos que hicieron donativos, ya sean contribuciones grandes o pequeñas, aquellos que recaudaron fondos, aquellos que difundieron la campaña, aquellos que enviaron declaraciones, aquellos que hicieron comentarios, preguntas, críticas o sugerencias — y, por supuesto, aquellos que trabajaron tan arduamente en la modernización y actualización de nuestra presencia y tecnología web. ¡Todo ello importó!
La necesidad continua de que haya donantes recurrentes
Durante esta campaña de recaudación de fondos de cuatro meses, Revcom.us continuó erogando miles de dólares de costos cada mes para nuestra oficina, el mantenimiento de nuestro sitio existente y otros gastos. Pero gracias a nuestros donantes recurrentes mensuales, pudimos hacer frente a estos gastos y utilizar todos los fondos recaudados en la campaña para transformar el sitio web.
Así que animamos a todos nuestros donantes y a las personas que aún no han hecho donativos a que se conviertan en donantes recurrentes mensuales al nivel que puedan permitirse.
Ya has leído este artículo y ahora tienes que ser parte de asegurarnos de que revcom.us tenga la capacidad de dar urgentemente necesario y transformación.
Permalink: https://revcom.us/a/605/fascistas-y-comunistas-diametralmente-opuestos-es.html
| revcom.us
Los fascistas defienden y están decididos a intensificar, a dimensiones grotescas y horribles, todas las dimensiones de la opresión y la explotación y todos los horrores perpetrados por el sistema del capitalismo-imperialismo. Los comunistas, y en particular los promotores del nuevo comunismo, están decididos a poner fin a todos estos horrores, y a los horrores potencialmente peores, mediante el derrocamiento del sistema del capitalismo-imperialismo y la abolición de todas las relaciones de explotación y opresión en el mundo.
Mire los 5 ALTOS: los fascistas y los comunistas, y en particular los promotores del nuevo comunismo, se encuentran en lados diametralmente opuestos de estas líneas divisorias cruciales: los fascistas están decididos a fortalecer y extender a proporciones aún más monstruosas, y con consecuencias potencialmente catastróficas para la humanidad, todos los horrores encarnados en esos 5 ALTOS , mientras que los comunistas, y en particular los promotores del nuevo comunismo, representan y luchan precisamente por PONER FIN a todo esto.
Los fascistas se basan en una adhesión ciega al prejuicio odioso, la ignorancia deliberada y la paranoia agresiva, todo lo que promueven activamente, en oposición al pensamiento y discurso racional, a la ciencia y al método científico. Los comunistas, y en particular los promotores del nuevo comunismo, se basan en el método científico más consecuente, y se esfuerzan por aplicarlo, incluida la importancia de sacarles lecciones y asimilar críticamente los discernimientos, las críticas, etc., de otras personas que no están de acuerdo o incluso se les oponen ardientemente a ellos.
Como se señala en El comunismo y la democracia jeffersoniana, no se trata de que las personas que se llaman comunistas nunca hayan actuado en oposición a los principios básicos del comunismo, y no se trata de que no haya habido deficiencias y errores, incluso algunos errores graves, en la historia del movimiento comunista y de la sociedad socialista; pero un enfoque y análisis científico muestra que esta no ha sido la principal tendencia y carácter del movimiento comunista y la sociedad socialista liderada por los comunistas; y la noción de que el comunismo represente una “pesadilla totalitaria” está en un conflicto fundamental con la realidad y, por el contrario, es el invento y tergiversación de los funcionarios, ejecutores y seguidores intelectuales del sistema explotador y opresivo del capitalismo y el imperialismo, el cual la revolución comunista se propone derrocar y dejar atrás con el avance de la sociedad humana, mediante la abolición de toda explotación y opresión. (Si alguien está realmente interesado en comprender a fondo lo que representa la “teoría” del “totalitarismo”, y en particular el uso de esta “teoría” para tergiversar y calumniar lo que representa el comunismo, en Democracia: ¿es lo mejor que podemos lograr?, se puede encontrar una sistemática discusión, disección y refutación de la tesis y métodos básicos en Los orígenes del totalitarismo de Hannah Arendt, cuya obra es la encarnación más célebre de esta “teoría” del “totalitarismo” y su uso para tergiversar y calumniar lo que el comunismo representa.
Y, una vez más, existe el nuevo desarrollo cualitativo del comunismo en el nuevo comunismo que yo desarrollé, que abarca un científico análisis y síntesis de la experiencia histórica, positiva y negativa, del movimiento comunista y la primera gran ola de revoluciones y sociedades socialistas lideradas por los comunistas, cuyo significado se destaca y se concentra en particular en la primera de las Seis Resoluciones del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos.
Para imprimir y distribuir "Fascistas y comunistas: Diametralmente opuestos con un mundo de diferencia entre sí", descargue el pdf.
Siga: @TheRevcoms
Lea: www.revcom.us
Vea: youtube.com/TheRevComs
Al cumplir esta meta, se dio un verdadero avance y una victoria para la gente del mundo, y no habría sido posible sin los esfuerzos dedicados de muchas personas que trabajaron creativa y colectivamente para satisfacer esta necesidad apremiante: aquellos que hicieron donativos, ya sean contribuciones grandes o pequeñas, aquellos que recaudaron fondos, aquellos que difundieron la campaña, aquellos que enviaron declaraciones, aquellos que hicieron comentarios, preguntas, críticas o sugerencias — y, por supuesto, aquellos que trabajaron tan arduamente en la modernización y actualización de nuestra presencia y tecnología web. ¡Todo ello importó!
La necesidad continua de que haya donantes recurrentes
Durante esta campaña de recaudación de fondos de cuatro meses, Revcom.us continuó erogando miles de dólares de costos cada mes para nuestra oficina, el mantenimiento de nuestro sitio existente y otros gastos. Pero gracias a nuestros donantes recurrentes mensuales, pudimos hacer frente a estos gastos y utilizar todos los fondos recaudados en la campaña para transformar el sitio web.
Así que animamos a todos nuestros donantes y a las personas que aún no han hecho donativos a que se conviertan en donantes recurrentes mensuales al nivel que puedan permitirse.
Ya has leído este artículo y ahora tienes que ser parte de asegurarnos de que revcom.us tenga la capacidad de dar urgentemente necesario y transformación.
Permalink: https://revcom.us/a/600/importancia-crucial-del-nuevo-comunismo-y-de-ba-es.html
| revcom.us
Lo siguiente es un resumen de cierto estudio y discusión en grupo sobre el nuevo comunismo y la dirección de Bob Avakian (BA).
En primer lugar, quiero decir que ha sido verdaderamente maravilloso, profundamente significativo y críticamente importante —¡y muy divertido!— adentrarnos juntos en la obra, la dirección y el método de BA. Recientemente he estado pensando sobre algunos temas y lecciones centrales que se me ocurren con respecto a nuestro estudio y nuestras discusiones y el propósito e importancia de ellos. Obviamente hay tantas cosas que yo podría resaltar —respecto a los puntos centrales en los que nos hemos adentrado en estas sesiones y la importancia de estas sesiones— y tratar de cubrirlo todo rebasaría muchísimo el ámbito de lo que he escrito aquí (lo que resulta más largo de lo que me imaginaba al inicio). Sin embargo, quiero enmarcar nuestro trabajo colectivo con dos temas generales.
