La audición presidencial va al AIPAC
Estrechando una "relación especial" para reforzar un mundo de opresión

Alan Goodman | 6 de abril de 2016 | Periódico Revolución | revcom.us

 

El 21 de marzo, Hillary Clinton, Donald Trump, Ted Cruz y John Kasich dieron discursos ante el Comité de Asuntos Públicos Estados Unidos-Israel (AIPAC por las siglas en inglés), y Bernie Sanders envío una presentación para que conste en el acta.

AIPAC es un grupo abogador pro-Israel, pero no es uno de esos típicos grupos. Cuando el AIPAC hace alarde de que tiene mucho más éxito con sus iniciativas judiciales que incluso la Asociación del Rifle Nacional (NRA), no es porque cuente con un grupo de abogados talentosos. Ni tampoco a que Israel o “los judíos” han corrompido el proceso político estadounidense. Lo que eso recalca es precisamente lo indispensable que es esa “relación especial” entre Israel y Estados Unidos.

¿Qué es esa “relación especial”? Estados Unidos es la mayor potencia imperialista mundial e Israel es una avanzada del imperialismo en el Oriente Medio. Es una región estratégica — la principal fuente de petróleo para buena parte del mundo y un cruce militar y comercial clave.

Una parte clave del trabajo de ser comandante en jefe/presidente del imperio estadounidense es manejar y promover la relación con Israel. Las fuerzas poderosas de la clase dominante que deciden quién será considerado candidato legítimo para la presidencia prestan atención a lo que los candidatos dicen ante el AIPAC. Y las presentaciones de los candidatos revelan mucho sobre la naturaleza y el papel de esa “relación especial” entre Estados Unidos e Israel.

El peregrinaje anual al AIPAC: Aprobación inequivocable para los crímenes de Israel

Hoy en día, el imperio estadounidense encara retos y crisis sin precedente en el Oriente Medio. Afganistán e Irak, que invadió para montar regímenes obedientes, se desmoronan y son caldo de cultivo del Estado Islámico y fuerzas parecidas. Los aliados tradicionales de Estados Unidos, como Turquía, Arabia Saudita y Egipto, caminan en una cuerda floja o están minados de crisis. La mezcla se interactúa con retos al imperio de parte de potencias rivales — regionales (como Irán) y mundiales (como Rusia y China). De cierta manera, la estrecha relación entre Estados Unidos e Israel causa problemas sobre cómo manejar la relación con los aliados de la región. Pero, al mismo tiempo, ante una situación que amenaza con salirse de control, para Estados Unidos esa “relación especial” es absolutamente indispensable.

Y esa necesidad caracterizó a todas las presentaciones de los candidatos ante el AIPAC.

Donald Trump atacó todo intento, ya sea de parte de la ONU o Estados Unidos por sofrenar a Israel de cualquier manera. Él, y los demás, dieron la vuelta a la realidad en cuanto a la continua matanza de palestinos al alegar que “Israel no paga a sus niños a apuñalar a palestinos al azar”. De hecho, Israel paga a sus soldados para que lleven a cabo matanzas en masa contra niños palestinos — más de 550 fueron masacrados en sus hogares y escuelas y en albergues de la ONU durante la masacre israelí del 2014 contra Gaza.

Ted Cruz empezó declarando que “Palestina no ha existido desde 1948”. Al decir eso, Cruz celebró la Nakba (la “catástrofe”) que se llevó a cabo en 1948 cuando colonialistas sionistas de Europa expulsaron, con ataques terroristas, a medio millón de palestinos (la mitad de la población en ese entonces) de sus tierras, aldeas y hogares. Los sionistas recurrieron con frecuencia a la violación, la tortura y los asesinatos. Para cuando terminó la Nakba, se había documentado 31 masacres y es probable que hubiera otras, y 531 aldeas y 11 comunidades fueron despojadas de sus residentes.

John Kasich dijo: “El sistema internacional de la pos guerra que nosotros y nuestros aliados [construimos]… está siendo desafiado”, y “La mejor manera de estabilizar la región es darle a Israel 100% de nuestro apoyo”. Ese “sistema internacional” que “está siendo desafiado” es el dominio estadounidense de un mundo de maquiladoras y tugurios. Y Kasich está identificando la necesidad de apoyar a Israel “100%” para defender eso.

