Los fascistas de todo el país lanzan una ofensiva supremacista blanca en la educación

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Nota de la redacción: Como informa el siguiente artículo, hay una ola de leyes impulsadas por los fascistas supremacistas blancos que intentan impedir la enseñanza de la verdad en relación al papel fundacional de la esclavitud en la historia de Estados Unidos y el continuo racismo sistémico e institucionalizado actual. Esto sucede en un momento en que la gente de todo el país ha estado conmemorando el centenario de la Masacre de Tulsa, cuando turbas de blancos racistas masacraron a cientos de personas negras y quemaron toda una comunidad negra en Tulsa, Oklahoma. Esto ocurre un año después del Hermoso Levantamiento de millones de personas contra los asesinatos policiales y el racismo institucionalizado, que derribó estatuas de la Confederación esclavista y cuestionó verdades básicas de la historia de Estados Unidos. En este contexto, cabe señalar lo que Bob Avakian menciona en su Declaración de Año Nuevo, "Un año nuevo, la urgente necesidad de un mundo radicalmente nuevo — Para la emancipación de toda la humanidad," al citar al periodista negro Leonard Pitts, Jr., que Estados Unidos “ya no somos un solo país, sino dos países que comparten las mismas fronteras”.

En todo Estados Unidos se están promulgando leyes cuyo propósito es adoctrinar a los jóvenes con una presentación incuestionablemente supremacista blanca y nacional chovinista de la historia de este país. A fines de mayo, los gobernadores de Tennessee, Oklahoma e Idaho habían firmado leyes que prohibían la teoría crítica de la raza (CRT)1 en las escuelas públicas. Y las legislaturas de Arizona, Dakota del Sur, Iowa, Texas, Luisiana, Missouri, Florida, Virginia del Oeste, Carolina del Norte, Rhode Island y New Hampshire están intentando aprobar leyes similares.

Los fascistas que impulsan estas leyes afirman que se oponen a las enseñanzas que consideran “divisivas” porque promueve conceptos “racistas y sexistas” — lo que significa, en el retorcido lenguaje de estos policías del pensamiento, críticas a la supremacía blanca y a la supremacía masculina. En realidad, todas estas leyes, en las palabras de Paula Lewis, directora de la Junta de Escuelas Públicas de la Ciudad de Oklahoma, se utilizan para describir la ley de Oklahoma: “legislación abiertamente racista y opresiva”.

Un despertar largamente esperado

Un artículo de la revista Education Week señalaba que las leyes existentes y propuestas se inspiran en el lenguaje que el fascista en jefe Donald Trump utilizó cuando, como presidente, emitió una orden que prohibía la “formación en diversidad” para los trabajadores federales2. La orden decía en parte: “Hoy en día... mucha gente está impulsando una... visión de Estados Unidos que se fundamenta en jerarquías basadas en identidades sociales y políticas colectivas en lugar de en la dignidad inherente e igualitaria de cada persona como individuo. Esta ideología está arraigada en la perniciosa y falsa creencia de que Estados Unidos es un país irremediablemente racista y sexista...” (La orden fue anulada por Joe Biden).

Las leyes fascistas en materia educativa en diferentes estados pretenden embellecer la historia de Estados Unidos en un momento en que cantidades sin precedentes de personas, especialmente jóvenes, han comenzado un examen y un ajuste de cuentas con la historia real de Estados Unidos, especialmente después del hermoso levantamiento de la gente que recorrió todo el país a raíz del asesinato policial de George Floyd. La gente se está despertando a lo que, para muchas personas, es una comprensión chocante de que el país ha estado —y sigue estando— empapado de la despiadada opresión de los negros, latinos, amerindios y asiáticos desde antes de su fundación. Se están enterando, muchos de ellos por primera vez, de las fuerzas y los acontecimientos que, de hecho, dieron forma a la historia de Estados Unidos, y están incrustados en su cultura, sus leyes, sus instituciones, están honrados con sus estatuas y monumentos, tales como la esclavitud... el Sendero de las Lágrimas y el genocidio de numerosos pueblos indígenas... la Ley de Exclusión de Chinos... la masacre masiva de mexicanos a lo largo de la frontera entre Texas y México3.