El primero de estos temas se toma del inicio de una cita de BA: “Vamos a lo básico: Necesitamos una revolución. Cualquier otra cosa, en última instancia, es una tontería” (de Lo BAsico 3:1).
El segundo tema es el papel crítico de la teoría revolucionaria.
Permítanme detallar brevemente cada uno de estos temas: en general, en la forma en que se relaciona con el rol y la importancia de BA y su dirección en el mundo, y también la manera en que se relaciona con nuestro estudio y discusiones.
Dado lo mucho que se puede decir sobre cada uno de estos dos temas, en el presente realmente sólo puedo arañar la superficie. Pero, empecemos con el primero:
“Vamos a lo básico: Necesitamos una revolución. Cualquier otra cosa, en última instancia, es una tontería”.
El análisis que esta cita capta no sólo revela el estado del mundo y de la humanidad —y lo que hace falta tan urgentemente ante eso— sino también, de manera relacionada, ilumina POR QUÉ hemos estado participando juntos en este estudio y discusión y POR QUÉ es tan importante.
Hemos hablado frecuentemente —y con razón muy correctamente, para dejarlo claro— de tener discusiones “nutridas”. Pero es importante entender que NO se trata en lo fundamental de tener discusiones “nutridas”, “interesantes”, “divertidas” o “mentalmente estimulantes”, ¡aunque estas discusiones definitivamente SÍ SON todas esas cosas!
Más bien, nuestro trabajo colectivo tiene un propósito específico: profundizar nuestro conocimiento del mundo, pero no para conocerlo en un sentido académico solamente, sino para CAMBIARLO radicalmente. Y, más específicamente, profundizar nuestro entendimiento y aplicación de la ciencia de la revolución y el comunismo, tal como se ha hecho avanzar cualitativamente esta ciencia de maneras pioneras mediante el nuevo comunismo desarrollado por BA — profundizar nuestro entendimiento y aplicación de esta ciencia como una parte central de contribuir al proceso de hacer la revolución sobre la base de este nuevo comunismo.
¡Fíjense nada más en el mundo! Hemos hablado de los “5 ALTOS”, que tratan cinco contradicciones importantes que definen este sistema capitalista-imperialista. Estos 5 ALTOS son: “¡ALTO a la genocida persecución, encarcelación en masa, brutalidad y asesinato policial de negros, latinos y otra gente de color!”… “¡ALTO a la patriarcal denigración, deshumanización y subyugación de todas las mujeres por todos lados y toda la opresión por razones de género u orientación sexual!”… “¡ALTO a las guerras de imperio, ejércitos de ocupación y los crímenes contra la humanidad!”… “¡ALTO a la satanización, criminalización y deportación de los inmigrantes y a la militarización de la frontera!”… “¡ALTO a la destrucción del planeta por parte del capitalismo‑imperialismo!”.
Un rápido repaso de las noticias de tan sólo las últimas pocas semanas muestra que se están intensificando las contradicciones que estos 5 ALTOS tratan, y el monumental nivel de sufrimiento y miseria que estas contradicciones causan.
Ello, por encima del sinfín de otras formas devastadoras de pobreza, penurias, miseria, explotación, opresión y sufrimiento engendradas por este sistema e infligidas a literalmente miles de millones de seres humanos y a la humanidad en su conjunto cada día que continúe este sistema capitalista-imperialista.
Un punto central para entender, lo que la obra de BA ilumina tan aguda y contundentemente, es que NINGUNO de estos ultrajes es accidental, aislado ni desconectado el otro del otro. Tienen una causa común: este SISTEMA del capitalismo-imperialismo. Estos ultrajes y horrores para la humanidad están entretejidos en las reglas del sistema, su operación, su “ADN”, sus raíces, su funcionamiento histórico y continuo. Por esta razón, NO ES POSIBLE reformar este sistema — hay que derrocarlo por medio de la revolución.
El argumento a favor de la NECESIDAD de hacer una revolución real —a diferencia de los esfuerzos por “componer” o “sanear” o “reformar” un sistema que de hecho NO ES POSIBLE componer, sanear ni reformar— con tal de poner alto a las incontables formas en que la humanidad sufre innecesariamente, es, a mi parecer, una lección vital de nuestro estudio y discusiones sobre la obra de BA; es un punto crítico sobre el cual debemos profundizar fuertemente nuestro entendimiento colectivo.
Otro de estos puntos vitales que para mí ha sido un tema de nuestro estudio y discusiones —especialmente en el último período, al ver la más reciente película de BA (Por qué nos hace falta una revolución real y cómo concretamente podemos hacer la revolución) y al escuchar las Preguntas y Respuestas de este discurso— es qué ES una revolución real, qué conlleva y qué requiere.
Una revolución real NO significa simplemente “un gran cambio” —de una forma u otra— lo que es la manera en que muchas personas la conciben o tratan de definirla. Más bien, una revolución real significa derrocar el sistema capitalista-imperialista, enfrentar y derrotar a su fuerza represiva, desmantelar sus instituciones y establecer un nuevo sistema socialista, un nuevo poder estatal y una nueva sociedad —y, en consecuencia, nuevas instituciones— en el camino al comunismo. Ahora NO es el momento para acometer una revolución real, porque aún no existen las condiciones necesarias. Pero ahora SÍ es el momento para hacer el trabajo para una revolución real, acelerarla (es decir, trabajar para acelerar su surgimiento) y hacer los preparativos para ella.
Este punto nos lleva a la cuestión de lo que YA tenemos, y lo que todavía NO tenemos y por ello, lo que tenemos que trabajar urgentemente para gestar, en términos de los factores y condiciones necesarios para una revolución.
Respecto lo que SÍ tenemos: Con mucho, el mayor factor positivo que tenemos es BA. Durante décadas de trabajo, BA ha forjado el nuevo comunismo, el que es el marco —y, en lo más fundamental, el entendimiento y método científico— que la humanidad necesita para hacer la revolución y continuar esa revolución por todo el camino hasta el comunismo. Piensen en esto: Al igual que nunca hubiera ocurrido la primera ronda de revoluciones comunistas sin los avances rompedores científicos iniciales y su marco los que Marx forjó, asimismo no ocurrirá la siguiente ronda de revoluciones comunistas sin que millones de personas asuman los siguientes avances rompedores científicos y su marco forjados por BA.
El marco del nuevo comunismo abarca: un entendimiento científico abarcador que se ha desarrollado más acerca de la naturaleza del problema, es decir, la naturaleza del capitalismo-imperialismo, su manera de funcionar específicamente, en la historia y en el mundo de hoy, por qué y cómo es responsable de las muchas diferentes formas de sufrimiento que la humanidad enfrenta y por qué no es posible reformar este sistema y por qué hay que barrer con ella por medio de una revolución; una estrategia viable para la revolución — para trabajar ahora para acelerar mientras se aguarda una situación revolucionaria y luego para ganar en esa futura situación; y una visión y “plano” concreto, vívido y muy detallado para una sociedad socialista radicalmente diferente en el camino al comunismo, como lo expresa la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte, de la autoría de BA.
En lo más fundamental e importante —y esto es un hilo que recorre y subyace al entendimiento, la estrategia y la visión— es el MÉTODO científico del nuevo comunismo.
El nuevo comunismo forjado por BA saca lecciones de la anterior experiencia en la teoría y en la práctica del movimiento comunista, pero también va mucho más allá de ella, y en algunos sentidos esenciales rompe con ella.
