Sobre la muerte de Fidel Castro: Cuatro puntos de orientación
27 de noviembre de 2016 | Periódico Revolución | revcom.us
La recolonización en nombre de la normalización
Lo que motiva la reanudación de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba
Raymond Lotta
A raíz de la muerte de Fidel Castro y el ascenso del fascista Donald Trump a la presidencia, las relaciones entre Estados Unidos y Cuba estarán cambiando. Este artículo, que trata de las maniobras de Obama para "normalizar" esas relaciones, da una buena base de por qué la revolución en Cuba era necesaria y la que por necesidad tuvo como blanco central a la dominación imperialista de Estados Unidos; cómo y por qué a la larga esa revolución no logró ganar su liberación del imperialismo; y cómo entender y desenmascarar la propaganda al servicio de los políticos y los medios de comunicación estadounidenses respecto a Cuba y efectivamente llegar a la verdad.
Hay que leer: "Tres alternativas para el mundo", el Suplemento del Capítulo 2 de Lo BAsico, de los discursos y escritos de Bob Avakian.
I. Fidel Castro dirigió una revolución anti-imperialista justa, genuina y con apoyo popular contra los Estados Unidos. La revolución cubana de 1959 derrocó al opresor, odiado y corrupto régimen Batista, un cruel ejecutor de los intereses del imperialismo estadounidense. La revolución pasó a confiscar las tenencias de tierras de los inversionistas estadounidenses y puso fin al dominio económico de Cuba por parte de Estados Unidos. Justamente frente a los propios Estados Unidos, había llegado al poder una revolución que se alzaba valientemente contra el imperialismo estadounidense y que animó a otros a seguir su ejemplo. Cuba se convirtió en una fuente de esperanza e inspiración para los oprimidos y para las personas de inclinaciones radicales y revolucionarias de todo el mundo, inclusive en los Estados Unidos.
II. Los imperialistas yanquis trabajaron vil, implacable e incondicionalmente para paralizar y destruir al nuevo régimen y para volver a subyugar al pueblo cubano. Los Estados Unidos impusieron un bloqueo que limitó la capacidad de Cuba para obtener bienes y suministros vitales (como la medicina). En 1961, la CIA armó, financió y coordinó la invasión de mercenarios y delincuentes en la Bahía de Cochinos que rápidamente terminó en una derrota. Castro fue blanco de repetidos intentos de asesinato estadounidenses. Los Estados Unidos buscaron por todos los medios a su alcance aislar a Cuba diplomáticamente.
III. Frente a dicha presión económica, política y militar, Fidel Castro optó por políticas, una estrategia de desarrollo y una orientación internacional que, cualesquiera que hayan sido sus intenciones iniciales, resultó en la capitulación al imperialismo. Castro llevó a Cuba a una relación de dependencia con el social-imperialismo soviético: la Unión Soviética había dejado de ser socialista a mediados de los años 1950. La economía cubana seguía atada y distorsionada por la producción de azúcar. La nueva sociedad establecida en Cuba no fue la que capacitara a las masas a arrancar de raíz toda explotación y opresión. Cuba no era socialista bajo Fidel Castro... y hoy no es socialista.
IV. Fidel Castro desempeñó un papel ideológico reaccionario en el movimiento comunista mundial, particularmente en su defensa de la Unión Soviética revisionista y los ataques a Mao y a la China revolucionaria.
* A principios y mediados de los años 1960, Mao Tsetung emprendió una trascendental lucha ideológica contra el revisionismo y la Unión Soviética, la que era el centro mundial del revisionismo contemporáneo. El revisionismo le destripa el corazón revolucionario al comunismo y perpetúa el capitalismo en nombre del marxismo. Mao demostró científicamente que la Unión Soviética no era socialista sino capitalista de estado, pero Fidel Castro defendía y promovía a la Unión Soviética como socialista. Mao demostró que la Unión Soviética era una nueva potencia imperialista que actuaba para promover intereses de imperio, pero Fidel Castro se alineaba con la Unión Soviética y embellecía y defendía su opresor papel y acciones internacionales.
* Mao había hecho la contribución pionera a la causa de la revolución comunista: la teoría de continuar la revolución bajo la dictadura del proletariado, de impedir la restauración del capitalismo y de dirigir la revolución hacia el objetivo de un mundo comunista sin explotación y opresión y sin la división de la sociedad humana en clases. Mao, basándose en ese análisis, lanzó la Revolución Cultural de 1966-1976, en la que decenas y centenares de millones de personas debatían y bregaban sobre cuestiones que incidieran decisivamente en el rumbo de la sociedad y la revolución mundial y que impedían la restauración del capitalismo en China durante diez años. Fidel Castro atacó a Mao y a la Revolución Cultural que dirigió Mao, la que fue el pináculo de la primera etapa de la revolución comunista.
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