REVOLUCIÓN Y RELIGIÓN

NUEVO:

"La película ofrece un encuentro cercano con el diálogo entre Cornel West y Bob Avakian: la pasión, audacia, ciencia, moral, contenido revolucionario. Dos valientes voces modelan una moral que rechaza aceptar la injusticia, quienes de alma y corazón, de pie, juntos, retan a todos a que luchemos por un mundo digno de la humanidad".

Andy Zee,
co-director de la película

¡VEA LA PELÍCULA YA!

Lo BAsico, de los discursos y escritos de Bob Avakian

"No más generaciones de nuestra juventud, aquí o a través del mundo, cuyas vidas se acaban, cuyo futuro ya está sellado, que han sido condenados a una muerte temprana o a una vida de miseria y brutalidad, que el sistema ha destinado a opresión y al olvido incluso antes de que nazcan. Yo digo no más de eso".

Lo BAsico 1:13

CONSTITUCIÓN Para La Nueva República Socialista En América Del Norte (Proyecto De Texto)

¿Sabe de alguien más —que sea persona u organización— que ha podido desarrollar un verdadero plan para una sociedad radicalmente diferente, en todas sus dimensiones, y una CONSTITUCION para codificar todo esto? — Un mundo diferente ES posible — Lea o pida en línea la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte (Proyecto de texto).

Lo que la humanidad necesita: Revolución, y la nueva síntesis del comunismo Una entrevista a Bob Avakian

A principios de 2012, A. Brooks, un revolucionario de la nueva generación, quien se ha inspirado por la dirección y la obra de Bob Avakian y la nueva síntesis del comunismo que éstas han forjado, le hizo una extensa entrevista durante varios días, a Bob Avakian, el presidente del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos.

No sabes lo que crees que 'sabes' sobre… La revolución comunista y el VERDADERO camino a la emancipación: Su historia y nuestro futuro Una entrevista a Raymond Lotta

La gente necesita la verdad sobre la revolución comunista. La PURA verdad. En un momento en que las personas se levantan en muchos lugares en todo el mundo y buscan formas de avanzar, se descarta totalmente ESTA alternativa. En un momento en que aún más personas se preguntan urgentemente y plantean grandes interrogantes en relación al futuro, se calumnia y se difama y se miente sobre ESTA alternativa constantemente mientras que no se les da ninguna oportunidad de responder a los que defienden esta alternativa.

Se incluyen la entrevista a Raymond Lotta, una cronología de la VERDADERA historia de la revolución comunista, y mucho más...

 

Carta de un lector

EL TRABAJO EN TORNO A LAS CONTRADICCIONES DE LA REVOLUCIÓN: Reflexiones sobre el desarrollo de un pueblo revolucionario y la organización de una revolución concreta

6 de mayo de 2015 | Periódico Revolución | revcom.us

 

No se puede hacer la revolución sin una fuerza revolucionaria de millones de personas. Pero se pregunta: ¿sobre qué base y para qué fines se forja y se desarrolla una fuerza revolucionaria de millones de personas?

Bob Avakian, Estrategia revolucionaria, forjando un pueblo revolucionario, 29 de marzo de 2009

En un artículo reciente habla de esta manera sobre la posibilidad de que se dé una situación revolucionaria en el período entrante:

Con el levantamiento de Ferguson y todo lo que brotó posteriormente en todo Estados Unidos, la gente se puso de pie de una manera que no lo había hecho en décadas. Y por eso, las posibilidades de la revolución se abrieron de una manera que no se había hecho durante muchísimo tiempo. No hay garantías, pero existe la posibilidad de que una revolución se desarrolle a partir del mayor desenvolvimiento de lo que estalló en Ferguson y más allá, junto con la agudización de otras contradicciones y conflictos en la sociedad y en el mundo, y el trabajo de la vanguardia, el Partido Comunista Revolucionario.1

Como se ha comentado en otros artículos y en otras obras, hacer una revolución es una lucha complicada que abarca muchos componentes y dimensiones. Cuando bregamos con lo que significa hoy organizarse para una revolución concreta, uno de los mayores retos que enfrentamos hoy es la acumulación de fuerzas organizadas para la revolución. Otra manera de decirlo sería, ¿Cómo hacer nacer un pueblo revolucionario? ¿Qué queremos decir con eso? ¿Cómo se vería eso? ¿Qué tipo de trabajo consciente ideológico, político y de organización sería necesario para lograr eso? Si en realidad existe la posibilidad de que se dé una situación revolucionaria, como dice el citado artículo, ¿no quiere decir eso que deberíamos estar atrayendo e integrando ola tras ola de fuerzas revolucionarias? De ser así, ¿cómo abordamos el asunto, cómo lo abarcamos? ¿Cómo moldeamos todo eso, y qué queremos decir con todo eso?