Aunque hablar a fondo sobre la totalidad y las dimensiones específicas del nuevo comunismo también rebasa el ámbito de lo que en el presente escribo, resaltaré brevemente algunos puntos centrales.
Sobre la totalidad de lo que el nuevo comunismo representa, cito la primera de las Seis Resoluciones del Comité Central del Partido Comunista Revolucionario, las que hemos tratado anteriormente. La primera resolución señala que el nuevo comunismo
representa y encarna una resolución cualitativa de una contradicción crítica que ha existido en el comunismo y en su desarrollo hasta este momento, entre su método y enfoque fundamentalmente científicos, y los aspectos del comunismo que han ido en contra de eso.
Este punto es tan importante que creo que cabe repetirlo para poder facilitar más reflexión continua: El nuevo comunismo “representa y encarna una resolución cualitativa de una contradicción crítica que ha existido en el comunismo y en su desarrollo hasta este momento, entre su método y enfoque fundamentalmente científicos, y los aspectos del comunismo que han ido en contra de eso”.
Si bien —como señala esta cita de la primera resolución— el método y enfoque del comunismo ha sido FUNDAMENTALMENTE científico, las sociedades socialistas anteriores junto con el movimiento comunista anterior y actual han asumido en importantes sentidos los modos de pensar, métodos y enfoques de conocer y transformar la realidad que no son científicos e incluso y son ANTI-científicos, con efectos muy perjudiciales.
El nuevo comunismo desarrollado por BA resuelve esta contradicción de manera cualitativa, al poner el comunismo sobre una base más firmemente científica, y por lo tanto, forja el método y marco que hacen posible —no inevitable sino posible— enfrentar y transformar las muchas contradicciones las que supone hacer la revolución y continuar esa revolución por todo el camino hasta el comunismo.
¡Obviamente, esto es de suma importancia con respecto a las posibilidades que este nuevo comunismo abre para la humanidad!
Una vez más, si bien no es posible repasar a fondo las diversas dimensiones específicas del nuevo comunismo, sí quiero resaltar tres ejemplos de esto.
* Primero, el nuevo comunismo abre nuevo terreno, y rompe con enfoques no científicos en el movimiento comunista —con respecto a su enfoque de la VERDAD, el proceso por medio del cual hay que perseguir, entender y llegar a conocer la verdad, y la importancia de ir a buscar la verdad no solo en un sentido general sino específicamente con respecto al objetivo de llegar al comunismo.
El enfoque del nuevo comunismo al respecto rompe con ideas no científicas y perjudiciales —de las que con tanta frecuencia y a un grado tan alto, en diferentes momentos, han padecido el pasado y el presente del movimiento comunista— de que un sector específico de la sociedad, tales como los comunistas, o los más oprimidos y explotados, tienen un monopolio sobre la verdad; la idea de que hay que evaluar si una declaración es cierta o no según la posición de clase (o social) de la persona que hace la declaración; la idea de que diferentes clases tienen su propia versión de la verdad, por ejemplo, la idea de que el proletariado tiene su verdad y la burguesía tiene su verdad; la noción de la “epistemología populista” — de que hay que evaluar si algo es cierto o no según la cantidad de personas que lo crean en un momento dado; la noción de la “verdad política” — la idea de que hay que evaluar si algo es cierto o no según si se le considera conveniente en un momento dado.
Una vez más, todas esas maneras incorrectas de pensar no solo se han generalizado en la sociedad más ampliamente, sino que han sido importantes problemas en el pasado y en el presente del movimiento comunista.
En oposición a todo esto está el entendimiento que abarca el nuevo comunismo de BA de que la verdad es… ¡VERDAD! Que NO tiene carácter de clase, ni tampoco se determina sobre la base si se considera políticamente conveniente o no en el corto plazo, ni se determina por la cantidad de masas que la reconozcan como la verdad en un momento dado. La verdad se determina siempre que algo corresponda o no a la realidad objetiva, y hay que abordarla en todas sus dimensiones — incluso las que podrían ser inoportunas o inconvenientes en el corto plazo— como una parte esencial de realmente llegar al comunismo.
BA aborda estos puntos en una cita muy importante que trata un avance rompedor central sobre el entendimiento concentrado en el nuevo comunismo:
Todo lo que es realmente verdad es bueno para el proletariado; toda verdad nos ayuda a llegar al comunismo. (Lo BAsico 4:5)
Una vez más, como BA ha señalado, los avances rompedores del nuevo comunismo respecto a la verdad no solo se refieren a que en general es esencial reconocer que es importante ir a buscar la verdad —aunque este entendimiento también está incluido— sino que es esencial ir en busca de la verdad CON TAL DE LLEGAR AL COMUNISMO.
* Un segundo ejemplo de una dimensión central específica del nuevo comunismo es su avance rompedor respecto al internacionalismo —el entendimiento de “el mundo entero ante todo”. Eso no es simplemente una posición moral —aunque TAMBIÉN lo es— sino que representa entender al internacionalismo de una manera más plenamente científica y su importancia en el proceso de hacer y continuar haciendo la revolución, y una ruptura y desviación de los análisis no científicos del internacionalismo del pasado y del presente del movimiento comunista. Este avance rompedor desarrollado por el nuevo comunismo de BA incluye el entendimiento de que la situación mundial es principal —o sea, que es el factor más importante que está poniendo los términos— respecto al proceso de hacer la revolución en cualquier país particular; de que en ocasiones se pueden manifestar contradicciones agudas entre las necesidades de un país socialista particular y la necesidad de hacer avanzar la revolución mundial, y que el avance de la revolución mundial tiene que estar en primer lugar ante todo; y que en las anteriores revoluciones en ocasiones se cometieron errores importantes al no reconocer esto y al poner las necesidades de países socialistas particulares por encima de la revolución mundial. De nuevo, esto no se trata de una idea abstracta del internacionalismo, sino de los principios basados en el trabajo que ha hecho BA para explorar y sintetizar profundamente el entendimiento y enfoque correcto de las contradicciones reales que implica la aplicación consecuente del internacionalismo, con toda la complejidad y dificultades que eso conlleva. (En esta conexión, es muy importante la discusión sobre el internacionalismo en el libro EL NUEVO COMUNISMO de BA.)
* Un tercer ejemplo de las dimensiones específicas sobre las cuales el nuevo comunismo ha allanado nuevos caminos es el método del “núcleo sólido con mucha elasticidad basada en el núcleo sólido”, que es un entendimiento científico que en efecto rompe de sentidos importantes con el anterior entendimiento y enfoque del movimiento comunista, como la aplicación de este método al proceso de hacer la revolución y de dirigir la futura sociedad socialista.
En términos de epistemología (la teoría del conocimiento) y método, el “núcleo sólido con mucha elasticidad basada en el núcleo sólido” se entrelaza con algunos de los puntos centrales anteriores en relación a la verdad e incluye a la vez que, si bien el método y enfoque comunista es la manera más sistemática, cabal y efectiva de llegar a conocer la verdad, eso no quiere decir que los comunistas tienen un monopolio sobre la verdad y que siempre son correctos o que las personas que NO aplican el método y enfoque comunista siempre son incorrectas; más bien, quiere decir que las personas que tienen otros puntos de vista, métodos y enfoques pueden descubrir importantes verdades y arrojar una luz importante sobre elementos de la realidad. Por lo tanto, el MÉTODO del núcleo sólido con mucha elasticidad basada en el núcleo sólido supone aplicar el punto de vista, método y enfoque comunista a la realidad con un objetivo específico, hacer la revolución y llegar al comunismo, a la vez que entender la necesidad —SOBRE LA BASE DE APLICAR ESE MÉTODO— de sacar lecciones, pasar por el tamiz y desmenuzar lo que se ha gestado por medio de las múltiples corrientes de la actividad humana y por las personas que sostienen una amplia gama de perspectivas, entre ellas las que no son comunistas y que incluso en algunos casos se le oponen al comunismo.
