El régimen fascista de Trump y Pence amenaza con atacar,
aumenta sanciones mortíferas contra Irán
¡NO a una guerra de Estados Unidos contra Irán! ¡NO al aumento de la represión al interior de Irán!

| revcom.us

 

Desde su decisiva derrota en las elecciones, Trump y su régimen han intensificado de manera escandalosa las amenazas militares y las sanciones mortíferas contra Irán. La semana pasada, se informa que sus asesores cercanos consiguieron que Trump se disuadiera de ordenar un ataque inmediato contra Irán — pero él sigue buscando diferentes opciones, como ciberataques en Irán y atacar a los aliados iraníes en la región1. Esto ocurrió después de que Trump despidió a su secretario de defensa Mark Esper y realizó otros cambios en el alto mando militar estadounidense.

Cualquier ataque estadounidense a Irán, bajo cualquier pretexto, sería totalmente ilegítimo y extremadamente peligroso — y podría impulsar una escalada de guerras más devastadoras en la región y más allá.

Independientemente de que Trump lance o no un ataque militar, las sanciones que su régimen ha llevado a cabo contra Irán en los últimos años están teniendo consecuencias horribles para las masas de ese país. Debido a la mortífera presión sobre la economía, el desempleo y la inflación se han disparado. Se ha bloqueado la importación de necesarios medicamentos y equipo médico para Irán. Esto hizo la situación aún más devastadora cuando la pandemia de la Covid golpeó a Irán a principios de este año2 .

Y ahora, cuando Irán —al igual que muchos países del mundo— está pasando por una nueva ola de infecciones masivas de Covid y muertes3 , el secretario de estado de Trump, Mike Pompeo, declaró el 18 de noviembre: “A lo largo de las venideras semanas y meses, impondremos nuevas sanciones a Irán...” Al igual que en Estados Unidos, las acciones del régimen de Trump y Pence están causando directamente decenas de miles de muertes innecesarias por la pandemia en Irán.

El aumento de las sanciones comenzó después de que Trump, en 2018, sacó a Estados Unidos de un acuerdo internacional con Irán que limitaba el desarrollo nuclear de ese país4. Este fue un cambio importante en la política de Estados Unidos hacia Irán de lo que era bajo Obama. Biden dice que tiene la intención de hacer que Estados Unidos vuelva a entrar en el acuerdo5. Aunque las maniobras en los últimos años aumentaron el peligro inmediato de una guerra de Estados Unidos contra Irán, la orientación de los demócratas no tiene nada que ver con la paz o los intereses de la humanidad. Ambos partidos se basan en los intereses depredadores de los gobernantes de Estados Unidos en la región para dominar una parte estratégicamente vital del mundo que tiene recursos clave de petróleo y energía. Estados Unidos no sólo tiene por objetivo saquear esos recursos sino, de aún más importancia, ganar influencia sobre rivales como China e incluso aliados como Japón y Europa (y contender con potencias regionales como Irán que también aspiran a proyectar su influencia en la región). Para ello, Estados Unidos ha invadido directamente a Irak y Afganistán, ha patrocinado guerras y golpes de estado de parte de títeres y sustitutos en muchos más países y ha llevado a cabo asesinatos con aviones teledirigidos en toda la región. Tan sólo en las últimas tres décadas, millones de personas del común han muerto en esa región a causa de estos conflictos, con la gran mayoría de estos asesinatos “Made in the USA”6 . Estas guerras y crímenes de guerra provienen de un sistema, el capitalismo-imperialismo dominado por Estados Unidos — un sistema que tritura la vida de miles de millones de personas en todo el mundo.

Para que quede claro, no tiene nada de progresista el gobierno del régimen islámico teocrático en Irán, el cual es totalmente reaccionario y ha cometido crueles crímenes contra su población. Para obtener más información sobre la naturaleza de la República Islámica de Irán, véase el recuadro.

Junto con todo un reguero de horribles crímenes y represión, esto incluye recientemente el asesinato a balazos de más de 100 manifestantes durante un levantamiento popular a finales de 20197, y el respaldo a otras fuerzas reaccionarias en la región8, aunque los crímenes llevados a cabo por Estados Unidos —en el Medio Oriente y en todo el mundo— superan muchísimo lo que el régimen iraní ha hecho y es capaz de hacer.

El líder revolucionario Bob Avakian (BA) pone en claro la naturaleza real y la relación entre estas fuerzas:

Lo que vemos en contienda, con la jihad por un lado y McMundo/McCruzada [el imperialismo occidental en creciente globalización] por el otro, son sectores históricamente anticuados de la humanidad colonizada y oprimida contra sectores dominantes históricamente anticuados del sistema imperialista. Estos dos polos reaccionarios se oponen, pero al mismo tiempo se refuerzan mutuamente. Apoyar a uno u otro de esos polos anticuados, acabará fortaleciendo a los dos.