Esta carta abordará unas cuantas contradicciones cruciales de la revolución, contradicciones con las que tenemos que seguir bregando y en torno a las que tenemos que trabajar de una manera científica en el trabajo revolucionario concreto.

¿Sobre qué bases y con qué fines se crearía y desarrollaría una fuerza revolucionaria?

Cualquier movimiento que se dedique en serio a hacer una revolución tendrá que hacerle frente al problema que BA plantea en lo ante citado: “una revolución… ¿para qué fines?”

¿Qué ES una revolución concreta?

Como dice nuestro sitio web: “Una revolución concreta es mucho más que una protesta. Una revolución concreta requiere que participen millones de personas, de forma organizada, en una lucha decidida para desmantelar este aparato estatal y este sistema, y para reemplazarlo con un aparato estatal y sistema completamente diferentes, una forma completamente distinta de organizar la sociedad, con objetivos y formas de vida completamente distintos para el pueblo. La lucha contra el poder hoy tiene que contribuir a construir, desarrollar y organizar la lucha para ganárnoslo todo, para una revolución concreta. De no ser así, protestaremos contra los mismos abusos, ¡en generación tras generación del futuro!”

A diferencia de esta declaración clara sobre el proceso y los objetivos de una revolución concreta, muchos ven a la revolución como un movimiento amorfo o sin estructura, en el cual muchos se sublevan y resisten contra muchos diferentes ultrajes e injusticias, y piensan que de alguna manera eso irá creciendo hasta que, como extensión orgánica de tal movimiento, una fuerza revolucionaria se funde y esté en posición de tomar el poder por el pueblo. Los objetivos de semejante revolución también son generales y nada claros, a veces una vaga noción de “poder popular” o ideas generales sobre reformas por mayor igualdad, democracia, unas mejoras de las condiciones para el pueblo, o la esperanza de presionar al gobierno para que deje de arruinar la vida de los pueblos del mundo y de despojar y destruir el planeta.

Dos puntos con respecto a esta manera de pensar: 1) Ninguna de esas reformas resolverá en concreto los problemas del pueblo o lo emancipará de la mano opresiva de este sistema; 2) además, un movimiento así ni siquiera empieza a hacer frente a la verdadera naturaleza del sistema actual, la manera que está organizado o el aparato estatal que existe para asegurar que siga funcionando y actuando a su manera, y por qué el sistema, si quiere seguir sobreviviendo, tiene que tratar de aplastar a cualquier fuerza que verdaderamente pone en peligro la manera en que la sociedad y el gobierno están organizados.

Cualquier que quiera hacer una revolución concreta tiene que reconocer que estos son dos caminos distintos, dos formas de pensar sobre lo que es una revolución. Es sumamente importante tener claridad al respecto, ya que uno de los caminos encierra la posibilidad de conducir a la revolución y la emancipación de la humanidad; mientas que el otro camino conduce, en últimas, a la desmoralización o a la derrota o aplastamiento de una u otra forma.

Así que para empezar necesitamos hacer nacer a un pueblo revolucionario que esté comprometido con el camino de una revolución concreta, como está descrito anteriormente, y que esté resuelto a dirigir a muchos millones de personas por ese camino (aunque a lo largo del camino, muchos que son parte del movimiento para la revolución vengan bregando con sus ideas sobre esos dos caminos).

Ahora, ¿cuáles son otros componentes estratégicos de desarrollar un pueblo revolucionario, una fuerza de millones de personas?

Para ir al grano, para hacer una revolución en concreto, hace falta una fuerza material capaz de enfrentar y derrotar a una fuerza material opuesta.

¿Qué quiere decir eso?