Trump y otros fascistas ponen la realidad patas arriba al afirmar que los blancos son las víctimas del racismo en la actualidad. Impulsan la noción de que no se debe hacer que los estudiantes blancos “se sientan incómodos y culpables acerca de su raza”, como decía un artículo de USA Today. Estas leyes en materia educativa son parte de sus esfuerzos por inculcar la aceptación incuestionable de la supuesta “grandeza” de Estados Unidos y prohibir lo que el senador fascista estadounidense y rabioso partidario de Trump, Tom Cotton, denominó “teorías anti-estadounidenses y racistas [es decir, contra la supremacía blanca]”.

Un ejemplo: Oklahoma

La ley de Oklahoma impide que los profesores y empleados de las escuelas públicas utilicen contenido en sus clases que hagan que un individuo “sienta malestar, culpa, angustia o cualquier otra forma de angustia psicológica por su raza o sexo”. Paula Lewis, de la Junta de Escuelas Públicas de la Ciudad de Oklahoma, escribió en una serie de tuits que está “horrorizada por el flagrante intento de borrar” la historia real y que “Nuestra historia como país y como estado, si se cuenta con precisión, es incómoda, y debería ser desgarradora para los estadounidenses que se parecen a mí, los blancos”.

Esta ley ya está teniendo un impacto represivo. El canal de televisión KOCO informó de que a Melissa Smith le informaron de que se había cancelado un curso que había impartido durante seis años en el Oklahoma City Community College. El programa del curso de Smith pide que los estudiantes “aprendan sobre la desigualdad racial en Estados Unidos, desde la salud hasta la justicia penal y la vivienda” y que “reconozcan el alcance de los privilegios, los prejuicios y la discriminación en nuestra sociedad”. Un administrador de la universidad dijo que se ha puesto “en pausa” el curso de Smith, pero no necesariamente se ha cancelado, y atribuyó su eliminación directamente a la nueva ley estatal: “[D]espués de enterarme más acerca de [la ley] y la forma en que en esencia revoca cualquier capacidad de enseñar la teoría crítica de la raza, incluidas las discusiones del privilegio blanco, de los cursos requeridos en Oklahoma ... reconocimos que [esto] requeriría cambios sustanciales en el plan de estudios para esta clase en particular”4.

Vaguedad deliberada, agresión calculada

No toda la política educativa se determina en el ámbito de la ley estatal. A menudo, las juntas educativas estatales y locales son el eje de la disputa sobre la política educativa de las escuelas públicas. Y hoy en día, la batalla en cuanto a la educación se perfila en todo el país. En Florida, cuando una junta estatal de educación estaba discutiendo un plan de estudios para los cursos de educación cívica, el gobernador fascista Ron DeSantis bramó que un plan de estudios de educación cívica en las escuelas del estado “excluirá expresamente las narrativas no sancionadas como la teoría crítica de la raza y otras teorías sin fundamento”. A finales de mayo amenazó: “Vamos a tomar medidas, no se preocupen.... Si tenemos que jugar a golpearlo todo por todo el estado para detener esta teoría crítica de la raza, lo haremos”.

Una mujer de New Hampshire que se opone a los intentos de promulgar una ley similar a la de Oklahoma ahí, dijo que la vaguedad de estas leyes “es realmente su propósito. Con este brochazo tan amplio, prevemos que [las leyes] se utilizarán más para censurar las conversaciones sobre la raza y la equidad”5. La vaguedad no es totalmente “el” propósito, pero es “un” propósito. Esta vaguedad podría, y probablemente pretende, permitir que los fascistas azucen a las turbas de padres de familia y “ciudadanos y contribuyentes preocupados” que afirman que se está haciendo que los niños se sientan avergonzados por ser blancos, que están enfadados por la manera en que “el dinero de nuestros impuestos” está financiando el “adoctrinamiento” liberal, como afirmaron los legisladores de Idaho, o que les den una educación en lo que un fascista de Texas denunció como “marxismo trucado”. Otro elemento de todas las leyes propuestas es que limitan y a menudo desalientan la discusión de las actualidades y mandatan, en palabras de la ley de Texas, “perspectivas diversas y contendientes sin dar deferencia a ninguna perspectiva”.

Se necesita: Una metodología científica para entender la historia y las actualidades

Estas medidas fascistas en torno a la educación en las escuelas tienen el fin de suprimir el conocimiento de los hechos — pero, para colmo, suprimir el pensamiento crítico y la evaluación de la realidad pasada y presente. Desarrollar una comprensión científica de la historia de Estados Unidos, y desarrollar una metodología científica para analizar las actualidades, es un eje crucial de lucha en toda la sociedad.

