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Posts by issue number/Posteos por número de la edición

 

Articles in this issue (scroll down or click to read article below):

  • De RefuseFascism.org (Rechazar el Fascismo):

    Ha llegado la hora de… LA CAÍDA del RÉGIMEN FASCISTA DE TRUMP.A partir del miércoles 5 de noviembre de 2025, Washington, D.C.
  • UNA IMPORTANTE DECLARACIÓN DE BOB AVAKIANREVOLUCIÓN #141: ¡La hora ya nos está encima urgentemente — de expulsar al régimen fascista de Trump!
  • De RefuseFascism.org (Rechazar el Fascismo):

    El pliego de acusaciones de parte del pueblo contra Donald Trump: Una declaración unificada de ilegitimidad
  • Obras de Bob Avakian sobre el fascismo: 1996-2025

    Una cronología y bibliografía

  • A todos los que aborrecen el fascismo y ansían su fin con toda el alma: Nos hundirán las fantasías de la autodestrucción de Trump y de triunfos electorales futuros — Abandonen las ilusiones falsas y …

    Rodeemos la Casa Blanca el 13 de diciembre: ¡¡¡QUE SE LARGUE TRUMP YA!!!
  • Venezuela y la forma fascista de hacer la guerraEl asesinato en masa es legal debido a que nosotros decimos que así sea
  • El método y la estrategia detrás del caos y asesinato sin ley del régimen de Trump en el Caribe...

    El régimen de Trump intensifica las amenazas de guerra contra Venezuela
  • Un llamamiento de EL CUERPO REVCOM Por La Emancipación De La Humanidad:

    ¡NO A UNA GUERRA IMPERIALISTA ESTADOUNIDENSE CONTRA VENEZUELA!

    Protesta de emergencia en frente de la Casa Blanca (en Pennsylvania/Lafayette Square) a las 5 p.m. el día de cualquier invasión, bombardeo o asesinato por parte de Estados Unidos en Venezuela. O a las 5 p.m. al día siguiente si eso ocurra en la tarde.

  • La persecución y difamación de los inmigrantes por parte de Donald Trump en los primeros diez meses de su mandato rivaliza con la persecución de los judíos por parte de Hitler en sus primeros diez meses... De hecho, en algunos aspectos, Trump SUPERA a Hit
  • Stephen Miller dice que los inmigrantes provienen de —y deben volver a— “patrias rotas”… pero la VERDADERA pregunta es:

    ¿Quién rompió esas “patrias”? ¿Y qué nos dice sobre los fascistas que ahora gobiernan esta patria?
  • La mentira del alto el fuego de Trump en Gaza

    Masacre genocida, bloqueos y campos de concentración en Gaza

  • Advertencia para las personas decentes que se oponen al fascismo de Trump y MAGA: No se dejen llevar por los esquemas deshonestos de “dividir para vencer”

    Los Revcom responden a las mentiras de Kristofer Goldsmith sobre Rechazar el Fascismo, los Revcom y el líder revolucionario Bob Avakian

  • Vídeo destacado de la semana de Bob Avakian (con subtitulos en español):

    Bob Avakian habla de por qué escribió la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte
  • Recaudación de fondos para “Rodeemos la Casa Blanca” ¡Que se largue Trump ya!
  • En los años 1960, el gobierno propagó mentiras a fin de fomentar conflictos violentos al interior del movimientoHoy es necesario volver a aprender las lecciones de esos años
  • “No digan nada”: un principio fundamental para resistirse a la represión y defender los derechos del pueblo
  • ¿Y qué tal si la gente se hubiera prestado atención?¡EL RÉGIMEN DE TRUMP Y PENCE TIENE QUE MARCHARSE!En nombre de la humanidad, nos NEGAMOS a aceptar un Estados Unidos fascista Un mundo mejor ES posible
  • De Aurora Roja, voz de la Organización Comunista Revolucionaria, México

    Luchar ahora para la nueva revolución socialista 
  • LA CONSTITUCIÓN DE LOS ESTADOS UNIDOS: UNA VISIÓN DE LIBERTAD SEGÚN LOS EXPLOTADORES — NOTAS ADICIONALES (Y UNA BREVE INTRODUCCIÓN)
  • Rinconcito del lectorado
  • ARTICLE:

    De RefuseFascism.org (Rechazar el Fascismo):

    Ha llegado la hora de… LA CAÍDA del RÉGIMEN FASCISTA DE TRUMP.
    A partir del miércoles 5 de noviembre de 2025, 
    Washington, D.C.

    Reposteamos lo siguiente de RefuseFascism.org (Rechazar el Fascismo).

    11-05 11 AM - NATIONAL MALL - WASHINGTON MONUMENT - TRUMP MUST GO NOW!

     

    El fascismo no es una amenaza que se avecina. Lo tenemos encima pero ya.

    La única esperanza para la humanidad es que se pongan de pie millones de las personas decentes de Estados Unidos. No podemos esperar para unas elecciones amañadas en el futuro. Tenemos que expulsar del poder al Régimen Fascista de Trump.

    A partir del 5 de noviembre, el aniversario del triunfo electoral de Trump, inundemos a Washington, D.C. con protestas no violentas. Rodeemos la Casa Blanca. Rodeemos el Capitolio. Rodeemos la ilegítima Corte Suprema llena de fascistas. Regresemos una y otra vez. Por todo el país, neguémonos a obedecer. Todas las personas de conciencia, millones de nosotros juntos, paremos en seco la máquina del régimen fascista. 

    No nos detengamos hasta que Trump sea sacado.

    El Régimen Fascista de Trump es ilegítimo. Lo que está exigiendo que nos volvamos es inescrupuloso. En cada nivel de la sociedad, en cada institución, decenas de millones de nosotros lo sabemos de corazón. Si nos atreviéramos, podríamos derrotar a un horror que amenaza a la propia sobrevivencia de la humanidad. Si ni siquiera lo intentáramos, las generaciones del futuro —en el caso de que existan— no nos perdonarán jamás. 

    El Régimen Fascista de Trump viene triturando el estado de derecho. Se burlan del debido proceso legal. Desaparecen a inmigrantes y otras personas de color en campos de concentración brutales. Resucitan agresivamente la supremacía blanca genocida. Revocan no solamente lo que se ganó en la lucha de los años 1960, sino lo de la Guerra Civil y la Reconstrucción. Esclavizan a las mujeres por medio de la brutalidad y la sofocación de la maternidad forzada. Borran a la gente LGBT. Pisotean los derechos democráticos. Violan las leyes internacionales. Despliegan ilegítimamente las fuerzas armadas en el suelo estadounidense. Agreden y amenazan a políticos y jueces. Allanan el camino para un terror ilimitado contra el pueblo. Aceleran el colapso climático. Recortan la ciencia y la medicina, lo que cobrará millones de vidas. Merman el acervo de conocimientos de la humanidad. Destruyen la verdad. Ahogan el razonamiento. Subyugan las artes ante la crueldad y la conformidad del fascismo. Ponen en la mira todo lo que es decente, moral y bueno. Todo al antojo de un demente tirano degradado.

    Esperar hasta que pase todo esto no es más que una falsa ilusión. Cada vez que se adapte a esto —incluso en nombre de preservar tantita capacidad de hacer tantito bien— sólo aumenta la exigencia del régimen de aún más sumisión servil. Cada vez que capitulen —las universidades, bufetes de abogados, agencias—, sólo se agrava su insaciable sed de rehacer toda la sociedad a su grotesca semejanza. 

    Esto es el FASCISMO. Una forma diferente del gobierno brutal. No es posible acomodarse a ello. Hace falta derrotarlo.

    Las elecciones serán muy tarde. Además, ninguna persona honrada puede creer que el tirano que instigó y después perdonó a los golpistas del 6 de enero vaya a respetar las elecciones en que pierda. 

    Pero sí que hay una salida.

    Hemos protestado. Hemos marchado. Hemos defendido a los vecinos de la migra (ICE). Hemos denunciado el genocidio. Algunos hemos renunciado al trabajo o hemos revelado las maldades desde adentro. Esto muestra que somos millones. Somos mucho más que aquellos. Ahora tenemos que llevar eso a otro nivel. Tenemos que dirigir todo esto y más hacia lo único que de veras está a la altura del peligro existencial ante la humanidad:

    The Trump Regime Must Go Now!

     

    ¡Hay que expulsar del poder a todo el régimen fascista de Trump!

    Es Posible Hacerlo. Al negarnos a entregar el futuro y nuestra humanidad a un maniaco fascista vengativo. Al alzarnos millones de personas en protestas y resistencia masivas, implacables y no violentas. Al desafiar los dictados fascistas y al negarnos a acatarlos. Al salir de los trabajos y de las escuelas. Al paralizarlo todo. Al aprovechar con intrepidez nuestras plataformas y nuestra influencia para inspirar y retar a otros a que se unan con nosotros.

    Al hacer todo eso día tras día. Al volver con más fuerza ante ataques y represión. Al unirnos sin dividirnos, entre muchos puntos de vista, sectores y orígenes. Al fomentar un espíritu colectivo de valor y furia justa. Con una disposición a sacrificar para el bien común de derrotar a este fascismo.

    Arrancamos ahora. El miércoles 5 de noviembre, desde diferentes partes de Estados Unidos, inundaremos a Washington, D.C. Desde ese día en adelante, no nos detendremos hasta que el régimen sea sacado.

    La historia está repleta de ejemplos en que las personas que tenían la razón de su lado luchaban contra enormes obstáculos y triunfaron. Está repleta también de ejemplos en que las personas esperaban pasivamente hasta que pasara, solamente para terminar tragadas por un horror más allá de lo que se imaginaban jamás.

    El futuro no está escrito. CUÁL FUTURO NOS TOQUE DEPENDE DE NOSOTROS.

    En nombre de la humanidad
    ¡NOS NEGAMOS a aceptar un Estados Unidos fascista!
    ¡QUE SE LARGUE EL RÉGIMEN FASCISTA DE TRUMP YA!

    Iniciado por RefuseFascism.org (Rechazar el Fascismo) y bienvenido a todos

     

    Para comprometerse a unirse a la protesta no violenta e incesante en Washington, D.C., ahora, acceda a RefuseFascism.org (Rechazar el Fascismo).

    Inscríbase en RefuseFascism.org.

    Consiga más información en RefuseFascism.org y @RefuseFascism o @refusefascismdmv.

  • ARTICLE:

    UNA IMPORTANTE DECLARACIÓN DE BOB AVAKIAN

    REVOLUCIÓN #141: 
    ¡La hora ya nos está encima urgentemente — de expulsar al régimen fascista de Trump!

    Esta importante declaración de Bob Avakian se publicó antes de las recientes manifestaciones del Día Sin Reyes el 18 de octubre, y del 5 de noviembre que dio inicio a la protesta masiva y no violenta necesaria en Washington, D.C. para expulsar al régimen fascista de Trump. No obstante, el análisis, la visión estratégica y la orientación aquí expuestos siguen ofreciendo una orientación fundamental y sumamente relevante para todos aquellos que trabajan por sacar del poder al régimen de Trump y por derrotar al fascismo.

    Les habla Bob Avakian —REVOLUCIÓN— número 141.

    A lo largo de los últimos 30 años, he venido analizando la manera en que el Partido Republicano ha estado avanzando en un sentido fascista desde la década de 1960, con saltos adicionales desde ese entonces hasta volverse cada vez más abiertamente fascista. Y ahora, con la “segunda venida” del régimen de Trump, este fascismo está emprendiendo una arremetida desbocada.

    Habría sido mucho mejor —muy probablemente no nos encontraríamos en la terrible situación a la que ahora estamos obligados a enfrentar— si este análisis, de dar la alerta sobre un fascismo muy real, no se hubiera ignorado tan a menudo, o no se hubiera topado con una resistencia terca y acusaciones facilonas de ser deshonestamente “alarmistas”. En diversas situaciones críticas durante las últimas décadas, aquellos de nosotros que hemos reconocido este fascismo en desarrollo por lo que es, hemos llamado a una movilización masiva para derrotarlo — pero, aunque algunos han respondido a este llamado, los millones de personas que deberían haber hecho suyo este llamado no lo hicieron. Así que, aquí nos encontramos. Y, si bien no deberíamos “vivir” en el pasado, definitivamente deberíamos aprender de él.

    A diario lo siguiente se evidencia con cada vez mayor fuerza y crueldad: No se puede vivir con este fascismo de Trump y MAGA — hay que sacarlo del poder antes de que cometa atrocidades aún más terribles y suprima a la fuerza cualquier posibilidad concreta de resistencia.

    La profunda pregunta a la que toda la gente decente se enfrenta en este momento es: ¿Nos pondremos de pie juntos, millones de nosotros, para hacer lo que se necesita hacer con urgencia, para expulsar a este régimen fascista de Trump, el que es una terrible plaga para la humanidad y una gravísima amenaza para el futuro de la humanidad?

    Esto significa oponer una resistencia activa —desafiar masivamente y exigir que todas las instituciones se nieguen a acatar— los dictados de este régimen fascista. Significa movilizarnos, en números aún mayores que antes, con motivo del 18 de octubre en las manifestaciones “Día Sin Reyes 2.0” por todo Estados Unidos. Y, más crucialmente, significa sumarse activamente al Llamamiento iniciado por RefuseFascism.org (Rechazar el Fascismo), abierto a todos:

    Ha llegado la hora de... LA CAÍDA del RÉGIMEN FASCISTA DE TRUMP, A partir del 5 de noviembre de 2025, Washington, D.C.”. El Llamamiento continúa:

    “El fascismo no es una amenaza que se avecina. Lo tenemos encima pero ya. 

    "La única esperanza para la humanidad es que se pongan de pie millones de las personas decentes de Estados Unidos. No podemos esperar para unas elecciones amañadas en el futuro. Tenemos que expulsar del poder al Régimen Fascista de Trump.

    “A partir del 5 de noviembre, el aniversario del triunfo electoral de Trump, inundemos a Washington, D.C. con protestas no violentas. Rodeemos la Casa Blanca. Rodeemos el Capitolio. Rodeemos la ilegítima Corte Suprema llena de fascistas. Regresemos una y otra vez. Por todo el país, neguémonos a obedecer. Todas las personas de conciencia, millones de nosotros juntos, paremos en seco la máquina del régimen fascista.

    “No nos detengamos hasta que Trump sea sacado”.

    ¿Por qué Washington, D.C.? Debido a que es la sede del gobierno — donde se concentra el poder de este régimen fascista, y donde las masas de personas pueden ejercer su influencia de la forma más concentrada y poderosa.

    En varios mensajes —incluido el anterior (el número 140)—, he hablado de los medios básicos con los cuales se podría expulsar del poder concretamente a este régimen: los millones y las decenas de millones de personas decentes, quienes muy profundamente en su corazón aborrecen este fascismo, tienen que tomar la iniciativa, poniéndose de pie con una determinación no violenta pero poderosa para replantear los términos, creando un masivo “terremoto político desde abajo”, haciendo surgir una profunda crisis política de modo que ponga en aún más evidencia la naturaleza completamente ilegítima del régimen fascista de Trump, provocando y motivando importantes cambios y realineamientos en toda la sociedad, lo que incluiría al interior de las instituciones imperantes y gobernantes, de modo que este régimen ya no pueda funcionar ni permanecer en el poder.

    Hay muchas personas y fuerzas al interior de las instituciones gobernantes —o que tienen fuertes vínculos y una influencia potencialmente importante al interior de esas instituciones— que están muy profundamente consternadas, o que hasta se oponen firmemente, en su manera de ver, a las acciones del régimen fascista de Trump “al violar la Constitución y las leyes, al destruir nuestro gran experimento estadounidense en la democracia” y “al socavar y dañar seriamente la posición de nuestro país en el mundo”. Como comunista revolucionario que he desarrollado el nuevo comunismo como un marco completamente nuevo para la emancipación humana, tengo una comprensión fundamentalmente diferente de la naturaleza del sistema que gobierna en Estados Unidos y de su papel en el mundo; pero, al mismo tiempo, entiendo claramente qué tanto importa, en un sentido profundamente terrible, cuando ni siquiera exista una pretensión de la democracia y de los derechos básicos los que están pisoteados abiertamente. Ante la urgente necesidad de derrotar y sacar al régimen de Trump, el que está imponiendo una dictadura fascista indisimulada, y ante la crucial importancia de unir a todos los que se pueda unir para expulsar a este régimen, reconozco el papel particularmente importante que tales personas y fuerzas, con vínculos e influencia en instituciones clave, podrían desempeñar en relación a esta urgente necesidad. También reconozco que ellas se sentirán compelidas y con posibilidades de desempeñar este papel únicamente en el caso de que surja, de hecho, el tipo de “terremoto político masivo desde abajo”, el que pueden crear los millones de personas que hagan suyo el Llamamiento de Rechazar el Fascismo, y que así actúen para crear la clase de crisis política donde este “terremoto político desde abajo”, en combinación con las crecientes escisiones al interior de las instituciones imperantes y gobernantes, podría conducir a la expulsión del régimen fascista de Trump.

    Finalmente, quiero abordar directamente lo siguiente: Si bien existe una verdadera posibilidad de que esta poderosa combinación logre la creación concreta de las condiciones para que el régimen fascista de Trump sea sacado del poder, no existe ninguna “garantía” de que tendrá éxito. Pero existen momentos y circunstancias en los que —aunque el reto es ingente y las posibilidades de triunfar son inciertas y pueden parecer improbables—, hacer frente a poderosas fuerzas de opresión es necesario y es una manera de actuar mucho mejor que no hacerlo. Este es uno de esos momentos y circunstancias.

    Si el Llamamiento de Rechazar el Fascismo —para inundar Washington, D.C. con una protesta no violenta de millones de personas a partir del 5 de noviembre— no se hubiera hecho, si no se hubiera estado llevando a cabo el trabajo para hacerlo realidad, pues de plano se habría anulado, y muy pronto, cualquier posibilidad de derrotar y sacar concretamente a este régimen fascista. La profunda realidad es la siguiente: la movilización masiva convocada por Rechazar el Fascismo, abierta a todos, representa la verdadera posibilidad —la ÚNICA posibilidad verdadera— de expulsar concretamente a este régimen fascista, y poner fin a los horrores interminables que éste está decidido a perpetrar.

    Sí, el régimen de Trump puede aprovechar la movilización del 5 de noviembre como pretexto para desatar aún más represión. Pero este régimen ya ha demostrado brutalmente que tiene la intención de perseguir con saña a los que identifica como “enemigos”, y reprimir implacablemente a cualquier fuerza de oposición real o potencial, tanto al interior de la propia clase dominante como en la sociedad en general, independientemente de que se resista activamente, o no, al régimen.

    En las circunstancias a las que ahora enfrentamos, no intentar siquiera expulsar a este régimen fascista, mientras aún existe la posibilidad de lograrlo, sería mucho peor que fracasar en el intento de expulsarlo. Como lo expresa clara y contundentemente el Llamamiento de Rechazar el Fascismo: “Si ni siquiera lo intentáramos, las generaciones del futuro —en el caso de que existan— no nos perdonarán jamás”.

    ¡Pero es posible que no fracasemos! Como lo demuestra dramáticamente el creciente coloso implacable del régimen fascista de Trump —y, por otro lado, las continuas protestas y los repetidos mítines y marchas masivos contra este horror fascista—, éstos no son “tiempos normales”. En estos tiempos extraordinarios, las cosas pueden cambiar muy velozmente, a una enorme escala y con un gran impacto. Esto puede aplicarse no solo en sentidos muy negativos, sino también en sentidos muy positivos: se puede avanzar a partir de las repetidas protestas contra este régimen, y que luego ejerzan su expresión más poderosa en la movilización y convergencia en Washington, D.C. el 5 de noviembre, a la que está convocando Rechazar el Fascismo, con una invitación abierta a todos los que están indignados por el fascismo de Trump y MAGA.

    Si eso da resultado, será una hazaña verdaderamente histórica para la humanidad hoy, y algo que contribuirá de manera profunda a la posibilidad de un mundo mucho mejor para las generaciones del futuro.

    Y, una vez más, si se logra movilizar a millones de personas en apoyo a este Llamamiento para una movilización y convergencia masiva, no violenta pero decidida, sobre Washington, D.C. el 5 de noviembre, existe una verdadera posibilidad de que esto podría triunfar.

  • ARTICLE:

    De RefuseFascism.org (Rechazar el Fascismo):

    El pliego de acusaciones de parte del pueblo contra Donald Trump: Una declaración unificada de ilegitimidad

    Actualizado

    Nota de la redacción de Revcom.us: Este pliego de acusaciones se posteó originalmente en RefuseFascism.org (Rechazar el Fascismo). La reposteamos en nuestro sitio web con permiso. La traducción es de voluntarios de revcom.us.

    Donald Trump

     

    La historia enseña que los fascistas, una vez firmemente en el poder, son extraordinariamente difíciles de expulsar. Es muy crítico que asumamos la responsabilidad de expulsar a dicho régimen antes de que su consolidación sea irreversible. La administración fascista de Donald Trump, mediante repetidas injurias, usurpaciones y actos de violencia, ha perdido todo derecho a la legitimidad. Por lo tanto, Nosotros, el Pueblo, presentamos el siguiente pliego de acusaciones, afirmando que la administración Trump constituye un régimen fascista ilegítimo y hace falta sacarlo del poder.

    Donald Trump: Se le acusa de crímenes contra el pueblo de Estados Unidos y de instaurar el fascismo en Estados Unidos.

    I. Un régimen de tiranía y traición contra la Constitución

    La administración Trump ha violado sistemáticamente los principios fundamentales de la Constitución de los Estados Unidos. Las acciones de un Presidente han venido erosionando TODAS las promesas de libertad, justicia, igualdad, consentimiento de los gobernados y el estado de derecho — un Presidente que está bajo un juramento de preservarlas y defenderlas.

    Trump ha desafiado los tribunales federales, ha ignorado órdenes judiciales, ha atacado a jueces y abogados, y ha reemplazado la gobernanza constitucional por un gobierno por decreto. Ha utilizado el poder ejecutivo para obstruir la justicia, anular al Congreso e instalar a leales que sirven a su voluntad en lugar de al bien público.

    Ha utilizado las agencias federales como armas contra inmigrantes, manifestantes, periodistas y oponentes políticos, y para colmo ha amenazado con ejecutar a miembros del Congreso. Esta administración ha socavado los derechos democráticos básicos, ha atacado a las comunidades marginadas y ha destripado las libertades civiles con un desprecio flagrante.

    II. Los crímenes del fascismo y la consolidación de la dictadura

    El Fascismo de MAGA de Trump tiene por objetivo instaurar una dictadura abierta, sin restricciones y sin contrapesos, basada en el nacionalismo cristiano supremacista blanco, la misoginia, la xenofobia y la represión violenta. Las acciones de esta administración no son aisladas — conforman un programa fascista coherente. Los cauces democráticos tradicionales no pueden detener a un régimen que destruye esos mismos cauces.

    Primer cargo: Perseguir de manera violenta y aterrorizar a los inmigrantes

    Trump desplegó fuerzas de asalto federales fuertemente armadas y movilizó ilegalmente a unidades de la Guardia Nacional para perseguir a los inmigrantes y a cualquier persona racialmente identificada como tal. El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) se convirtió en su ejército privado: desapareció a personas, aterrorizó a niños, desafió a los tribunales y deportó a personas a las torturas y abusos en campos de concentración, tanto en Estados Unidos como en otros países.

    Segundo cargo: Agresiones internacionales sin ley

    Trump ha ignorado abiertamente el derecho internacional y ha menospreciado a nuestros aliados, ha librado acciones militares no autorizadas, ha amenazado con una guerra más amplia y ha apoyado actos de genocidio y crímenes de guerra. Afirmó una doctrina de dominación estadounidense sobre regiones enteras, descartando el derecho internacional y los derechos humanos.

    Tercer cargo: Ataques a las elecciones y al derecho de votar

    Trump indultó a los insurrectos del 6 de enero, le dio poder a los negacionistas de las elecciones, manipuló los distritos electorales para sacar del poder político a las comunidades negras y latinas, y facilitó tácticas de supresión del voto con el propósito de consolidar un gobierno minoritario.

    Cuarto cargo: Subversión de los tribunales

    La Corte Suprema, ilegítimamente repleta de leales a Trump, continúa anulando las decisiones de tribunales inferiores, a menudo mediante decisiones inexplicadas en “una lista de casos paralelos”. Han renunciado a la independencia judicial, suprimido la voz del pueblo y facilitado la embestida del régimen a la Constitución.

    Quinto cargo: Utilización del poder federal como arma contra sus oponentes políticos

    El gobierno pervirtió a los poderes de las fuerzas del orden y de los fiscales en instrumentos de represalia. Puso en la mira a enemigos políticos, las ONG, periodistas y activistas del movimiento.

    III. Una historia de repetidas injurias, usurpaciones y abusos

    El régimen de Trump ha intensificado la supremacía blanca, la misoginia y la eliminación de las personas LGBTQ+; ha satanizado a los inmigrantes; ha intensificado el militarismo; y ha socavado la ciencia y la salud pública.

    Para establecer e imponer la supremacía blanca, Trump exaltó la Confederación esclavista, depuró los programas de diversidad, atacó la enseñanza de la historia del pueblo negro y de los pueblos indígenas, retiró los símbolos del progreso de los derechos civiles e instaló a supremacistas blancos en cargos altos.

    Para subyugar a las mujeres y borrar a las personas LGBTQ+, Trump desmanteló los derechos reproductivos, amenazó con prohibir el aborto a nivel nacional, prohibió la atención médica de afirmación de género, expulsó a las personas transgénero de las instituciones públicas y restableció las normas opresivas como política de estado.

    Para atacar a pueblos enteros e intensificar el conflicto global, Trump llevó a cabo deportaciones en masa, despojó de las protecciones legales a los migrantes, bombardeó ilegalmente a otras naciones, respaldó el genocidio e invocó doctrinas de dominación imperial del siglo 19.

    Para consolidar la dictadura, él se declaró por encima de la Constitución, convirtió en arma al Departamento de Justicia, atacó a las universidades y la prensa, depuró a las fuerzas armadas y creó un sistema autoritario personalista.

    IV. Violaciones de los derechos humanos y civiles en Estados Unidos y otros países

    La administración de Trump ha cometido extensísimas violaciones de los derechos civiles, constitucionales y derechos humanos:

    • Silenciamiento de periodistas, supresión de protestas y represalias contra denunciantes.
    • Vigilancia sin orden judicial, detenciones ilegales y policía militarizada.
    • Trato cruel a detenidos, en particular mujeres, niños, inmigrantes y personas transgénero.
    • Eliminación de las protecciones para la gente LGBTQ+, los programas de equidad racial, los derechos de las personas con discapacidad y las libertades reproductivas.
    • Separaciones de familias, denegación de asilo y deportaciones a regímenes de tortura conocidos.
    • Incumplimiento de los compromisos internacionales en materia de derechos humanos y obstrucción de las investigaciones de crímenes de guerra.

    Estos constituyen crímenes morales, jurídicos y humanitarios que merecen la más enérgica condena.

    V. Un gobierno de, por y para tiranos

    Trump, y los funcionarios cómplices de su régimen, se han enriquecido mientras socavan la salud pública, la educación, la estabilidad económica, la protección ambiental y programas sociales esenciales. Han desmantelado los mecanismos de supervisión, han vendido influencias a los ricos y han reducido la gobernanza a un espectáculo de corrupción.

    Se trata de un gobierno plutocrático autoritario, manejado por y para una élite corrupta.

    VI. El mandato del pueblo: Que se largue Trump YA

    Independientemente de su manera de llegar al poder, los regímenes fascistas nunca son legítimos. El régimen de Trump representa una amenaza directa para la humanidad en una era de catástrofe climática, proliferación nuclear e inestabilidad global.

    Por lo tanto, declaramos:

    • Hay que expulsar del poder de inmediato al presidente Donald Trump.
    • Todo el régimen de Trump es ilegítimo.
    • Su permanencia en el poder viola la Constitución, los derechos humanos y los principios de una sociedad libre.
    • Cualquier acción ejecutiva o legislativa que oprima o explote al pueblo constituye un ataque directo a la población.
    VII. Un llamado a la acción por un futuro libre y justo

    El fascismo no es una amenaza que se avecina. Ya está encima de nosotros. Es una forma de gobierno completamente diferente y brutal. No se puede convivir con él; hay que derrotarlo.