A un nivel: “En tal lucha, el pueblo revolucionario y quienes lo dirigen tendrán que enfrentar la fuerza represiva violenta de la maquinaria del estado que encarna e impone el sistema de explotación y opresión, y para triunfar, la lucha revolucionaria tendrá que enfrentar y derrotar esa fuerza represiva violenta del viejo orden de explotación y opresión”. Puntos esenciales de orientación revolucionaria — en oposición a los alardes y poses infantiles y las tergiversaciones de la revolución, 30 de julio de 2006

A la vez, eso se compenetraría con el fenómeno de "la guerra civil entre dos sectores de la población" (a grandes rasgos, los sectores, o fuerzas, revolucionarios y contrarrevolucionarios en la población en general) que casi a ciencia cierta constituiría un elemento importante de tal lucha. Sería necesario, en esas condiciones futuras, llevar a cabo tal batalla entre dos sectores de la población —entretejida con la lucha contra las principales fuerzas represoras del viejo orden— así como esforzarse para que continúe la repolarización, sobre bases más favorables, en el transcurso de la lucha general, ganando a cuantas personas provenientes de las filas de la contrarrevolución que sea posible ganar hacia las filas de la revolución, o cuando menos neutralizarlas, de modo que dejen de tener una parte en oponerse a la revolución. Todo esto es otra complejidad con la que se tendría que lidiar en el curso de esta lucha prolongada.

Bob Avakian, “Más ideas relacionadas a ‘Sobre la posibilidad de la revolución’ — Países imperialistas” de Los pájaros no pueden dar a luz cocodrilos, pero la humanidad puede volar más allá del horizonte, Segunda parte: CONSTRUYENDO EL MOVIMIENTO PARA LA REVOLUCIÓN, 29 de mayo de 2011

Así que al considerar lo que implica hacer nacer un pueblo revolucionario, la dirección revolucionaria tiene que considerar las implicaciones estratégicas de lo que una revolución necesariamente enfrentará, y considerar seriamente cómo, de los diversos sectores del pueblo, será posible construir el movimiento revolucionario necesario y luego gestar una fuerza de millones de personas, con la disciplina y la organización de modo que sea posible desplegarla de una forma en que las fuerzas reaccionarias o contrarrevolucionarias en el seno del pueblo no la puedan cercar, y que pueda “enfrentar y derrotar esa fuerza represiva violenta del viejo orden de explotación y opresión”.

El propósito de esta carta no es para adentrarse profundamente en todo ese tema, pero sí hay unas contradicciones y problemas claves de enfoque, sobre las que BA ha comentado, y de las cuales tener que estar plenamente conscientes y en torno a las que tenemos que bregar concienzudamente.

Las fuerzas más sólidas para la revolución — unas contradicciones en torno a la que trabajar

Bob Avakian ha dedicado mucho estudio y análisis científicos para entender cuáles sectores del pueblo podrían ser en efecto “la fuerza motriz y fundamental” en la lucha por la revolución — es decir, la juventud de las masas básicas y las masas básicas en general, especialmente las que están concentradas en los barrios pobres de las ciudades — muchas de las cuales no son, hablando estrictamente, parte de la clase proletaria. Esto no se basa en un análisis superficial o mecánico de los “más oprimidos”, sino que se basa en un análisis y síntesis del desarrollo de la dinámica de esta sociedad durante décadas.

En conexión con esto, una de las cruciales contradicciones de la revolución en torno a la que tenemos que trabajar, la que ha identificado BA, es la necesidad de: “estar trabajando activamente para superar ese enorme abismo que existe entre el reconocimiento, establecido científicamente y basado en la ciencia, de ese potencial revolucionario concreto, por un lado, y por el otro, dónde se encuentran y qué están pensando en este momento las masas de esos jóvenes y en qué dirección las dinámicas de este sistema los están influenciando”. Rebasa el ámbito de esta carta adentrarnos más en este punto, pero hay artículos que lo examinan científicamente y también hablan de métodos para trabajar en torno a esas contradicciones2.

Además, y de forma muy relacionada, mientras tratamos de “cerrar esa brecha”, otra importante contradicción es que la de que cualquier revolución haría frente rápidamente al reto de que las fuerzas de represión intentarán aislar, cercar y aplastar a esta más “sólida base de apoyo” de la revolución.

BA ha señalado: “habrá una brecha, una importante brecha, entre la base más sólida para este movimiento revolucionario y las otras capas del pueblo, si se deja que ésta llegue a ser un abismo profundo e insuperable y que solamente ese sector muy sólido de la población se esté encaminando hacia una participación y apoyo activo para esta lucha, pues ésta va camino hacia la derrota. Esto es algo sobre lo que hay que reflexionar y sobre lo que hay que actuar no sólo cuando las condiciones experimenten un cambio cualitativo y se dé una lucha total por el poder — sino durante un largo tiempo previo, en la manera de hacer el trabajo político, ideológico y organizativo. (énfasis mío).3

Repito, es preciso tratar todo esto con un enfoque y método científico dinámicos, pero la esencia del reto aquí planteado es cómo construir un movimiento que impida que las fuerzas de represión lo aíslen, lo marginen, lo cerquen e posiblemente en última instancia aplasten esta fuerza más sólida de la revolución y, por tanto, probablemente la revolución misma (antes de que se haya presentado una situación revolucionaria o una vez que haya comenzado tal lucha por el poder).

