Denunciante revela horrores desde centro de detención del ICE
y
El legado conjunto del racismo genocida y la esclavización femenina
Noche Díaz, vocero nacional para los Clubs Revolución
| revcom.us
Nota de la redacción: Además de las afirmaciones de la enfermera delatadora Dawn Wooten de que les habían hecho histerectomías a inmigrantes detenidas, sin su conocimiento, en un campo de concentración en Georgia, tal como se demuestra a continuación, un nuevo artículo de una investigación del New York Times informa que es posible que otras presas fueron obligadas a someterse a “otros invasivos procedimientos ginecológicos que no entendían plenamente y, en unos casos, quizás no fueran necesarias desde el punto de vista médico”. El Times entrevistó a 16 mujeres que estaban preocupadas por el tratamiento que recibieron cuando estaban detenidas en la prisión de ICE y pidieron a expertos médicos que revisaran los expedientes de las mujeres, los que pudieron conseguir. En un ejemplo, a una inmigrante de Jamaica que tuvo calambres menstruales le dijo un doctor que en su útero tenía grandes quistes y masas que tenían que sacar por medio de una cirugía seria. Como detenida, se sintió obligada a conceder la intervención. Pero después de que salió y fue deportada, logró conseguir su expediente médico y lo mostró a varios doctores para consultas y le dijeron que su útero era saludable y que los quistes eran pequeños y la cirugía seria a la que la obligaron a someterse no era necesaria. Otras mujeres cuentan cosas similares, por ejemplo ex detenidas que sólo hablan español que fueron obligadas a dar su consentimiento firmando un documento en inglés que no podían leer. Todo esto subraya los horrores descritos abajo por Noche Diaz.
Hace poco surgieron afirmaciones de parte de una enfermera delatadora, Dawn Wooten, sobre las condiciones en que viven los inmigrantes en un centro de detención de ICE en Georgia (campo de concentración donde detienen a inmigrantes). Entre las afirmaciones se dice que han efectuado histerectomías (una cirugía para sacarles el útero) sin que lo sepan y sin explicación de por qué lo hacían1. Estas afirmaciones aparecen en una enfurecedora declaración de 27 páginas que ofreció Wooten sobre la vida cotidiana de los migrantes en estos campos de concentración de ICE. Aún las condiciones básicas que describe son una puñalada al corazón e inquietan la consciencia.
En su declaración Wooten dice: “Varias detenidas me han dicho que fueron a ver al doctor y que les hicieron histerectomías y que no saben por qué fueron o porque siguen yendo”. Una detenida dijo: “Cuando fui conociendo a todas estas mujeres a las que les practicaron cirugías, pensé que era como un experimento en un campo de concentración. Era como que ellos estaban experimentando con nuestros cuerpos”. Y hablando del doctor que practica esas cirugías, Wooten dijo:
Entre nosotros nos hemos preguntado, pues les está sacando esto a todas… Esa es su especialidad, es un colector de úteros. Sé que suena feo… ¿será que está colectando esas cosas?… Todas las mujeres a las que él ve, les saca a todas el utero, o les sacó los tubos. ¿Qué demonios?
Algunas de las cosas esbozadas en la queja de Wooten con respecto a las histerectomías se plantean como preguntas, y para sonar una alarma … Si resulta que lo que está esbozado es cierto, estamos experimentando un salto en el cumplimiento de los objetivos de los racistas genocidas que están en el poder.
El racismo genocida es una creencia esencial del régimen fascistas de Trump y Pence que ahora gobierna. En su serie en 10 partes, Donald Trump — RACISTA GENOCIDA, Bob Avakian presenta abrumadoras pruebas de por qué eso es cierto. En esa serie dice:
Donald odia a los negros y a todos aquellos que no son “estadounidenses cristianos blancos angloparlantes”. Si pudiera hacerlo, mataría a muchísimos de ellos, y pondría a muchos de los demás en la cárcel de por vida, o los expulsaría de Estados Unidos.