    El gobierno fascista nunca es legítimo, independientemente de su manera de llegar al poder. Esta administración renunció a toda pretensión de “legitimidad” en el momento en que comenzó a usar su poder para violar y desmantelar la Constitución de los Estados Unidos y nuestro estado de derecho.

    Si nos atrevemos a hacerlo, podemos derrotar este horror que es distinto a todo lo que antes hemos enfrentado. Si jamás lo intentamos, las generaciones del futuro nunca nos lo perdonarán.

    Bajo el fascismo, las actividades no pueden continuar como de costumbre; por eso hacemos un llamamiento a la gente por todo Estados Unidos a sumarse a nosotros en una resistencia de masas, sostenida y no violenta. A abandonar el trabajo, a abandonar la escuela y a acudir desde todo el país —millones juntos en las calles de la capital de la nación— una y otra vez, día tras día, ¡hasta que caiga el régimen de Trump!

    El futuro no está escrito. El que nos toque depende de nosotros.

    EN NOMBRE DE LA HUMANIDAD,

    NOS NEGAMOS A ACEPTAR UN ESTADOS UNIDOS FASCISTA.

    ¡QUE SE LARGUE TRUMP YA!

    People's Indictment of Trump

     

    El pliego de acusaciones de parte del pueblo contra Donald Trump   

  • ARTICLE:

    Obras de Bob Avakian sobre el fascismo: 1996-2025

    Una cronología y bibliografía

    Hace poco, en el e-mensaje de Bob Avakian (BA), REVOLUCIÓN #141 — “¡La hora ya nos está encima urgentemente — de expulsar al régimen fascista de Trump!”, BA hizo la siguiente evaluación aleccionadora:

    A lo largo de los últimos 30 años, he venido analizando la manera en que el Partido Republicano ha estado avanzando en un sentido fascista desde la década de 1960, con saltos adicionales desde ese entonces hasta volverse cada vez más abiertamente fascista. Y ahora, con la “segunda venida” del régimen de Trump, este fascismo está emprendiendo una arremetida desbocada.

    Habría sido mucho mejor —muy probablemente no nos encontraríamos en la terrible situación a la que ahora estamos obligados a enfrentar— si este análisis, de dar la alerta sobre un fascismo muy real, no se hubiera ignorado tan a menudo, o no se hubiera topado con una resistencia terca y acusaciones facilonas de ser deshonestamente “alarmistas”. En diversas situaciones críticas durante las últimas décadas, aquellos de nosotros que hemos reconocido este fascismo en desarrollo por lo que es, hemos llamado a una movilización masiva para derrotarlo — pero, aunque algunos han respondido a este llamado, los millones de personas que deberían haber hecho suyo este llamado no lo hicieron. Así que, aquí nos encontramos. Y, si bien no deberíamos “vivir” en el pasado, definitivamente deberíamos aprender de él.

    A continuación, presentamos una cronología de discursos y escritos seleccionados de Bob Avakian durante los últimos 30 años que advierten sobre el ascenso del fascismo en Estados Unidos; ponen al descubierto sus raíces en el suelo de Estados Unidos; abordan su desarrollo acelerado y la expansión de sus atrocidades; y, más recientemente, enfatizan la urgencia y lo que está en juego para expulsar al régimen fascista de Trump.

    La mayoría de las obras que se enumeran a continuación se pueden encontrar en Obras escogidas de BA en revcom.us, o mediante el buscador del sitio web, así como en español en la página de los e-mensajes de @BobAvakianOfficial, y los que están en inglés en la página de Substack de @BobAvakianOfficial.

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    Lea el discurso en español, y en inglés vea el discurso de una hora de duración, los cortos de las preguntas y respuestas, y el tráiler.   

    Lea en español y vea en inglés un “repaso integral” del análisis y discusión del fascismo de Trump en particular, en ¡El régimen de Trump y Pence tiene que marcharse! En nombre de la humanidad, nos NEGAMOS a aceptar un Estados Unidos fascista. Un mundo mejor ES posible. Bob Avakian pronunció este discurso en 2017; el texto en español estará disponible próximamente en forma de pdf. Y el texto se encuentra en las Obras escogidas de BA en revcom.us.

    1996

    • Predicando desde un púlpito de huesos… Necesitamos moral… pero no la moral tradicional
      (Unos ensayos escritos en 1996; se publicaron en un libro en inglés en 1999; descargue el pdf en español de estos ensayos aquí)
      1. Predicando desde un púlpito de huesos: Lo que no dice “Virtudes” de William Bennett
      2. Acabar con el “pecado”
    Vuelva al inicio

    1997

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    1998

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    2004

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    2005

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    2006

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    2007

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    2009

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    2010

    • Los pájaros no pueden dar a luz cocodrilos, pero la humanidad puede volar más allá del horizonte (Primera parte: Revolución y el estado; Segunda parte: Construyendo el movimiento para la revolución)
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    2017

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    2019

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    2020

    Primera parte: Los demócratas no son capaces de luchar contra Trump de la manera en que hay que hacerlo
    Segunda parte: Trump ya está robándose las elecciones y ya está amenazando con aún más violencia para mantenerse en el poder
    Tercera parte: El fascismo de Trump — a diario más descarado y peligroso: cómo una decidida lucha y masiva movilización podría derrotar esto (La versión larga — El lienzo más grande y panorama más completo; La versión corta — El panorama básico y visión esencial)

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    2021

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    2022

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    2023

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    2024

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    2025

    • 2025: Un año nuevo — retos nuevos profundos — y un camino profundamente positivo hacia adelante frente a un horror muy real.
    • EL FASCISMO DE TRUMP Y MAGA: A qué nos enfrentamos en realidad, por qué, y qué hay que hacer para derrotarlo antes de que sea muy tarde. Volumen 1
    • EL FASCISMO DE TRUMP Y MAGA: A qué nos enfrentamos en realidad, por qué, y qué hay que hacer para derrotarlo antes de que sea muy tarde. Volumen 2
    • REVOLUCIÓN 112: El régimen fascista de Trump, como el de Hitler antes que él, es un régimen de horrores — y es completamente ilegítimo.
    • REVOLUCIÓN 113: Los fascistas de Trump y MAGA hubieran estado del lado de la Confederación esclavista en la Guerra Civil, en la lucha por mantener, y expandir, la esclavitud.
    • REVOLUCIÓN 114: Derrotar al fascismo de Trump y MAGA: Con la vista puesta en algunas futuras elecciones... o trabajar ahora para movilizar a millones de personas en torno a esta poderosa demanda unificadora: ¡Que se vaya el régimen fascista de Trump!
    • REVOLUCIÓN 115: ¡Que se largue el régimen fascista de TrumpYA— antes de que sea muy tarde!
    • REVOLUCIÓN 116: Las personas negras deberían estar en las primeras filas en la lucha para derrotar al fascismo de Trump y MAGA
    • REVOLUCIÓN 117: Los fascistas de Trump y MAGA —opresores crueles, dementes, medievales— que tergiversan la realidad en su contrario para “justificar” su tiranía sin ley
    • REVOLUCIÓN 118: Este sistema ha engendrado el fascismo de Trump y MAGA: ¡La gente, a millones, debe ponerle fin a este régimen fascista —YA— antes de que sea muy tarde!
    • REVOLUCIÓN 119: Los políticos del Partido Demócrata pueden contribuir a la lucha crucial contra el fascismo de Trump y MAGA — pero el Partido Demócrata no dirigirá, ni puede dirigir, esta lucha hacia dónde tiene que ir.
    • REVOLUCIÓN 120: Grandes cantidades de personas se han activado en la crucial lucha contra el fascismo de Trump y MAGA. Se necesita con urgencia hacer que esta lucha sea aún más poderosa — tanto en números de personas como en impacto y efecto político, y eso requiere oponerse clara y activamente al enemigo dentro de esta lucha.
    • REVOLUCIÓN 124: Todo el régimen fascista de Donald Trump está envuelto en una contradicción de su propia creación: las continuas Grandes Mentiras de Trump.
    • REVOLUCIÓN 125: Ni los tribunales ni el Partido Demócrata: La gente decente, en movilización masiva e implacable, es la fuerza en la que hay que apoyarse para derrotar al fascismo de Trump y MAGA.
    • REVOLUCIÓN 130: El racismo flagrante, el fascismo en general —no el “combate contra la delincuencia”— es el motivo básico por el que Trump utiliza ilegalmente a los militares para ocupar ciudades y aterrorizar a la gente.
    • REVOLUCIÓN 131: La delincuencia es un problema real. Pero el fascismo no es la solución a la delincuencia — el fascismo en sí es un crimen monstruoso.
    • REVOLUCIÓN 133: Sí, este fascismo de Trump y MAGA realmente es así de malo. Y, si no se expulsa pronto del poder, esto se pondrá mucho peor.
    • REVOLUCIÓN 134: “Jugar según las reglas” y perder —sucumbir a un horror fascista, mucho más allá incluso de lo peor de la actualidad— o, hacer lo que sea necesario para expulsar a este régimen fascista de Trump.
    • REVOLUCIÓN 135: ¡Ahora los maniacos de MAGA proclaman abiertamente que son fascistas!
    • REVOLUCIÓN 136: La verdad es la verdad, el fascismo es el fascismo — y la razón por la que no existe “ninguna versión de Charlie Kirk” en la “izquierda” — Primera parte
    • REVOLUCIÓN 137: Unas razones más profundas por las que no existe ninguna versión de Charlie Kirk en la “izquierda” — y por qué el Partido Demócrata no hará, y no podrá hacer lo que hay que hacer para expulsar al régimen fascista de Trump — Segunda parte
    • REVOLUCIÓN 139: ¡Aún más racismo genocida de parte de Donald Trump!
    • REVOLUCIÓN 140: Ellos celebran abierta y oficialmente el racismo flagrante y el fascismo indisimulado — ¡y los que se les oponen son objeto de amenazas, ataques, persecución y despidos!
    • REVOLUCIÓN 141: ¡La hora ya nos está encima urgentemente — de expulsar al régimen fascista de Trump!
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  • ARTICLE:

    A todos los que aborrecen el fascismo y ansían su fin con toda el alma: Nos hundirán las fantasías de la autodestrucción de Trump y de triunfos electorales futuros — Abandonen las ilusiones falsas y …

    Rodeemos la Casa Blanca el 13 de diciembre: ¡¡¡QUE SE LARGUE TRUMP YA!!!

    Refuse Fascism protest in front of White House, November 17, 2025.

     

    Protesta de Rechazar el Fascismo en frente de la Casa Blanca, 17 de noviembre de 2025. Las mantas dicen: “Que se largue Trump YA” y “Desarrollemos el poder del pueblo por la caída del régimen fascista de Trump”.     Foto: RefuseFascism.org (Rechazar el Fascismo)

    Ya es hora de imputar a este régimen fascista por sus crímenes…

    Rechazar el Fascismo ha convocado protestas en tres días importantes contra el régimen fascista de Trump, del 11 al 13 de diciembre. Como una concentración clave, ha llamado a las personas a rodear la Casa Blanca con cinta de escena del crimen este sábado 13 de diciembre, exigiendo la expulsión de Trump y presentando un pliego de acusaciones comprensivo y bien documentado de su régimen en conjunto.

    People's Indictment of Trump

     

    El pliego de acusaciones de parte del pueblo contra Donald Trump   

    Es muy importante que, al empezar los días festivos y ante las recientes escaladas fascistas, se dé un pronunciamiento político no violento de masas que exija la expulsión inmediata de Trump — y que rete a las demás personas a que actúen. 

    Tenemos que realmente enfrentar la realidad

    Si estás oyendo a demasiados “influenciadores antitrumpistas” fantasear sobre “un régimen que se derrumbe bajo el paso de su propia incompetencia”1  … si has oído a personas hablar de que él es un “pato cojo”, y tejer fantasías de que con “dos o tres elecciones más adelante haremos unas reformas que impedirán que esto vuelva a ocurrir” … y especialmente si todo eso da consuelo y tranquilidad…

    Si es así, te advertimos: Estos “influenciadores” subestiman mucho a Trump y subestiman aún más gravemente al fascismo. Y que conste: si te permites hacer esto, lo haces no solamente a riesgo propio, sino a riesgo de cientos de millones de personas en Estados Unidos y miles de millones por todo el mundo.

    Vídeo en inglés: Una lección desde la Alemania nazi. A los que piensan que Trump es un payaso fallido.

    Cierto, ponle que Trump despotrica, se queda dormido en reuniones y habla incoherencias a veces… ¿y qué? Aun así lleva las riendas del poder. Es más, los operadores alrededor de Trump y atrás de Trump —Stephen Miller, Russell Vought (autor de Proyecto 2025), J.D. Vance y otros— tienen muy claro lo que quieren, y avanzan rápidamente para conseguirlo. El Plan Nacional de Seguridad lo que esta camarilla publicó la semana pasada tiene por objeto remodelar el mundo y casi todo en la vida de las personas, desde la escala global hasta lo más íntimo — y el resultado NO será un mundo en el cual tú querrás vivir ni en el cual querrás que otras personas sean obligadas a vivir. Aún más: es un mundo al cual quizá no sobreviva la humanidad. (Lea aquí el documento en inglés, y mantente atento a revcom.us por más análisis). 

    Piensa en los últimos dos meses o incluso las últimas dos semanas simplemente

    Los últimos dos meses han presenciado la remodelación de las fuerzas armadas estadounidenses en una fuerza que ni siquiera finge atenerse a la legalidad. Durante meses han cometido matanzas repetidas de personas indefensas en el Caribe por orden de Trump solamente, mientras él se prepara para librar una guerra totalmente ilegal. A los comandantes de ese mismo ejército, les dijeron Trump y Hegseth a fines de septiembre que su lucha principal estará “en casa” contra “el enemigo interno” y que deben priorizar “la máxima letalidad, no la tibia legalidad”.

    Y ahora, en las últimas dos semanas se ha dado una escalada de los estragos genocidas contra los inmigrantes. La escala de los planes de Trump por la limpieza étnica resaltó aún más la semana pasada cuando despotricó que los somalíes como pueblo son “basura” (¡!), y la semana antes cuando musitaba en línea en cuanto a la revisión del “estatus” de los más de 50 millones de residentes en Estados Unidos nacidos en el extranjero — incluidos más de 20 millones de ciudadanos naturalizados. Se trata del discurso nazi, que prepara la acción nazi. Y si crees que somos alarmistas, lea aquí una comparación de los primeros 10 meses del ataque antiinmigrante de Trump con el desenvolvimiento de los ataques antijudíos de Hitler. 

    Lo que nosotros tenemos que reconocer… y lo que nosotros tenemos que hacer

    A principios del año en curso, Bob Avakian (BA) puso claro una verdad fundamental:

    2025: A New Year—Profound New Challenges—And a Profoundly Positive Way Forward in the Face of Very Real Horror.

     

    2025: Un año nuevo — retos nuevos profundos — y un camino profundamente positivo hacia adelante frente a un horror muy real. Lea en español o vea en inglés      

    Trump 2025 no es simplemente otra administración que llega al poder. Esto es fascismo: la dictadura indisimulada de este sistema del capitalismo-imperialismo en el país capitalista-imperialista más poderoso del mundo —abierta y agresivamente opresivo y represivo— un fascismo azuzado por la demencia fundamentalista cristiana y anticientífica, que toma medidas para imponer a la fuerza su demencia racista, perseguidora de inmigrantes y odia-mujeres y odia-gente LGBT, decidido a desatar un saqueo capitalista desenfrenado y un expansionismo imperialista franco, preparado para aplastar con la violencia toda oposición o resistencia. 

    ¿Ha ocurrido algo que contradijera eso? O, al contrario ¿los acontecimientos han comprobado la verdad de eso — con cruces?

    En ese mismo mensaje, BA continúa:

    [Y]a no es hora de aceptar este fascismo de Trump y MAGA como “legítimo”, y permanecer dentro de los confines de “la manera en que funcionan las cosas” bajo este sistema, tal como los dirigentes del Partido Demócrata y otros representantes “tradicionales” de la clase dominante están instando a la gente a hacer. Ya no es hora de encerrarse en sí mismo e intentar “cuidarse de sí mismo” mientras el coloso inexorable del fascismo de Trump y MAGA cobra impulso y aplasta a las masas de personas. Ya es hora de conectarnos con todos los demás que sienten la misma indignación por el fascismo de Trump y MAGA — ya es hora de la acción colectiva y de la lucha abnegada para un bien mayor: el bien mayor de derrotar a este fascismo.

    Ya es hora de unir a todos los que se pueda unir en una lucha decidida contra este fascismo, a partir de ahora, antes de que este régimen fascista se consolide totalmente, y para impedir que se consolide totalmente — un movimiento que tiene por objetivo volverse tan masivo y poderoso que cree una profunda crisis política, de modo que Trump no pueda gobernar el país e implementar su programa fascista.

    Esto también sigue siendo cierto — de hecho aún más cierto y más importante que nunca.

    Bob Avakian Revolution #134

     

    Lea en español aquí, o escuche en inglés aquí, este e-mensaje de Bob Avakian Oficial. 
        

    BobAvakianOfficial Message #119

     

    Lea en español aquí, o escuche en inglés aquí, este e-mensaje de Bob Avakian Oficial.   

    A principios del año en curso, el fascista prominente Steve Bannon dijo que el régimen de Trump tendría que avanzar a la “velocidad de una escopeta” — es decir, la máxima velocidad de una bala. Estos fascistas observaron las múltiples protestas de este otoño, y su respuesta es aún más duro. Los que nos oponemos a este fascismo —todos nosotros— tenemos que reconocer que lo único que pondrá fin a esto es la acción ofensiva, de millones de personas al último, en la sede del poder, en la protesta decidida, no violenta y sostenida para sacar del poder al régimen.

    Todo esto recalca dramáticamente la importancia del Llamamiento de Rechazar el Fascismo y otros para que “Rodeemos la Casa Blanca 2.0” el 13 de diciembre, que la cerquemos con cinta de escena del crimen y la imputemos ante el mundo. Hagan acto de presencia el 11 y 12 de diciembre para trabajar con otros para hacer correr la voz y preparar para llevar este mensaje en la temporada festiva.

    ¡EN NOMBRE DE LA HUMANIDAD, NOS NEGAMOS A ACEPTAR UN ESTADOS UNIDOS FASCISTA!

    ¡QUE SE LARGUE TRUMP YA!

    Refuse Fascism banner "Trump Must Go Now" in front of the White House gates.
    Refuse Fascism banner "Trump Must Go Now" in front of the White House gates.

     

    De RefuseFascism.org (Rechazar el Fascismo), ¡Que se largue Trump ya!
    Hagan acto de presencia en Washington, D.C. el 11, 12 y 13 de diciembre: Rodeemos la Casa Blanca 2.0

    _______________

    NOTAS:

    1. Meidas+, 6 de diciembre de 2025. [volver]

  • ARTICLE:

    Venezuela y la forma fascista de hacer la guerra

    El asesinato en masa es legal debido a que nosotros decimos que así sea

    El pasado mes de marzo, el líder revolucionario Bob Avakian definió así un aspecto clave de lo que estamos enfrentando con el fascismo de Trump:

    El fascismo es una forma cualitativamente diferente en que este sistema impone su dominio sobre la gente.

    El fascismo de Trump es un régimen que despoja abierta y agresivamente los derechos básicos y declara flagrantemente que no existe ningún estado de derecho ni debido proceso legal más allá de lo que él mismo dicta, y que el poder destructivo puro y duro es lo que tiene que regir en el escenario internacional, sin siquiera la pretensión de adherirse al derecho internacional ni preocuparse por la soberanía, o incluso el derecho de existir, de los pueblos y países menos poderosos.

    — de REVOLUCIÓN #114: “Derrotar al fascismo de Trump y MAGA: Con la vista puesta en algunas futuras elecciones... o trabajar ahora para movilizar a millones de personas en torno a esta poderosa demanda unificadora: ¡Que se vaya el régimen fascista de Trump!” 

    Esto describe lo que se está imponiendo violentamente con los ataques del régimen contra los barcos pesqueros en Venezuela. El régimen fascista de Trump, con el cruzado fascista cristiano Pete Hegseth al frente del Departamento de “Guerra”, está sentando precedentes fascistas extremadamente peligrosos. Esto está encontrando una importante oposición dentro de las instituciones gobernantes dominantes de este sistema, pero millones de personas deben actuar ahora en una protesta no violenta sostenida en Washington, D.C. para crear “un terremoto político desde abajo” que obligue a la destitución de este régimen. Cualquier cosa menos que eso significará que estamos un gran paso más cerca de la consolidación total de un Estados Unidos fascista.

    Establecer precedentes fascistas

    Screenshots of the December 4 US strike against a boat in Caribbean.

     

    Capturas de pantalla del ataque del 4 de diciembre de 2025 a una embarcación en el Caribe que dejó cuatro muertos.    U.S. Southern Command

    En los últimos tres meses, el ejército estadounidense ha llevado a cabo al menos 22 ataques violentos contra barcos pesqueros, asesinando a sangre fría al menos a 88 personas. No se trata de crímenes de guerra porque, aunque el régimen mienta al respecto, Estados Unidos no está en guerra. Se trata de asesinatos, llevados a cabo bajo el liderazgo de Donald Trump, bajo las órdenes directas del secretario de “Guerra” Hegseth, y ejecutados por un número desconocido de personas de rango inferior, todas las cuales tienen la responsabilidad legal y moral de rechazar órdenes ilegales.

    Pero lo peor de todo esto ni siquiera es la terrible pérdida de vidas humanas, las familias desconsoladas o la conversión de una importante vía marítima y zona de pesca en un mortífero campo de tiro. Tampoco lo peor fue que Trump bromeara sobre cómo los pescadores tendrían miedo de pescar, ¡como si privar a las personas de sus medios de subsistencia o bromear sobre matar a personas inocentes fuera motivo de risa!

    No, lo peor son los precedentes fascistas —las “normas” que permiten al régimen salirse con la suya— que se están estableciendo ante nuestros ojos y que veremos hacer metástasis como un cáncer si el régimen permanece en el poder.

    Nueva norma número uno: es legal debido a que nosotros decimos que así sea

    Primero, “Es legal debido a que nosotros decimos que así sea”.

    Q: So you didn't see any survivors after that first strike? HEGSETH: I did not personally see survivors. The thing was on fire. This is called the fog of war. This is what you in the press don't understand. You sit in your air conditioned offices and plant fake stories in the Washington Post

    [image or embed]

    — Aaron Rupar (@atrupar.com) December 2, 2025 at 1:58 PM

    Aaron Rupar @atrupar.com:
    P: ¿Entonces no vio a ningún superviviente después del primer ataque?
    HEGSETH: Yo personalmente no vi a ningún superviviente. El lugar estaba en llamas. A esto se le llama la niebla de la guerra. Esto es lo que ustedes, los periodistas, no entienden. Se sientan en sus oficinas con aire acondicionado y publican noticias falsas en el Washington Post.

    Fijémonos en los “fundamentos jurídicos” de las masacres cometidas hasta ahora.

    El régimen afirma que los miembros del Tren de Aragua son “narcoterroristas”, lo que significa que utilizan la venta de drogas, no principalmente para ganar dinero, sino como parte de una “misión” para “envenenar” a Estados Unidos y, por lo tanto, están “en guerra” con Estados Unidos, y cualquiera que esté involucrado con ellos es un “combatiente” en esa guerra, susceptible de ser asesinado. ¿Pruebas? No tienen ninguna.

    El régimen afirma que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, lidera la “organización terrorista extranjera” Cartel de los Soles. Maduro y su gobierno han sido incluidos en la misma categoría que grupos como el ISIS y Al Qaeda. Pero la verdad es que ¡el Cartel de los Soles no existe! Se trata de una expresión que los periodistas venezolanos llevan décadas utilizando para referirse a los militares corruptos que se benefician del dinero del narcotráfico. “Cartel de los Soles” es una frase que se burla de los oficiales corruptos al referirse a los “soles” que los generales venezolanos llevan para mostrar su rango, como las estrellas que llevan los oficiales estadounidenses.

    Pero aún así, el asesinato de pescadores es legal “debido a que nosotros decimos que así sea”. La Oficina de Asesoría Jurídica del fascista Departamento de Justicia de Trump firmó un memorándum en el que aceptaba la determinación de Trump de que se trata de un conflicto armado contra estos supuestos cárteles de la droga y, por lo tanto, hundir estos barcos es legal. El memorándum no se ha hecho público y, en cualquier caso, todo lo relacionado con su lógica fascista se basa en mentiras. Pero se supone que el memorándum da cobertura legal a los participantes en estos bombardeos ilegales: en otras palabras, como el régimen ha dicho que es legal, es legal.

    Piensa en las implicaciones. Si no hay “necesidad” de pruebas, de juicios, de ningún tipo de debido proceso, cualquiera que el régimen considere enemigo puede ser tildado de “terrorista” y asesinado. El régimen ya está tachando de “terrorismo” a la resistencia antifascista, ¡e incluso a millones de manifestantes pacíficos que exigen “Sin Reyes” como “terroristas nacionales”! Y Trump está enviando a los militares a ciudades de todo Estados Unidos para imponer su régimen fascista.

    Esta es la “justicia” al estilo de Alicia en el País de las Maravillas de “que les corten la cabeza”: primero el veredicto, después el juicio, con el respaldo total del ejército más poderoso del mundo.

    Nueva norma número dos: luz verde para masacrar a civiles, al diablo con la “legalidad”

    En segundo lugar, dar al ejército estadounidense vía libre para cometer crímenes de guerra sin siquiera fingir una supervisión legal o “leyes de guerra”. O, en palabras de Hegseth, un ejército basado en “la máxima letalidad, no en una tibia legalidad”.

    Admiral Frank Bradley and General Dan Caine walk to meeting with senators, December 4, 2025.

     

    El almirante de la Marina de los Estados Unidos Frank Bradley (izquierda) y el general Dan Caine, jefe del Estado Mayor Conjunto (derecha), se dirigen a una reunión con senadores en el Capitolio, el 4 de diciembre de 2025.    Foto: AP

    Durante las últimas dos semanas, ha habido una gran controversia abierta dentro de las instituciones gobernantes dominantes en el poder, centrada en el primer ataque militar estadounidense contra barcos pesqueros frente a las costas de Venezuela. En ese ataque del 2 de septiembre, el primer misil voló el barco y mató a nueve de las once personas que iban a bordo. Pero otras dos sobrevivieron y se aferraron desesperadamente a los restos del barco. Después de verlas luchar en el agua durante 41 minutos, el comandante de la operación, el almirante Bradley, dio la orden de atacar de nuevo, asesinando a las dos supervivientes.

    El Washington Post afirmó que, según dos personas con conocimiento directo de la operación, Bradley estaba siguiendo la orden verbal de Hegseth de “matarlos a todos”. Hegseth afirma que se trata de “noticias falsas”, que Bradley dio la segunda orden, pero que (en opinión de Hegseth) estaba justificado que Bradley llevara a cabo este segundo ataque.

    Como escribimos la semana pasada:

    Ordenar la ejecución de personas desarmadas que se aferraban desesperadamente a un barco en llamas para salvar sus vidas no solo es un crimen de guerra según el derecho internacional, sino que, dado que Estados Unidos ni siquiera está en guerra, es un asesinato sancionado por el Estado y perseguible por los tribunales penales estadounidenses.

    El sábado, un grupo de exjueces abogados generales (JAG), abogados militares responsables, entre otras cosas, de enjuiciar crímenes de guerra, emitió un comunicado en el que declaraba que el grupo consideraba unánimemente que “tanto la emisión como la ejecución de estas órdenes, de ser ciertas, constituyen crímenes de guerra, asesinato o ambos”, y pedía que “cualquiera que emita o cumpla tales órdenes sea procesado por crímenes de guerra, asesinato o ambos”.

    Al mismo tiempo, las principales comisiones del Senado y la Cámara de Representantes que supervisan al ejército, integradas por republicanos y demócratas, emitieron comunicados en los que prometían una “supervisión rigurosa”. 

    Solo se ha publicado un pequeño fragmento del vídeo completo, pero la semana pasada se mostró en privado el vídeo completo a algunas personas en el Congreso. El representante Jim Himes, de Connecticut, máximo dirigente demócrata del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, dijo que el vídeo era “una de las cosas más inquietantes que he visto en mi carrera en el servicio público. Se ve a dos personas en clara situación de angustia, sin ningún medio de locomoción, con una embarcación destruida, que fueron asesinadas por Estados Unidos”.