Esta es una formulación muy importante y crucial para entender muchas dinámicas que impulsan el mundo en este período, pero tenemos que tener en claro cuál de “los dos sectores históricamente anticuados” ha causado más daño y representa la mayor amenaza a la humanidad: los sectores dominantes históricamente anticuados del sistema imperialista, y en particular los imperialistas estadounidenses. (Lo BAsico 1:28)

Lo que se necesita ahora

La gente de Estados Unidos debe poner en claro: ¡Trump, no toque a Irán! ¡Esto tiene que ser parte de estar en las calles para demandar que el ilegítimo régimen fascista SE LARGUE, CARAJO!

La gente en Estados Unidos también debe solidarizarse con los oprimidos de Irán en su lucha contra el régimen reaccionario que las gobierna, y mientras sufren inmensamente los efectos de las sanciones de Estados Unidos. Un factor importante en Irán es que existe un verdadero partido revolucionario —el Partido Comunista de Irán (marxista leninista maoísta)— que está trabajando para hacer nacer un movimiento para una revolución real9 .

Mientras la gente protesta en contra del peligro urgente de una guerra de Estados Unidos contra Irán, tiene que haber un espíritu de explorar por qué este sistema hace guerra tras guerra, generación tras generación, tanto con los demócratas como con los republicanos — y cómo podemos llegar a un mundo radicalmente diferente y mejor. Hay respuestas, en este sitio web y en las obras de Bob Avakian. Invitamos a todos a explorar y adentrarse a fondo en esto.

 

1. Trump Sought Options for Attacking Iran to Stop Its Growing Nuclear Program, New York Times, 16/11/2020; ALERTA: Trump considera opciones para un ataque militar a Irán
¡Que no haya guerra de Estados Unidos contra Irán! ¡Trump-Pence FUERA YA!, revcom.us, 18 de noviembre de 2020. [volver]

2. Medical Terrorism—American Style: U.S. Sanctions and Military Threats Escalate Iran’s COVID-19 Death Toll and Threaten the World, revcom.us, 6 de abril de 2020, en inglés. [volver]

3. Iran struggles with Covid-19, U.S. sanctions and collapsing economy, NBC News, 19 de octubre de 2020. [volver]

4. Estados Unidos impone sanciones agobiantes a Irán: Una escalada grande, peligrosa y completamente ilegítima, revcom.us, 7 de noviembre de 2018. [volver]

5. Biden Wants to Rejoin Iran Nuclear Deal, but It Won’t Be Easy, New York Times, 17 de noviembre de 2020. [volver]

6. Vea estos artículos en la serie “Crimen Yanqui” en revcom.us:

7. La República Islámica mata a balazos a más de cien personas, lesiona o arresta a miles más, revcom.us, 4 de diciembre de 2019. [volver]

8. Por ejemplo, Irán respalda a fuerzas milicianas chiítas en Irak y a varios grupos en El Líbano y Siria. [volver]

9. A continuación presentamos una selección de declaraciones del Partido Comunista de Irán (marxista leninista maoísta) las que se han posteado en revcom.us en los últimos años.

Iran Drug SanctionsLas sanciones que el régimen de Trump ha llevado a cabo contra Irán en los últimos años están teniendo consecuencias horribles para las masas de personas de ese país. Causan gran sufrimiento las sanciones sobre los medicamentos que son críticos para la gente. En la imagen: unos farmacéuticos repasan los estantes en busca de medicamentos agotados debido a las sanciones, junio 2019. (Foto: AP)

República Islámica de Irán: Un régimen fundamentalista religioso totalmente reaccionario que gobierna con despotismo sobre la gente de Irán

Nota de la redacción: Posteamos el siguiente artículo corto sobre la República Islámica de Irán, adaptado de un artículo publicado anteriormente en revcom.us, como antecedentes para nuestros lectores. Seguiremos sacando actualizaciones pronto y animamos a los lectores a seguir consultando este sitio web.

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En 1978-1979, millones de iraníes, de todos los orígenes sociales, se levantaron para derrocar a su rey, el sha Mohammad Reza Pahlavi. El sha era odiado porque era un tirano despiadado que imponía la dominación de Estados Unidos en Irán.

