¡Maldito Chicago! ¡Un policía asesina a un joven, y entabla una demanda a la víctima!
17 de febrero de 2016 | Periódico Revolución | revcom.us
De un/a lector/a:
Bettie Jones
Quintonio Legrier
Recientemente ha salido en la prensa la noticia de que Robert Rialmo, el policía de Chicago que disparó y mató a Quintonio Legrier, de 19 años de edad, y a Bettie Jones, de 55 años, a finales de diciembre de 2015, le ha entablado una demanda al patrimonio de Legrier. (Ver “Doble asesinato policial en Chicago: ‘¿Cuándo va a terminar?’” en revcom.us). Joel Brodsky, el abogado del policía asesino, dijo que la demanda se presentará por motivos de “agresión y angustia emocional” — ¡CONTRA AL POLICÍA!
¡¿¡Que qué!?! Es como si un agente de la Gestapo demandara a Anne Frank por lo traumático que era enviarla a su muerte en un campo de concentración.
“Para colmo de males” ni siquiera describe lo despreciable de esto. Las palabras del abogado de Rialmo van más allá de lo repugnante: “Lo que nos molesta al Oficial Rialmo y a mí de la manera en que esto está pasando es que la familia presentó la demanda antes del funeral. Parece que la gente cree ahora que al tener un familiar muerto a manos de un oficial de la policía es el equivalente funcional a ganar la lotería.... Desde que la ciudad de Chicago pagó $ 5 millones a la familia McDonald, ésta parece ser la actitud y es una locura”. El hecho de que ese abogado de cerdos policías tiene el descaro de decir esto mientras ataca a la familia de alguien a quien los policías recién asesinaron muestra que la policía no se arrepiente de sus acciones asesinas.
Póngase en el lugar de Antonio Legrier y Janet Cooksey, el padre y la madre de Quintonio: en primer lugar el policía asesina a su hijo. Entonces ese mismo policía demanda por el activo de su hijo muerto. Cooksey estaba justamente indignada, diciendo: “Ustedes me quitaron mi mejor amigo y mi único hijo, ¿y me dicen que van a demandar?”
Dejemos las cosas en claro: Fue Rialmo quien cometió la agresión mortal cuando disparó a Quintonio Legrier siete veces y a Bettie Jones tres veces mientras se paraban en la puerta interior de su casa en el sur de Chicago. Larry Rogers Jr., el abogado que representa a la familia Jones, dijo que el policía estaba a unos siete metros de distancia cuando abrió fuego, basado en el hecho de que los casquillos se encontraron a ocho metros de la puerta principal. No había ninguna razón por qué tuvieron que morir. Se encontraron balas también en las paredes de la casa, lo que demuestra que los disparos de Rialmo también ponían en riesgo la vida de familiares y otras personas en su interior. Pero a Rialmo no les importaba. La emoción que describe con más precisión la manera en que actuó él: la indiferencia a sangre fría por la vida de todos en el hogar. Su aserción de “agresión y angustia emocional” no es más que otra manera de decir que Rialmo supuestamente “temía por su vida”, un argumento ya habitual de parte de los policías de todas las ciudades para justificar el asesinato, con el respaldo de la ley.
No fue este policía de Chicago quién sufrió angustia emocional cuando hizo sus acciones desalmadas, sino todos aquellos al alcance de su arma ese día y los familiares y amigos de esos dos seres humanos cuyas vidas nos han quitado. Sólo nos podemos imaginar la angustia emocional que sintieron Quintonio Legrier y Bettie Jones en los momentos antes de que Rialmo abriera fuego. Pero sí sabemos el estrés emocional que sufrió Latisha, la hija de Bettie, cuando llegó a la puerta para ayudar a su madre ¡y los policías amenazaron con dispararle a ella también! Y sabemos la angustia emocional que la muerte de su hijo ha causado a Janet Cooksey y Antonio Legrier, ahora agravado por esta represalia de una demanda ultrajante y fea.
Este es el estrés emocional real que cada persona negra, latina y otros de color se sienten en este “mejor de los mundos posibles” cuando se encuentran cara a cara con la policía y se dan cuenta de que en el próximo momento podrían recibir un disparo y quedar muerto por ninguna razón. ¿Qué tipo de sistema es este en el que la realidad es que todo un sector de la sociedad vive bajo la pena de muerte? ¿Qué tipo de sistema es este en el que un policía puede cometer un asesinato y luego demandar por dinero a la familia de la persona que ese policía ha asesinado?
¡Maldito Chicago!
¡Esto no puede quedar así! ¡No puede seguir así!
¡Hay que parar el asesinato y terror policial!
¡Acusar a TODOS los policías asesinos y a todos los que encubren sus crímenes!
¡Todo el maldito sistema es culpable, carajo!
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