Al aplicar ese entendimiento del núcleo sólido con mucha elasticidad basada en el núcleo sólido al proceso de hacer la revolución y de seguir haciendo la revolución en la futura sociedad socialista en el camino hacia el comunismo, el nuevo comunismo de BA reconoce —a un nivel mucho más allá y en ciertos casos en oposición a la manera en que previo al nuevo comunismo, se entendía esto— la complejidad y la diversidad de la actividad y el pensar de los seres humanos que tiene que incidir en el proceso de hacer la revolución y dirigir una sociedad socialista hacia el comunismo. Esto incluye reconocer de una manera completamente nueva y a alturas completamente nuevas la importancia del disentimiento, el debate, la experimentación, la efervescencia y la individualidad —no el individualismo sino la individualidad— en una sociedad socialista.
Para contrastar esto con un ejemplo de la primera ola de sociedades socialistas: en la China socialista —la que, una vez más, en general representa un enorme salto para la humanidad en tantos sentidos diferentes y en general—, en esencia el marxismo se consideraba como la “ideología oficial” la que la gente de la sociedad socialista debía profesar, mientras que el nuevo comunismo, y en particular el enfoque del “núcleo sólido con mucha elasticidad basada en el núcleo sólido”, encarna el entendimiento de que el elemento dirigente en una sociedad socialista tiene que ser el comunismo, pero que esto no es algo que debe consagrarse e institucionalizarse como si en efecto fuera una “ideología oficial” sino más bien como algo que se ponía y por lo que se luchaba como algo a lo que era necesario ganar a la gente a que lo asuma consciente y voluntariamente, y a la vez reconocer la importancia de abrir espacios y explorar, y aprender lo que se puede y deba aprender, de las observaciones de otras personas que todavía no se han ganado al comunismo.
Por positiva que fuera la experiencia general del socialismo en China, el nuevo comunismo de BA representa una visión muy distinta de una sociedad socialista que supone un salto radical adelante desde incluso lo mejor del pasado.
Así que estos tres ejemplos —relacionados con el enfoque de la verdad, el internacionalismo y el núcleo sólido con mucha elasticidad basada en el núcleo sólido— son precisamente eso: tres de muchos ejemplos y puntos que se podría presentar para ilustrar qué tan profundamente nuevo lo es el nuevo comunismo de BA, y las maneras que este nuevo comunismo (para retomar la cita de la primera de las seis resoluciones):
representa y encarna una resolución cualitativa de una contradicción crítica que ha existido en el comunismo y en su desarrollo hasta este momento, entre su método y enfoque fundamentalmente científicos, y los aspectos del comunismo que han ido en contra de eso.
Las obras de BA que hemos leído, visto y escuchado son una aplicación e ilustración del nuevo comunismo —y esto, de una manera integral, nos ha empapado en el nuevo comunismo, como capta la cita de la primera resolución así como en varias dimensiones específicas, como las tres que resalta esta carta.
En consecuencia, nuestro estudio y discusión de esta obra debía haber profundizado nuestro entendimiento y aplicación del nuevo comunismo y su método científico. De hecho, muchas de nuestras discusiones han tratado el estudio del método científico de BA y esfuerzos por asumir y aplicar este método, en la medida de nuestras mejores habilidades, aunque para nada hayamos tenido la capacidad de aplicarlo al mismo nivel que lo aplica BA. Esta concentración en el método ha sido sumamente importante e instructivo, por ejemplo, se ha manifestado en la manera que hemos estudiado y nos hemos esforzado por emular la manera en que BA le hace frente con osadía, presenta claramente y desentraña sistemáticamente las contradicciones y preguntas centrales de la revolución, al incorporar e invitar a que otras personas lo acompañen en ese viaje.
Así que para volver una vez más a la cuestión de lo que SÍ TENEMOS respecto a los factores y las condiciones necesarios para hacer la revolución, el factor positivo más grande con el que con mucho contamos es BA, el marco, avance rompedor y entendimiento científicos que BA ha forjado con el nuevo comunismo y la dirección continua que él está dando. Esta dirección, tal como se destaca en la segunda de esas seis resoluciones, supone una combinación muy poco común: la capacidad de “desarrollar la teoría científica a un nivel de calibre mundial, a la vez que tiene un entendimiento de los más oprimidos y una conexión visceral con éstos, y una capacidad altamente desarrollada de ‘desmenuzar’ la teoría compleja y ponerla al alcance de las masas populares”. Nuestras sesiones de ver, escuchar y leer, y de estudio y discusiones relacionados, nos ha realzado repetida y poderosamente esta combinación poco común.
En cuanto a lo que todavía no tenemos, y lo que por lo tanto NECESITAMOS trabajar urgentemente para crear a fin de hacer una revolución real: todavía no contamos con masas de personas, primero miles y luego millones, que hayan sido ganadas a esta revolución y a su dirección y se hayan desarrollado como una fuerza organizada para esta revolución; todavía no contamos con una situación en la que el partido que se necesita para liderar la revolución haya crecido y se haya expandido y fortalecido al punto en que cuente con los lazos y la influencia necesarios en la sociedad para realmente dirigir una revolución; y todavía no contamos con una crisis revolucionaria en la que el sistema ya no pueda gobernar de la manera tradicional.
Así que la tarea urgente ante nosotros —y no únicamente nosotros, pero que de hecho INCLUYE a nosotros— es tomar las cosas críticas que SÍ tenemos y poner manos a la obra para gestar lo que todavía NO tenemos.
Este tema —de lo que sí tenemos, lo que no tenemos y por lo tanto lo que tenemos que ponerse a hacer con energía— ha sido otro tema que abordan directamente y que ponen objetivamente las obras de BA que hemos explorado y en nuestras discusiones de estas obras.
Gestar las condiciones con las que todavía no contamos es urgentemente necesario, absolutamente posible y corresponde a la realidad y la manera en que se puede cambiar, y existe una estrategia para ponerse de trabajar en esto, tal como hemos discutido recientemente. Pero esto no será fácil, se requerirá muchísima LUCHA, repetida y fundamentalmente a nivel de toda la sociedad.
Este entendimiento también es otro tema que se destaca al reflexionar sobre nuestro estudio y discusión.
Debemos entender que no estamos trabajando en una “cancha de juego sin otros jugadores”. Puede haber una tendencia, especialmente cuando las personas son jóvenes y todavía cuenta con relativamente poca experiencia política, a pensar que todos los que tienen buen corazón de inmediato se sumarán a la comprensión correcta de la realidad tan pronto como entren en contacto con esta comprensión. Y, sin duda, existe una base tremenda para ganar a MILLONES de personas a esta revolución y a su dirección porque, de hecho, SÍ corresponde con la realidad y lo que necesita la humanidad, y ningún otro programa y línea lo hace.