Irán es un gran país situado en una de las encrucijadas militares y económicas más centrales del mundo. Tiene inmensos recursos petroleros. En 1953, la CIA estadounidense devolvió el poder al sha para impedir que los iraníes tomaran el control de su petróleo y su destino. Estados Unidos organizó a la policía secreta del sha —SAVAK— que usó para suprimir brutalmente a cualquier oposición. En 1976, Amnistía Internacional informó que el régimen del sha tenía “la tasa más alta de penas de muerte en el mundo, ningún sistema válido de tribunales civiles y una historia de tortura que cuesta trabajo imaginar. Ningún país del mundo tiene un peor historial en materia de derechos humanos que Irán”. Atacaron especialmente a los revolucionarios y a los comunistas. Bajo el sha, Irán se construyó para servir a los intereses imperialistas de Estados Unidos. Era una fuente de petróleo. Su economía se abrió a la inversión y el comercio de Estados Unidos y se configuró para servir al capitalismo global. Y el sha gastó miles de millones de dólares para convertir a Irán en una avanzada militar dirigida por Estados Unidos.

Todo esto llevó a millones de trabajadores, campesinos, mujeres, estudiantes, intelectuales y a iraníes de las clases medias y altas a odiar al sha y luego eso causó que se metieran en la revolución. El sha trató de ahogar el levantamiento en sangre, y miles de personas fueron atacados, golpeados e incluso asesinados a balazos a sangre fría. Pero esto se salió por la culata. Profundizó el odio y el desprecio de la gente por el sha e impulsó la revolución que lo derrocara.

Los sueños de liberación de la gente se volvieron amargos cuando la revolución fuera secuestrada por los teócratas islámicos liderados por el ayatolá Jomeini. Durante la revolución, estos clérigos se hicieron pasar por oponentes de la tiranía y la dominación extranjera. Decían que representaban las más altas aspiraciones del pueblo revolucionario — a la liberación, a la libertad política, a una vida mejor y a un fin al sufrimiento.

De hecho, estos líderes religiosos se oponían al sha porque consideraban que él estaba socavando el islam, las relaciones sociales feudales tradicionales y el papel del clero al vincular demasiado estrechamente a Irán con el capital estadounidense y extranjero. Así que se unieron y trabajaron para liderar la revolución de modo que reafirmara y fortaleciera el control del islam sobre Irán instituyendo la visión del ayatolá Jomeini de una teocracia islámica gobernada por clérigos. El islam y el establecimiento y las instituciones clericales islámicas de Irán han sido históricamente pilares clave de la opresiva estructura de gobierno de Irán. Por eso no sufrieron el tipo de represión despiadada bajo el sha que fue el destino de los radicales, los nacionalistas revolucionarios, los comunistas y otros. Así que las fuerzas religiosas alrededor de Jomeini entraron en la revolución con mucho poder, organización e influencia social. Cuando se quedó evidente que el gobierno del sha se estaba desmoronando, Estados Unidos y sus aliados vieron en Jomeini su mejor oportunidad para conservar la influencia de Estados Unidos e impedir que la revolución se volviera más radical. Había fuerzas comunistas revolucionarias en Irán que trataban de dirigir la revolución en una dirección liberadora — lo que incluía a muchos estudiantes en el extranjero que valientemente dejaron todo para regresar a Irán y unirse a la lucha. Sin embargo, esas fuerzas no lograron impedir que las fuerzas de Jomeini tomaran el poder después de la caída del régimen del sha y que luego secuestraran la revolución.

Tras la caída del régimen del sha en febrero de 1979, millones de iraníes querían que la revolución continuara. Sin embargo, después de que Jomeini y los clérigos tomaron el poder y fundaron la República Islámica del Irán, se dedicaron a aplastar violentamente a sus oponentes —especialmente a los radicales y a los comunistas— y a monopolizar todo el poder político. El nuevo régimen volvió a imponer rápidamente leyes, ideología y moral religiosas reaccionarias, especialmente la subordinación total de las mujeres a los hombres en todos los niveles de la sociedad. El 8 de marzo de 1979, decenas de miles de mujeres y sus partidarios protestaron contra las nuevas leyes que obligaban a las mujeres a ponerse el velo. Las atacaron de manera violenta los golpeadores y policías del régimen. El nuevo régimen mantuvo por la fuerza la opresión de nacionalidades como los kurdos. Aunque se negó a continuar el papel del sha como puesto de avanzada directo de Estados Unidos en la región, la República Islámica sí mantuvo en general la subordinación económica de Irán al capitalismo mundial.

El régimen fundamentalista islámico encarceló a decenas de miles de opositores. Tan sólo en el verano de 1988, miles de presos políticos, incluidos muchos comunistas, fueron ejecutados después de juicios que duraron solo unos minutos. Al día de hoy, la República Islámica sigue siendo una dictadura brutal y reaccionaria que niega al pueblo iraní sus derechos más básicos. “Una autocracia religiosa reemplazó a la monarquía despótica”, resume el Partido Comunista de Irán (marxista leninista maoísta) (PCI [mlm]).

 

 

 

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