Como escribió Revolución en septiembre de 2019:

Realmente importa, desde la perspectiva y los objetivos de hacer la revolución y emancipar a la humanidad, que las personas cumplan con este ajuste de cuentas y cuestionamiento, aprendiendo más sobre la historia de Estados Unidos y su fundación y cimientos. Importa, aún más, que las personas cumplan con sus convicciones y vayan más allá de su zona de confort, a las conclusiones lógicas y científicas tal como lo que dice BA en la película Por qué nos hace falta una revolución real y cómo concretamente podemos hacer la revolución:

La supremacía blanca y el capitalismo han estado totalmente entretejidos y estrechamente “articulados” a lo largo de todo el desarrollo de Estados Unidos, al día de hoy; intentar acabar realmente con la supremacía blanca y al mismo tiempo conservar el sistema del capitalismo, desgarraría todo el tejido del paísLa supremacía blanca y el capitalismo — no es posible superar y por fin abolir la primera sin derrocar y por fin abolir el segundo.

 


1. Un análisis de la teoría crítica de la raza rebasa el ámbito de este artículo. Pero algo que señala un artículo anterior de Revolución sobre la batalla en torno a la manera de abordar la verdadera historia de la esclavitud y la realidad continua de la supremacía blanca en Estados Unidos, establece este importante punto de partida para entender las diferentes posiciones en contienda: “Primero, está la franca reafirmación e imposición al estilo de ‘Hacer que Estados Unidos vuelva a tener grandeza’ de la supremacía blanca con implicaciones potencialmente genocidas. Segundo, hay esfuerzos como los del New York Times y muchos intelectuales públicos progresistas para sacar a la luz y poner a la disposición del público la verdadera historia de Estados Unidos, para tratar de ‘salvar a Estados Unidos’… Tercero, existe la necesidad urgente de organizarse ya para que una revolución REAL derroque y derrote el sistema del capitalismo-imperialismo estadounidense, y la supremacía blanca entretejida en su trama…”. [volver]

2. Four States Have Placed Legal Limits on How Teachers Can Discuss Race. More May Follow [Cuatro estados han puesto límites legales a la forma en que los profesores pueden hablar de la raza. Puede que sigan otros límites], Sarah Schwartz, Education Week, 17 de mayo de 2021. [volver]

3. Para conocer más a fondo estos y otros crímenes de Estados Unidos y sus gobernantes, vea la serie Crimen Yanqui en revcom.us. [volver]

4. Critical race theory ban leads Oklahoma college to cancel class that taught ‘white privilege’ [La prohibición de la teoría crítica de la raza lleva a la universidad de Oklahoma a cancelar la clase que enseñaba el ‘privilegio blanco’], Washington Post, 29 de mayo de 2021. [volver]

5. The GOP’s ‘Critical Race Theory’ Obsession [La obsesión del Partido Republicano con la ‘teoría crítica de la raza’], The Atlantic, 7 de mayo de 2021. [volver]


La ley fascista de educación en Oklahoma se aprobó en un momento en que la gente de todo el país conmemoraba el centenario de la Masacre de Tulsa, cuando turbas armadas de blancos racistas masacraron a cientos de personas negras y prendieron candela a una comunidad negra próspera.
Arriba: conmemoración de la Masacre de Tulsa mientras los sobrevivientes de la masacre viajan en carruajes. Foto: AP
Abajo: encarcelaron a algunos de los negros que sobrevivieron.


El hermoso levantamiento de la gente que recorrió Estados Unidos, tal como en esta imagen en Kenosha, a raíz del asesinato policial de George Floyd, reveló que la gente está despertando a una comprensión chocante de que el país ha estado —y sigue estando— empapado de una despiadada opresión de los negros, latinos, amerindios y asiáticos desde antes de su fundación. Foto: Rechazar el Fascismo

Bob Avakian escribe que una de las tres cosas que tienen “que ocurrir para que haya un cambio duradero y concreto hacia lo mejor: Las personas tienen que reconocer toda la historia propia de Estados Unidos y su papel en el mundo hasta hoy, y las correspondientes consecuencias terribles”. (Ver “3 cosas que tienen que ocurrir para que haya un cambio duradero y concreto hacia lo mejor.”)

En ese sentido, y en ese espíritu, “Crimen yanqui” es una serie regular de www.revcom.us. Cada entrega se centrará en uno de los cien peores crímenes de los gobernantes de Estados Unidos, de entre un sinnúmero de sanguinarios crímenes que han cometido por todo el mundo, de la fundación de Estados Unidos a la actualidad.

Lea todos los artículos en la serie Crimen Yanqui

 

 

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