Sin embargo, el entendimiento de BA y el nuevo comunismo está contendiendo, dicho en pocas palabras, con todo tipo de formas de pensar incorrectas, sobre todo tipo de cuestiones, que surgen espontáneamente y que este sistema promueve enérgica y repetidamente, y está contendiendo con todo tipo de LÍNEAS incorrectas —es decir, puntos de vista y métodos incorrectos en su aplicación a la realidad— que mantienen a la gente atrapada dentro de este sistema. Esto incluye, pero no se limita, a las personas en la sociedad que se autodenominan “socialistas” o “comunistas” pero que en realidad para nada representan el socialismo real y el comunismo y en realidad simplemente quieren reformar el capitalismo y tal vez redistribuir un poco la riqueza generada por el sistema capitalista de explotación. Para nada están estos reformistas relacionados con una revolución real y la gestación de un mundo radicalmente diferente, y en algunos casos incluso así lo admitirán. En todo caso, a menudo son estos falsos socialistas y comunistas los que atacan con más vileza a BA y al comunismo AUTÉNTICO que BA representa, el nuevo comunismo, precisamente porque BA y el nuevo comunismo REALMENTE representan lo que quizá ellos FINJAN representar, pero a lo que en realidad se oponen en lo fundamental: la revolución real y el comunismo.
Pocas cosas son tan amenazantes para un posturero como alguien que realmente ES lo que FINGE ser.
Regresando a la sociedad más amplia: hay que emprender una lucha ideológica aguda —no solo a nivel individual o en grupos pequeños, sino entre MASAS DE PERSONAS y en una ESCALA DE TODA LA SOCIEDAD— para conseguir que las personas rompan con todas las formas de pensar erróneas y líneas erróneas en las que están enredadas, y que le entren en el marco del nuevo comunismo de BA.
Para repetir, existen muchas bases y urgencia para hacer esto, precisamente porque BA y el nuevo comunismo sí corresponden con la realidad y la forma en que es posible y necesario cambiarla, mientras que esas otras líneas y formas de pensar NO lo hacen. Pero esto requerirá una lucha decidida y aguda, del tipo que BA enfatiza y representa en las obras que hemos estudiado juntos.
Esto me lleva al punto con el que quiero concluir brevemente, que es el segundo de los dos temas que he enfatizado.
Otra tendencia que tal vez tenga las personas cuando son jóvenes y tienen relativamente poca experiencia es la tendencia a ver “hacer cosas” como la tarea política más importante a la mano. “Hacer cosas” se puede definir en varios sentidos, como asistir a programas, eventos o protestas o hacer divulgación y trabajo político “en el terreno”.
Bueno, en primer lugar, se presenta de inmediato la pregunta “¿hacer CUÁLES cosas?” En otras palabras, las personas están haciendo ¿qué CLASE de trabajo político y divulgación y en qué CLASE de programas y protestas, en torno a cuál línea, están buscando participar? Esta es obviamente una pregunta esencial.
No se trata de que, como la gente suele pensar y a veces dice, que “todo va bien” —en otras palabras, “liberal” / “progresista” / “socialista” / “comunista”— “por supuesto, claro que todos básicamente queremos las mismas cosas y estamos en la misma onda”.
NO. Si bien es cierto que hay algunas áreas importantes en las que los auténticos comunistas pueden establecer unidad con amplias filas de gente progresista, pululan líneas diferentes en la sociedad y estas líneas diferentes están en contienda y conducen a entendimientos fundamentalmente diferentes del problema y de la solución en el mundo.
Así que esa es la primera pregunta: ¿hacer “CUÁLES” cosas y con CUÁL objetivo?
Dicho eso, “hacer cosas” en el sentido correcto —es decir, hacer “trabajo práctico” en el terreno y en la sociedad más amplia para promover esta revolución y su dirección, organizar a las personas en la revolución, trabajar para acelerar y prepararse para una revolución real, Luchar contra el Poder, y Transformar al Pueblo, para la Revolución, por ejemplo con varias formas de divulgación política, programas y discusiones, manifestaciones y protestas, etc.— es sumamente crítico e importante, y de hecho es urgentemente necesario.
Pero es importante entender que en un movimiento para la revolución, como en todo buen equipo, todos tienen diferentes roles, y es importante que las personas entiendan y asuman sus roles con tal de hacer la mayor contribución posible al equipo y, en este caso, a la humanidad.
Sin embargo, incluso más allá de esta cuestión del rol individual de cada persona, entra la cuestión del carácter decisivo de la teoría revolucionaria.
Una vez más, “hacer cosas” en el sentido correcto, es decir el trabajo revolucionario práctico, tiene una importancia crítica. Si millones de personas tuvieran el entendimiento teórico correcto pero no actuaran según ese entendimiento en la práctica, no cambiaría nada.
Sin embargo —y esto va en contra de las formas en que esta sociedad entrena a la gente a pensar, y en contra de la espontaneidad de la manera en que las personas a menudo ven las cosas cuando son jóvenes (o empiezan a participar), pero no obstante es verdad e importante—, lo que es aún más fundamental que “hacer cosas” es la cuestión de lo que ENTIENDEN los individuos y las masas. En última instancia lo que las personas ENTIENDEN determina si van a actuar y la manera en que van a actuar, y el efecto que esto tiene en el mundo.
Desde esa perspectiva, es crucial que las personas encuentren las formas de hacer lo que hemos venido haciendo: de empaparnos de la teoría revolucionaria más avanzada en el mundo, el nuevo comunismo de BA, asumirla y aplicarla, como parte del proceso general de hacer la revolución.
Un punto final: Es importante no ver de una manera limitada lo que significa ASUMIR y APLICAR el nuevo comunismo. Esto no sólo se refiere al trabajo directo político y de divulgación, lo que, una vez más, es muy importante. Asumir y aplicar esta obra significa, en un sentido MÁS AMPLIO, aplicar el entendimiento que representan BA y el nuevo comunismo a conocer y cambiar la realidad. De mucha importancia, esto incluye compartir observaciones / ideas / preguntas y reflexiones — sobre lo que uno está aprendiendo y el material que está estudiando; sobre los acontecimientos, los cambios y las tendencias en la sociedad (y en el mundo en general); sobre las formas y oportunidades de promover esta revolución y su dirección; sobre la manera en que las personas (las que uno conoce y la gente más en general) están viendo y discutiendo las diferentes cosas que están ocurriendo en la sociedad y en el mundo, lo que esto revela acerca de las oportunidades para la revolución y las sacudidas en la sociedad, pero también la necesidad de transformar el pensar de las personas; sobre eventos y acontecimientos importantes en la música y las artes... para dar solo unos pocos ejemplos.
Todas estas cosas son contribuciones MUY IMPORTANTES al proceso revolucionario, y sería incorrecto pensar de otra manera.
Así que, permítanme concluir donde empecé: Este proceso en el que nos hemos embarcado ha sido, y seguirá siendo, profundamente significativo, realmente emocionante y muy divertido. Y esto es una parte crucial de realmente participar y contribuir al proceso del trabajo y preparativos para la revolución que se necesita con tanta urgencia.