    En respuesta a las críticas, Hegseth pasó al ataque. En una reunión del gabinete, Hegseth defendió este acto criminal diciendo: “Esto es lo que ustedes y la prensa no entienden. Se sientan en sus oficinas con aire acondicionado o en el Capitolio y se dedican a buscarle una quinta pata al gato... Y luego quieren lanzar comentarios realmente irresponsables sobre los héroes estadounidenses y las decisiones que tomaron... Escribí todo un libro sobre este tema debido a lo que los políticos y la prensa hacen con los combatientes”.

    El libro al que se refiere Hegseth es de 2024 y se titula: La guerra contra los guerreros: detrás de la traición a los hombres que nos mantienen libres. Abordar la enfermiza lógica del argumento completo de Hegseth excede el alcance de este artículo, pero está ligado a la mentira de que Estados Unidos se “empantanó” en Irak y Afganistán porque no pudo masacrar abiertamente a la población. (Dejando de lado el hecho de que al menos 185.000 civiles iraquíes fueron asesinados violentamente, ya sea directamente por Estados Unidos o en la tormenta de violencia desatada por la invasión estadounidense). En contraste, defiende el bombardeo nuclear de Japón por parte de Estados Unidos.

    En el libro, Hegseth argumenta: “Si nuestros guerreros se ven obligados a seguir reglas arbitrarias y se les pide que sacrifiquen más vidas para que los tribunales internacionales se sientan mejor consigo mismos, ¡¿no sería mejor ganar nuestras guerras según nuestras propias reglas?! A quién le importa lo que piensen los demás países”.

    En septiembre, Hegseth dijo en una reunión sin precedentes a la que asistieron casi todos los generales y almirantes de las fuerzas armadas estadounidenses: “Desatamos una violencia abrumadora y punitiva sobre el enemigo. Tampoco luchamos con reglas de combate estúpidas. Damos rienda suelta a nuestros combatientes para intimidar, desmoralizar, cazar y matar a los enemigos de nuestro país. Se acabaron las reglas de combate políticamente correctas y prepotentes”.

    El ejército estadounidense siempre ha sido una máquina de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad. Basta con echar un vistazo a la serie Crimen Yanqui de este sitio web para encontrar montones de pruebas. (Véanse, por ejemplo, Crimen Yanqui Caso #96: Vietnam, 16 de marzo de 1968 — la masacre de My Lai, y Crimen Yanqui Caso #93: Invasión yanqui de Corea, 1950). Pero Hegseth está tratando de eliminar cualquier pretensión de legalidad. Se trata de una doctrina militar fascista que tiene como objetivo reconvertir al ejército estadounidense actual en una fuerza de combate fascista: una fuerza dispuesta y preparada para cumplir órdenes ilegales y matar a civiles porque así lo ha ordenado el tirano fascista.

    Nueva norma número tres: ¿En quién te convertirás?

    Hegseth sent meme of cartoon Franklin as firing at boats, November 7, 2025.

     

    Pete Hegseth @Pete Hegseth: Para tu lista de deseos navideños… Un cuento clásico de Franklin la Tortuga. Franklin persigue a narcoterroristas.   

    Esto nos lleva al tercer precedente peligroso que se está sentando: ligado a esto hay una celebración sanguinaria de la matanza. Ante toda esta controversia, Hegseth publicó una imagen de Franklin la Tortuga (un personaje animado para niños en edad preescolar) disparando alegremente a hombres en barcos. La portavoz de MAGA, Megyn Kelly, dijo en su programa de SiriusXM que “realmente no solo quiero verlos asesinados en el agua... Me gustaría mucho verlos sufrir. Me gustaría que Trump y Hegseth hicieran que durara mucho tiempo para que perdieran una extremidad y se desangraran un poco”.

    Así se convierte a las personas en nazis genocidas desalmados. Así se moldea a una generación dispuesta a “exterminar” y torturar a aquellos a quienes se les ha enseñado a considerar seres inferiores. Y así se forja un pueblo que encuentra sentido en el dolor y la degradación de los demás.

    ¿Permitirás que esto se imponga? ¿O te levantarás para derrotarlo? ¿Y te harás las preguntas más profundas sobre el origen de esta pesadilla fascista y lo que se necesita para llegar a un mundo sin guerras?

  • ARTICLE:

    El método y la estrategia detrás del caos y asesinato sin ley del régimen de Trump en el Caribe...

    El régimen de Trump intensifica las amenazas de guerra contra Venezuela

    Screenshots of the December 4 US strike against a boat in Caribbean.

     

    Capturas de pantalla del ataque del 4 de diciembre de 2025 a una embarcación en el Caribe que dejó cuatro muertos.    U.S. Southern Command

    Los preparativos del régimen fascista gansteril de Trump para atacar a Venezuela han sido noticia en Estados Unidos y en todo el mundo día tras día. El asesinato de personas en pequeñas embarcaciones continúa. Estados Unidos ha acumulado la mayor concentración de tropas en el Caribe desde la crisis de los misiles de Cuba2en 1962. El portaaviones más grande del mundo está estacionado frente a las costas de Venezuela, amenazando a ese país. Trump ha cerrado el espacio aéreo sobre Venezuela y sus alrededores, y ha tildado a su presidente, Nicolás Maduro, de narcoterrorista.

    Al mismo tiempo, ha salido a la luz el conflicto dentro de la clase dominante sobre la flagrante ilegalidad de las acciones de este régimen, sin la aprobación del Congreso. Pero el régimen de Trump ha redoblado su determinación de forzar a Maduro a abandonar el poder, dispuesto a abrir fuego si él no dimite o no es derrocado por sus propios funcionarios o generales.

    Ha habido una creciente “reacción política” por los ataques criminales del régimen contra las llamadas embarcaciones narcoterroristas. Sin embargo, el lunes 1º de diciembre, el Comando Sur de los Estados Unidos anunció que había llevado a cabo otro ataque contra una pequeña embarcación en el océano Pacífico oriental, cerca de Colombia, el jueves anterior, tras una pausa de casi tres semanas. Se trata del vigésimo segundo ataque militar estadounidense contra embarcaciones en aguas cercanas a Venezuela y Colombia desde el 2 de septiembre. Al parecer, en este último ataque hubo cuatro víctimas más, lo que eleva el número total de personas asesinadas por Estados Unidos a al menos 87.

    Las divisiones se agudizan, pero el régimen fascista se obstina

    La semana pasada salieron a la luz las divisiones cada vez más marcadas dentro de la clase dominante. El miércoles, un grupo bipartidista de senadores presentó una resolución sobre las atribuciones bélicas con el fin de detener lo que denominaron las hostilidades no autorizadas (del ejército estadounidense) de Trump, y ordenó a Trump que retirara las fuerzas estadounidenses a menos que el Congreso autorizara explícitamente la misión.

    Esto se produjo en medio de un agudo conflicto dentro y fuera del Congreso por la revelación del horrible, gratuito y criminal asesinato de dos supervivientes que se aferraban a un barco que ya había sido destruido por un ataque estadounidense el 2 de septiembre. Se supone que la votación sobre la resolución del Senado tendrá lugar en un plazo de 10 días. Esto siguió a una legislación similar presentada el martes 2 en la Cámara de Representantes por tres congresistas demócratas.

    Queda por ver si esto provocará un ataque contra Venezuela antes de las elecciones o si los republi-fascistas podrán bloquear las elecciones. Pero recuerden: Trump ha insistido repetidamente en que no acudirá al Congreso para obtener autorización legal y que no necesita su aprobación para lanzar un ataque.

    Hegseth anima a la guerra

    Pete Hegseth pescado en el metro de la ciudad de Nueva York: Pete Aliento Porcino, SSecretario de Crímenes de Guerra

    El 5 de diciembre, el fascista secretario de “Guerra” Hegseth dejó claro que el ejército seguirá bombardeando las supuestas “narco”-embarcaciones en el Caribe, a pesar de haber sido acusado de cometer un crimen de guerra. Cuando su amigo Andrew Kolvet, el nuevo líder del grupo fascista Turning Point USA, escribió en X: “Cada nuevo ataque dirigido a Pete Hegseth me hace desear que otra narco-embarcación sea volada por los aires y enviada al fondo del océano”. Hegseth respondió en X: “Tus deseos son órdenes, Andrew. Acabamos de hundir otra narco-embarcación”.

    Y el 6 de diciembre, en un discurso pronunciado en la Biblioteca Ronald Reagan de Simi Valley, Hegseth afirmó: “El presidente Trump puede tomar y tomará las medidas militares decisivas que considere oportunas para defender los intereses de nuestra nación. Que ningún país del mundo lo dude ni por un momento”. Dado que se produjo en medio de la controversia actual, el mensaje fue muy contundente.

    La estrategia más amplia en acción

    Aircraft carrier USS Gerald R. Ford en route to the Caribbean, October 1, 2025.

     

    El portaaviones USS Gerald R. Ford enviado al Caribe.    Foto: Marina de los Estados Unidos

    El 4 de diciembre, el régimen de Trump publicó su Estrategia de Seguridad Nacional (NSS) para 2025. El documento tiene por objeto presentar al Congreso la visión estratégica del presidente en materia de política exterior y planificación de la defensa. La estrategia hace gran hincapié en la consolidación de América Latina como un bloque fascista económico, político y militar con Estados Unidos a la cabeza. Esto se considera una necesidad estratégica para el imperialismo estadounidense en su contienda con China, su principal rival imperialista a nivel mundial. China es ahora el principal socio comercial de Sudamérica y una importante fuente tanto de inversión extranjera directa como de préstamos para energía e infraestructura. China es un rival importante y en crecimiento en América Latina, y la estrategia da gran prioridad a acabar con ello.

    Venezuela se ha vuelto cada vez más dependiente de China. Ante las duras sanciones impuestas por Estados Unidos contra Venezuela, casi la mitad de todos los préstamos chinos a América Latina y el Caribe se han destinado a Venezuela. Además, China compra el 90 % de la enorme producción petrolera de Venezuela. El núcleo del régimen de Trump considera que forzar la salida del presidente de Venezuela del poder es el primer paso para derrocar a Cuba y Nicaragua, los otros dos regímenes que considera obstáculos para su estrategia en la región.

    Rafael Kadaris se reportea desde la protesta No a la Guerra con Venezuela fuera de la Casa Blanca.

    La NSS afirma que la estrategia del régimen consta de “restaurar la preeminencia estadounidense en el hemisferio occidental y proteger nuestra patria y nuestro acceso a zonas geográficas clave en toda la región”. En palabras del documento de la NSS: “Negaremos a los competidores no hemisféricos la capacidad de posicionar fuerzas u otras capacidades amenazantes, o de poseer o controlar activos estratégicamente vitales, en nuestro hemisferio”. No mencionan a China (ni a nadie más) en este contexto, pero en un documento que claramente ve a China como el principal rival estratégico, la intención es clara.

    La NSS denomina a esta estrategia para América Latina el “Corolario Trump” a la Doctrina Monroe. Según la Doctrina Monroe, que se originó en la década de 1820, América Latina debía considerarse el “patio trasero” de Estados Unidos, para que éste la dominara y explotara y mantuviera alejadas a otras potencias extranjeras. De hecho, así ha sido el trato del imperialismo estadounidense hacia América Latina desde entonces.

    Lo nuevo aquí NO es el dominio militar y la agresión de Estados Unidos contra América Latina. Estados Unidos ha llevado a cabo importantes invasiones de otros países del hemisferio al menos 41 veces, además de dar golpes de Estado brutales y, como han hecho con Venezuela y Cuba, utilizar la guerra económica y la financiación de la oposición por parte de la CIA. Eso es imperialismo, y este ES un sistema imperialista.

    Lo nuevo es que ya ni siquiera se intenta aparentar legalidad: ¿supervisión del Congreso? NO. ¿Revelar las pruebas en las que supuestamente se basan estos asesinatos? NO. ¿Ignorar por completo cualquier organismo, organización, tratado o ley internacional? SÍ. ¿Alardear de los asesinatos y fomentar la sed de sangre? SÍ.

    Bob Avakian lo expresó así en su mensaje en las redes sociales @BobAvakianOfficial REVOLUCIÓN #114: Derrotar al fascismo de Trump y MAGA: Con la vista puesta en algunas futuras elecciones... o trabajar ahora para movilizar a millones de personas en torno a esta poderosa demanda unificadora: ¡Que se vaya el régimen fascista de Trump!:

    El fascismo de Trump es un régimen que despoja abierta y agresivamente los derechos básicos y declara flagrantemente que no existe ningún estado de derecho ni debido proceso legal más allá de lo que él mismo dicta, y que el poder destructivo puro y duro es lo que tiene que regir en el escenario internacional, sin siquiera la pretensión de adherirse al derecho internacional ni preocuparse por la soberanía, o incluso el derecho de existir, de los pueblos y países menos poderosos. 

    La cuestión es la siguiente: los sangrientos asesinatos en serie de Trump en el mar —y las amenazas de crímenes de guerra aún mayores contra Venezuela y otros países de la región— son completamente ilegales e ilegítimos. Forman parte de una estrategia más amplia para someter aún más a América Latina al dominio de Estados Unidos. Estas medidas suponen un peligro extremo para los pueblos de Venezuela, Colombia, toda América Latina y el mundo entero. Cualquier guerra iniciada por el régimen fascista de Trump sería una atrocidad criminal.

    Y ADEMÁS... Las personas en Estados Unidos tienen una enorme responsabilidad de oponerse a cualquier agresión de este tipo —de forma no violenta, en las calles y en los foros de opinión pública— como una guerra imperialista depredadora librada por un régimen fascista.

    BobAvakianOfficial Revolution #114 - Spanish

     

    Lea en español, o escuche en inglés, el e-mensaje n.º 114 de Bob Avakian.   

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    NOTAS:

    1. La crisis de los misiles de Cuba, en octubre de 1962, fue un enfrentamiento de 13 días entre Estados Unidos y la Unión Soviética sobre si se desplegarían misiles nucleares soviéticos en Cuba. (Esto ocurrió después de que Estados Unidos intentara derrocar al gobierno cubano en la invasión de Playa Girón en 1961). Se considera el momento en que la Guerra Fría estuvo más cerca de escalar a un conflicto nuclear. Véase “Capítulo 5: ‘Un hilito de vida’”, un extracto de From Ike to Mao and Beyond [una autobiografía], de Bob Avakian.  [volver]

  • ARTICLE:

    Un llamamiento de EL CUERPO REVCOM Por La Emancipación De La Humanidad:

    ¡NO A UNA GUERRA IMPERIALISTA ESTADOUNIDENSE CONTRA VENEZUELA!

    Protesta de emergencia en frente de la Casa Blanca (en Pennsylvania/Lafayette Square) a las 5 p.m. el día de cualquier invasión, bombardeo o asesinato por parte de Estados Unidos en Venezuela. O a las 5 p.m. al día siguiente si eso ocurra en la tarde.

    Trump and warships

     

    Texto sobre las fotos: Sobrevivientes se aferraron a los restos de la embarcación tras el primer bombardeo estadounidense, luego Hegseth ordenó a “matarlos a todos”.   

    Survivors clung to wreckage after the first U.S. bomb struck, then Hegseth ordered “Kill them all”

     

    ** Las fuerzas armadas estadounidenses han volado a 22 lanchas cerca de las costas de Venezuela y Colombia, con el resultante asesinato a más de 80 personas a las cuales las califican de “narcotraficantes” sin ninguna evidencia ni debido proceso; en por lo menos un caso ejecutaron a unos indefensos sobrevivientes de un ataque estadounidense, a órdenes, según se reporta, del secretario de Guerra de Estados Unidos Pete Hegseth de “matarlos a todos”. 

    ** Trump declaró que está “cerrado” el espacio aéreo de Venezuela, un acto ilegal de agresión y de violación de la soberanía.

    ** Trump anunció una recompensa en contra del presidente de Venezuela y lo declaró un “narcoterrorista” de un narco-cártel (“Cártel de los Soles”) que ni siquiera existe.

    ** Trump ha autorizado que la CIA llevara a cabo operaciones encubiertas letales al interior de Venezuela.

    ** Trump ha dicho que “muy pronto” comenzarían “acciones terrestres” contra supuestos narcotraficantes en Venezuela.

    ** Estados Unidos ha concentrado unas 15 mil soldados en el Caribe, incluido el buque de guerra más grande del mundo.

    ** El régimen de Trump viene purgando de las fuerzas armadas a cualquiera que objete los crímenes de guerra y viene amenazando a los congresistas los que les recordaron a los militares de su deber de desobedecer órdenes ilegales.

    Todo eso es criminal. Viene intensificándose. Y bien podría preludiar una guerra sin cuartel. Las personas en Estados Unidos tenemos una enorme responsabilidad de oponernos de manera no violenta en las calles así como en las esferas de la opinión pública, a toda agresión semejante por ser una guerra depredadora imperialista por parte de un régimen fascista.

    A las organizaciones e individuos: apoyen este llamamiento, o publiquen su propio llamado complementario a actuar. Propaguen este llamamiento. Y mensajéenos @therevcoms para hablar con nosotros sobre sus ideas respecto a lo que hay que hacer.

    Trump and warships

     

  • ARTICLE:

    La persecución y difamación de los inmigrantes por parte de Donald Trump en los primeros diez meses de su mandato rivaliza con la persecución de los judíos por parte de Hitler en sus primeros diez meses... De hecho, en algunos aspectos, Trump SUPERA a Hitler

    Jewish boy surrenders in Warsaw, Poland, May 1943. Chicago family arrested by U.S. Border Patrol, October 2025

     

    Izquierda: Un niño judío se rinde en Varsovia, Polonia, mayo de 1943. Derecho: Una familia de Chicago arrestada por la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, octubre de 2025    

    Este titular no es un cebo para atraer clics. No es una hipérbole. Es una declaración de HECHOS.

    Invocamos el horror absoluto del monstruoso ataque de Hitler contra el pueblo judío bajo su régimen (1933-1945) porque, aunque sean diferentes los detalles, con respecto a los inmigrantes ESA ES LA TRAYECTORIA EN LA QUE NOS ENCONTRAMOS AHORA. O bien lo reconocemos y actuamos de manera acorde con lo que está en juego y la urgencia, o millones y millones de personas pueden pagar un precio que irá mucho más allá incluso del enorme sufrimiento que ya ha infligido Trump. 

    Punto de partida: Tanto Trump como Hitler creían que la pureza racial era y es central para el poder y la riqueza nacionales (“la grandeza”) 

    Emergiendo como líder político fascista en un período de profunda crisis para el imperialismo alemán, tras su devastadora derrota en la Primera Guerra Mundial, Hitler mantuvo un nacionalismo extremadamente racista que culpaba a los judíos de la derrota de Alemania en la guerra, de la pobreza, del crimen... de todo. El lema del periódico oficial del Partido Nazi de Hitler era “Los judíos son nuestra desgracia”. 

    NASIs marching off Jews

     

    Judíos arrestados tras Kristallnacht, Baden Baden, Alemania 1938.   

    La “teoría” de Hitler imaginaba a los alemanes como una raza “pura” y “superior” derribada por los judíos “impuros” y “siniestros”. Así, la restauración del poder alemán a escala mundial dependía de expulsar o reducir a condiciones de esclavitud o asesinar judíos, así como a eslavos y otros pueblos que estos nazis dementes consideraban “inferiores”. Así, desde el principio, Hitler habló de encontrar “una Solución Final” al “problema judío” y, al mismo tiempo, de forjar la unidad nacional entre los de “sangre alemana pura”. 

    Al principio, la política nazi era expulsar a los judíos o aterrorizarlos para que ‘se autodeportaran”, socavando las bases legales, económicas y sociales en las que se mantenían los judíos. (También pretendían eliminar la influencia y huella cultural, la historia, el idioma, el arte y las comunidades del pueblo judío). 

    El primer año de Hitler como canciller (1933) se dedicó principalmente a sentar las bases de lo que estaba por venir: consolidar su poder indiscutible sobre el Partido Nazi y el gobierno, y aprobar una ley para legalizar la “desnaturalización” de los ciudadanos judíos nacionalizados que habían emigrado de Europa del Este. A los judíos se les empezó a prohibir ciertos trabajos y profesiones. Los soldados de asalto nazis organizaron un boicot a los negocios judíos y fomentaron el antisemitismo entre la población. Se desataron disturbios antijudíos. El primer campo de concentración se abrió en Dachau, aunque principalmente para comunistas y otros enemigos políticos de los nazis. 

    Durante los años siguientes, se apretó lentamente la soga que asfixiaba la vida judía —incluyendo algunos actos de violencia y detenciones— y algunas personas fueron expulsadas o huyeron “voluntariamente”. Pero no fue hasta 1938 cuando se desató la violencia organizada por el estado a gran escala, comenzando con el pogromo de Kristallnacht liderado por los soldados de asalto el 9 y 10 de noviembre, en el que murieron 91 judíos, muchos más fueron golpeados o abusados, y miles de hogares, negocios, escuelas y sinagogas vandalizados o incendiados. Solo entonces se apoderó un amplio sentimiento de alarma en la población judía, y un gran número buscó irse. 

    Pero por diversas razones, entre ellas la negativa de las “democracias” occidentales a admitir a un número significativo de refugiados judíos, la mayoría de estos se encontró atrapada. En ese sentido, esto fue un “fracaso” de la política nazi de “resolver el problema judío” mediante expulsiones y “automigración”. 

    Pero aquí hay un punto crucial: este “fracaso” no condujo al abandono de la guerra contra los judíos, sino a una escalada. Especialmente con el inicio de la Segunda Guerra Mundial en 1939, los nazis adoptaron una política de contención: forzar a toda la población judía de Alemania —y luego de los países conquistados por Alemania en los primeros años de la guerra— a guetos miserables, hacinados y confinados, o a campos de concentración aún peores. El único campo de concentración de Dachau se había convertido en una red de 44.000 campos, guetos y otros centros de detención que albergaban a millones de judíos bajo las condiciones más bárbaras. Un gran número de ellos murió de enfermedades y hambre, o por capricho de los guardias nazis. 

    Finalmente, en 1941, los nazis se propusieron asesinar literalmente a todos los judíos a su alcance, mediante masacres y cámaras de gas, y lograron matar a seis millones de judíos, así como a muchos millones de otras nacionalidades. Cabe señalar que esta decisión fue ocho años después de que Hitler tomara el poder. 

    El nacionalismo blanco y el odio hacia los inmigrantes de Trump son similares a los nazis 

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    Donald Trump — 
    RACISTA GENOCIDA
    DE BOB AVAKIAN
    Parte 5
    “muy buena gente”   

    El régimen de Trump sigue un camino similar, guiado por una visión parecida. 

    Trump rivaliza realmente con Hitler en su deshumanización de los inmigrantes, describiéndolos repetidamente como “animales” subhumanos y criminales monstruosos que disfrutan atormentando a “nuestra gente”. Afirmó falsa y repetidamente que los inmigrantes haitianos robaban y comían las mascotas de sus vecinos y que los inmigrantes están “envenenando la sangre de nuestro país”. La semana pasada fue aún más lejos: aprovechó la atención mediática de una reunión televisada con su gabinete para llamar a todos los somalíes en Estados Unidos “basura”, que deberían salir de Estados Unidos y arreglar “su propio” país. (Un alto porcentaje de personas de ascendencia somalí dentro de Estados Unidos son ciudadanos estadounidenses. En Minnesota, que tiene la mayor concentración de personas de ascendencia somalí en Estados Unidos, el 95 por ciento son ciudadanos. Pero en las últimas dos semanas la administración fascista ha hablado cada vez más de “desnaturalizar” a los ciudadanos).

    Esto ha sido un martilleo constante que se remonta a más de una década, destinado a avivar y convertir en arma el miedo y odio entre decenas de millones de seguidores. Y viene acompañado de una fuerte dosis de nacionalismo extremo hitleriano. Una y otra vez, Trump dice que si no cierras la frontera, y si no prohíbes a los inmigrantes de “países pozos de mierda” como Haití y los países africanos negros, entonces “no tendrás país”. En su reciente diatriba de Acción de Gracias (que la Casa Blanca calificó como “uno de los mensajes más importantes jamás publicados por el presidente Trump”), Trump pintó una imagen aterradora de “estadounidenses” (es decir, personas blancas) amenazados por “pandillas somalíes... vagando por las calles buscando ‘presas’ mientras nuestra maravillosa gente permanece encerrada en sus apartamentos y casas esperando desesperadamente que les dejen en paz”. 

    Trump y sus defensores han intentado fingir que todo esto tiene que ver con perseguir a “los peores de los peores”, dejando en paz a la mayoría de los inmigrantes respetuosos de la ley. Esto ya sería bastante injusto, pero aquí hay un dato básico: de los aproximadamente 700.000 inmigrantes detenidos por el ICE este año (a fecha de 1 de octubre), el cinco por ciento tenía condenas por delitos violentos y el 73 por ciento no tenía antecedentes penales de ningún tipo. ¡Y la mayoría de los cargos penales eran por infracciones de inmigración o de tráfico! Así que son abrumadoramente “personas normales” a las que están deportando, gente que intenta vivir su vida y alimentar a su familia. 

    Trump expuso su verdadero pensamiento en su diatriba de Acción de Gracias. Se quejó: “La población oficial de extranjeros en Estados Unidos es de 53 millones de personas (Censo), la mayoría de las cuales reciben ayuda social, vienen de naciones fallidas, o de prisiones, instituciones mentales, pandillas o cárteles de la droga... Esta carga de refugiados es la principal causa de disfunción social en Estados Unidos”. [Nuestro énfasis] 

    En otras palabras, Trump está identificando claramente a la gran mayoría de los inmigrantes como enemigos a los que hay que expulsar. Y si los métodos actuales no funcionan, Trump —si sigue en el poder— casi con toda seguridad escalará a medios más brutales, terroristas y asesinos. 

    Los brutales ataques del régimen contra los inmigrantes están al servicio de una ideología fascista racista 

    Redada del ICE en un suburbio del norte de Chicago el 31 de octubre de 2025.

    La satanización de los inmigrantes no es una “distracción”, sino el núcleo de todo el programa fascista. Las fuerzas de Trump y MAGA anhelan un Estados Unidos con millones menos de las personas que nacieron en el extranjero, que no hablan inglés, que no son blancas y que no son cristianas, un país sin esa gente en las calles, un país en el que los hombres blancos cristianos impongan abiertamente los términos y manden. Esta horrenda “visión” recorre todo lo que hace MAGA, pero se ve más abiertamente en la campaña antiinmigrante.

    El régimen ha dicho que pretende deportar a 3.000 personas al día, o alrededor de un millón al año. Eso supone un sufrimiento enorme para familias destrozadas, pero sigue siendo un pequeño porcentaje de la población inmigrante estadounidense que es el objetivo. E incluso según el Departamento de Seguridad Nacional (que supervisa todo esto y que son unos mentirosos bien conocidos), solo han alcanzado aproximadamente la mitad de esa cifra3.

    Pero el panorama más grande es que la manera en que lo hacen pretende expulsar a los inmigrantes del país —incluidos residentes permanentes legales e incluso ciudadanos— haciendo la vida en Estados Unidos imposible, y cada vez más aterradora, para las personas que no nacieron aquí. 

    Esto explica la brutalidad sobrecogedora y aparentemente innecesaria de la Migra nazi. La situación actual está marcada por la presencia generalizada de hombres fuertemente armados y enmascarados, que rompen ventanas de carros con hachas y arrastran a los padres delante de sus hijos. Policías locales, sheriffs y patrullas de carreteras que exigen a las personas de color “muéstrame tus papeles”. Personas secuestradas en la calle y luego “desaparecidas” en la red de cientos de centros de detención del ICE, muchos en lugares remotos, sin ningún contacto con sus familias, abogados y, a veces, sin atención médica —pues, si no es que las llevan a una prisión de tortura en El Salvador o las deportan por la fuerza a un país con el que no tienen vínculo alguno. 