Hillary Clinton: “La relación entre Estados Unidos e Israel tiene que ser más íntima que nunca”

El discurso de Hillary Clinton ante AIPAC recibió la gran parte de la publicidad mediática y jugó un papel particular.

Asentó que Estados Unidos encara “amenazas en desarrollo” cuya “convergencia hace la alianza Estados Unidos-Israel más indispensable que nunca”. Declaró que “La relacióñ entre Estados Unidos e Israel tiene que ser más íntima que nunca, más fuerte que nunca y más resuelta que nunca para vencer a nuestros contrincantes comunes y para promover nuestros valores compartidos”. Y que “Estados Unidos debe poner a la disposición de Israel la tecnología defensiva más sofisticada”.

Clinton dijo que una de las primeras cosas que haría como presidente seria invitar a la Casa Blanca al primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, un virulento fanático sionista aun dentro del abanico de política israelí tradicional y un tipo que en realidad le escupió en la cara a Obama cuando denunció el pacto nuclear con Irán en un discurso ante el Congreso estadounidense sin haber sido invitado por la Casa Blanca. Clinton recordó a todos que a pesar de la tensión entre Netanyahu y Obama sobre el pacto nuclear con Irán, la cooperación militar entre Estados Unidos e Israel “siempre ha sido más fuerte y más profunda que uno pensaría según los titulares”.

Clinton recalcó que el principal efecto del pacto nuclear con Irán fue cortarle las alas al régimen iraní. Se jactó de estar detrás de las “severas sanciones” que obligaron a Irán, a la fuerza, a negociar — sanciones que han golpeado duro a la economía iraní y a la gente común y corriente. Insistió en que ningún otro candidato a la presidencia es tan fuerte como ella para “hacer cumplir verdaderas consecuencias incluso por las infracciones más mínimas del pacto”.

Hillary Clinton exigió que los “líderes palestinos tienen que dejar de instigar a la violencia”. La realidad es que hace menos de dos años, Israel cometió una matanza horripilante contra el pueblo de Gaza con un ataque de 50 días seguidos, el que dejó a 2.251 palestinos muertos, 1.462 de ellos siendo civiles, incluyendo a 551 niños.

Clinton dice que se distingue entre Donald Trump y Ted Cruz al oponerse al uso abierto y formalizado de la tortura de parte del gobierno (vea los informes en revcom.us que revelan el uso concreto de tortura sistemática por parte de Estados Unidos — por ejemplo: “Nuevos documentos de la CIA revelan:Tortura depravada y sistémica de Estados Unidos“). ¿Pero por qué va a ser menos obsceno confiar en Israel para llevar a cabo la tortura abierta y formalizada en aras de los intereses estadounidenses? Busque los informes de grupos que velan por los derechos humanos para leer lo que dicen sobre el récord de Israel en cuanto a la tortura. Entre ellos encontrarán un informe del 2013 del Comité sobre los Derechos de Niños de la ONU, que documenta que Israel somete a los niños palestinos a “el uso continuo de violencia física y verbal, humillación, limitaciones dolorosas, sacos sobre la cabeza y la cara, amenazas de muerte, violencia física, asalto sexual contra ellos o miembros de su familia, y restringido acceso al baño, comida y agua”.

Clinton dijo ante el AIPAC: “[V]emos el desfile de orgullo [gay] en Tel Aviv, uno de los más grandes y más destacados del mundo. Y nos maravilla el que ese bastión de libertad puede existir en una región preñada de intolerancia”.

Esa promoción de Israel como un “bastión de libertad” es un arma clave del arsenal ideológico que tiene Estados Unidos para conseguir que las personas apoyen a Israel y tomen partida con sus intereses. Pero la realidad es esta: Israel no es un bastión de la ilustración sino un sicario para el imperialismo — en el Oriente Medio y el resto del mundo, con todos los horrores que eso conlleva.

Bernie Sanders: “Israel es uno de los aliados más íntimos de Estados Unidos”

Bernie Sanders ofreció hacer una presentación por video ya que se había comprometido a pronunciar un importante discurso en Utah. El AIPAC rechazó esa oferta pero incluyó los comentarios preparados de Sanders en el acta oficial de la conferencia.

