En el libro A Slaveholders’ Union: Slavery, Politics, and the Constitution in the Early American Republic, George William Van Cleve capta, con una ironía aguda y mordaz, una contradicción que efectivamente toca la propia esencia de este país y sus poses como paladín y modelo de la libertad. He aquí lo que escribe Van Cleve acerca de los propios cimientos y los "padres fundadores" de los Estados Unidos de América:
Considérese, por ejemplo, el comportamiento de Richard Henry Lee, el líder de Virginia que propuso la resolución congresional formal para declarar la independencia de los Estados Unidos en junio de 1776. No existe ninguna evidencia de que los virginianos consideraban que fuera absurdo que Lee llevara a cabo un desfile público en Virginia contra las "cadenas de la esclavitud" de la Ley del Timbre (Stamp Act) a la vez que en el sentido literal mandaba hacer que sus esclavos cargaran sus mantas de protesta… los líderes tales como Lee y Patrick Henry, al igual que los líderes de la Revolución [estadounidense] en las otras grandes colonias esclavistas, consideraban que la capacidad sin trabas de su estado de controlar la esclavitud fuera un elemento central de lo que era la Revolución.
Piense en eso: Patrick Henry lanza el grito, desde entonces hecho famoso, "¡Dadme la libertad o dadme la muerte!" — a la vez que el mismo es dueño de esclavos y defiende y lucha enérgicamente por los "derechos" de los esclavistas. Otra figura líder de la revolución estadounidense, Richard Henry Lee, defiende la propuesta de la independencia de los Estados Unidos y la libertad, a la vez que ¡obliga a sus esclavos a cargar su manta que denuncia por ser "cadenas de la esclavitud" los gravámenes británicos sobre las personas tales como el mismo (la Ley del Timbre)!
Lo que está concentrado en estas contradicciones bien podría constituir una metáfora para la naturaleza y papel de los Estados Unidos de América — desde sus meros inicios hasta el día de hoy. Éste es un país gobernado por fuerzas cuyo tratamiento más esencial de la "libertad" siempre se ha presentado en el marco del "derecho" de acumular riqueza como propiedad privada. Bajo este sistema y por medio de sus relaciones e instituciones dominantes, siempre han considerado y tratado a las masas populares como instrumentos, sobre todo, que utilizara una elite gobernante relativamente pequeña con el mero propósito de acumular riqueza como propiedad privada; riqueza como capital —que quiere decir el control y la explotación de la mano de obra de otras personas que efectivamente son esclavos asalariados— y por un largo tiempo de la historia de este país riqueza como propiedad humana, como esclavos en el sentido literal.
Por lo que se refiere a la filosofía política, lo que ha imperado en este país, desde los tiempos de su formación hasta el presente, es un concepto peculiar, restringido y limitante de "la libertad", correspondiente al punto de vista y los intereses de los explotadores y opresores, cuyo sistema y cuya filosofía desde hace mucho se han vuelto anticuados y una barrera e impedimento directo a la emancipación de las masas de la humanidad, y en lo fundamental de la humanidad en su conjunto, de todas las relaciones de explotación y opresión.