    Sesenta mil personas están ahora bajo custodia del ICE, muchas en condiciones que son puros campos de concentración. El American Immigration Council informa: 

    una oficina de campo del ICE en Massachusetts utilizaba una habitación sin ventanas como zona de detención, llena de “35 a 40 hombres” que tenían que compartir un retrete sin privacidad y dormir “cabeza a pie” en el suelo de hormigón. De manera similar, en el Centro de Procesamiento de Servicios Krome en Florida, la gente se veía obligada a dormir en el suelo y solo se les daba “una taza de arroz y un vaso de agua al día”. El ICE se niega a proporcionar suficiente comida en algunas instalaciones y en otras proporciona comida podrida

    Al menos 23 detenidos han muerto bajo custodia del ICE este año. ¡Eso es más alto que el número de muertos entre los detenidos por ICE durante el primer año de la epidemia de COVID! 

    ¿Cómo puedes leer esto y no pensar en las condiciones de los campos de concentración nazis? 

    No se detienen con los “ilegales” 

    Y al mismo tiempo, el régimen está despojando de una categoría tras otra de estatus legal que no sea la ciudadanía. Así que ayer tenías estatus legal y estabas construyendo una vida sobre esa base, pero hoy eres “ilegal” y estás completamente expuesto a detención o deportación. 

    Por ejemplo, el Estatus de Protección Temporal (TPS) —que cubre situaciones en las que las condiciones en el país de origen de las personas son simplemente demasiado peligrosas para que regresen— ha sido eliminado para personas de nueve países desde que Trump asumió el cargo. Esto les ha quitado al menos a 675.000 personas del estatus de residencia legal, sometiéndolas a deportación en cualquier momento. Muchos más países están en línea para perder pronto su estatus TPS. Y el mensaje de Acción de Gracias de Trump declaró que planea:

    • “pausar permanentemente la migración desde todos los países del Tercer Mundo”
    • “terminar con todos los millones de admisiones ilegales de Biden”
    • “deportar a cualquiera que no sea un activo neto para Estados Unidos”
    • “descartar todos los beneficios y subvenciones federales a los no ciudadanos de nuestro País”
    • “desnaturalizar a los migrantes que socavan la tranquilidad doméstica”
    • “deportar a cualquier Ciudadano Extranjero que suponga una carga pública, un riesgo para la seguridad o que no sea compatible con la Civilización Occidental”. [Énfasis nuestro]

    ¡Esto podría abreviarse así, “encontrar la manera de deportar a todos los inmigrantes no blancos, incluso a los ciudadanos naturalizados, y asegurarse de que a quienes quedan se les niegue los elementos más básicos de la red de protección social!” 

    Todo esto está afectando enormemente a los inmigrantes, independientemente de su estatus legal. El Departamento de Seguridad Nacional afirma que 1,6 millones de inmigrantes se han autodeportado “voluntariamente” este año, lo que es tres veces más de lo que el ICE afirma que logró deportar legalmente.

    Una ola nacional de terror que está empujando a millones a las sombras, o fuera del país 

    Agentes del ICE toman por asalto un edificio de apartamentos en South Shore: ‘Nos trataron como si no fuéramos nada’, 1 de octubre de 2025 | ABC 7 Chicago 

    Antes mencionamos el escandaloso discurso de Trump sobre los buenos cristianos blancos “encerrados en sus apartamentos y esperando desesperadamente de que los dejen en paz” por pandillas de inmigrantes desbocados. Pero ¿quiénes están realmente “encerrados en sus apartamentos y casas esperando desesperadamente que les dejen en paz”? 

    Escucha la voz de Maria Hinojosa una periodista mexicoamericana que creció en Chicago, publicando en X a principios de septiembre, justo después de que los rufianes del ICE comenzaran su ataque terrorista de varios meses contra la población latina allí: 

    [Estoy] presenciando una comunidad sitiada. Y pienso en la gente yendo a ver la exposición de Ana Frank en la ciudad de Nueva York4. Y mi cerebro explota. Está aquí mismo en Chicago. Se llama Anita. Se llama ANITA. Y es invisible. Y es mexicana. 

    De nuevo, esto no es exageración, y de hecho está ocurriendo en Estados Unidos, de forma continua, y todos hemos visto las pruebas. Y los niños no están exentos — de hecho, a menudo son el objetivo. 

    Federal agent carries a child during an imigration arrest in downtown Chicago, September 28.

     

    Agente federal lleva a un niño durante una detención por inmigración en el centro de Chicago, el 28 de septiembre.      Ashlee Rezin/Chicago Sun-Times via AP

    • Pro Publica informa que el ICE mantiene al menos a 600 niños bajo custodia, separados de sus padres, que a veces ni siquiera saben dónde están sus niños, retenidos durante un promedio de casi seis meses. Piensa en el miedo y la ansiedad abrumadores que esto causa en los niños y sus familias, pero más que eso, en toda la comunidad que ahora se da cuenta de que podrían ser ellos, su hijo, sin importar su estatus, por mucho que “sigan las reglas” y traten de ser “buenos ciudadanos”. Piensa en lo que significa saber en lo más profundo de tu ser que la sociedad en la que vives permitiría que se hiciera esto a los niños, por el lugar donde nacieron, el color de su piel, el idioma que hablan.
    • neaToday (publicación de la National Education Association) cita a un profesor de Educación Especial de Texas: “Han secuestrado a nuestros alumnos, separado a nuestras familias y aterrorizado comunidades”. Citan a un psicólogo infantil que señala que lo que ven los niños es “a sus compañeros de clase, a sus familiares, a sus vecinos siendo detenidos a menudo de formas violentas y confusas mientras... hacen cosas como recoger a sus hijos en la parada del autobús o ir a sus trabajos, y esto, para los niños, crea la sensación de que ningún lugar ni nadie está seguro”. [Nuestro énfasis.]
    • El Los Angeles Times informa que unos 7.000 estudiantes han abandonado el sistema escolar de Los Ángeles desde que las redadas del ICE se intensificaron allí el verano pasado. El superintendente del distrito dijo: “Estas disminuciones reflejan un clima de miedo e inestabilidad creado por las continuas represiones migratorias, que alteran la estabilidad familiar, la vivienda y la movilidad. Cuando las familias temen ser vistas, o cuando no pueden permitirse permanecer en sus comunidades, es menos probable que se matriculen, se reinscriban o permanezcan en escuelas públicas”. Una profesora de Los Ángeles dijo: “No estamos muy seguros de si algunos estudiantes se refugian en casa, si están trabajando, o si han sido deportados o autodeportados. Hemos hecho todo lo posible por ayudarles con recursos, pero con muchos de los chamacos simplemente no sabemos qué les ha pasado”.

    “El fascismo no es una amenaza que se avecina. Lo tenemos encima pero ya”

    Si se permite continuar, hay una trayectoria en marcha. Y aunque el destino exacto de este horror no puede predecirse, el objetivo de la “purificación racial” es y será al centro de esa trayectoria. Y como Hitler, Trump se ha obstinado en ella y seguirá haciéndolo, incluso frente a la oposición, y no va a retroceder de este principio fundamental. Trump y su movimiento fascista no pueden ser restringidos, no se puede “aguardar hasta que se vayan”. Hay que sacarlos del poder, de forma no violenta. 

    Una nota final y más inmediata, especialmente para quienes esperan las elecciones de mitad de mandato: a pesar de la verdadera resistencia heroica e inspiradora que ha surgido en contra de estas deportaciones, el hecho es que las deportaciones han ido aumentando de forma constante — y las decenas de miles de millones de dólares de fondos extra entregados al ICE por el Congreso controlado por los fascistas aún no han empezado a fluir realmente. Y en lugar de moderar, la retórica y los planes de la administración se han vuelto más fanáticos y más descaradamente racistas.

    Se puede derrotarlos con millones de personas saliendo a las calles y ese terremoto político desde abajo que, en palabras de Bob Avakian, obligue y permita a quienes están en la cúpula y que de hecho se oponen firmemente a Trump por sus propios motivos a actuar de formas que podrían resultar en el fin del régimen. Pero el reloj de esa posibilidad corre. Esperar en este momento a las elecciones, o depositar tus esperanzas en que “el régimen se está derritiendo” equivale a acomodarse — y, como ha dicho Bob Avakian: “acomodarse significa colaborar con su monstruosa y creciente tiranía y sus continuas atrocidades”. (Del mensaje en las redes sociales @BobAvakianOfficial REVOLUCIÓN #124: Todo el régimen fascista de Donald Trump está envuelto en una contradicción de su propia creación: las continuas Grandes Mentiras de Trump). 

    ESTATE EN WASHINGTON, D.C., 11-13 DE DICIEMBRE—RODEEMOS LA CASA BLANCA! !QUE SE LARGUE TRUMP YA!

    BobAvakianOfficial Revolution #112

     

    Lea en español, y escuche en inglés, el e-mensaje Revolución #112 de Bob Avakian.   

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    NOTAS:

    1. La deportación suele ser un proceso relativamente lento. Trump intenta acelerarlo eliminando todas salvo las más mínimas pretensiones de procedimientos legales y derechos legales. Pero aun así, otros países tienen que aceptar a los deportados, requiere tiempo y dinero transportar a personas a países a veces lejanos, etc. Estos son los mismos tipos de problemas que Hitler encontró en su maniático intento de “limpiar” Alemania de judíos. [volver]

    2. Ana Frank era una adolescente judía que, junto con su familia, se escondió durante dos años en un ático en los Países Bajos ocupados para escapar de agentes nazis que perseguían a los judíos. Escribió un emotivo diario de la experiencia, que ha sido leído por cientos de millones de personas, y se convirtió en una voz importante para los millones de asesinados. Finalmente los nazis descubrieron a su familia; Anne fue enviada a un campo de concentración en Alemania, donde falleció unos meses después. [volver]

  • ARTICLE:

    Stephen Miller dice que los inmigrantes provienen de —y deben volver a— “patrias rotas”… pero la VERDADERA pregunta es:

    ¿Quién rompió esas “patrias”? ¿Y qué nos dice sobre los fascistas que ahora gobiernan esta patria?

    Four national guard in front of Lincoln Memorial, November 28, 2025.

     

    Patrulla de la Guardia Nacional frente al Monumento a Lincoln, 28 de noviembre de 2025.     Foto: AP

    El 26 de noviembre en Washington, D.C., alguien disparó a quemarropa a dos soldados de la Guardia Nacional. Sarah Beckstrom, una mujer de 20 años, falleció, y Andrew Wolfe, un hombre de 24 años, sigue hospitalizado con heridas muy graves. Se ha acusado a Rahmanullah Lakanwal, un afgano de 29 años que combatió del lado estadounidense en la guerra en Afganistán, de asesinato en primer grado y otros tres delitos graves. Lakanwal se ha declarado inocente5. Fue baleado en el tiroteo y sigue en el hospital.

    El tiroteo contra los dos miembros de la Guardia Nacional fue un acto atroz. Y como dijo Rechazar el Fascismo en un comunicado: “Los incidentes así no guardan relación alguna con la masiva lucha no violenta de millones de personas, la que se necesita para expulsar del poder al régimen fascista de Trump”. Pero Trump y los demás buitres del MAGA se apresuraron a aprovechar esta trágica situación para azuzar aún más el odio a los musulmanes y el sentimiento antiinmigrante en general, e imponer aún más restricciones a la inmigración proveniente del “tercer mundo”. 

    Aunque incluso la policía dice que no sabe qué motivó el tiroteo, Trump declaró que se trataba de “terrorismo”. Kristi Noem (jefa del Departamento de Seguridad Nacional) afirmó (sin pruebas) que Lakanwal había sido “radicalizado” por personas en la comunidad afgana en el estado de Washington. Dijo que urge “investigar” a toda esa comunidad. El senador republicano Tommy Tuberville tuiteó: “Debemos PROSCRIBIR INMEDIATAMENTE a todos los inmigrantes ISLÁMICOS y DEPORTAR a todos los islamistas que viven entre nosotros simplemente a la espera de atacar”. Trump solicitó que “se vuelve a investigar” a todos los afganos a los que se les había concedido asilo u otro estatus legal. 

    Trump también solicitó la expulsión de todos los inmigrantes somalíes, llamándolos “basura” y diciendo que deberían “volver al lugar de donde provinieron” y que “hay una razón por la que su país no vale nada”. Además, ordenó importantes operaciones del ICE contra los somalíes en la zona de Minnesota-St. Paul, donde viven más de 80.000 personas de origen somalí.

    Con ese mismo despiadado espíritu xenófobo (odio hacia los inmigrantes), el asesor principal de Trump, Stephen Miller, publicó lo siguiente (en respuesta a las críticas a Trump por culpar a países enteros por el [supuesto] acto de una sola persona):

    Esta es la gran mentira de la migración en masa. No solo se trata de importar a personas, sino de importar a sociedades. No ocurre ninguna transformación mágica cuando los estados fallidos cruzan fronteras. A gran escala, los migrantes y sus descendientes recrean las condiciones, y los terrores, de sus patrias rotas.

    Cómo Estados Unidos “rompió” a Afganistán

    Como dijo un novelista pakistaní al escuchar esto: “¿¡¡Quién rompió la patria!!?”. 

    ¡Esa es precisamente la pregunta correcta! La respuesta comienza con el hecho de que Afganistán está “maldito” por su ubicación estratégica, que une Asia Central y Asia Oriental con el Medio Oriente. Por eso, las potencias imperialistas han luchado repetidamente por controlarlo. Gran Bretaña lo invadió tres veces en el siglo 19. En 1979, la antigua Unión Soviética, la que en ese entonces era un país socialimperialista (cuya potencia dominante ahora es Rusia) lo invadió para apuntalar a un gobierno amigo. En respuesta, Estados Unidos ayudó a organizar, armar y financiar a los ejércitos fundamentalistas islámicos para derrocar al gobierno prosoviético. Al menos medio millón de civiles afganos murieron, y las fuerzas fascistas teocráticas islámicas de Afganistán recibieron un enorme impulso. Esto formaba parte de los esfuerzos del imperialismo estadounidense por controlar toda la región de Asia Central y el Medio Oriente. Sí, todos estos países ya tenían todos los problemas con los que ya cuentan las opresivas sociedades de clases — pero para la segunda mitad del siglo 20, el imperialismo estadounidense ya era la potencia que principalmente determinaba las condiciones de quiénes gobernaban y quiénes no, y de qué sucedía y qué no sucedía en esos países.

    En reacción a esto y a otros acontecimientos, surgieron en esta región movimientos políticos nacionalistas arraigados en el islam. Bob Avakian lo resumió en 2007 de una manera que explica mucho sobre las dinámicas internacionales de los últimos 30 años:

    Lo que vemos en contienda, con la jihad por un lado [fundamentalismo islámico] y McMundo/McCruzada [el imperialismo occidental en creciente globalización] por el otro, son sectores históricamente anticuados de la humanidad colonizada y oprimida contra sectores dominantes históricamente anticuados del sistema imperialista. Estos dos polos reaccionarios se oponen, pero al mismo tiempo se refuerzan mutuamente. Apoyar a uno u otro de esos polos anticuados, acabará fortaleciendo a los dos.

    Esta es una formulación muy importante y crucial para entender muchas dinámicas que impulsan el mundo en este período, pero tenemos que tener en claro cuál de “los dos sectores históricamente anticuados” ha causado más daño y representa la mayor amenaza a la humanidad: los sectores dominantes históricamente anticuados del sistema imperialista, y en particular los imperialistas estadounidenses.

    La guerra de Estados Unidos contra el Talibán

    Uno de los grupos de esos teócratas, el Talibán, llegó al poder en 1996 tras un período de guerra civil. Impusieron una opresión extrema a las mujeres, así como a las religiones minoritarias y otros grupos. En 2001, Osama bin Laden operaba desde una base en Afganistán para planear el atentado contra el World Trade Center en Nueva York. El Talibán se ofreció a negociar la entrega de bin Laden a Estados Unidos, pero en lugar de eso Estados Unidos aprovechó la oportunidad para invadir y ocupar Afganistán y derrocar al Talibán, y en su lugar, fraguó un gobierno títere corrupto y ampliamente despreciado. Estalló una guerra de Estados Unidos y su gobierno lacayo por un lado, y por el otro lado, el Talibán, la que llevó a un estimado de 241.000 muertes de civiles por la violencia, y de otros cientos de miles a causa del hambre y enfermedades provocados por la guerra.

    Cuarenta años de guerra: generaciones que nacieron, vivieron y murieron rodeadas de muerte, destrucción, opresores brutales y ejércitos extranjeros. La agricultura quedó devastada y la economía cada vez más dependía de los gastos militares y otros fondos, casi todos procedentes o controlados por el imperialismo estadounidense.

    Lo que realmente significa trabajar para los ocupantes estadounidenses

    Afghani boy shows scars from shrapnel. wounds U.S. bombing

     

    Ghulam muestra las cicatrices de las heridas de metralla que sufrió durante el bombardeo estadounidense a una boda en Kakarak en julio de 2002, en el que murieron 25 personas.     Foto: AP

    Afghanis peer in hole left by US airstrike

     

    Aldeanos afganos se encuentran junto a un agujero en el techo de una casa en Kakarak, Afganistán, el 3 de julio de 2002, después de ser alcanzada por una bomba estadounidense. Entre 2004 y 2018, Estados Unidos lanzó más de 38.000 bombas sobre Afganistán.     Foto: AP

    Afghani children 2004

     

    Niños afganos, 2004    Foto: AP

    17 year old victim of an acid attack in Afghanistan

     

    12 de noviembre de 2008: Atifa Bibi, una colegiala afgana, se recupera en un hospital después de que dos hombres le arrojaran ácido en Kandahar mientras iba camino a la escuela.     Foto: AP

    Afghani kids play in rubble from U.S. drone strike

     

    Niños afganos juegan cerca de los escombros de una casa dañada después de que un dron estadounidense se estrellara en Jalalabad, al este de Kabul, la capital de Afganistán, en agosto de 2011. Para marzo de 2020, Estados Unidos ya había llevado a cabo más de 12.000 ataques con drones en Afganistán, matando a miles de afganos.     Foto: AP

    Hospital in Afghanistan destroyed by U.S. airstrike

     

    16 de octubre de 2015: Hospital de Médicos Sin Fronteras en Kunduz, Afganistán, después de que un ataque aéreo estadounidense matara a 42 miembros del personal y pacientes. “El ataque se llevó a cabo con el propósito de matar y destruir. No sabemos por qué”.     Foto: AP

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    Familiares observan a los hijos muertos debido a un ataque aéreo estadounidense en Kandahar en 2009.    Foto: AP

    People inspect the rubble of home in Afghanistan destroyed by U.S. drone strike..

     

    Personas inspeccionan los daños a la casa de la familia Ahmadi en Kabul, Afganistán, que fue destruida en un ataque con drones estadounidenses el 29 de agosto de 2021.     Foto: AP

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    Cuerpos de civiles asesinados por un ataque aéreo estadounidense en Afganistán, 2009.     Foto: RAWA

    Durante la ocupación estadounidense, muchos miles de personas trabajaron por Estados Unidos, el gobierno proestadounidense o las ONG o empresas vinculadas a Estados Unidos. Algunas de estas personas eran hampones y gánsteres vinculados a uno que otro señor de la guerra con los que Estados Unidos se alió, pero algunos aceptaron estos trabajos para evitar el hambre, o por la creencia errónea de que Estados Unidos estuviera allí en realidad para ayudarlos a liberarse del yugo opresor del Talibán. Pero hacerlo también los puso en conflicto con muchos de sus familiares o vecinos que se oponían a la ocupación estadounidense al mismo tiempo que también odiaban al Talibán. Y corrían el riesgo de que el Talibán los mataran.

    Rahmanullah Lakanwal fue uno de esos. Según se informa, Estados Unidos lo reclutó en 1992, cuando solo tenía 16 años, para la Unidad 03 de la Fuerza de Ataque de Kandahar, dirigida por la CIA. Estas Fuerzas de Ataque (también conocidas como “Unidades Cero”) eran, en realidad, escuadrones de la muerte que cometían crímenes de guerra contra el pueblo afgano. En 2019, Human Rights Watch (HRW — Observatorio de Derechos Humanos) informó de 14 incidentes documentados en los que estas Unidades llevaron a cabo redadas nocturnas, irrumpían en los hogares mientras la gente dormía ahí y masacraban a civiles, incluidos niños pequeños y ancianos, entre otros crímenes6.

    Cuando Estados Unidos reclutaba a afganos para trabajar a su servicio, siempre les prometían “te protegeremos, te respaldaremos”. Pero luego, cuando Estados Unidos se retiró, no tomó medidas concretas para garantizar la seguridad de las decenas de miles de personas que habían trabajado con Estados Unidos, ya fueran profesores, soldados o líderes políticos. Brotó entre ellos una lucha desesperada por salir del país cuando el Talibán volvió al poder. Algunos miles de ellos lograron escapar y luego (como Lakanwal) los sometieron a un intenso proceso de verificación para demostrar, una y otra vez, que eran lo suficientemente “leales” como para entrar en Estados Unidos. Mientras tanto, el gobierno estadounidense trataba de desentenderse de ellos lo antes posible7.

    No sabemos mucho sobre Lakanwal, pero una cosa que han contado sus amigos, familiares y trabajadores sociales es que parecía estar sufriendo una crisis nerviosa, pasaba semanas en una habitación oscura sin hablar con nadie, y desaparecía durante semanas en el coche familiar. Y, según se informa, esto estaba relacionado con su experiencia en la Unidad Cero.

    Así que, cuando se trata de la pregunta “¿quién rompió la patria?”, está claro que fue el sistema imperialista, con su impulso inherente de que las potencias imperialistas como Estados Unidos y sus rivales repartan y vuelvan a repartir el mundo. Luego, cuando las cosas les salen mal, ¿tienen el descaro de volverse contra las víctimas de su carnicería y traición, cuestionar su humanidad y exigir que ellas sean expulsadas de la sociedad o relegadas a las sombras? Afganistán no es un caso único. En nuestra serie Crimen Yanqui, hay historias similares en todo el mundo, inclusive en más de uno de los 19 países no europeos a los que Trump ha prohibido ahora toda inmigración a Estados Unidos.

    Ante la enorme crisis de ese mismo sistema, el sector fascista de la clase dominante imperialista —Trump, Miller, Vance y los demás— están en una misión para salvar ese sistema mediante una forma de gobierno fascista. En su opinión, una forma fascista de gobierno —arraigada en la supremacía blanca flagrante, abierta y violenta, en la dominación masculina de las mujeres y en la represión de las personas LGBT, y en el odio abierto y la persecución masiva a aquellos a los que consideran “extranjeros”; saturada de ignorancia anticientífica y cristianismo fundamentalista teocrático; y en la que se eliminan esencialmente el debido proceso y las libertades civiles— es la única cosa que puede salvar al imperio.

    Ante esto, una vez más, los revcoms decimos:

    ¡En nombre de la humanidad, nos negamos a aceptar un Estados Unidos fascista!

    ¡Todo este sistema está podrido y ilegítimo!
    ¡Necesitamos y Exigimos: una forma completamente nueva de vivir, un sistema fundamentalmente diferente!

    Bringing Forward Another Way 600
    Bringing Forward Another Way 600

     

    Este análisis pionero, hecho durante los años del mandato de George W. Bush, sigue siendo muy relevante, especialmente en el contexto de la agudización de las contradicciones centradas en el Medio Oriente.

    _______________

    NOTAS:

    1. Queremos enfatizar que Lakanwal es inocente hasta que se demuestre lo contrario. Este principio (“inocente hasta que se demuestre lo contrario”) es importante por muchas razones, pero especialmente así en esta situación en la que prácticamente toda la información proviene de la policía y el FBI, agencias bien conocidas por tergiversar los hechos, mentir flagrantemente, incluso fabricar pruebas, especialmente en casos de “alto perfil”. En este artículo abordamos cómo los fascistas están tratando de utilizar el incidente, lo cual es distinto a si el incidente ocurrió tal y como dicen las autoridades. [volver]

    2. Hablando de estas redadas nocturnas, que eran una parte central de las operaciones militares estadounidenses, un soldado de los “Rangers” (fuerzas especiales) del Ejército de Estados Unidos le dijo a un periodista: “Emprendemos redadas nocturnas, y así hacemos más enemigos. Luego tenemos que emprender más redadas nocturnas para poder matar a los otros enemigos los que ahora tenemos”. [volver]

    3. Esto provocó un gran enfado entre sectores del ejército y el cuerpo diplomático estadounidenses, que sentían cierta responsabilidad por haber reclutado a personas hacia una situación peligrosa. Muchos organizaron grupos privados para sacar a la gente de allá. Para algunos, fue una experiencia reveladora, por la cual empezaron a comprender que las afirmaciones de los gobernantes de que sus guerras se libraban en beneficio de los oprimidos no eran más que propaganda para engañar a la gente. [volver]

  • ARTICLE:

    La mentira del alto el fuego de Trump en Gaza

    Masacre genocida, bloqueos y campos de concentración en Gaza

    El alto el fuego corre el riesgo de crear la peligrosa ilusión de que la vida en Gaza está volviendo a la normalidad. Pero aunque las autoridades y fuerzas israelíes han reducido la magnitud de sus ataques y permitido la entrada de cantidades limitadas de ayuda humanitaria en Gaza, el mundo no debe dejarse engañar. El genocidio de Israel no ha terminado. 

    —Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional

    Hace casi dos meses, Israel y Hamás8 acordaron el “Plan de Paz” de 20 puntos de Trump y un alto el fuego. El mes pasado, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó una resolución patrocinada por Estados Unidos que respaldaba este plan9. Para entonces, todos los rehenes israelíes vivos retenidos por Hamás habían sido liberados, cumpliendo así un requisito clave del alto el fuego.

    Pero la limpieza étnica, la opresión y terror brutal sobre el pueblo palestino han continuado, aunque reciben cada vez menos atención a nivel mundial.

    Israel sigue:

    * Asesinando: el ejército israelí continúa bombardeando Gaza desde tierra, aire y mar.

    Ha matado al menos a 366 y herido a 938 palestinos desde el 11 de octubre, cuando entró en vigor el alto el fuego10La continua matanza de parte de Israel también difunde el terror por toda Gaza y hace que la vida, la reconstrucción y el suministro de ayuda sean mucho más difíciles, si no imposibles.

    La ocupación quema vivos a palestinos en sus tiendas de campaña tras bombardear el campamento Al-Najar en Jan Yunis.

    Israel lanza bombas incendiarias contra campos de refugiados, destruyendo tiendas de campaña y quemando vivos a los ocupantes. Además, ha utilizado drones repetidamente para matar a personas por cruzar una “línea amarilla” arbitrariamente trazada y a menudo invisible (estas son zonas desde las que opera el ejército israelí).

    La semana pasada, dos niños, los hermanos Fadi y Juma Abu Assi, de 8 y 10 años, fueron asesinados por un avión no tripulado israelí mientras recogían leña para su padre, que es discapacitado.

    En un comunicado oficial, el ejército israelí dijo que estos niños eran “sospechosos” que “hacían actividades sospechosas sobre el terreno y de se acercaron a las tropas israelíes que operaban en el sur de la Franja de Gaza, lo que representaba una amenaza inmediata para ellas”. Añadió que el ejército israelí “eliminó a los sospechosos para eliminar la amenaza”.

    ¿La amenaza? ¡Eran niños desarmados que recogían leña para poder comer algo caliente!

    Al recibir sus cadáveres, su padre dijo, temblando: “Les quité el sudario y los abracé. A mi pequeño Juju le volaron la cabeza... Los brazos cercenados y le faltaron partes del torso”. Añadió que “Fadi tenía la mano derecha y la pierna izquierda cercenadas”.

    * Bloqueando: Israel continúa bloqueando alimentos, medicamentos y otra ayuda urgente, incluso leche de fórmula para bebés. En lugar de los 600 camiones diarios prometidos por el plan de Trump, Israel solo permite la entrada de 220 al día, mientras unos 6.000 camiones cargados con ayuda suficiente para tres meses esperan en la frontera. Israel finalmente abrió el cruce de Rafah hacia Egipto, el único cruce abierto al mundo que no conduce a territorio israelí. Pero lo abrió solo para los palestinos que salen de Gaza, no para los miles que desean regresar.

    Men walk by destroyed apartment buildings at the Al-Shati camp in Gaza City, November 18, 2025.

     

    Edificios de apartamentos destruidos por ataques israelíes en el campamento de Al-Shati en la ciudad de Gaza, 18 de noviembre de 2025.       Foto: AP

    * Congelando: Israel sigue bloqueando el ingreso de tiendas de campaña, casas móviles y otras formas de viviendas, negando a los palestinos el refugio adecuado, durante duro invierno.