La ciencia, la estrategia, la dirección para una revolución real, y una sociedad radicalmente nueva en el camino hacia la verdadera emancipación, de Bob Avakian
Siga: @TheRevcoms
Lea: www.revcom.us
Vea: youtube.com/TheRevComs
Al cumplir esta meta, se dio un verdadero avance y una victoria para la gente del mundo, y no habría sido posible sin los esfuerzos dedicados de muchas personas que trabajaron creativa y colectivamente para satisfacer esta necesidad apremiante: aquellos que hicieron donativos, ya sean contribuciones grandes o pequeñas, aquellos que recaudaron fondos, aquellos que difundieron la campaña, aquellos que enviaron declaraciones, aquellos que hicieron comentarios, preguntas, críticas o sugerencias — y, por supuesto, aquellos que trabajaron tan arduamente en la modernización y actualización de nuestra presencia y tecnología web. ¡Todo ello importó!
La necesidad continua de que haya donantes recurrentes
Durante esta campaña de recaudación de fondos de cuatro meses, Revcom.us continuó erogando miles de dólares de costos cada mes para nuestra oficina, el mantenimiento de nuestro sitio existente y otros gastos. Pero gracias a nuestros donantes recurrentes mensuales, pudimos hacer frente a estos gastos y utilizar todos los fondos recaudados en la campaña para transformar el sitio web.
Así que animamos a todos nuestros donantes y a las personas que aún no han hecho donativos a que se conviertan en donantes recurrentes mensuales al nivel que puedan permitirse.
Ya has leído este artículo y ahora tienes que ser parte de asegurarnos de que revcom.us tenga la capacidad de dar urgentemente necesario y transformación.
Permalink: https://revcom.us/a/350/viendo-fruitvale-station-con-bob-avakian-es.html
Actualizado el 08/02/2015 | Periódico Revolución | revcom.us
Se publicó este artículo originalmente en 2014
Para los que no la conocen, Fruitvale Station es una película muy impactante, conmovedora y dolorosa que retrata el último día en la vida de Oscar Grant. Oscar, un muchacho negro de 22 años, siendo no armado, fue asesinado por la policía del Tránsito Rápido del Área de la Bahía en el Año Nuevo de 2009. Venía de regreso a casa tras celebrar el Año Nuevo, cuando los policías pararon a Oscar y los amigos que lo acompañaban, los hostigaron y los golpearon, sentaron a horcajadas sobre Oscar después de tirarlo boca abajo en el andén del tren y le dieron un tiro en la espalda a quemarropa que lo mató.
Hace poco, vi a Fruitvale Station con Bob Avakian (BA), el presidente del Partido Comunista Revolucionario. En el final de la película, pasan escenas que impactan fuertemente, parten el corazón y dan rabia. El policía que le tira el balazo a Oscar en la espalda; la novia de Oscar que corría en pánico al lugar para descubrir lo que había ocurrido; los seres queridos reunidos en el hospital a la espera desesperada de que él se recuperara, sólo para enterarse de que se había partido para siempre.
Al desenvolverse estas escenas, giré hacia BA. Estaba llorando desconsoladamente. No que le salían lágrimas solamente sino que el llanto lo sacudía. Y siguió llorando lágrimas de angustia y coraje durante varios minutos, mientras pasaban los créditos finales.
Eso me impresionó bastante. BA no conocía personalmente a Oscar Grant. Sin embargo, la tragedia e injusticia de su asesinato le afectó de una manera extremadamente visceral e inmediata. Creo que su reacción revela mucho sobre quién es Bob Avakian, qué es lo que él representa y encarna.
BA en efecto ha estado luchando contra este sistema durante 50 años. Ha sido un comunista revolucionario durante unos 45 años. Ha asumido la responsabilidad de dirigir el Partido Comunista Revolucionario durante casi 40 años. Y durante el curso de las últimas décadas, ha forjado la teoría y profundizado la ciencia para la revolución que la humanidad necesita para liberarse, al mismo tiempo que ha dado dirección práctica al partido y al movimiento que obran para esa revolución. Todo eso no solamente ha requerido enormes esfuerzos sino también enorme riesgo y sacrificio por parte de BA, como bien ha de entender cualquier persona que conozca un poco de la historia de Estados Unidos y/o la historia personal de BA — específicamente, que la historia revela que el gobierno estadounidense siempre reprime de la manera más aferrada y sanguinaria a los líderes revolucionarios. Y durante todas esas décadas, y por medio de todo lo descrito, BA nunca ha perdido ni un comino de su amor y empatía hacia las masas populares, su indignación y odio por todo lo que sufren innecesariamente y su pasión por la revolución para emancipar a las masas por todo el mundo. Ni una fibra de su cuerpo se ha desensibilizado.
Hay mucho más que yo podría decir sobre la experiencia de ver Fruitvale Station con BA, pero quiero centrarme en dos puntos.
Primero, creo que la reacción de BA a esta película da mucho en qué reflexionar y de aprender para los comunistas revolucionarios y para cualquier persona que se inquiete por la humanidad y odie la opresión y la injusticia. Incluso tras todo el trabajo que ha hecho y continúa haciendo BA en la esfera de la teoría, para forjar un entendimiento más profundo de por qué siguen ocurriendo asesinatos policiales como la ejecución de Oscar Grant y un sinfín de otros ultrajes, el contexto mayor en el cual se conectan y la posibilidad de eliminarlos por medio de la revolución; aunque BA ha andado en eso durante décadas; e incluso con todos los horrores que se amontonan con cada segundo que el sistema siga , BA no recurre para nada a esa indiferencia hastiada ni al derrotismo, cuando ocurre algo como el asesinato de Oscar Grant. No reacciona, de ninguna manera, con eso de “Claro, por supuesto, eso casos ocurren todo el tiempo, ¿qué otra cosa esperan?” Al contrario, llora lágrimas de coraje y angustia, tanto porque le parte el corazón que le hayan robado la vida a Oscar como también porque sabe que ultrajes como eso son completamente innecesarios y que la humanidad no tiene que vivir así.
Eso me trae al segundo punto que quiero recalcar aquí — en el cual quisiera dar aún más énfasis, al mismo tiempo que el primer punto es muy importante y muy relacionado. El punto con el que quiero terminar esta carta es: Hemos de reconocer y apreciar plenamente lo que tenemos en BA, y actuar en consecuencia.
Repito: Hemos de reconocer y apreciar plenamente lo que tenemos en BA, y actuar en consecuencia.
Cuando digo “hemos”, el sujeto “nosotros” se dirige a muchas diferentes personas y públicos. Sí, definitivamente me dirijo a los revolucionarios y a los comunistas y a todos los que ya estamos bien familiarizados con BA y lo apoyamos. Pero también al decir “hemos”, me dirijo a los que ahorita —o recientemente— están aprendiendo de este líder revolucionario y conociendo de él — entre ellos, para citar a BA, “Aquellos que el sistema ha desechado, aquellos que el sistema ha tratado como menos que humanos”, que “podrían constituir la columna vertebral y la fuerza motriz de una lucha para eliminar su propia opresión y además eliminar por fin toda opresión y emancipar a toda la humanidad”.
A todas las masas populares, en Estados Unidos y en todas partes del mundo, que sufren una opresión tan cruel minuto tras minuto, día tras día... y a todos aquellos que quizás no la sufren directamente pero anhelan un mundo donde ya no exista, quiero decirles: Si no han oído de Bob Avakian, o apenas supieron de él recientemente, ustedes no tienen la culpa. Pero ustedes, y millones de personas más, necesitan captar lo increíblemente raro y precioso que lo es para el pueblo de este planeta contar con este líder revolucionario y actuar en consecuencia de esa realidad.
