Revolución #188, 10 de enero de 2010
Una introducción a nuestra cobertura de la cumbre de Copenhague sobre el cambio climático global:
¡El pueblo – y el planeta – necesitan una revolución!
La cumbre sobre el calentamiento global en Copenhague el mes pasado y las protestas concomitantes destacaron tres puntos clave:
1) El sistema económico del capitalismo-imperialismo ha provocado una crisis que amenaza con la extinción de muchísimas especies y pone en peligro el mismo medio ambiente que hace posible la vida humana. De hecho, esta crisis ya está teniendo efectos catastróficos en muchas partes del mundo. LA HUMANIDAD DEBE TOMAR ACCIONES RÁPIDAMENTE PARA HACERLE FRENTE A LA CRISIS DEL CAMBIO CLIMÁTICO GLOBAL.
2) Sería necesario hacer un esfuerzo monumental para detener, revertir y corregir los efectos de esta crisis ambiental. Pero la base para desarrollar el conocimiento y la tecnología para tal esfuerzo ya existe. La humanidad tiene el potencial de reparar el medio ambiente y desarrollar una forma de vida en la que sirve como los guardianes, y no como los saqueadores, de la tierra y sus especies.
Pero los capitalistas imperialistas que rigen el planeta demostraron en Copenhague que no pueden unirse en torno a ningún tipo de plan serio para siquiera empezar a hacer eso. Lo único que pueden hacer es pelearse unos con otros sobre el reparto del botín y usar sus policías para reprimir brutalmente a los que protestaban fuera de sus puertas exigiendo que tomen medidas. EL SISTEMA CAPITALISTA-IMPERIALISTA OBSTACULIZA LO QUE URGENTEMENTE SE CLAMA POR HACERLE FRENTE A LA CATÁSTROFE AMBIENTAL QUE AHORA ESTÁ EN MARCHA.
3) La única cosa que puede salvar a la tierra y a sus habitantes es la revolución, una revolución comunista, que elimine las cadenas de la ganancia de las fuerzas productivas, desencadene la creatividad de la humanidad con la finalidad de conocer y hacerle frente a los problemas que el capitalismo ha provocado contra el medio ambiente, y capacitar a las personas a alcanzar una nueva moral que no vea el planeta, y a otras personas, como un medio de lucro y saqueo. Aunque las revoluciones se hacen en países específicos, la visión de cada revolución debe ser liberar a la larga al planeta entero. EL PUEBLO, Y EL PLANETA, NECESITAN UNA REVOLUCIÓN COMUNISTA.
En los artículos que siguen se mostrarán algunos efectos de esta crisis en este momento sobre los habitantes de Asia, se analizará lo que ocurrió en Copenhague, y por qué, y se plantearán algunos principios básicos sobre cómo una sociedad revolucionaria en el camino hacia el comunismo le hará frente a esto.
- Acuerdo sobre el clima en la cumbre de Copenhague: Un crimen contra el planeta
Orpheus - Pasaje de la transmisión por la red de Raymond Lotta:
“El elefante en la sala: ¿Es posible que algo menos que la revolución solucione la crisis ambiental?” - Calentamiento global: La catástrofe desde los montes Himalaya hasta la Bahía de Bengala
- Copenhague
En defensa del planeta, valientes manifestantes desafían a la policía - Una pregunta para Jared Diamond: ¿Se impedirá que el capitalismo-imperialismo destruya la tierra?
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