    * Destruyendo: Israel continúa ocupando zonas cada vez mayores de Gaza y destruyendo y arrasando barrios enteros, dejando a cada vez más palestinos sin hogares a los que regresar.

    No hay cambios en la intención genocida de Israel, ningún cambio en el apoyo genocida de Trump

    Trump y su homólogo fascista en Israel, el primer ministro Benjamin Netanyahu (alias Netan-Nazi), siguen colaborando estrechamente. Y aunque sí tienen diferencias tácticas reales sobre varios temas, Estados Unidos sigue invirtiendo enormes cantidades de apoyo político y militar para respaldar la maquinaria de muerte militar de Israel.

    De hecho, se informa que el 1 de diciembre, Trump y Netanyahu hablaron por teléfono. Según la oficina de Netanyahu, reafirmaron su “compromiso conjunto de desarmar a Hamás y desmilitarizar la Franja de Gaza”, mientras Israel lanza bombas de fabricación estadounidense sobre Gaza11.

    Amnistía Internacional resume: “Las autoridades israelíes siguen cometiendo genocidio contra los palestinos en la Franja de Gaza ocupada, al seguir infligiendo deliberadamente condiciones de vida calculadas para provocar su destrucción física, sin dar señales de ningún cambio en sus intenciones12. (Énfasis añadido)

    Advierte: “El alto el fuego no debe convertirse en una cortina de humo para el genocidio israelí que continúa”.

    Sin embargo, eso es precisamente lo que ha pasado: las atrocidades de Israel apenas aparecen en los principales medios de comunicación, si es que se cubren.

    La “solución habitacional” estadounidense para Gaza = la promesa de campos de concentración israelíes

    Children in makeshift camp for displaced people in the central Gaza Strip, November 18, 2025.

     

    Niños en un campamento improvisado para los desplazados en el centro de la Franja de Gaza, 18 de noviembre de 2025.     Foto: AP/Abdel Kareem Hana

    El refugio es una de las necesidades más urgentes de la población de Gaza. Israel ha dañado o destruido sistemáticamente, y de forma criminal, el 84% de todas las estructuras, incluyendo la destrucción total de más del 60% de las viviendas. Hoy en día, 1,7 millones de palestinos —más del 80% de la población de Gaza— se encuentran desplazados y obligados a vivir en tiendas de campaña o refugios improvisados. Especialmente ahora, con las gélidas lluvias invernales, son apenas habitables, si es que lo son.

    Si se tratara de un verdadero alto el fuego, Israel pondría fin a sus bombardeos y abriría las fronteras de Gaza. Esto permitiría a la ONU y a otras agencias de ayuda inundar el territorio con el equipo y los suministros que tienen a mano. Permitiría al pueblo palestino, con toda su creatividad, determinación y experiencia, construir refugios temporales habitables y luego iniciar el proceso de reconstrucción.

    Pero los objetivos de Israel y el plan de Trump nunca han tenido nada que ver con ayudar al pueblo palestino, ni mucho menos con respetar sus derechos fundamentales y su humanidad. Siempre han pretendido reprimir y subordinar, hasta eliminar, a la población palestina y asegurar el dominio imperialista estadounidense en Oriente Medio, el dominio israelí en la Palestina histórica y el dominio militar en la región en general.

    Como resultado, prácticamente no se ha llevado a cabo ninguna reconstrucción en Gaza. ¿Por qué? Debido a los continuos ataques y bloqueos de Israel, y porque el plan de Trump no otorga a los palestinos ninguna autoridad para gobernar su propio territorio, determinar su futuro ni protegerse de los ataques asesinos de Israel. Por ello, la resolución de la ONU, patrocinada por Estados Unidos, exige el desarme de todos los palestinos y la “desmilitarización” de Gaza (excepto, por supuesto, a Israel y las fuerzas designadas por Trump) antes de que se autorice cualquier construcción allí.

    Map of Gaza showing areas red and green

     

    Gaza. Según informes, Estados Unidos ha decidido comenzar a construir en la llamada “Green Zone” (Zona Verde), la zona que Israel ha tomado, ocupado y desalojado violentamente de palestinos. La llamada “Red Zone” (Zona Roja), al oeste, donde se han visto obligados a refugiarse más de dos millones de palestinos, quedaría abandonada a su suerte por el momento. (“Yellow line” = línea amarilla).   

    Según se informa, Estados Unidos ha decidido comenzar a construir nuevas viviendas temporales en la llamada “Green Zone”. Se trata del 53-58 por ciento del este y sur de Gaza que ha sido tomado y ocupado por Israel, desalojado de casi todos los palestinos, prácticamente arrasado y ahora vigilado por el genocida ejército israelí.

    La llamada “Red Zone” al oeste, donde se han visto obligados a refugiarse más de dos millones de palestinos, quedaría abandonada a su suerte por el momento13.

    Todavía no se han decidido ni publicado todos los detalles de este plan, pero no es difícil ver cómo podría sentar las bases para nuevos ultrajes genocidas:

    • Se informa que Israel solo permitirá la entrada a personas “bien investigadas”, sin vínculos con Hamás. Pero Israel tiene una larga historia de acusar a personas de tener vínculos con Hamás, sin aportar ninguna prueba, para poder asesinar o encarcelar y torturar a periodistas, médicos, trabajadores humanitarios y un largo etcétera. Esto proporciona un pretexto político para permitir la entrada solo a personas que colaborarán con Israel.
    • ¿Se permitirá a los palestinos salir, por ejemplo para ver a sus familiares, o los encerrarán en un campo de concentración disfrazado de un complejo de viviendas?
    • ¿Los palestinos que intenten entrar serán detenidos o encarcelados?
    • ¿Se convertiría toda la operación en un tipo de campo de exterminio como ocurrió en los puestos de socorro de la Fundación Humanitaria de Gaza? (Vea el recuadro sobre la nueva exposición de CNN sobre fosas comunes).
    • Al negarse a reconstruir en la “Red Zone”, donde vive más del 90 por ciento de la población palestina, ¿es este un medio para forzar un éxodo masivo de Gaza?
    • ¿Este plan abre la puerta a una ocupación israelí permanente o a la anexión de más de la mitad de Gaza y quizás a su “repoblación” con colonos israelíes?

    ¿Qué está impulsando esto?

    El 7 de octubre de 2023, Hamás lanzó un ataque reaccionario contra Israel que incluyó ataques contra civiles. Mataron a unas 1200 personas y tomaron como rehenes a unas 250 personas. En respuesta, Israel lanzó un genocidio a gran escala contra todo el pueblo palestino.

    En los últimos dos años, Israel ha asesinado al menos a 70.117 personas, incluyendo al menos 20.179 niños. Al menos 170.999 personas han resultado heridas. Y estas cifras no incluyen a los miles de personas que aún permanecen sepultadas bajo los edificios bombardeados y las cenizas. Israel destruyó toda la infraestructura de Gaza, dejando solo trauma, terror y escombros: escuelas, hospitales, mezquitas, iglesias, bibliotecas... todos arrasados.

    En noviembre de 2023, revcom.us explicó por qué sucedía esto:

    Benjamín Netanyahu (también conocido como Netan-nazi) y los gobernantes de Israel están aprovechando el ataque de Hamas contra Israel del 7 de octubre —que incluyó crímenes de guerra como la toma de rehenes y el asesinato de civiles— para ensayar una “solución final” al “problema palestino”. Esto implica, como mínimo, reducir a los palestinos a un estado tal que ya no puedan representar ningún obstáculo a los objetivos israelíes. Más allá de eso, podría implicar la expulsión en masa y/o una matanza a escala masiva, incluso más allá de lo que están llevando a cabo ahora.

    Esto es lo que ha seguido desarrollándose, de formas nuevas y aterradoras. Y dado que el sistema estadounidense de capitalismo-imperialismo requiere de Israel como puesto militar y político en la estratégica región de Oriente Medio, los gobernantes de este sistema han seguido respaldando y financiando la masacre genocida abierta israelí.

    Hay que oponerse al “plan de paz” fascista e imperialista de Trump

    Para mantener la apariencia de estabilidad, Trump insiste en que su “plan de paz” avance, a pesar de los problemas (incluidos los ataques aéreos israelíes), a la Fase 2, y que planea anunciar su “Junta de Paz” antes de Navidad. Esta es la junta —con el propio Trump a la cabeza— que asumiría el control total de Gaza y con el tiempo, supuestamente, reemplazaría a las fuerzas israelíes por una fuerza internacional de estabilización. Es imposible saber con certeza si esto realmente sucederá.

    Sin embargo, conviene recordar que en 2001, Estados Unidos invadió y ocupó Afganistán, prometiendo liberar a su pueblo, acabar con el “terrorismo” y construir una nueva sociedad. En 2003, invadió Irak, prometiendo crear un Irak liberado y “democrático”. Estas grandiosas promesas y planes reales de los imperialistas estadounidenses fracasaron estrepitosamente, costando la vida a cientos de miles de afganos y a casi un millón de iraquíes.

    Lo que podemos decir con certeza sobre la situación actual en Gaza, y que revcom.us ha analizado AQUÍ AQUÍ, es que el plan de Trump es completamente reaccionario y depredador y representa otro ataque contra el pueblo palestino, un mayor fortalecimiento del estado genocida de Israel y una mayor y más profunda intervención estadounidense en el Medio Oriente.

    ¡Alto al bloqueo israelí de Gaza!
    ¡Alto al genocidio israelí-estadounidense contra el pueblo palestino!
    ¡Todo este sistema está podrido e ilegítimo! Necesitamos y exigimos: Una forma completamente nueva de vivir, un sistema fundamentalmente diferente.

    La CNN revela: Israel masacró a palestinos que buscaban ayuda — y luego enterró con buldóceres sus cadáveres en fosas comunes

    La Fundación Humanitaria de Gaza (FGH) fue creada por Estados Unidos e Israel supuestamente para llevar alimentos y otra ayuda necesaria al pueblo palestino. En realidad, los “centros de ayuda” de esta Fundación (ya en desuso) se convirtieron en campos de exterminio, donde entre 2.000 y 3.000 palestinos fueron asesinados a tiros y otros 19.000 resultaron heridos mientras buscaban desesperadamente comida.

    Una investigación de CNN informa que el ejército Israelí mató a palestinos que buscaron ayuda y enterró con buldóceres sus cuerpos.

    Una investigación de la CNN ha revelado que el ejército israelí no solo disparó indiscriminadamente contra palestinos hambrientos que recogían alimentos en un centro de distribución de ayuda de la FGH cerca del cruce de Zikim en junio de 2025, sino que luego enterró con buldóceres sus cadáveres en fosas comunes poco profundas y sin identificar. Algunos cadáveres quedaron expuestos durante días para que se descompusieran o fueran parcialmente devorados por perros. Todos fueron enterrados sin identificación ni registro de su identidad. Puede ver el informe completo de la CNN, en inglés, aquí.

    _______________

    NOTAS:

    1. Hamás es una organización fundamentalista islámica reaccionaria que ha sido el poder gobernante en Gaza desde 2007. [volver]

    2. Para conocer los antecedentes del plan de Trump y la resolución de la ONU, véase: El “Plan de Paz” de Trump para Gaza: Borrar los derechos de los palestinos, consolidar el genocidio israelí, profundizar la dominación y saqueo estadounidense, revcom.us, 8 de octubre de 2025; El régimen de Trump exige que Israel acate su plan de “paz” imperialista — Los palestinos en Gaza siguen sufriendo los horrores del genocidio israelí-estadounidense, revcom.us, 29 de octubre de 2025; La ONU avala con descaro el “plan de paz” fascista de Trump para Gaza — Israel continúa su racha de matanzas, revcom.us, 26 de noviembre de 2025. [volver]

    3. CNN Finds Israel Killed Palestinian Aid Seekers and Bulldozed Bodies into Shallow, Unmarked Graves (CNN informa que Israel mató a palestinos que buscaban ayuda y enterró con buldóceres sus cuerpos en fosas comunes poco profundas y sin identificar), Democracy Now!, 5 de diciembre de 2025. [volver]

    4. “No está claro si ha habido algún progreso en los esfuerzos para desmilitarizar Gaza [e instalar una Fuerza Internacional de Estabilización para gestionar la seguridad], lo que, según funcionarios israelíes y estadounidenses, consolidaría un alto el fuego a largo plazo”, informa el New York Times. “La oposición de Israel al despliegue turco [en Gaza] está provocando dudas en socios potenciales como Pakistán y Azerbaiyán, lo que pone en riesgo el plan estadounidense”, según Middle East Eye. [volver]

    5. En general, según un nuevo informe de la ONU, las operaciones militares de Israel han “minado significativamente todos los pilares de supervivencia” en Gaza, causando que toda la población de Gaza, de 2,3 millones de personas, sufra un “empobrecimiento extremo y multidimensional” y amenazando con un colapso económico total. [volver]

    6. Véase,  US military planning for divided Gaza with ‘green zone’ secured by international and Israeli troops, (Planificación militar estadounidense para una Gaza dividida con una “zona verde” asegurada por tropas internacionales e israelíes), Guardian, 14 de noviembre de 2025; Sari BashiGaza: The Threat of Partition (Sari Bashi, Gaza: la amenaza de una partición), New York Review of Books, 23 de noviembre de 2025; US Plans Compounds to House Palestinians in Israeli-Held Half of Gaza (Estados Unidos planea construir complejos para alojar a palestinos en la mitad de Gaza controlada por Israel), New York Times, 25 de noviembre de 2025. [volver]

  • ARTICLE:

    Advertencia para las personas decentes que se oponen al fascismo de Trump y MAGA: No se dejen llevar por los esquemas deshonestos de “dividir para vencer”

    Los Revcom responden a las mentiras de Kristofer Goldsmith sobre Rechazar el Fascismo, los Revcom y el líder revolucionario Bob Avakian

    Una respuesta a los ataques carentes de principios: ¡Dejen de hacer el trabajo sucio de Trump!

    En un artículo difamatorio en Substack, Kris Goldsmith recurre a calumnias trilladas y distorsiones anticomunistas para atacar a Rechazar el Fascismo por su asociación con los revcom y Bob Avakian, el líder revolucionario y arquitecto del nuevo comunismo. Goldsmith presenta una caricatura de comunistas siniestros que trabajan entre bastidores para aprovecharse de las protestas contra el fascismo para ganar “visibilidad”. Repite la mentira de que los revcom son un “culto”. Su ensayo carece de declaraciones reales de Avakian y de los revcom.

    Goldsmith adorna su argumento con funestas advertencias de que Rechazar el Fascismo y los revcom dañarán la lucha contra el fascismo de Trump y MAGA, a pesar del hecho de que Rechazar el Fascismo (una organización en que participa personas de diferentes perspectivas que se formó pocas unas semanas después de la primera elección de Trump) ha sido la organización nacional más consecuente, y usualmente la única, que ha reconocido que lo que enfrentamos es fascismo y ha llamado a la gente a actuar en consecuencia.

    Todo el argumento de Goldsmith se basa en la lógica trumpiana de “lo que mucha gente dice”, por lo que debe ser cierto.

    Pero repetir calumnias crudas y mentiras flagrantes no las hace más ciertas ni menos dañinas, e invocar a otras personas que han difundido las mismas mentiras y calumnias no las hace más creíbles. Únicamente te pone en la misma situación que otras personas que utilizan métodos carentes de principios, y colabora en el daño que causan tales ataques carentes de principios. Esto es especialmente terrible en estos tiempos, dada las apuestas monumentales que conlleva la lucha contra este fascismo de Trump y MAGA.

    Mucha gente ha alzado la voz contra estas estrategias de dividir para vencer, pues ve la urgente necesidad de unir a todos los que se pueda unir bajo una sola demanda: ¡Que se largue el régimen fascista de Trump YA! Pero, lamentablemente, hay demasiadas otras personas que adoptan la misma lógica de “lo escuché en el internet, por lo que tiene que ser cierto”, creyendo las mentiras y las distorsiones sobre la posición de los revcom y de Bob Avakian sin tener la integridad intelectual de investigarlo por su cuenta.

    Estos ataques, y la cultura del chisme que los acompaña, hacen el trabajo sucio para el fascismo de Trump, socavando la amplia unidad basada en los principios que se necesita para derrotar a este fascismo. Estas tácticas —de apoyarse en rumores, mentiras y distorsionar las opiniones de la gente para aislarla y silenciarla— huelen fuertemente a las tácticas de las fuerzas fascistas de derecha en Estados Unidos y de la policía política (el FBI, etc.), que crean pretextos para perseguir a grupos revolucionarios, y se dedican a difamaciones para desacreditar a los líderes revolucionarios. (Véase: “En los años 1960, el gobierno propagó mentiras a fin de fomentar conflictos violentos al interior del movimiento…”).

    Especialmente en estos momentos en los que el régimen fascista de Trump está tomando medidas para clasificar a toda la oposición antifascista —de los políticos del Partido Demócrata a los manifestantes Sin Reyes— de “terrorismo interno”, estos ataques son extremadamente peligrosos. No se dejen tragar eso.

    El debate basado en los principios sobre estrategia y análisis es esencial para todo movimiento por el cambio positivo. Pero esto es muy diferente a las mentiras, las calumnias y los ataques personales. Con Goldsmith en particular, aparentemente estos ataques encubren y distraen de las importantes diferencias sobre la siguiente verdad fundamental: no es posible contener al régimen fascista de Trump, hace falta ponerle alto. Y la única manera de ponerle alto es de expulsarlo del poder mediante protestas sostenidas, no violentas y decididas, centradas en Washington, D.C., en la sede del poder. Eso es lo que la organización Rechazar el Fascismo, en que participan personas de diferentes perspectivas y puntos de vista, ha estado organizando incansablemente a la gente para hacer.

    Tres diferencias esenciales

    En el centro del ataque de Goldsmith hay una distorsión deshonesta sobre quién es Bob Avakian y de qué se trata realmente su obra y su dirección.

    Bob Avakian (o BA) es un líder revolucionario y el arquitecto del nuevo comunismo. Ha desempeñado un papel en el movimiento revolucionario desde hace más de 60 años, desde el Movimiento Pro Libertad de Expresión en Berkeley, hasta su trabajo íntimo con el Partido Pantera Negra. Puede aprender más sobre él, su obra y su vida aquí.

    Aquí nos centraremos en tres puntos cruciales en cuestión: que tan serio lo es este fascismo; sobre cuál base se debería trazar las líneas divisorias entre aquellos que están luchando contra este fascismo; y en qué consta la buena dirección. Para ello, analizaremos la obra de BA sobre el fascismo, la dirección y la importancia del pensamiento crítico para que las personas de hecho tengan alguna base para discernir entre lo correcto y lo incorrecto. También mostraremos la forma en que Goldsmith evita las fuentes originales y, en su lugar, se basa en rumores e insinuaciones, y por qué su modo de ataque no solo es increíblemente deshonesto, sino también peligrosamente irresponsable.

    Diferencia número uno: ¿Qué tan peligroso ES, y que tan consolidado ESTÁ, este fascismo?

    “¿De qué intentan asustarte?”

    La pregunta única más importante que enfrenta la gente en este país hoy es la veloz imposición del fascismo sobre Estados Unidos.

    En su artículo difamatorio, Goldsmith habla de la “normalización a hurtadillas de la política fascista en Estados Unidos”. “Normalización a hurtadillas” — perdón, pero ese barco zarpó hace mucho tiempo. “¿a hurtadillas?” Hágame el favor. Como dice el llamamiento de Rechazar el Fascismo: “El fascismo lo tenemos encima pero ya”.

    No está entrando a hurtadillas. Está en el poder y avanza para consolidarse a diario. ¿Acaso quieren negar la verdad de lo que dijo Bob Avakian hace menos de tres meses?

    Si se permite que este régimen fascista permanezca en el poder, todas cosas en las que la gente decente ha sentido que podía confiar para buscar justicia serán brutalmente eclipsadas… todo valor moral edificante será vilipendiado y reprimido... cada esfera de la sociedad será reconfigurada, de formas terribles, en consonancia con la crueldad supremacista masculina, anti-LGBT, supremacista blanca y antiinmigrante y la demencia anticientífica, destructora de la salud y del clima del régimen fascista de Trump y los desvaríos sedientos de sangre y la violencia depravada de los fanáticos que encabezan “el departamento de guerra”, en que el maníaco trastornado Trump tiene el dedo en el botón nuclear.

    Cada visión, y cada esfuerzo activo, por un mundo mejor, más justo, por un futuro digno en el que vivir, será violentamente suprimido y efectivamente truncado, al menos en el futuro previsible.

    Esto no es hipérbole — es la amarga realidad que se está imponiendo velozmente.

    No. Eso no ocurrió de la noche a la mañana. Bob Avakian ha estudiado la cuestión del fascismo en Estados Unidos, y ha escrito y hablado sobre él durante 30 años. Ha rastreado su desarrollo y ha analizado científicamente sus profundas raíces en la sociedad estadounidense, así como las dinámicas que lo impulsan. Para comprender el contenido, línea argumental y desarrollo de este análisis, consulte aquí (2004), aquí (2017) y aquí (hace dos meses). Así que sí, no ocurrió de la noche a la mañana, pero está muy lejos de “entrar a hurtadillas”, y con Trump 2, todo esto ha dado un salto aún mayor.

    Una historia de ataques que sirven para ocultar la verdadera diferencia

    Goldsmith basa gran parte de su argumento en el reciclaje de viejos ataques contra RiseUp4AbortionRights [De Pie Por el Derecho al Aborto], una organización nacional que la revcom Sunsara Taylor fundó junto con la proveedora de abortos Merle Hoffman, la escritora feminista Lori Sokol y otros. Lo que Goldsmith no dice es que las organizaciones que lanzaron este ataque fueron las mismas que se negaron a convocar a protestas masivas contra la anulación del caso Roe contra Wade. Estos grupos se centraron únicamente en la distribución de medicamentos abortivos y fondos para abortos. Si bien ambas cosas brindan un servicio esencial, esta fue una estrategia defensiva y perdedora. En contraste, De Pie Por el Derecho al Aborto convocó a la gente a las calles con el objetivo de impedir el despojo del derecho fundamental al aborto a nivel nacional.

    Las organizaciones que atacaron a De Pie Por el Derecho al Aborto siguieron la línea de larga data del Partido Demócrata: minimizar el peligro fascista, ceder la posición moral superior a los fanáticos antiaborto, transigir con la vida de las mujeres y trabajar dentro de los “canales normales” de este sistema, a la vez que una Corte Suprema ilegítima llena de fascistas estaba arrebatando derechos básicos, y los fascistas estaban destripando esos “canales normales”.

    Pero, como lo hace Goldsmith hoy, en lugar de debatir abiertamente estas diferencias sobre estrategia y análisis, recurrieron a mentiras, calumnias y ataques personales para suprimir el debate.

    Y sea cual sea la intención, el ataque de Goldsmith a Rechazar el Fascismo persigue el mismo objetivo: mantener el pensamiento y las acciones de la gente limitados a los términos establecidos por los “canales normales” de este sistema, a la vez que, una vez más y aún más velozmente, avanza el destripamiento de esos canales.

    Goldsmith dice que busca proteger a la “Coalición por la Destitución” contra los “intentos de cooptación” de parte de Rechazar el Fascismo. La Coalición por la Destitución es una agrupación relativamente nueva, fundada en junio de 2025. Goldsmith escribe: “Los veteranos, activistas y creadores de contenido reunidos en Washington ahora mismo para la manifestación “Destituyan al Régimen” tienen motivos de sobra para estar orgullosos. Este es el tipo de organización pro-democracia del que necesitamos más: creativa, estratégica y con raíces en la comunidad”.

    Pero no menciona las importantes diferencias en torno a estrategia. Al escribir sobre los tres días de protesta organizados por la Coalición por la Destitución del 20 al 22 de noviembre, revcom.us escribió:

    Todo esto inyectó importante energía, presión pública y oposición a Trump en la capital de la nación, y representa una contribución positiva a la lucha de masas necesaria para obtener la destitución del régimen. Al mismo tiempo, aunque un juicio político podría ser una forma con la que cumplir con esta demanda, no es la única forma mediante la cual se podría sacar a Trump de manera no violenta. Lo que es aún más esencial: es extremadamente improbable que se obtenga su destitución sin una lucha masiva, no violenta y sostenida de millones de personas que exijan la destitución de Trump. Además, los términos y el ritmo de esta lucha no deben estar determinados por los calendarios y procedimientos del Congreso; el ritmo de la maquinaria fascista es demasiado urgente para eso. Y aunque el cabildeo sin duda puede desempeñar un papel, esa actividad no puede sustituir lo que en última instancia deben ser millones de personas en las calles en una protesta no violenta sostenida, centrada en Washington, D.C.

    Goldsmith se entrega a fantasías y a delirios ante un peligro REAL

    Goldsmith minimiza repetidamente el peligro del fascismo de Trump y MAGA, peligro que se manifiesta ahora mismo. Lo hace en un video reciente cuando dice que “están investigando al senador Mark Kelly por sedición — y eso es algo bueno”. Describe un escenario optimista en el que Kelly seguramente será absuelto y, al mismo tiempo, eso por fin despertará a los demócratas y, mediante una serie de elecciones, permitirá que la amenaza del fascismo sea aplastada. Goldsmith se ciega a sí mismo ante la amenaza real que está presentándose a Kelly, ante las transformaciones veloces y radicales impulsadas por los fascistas en el cuerpo de oficiales y el sistema de justicia militar (el que Goldsmith da por sentado que absolverá a Kelly). Se niega a abordar las verdaderas razones por las que el Partido Demócrata en su conjunto hasta ahora no se ha resistido al fascismo, y a la gran probabilidad de que las elecciones de 2026 —si es que se celebran— sean amañadas por Trump y MAGA (un proceso que ya se está poniendo en marcha).

    Aunque de alguna manera esta cadena de acontecimientos extremadamente complicada y extremadamente improbable llegara a ocurrir, es profundamente inmoral esperar hasta las elecciones de mitad de mandato mientras el fascismo trumpiano está devorando y destruyendo a miles de personas y poniendo en peligro al planeta entero.

    Así que, esa es la diferencia número uno — “normalización a hurtadillas” y apoyarse en los demócratas, contra hacer frente a la realidad de la transformación fascista de Estados Unidos AHORA.

    Diferencia número dos: ¿Sobre cuál base debería unirse el movimiento contra el fascismo?

    Goldsmith argumenta además: “La oposición al fascismo, por sí sola, no es una brújula política. Lo que importa es lo que ellos quieren en su lugar”.

    Al contrario. En este momento, la oposición al fascismo es, de hecho, la línea divisoria política más importante en Estados Unidos. Lo único que tiene que unir a millones —comunistas, demócratas, republicanos anti-Trump, socialdemócratas, toda la gente decente que se niega a rendirse ante el fascismo de la Edad Media— es la determinación de expulsar del poder al régimen fascista de Trump. Ya sea que deseen restaurar lo que consideran “la promesa de Estados Unidos”, o que, como nosotros, están a favor de un mundo “sin todo lo que representa Estados Unidos y lo que hace en el mundo”, debemos congregarnos bajo una única demanda unificadora: ¡Que se largue el régimen fascista de Trump YA!

    Como Avakian ha argumentado repetidamente:

    Muchos individuos, organizaciones y grupos tendrán diferentes puntos de vista sobre lo que ha dado lugar a este fascismo, y lo que debería reemplazarlo, y nosotros, los revcom (comunistas revolucionarios) continuaremos exponiendo y defendiendo francamente nuestros puntos de vista al respecto, y animaremos a otros a presentar de manera similar sus propias perspectivas. Pero esto debe tener lugar en el contexto y la atmósfera en que todos estemos trabajando juntos para superar todos los obstáculos —incluidos los esquemas de “dividir para vencer”; de cualquier fuente y bajo cualquier disfraz— uniendo a todos los que se pueda unir, a muchos millones de personas, para lograr el objetivo verdaderamente histórico de expulsar a este régimen fascista.

    Parte de la “advertencia” de Goldsmith es que Avakian y los revcom supuestamente tienen objetivos siniestros y nefastos al intentar unirse con otros, al tratar de “cooptar” los movimientos de masas. Más allá del modo de pensamiento capitalista el que sostiene que es posible “poseer” los movimientos contra la opresión, tenemos que preguntar: ¿por qué querer derrotar al fascismo para restaurar el statu quo se considera una posición legítima, pero de alguna manera es sospechoso querer derrotar al fascismo debido a que los intereses de la humanidad en todo el mundo nos impulsan a vivir sin explotación y opresión?