BA no solamente es el líder de la revolución, también es un amigo íntimo de las masas populares. Es un líder que ha obrado durante décadas en la esfera de la teoría para desarrollar el método, la estrategia y la visión científicos necesarios para hacer la revolución y gestar un mundo radicalmente diferente en que ya no existan todos los horrores por los cuales la humanidad sufre tan innecesariamente. Sigue desarrollando el método científico avanzado que ha forjado y sigue aplicándolo a todas las cuestiones y obstáculos importantes ante la revolución. Tiene la capacidad de hacer todo eso entendible para el pueblo de una forma que toda persona pueda entender, discutir y aplicar, e inspirarse, sin moderarlo o simplificarlo ni en lo más mínimo. Ha asumido la responsabilidad diaria de dirigir a un partido y a un movimiento para hacer la revolución aquí en Estados Unidos, el país imperialista más poderoso del mundo. Ha dedicado la vida a la emancipación de la humanidad. Y, en el curso de todo eso, ha guardado una conexión profunda y visceral con las masas populares que necesitan más desesperadamente esta revolución.
Un líder como éste se presenta muy, pero muy raramente. Y, al ocurrir, lo peor de lo peor que podamos hacer es no reconocerlo, no actuar en consecuencia, no tomarlo en serio o darlo por sentado. Al contrario, todos nosotros —que incluye los que hemos sabido de BA desde hace décadas, los que están aprendiendo apenas sobre él y lo que él representa o los que se encuentran en medio, y sin importar si uno está de acuerdo con BA en todos los aspectos o no— debemos reconocer de lleno y apreciar lo que BA significa para la gente del mundo. Debemos estudiar, y aprender todo lo que podamos de su increíble obra sobre las cuestiones más importantes de la revolución y la emancipación humana, así como las lecciones sobre quién es él y qué es lo que representa como un líder revolucionario. Debemos captar que no solamente nosotros necesitamos saber de BA, su obra y su visión, y la dirección que está dando a este partido y a este movimiento para la revolución: millones de personas deben saber de todo eso y eso debe impactar en toda la sociedad.
Además, y muy crucialmente, tenemos que confrontar plenamente la realidad de lo que significaría para el pueblo del mundo perder a este líder y debemos tomar con extrema seriedad el hecho de que hay personas y fuerzas —los que oficialmente son las autoridades así como los que están dispuestos a hacerle su trabajo sucio a las autoridades— que odian lo que BA representa y les encantaría más que nada calumniarlo, silenciarlo y arrebatarlo a las masas populares. Y nosotros debemos estar cien por ciento decididos a no permitir que eso ocurra.
Eso significa tomar muy en serio la necesidad de hacer todo lo que podamos para proteger y defender a BA. Significa denunciar y no permitirles ni un milímetro de espacio a los que calumnian a BA y lo atacan personalmente, porque esos ataques y calumnias son parte de crear un ambiente y condiciones tóxicos que facilitarían que las autoridades, o los que les hacen los mandados, le arrebataran BA a la gente del mundo. Proteger y defender a BA y construir un muro a su alrededor también significa retar audaz y fuertemente a los que quizás no sean parte del campo del enemigo, pero quienes se regodean en, o al menos dejan influenciarse por, la arrogancia, cinismo y bajeza y pretenden desestimar sin ni siquiera considerar seriamente lo que BA ha desarrollado; esa arrogancia, bajeza, cinismo y desestimación, independientemente de las intenciones de aquellos que caen en eso, obstaculiza que BA y todo lo que ha desarrollado tenga el alcance y la influencia que urge tener. También crea condiciones más favorables para los que intentan silenciar y aislar a BA y arrebatarlo a las masas.
Hay pocas cosas en la vida más trágicas que una lección crítica que se haya aprendido ya tarde. Y sería una tragedia de verdad si se le arrebatara BA a la gente y la gente dijera después: “Vaya, ojalá que me hubiera dado cuenta antes lo que teníamos en él”.
Pero hay una buena noticia: No es muy tarde. Nosotros, y las masas del planeta, tenemos a BA ahora mismo. Hemos de darnos cuenta, y hacer saber a todos, lo que eso vale.
Permalink: https://revcom.us/a/633/bob-avakian-un-lider-radicalmente-diferente-es.html
| revcom.us
Bob Avakian es completamente diferente a ese sinfín de políticos burgueses los que nos presentan como “líderes”, cuyo objetivo es mantener una variedad u otra de este sistema del capitalismo-imperialismo, fundado y perpetuado por medio de la explotación cruel que literalmente roba vidas, la opresión asesina y la destrucción masiva en todas partes del mundo. BA es un revolucionario que se basa en el entendimiento científico de que hay que derrocar finalmente a este sistema mediante una lucha organizada con la participación de millones de personas, y reemplazarlo por un sistema orientado a satisfacer las necesidades más fundamentales de la humanidad y que es capaz de hacerlo, un sistema que capacite a la humanidad para convertirse en dignos guardianes de la Tierra.
Bob Avakian es el arquitecto de un marco completamente nuevo para la emancipación humana, la nueva síntesis del comunismo, a la cual se refiere popularmente como el “nuevo comunismo”.
BA es el autor de la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte, una aplicación inspiradora del nuevo comunismo — una visión abarcadora y un plano concreto para una nueva sociedad socialista, cuyo objetivo fundamental es crear un mundo sin clases ni diferencias de clase, un mundo sin explotación y opresión y sin las divisiones y antagonismos destructivos entre las personas: un mundo comunista.
Ardea Skybreak, una científica con formación profesional en la ecología y la biología evolutiva, y una seguidora de Bob Avakian, habla de la importancia de lo que él ha desarrollado:
Bob Avakian... a partir de décadas del duro trabajo [ha venido desarrollando] un conjunto general de trabajo... la teoría para hacer avanzar la ciencia del comunismo, para hacer avanzar la ciencia de la revolución, para explicar más profundamente el origen de los problemas, qué es la estrategia para salir de esta locura, qué métodos y enfoques son necesarios para mantenerse en el camino y de hecho para construir un mundo mejor, para construir una sociedad en la que la mayoría de los seres humanos querrían vivir. (De: Ciencia y revolución, Sobre la importancia de la ciencia y la aplicación de la ciencia a la sociedad, la nueva síntesis del comunismo y la dirección de Bob Avakian, Una Entrevista a Ardea Skybreak)
BA es un líder que está firmemente convencido, sobre la base de un método y enfoque consecuentemente científico, de que el objetivo debe ser nada menos que una revolución total, y quien al mismo tiempo ha enfatizado:
el nuevo comunismo repudia cabalmente, y está decidido a arrancar de raíz en el movimiento comunista, la venenosa noción, y la práctica, de que “el fin justifica los medios”. Es un principio central del nuevo comunismo que los “medios” de este movimiento tienen que provenir de (y corresponder con) los “fines” fundamentales de abolir toda explotación y opresión mediante una revolución que se dirija sobre una base científica. (De: Breakthroughs [Abriendo brechas]: El avance histórico hecho por Marx, y el nuevo avance histórico del nuevo comunismo, Un resumen básico)
Como un líder revolucionario, BA también encarna esta combinación poco común: alguien que ha logrado desarrollar la teoría científica de un calibre mundial, al mismo tiempo que tiene un entendimiento profundo y una conexión visceral para con los más oprimidos, y una capacidad altamente desarrollada de “desmenuzar” la teoría compleja y hacerla accesible a un amplio público.
