Revolución #257, 29 de enero de 2012
La huelga de hambre en la prisión Corcoran de diciembre del 2011
Una vez más está en marcha una huelga de hambre en el brutal sistema penitenciario de California. Los presos heroicos están arriesgando la vida para cambiar las condiciones torturadoras que los obligan a soportar. El 28 de diciembre, los presos en la Unidad de Segregación Administrativa (ASU por las siglas en inglés) de la Prisión Estatal Corcoran iniciaron una huelga. Fue una continuación de la resistencia que comenzó en el 2011 cuando más de 12.000 presos en todo el estado (con apoyo en otros estados) participaron en dos grandes huelgas de hambre iniciadas por presos en la Unidad de Vivienda de Seguridad (SHU) de la Prisión Estatal Pelican Bay. Las dos huelgas duraron varias semanas y sacaron a la luz la tortura del aislamiento y obtuvieron apoyo. (Ver "Doce mil presos reanudan huelga de hambre en California", Revolución #247, 9 de octubre de 2011.)
Según Terry Thornton, vocero del Departamento de Correccionales y Rehabilitación de California (CDCR), el 28 de diciembre 59 presos de la ASU de Corcoran rechazaron la comida ofrecida por el estado. Thornton afirma que ningún preso continuó en huelga de hambre después del 31 de diciembre. Sin embargo, aunque sostuvieron por unos días que ningún preso rechazaba comida, los carceleros reconocieron el 13 de enero que al menos dos presos todavía estaban en huelga de hambre. Han salido asimismo informes sin confirmar de acciones en otras prisiones en las últimas semanas.
Antes de la huelga, tres presos de la ASU de Corcoran, de tres distintas nacionalidades, mandaron una lista de 11 demandas al jefe del CDCR y al alcaide, que documenta las condiciones en la ASU y reclama "la reparación y reforma de las actuales condiciones inhumanas a las que nos someten que violan nuestros derechos constitucionales". Las demandas incluyeron: televisores y/o radios; una biblioteca de derecho adecuada; que no los pongan en la ASU al concluir su estancia en la SHU; asistencia médica aceptable y oportuna; lavandería aceptable; el proceso legal debido en las audiencias; acceso al teléfono; comida del comedor no contaminada; programas y/o oportunidades para la educación y rehabilitación; los mismos privilegios que los internos en la SHU; y ninguna represalia por ejercer su derecho de peticionar. [Ver la petición completa en sfbayview.com/2011/new-hunger-strike-petition-for-improved-conditions-in-administrative-segregation-unit-at-corcoran-state-prison.]
En el sistema penal de California, mantienen a todos los presos de la Segregación Administrativa (SA) y de las ASU en un aislamiento parecido al de la SHU. Dicen que la SA es "temporal", pero han mantenido a muchos presos en la ASU por años, a menudo a la espera del traslado a una SHU. Las condiciones en la AS a menudo son peores aún que en la SHU. Por ejemplo, a los presos en la ASU de Corcoran no les permiten televisores aunque sí los tienen los presos en la SHU de Pelican Bay, si los pueden pagar de sus propios recursos.
Un artículo reciente de Kendra Castañeda, una activista pro derechos humanos de presos que en el presente tiene a un ser querido preso en la ASU de la Prisión Estatal Calipatria en el desierto Mojave cerca de la frontera mexicana, denunció algunas condiciones en esas instalaciones. "La comida es mohosa, pasada y podrida. A muchos ni siquiera les dan de comer". Y "obligan a los presos a ponerse ropa sucia; reciban una muda de calzoncillos cada tres meses. Éstos están raídos, sucios y asquerosos".
Castañeda explica que a los presos "les permiten salir al aire libre tres veces a la semana para ‘hacer ejercicio’ en jaulas de perros, pero no acatan ese calendario… Por mucho tiempo algunos presos han estado sentando en una celda de hormigón y les han negado permiso para salir al patio". No les permiten tener televisores y radios, y por ende cientos de presos no tienen otro remedio que mirar una pared de hormigón todo el día. Ella escribe que en otras ocasiones, "los obligan a salir al frío invernal del desierto sin zapatos, con los pies descalzos, sin ropa salvo calzoncillos".
Desde que empezó la huelga de hambre en Corcoran, se ha cambiado muchas veces la versión del CDCR. No deja que la prensa entreviste a los presos. Notificaron a un estudiante de la Facultad de Derecho Hastings que se había cancelado su visita ya programada a la SHU de Corcoran al igual que las demás visitas a las SHU. No permiten que los presos en las SHU ni las ASU hagan llamadas telefónicas y las cartas pueden tardar semanas en ser entregadas, de modo que a menudo las visitas de parientes y representantes legales son la única manera para que la información salga de la prisión. Las autoridades de las prisiones han mentido repetidas veces acerca de las previas acciones de los presos.
Debido al aislamiento de los presos y las previas acciones del CDCR, existe motivo de preocupación de que las autoridades penitenciarias estén tomando represalias contra los presos. En particular, no ha salido ninguna noticia de los presos que formularon la lista de demandas. Es importante demandar que esos presos tengan acceso inmediato a parientes, representantes legales y los medios de comunicación.
Antes de la segunda huelga de hambre de 2011, el CDCR anunció que el sistema penal iba a considerar que una huelga de hambre equivaldría a la participación en "un disturbio en masa". Los presos que participaron en esa huelga de hambre recibieron informes disciplinarios, lo que podría someterlos a períodos más largos en la prisión o en la SHU o ASU o, si ya no están ahí, un traslado a una SHU o ASU. Ya trasladaron a los líderes de la huelga a celdas con un frío de perros y los sometieron a otras clases de represalias. Se informó que no les dieron agua a los presos de Corcoran que participaron en la huelga.
Aunque aún no está conocido a qué nivel haya llegado la resistencia tras las rejas (ni las represalias de las autoridades), está claro que todos a los que les importa la justicia tienen que apoyar a estos presos y sus justas demandas.
Ver más sobre las condiciones en las prisiones de California y las huelgas de hambre en los anteriores números de Revolución en revcom.us y Prisoner Hunger Strike Solidarity en prisonerhungerstrikesolidarity.wordpress.com
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