    En diciembre de 2024, en un e-mensaje, Avakian predijo que podrían hacer esa acusación “algunas personas que buscan alguna razón, o excusa, para no ponerse a la altura del reto para derrotar a este fascismo”:

    No estoy convocando a un movimiento de masas para derrotar al fascismo de Trump y MAGA como una especie de “artilugio” cuyo objetivo en realidad no es derrotar a este fascismo, sino “enganchar” de alguna manera a la gente para que apoye a una revolución para derrotar a todo el sistema. Uno de los principios más fundamentales del nuevo comunismo que he desarrollado es la necesidad de sistemáticamente abordar las cosas de manera seria y científica — y esto significa hablar de manera franca y honesta acerca de cuáles son nuestros objetivos. Como dije al principio, nosotros los revcom (comunistas revolucionarios, basados en el nuevo comunismo) tenemos seriedad acerca de derrotar a este fascismo — debido a que este fascismo representa un horror muy concreto no solo para la gente en Estados Unidos sino para la gente en todo el mundo.

    Al mismo tiempo, como he subrayado en repetidas ocasiones, el sistema del capitalismo-imperialismo y su desarrollo a lo largo de la historia de Estados Unidos han engendrado este fascismo, lo que ha crecido del propio suelo de ese sistema. Por su propia naturaleza, este sistema ha engendrado continuamente horror tras horror, y únicamente una revolución real puede abrir el camino para poner fin definitivamente a las terribles atrocidades y a los sufrimientos innecesarios que constantemente causa este sistema.

    Nosotros, los revcom, seguiremos trabajando urgentemente para ganarnos a la gente, primero a miles y luego a millones de personas, para que vean la necesidad de una revolución — y actúen en torno a dicha necesidad. Si resultara que un movimiento masivo de hecho lograra derrotar al fascismo de Trump y MAGA, sin que eso implicara el derrocamiento revolucionario de todo el sistema del capitalismo-imperialismo, pues ¡ciertamente no estaríamos “decepcionados”! Reconoceríamos la gran importancia de esta victoria, para la causa de la humanidad. Y seguiríamos trabajando incansablemente para llevar adelante la lucha hacia el objetivo de la revolución que es necesaria para poner fin a los horrores interminables de todo este sistema del capitalismo-imperialismo y crear un sistema mucho mejor — tal como se expone en la Declaración en revcom.us: NECESITAMOS Y EXIGIMOS: UNA FORMA COMPLETAMENTE NUEVA DE VIVIR, UN SISTEMA FUNDAMENTALMENTE DIFERENTE.

    Diferencia número tres: La cuestión de la dirección

    Annie Day: “Pensamiento crítico, integridad intelectual y Bob Avakian”

    Sin un argumento sólido que presentar, Goldsmith recurre a la idea predilecta de aquellos que quieren evitar interactuar con Bob Avakian, que los revcom son un “culto”. El propio Avakian ha hablado de esto en más de una ocasión, lo que incluye por qué este tipo de cosas convence con demasiada facilidad en la cultura actual.

    Más allá de eso, sin embargo, uno de los sellos distintivos del nuevo comunismo que Bob Avakian ha desarrollado es el reconocimiento de la necesidad de un enfoque científico basado en la evidencia para conocer y cambiar radicalmente el mundo. Argumenta a favor de un proceso que fomente el debate y el disentimiento. En referencia a la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte, de la que Avakian es autor, dijo:

    Es un hecho que no existe en ningún otro lugar, en ningún documento de fundación o guía real o propuesto de ningún gobierno, nada que se parezca no sólo a las protecciones sino a las disposiciones para el disentimiento y la efervescencia intelectual y cultural que están encarnadas en esta Constitución, mientras que ésta tiene, en su núcleo sólido, una cimentación en la transformación socialista de la economía, con el objetivo de abolir toda explotación, y la correspondiente transformación de las relaciones sociales e instituciones políticas, para arrancar de raíz toda la opresión, y la promoción, por medio del sistema educativo y en la sociedad en su conjunto, de una orientación que “habrá de capacitar a las personas en buscar la verdad dondequiera que ésta conduzca, con un espíritu de pensamiento crítico y curiosidad científica y de esta manera aprender continuamente acerca del mundo y estar mejor capacitadas para contribuir a cambiarlo en conformidad con los intereses fundamentales de la humanidad”.

    Avakian continúa, en este mismo mensaje (“Que no se permita que las tergiversaciones oportunistas irresponsables…”):

    Los principios y métodos que han llevado a la elaboración de la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte también son la base y guía para la manera en que nosotros, los revcom, abordamos el trabajo con muchas otras personas, con distintas perspectivas políticas, a fin de unir a todos los que se pueda unir en una lucha no violenta masiva, poderosa, sostenida e implacable para derrotar y sacar al régimen fascista de Trump — lo que, según nuestra perspectiva, es una parte crucial de actuar para gestar la revolución que conduzca al sistema profundamente liberador que está encarnada en la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte, revolución que tiene por objetivo emancipar a la humanidad en su conjunto de todos los sistemas y relaciones de explotación y opresión en todas partes en el mundo.

    Esto es lo que yo y los revcom en realidad representamos, y es el objetivo de la lucha por lo que nos hemos dedicado nuestra vida y esfuerzos. Las preguntas sinceras o los desacuerdos basados en los principios al respecto son bienvenidos y pueden ser la base para una conversación y debate con sentido — al mismo tiempo que se una a todos los que se niegan a aceptar un Estados Unidos fascista en una fuerza poderosa para cumplir la urgente necesidad de derrotar y sacar al régimen fascista de Trump.

    Ese es el principio, la claridad y la urgencia que se necesitan ahora. Mientras el régimen fascista está avanzando tan apresuradamente para consolidar a martillazos un Estados Unidos fascista el que amenaza a la humanidad y al planeta, no se dejen llevar por planes deshonestos de dividir para vencer, y denúncienlos cuando los vean.

    Bob Avakian Series of messages Opposing the Enemy Within - Spanish

     

    Lea en español, y vea en inglés, estos e-mensajes de Bob Avakian.   

  • ARTICLE:

    Vídeo destacado de la semana de Bob Avakian (con subtitulos en español):

    Bob Avakian habla de por qué escribió la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte

    Extracto de la tercera parte de Las Entrevistas con Bob Avakian: De cerca y de forma íntima, Entregado de todo corazón y alma sin transigir, por la revolución (2022)
  • ARTICLE:

    Recaudación de fondos para “Rodeemos la Casa Blanca” ¡Que se largue Trump ya!

    “Signs of Fascism” at the Hollywood Farmers Market, Los Angeles, November 28, 2025.

     

    Durante las últimas semanas en Los Ángeles, Rechazar el Fascismo y miembros del CUERPO REVCOM Por la Emancipación de la Humanidad han recaudado fondos para enviar y apoyar a los voluntarios que han ido a DC desde Los Ángeles.

    Por muy loco que parezca en la segunda ciudad más grande del país, puede ser difícil encontrar multitudes de personas. Pero la temporada navideña atrae a la gente para socializar e ir de compras, así que en las últimas semanas hemos ido a algunos de los mercados de agricultores en varias partes de esta ciudad tan extensa, algunos de los cuales abarcan manzanas enteras. Hemos estado experimentando y en un par de ocasiones nos hemos unido con una mujer que ha impreso una serie de carteles que muestran los indicios del fascismo — cuales indicios ha visto la gente en los suburbios y las ciudades por todo el país.

    Hemos recorrido estos mercados en fila con carteles y coreando: “Peligro, peligro, hay un fascista en la Casa Blanca. ¡Nos toca a nosotros EXPULSARLO!” con cada persona leyendo el cartel que sostiene y explicando por qué esto es el Fascismo y que Ya Lo Tenemos Encima. La persona de delante y/o de atrás ha hecho agitación sobre por qué No se puede convivir con el Fascismo y ha explicado con sus propias palabras el mensaje de los llamamientos de Rechazar el Fascismo.

    Ha sido importante sacudir el ambiente de normalización desafiando a la gente que el futuro depende de lo que hagan ahora. ¿Acomodarse a esto continuando con una vida que sigue con normalidad para mucha gente, o unirse a un movimiento con una estrategia para derrotar al fascismo antes de que pueda consolidarse? Junto con los carteles que muestran lo que ES el fascismo, hemos levantado los carteles de Que Se Largue Trump YA. En nuestra procesión en fila, tenemos suficiente división del trabajo para que varias personas sostengan montones de ellos, animando a la gente a agarrar uno, donar e inscribirse para distribuirlos por el barrio. Una persona o personas con un cubo nos sigue recogiendo las donaciones y pidiendo donaciones de 10 o 20 dólares o lo que puedan. Además, hemos montado en la entrada de los mercados mesas organizadoras o carritos de distribución con folletos, carteles, calcomanías y bandanas, atendidos por alguien que puede hablar con la gente y reclutarlos para que se vuelvan organizadores. En cada ocasión, en una o dos horas hemos recaudado unos doscientos dólares y repartido cientos de carteles, animando a la gente a colgarlos en sus casas o en las tiendas de su barrio.

    Ha sido una experiencia de aprendizaje, con cada persona probando su propia agitación con una mezcla de puntos de vista, mientras que el capítulo de Rechazar el Fascismo ha estado perfeccionando su propia capacidad para afinar el mensaje y organizar concretamente a las personas en el movimiento en el momento.

    Aunque demasiada gente sigue acostumbrándose mientras las atrocidades se acumulan cada hora —y la población no está respondiendo como debería ante las flagrantes escaladas del crudo poder fascista— al entregar este mensaje sacamos a la superficie la reserva de sentimiento y apoyo profundos que existe entre la gente muy ampliamente.

    People's Indictment of Trump

     

    El pliego de acusaciones de parte del pueblo contra Donald Trump. En español aquí.   

    En un reciente mercado de agricultores en una zona de la ciudad donde mucha gente trabaja en la industria del entretenimiento, la gente aplaudió y coreó con nosotros mientras recorríamos el mercado. La gente se adelantó para conseguir carteles y donar. En cada uno de estos mercados hemos topado con trumpistas y sionistas — y en este mercado, uno de estos intentó provocar una pelea obstaculizando nuestra procesión. Una mujer que nos había estado aplaudiendo se interpuso rápidamente entre el hombre que intentaba provocar un incidente y la mujer a la que acosaba con ferocidad, y con un espíritu fantástico, exigió que dejara en paz a esas mujeres, y cinco personas más se unieron a ella rodeándolo para que la procesión pudiera continuar. (Se puede ver en este incidente algo de la formación en respuesta rápida que la gente ha interiorizado). Más tarde, llegó la seguridad del mercado, no para expulsarnos sino para acompañarnos para que pudiéramos continuar sin incidentes.

    Cuanto más concreta era nuestra “petición” —llamando a la gente a unirse a este esfuerzo siguiéndonos en Instagram, llevándose un cartel o una pila de carteles para su barrio y haciendo una donación— más creábamos un ambiente colectivo donde la gente pudiera participar y marcar la diferencia. Una mujer, una conservacionista, estaba muy molesta porque la gente no estuviera haciendo más. Se unió a nosotros sosteniendo uno de los carteles de “El fascismo es...”. Más personas se habrían unido a nosotros si tuviéramos más la orientación de invitar a más gente. Otra mujer que se estaba recuperando de una grave lesión adornó su andador con carteles, le puso la bandana naranja a su perro de asistencia y llevó una pila de carteles, folletos y calcomanías al bulevar principal, regresando dentro de una hora para más porque se le había acabado antes siquiera de llegar a la cafetería a la que se dirigía.

    Varias personas que habían visto nuestra procesión venían a la mesa para inscribirse y entablar conversación más profunda y les invitamos a la siguiente reunión de Rechazar el Fascismo y les damos formas de difundir esto por sí mismas. Ahora hay cinco o seis negocios en diferentes zonas de la ciudad que se han comprometido a tener carteles para que la gente pueda recogerlos cuando se necesite. Esto requiere un trabajo más enfocado y persistente por parte del capítulo para una campaña más organizada de distribución y participación por parte de personas que puedan hacer que la demanda no sea solo un sentimiento o deseo, sino un objetivo inmediato. El nuevo PLIEGO DE ACUSACIONES DE PARTE DEL PUEBLO CONTRA DONALD TRUMP: UNA DECLARACIÓN UNIFICADA DE ILEGITIMIDAD ofrece una forma nueva de seguir impulsando este tipo de iniciativas al servicio de la única estrategia que realmente podría cambiar el curso de la historia.

  • ARTICLE:

    En los años 1960, el gobierno propagó mentiras a fin de fomentar conflictos violentos al interior del movimiento

    Hoy es necesario volver a aprender las lecciones de esos años

    Actualizado

    ¿Sabía que de 1956 a 1971, el FBI llevó a cabo un programa cuyo propósito era fomentar conflictos al interior de los movimientos revolucionarios, así como de los movimientos más amplios para la reforma — conflictos que no sólo paralizaron estos movimientos, sino que sirvieron de tapadera para llevar a cabo inculpaciones falsas e incluso el asesinato directo de luchadores y activistas revolucionarios?

    ¿Sabía que metieron personas encubiertas en estos movimientos específicamente para crear o amplificar los conflictos? ¿Sabía que se basaban en chismes sin fundamento y a menudo en invenciones, así como en documentos falsificados, como parte de su arsenal?

    ¿Sabía que sacaban declaraciones de contexto para tergiversar los verdaderos puntos de vista de activistas y luchadores revolucionarios y las utilizaban como pretextos para campañas de difamación e intentos de enjuiciamiento?

    Todo esto salió a la luz en 1971, cuando algunos individuos valientes y heroicos se apropiaron de los expedientes que revelaban este programa, en un operativo nocturno para entrar en una oficina del FBI y sacar a la luz estas actividades criminales de parte del gobierno. Como resultado, muchas personas de los movimientos de la época, e inclusive más allá en la sociedad en general, adoptaron diferentes normas para resolver los inevitables conflictos sobre política e ideología de una manera basada en principios, y para impedir que la policía, el FBI y otras agencias gubernamentales propagaran calumnias, fomentaran conflictos y pusieran en peligro la vida de las personas activas en la lucha por la justicia.

    Muhammed Kenyatta waves stolen FBI documents, 1971.

     

    Muhammed Kenyatta agita documentos robados al FBI, 1971.    Foto: AP

    Ahora, décadas después, una nueva generación desconoce en una medida demasiado grande las actividades del FBI o los protocolos ampliamente adoptados. Vimos los resultados de eso en 2022, con la campaña de calumnias viles y muy peligrosas que se lanzó en contra de Rise Up 4 Abortion Rights (De Pie Por el Derecho al Aborto), los Revcom, Bob Avakian y Sunsara Taylor. Y hoy, a la luz de la mayor represión de parte del fascismo de Trump y las normas debiluchas que existen entre las personas en general, volvemos a postear este artículo.

    Instamos a nuestro lectorado a leer y difundir el artículo que aparece a continuación, y a insistir en la discusión y el debate basados en los principios en relación a los desacuerdos y a oponerse a todas las campañas peligrosas de mentiras, desinformación y tergiversaciones.

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    El FBI lanzó COINTELPRO en secreto en 1956 en el contexto del creciente movimiento por los derechos civiles, y posteriormente la administración Kennedy “se suscribió” a COINTELPRO. Su alcance fue amplio y despiadado. El FBI, en trabajo sincronizado con los “Escuadrones Rojos” de la policía local (policía política), redactó volantes para fomentar los conflictos entre los diferentes grupos. Enviaron cartas anónimas para advertir a los padres de familia y a los administradores de las escuelas de lo que supuestamente hacían sus hijos y alumnos. Llevaron a cabo vigilancia y represión policial en contra de los cafés antiguerra que se abrían cerca de las bases militares. Y aquellos que el FBI identificaba como líderes, en particular, los singularizaban para “neutralizarlos”, un eufemismo para presentarles graves cargos criminales falsos o matarlos.

    Uno de los operativos primeros, más feos y más graves del FBI puso en la mira a Malcolm X. Hace poco cubrimos esta persecución, y lo incluimos aquí como complemento de este artículo.

    La persecución a Martin Luther King mediante calumnias y acoso personal

    Uno de los elementos de los ataques de COINTELPRO contra el movimiento de los derechos civiles fue la difusión por parte del FBI de acusaciones sobre la vida sexual de Martin Luther King que no tenían nada que ver con la lucha por los derechos civiles, ni con los debates al interior de ese movimiento o en la sociedad en general. El FBI puso micrófonos en la habitación de King (¡!) y luego, directamente o haciéndose pasar por “individuos preocupados”, les envió supuesta “evidencia” grabada a los medios de comunicación y a otros, incluidos a las universidades a las que King había sido invitado a hablar, exigiendo que se le desinvitara. Hasta enviaron dicha grabación a su esposa, Coretta Scott King, con la esperanza de causar angustia y hacer desintegrar el matrimonio.

    El FBI también hizo circular acusaciones de que el movimiento de King tenía conexiones organizativas y financieras con comunistas, haciéndose aprovechar los prejuicios anticomunistas, para presionar (y proporcionar un pretexto) a los liberales blancos y a lo que el FBI identificaba como “la comunidad negra responsable” para que se mantuvieran alejados del movimiento de los derechos civiles en un momento en que la policía y el Ku Klux Klan atacaba brutalmente y mataban a activistas de los derechos civiles, y como tapadera para la vigilancia masiva contra el movimiento de los derechos civiles. Independientemente de que las autoridades estuvieran directamente inmiscuidas, o no, en el asesinato de King en Memphis en 1968, como han insistido su familia y sus allegados, el operativo COINTELPRO creó las condiciones que facilitaron su asesinato y se prolongó durante un año después de su muerte.

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    Documentos del FBI contra Martin Luther King, Jr.   

    La persecución al Partido Pantera Negra: Fomentar conflictos a fin de asesinar a su liderazgo

    Uno de los principales objetivos y ejes de COINTELPRO era aislar y poner trampas para poder atacar a las fuerzas más revolucionarias de la época, especialmente al Partido Pantera Negra (BPP). El director del FBI, J. Edgar Hoover, en un memorando secreto, escribió un directriz que pidió que las oficinas regionales tomaran “medidas de contrainteligencia imaginativas y contundentes a fin de paralizar al BPP”. (Énfasis añadido.)

    Al igual que le hicieron a Malcolm X (véase el artículo acompañante), el FBI a menudo se centró en conseguir con falsos pretextos que otros individuos hicieran su trabajo sucio. Por poner un ejemplo infame, el FBI falsificó una carta, supuestamente de alguien en la comunidad, dirigida a Jeff Fort, el líder de los Blackstone Rangers, una pandilla de Chicago de la época, en la que se afirmaba que el Partido Pantera Negra estaba preparando un atentado en su contra. En este caso, en el ambiente de la época en el que existía una amplia cultura de alerta ante las maniobras de las autoridades para falsificar acusaciones con el fin de tender trampas a la gente, y en el que existía un amplio respeto por el BPP y la revolución, Fort decidió que la carta amenazadora no era creíble. Esta carta formaba parte de un operativo más amplio de COINTELPRO que puso en marcha los acontecimientos que condujeron al asesinato del líder del BPP, Fred Hampton, por parte de la policía de Chicago y el FBI en 1969.

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     La policía de Chicago con el cuerpo de Fred Hampton.    Foto: AP

    En otro operativo COINTELPRO, la oficina del FBI en Los Ángeles fraguó un plan para falsificar una carta en la que se afirmaba que la US Organization (Organización de Esclavos Unidos), que había estado atacando al BPP, creía que el BPP tenía un contrato para matar a su líder. La oficina del FBI en Los Ángeles escribió que el objetivo era que “esta medida de contrainteligencia [resultara] en una venganza entre Esclavos Unidos y el BPP”. El operativo fue parte de lo que llevó al terrible asesinato de los líderes de los Panteras Negras, John Huggins y Alprentice “Bunchy” Carter, a manos de miembros de Esclavos Unidos en Los Ángeles.

    Black Panthers, Bunchy Carter and John Huggins

     

     Bunchy Carter y John Huggins, líderes de los Panteras Negras, asesinados en 1969.   

    Una vez más, que había verdaderas cuestiones que resolver, cuestiones que investigar y debates que resolver mediante lucha entre aquellos que luchaban por un mundo diferente y mejor de diferentes maneras, procedentes de diferentes puntos de vista en aquel momento, al igual que ahora. El patrón y la práctica de COINTELPRO era: sacar provecho de estas contradicciones a fin de convertirlas en ataques personales viles y destructivos, con el objetivo de hacer desintegrar los movimientos para el cambio social, y en un eje de aislar y poner trampas a las fuerzas y los líderes más radicales y revolucionarios para lo que los documentos de COINTELPRO eufemísticamente llamaron “neutralización”.

    Conclusión: no se deje llevar —y no tolere— el tipo de comportamiento que emula lo que el FBI ha utilizado para destruir los movimientos sociales. Denúncielo.

    FBI surveillance files on Bob Avakian.

     

    Expedientes de vigilancia del FBI en contra de Bob Avakian.    

    Identificar y perseguir a Bob Avakian desde temprano

    En su autobiografía, From Ike to Mao and Beyond, Bob Avakian (BA), que emergió como revolucionario en la década de 1960 y hoy lidera al movimiento para la revolución, habla de la manera en que fue un objeto de vigilancia. En una manifestación, se le acercó el jefe del “escuadrón rojo” de la policía de Berkeley y le dijo a BA que éste y la Unión Revolucionaria (la UR, en cuya formación BA desempeñó un papel fundamental) estaban bajo vigilancia.

    BA ha escrito de haber estado en Chicago para la Convención de Nueva Política y de volver a su coche y encontrar a un tipo que era “obviamente del escuadrón rojo de Chicago o del FBI” en un coche detrás de su coche “anotando cosas”. Una solicitud para la divulgación de información de espionaje en su contra bajo la Ley de Libertad de Información (FOIA) reveló que la Cámara de Representantes había elaborado “todo un informe y una investigación sobre la UR”. Otra solicitud bajo la FOIA también mostró que BA estaba bajo vigilancia en Maywood, un suburbio de Chicago, y que el FBI había hecho un croquis del interior de su casa, “que indicaba a través de cuáles ventanas se podían ver las diferentes cosas que ocurrían dentro de la casa”. Se trataba de un tipo de croquis similar al que utilizaron el FBI y los policías de Chicago que les permitió asesinar a Fred Hampton, líder del Partido Pantera Negra de Chicago.

    memoir-front.jpg

     

    Forro de la autobiografía de Bob Avakian, libro en inglés. Hay pasajes en español aquí.   

    Recursos:

    El libro The COINTELPRO Papers, de Ward Churchill y Jim Vander Wall, contiene una inmensa colección de memorandos e informes originales del FBI que incluyen documentación sobre los incidentes descritos en este artículo. Está disponible en forma de pdf en línea.

    Este artículo se basa en las entregas de la serie Crimen Yanqui en revcom.us: Crimen Yanqui Caso #41: COINTELPRO — El FBI pone en la mira a la Nueva Izquierda, 1964-1971 y Crimen Yanqui: Caso #42: COINTELPRO — el FBI pone en la mira a la lucha por la libertad negra, 1956-1971.

    Una importante carta que extrae lecciones, para hoy, del operativo COINTELPRO contra Malcolm X: Una reflexión sobre las cochinadas — antes y ahora.

  • ARTICLE:

    “No digan nada”: un principio fundamental para resistirse a la represión y defender los derechos del pueblo

    El fascismo de Trump y MAGA [Hacer que Estados Unidos vuelva a tener grandeza] se está imponiendo agresivamente en esta sociedad en muchos sentidos horrorosos, infundiendo miedo y presiones para cooperar con las autoridades gubernamentales. Una de las formas en que están haciendo frente a las personas con este fascismo se halla en situaciones en las que paran a las personas mientras realizan sus actividades cotidianas en la escuela, el trabajo o al ir de compras para comida y artículos de primera necesidad. En este momento, esa es una realidad viva para las personas que están en la mira como inmigrantes “ilegales”, en función de su apariencia o su forma de hablar. Pero hay otras situaciones que pueden ser igualmente aterradoras: como cuando arrestan a un individuo en una protesta política o en relación con ésta, o cuando la policía interroga a un individuo el que no tiene ni idea de qué se trata. En todos los casos, las personas necesitan conocer cuál es la mejor manera de responder para impedir que estas agencias gubernamentales hagan un gran daño.

    En la cultura popular en que las películas y programas de televisión, todas las series policiacas omnipresentes de una forma u otra, e inclusive las noticias, pregonan el mismo tema: si la policía quieren hablar con un individuo, ya que supuestamente es culpable de un delito. Cuando el individuo ejerza sus derechos legales propios, consideran que eso es otra prueba de culpabilidad; incluso se refieren con desdén al derecho más básico —el de tener un abogado para defenderse contra la arremetida legal e ilegal de la policía, de los fiscales y de los jueces— como que al ejercerlo al “contratar a un abogado”, el individuo fuera culpable o tuviera algo que ocultar.

    Miranda Rights, four points.

     

    DERECHOS MIRANDA 
    1. Tiene derecho a guardar silencio. 
    2. Cualquier cosa que diga puede y será usada en su contra en un tribunal judicial. 
    3. Tiene derecho a contar con un abogado. 
    4. Si no puede pagar un abogado, el tribunal le asignará uno.  Fuente: abogado.com   

    A veces se oye a los policías leer lo que se llama Derechos (Advertencia) Miranda (vea el recuadro) a un individuo al que pretenden interrogar, indicando que éste tiene el derecho a permanecer en silencio y el derecho a contratar a un abogado. Pero luego todo avanza como si el individuo interrogado estuviera mostrando su culpabilidad al negarse a responder a las preguntas y al contratar a un abogado que lo represente.

    Pero en situaciones de la vida real, el mejor consejo que los abogados dan a cualquier individuo al que la policía arresta, interroga o contacta de cualquier forma es: NO DIGAN NADA.

    Es importante que las personas conozcan los derechos con los que SÍ cuentan cuando los agentes de la represión vienen husmeando. Y es especialmente importante insistir en esos derechos inclusive cuando las personas están bajo ataque cada vez más.

    Bob Avakian ha abordado este tema en su e-mensaje @BobAvakianOfficial REVOLUCIÓN #106:

    Como hemos dejado en claro los revcom (comunistas revolucionarios) en la Declaración NECESITAMOS Y EXIGIMOS: UNA FORMA COMPLETAMENTE NUEVA DE VIVIR, UN SISTEMA FUNDAMENTALMENTE DIFERENTE: “Mientras sigamos viviendo bajo el dominio de este sistema del capitalismo-imperialismo, defenderemos a las personas contra los ataques a su vida y a los derechos que se supone que garantiza la Constitución de los Estados Unidos”.

    Así que, ¿cuáles derechos, según la Constitución de los Estados Unidos, se supone que deben aplicarse durante un arresto o en cualquier contacto con la policía o las agencias gubernamentales? ¿Cómo es que las personas deban defender sus derechos individual y colectivamente, y qué tipo de cultura se necesita para resistir a las fuerzas represivas del gobierno?

    El derecho a quedarse callado — No digan nada

    Al encontrarse frente a los agentes de la represión del gobierno (aquí nos referimos a la policía y los fiscales locales, agentes del orden público a los niveles federal o estatal, o diversos organismo gubernamentales), el principio de “No digan nada” es un principio legal importante en general, y es crucial en la lucha para proteger a los varios movimientos de resistencia y de la revolución contra la represión gubernamental. Los abogados defensores en derecho criminal y las organizaciones de derechos civiles recalcan muy fuertemente este principio: usted tiene un DERECHO de permanecer en silencio.

    Muchas organizaciones de derechos jurídicos, tales como la Unión Americana de Derechos Civiles (ACLU) y el Gremio Nacional de Abogados (NLG), han publicado materiales para informar a las personas acerca de sus derechos. Lo más importante que recomiendan es ejercer su derecho de NO responder a preguntas.

    Por ejemplo, lo siguiente es de un folleto publicado por la ACLU del Sur de California:

    QUÉ DEBE HACER SI LA POLICÍA, UN AGENTE DE INMIGRACIÓN O EL FBI LO DETIENE

    • Usted tiene el derecho de permanecer en silencio. Si desea ejercer ese derecho, dígalo en voz alta.
    • Usted tiene el derecho de negar permiso a un registro de su persona, vehículo o casa.
    • Si no está bajo arresto, tiene el derecho de irse con calma.
    • Usted tiene el derecho a un abogado, si lo arrestan. Pida uno inmediatamente.
    • Sin importar de su estatus migratorio o de ciudadanía, usted tiene derechos constitucionales.