En este contexto, es muy importante estudiar lo que BA señala como un enfoque estratégico crucial de este problema: “Ahora bien, al mismo tiempo, tenemos que verlo en el contexto más amplio de lo que hemos descrito como ‘los dos máximos’ (el trabajo revolucionario en las masas básicas, y el trabajo revolucionario en las capas medias, y la correspondiente interrelación dialéctica) como una parte clave de nuestro enfoque general de construir el movimiento para la revolución”4.

Con eso en mente, tenemos que hacer un balance de ciertas transformaciones importantes recientes en la situación objetiva con relación a “los dos máximos”, y entenderlas científicamente para impulsarlas más. Aquí me refiero al hecho de que personas de diferentes capas sociales, especialmente jóvenes y estudiantes de varias nacionalidades, se han lanzado a las calles en protesta e indignación y como parte de esto han levantado las consignas de “La vida de los negros importa” y “La vida de los latinos importa”. Esto ha tenido un tremendo impacto en contra del sentimiento entre las masas básicas de que están aisladas y a solas y que a otras personas en la sociedad no les importa lo que les pasa y, de aún más importancia, lo que hacen para oponer resistencia; y para otros sectores más amplios esto representaba un importante acontecimiento en el que ahora ven cómo es la vida concreta para “los de abajo de la sociedad” y reconocen que el papel de la policía es el de imponer la opresión y la represión. También de mucha importancia es que personas de otras capas, entre ellas las y los jóvenes y estudiantes, han tomado una posición moral y política, y están dispuestas a arriesgar mucho. (Se necesita mucho más de esa posición. Urge que acciones y posiciones así crezcan y se extiendan, tanto para que tengan un fuerte impacto social como para que amplíen la diversidad de aquellos que toman semejantes posiciones. (¿Dónde estaban los artistas, actores y atletas de renombre que se activaran y tomaran una posición justa con respecto a todo esto? Un tuit de vez en cuando no cambiará el mundo).

Creo que parte de la dinámica de referencia la capta poderosa y poéticamente la carta de un “un ex preso que ahora es emancipador de la humanidad”5:

Como alguien que nunca ha puesto un pie en un aula universitaria y sólo ha vislumbrado cómo es la vida fuera de los ghettos y barrios y fuera de las prisiones, yo les puedo decir que cuando la situación se deshaga de una persona y diga que esa persona no cuenta para nada, a menudo se ve a sí misma como la persona con menos posibilidades de cambiar las cosas. Pero cuando esa persona se ponga de pie contra las condiciones que no eligió, pero en las que nació y ve a las personas que se ponen de pie a su lado, mismas que provienen de sectores de la sociedad que esa persona aprendió a dar por sentado que nunca podrían interesarse ni un bledo, pues ese derrotismo comienza a venirse a pedazos y la posibilidad de deshacerse de todas estas porquerías empieza a cobrar vida.

Este avance en torno a los “dos máximos” en efecto es una cosa nueva revolucionaria, un importante avance estratégico inicial en la construcción de un movimiento para la revolución, algo que tenemos que aprovechar conscientemente, a fin de desarrollar y fortalecer más esa dinámica. Tanto en relación a la lucha para parar la persecución genocida, el encarcelamiento en masa, la brutalidad policial y los asesinatos policiales de gente negra y otra gente de color; y cómo parte de formar una fuerza material en la sociedad y de sentar las bases para dicha fuerza pueda enfrentar y derrotar el enfoque estratégico que asuman las fuerzas de la represión con el objetivo de derrotar la revolución mediante el aislamiento y luego la destrucción de la fuerza más sólida de semejante revolución.

Hay que profundizar el entendimiento de todo eso en el contexto del “mapa de múltiples capas y múltiples colores” al que BA se ha referido con relación a la complejidad que implica hacer nacer un pueblo revolucionario — ese tema rebasa el ámbito de esta carta, pero repito, es algo que hay que entender y en torno a lo que hay que trabajar6.