La presentación de Sanders tiene elementos que aparentan diferenciarle de los otros candidatos. Criticó ciertas políticas israelíes, como el bombardeo de hospitales, escuelas y campamentos de refugiados y se refirió a estos como “respuestas desproporcionadas a ser atacado”. Pero en lo fundamental, el marco de su discurso era cómo fortalecer la relación en la que “Israel es uno de los aliados más íntimos de Estados Unidos, y nosotros —como nación— estamos comprometidos no solo a garantizar la existencia de Israel, sino también a asegurarnos de que su pueblo tenga el derecho a vivir en paz y en seguridad”.

Cualesquiera que sean sus sentimientos personales acerca de ciertas cosas que hace Israel, objetivamente el discurso de Sanders jugó el papel de entrenar a los que se indignan de los crímenes de Israel a identificarse con la relación entre Estados Unidos e Israel y el mundo de explotación y opresión del cual es una piedra angular. Y promovió las falsas ilusiones de que en la estructura del poder (o potencialmente en la estructura del poder) exista gente que simpatiza con las horripilantes condiciones del pueblo palestino.

Hay que añadir que en el supuesto de que Bernie Sanders llegara a la presidencia, tendría que adoptar posiciones con respecto a Israel que concuerdan con las necesidades del imperio estadounidense. Ya se ve que ha medida que su carrera ha “progresado”, de un alcalde activista de un pueblo de Vermont hasta ser senador, su posición sobre Israel ha “evolucionado” según las necesidades del imperio. A medida que Israel estaba desencadenando una matanza unilateral contra el pueblo de Gaza en el 2014, Sanders votó a favor de una resolución de apoyo “al Estado de Israel en su defensa ante ataques con cohetes no provocados de parte de la organización terrorista Hamas”. El resultado de la votación sobre esa resolución fue 100 vs 0, y Bernie fue uno de los que justificó la masacre alegando que Israel “se defendía”.

Una necesidad y BASE para OTRO CAMINO

Regresemos al motivo del desfile de candidatos presidenciales presentándose ante el AIPAC y lo que dijeron: Hoy el imperio estadounidense encara toda una serie de retos, amenazas y crisis, incluyendo el choque mundial con el yihadismo fundamentalista islámico. En ese contexto, Israel le causa problemas a Estados Unidos que está tratando de forjar una “coalición” que incluya a países como Arabia Saudita y Turquía. Pero ante estos graves desafíos hay un consenso entre los gobernantes de Estados Unidos de que es preciso reforzar esa “relación especial”.

Por eso, instituciones de la clase dominante a todo nivel y en todas partes se han esforzado para respaldar a Israel hasta el máximo, censurar y suprimir toda crítica de Israel, y declarar totalmente inaceptable, antisemita o hasta “pro-terrorista” cualquier intento de desenmascarar la ilegitimidad de un estado construido por la limpieza étnica terrorista que hoy alcanza proporciones genocidas.

Esto no se puede permitir. Hay que defender las protestas y la oposición a Israel, incluyendo el movimiento BDS (Boicotear, Desinvertir y Sanciones), así como el análisis crítico en los círculos académicos sobre la naturaleza y papel de Israel. Todos los que se niegan a ser cómplices de los crímines de Israel tienen que denunciar y protestar por esos crímenes.

Además de eso, la “relación especial” entre Estados Unidos e Israel es una concentración aguda de lo que Estados Unidos verdaderamente representa en el mundo. El Oriente Medio es el epicentro del choque entre fuerzas reaccionarias, pero el hecho de que algunas de las fuerzas que se han etiquetado como los paladines en batalla contra el sionismo son reaccionarias y sólo ofrecen otras formas de opresión no legitima de ninguna manera lo que Estados Unidos e Israel representan en el mundo.

Si usted cree que debe existir otro camino en este mundo más allá de los “universalismos” reaccionarios de la yihad fundamentalista islámica y el imperialismo estadounidense, tiene razón. ¡Pero no se detenga ahí! ¡Esas “alternativas” son intolerables! Le invito y reto a explorar y promover la única alternativa a ambos de estos horrores que es auténticamente radical: la revolución y el comunismo con el objetivo de llegar a un mundo sin explotación u opresión de ninguna forma. Hoy en día, eso significa la nueva síntesis del comunismo de Bob Avakian. El que esta llegue a ser una fuerza suficiente como para zafar a la humanidad de las garras del presente depende, en el sentido más decisivo, de lo que haga cada uno que ansía un mundo completamente diferente, en el que nunca más ningún pueblo será víctima de la limpieza étnica y el genocidio.

Hay que trabajar con urgencia para que esa VERDADERA alternativa radical esté sobre la mesa.

 

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