    El NLG da consejos sobre lo que usted debe hacer si un agente del FBI o de la policía viene tocando a su puerta:

    No abra la puerta. Declare que va a quedarse callado. No conteste a ninguna pregunta ni dé su nombre. Pueden usar todo lo que usted diga, por tan inocuo o insignificante que parezca, en contra de usted u otros. Pídales a los agentes que deslicen su tarjeta de presentación por debajo de la puerta y dígales que su abogado se les pondrá en comunicación. Si el agente u oficial explica sus razones por tratar de entrevistarse con usted, tome unos apuntes y déle esa información a su abogado14.

    ¿Cómo sería perjudicial si yo hablara?

    Hay muchos mitos y mentiras promovidos en la cultura imperante y por la propia policía que dejan a las personas confundidas y con la sensación de que no tienen ninguna opción salvo cooperar. Eso es totalmente erróneo y peligroso para cualquier movimiento de resistencia entre las personas.

    Mito #1: Cooperar hará que se larguen las autoridades.

    De hecho, a menudo eso tiene exactamente el efecto opuesto. Después de todo, si identifican a un individuo como “hablador” o un eslabón débil, se aprovecharán para sacarle toda la información que puedan. Pueden volver con más preguntas o seguir con este enfoque hacia la interrogación con otros.

    Mito #2: Hablar impedirá la detención.

    Las autoridades fomentan la ilusión de que una persona debe tratar de “salvarse el propio pescuezo” cooperando y hablando. En realidad, como recalcan la ACLU y el NLG, en muchas circunstancias hablar puede aumentar la posibilidad de que arresten a una persona y puede rematar el caso en su contra y en contra de otras personas.

    Mito #3: Siempre que la información proporcionada sea inocua, hablar no tiene nada de mal.

    Cuando las personas no conocen sus derechos y hablan voluntariamente con las autoridades, eso puede perjudicar mucho, sin importar qué información den.

    Eso se debe a que en primer lugar la persona no conoce la agenda completa de las autoridades, no tiene bases para evaluar si la información es “inocua” o no. Aunque las autoridades dicen que están investigando algo que no tiene ninguna relación con su política o sus actividades políticas (o aquellas de otros), las apariencias engañan. Las autoridades pueden tergiversar y tergiversarán cualquier información para sacar provecho a su favor.

    En segundo lugar, el acto de hablar anima a las autoridades a usar esta táctica y a perseguir a otros.

    En último lugar y de más importancia, hablar alimenta los esfuerzos del gobierno de eliminar a cualquier movimiento de oposición y disentimiento, mientras que mantenerse firme y no hablar como asunto de principios contribuye a forjar una cultura de resistencia y desafío.

    Mito #4: Si no coopero, ¿no les dará la impresión de que tengo algo que esconder?

    Según el Centro por los Derechos Constitucionales (CCR):

    Ésta es una de las preguntas más frecuentes que se hacen. La respuesta tiene que ver con la naturaleza de las investigaciones de “inteligencia” política y el trabajo del FBI. Los agentes tratarán de hacer que usted se preocupe de que “dará una mala impresión” si usted no coopera. Muchas personas que no conocen los métodos del FBI se preocupan por la no cooperación.... Ellos [el FBI] están resueltos a conocer las costumbres, opiniones y afiliaciones de las personas de las que no tienen sospechas de haber hecho algo mal....

    Harán cualquier cosa para conseguir que una persona hable: desde estrategias de policía bueno/policía malo (con el objetivo de que la persona “se abra” al policía más comprensivo) hasta amenazas y brutalidad abierta. También utilizan “juegos mentales” como decir que otros ya han delatado sobre una persona; o van al extremo de decirle falsamente a una persona que un miembro de su familia ha muerto a fin de conseguir que la persona baje la guardia y revele información sobre sí misma o sobre otras personas.

    Cualquier información que proporcione una persona, sin importar qué tan insignificante parezca, puede ser tergiversada y utilizada en contra de esa persona misma, o en contra de personas y organizaciones las que ponen al descubierto y se oponen a los crímenes de este sistema. El gobierno tiene un largo historial de mentir sobre los hechos y de fabricar “pruebas” para incriminar a los activistas del movimiento y a los revolucionarios. Toman la información obtenida de una variedad de fuentes y la utilizan de las formas más siniestras, incluido el asesinato. En consecuencia, no hay razón por la que estar en lo más mínimo a la defensiva sobre no hablar o no cooperar con las autoridades.

    Si una persona piensa que puede decirle “tonterías” a un agente, eso también es una trampa. Los investigadores están entrenados para ser “amables” y escuchar las historias de las personas. Para citar un libro de texto sobre técnicas de interrogatorio: “Dejar que el sujeto diga algunas mentiras, y que aparentemente se salga con la suya, es una técnica excelente, y funciona bien con muchos tipos de sujetos. Hemos visto que las mentiras de parte del sujeto funcionan en beneficio del interrogador…”. El NLG ha señalado:

    Tenga en cuenta que, aunque ellos cuentan con permiso para mentirle a usted, mentirle a un agente del gobierno es un delito. Permanecer en silencio no es ningún crimen. Las cosas más seguras que se pueden decir son “Voy a permanecer en silencio”, “Quiero hablar con mi abogado” y “No doy mi consentimiento a un allanamiento o registro”. [énfasis añadido]15

    Conclusión

    Según se ilustra en este artículo, como parte de tratar de desbaratar a los movimientos de resistencia y revolución, los agentes del gobierno (sean de la policía, el FBI, los fiscales, etc.) han desarrollado métodos para engañar, intimidar y brutalizar a las personas para que cedan sus derechos y protecciones jurídicos establecidos por el sistema jurídico en Estados Unidos. Hay que entender nítidamente esta dinámica y verdad básica, y si varias organizaciones y movimientos toman en serio los retos que enfrentan, tienen que debatir y ver cómo resistir tal represión, apoyándose principalmente en los movimientos de masas de personas.

    La historia ha mostrado que cuando la gente decente se niega a ceder la autoridad moral sobre lo que está bien y lo que está mal, está en mejores condiciones de resistir la represión y seguir desarrollando la resistencia. Si no adoptan esta orientación, se encuentran en una situación en la que: “Aquello a lo que no resistas ni te movilices para detenerlo, aprenderás a aceptarlo o te verás obligado a aceptarlo”. Parte de desarrollar una cultura de desafío y resistencia entre las personas que se oponen al fascismo y a los crímenes de este sistema es negarse a permitir que el gobierno intimide o embauque a las personas para que renuncien a la resistencia, y negarse de cualquier manera a ser cómplices de esa intimidación y represión.

    En este contexto, los principios jurídicos que subyacen al “No digan nada” asumen mayor importancia. Cuando los agentes policiales aborden a las personas, éstas no deben dejarse engatusar de modo que cedan los derechos legales que sí tienen, pues si hacen eso, eso simplemente llevará a fortalecer el aparato represivo del estado, y contribuirá a minar la capacidad de desarrollar un movimiento para una revolución para derrotar este sistema y crear un sistema fundamentalmente diferente y mucho mejor.

    Immigrant Legal Resource Center red cards

     

    Tarjetas rojas

    Se está distribuyendo miles de tarjetas rojas en las comunidades de inmigrantes en todo Estados Unidos, aconsejando a la gente sobre sus derechos. A continuación una versión en español de las “tarjetas rojas”:

    No deseo hablar con usted, contestar sus preguntas, o firmar o entregarle ningún documento, basado en mis derechos por la V Enmienda, bajo la Constitución de los Estados Unidos. No le doy permiso para ingresar a mi casa basado en mis derechos por la IV Enmienda, bajo la Constitución de los Estados Unidos, a menos que usted tenga una orden de ingreso, firmada por un juez o magistrado con mi nombre en ella, y que usted la deslice por debajo de la puerta. No le doy permiso de registrar ninguna de mis pertenencias, basado en mis derechos por la IV Enmienda. Yo elijo ejercer mis derechos constitucionales. Estas tarjetas están disponibles por igual para ciudadanos y no ciudadanos.

    • NO ABRA LA PUERTA si un agente del servicio de migración toca a la puerta.

    • NO CONTESTE NINGUNA PREGUNTA del agente del servicio de migración si éste trata de hablar con usted. Usted tiene derecho a mantenerse callado.

    • NO FIRME NADA sin antes hablar con un abogado. Usted tiene el derecho de hablar con un abogado.

    • Si usted está fuera de su casa, pregúntele al agente si tiene la libertad de irse y si él le dice que sí, váyase con calma.

    • ENTRÉGUELE ESTA TARJETA AL AGENTE. Si usted está dentro de su casa, muestre la tarjeta por la ventana o pásela debajo de la puerta.

    _______________

    NOTAS:

    1. Operation Backfire: A Survival Guide for Environmental and Animal Rights Activists, Gremio National de Abogados, 2009 (en inglés). [volver]

    2. “Know Your Rights! What to Do if Questioned by Police, FBI, Customs Agents or Immigration Officers”, del Gemio Nacional de Abogados, capítulo del Área de la Bahía de San Francisco, la ACLU del Norte de California y el Comité Anti-Discriminación Árab-Estadounidense (ADC-SF), 2004 (en inglés). [volver]

  • ARTICLE:

    ¿Y qué tal si la gente se hubiera prestado atención?

    ¡EL RÉGIMEN DE TRUMP Y PENCE TIENE QUE MARCHARSE!

    En nombre de la humanidad, 
    nos NEGAMOS a aceptar un Estados Unidos fascista 
    Un mundo mejor ES posible

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    ¿Y qué tal si la gente se hubiera prestado atención?
    Este discurso se dio en 2017, durante el primer régimen fascista de Trump, y es aún más crucial ahora, con lo que Bob Avakian ha llamado la “segunda venida” del régimen de Trump y este fascismo que ahora está emprendiendo “desmanes sin restricciones”.
    Lea el texto del discurso en español, y vea en inglés las preguntas y respuestas tras la película, los cortos y el tráiler.

    Lee en español, o escucha en inglés, el e-mensaje más reciente de Bob Avakian: Revolución #141: ¡La hora ya nos está encima urgentemente — de expulsar al régimen fascista de Trump!, y súmate a la movilización por el Llamamiento de RefuseFascism.org (Rechazar el Fascismo), abierto a todos, para “La Caída del Régimen Fascista de Trump, el 5 de noviembre, Washington, D.C.

    Lo que enfrentamos en este momento es que nos está gobernando un régimen fascista: ataca implacablemente los derechos y libertades civiles y promueve abiertamente la intolerancia y la desigualdad; actúa con total indiferencia o calculada malicia contra los que considera inferiores y un lastre o deshonra para el país; está en una misión de negarles atención médica a millones que sin ella, sufrirán, y muchos morirán; que degrada brutalmente a las mujeres, como objetos de saqueo, como reproductoras sin derecho al aborto o la anticoncepción, subordinadas al esposo y a los hombres en general; que rechaza la ciencia del cambio climático, ataca la ciencia de la evolución y repudia el método científico en general; un régimen que blande un arsenal de destrucción masiva y que amenaza con una guerra nuclear; que redobla el terror de estado contra los musulmanes, inmigrantes y gente de los barrios; azuza, anima y respalda a brutales golpeadores y su repugnante veneno de “Estados Unidos Ante Todo”, supremacía blanca, supremacía masculina y anti-LGBT — que alardea de todo esto y manifiesta su intención de hacer cosas peores. 

    Esto ha causado asco, furia y angustia entre muchísimas personas, y ha habido muchos actos importantes de resistencia grandes y pequeños a los atropellos constantes de este régimen y sus partidarios. Pero el régimen sigue en el poder, y está resuelto a pasar por encima de todos los obstáculos con el fin de llevar a cabo su agenda monstruosa. Y urge a gritos una movilización masiva de gente, en acciones unidas de forma no violenta pero con determinación sostenida para crear una situación política en que este régimen no pueda mantenerse en el poder. 

    La organización Rechazar el Fascismo (refusefascism.org) ha presentado un Llamamiento y un plan y está preparándose activamente para tal movilización, comenzando el 4 de noviembre. 

    Así que esto es el desafío que enfrentamos. Para recoger este desafío, tenemos que lidiar con grandes cuestiones, a la vez que se gana más ímpetu para el 4 de noviembre.

    Donald Trump asegura haber ganado el voto popular en 2016, otra de sus Grandes Mentiras. Pero, el hecho es que habría sido una desgracia si solo 10 personas hubiesen votado, o 10 mil — pero decenas de millones lo hicieron. ¿Por qué? La respuesta fundamental se halla en la historia de Estados Unidos y su papel en el mundo. 

    ¿Sabían que la Constitución, adoptada por los fundadores de este país, institucionalizó el derecho de los hombres de violar mujeres a voluntad? Yo contemplaba comenzar este discurso con eso — así que, en respuesta al grito sofocado de conmoción e incredulidad que debiera haber generado tal declaración, podría haber dicho: no, la Constitución en realidad no dice eso, sino que hizo algo no menos espantoso: institucionalizó la esclavización de millones. Sin embargo, la Constitución adoptada por los “fundadores” legalizó la violación tumultuaria: además de consagrar relaciones de propiedad en que los hombres podían violar a sus esposas, la Constitución, al estipular que los esclavos eran propiedad, oficializó el “derecho” de los esclavistas a hacer lo que quisieran con sus esclavos, lo que incluye violar a las mujeres. Y las esclavas fueron violadas, regular y constantemente, por sus amos y capataces.

    La gente que no quiere reconocer la realidad y sus implicaciones, a menudo argumentará: “hay que juzgar las cosas según las normas de la época — en ese entonces la gente no tenía mejor criterio”. Como dicen en Inglaterra, ¡tonterías! Para empezar, los esclavos sí tenían mejor criterio. Y también tenemos el ejemplo de Edward Coles, que antes de ser gobernador de Illinois, fue secretario privado de James Madison (el principal autor de la Constitución de Estados Unidos). Coles liberó a sus propios esclavos y buscó convencer de lo mismo a Madison y a Thomas Jefferson (el autor de la Declaración de Independencia). Se negaron a hacerlo. ¡Pero no se puede decir que nadie tenía mejor criterio en esa época! La verdad es que Madison y Jefferson (y claro, Hamilton) pertenecían a un pasado — y desde hace mucho que hemos superado lo que ellos representan.

    La terrible verdad es que, con algunas llamativas excepciones (como la generación que creció en los años 60), la gente blanca en general ha participado directamente, o ha apoyado o al menos ha aceptado pasivamente, todo esto en la historia de Estados Unidos. Durante todos los años de la esclavitud. Durante las décadas de la segregación Jim Crow y el terror del Ku Klux Klan, cuando repetidas veces los negros, en particular los hombres negros, que no conocían “su lugar” —o quizás hasta sin saber por qué, hacían enfurecer a una persona blanca— eran linchados mientras multitudes de gente blanca se reunían en un ambiente festivo peleándose por conseguir trozos del cuerpo mutilado del negro ahorcado de un árbol, y fotografías del ahorcado terminaban convertidas en postales que se vendían por todo el país. Sí, una fea y vergonzosa verdad. Hoy, con los repetidos asesinatos de negros por la policía, en las pocas ocasiones en las que imputan al policía, hay gente blanca en los jurados que se niega a condenarlo. Hoy, sigue habiendo demasiada gente blanca, que dice importarle la justicia y usa las redes sociales para denunciar ultrajes mucho menores, a veces hasta cosas triviales, que ¡no siente indignación ni la necesidad de hacer algo al respecto! Si la policía matara perros deliberadamente, una y otra vez, habría un gran alboroto en la sociedad, incluso de gente que no dice nada o que pone excusas cuando matan así a seres humanos de piel más oscura. 

    Estaría mal y sería perjudicial ignorar el hecho de que hay gente blanca, en particular jóvenes blancos (y otros), que han salido a las calles a protestar contra estos asesinatos y que han dicho: el silencio de los blancos es violencia, es ser cómplice con el asesinato. Obviamente esto es algo positivo — y tiene que darse en mucho mayor grado y con mayor frecuencia. Pero, dada la historia de Estados Unidos hasta hoy, ¡¿tiene sentido insistir en que, como algunos tercamente lo hacen, “aquí no podría darse el fascismo, no en este país, con nuestra democracia y grandes tradiciones”?!

    Es muy importante explorar la pregunta: ¿cómo llegaron las cosas hasta este punto en que enfrentamos el horror real de un Estados Unidos fascista? A continuación, contada brevemente, la “historia más larga”, la historia más amplia que condujo a esto. 

    Hace miles de años, los seres humanos que habían vivido por decenas de miles de años en pequeñas sociedades de cazadores-recolectores, se asentaron en tierras y las cultivaron y domesticaron animales, particularmente en la “media luna fértil” del Mediterráneo oriental y el Medio Oriente. Con esto surgieron las divisiones de clase, la polarización entre ricos y pobres, poderosos y desposeídos, y además la patriarcal opresión de mujeres por hombres. Esta forma de vida se propagó y se consolidó en grandes partes del mundo, surgieron imperios y civilizaciones — como en India, Egipto, China, Persia, Grecia y Roma, y siglos después, el imperio islámico, que abarcó un vasto territorio en Medio Oriente y partes de Asia, África y Europa. Pese a que se erigieron a partir del saqueo y la opresión, hicieron muchos adelantos en arquitectura, artes, música, el desarrollo del lenguaje y la literatura, la ciencia y otras esferas. Sin embargo, la historia del auge de los imperios ha sido también la historia de su decadencia y caída — por sus contradicciones y conflictos entre sí, y por invasiones de fuerzas externas impulsadas por sus propias contradicciones, conflictos y retos.

    Así transcurrieron miles de años. Pero hace unos siglos, surgió algo dramáticamente nuevo: el desarrollo del sistema capitalista. Este es un sistema mucho más dinámico que antes en la historia humana — impulsado por sus propias contradicciones internas a que constantemente se expanda, continuamente transforme la base tecnológica en que opera e intensifique cada vez más la explotación de la gente, que es la base de sus ganancias. Y, como resultado de contradicciones y conflictos internos de países y entre países, y del auge y caída de diferentes potencias, fue principal e inicialmente en Europa donde el capitalismo se arraigó y emergió como una fuerza dominante a nivel mundial. Esto fue posible, desde sus inicios, mediante los más horrendos medios. Carlos Marx, fundador del comunismo, describió con amarga ironía “los albores del capitalismo”: la caza en masa de millones de esclavos en África, encadenados en barcos y traficados para trabajar en infrahumanas condiciones en las Américas; la conquista de los pueblos indígenas de Sudamérica y su esclavización hasta morirse en minas de oro y plata; y atrocidades similares engranaron a inmensas cantidades de seres humanos en partes remotas del planeta, en la implacable maquinaria de un capitalismo en continua expansión. Todo esto, con brutal explotación, con trabajo infantil en estos países capitalistas, fue la base en que la “civilización occidental” se desarrolló a saltos y se convirtió en la fuerza dominante económica, militar, política y cultural en el mundo. 

    El capitalismo, con los horrores que ha engendrado, como las dos guerras mundiales y otros incontables conflictos armados, ha sentado las bases para un nuevo salto, más allá de las relaciones de explotación y opresión, y la locura de la guerra y la destrucción ambiental; pero al mismo tiempo —y esto hoy se presenta de forma muy cruda y aguda— este sistema capitalista es uno de los más grandes obstáculos para este avance, y en todas partes la sociedad humana se esfuerza contra los confines en que el capitalismo sigue encadenando la existencia humana.

    Esto pone en perspectiva acertada y refuta fuertemente la noción racista de “la superioridad de la civilización occidental” (o sea, la civilización europea blanca), y la idea de que, de una u otra forma, el capitalismo es la forma de existencia más elevada que los seres humanos pueden alcanzar y a la cual deben aspirar. 

    Ahora, la “historia corta”, la razón particular por la que Estados Unidos ha llegado a esta encrucijada, con consecuencias potencialmente desastrosas para todos los seres humanos. 

    Estados Unidos es un país que estableció su territorio y construyó los cimientos de su riqueza por medio de una violenta conquista de tierras, el genocidio, la esclavitud y la despiadada explotación de olas de inmigrantes. Esto continúa hoy, es un país caracterizado por la supremacía blanca, el patriarcado, la supremacía masculina y otras divisiones opresivas, al tiempo que expande su dominación en un imperio que se extiende por todo el planeta, sentado en la cima de un mundo desequilibrado de profundas desigualdades y saqueo del medio ambiente (se necesitarían los recursos de casi 5 Tierras, para que el resto del mundo tuviera la “sociedad consumista” que existe en Estados Unidos) — todo esto con el respaldo e implementación de una enorme maquinaria de muerte y devastación, las fuerzas armadas de Estados Unidos, y con el reforzamiento de un constante aluvión de ideas y de cultura, que racionaliza y justifica toda esta opresión y destrucción, propagado por medio de una gigantesca maquinaria que moldea la opinión pública. Hoy, aunque Estados Unidos es y se proclama la superpotencia mundial #1, está plagado de contradicciones cada vez más agudas y enfrenta retos internos y a nivel internacional, y esto ha generado un régimen fascista, que ahora tiene las riendas del poder y el dedo de un golpeador demente sobre el disparador nuclear — un régimen que sin exageración, no solamente amenaza con gran sufrimiento a las masas de la humanidad sino a la propia existencia de la humanidad. 

    Esto nos plantea fuertemente un reto urgente. 

    Llamarle fascista a este régimen no es un “insulto”, sino que habla de una terrible realidad. En el sitio web revcom.us regularmente aparece esta explicación:

    “El fascismo es cuando la clase burguesa (capitalista-imperialista) ejerza una dictadura abierta, la que gobierna por medio del uso del abierto terror y la violencia, pisotea lo que se supone son derechos civiles y legales, utiliza el poder del estado y moviliza a grupos organizados de golpeadores fanáticos para cometer atrocidades contra las masas populares, particularmente contra los grupos de personas que identifica como ‘enemigos’, ‘indeseables’ o ‘peligros para la sociedad’.

    “Al mismo tiempo, si bien es probable que se movilice rápidamente para hacer cumplir ciertas medidas represivas para consolidar su gobierno, lo que es posible ver estudiando los ejemplos de la Alemania nazi y de la Italia bajo Mussolini, también es probable que un régimen fascista implemente su programa general por etapas y además, trabaje en varios momentos para asegurar a la población o a ciertos sectores de la población de que evitarán los horrores, siempre que aceptan calladamente y no protestan ni se resisten cuando la situación siembre terror entre otros y los pone en la mira de la represión, la deportación, la ‘conversión’, la prisión o la ejecución”.

    Rechazar el Fascismo ha publicado en la forma de un folleto, y ha posteado en su página web refusefascism.org, materiales que pueden presentarse en pósteres ambulantes, que detallan los ultrajes que ya ha cometido el régimen de Trump y Pence, y los que están preparando (y lo que han azuzado en los golpeadores que han alentado y/o desatado) con sus ataques a los musulmanes, inmigrantes, libertades civiles, mujeres y gente LGBT, el medio ambiente y la gente del mundo, y lo que han hecho para reforzar y fortalecer la supremacía blanca, la brutalidad policial y el encarcelamiento en masa. Son muy llamativos los extremos, y seguramente se agravarán, si se permite que este régimen siga en el poder y ejecute toda su agenda.

    Una de las características más notorias y significativas, de esta versión propiamente estadounidense del fascismo, es la “alianza impía” entre Trump y los fascistas cristianos fundamentalistas. Como señalé en otro discurso reciente: 

    “Trump, creo que es justo decir, no pudiera haber ganado las elecciones si los fascistas cristianos no sólo hubieran — no sólo si se le hubieran opuesto, sino si no hubieran tenido entusiasmo por él…. Y estas fuerzas (…Jerry Falwell, Jr. y todos estos otros tipos) no se pusieron en contra de él —incluso cuando salió la grabación… en que Trump habla de agarrar coños… porque… reconocían: ‘Aquí está alguien que opera fuera de las reglas generales y de la manera que esto se hace en el “pantano de Washington”, quien sí cumplirá y dará resultados [como prohibir el aborto y suprimir a la gente gay]’…. Y Trump, por su parte, reconoció que si no lograra conseguir el apoyo de estas fuerzas, no iba a ser capaz de ganar….

    “Claro que Pence es un eje crítico de… esta unión entre lo que representa Trump… y los fascistas cristianos…. Las instituciones burguesas establecidas… como la CNN, el Partido Demócrata y así sucesivamente, siguen diciendo: ‘Él no puede hacer eso, no se hacen las cosas así’. Pero luego él lo hace porque no está jugando según esas reglas. No está trabajando en el marco de las normas tales como han existido. Va directamente contra ellas, precisamente como parte importante de lo que está haciendo”.

    Y aunque Pence tiene un papel muy importante en todo esto, no es el único fascista cristiano en este régimen. Además de la designación de Neil Gorsuch, que es un fascista cristiano, a la Corte Suprema — restableciendo así, después de la muerte de Antonin Scalia, la mayoría de derecha en la Corte, el gabinete de Trump está colmado de fascistas cristianos.

    Quizás parezca duro e incluso extremo referirse a estos fundamentalistas cristianos como fascistas. Pero en el libro El Club de las Buenas Noticias, El sigiloso ataque de la derecha cristiana contra los niños de Estados Unidos, la autora Katherine Stewart cita unos comentarios de Rich Lang, ex fundamentalista cristiano que rompió con eso y se convirtió en pastor cristiano liberal: 

    “Cuando renací —recuerda Lang— la fe era algo interno, algo que se debía reflejar en la vida. Pero en los 80, algo sucedió. El cristianismo fundamentalista volvió a la esfera pública con el propósito de reorganizar el país como nación cristiana, según la definen….

    “Eso es similar a los nazis cuando quisieron empezar con la Juventud Hitleriana. Habría que empezar por ahí si se quisiera construir un movimiento fascista….

    “Esa es la palabra: ‘fascismo’. A nadie le gusta usarla en este país. Creo que en Estados Unidos, más allá de las apariencias, esa es la mayor tentación de nuestros tiempos… y hay que llamarla como es: ‘fascismo cristiano’”.

    Luego, Stewart resume las opiniones de Lang así: “El fundamentalismo de hoy, como el fascismo en el pasado, dice él, supone un fuerte sentimiento de persecución, generalmente de liberales ateos o un ‘otro’ religioso; la creencia de que se pertenece a una raza pura o grupo nacional responsable de una grandeza en tiempos lejanos, que sufre una injusta opresión en el presente, y es el legítimo gobernante del mundo; el impulso a someterse sin condiciones a la autoridad absoluta; y el implacable impulso de conseguir poder y control. Es, dice Lang, un tipo de movimiento supremacista, cuya esencia es la religión en vez de la raza”. 

    Después, Stewart cita la siguiente escalofriante observación de Lang: 

    “La gente no tiene idea de lo que pasa…. 

    “¿Qué implica el que la iglesia conservadora en auge en Estados Unidos sea una iglesia del fin de los tiempos? ¿Qué implica educar a una generación de niños para que crean que son la última generación? Qué va a pasar si seguimos diciéndoles: ‘No se preocupen por el medio ambiente, y provoquen la guerra, porque nos van a sacar de aquí, y olvídense de amar al prójimo, porque ellos simplemente van a ser borrados’”. 

    Esa es la observación de alguien muy familiarizado con estos fascistas cristianos. Y, en Estados Unidos, con su historia de genocidio, esclavitud y racismo, cualquier forma de fascismo, incluido uno cuya base sea “supremacía cristiana” —todo impulso de “recuperar una grandeza del pasado”— necesariamente está entrelazado con supremacía blanca.

    El Partido Republicano ha estado moviéndose en una dirección fascista desde fines de los años 60, con más saltos desde ese tiempo, haciéndose más y más abiertamente fascista. 

    En su campaña por la presidencia en 1968, Richard Nixon adoptó lo que se ha llamado “La estrategia del Sur” en la que ha persistido el Partido Republicano desde ese entonces. Este es un llamado directo a la supremacía blanca — al racismo de los blancos en particular (pero no sólo) en los estados del Sur, que están llenos de rabia porque la gente negra no se quiere “quedar sumisa”. 