*****

Lo importante de lo anterior es de ver, ¿cómo trabajamos de manera consciente en torno a estas contradicciones de la revolución en relación a la formación consciente de un movimiento para la revolución, cuya composición y entendimiento científico del problema y la solución constituyan un pueblo revolucionario de considerable tamaño y alcance, el que bajo la dirección del PCR esté en una posición, cuando llegué la hora, de emprender concretamente la revolución? Naturalmente, todo este proceso será muy complejo, y hay otras contradicciones y componentes de la revolución que esta carta no ha mencionado, y en todo este proceso, a medida que cambien las dinámicas de la sociedad (lo que incluye la polarización y repolarización política y estratégicas), tenemos que venir analizando y sintetizando constantemente el enfoque de la construcción de este movimiento para la revolución.

Para ver una reflexión estratégica más profunda y extensa sobre algunos de estos problemas, es preciso que aquellos que se vienen responsabilizando en serio de dirigir una revolución así como aquellos que quieren entender más a fondo el proceso de la revolución estudien el artículo de Bob Avakian, Estrategia revolucionaria, forjando un pueblo revolucionario, 29 de marzo de 2009, el que se puede descargar en revcom.us.

 

1. “A 50 años de Selma: Recortes a los derechos civiles, la encarcelación en masa, el asesinato policial desenfrenado... Nos hace falta una REVOLUCIÓN CONCRETA”, 2 de marzo de 2015 [regresa]

2 . “Por lo que la activación de la participación de los jóvenes básicos no se trata simplemente de una cuestión de ‘juntémonos y luchemos’, aunque eso sí representa parte de lo que implica —Luchar contra el poder— pero también se trata del trabajo multifacético para capacitarlas para transformar su propio modo de pensar, y no para que ‘prefieran nuestra “narrativa”’. No. No estamos trabajando de esa manera, ni deberíamos trabajar así. Estamos trabajando para que en efecto empiecen a tener un enfoque y un conocimiento cada vez más científico de la realidad y además para que, sobre esa base, vean tanto la necesidad como la posibilidad de transformar radicalmente esa realidad mediante la revolución y con la guía de la nueva síntesis — el comunismo y su mayor desarrollo mediante la nueva síntesis del comunismo. Si no realizamos un trabajo multifacético en el cual efectivamente tenga muchísima importancia el proceso de ponerse de pie y luchar, luchar contra el poder, pero en que ese proceso representa solamente una parte del proceso general en el cual hay que activar la participación —en el cual estos jóvenes tienen que participar— un proceso general en el que, en un sentido fundamental, la transformación del modo de pensar de las personas sea un elemento fundamental en el proceso general de luchar contra el poder, y transformar al pueblo, para la revolución, y de preparar mentes y organizar fuerzas para la revolución.
— Bob Avakian, “Superando el abismo — Dando ímpetu al potencial revolucionario de los jóvenes básicos”, de “El enfoque estratégico de la revolución y su relación a las cuestiones básicas de epistemología y método”, 10 de octubre de 2014 [regresa]

3. Bob Avakian, “Más ideas relacionadas a ‘Sobre la posibilidad de la revolución’ — Países imperialistas” de Los pájaros no pueden dar a luz cocodrilos, pero la humanidad puede volar más allá del horizonte, Segunda parte: CONSTRUYENDO EL MOVIMIENTO PARA LA REVOLUCIÓN, 29 de mayo de 2011 [regresa]

4. Bob Avakian, “El enfoque estratégico de la revolución y su relación a las cuestiones básicas de epistemología y método”, 10 de octubre de 2014. Vea la sección, “Los ‘dos máximos’”. [regresa]

5. “Un mensaje a las y los alumnos, estudiantes y jóvenes de TODAS las nacionalidades”, 19 de marzo de 2015 [regresa]

6. “Como hemos enfatizado de manera correcta y muy importante, sólo así será posible crear una fuerza revolucionaria entre cualquier sector del pueblo; no es posible hacerlo de manera apartada y autónoma. La sociedad no existe así, en compartimentos autónomos, ni tampoco la realidad en general — y por eso tampoco puede darse de esa manera la construcción de un movimiento revolucionario.
“Al mismo tiempo, lo que implica esta metáfora del mapa de múltiples colores y múltiples capas es que hay tendencias y corrientes contradictorias —o mejor dicho, puntos fuertes y débiles— entre diferentes sectores del pueblo. Decir eso no niega el papel básico y fundamental de los sectores más explotados y oprimidos de la sociedad como la columna vertebral del movimiento revolucionario. Pero sí recalca de nuevo que eso no será un proceso sencillo en línea recta.”
—Bob Avakian, “CONTRADICCIONES TODAVÍA POR RESOLVER, FUERZAS QUE IMPULSAN LA REVOLUCIÓN”, 29 de noviembre de 2009 [regresa]

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