Sea lo que sea que se revele sobre la situación que describe la queja de la enfermera Wooten, es importante reconocer que a lo largo de la historia de Estados Unidos ha habido un estrecho matrimonio entre el racismo genocida y la esclavitud femenina, manifestado especialmente en la esterilización forzada. También se ve un claro y apropiado paralelo entre lo que Hitler y los nazis hicieron con respecto a la “cuestión judía”, donde la esterilización forzada fue un paso clave en el genocidio general que condujo al asesinato de 6 millones de judíos. En buena parte, esa crueldad fue inspirada por ejemplos que se han dado a lo largo de la historia de Estados Unidos. Sí, Estados Unidos, en cuya fundación el racismo genocida fue una característica definitoria. Las leyes eugenésicas que empezaron a aprobar a principios de los años 1900 en Estados Unidos resultaron en la esterilización de cientos de miles de migrantes, negras, indígenas y otras mujeres en Estados Unidos; así como las prácticas similares que efectuaron al someter a Puerto Rico en los años 1930, esterilizando a más de una de cada tres mujeres2.
Quiero aprovechar esta oportunidad para señalar que los racistas genocidas del régimen de Trump y Pence, que están a cargo de los campos de concentración de ICE (donde, mucho antes de la reciente queja, ya se había documentado bien los horrores contra los inmigrantes), llevan a cabo al mismo tiempo una misión vengativa a través de la sociedad para negarles a todas las mujeres el derecho al aborto, y hasta el control de natalidad. Uno podría pensar que no hay manera de que al mismo tiempo que quieren acabar con los abortos TAMBIÉN permitirán, o llevarán a cabo, esterilizaciones forzadas — ¿lo harían? Una hipocresía, ¿no? ¡NO! AMBAS, la maternidad forzada y la esterilización forzada comparten la muy consistente creencia fundamental de que las mujeres no son plenos seres humanos, y no deberían tener control de sus cuerpos. Según este punto de vista, es apropiado esterilizar a mujeres de la “raza indeseable” para impedir reproducción, mientras que a las mujeres en general les impiden terminar, o incluso les impiden prevenir, embarazos no deseados bajo el mando de una sociedad supremacista y machista.
Bajo el fascismo de Trump y Pence, esa es la nefasta dirección hacia el futuro que, a un nivel que aún no lo comprendemos plenamente, es posible que estemos viendo ya sus principios. Si no se le para —si se permite que este régimen fascista de Trump y Pence se quede en el poder “ganando” / robándose o simplemente haciendo omiso de las elecciones e imponiendo su programa fascista de genocidio racista y esclavitud femenina— esto marcaría el inicio de una pesadilla total.
Para tomar de RefuseFascism.org (Rechazar el Fascismo): Ya está en marcha: La lucha por el futuro. ¿Será fascista O, actuaremos a partir de nuestra conciencia? El 3 de octubre iniciaremos protestas no violentas que continúen día tras día de hoy a las elecciones y más allá unidos en torno a la demanda: ¡Trump-Pence FUERA YA!
1. Project South letter, 14 de septiembre, 2020. [volver]
2. Vea revcom.us para leer el artículo en la serie Crimen Yanqui “La esterilización forzada legalizada en Estados Unidos”; “Unwanted Sterilization and Eugenics Programs in the United States, PBS, 29 de enero, 2016; ICE Forced Sterilizations Claim Revives America’s Sick Eugenics Tradition, The Daily Beast, 16 de septiembre, 2020. [volver]
Lea la serie completa aquí.
60 días de lucha: ¡TRUMP-PENCE FUERA YA! (vídeo en inglés)
De RefuseFascism.org (Rechazar el Fascismo):
Ya está en marcha: La lucha por el futuro
¿Será fascista
O, actuaremos a partir de nuestra conciencia?
El 3 de octubre iniciaremos
Protestas no violentas que continúen día tras día
de hoy a las elecciones y más allá
unidos en torno a la demanda:
¡Trump-Pence FUERA YA!