Un líder como este nunca ha existido antes en la historia de Estados Unidos, y esta dirección es de enorme importancia para la emancipación de toda la humanidad.
Lo que urge mucho ahora es que un número de personas que crece continuamente —miles, y al final millones— se conviertan en seguidores conscientes y activos de BA, construyan el movimiento revolucionario, basado en el nuevo comunismo, al cual BA da esta dirección sin precedentes.
Siga: @TheRevcoms
Lea: www.revcom.us
Vea: youtube.com/TheRevComs
Al cumplir esta meta, se dio un verdadero avance y una victoria para la gente del mundo, y no habría sido posible sin los esfuerzos dedicados de muchas personas que trabajaron creativa y colectivamente para satisfacer esta necesidad apremiante: aquellos que hicieron donativos, ya sean contribuciones grandes o pequeñas, aquellos que recaudaron fondos, aquellos que difundieron la campaña, aquellos que enviaron declaraciones, aquellos que hicieron comentarios, preguntas, críticas o sugerencias — y, por supuesto, aquellos que trabajaron tan arduamente en la modernización y actualización de nuestra presencia y tecnología web. ¡Todo ello importó!
La necesidad continua de que haya donantes recurrentes
Durante esta campaña de recaudación de fondos de cuatro meses, Revcom.us continuó erogando miles de dólares de costos cada mes para nuestra oficina, el mantenimiento de nuestro sitio existente y otros gastos. Pero gracias a nuestros donantes recurrentes mensuales, pudimos hacer frente a estos gastos y utilizar todos los fondos recaudados en la campaña para transformar el sitio web.
Así que animamos a todos nuestros donantes y a las personas que aún no han hecho donativos a que se conviertan en donantes recurrentes mensuales al nivel que puedan permitirse.
Ya has leído este artículo y ahora tienes que ser parte de asegurarnos de que revcom.us tenga la capacidad de dar urgentemente necesario y transformación.
Permalink: https://revcom.us/a/633/el-senado-absolvio-a-donald-trump-es.html
Reposteado de Rechazar el Fascismo (RefuseFascism.org):
| revcom.us
La absolución de Donald Trump en el juicio político de destitución en el Senado constituye un gran avance hacia el fascismo en Estados Unidos. Sin testigos ni documentos, este juicio fue una farsa que le dio el visto bueno a Trump para hacer lo que le dé la gana, siempre y cuando que él estime que corresponde al “interés público”.
Muchos senadores republicanos que votaron por absolverlo incluso han dejado de negar la culpabilidad de Trump, en esencia declarando que la verdad es irrelevante y que no importa lo que es correcto. Además, la advertencia de Lamar Alexander de que la destitución de Trump “haría añicos al país”, de la mano con la convergencia de 22 mil manifestantes armados por el “derecho de portar armas” en el capitolio de Virginia con motivo del día feria del natalicio de Martin Luther King y los cien mil asistentes a una marcha para eliminar el aborto la que presidió el propio Trump, señala el fantasma de la base social de Trump la que está energizada y decidida a imponer su visión del futuro, incluso con la amenaza de violencia y guerra civil.
Nos han dicho con descaro que los cauces normales, como el proceso de destitución, no pueden frenar a un presidente y régimen que está rebanando esas normas y está saliendo victorioso de cada crisis. Han validado que Trump robara las elecciones que se aproximan. Sin una tercera fuerza, es decir las personas en las calles en protestas no violentas sostenidas de masas, un régimen fascista avanzará a porrazos para gobernar con aún más fuerza bruta y terror.
El fascismo ha venido desenvolviéndose, pero ha dado un gran salto mediante esta farsa de juicio. En los últimos días, se ha ampliado la prohibición de los musulmanes para que incluya a seis países nuevos, lo que presagia que el programa fascista en su conjunto avanzará con aún más venganza y privilegio. Campos de concentración en la frontera… La aceleración de la devastación ambiental… El peligro de la guerra, incluso la amenaza de una guerra nuclear… El dominio de la supremacía blanca… Las turbas fascistas y racistas asesinos en masa… La eliminación de la verdad y la ciencia… Casi eliminado el derecho al aborto… El destripamiento del estado de derecho y los derechos democráticos y civiles… Todo esto y muchas otras cosas se acelerarán y se avalarán más con esta absolución en el Senado.
CADA DÍA QUE EL RÉGIMEN DE TRUMP Y PENCE PERMANEZCA EN EL PODER AMENAZA AL FUTURO DE LA HUMANIDAD Y DEL PLANETA.
En todo el mundo la gente nos ha demostrado que es posible obligar a que dimitan odiados regímenes mediante protestas no violentas sostenidas de masas. Ya es hora de actuar con seriedad y organizarnos para construir el calibre de decidida lucha desde abajo que rechace detenerse hasta que sea sacado del poder el régimen de Trump y Pence en su conjunto.
Rechazar el Fascismo es un movimiento de personas con diversas perspectivas, unidas en nuestro reconocimiento de que el Régimen de Trump y Pence representa un peligro catastrófico para la humanidad y el planeta y que es nuestra responsabilidad sacarlos del poder por medio de protestas no violentas que crezcan a diario hasta que se cumpla nuestra demanda. Esto quiere decir trabajar y organizarnos con toda nuestra creatividad y determinación para movilizar a miles y, con el tiempo, a millones de personas en las calles de las ciudades y los pueblos, para exigir:
¡Esta pesadilla tiene que terminar:
El régimen de Trump y Pence tiene que marcharse!
Rechazar el Fascismo (RefuseFascism.org) acoge a los individuos y las organizaciones con diversos puntos de vista que comparten nuestra determinación a no aceptar a un Estados Unidos fascista, los que se sumen a nosotros y/o sean socios con nosotros en esta gran causa.
Lea, comparta y apoye el Llamamiento a la Acción de Rechazar el Fascismo.
Conozca más sobre Rechazar el Fascismo aquí.
Siga: @TheRevcoms
Lea: www.revcom.us
Vea: youtube.com/TheRevComs
Al cumplir esta meta, se dio un verdadero avance y una victoria para la gente del mundo, y no habría sido posible sin los esfuerzos dedicados de muchas personas que trabajaron creativa y colectivamente para satisfacer esta necesidad apremiante: aquellos que hicieron donativos, ya sean contribuciones grandes o pequeñas, aquellos que recaudaron fondos, aquellos que difundieron la campaña, aquellos que enviaron declaraciones, aquellos que hicieron comentarios, preguntas, críticas o sugerencias — y, por supuesto, aquellos que trabajaron tan arduamente en la modernización y actualización de nuestra presencia y tecnología web. ¡Todo ello importó!
La necesidad continua de que haya donantes recurrentes
Durante esta campaña de recaudación de fondos de cuatro meses, Revcom.us continuó erogando miles de dólares de costos cada mes para nuestra oficina, el mantenimiento de nuestro sitio existente y otros gastos. Pero gracias a nuestros donantes recurrentes mensuales, pudimos hacer frente a estos gastos y utilizar todos los fondos recaudados en la campaña para transformar el sitio web.
Así que animamos a todos nuestros donantes y a las personas que aún no han hecho donativos a que se conviertan en donantes recurrentes mensuales al nivel que puedan permitirse.
Ya has leído este artículo y ahora tienes que ser parte de asegurarnos de que revcom.us tenga la capacidad de dar urgentemente necesario y transformación.