    El Partido Republicano no es “el partido de Lincoln” — como a veces demagógicamente dice ser, se ha convertido en el partido de la Confederación

    Con Ronald Reagan, el Partido Republicano dio otro salto en el camino del fascismo. Reagan, muy a propósito, comenzó su campaña por la presidencia en 1980 en Filadelfia, Misisipí, el lugar donde, en 1964, tres luchadores por los derechos civiles fueron secuestrados y brutalmente asesinados por supremacistas blancos. En Filadelfia, Misisipí, Reagan proclamó su apoyo por “los derechos de los estados”, algo que, especialmente en el Sur, desde hace mucho han sido palabras cifradas que significan azuzar a turbas de supremacistas blancos que linchan gente negra. 

    Y después de que George W. Bush llevó las cosas aún más por el rumbo del fascismo —incluso con el uso abierto de la tortura, y la promoción activa del fundamentalismo cristiano—, el régimen de Trump y Pence ha dado el salto hacia al fascismo total. 

    Hay una línea directa que conecta la Confederación esclavista de los años 1860 con los fascistas de hoy, y una conexión directa entre su supremacía blanca, su franco odio y repudio tanto a la gente LGBT como también a las mujeres, su repudio abierto a la ciencia y al método científico, su cruda xenofobia tipo “Estados Unidos Ante Todo”, y su proclamada “superioridad de la civilización occidental”, y su belicoso uso del poderío militar, incluso con sus declaraciones y abiertas amenazas de que están dispuestos a usar armas nucleares para destruir países. 

    Otra terrible verdad que tenemos que enfrentar — es que en el contexto de las profundas y agudas contradicciones que se están dando o que están volviendo a darse de formas que están desgarrando el propio tejido social de Estados Unidos y ensanchando las grietas en sus cimientos, al mismo tiempo que el imperio estadounidense se enfrenta con desafíos serios a nivel internacional, el fascismo es una de las posibles formas de resolver todo esto bajo los términos de este sistema y su clase dominante, aunque todo esto sea un horror para la humanidad.

    Pese a que la Constitución sí instituye la separación entre iglesia y estado, y los fascistas cristianos erran o mienten cuando insisten en que los documentos fundacionales de Estados Unidos lo establecen como una nación cristiana — la realidad es que el cristianismo siempre ha sido la religión de estado no oficial de Estados Unidos, y la identidad de Estados Unidos en toda su historia ha sido la de una “nación cristiana blanca”, basada en la supremacía masculina y la supremacía blanca, e impulsada por un “destino manifiesto” de dominar no solo el continente norteamericano, sino todo el mundo. Todo esto se ha cuestionado y ha sido el centro de una intensa lucha desde los 60, y de maneras importantes desde la Guerra Civil. Aunque acontecimientos internacionales, como la desaparición de la Unión Soviética, le han dado un mayor ímpetu a la globalización de la economía capitalista mundial, esta globalización muy aumentada ha impulsado cambios que han agudizado las contradicciones en Estados Unidos y en el mundo, en particular con una emergente China capitalista que le planta cara al dominio económico mundial estadounidense, a la vez que esta globalización aumentada, en condiciones de la dominación del imperialismo occidental, ha provocado caos en países en todo el tercer mundo, como en Medio Oriente (y otros lugares donde el islam es la religión dominante), echando más leña a un virulento fundamentalismo islámico que le ha declarado la guerra a un “Occidente decadente”, a los “infieles” y otros orientados hacia Occidente y que facilitan su dominación imperial. 

    Para conseguir cualquier solución positiva a todo esto, incluso sin abolir y superar todo este sistema, es necesario y crucial romper con la “rutina” y el “funcionamiento normal” del proceso político. 

    Paul Krugman, ganador de un Premio Nobel de economía, escribió recientemente: ante la severidad de la crisis climática en aumento, los que hoy nos gobiernan pueden terminar destruyendo la civilización por su deliberada ignorancia y oposición al método científico. Esto lo dijo con mucha seriedad, y es algo gravemente serio. En “Una pregunta, un reto para Paul Krugman, y todos aquellos que se preocupan por el futuro de la humanidad”, recalqué la importancia de negarse a “esperar que de alguna manera el ‘funcionamiento normal’ de un proceso que ha conducido a estas personas a su posición dominante impida que actúen de acuerdo con su ‘ignorancia deliberada’, y cosas peores”. Pero, ¿por qué tanta gente tercamente aún se aferra a tales falsas esperanzas? 

    Thomas Frank es un autor liberal, de un libro con un título pegadizo, ¿Qué pasa con Kansas?: Cómo los ultraconservadores conquistaron el corazón de Estados Unidos. Aunque la cuestión más importante es, ¿qué pasa con los liberales

    En primer lugar, es importante diferenciar entre los “liberales” de la clase dominante y los liberales “del común”. Más adelante abordaré qué pasa con los “liberales” de la clase dominante. En cuanto a los que no son parte de la clase dominante, lo que pasa con ellos es que, aunque están dispuestos a admitir que hay problemas reales en Estados Unidos y quisieran tener una sociedad y mundo más justo, muchos se resisten a reconocer la naturaleza sistemática y sistémica de las injusticias, y temen que una resuelta lucha en contra desate conflictos, trastornos y caos. Pese a que sí tienen una idea de los horrores que representa el régimen de Trump y Pence, muchísimos están atrapados pensando así: “Tengo esperanza, y al quedarme dentro de las ‘normas’ establecidas, apuesto a la esperanza de que los horrores no me golpeen a mí ni a los que más me importan”. Esta posición —hay que decirlo— es moral y políticamente ruin, y solo contribuirá a un desastre inminente. Antes había un dicho muy común de que para una persona de la derecha, el orden es más importante que la justicia, mientras para alguien de la izquierda, es todo lo opuesto. Hoy se les presenta una pregunta directamente a los liberales, y realmente a todos: ¿cuál de las dos cosas, después de todo, es más importante? ¿El orden, aunque sea el orden del fascismo, con todo lo que eso implica? ¿O la justicia, aunque eso signifique salirnos de nuestra “zona de seguridad y comodidad”, y que nos pongamos al frente de la batalla para impedir que este fascismo consolide su dominio e implemente su programa completo?

    Otra peligrosa ilusión es la noción de que, en particular para el pueblo negro, lo que está pasando hoy es más de lo mismo. Sí, la historia de este país es la historia de atrocidades indecibles contra el pueblo negro, y contra otros — pero a lo que nos enfrentamos hoy con este régimen fascista es la mayor posibilidad, no solo que se lleve esta opresión a extremos genocidas y que las masas populares del mundo sufran horrores sin precedentes, sino la exterminación de la especie humana en sí.

    Al enfrentar y actuar para impedir esto, el chovinismo pro estadounidense es uno de los mayores obstáculos que se interpone en el camino y lastra a la gente: la asquerosa noción de que Estados Unidos y los estadounidenses son mejores y más importantes que los demás. Esto es un veneno que contagia a amplios sectores de la población en Estados Unidos, incluso entre los más fuertemente oprimidos, y hace mucha falta que la gente rompa con este chovinismo pro estadounidense.

    ¡Libérese de la GFT! — la Gran Falsedad Tautológica. Una falsedad: una idea o una forma de pensar que es incorrecta. Una tautología: una forma circular de razonamiento que afirma algo y luego alega que lo compruebe simplemente volviendo a afirmar lo mismo. Así que la Gran Falsedad Tautológica que menciono es la noción de que Estados Unidos es una fuerza para el bien en el mundo y por tanto todo lo que haga es bueno (o al menos lo haga con “buenas intenciones”) aunque la misma cosa, al hacerla otras fuerzas, sobre todo las fuerzas que se nos oponen a “nosotros”, es perjudicial, es mala — porque... porque Estados Unidos es una fuerza para el bien en el mundo. Así que, en las garras de la Gran Falsedad Tautológica, cuando las autoridades del gobierno y los medios dicen que representa una “amenaza grave” el que Corea del Norte esté desarrollando un pequeño número de armas nucleares y unos cuantos misiles balísticos de largo alcance, uno no cuestiona, no pregunta por qué eso es una “amenaza grave”, a pesar de que de alguna manera no representa una amenaza grave el único país que jamás haya usado armas nucleares, Estados Unidos, el que tiene miles de armas nucleares y la capacidad de usarlas en cualquier parte del mundo. Bajo la influencia de la Gran Falsedad Tautológica, uno no se detiene a pensar en el hecho de que en esta situación, Corea del Norte quizá solo desarrolle su armamento nuclear para intentar disuadir un ataque de Estados Unidos — los líderes de Corea del Norte saben que si inician un ataque, sufrirán una abrumadora represalia — y desde el punto de vista de los gobernantes imperiales de Estados Unidos, tal posibilidad de disuasión es precisamente el problema, porque en cierta medida podría limitar la capacidad de Estados Unidos de dominar y dictar. 

    Otro ejemplo: hace poco, Chelsea Manning, una ex soldada que corrió grave riesgo y pasó años en prisión por revelar, entre otras cosas, los crímenes de guerra del ejército yanqui en Irak, fue invitada como ponente en un programa académico en la Universidad de Harvard. Pero cuando unos funcionarios del gobierno y otros, entre ellos Mike Pompeo, se opusieron y amenazaron con retirarse del programa, Harvard le retiró la invitación a Manning. ¿Quién es Mike Pompeo? El jefe de la CIA — un servicio de “inteligencia” del gobierno estadounidense que sin exagerar es una colosal herramienta de muerte. Desde los años 50 y durante las décadas siguientes, la CIA trabajó por medio de verdugos de derecha en países como Irán, Guatemala, Chile, Indonesia y muchos otros, para fraguar golpes de estado que derrocaron gobiernos populares y los reemplazaron con asesinas dictaduras reaccionarias. Más de un millón de personas fueron masacradas por las acciones de la CIA. Pero, por el prisma de la Gran Falsedad Tautológica, el director de la CIA es una figura respetable y sus denuncias contra Chelsea Manning pueden proscribir a Manning del programa al que Harvard la había invitado.

    La serie “Crimen Yanqui” es de gran ayuda para liberarse de la Gran Falsedad Tautológica y aparece regularmente en revcom.us — da una idea inicial del alcance y profundidad de las matanzas y atrocidades que los gobernantes de Estados Unidos han perpetrado en su territorio y en el mundo, desde el día número uno hasta hoy. 

    Desde la infancia nos adoctrinan con la noción de que Estados Unidos es una manantial de libertad y que el presidente de Estados Unidos es “el líder del mundo libre”. Y eso, ¿cuándo ha sido cierto? ¿Lo fue durante todos los años de esclavitud? ¿O durante los largos años de la segregación Jim Crow, después de la Guerra Civil? — cuando miles de personas negras fueron linchadas mientras morbosas turbas de blancos racistas celebraban y todo el pueblo negro estaba sometido a un terror constante. ¿Es una luminosa luz de la libertad hoy? — cuando la gente negra tiene que salir a la calle a exigir, “¡Dejen de matarnos!”, porque la policía mata mil personas al año, muchas de ellas sin arma, especialmente negros, latinos e indígenas. Cuando millones de mujeres son golpeadas y grandes cantidades violadas cada año en Estados Unidos, ¿es eso una manantial de libertad para el mundo? ¿Qué es este “mundo libre”? ¿Será que incluye a los países donde Estados Unidos ha respaldado y armado a juntas militares y otras dictaduras opresivas con sus sanguinarios escuadrones de la muerte, que aterrorizan a la gente, durante los últimos cien años o más por toda Latinoamérica y muchas partes del mundo? ¿Y hoy a países como Arabia Saudita, Egipto y Turquía — todos ellos “aliados” de Estados Unidos y gobernados por regímenes brutalmente represivos? ¿O las Filipinas, donde el gobierno ha matado a sangre fría más de 10 mil personas el último año, y el jefe de estado, Duterte, se vanagloria de esto? ¿Incluye a Israel? — un estado nuclear que ocupa tierras palestinas en flagrante violación de las resoluciones de la ONU durante 50 años, y mantiene a la fuerza a más de un millón de palestinos en Gaza, en lo que equivale a una prisión al aire libre, donde se vive apenas para sobrevivir, y es objeto de repetidos bombardeos de las fuerzas armadas israelíes, que en 2014 con el respaldo del gobierno de Estados Unidos (en ese entonces dirigido por Obama), masacró a más de 2 mil personas en Gaza, la inmensa mayoría civiles, cientos de ellos niños. ¿Es todo esto el “mundo libre” del que Estados Unidos es líder? Una vez se hayan quitado las anteojeras de la Gran Falsedad Tautológica, podrán ver que el “mundo libre” simplemente son esas partes del mundo que están bajo la dominación de Estados Unidos o son sus “aliados”, sin importar qué tan inhumanas sean sus clases dominantes, mientras que el “mundo no libre” está constituido por los que están fuera de esto, y especialmente por los que se oponen a Estados Unidos o son obstáculos para la dominación del imperio estadounidense. 

    Estados Unidos emprende guerras en África, Asia y Medio Oriente, y afirma que está combatiendo para defender la civilización contra los yihadistas fundamentalistas islámicos asesinos y brutales. Pero, los imperialistas yanquis no son menos brutales y asesinos, y la “civilización” de la que alardean se ha construido literalmente sobre la sangre y los huesos de gente del mundo entero. ¿Por qué el fundamentalismo islámico es tal fuerza hoy? Fundamentalmente, por el funcionamiento del mismo imperialismo capitalista. Además del papel general del imperialismo en la creación de un terreno más favorable para estos fundamentalistas islámicos, las acciones de los imperialistas estadounidenses han impulsado su crecimiento. 

    En los años 80, Estados Unidos armó y apuntaló a Osama Bin Laden y otros fundamentalistas islámicos para golpear a la Unión Soviética en Afganistán. 

    En 2003, Estados Unidos invadió a Irak violando el derecho internacional, a fin de derrocar al jefe de estado, Sadam Husein. Esta invasión se realizó bajo la cortina de mentiras de que Husein tenía armas de destrucción masiva. Esta invasión y ocupación de Irak por fuerzas estadounidenses, que causó cientos de miles de muertes, creó muchos conflictos sangrientos en la población iraquí y creó un terreno más fértil para las fuerzas fundamentalistas islámicas. 

    Y, lo mismo pasó en Libia. En la presidencia de Obama, y con la insistente presión de la secretaria de Estado, Hillary Clinton, Estados Unidos intervino en un conflicto en Libia en alianza con fuerzas opositoras al longevo régimen de Muamar el Gadafi. Con la caída de Gadafi —que se dio principalmente por el bombardeo masivo de Estados Unidos y sus aliados—, las rivalidades y conflictos internos en Libia se agudizaron y las fuerzas fundamentalistas islámicas cobraron fuerza. 

    Está también el caso de Irán: en 1953 la CIA fraguó un golpe de estado que derrocó un gobierno popular el que iba a nacionalizar el petróleo del país para desarrollar la economía iraní, en lugar de que Estados Unidos y Reino Unido lo controlaran y lo saquearan. Este golpe llevó al cha al poder y el pueblo de Irán sufrió décadas de tormento y tortura a manos del cha y su policía secreta. Y estas acciones de Estados Unidos crearon un terreno más favorable para las fuerzas del fundamentalismo islámico, que en últimas tomaron el poder mediante una revolución que derrocó al cha en 1979. 

    Estos son solamente algunos ejemplos de los crímenes yanquis y sus consecuencias en países por todo el mundo. Todo esto enfatiza la importancia decisiva de quitarse las anteojeras de la Gran Falsedad Tautológica y romper con el chovinismo pro estadounidense. Tenemos que pensar en la humanidad, ante todo.

    En los 60, toda una generación (o un segmento grande y determinante de esa generación) rompió con el chovinismo pro estadounidense, se deshizo de la Gran Falsedad Tautológica, sacrificó mucho y se atrevió a oponerse a las atrocidades que los gobernantes de Estados Unidos cometían en su territorio y en todo el mundo, y luchó por un mundo mejor. Desafortunadamente, demasiadas personas (¡¡aunque no todas!!) de esa generación se desorientaron y como dicen los franceses, se dejaron convertir en récupéré — es decir, volvieron a cobijarse bajo el ala de la clase dominante, en particular de los representantes “liberales” del Partido Democrático, y en una exageradamente grande medida han aceptado las cosas bajo los términos del sistema, al que una vez correctamente reconocieron como vilmente criminal. Y hoy, cuando el funcionamiento de este sistema ha llevado a este régimen fascista al poder, más que nunca existe una profunda urgencia de que gente de todas las generaciones rompa con el chovinismo pro estadounidense definitiva y completamente, y actúe por los intereses de la humanidad. 

    Esta es otra declaración importante que se puede encontrar en revcom.us:

    “Los demócratas, junto con el New York Times, el Washington Post, etc., están buscando resolver la crisis con la presidencia de Trump de acuerdo a los términos del sistema actual y al servicio de los intereses de la clase dominante del sistema actual, que representan. Nosotros, las masas de personas, debemos avanzar a todo vapor y millones de nosotros debemos movilizarnos para resolver esto al servicio de nuestros intereses, al servicio de los intereses de la humanidad, los que son fundamentalmente diferentes y contrarios a los intereses de la clase dominante”.

    ¿Por qué es que los demócratas sólo pueden tratar de resolver esto bajo los términos de este sistema — y por esa razón, no pueden ofrecer ninguna alternativa que corresponda a nuestros intereses, a los intereses de la humanidad? 

    ¿Por qué están decididos a mantener las cosas dentro de las “normas establecidas” y los “límites aceptables”? 

    Podemos ver las palabras de Barack Obama, poco después de que Trump ganara el voto del colegio electoral; insistió: Nosotros, los demócratas y los republicanos, somos del mismo equipo. Y enfatizó que le debemos desear éxito a Trump, y ayudarle a tener éxito porque el éxito para Trump, es un éxito para todos nosotros. Bueno, se puede decir que en esta ocasión, Obama estaba expresando una importante verdad —en última instancia, y fundamentalmente, es verdad que todos ellos sí son del mismo equipo— lo que explica por qué el Partido Demócrata únicamente se opondrá a lo que hace el régimen de Trump y Pence, dentro de un marco muy limitado, y siempre a favor de los intereses del “equipo” al que todos ellos pertenecen. Y, ¿de veras? ¿Todos le debemos ayudar a Trump a tener éxito con su agenda fascista porque un fascismo “exitoso” será bueno para todos nosotros? ¡Únicamente con la lógica perversa del sistema al que sirven todos estos políticos y con la visión venenosa del chovinismo pro estadounidense sería posible que alguien expresara esa posición!

    Al igual que los republicanos, los demócratas creen en la superioridad del sistema capitalista de explotación, y en “la grandeza excepcional” de Estados Unidos y su imperio. 

    Promueven un mundo feliz de “globalización del siglo 21”, que se basa en una vasta red de maquiladoras, donde las personas, entre ellas niños, se rompen el lomo por largas horas para sueldos de hambre y miseria. 

    Creen firmemente en el derecho de Estados Unidos de dominar al mundo —y sacar gobiernos, bombardear países y masacrar gente para lograrlo—, pero, según los demócratas, esto se debe hacer con la cooperación de los aliados y en nombre de hacer “que el mundo sea más libre, ordenado y pacífico”. 

    Hablan de la “diversidad” y de la “inclusión” mientras que en los hechos actúan para mantener las mismas relaciones fundamentales de desigualdad y opresión típicas de Estados Unidos, porque esas relaciones son una parte integral de este sistema, el que no podría existir o funcionar sin ellas. 

    En una palabra, incluso con las discrepancias reales que tienen con los republicanos, los demócratas representan y sirven al mismo sistema, cuyo “funcionamiento normal” ahora ha llevado al poder a los fascistas.

    Lo que empeorará las cosas y perjudicará lo que se tiene que hacer para acabar con esta pesadilla, es que la gente se deje engañar cuando por un instante Trump parezca ser “más razonable”, y sus opositores en la clase dominante lo elogien por ser “más presidencial”, o cuando lo tratan como un payaso que fracasa miserablemente o un ego maníaco sin ideología o programa, mientras él sigue adelante con su agenda fascista. Hitler perpetraba monstruosas atrocidades y preparaba crímenes peores, y al mismo tiempo cobró destreza en “normalizar” cada atrocidad, a veces hasta “suavizaba” su retórica. Esto alimentaba ilusiones, a que muchísimas personas querían aferrarse. 

    Luego de llegar al poder, Hitler mandó aplastar a los comunistas por su profundo odio contra el comunismo, y porque los comunistas eran la oposición organizada más poderosa contra los nazis. En los inicios del régimen nazi, el Reichstag (el edificio del parlamento alemán) fue incendiado y pese a que hay indicios de que los mismos nazis fueron los responsables, culparon a los comunistas y aprovecharon la situación para arrestar a los comunistas y declarar medidas de emergencia eliminando o restringiendo severamente derechos y libertades, lo que luego hicieron permanente. Acusaron a un grupo de comunistas por la quema del Reichstag — pero el juicio determinó la absolución de buena parte de ellos, incluido el conocido comunista Georgi Dimitrov. Muchos querían creer que si absolvían a los comunistas en procesos legales en esas circunstancias, eso seguramente mostraba que la “separación de poderes” y las instituciones democráticas que todavía existían aún pudieran funcionar para limitar y contener a Hitler. Semejantes ilusiones impulsaron la parálisis política y socavaron la resistencia de masas que pudiera haber desbancado a los nazis antes de que éstos pudieran imponer la reorganización de la sociedad conforme a su perspectiva y objetivos bárbaros y luego cometer atrocidades en una escala que pocos hubieran pensado posible cuando los nazis llegaron al poder al principio.

    Por eso, es esencial entender y responder correctamente a las maniobras del régimen fascista en el poder en Estados Unidos hoy, y los conflictos entre los de arriba. Como agrega esta declaración en revcom.us sobre el sector “liberal” de la clase dominante y por qué no puede resolver esta crisis a favor de nuestros intereses: 

    “Esto, por supuesto, no significa que la lucha entre los de arriba es irrelevante o no tiene importancia; más bien, la manera de entender y abordar esto… está en términos de cómo se relaciona con ‘la lucha desde abajo’ y cuáles oportunidades puede ofrecer, para la movilización de masas de personas en torno a la exigencia de que el régimen en su conjunto tiene que largarse, por su naturaleza y acciones fascistas y por lo que está en juego para la humanidad”.

    Esto nos lleva de nuevo a Rechazar el Fascismo y al 4 de Noviembre. Como explica su publicación, “El 4 de Noviembre, se inicia”:

    “Rechazar el Fascismo es un movimiento de personas de varias perspectivas, unidas en nuestro reconocimiento de que el Régimen de Trump y Pence representa un peligro catastrófico para la humanidad y el planeta y que es nuestra responsabilidad sacarlos del poder. Esto significa trabajar y organizarnos con toda nuestra creatividad y determinación hacia el 4 de noviembre, cuando muchos miles de personas llenen las calles de ciudades y pueblos, comenzando una lucha que debe continuar día tras día y noche tras noche, llegando a incorporar a millones de personas, exigiendo: ¡Esta pesadilla tiene que terminar: El régimen de Trump y Pence tiene que marcharse!”

    En el artículo sobre Paul Krugman también recalqué:

    “La gente con muchas perspectivas divergentes debe unirse y actuar políticamente, y que una forma realmente significativa y poderosa de lidiar con el desastre, de hecho continuo, encarnado en el régimen de Trump y Pence, por su deliberada oposición al método científico y su total indiferencia, y repetido evisceramiento de la verdad, por su manifiesta supremacía blanca y misoginia, sus ataques xenofóbicos e intolerantes contra los inmigrantes, los musulmanes y gente LGBT, su patrioterismo “Estados Unidos Ante Todo”, y el grave peligro para la existencia humana por su depredadora orientación hacia el medio ambiente y su bélico uso del poderío militar, inclusive su explícita disposición y descaradas amenazas de usar armas atómicas”.

    Mucha gente que odia profundamente todo lo que Trump representa, ha planteado: si sacamos a Trump, nos quedamos con Pence, y en todo caso éste es peor. Eso refleja estar muy, muy confinados y agobiados por la “forma acostumbrada” de hacer las cosas, lo que es precisamente la trampa de la que millones tienen que escapar. Es cuestión de expulsar al régimen de Trump y Pence en su conjunto por medio de una movilización y resistencia política sostenida y masiva desde abajo, cambiando todo el terreno político, toda la situación política, cultura y atmosfera en la sociedad. Si esto sucede, y empieza a darse al nivel y con la determinación que se necesita, tendrá importantes repercusiones entre las fuerzas políticas gobernantes, lo que creará mayores grietas y divisiones entre ellas, y obligará, al menos a unos sectores de las fuerzas “liberales” de la clase dominante, a fingir reconocer la legitimidad de lo que exige esta movilización de masas, al mismo tiempo que buscarán cooptarla y hacerla volver a los canales y posiciones normales y “aceptables”. Hay que responder a esto aprovechando las mayores oportunidades que todo esto va a crear para atraer aún más gente a la movilización sostenida y masiva. Hay que continuar, amplificar y acelerar esta dinámica general, hacia la meta de expulsar a este régimen antes de que consolide su gobierno totalmente e implemente su programa. 

    Miles tienen que ser organizados para tomarse las calles, en ciudades por todo Estados Unidos, comenzando con el 4 de noviembre, superando el miedo, y sintiendo la fuerza de su acción y causa común, y su aspiración y determinación común, de no solo dar un mensaje sino de continuar y mucho más que eso, de extender y multiplicar el número de personas e impacto — hasta que sean movilizados millones, que se nieguen a parar, hasta que se haya ganado la demanda: ¡Esta pesadilla tiene que terminar! ¡El Régimen de Trump y Pence tiene que marcharse! Se deben hacer preparativos logísticos y políticos para que esta movilización pueda mantenerse, seguir expandiéndose y cobrando fuerza, para que se eleve y fortalezca el espíritu, la determinación y el valor de los que participen, al tiempo que un creciente número de gente de amplias y diversas capas de la sociedad pueda ser parte y dar respaldo y ayuda. Esta es la gran causa y el gran movimiento al que todos los que se NIEGAN a aceptar a un Estados Unidos fascista deben dedicar sus energías y creatividad, para hacerlo realidad ahora y avanzar hacia el 4 de noviembre, y posteriormente. 

    ¡Un mundo mejor es posible!

    En el sentido más fundamental, solo una transformación profunda de la sociedad, mediante una revolución para romper el control de este sistema y crear un sistema económico y político completamente diferente, que se oriente a satisfacer las necesidades de la gente, sus necesidades básicas y su vida intelectual y cultural estimulante e inspiradora, que busque la verdad por medios científicos y le dé alas a la creatividad y la imaginación, con nuevas relaciones entre las personas que acaben con todas las divisiones opresivas — únicamente esto puede eliminar el sufrimiento innecesario que continuamente se inflige a las masas de la humanidad y se puede hacer posible un mundo donde los seres humanos realmente puedan florecer. 

    De nuevo sobre la fundación de Estados Unidos y el papel decisivo que jugó la esclavitud en su surgimiento como potencia capitalista y reflexionando sobre el desarrollo histórico no solo de este país sino más ampliamente de la sociedad humana, he señalado esta profunda realidad: 

    “Existe el potencial de que algo de una hermosura inaudita surja de una incalificable fealdad: de que el pueblo negro juegue un papel crucial para, por fin, deshacerse de este sistema que no sólo lo ha explotado sino que por tanto tiempo y de tantas formas lo ha deshumanizado, aterrorizado y atormentado —deshacerse de todo este sistema de la única manera posible— luchando por emancipar a la humanidad, para poner fin a la larga noche en que la humanidad ha estado dividida en amos y esclavos, y en que las masas de la humanidad han sido azotadas, golpeadas, violadas, masacradas, encadenadas y amortajadas en ignorancia y miseria”.

    En el marco y límites de este discurso, no es mi propósito ni es posible hablar a fondo del análisis sobre la imposibilidad de reformar este sistema, el que debe abolirse por medio de la revolución. Esto lo he abordado en el libro EL NUEVO COMUNISMO, que no solo muestra por qué una revolución es necesaria sino cuál debe ser su carácter, y cómo se podría hacer pese al enorme poder del sistema opresivo existente.

    Y en la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte, se expone una visión panorámica y plan concreto para una sociedad y mundo radicalmente diferente, que encarne una nueva dimensión de libertad y relaciones totalmente nuevas entre las personas, y entre la gente y el medio ambiente, más allá de los estrechos límites y las terribles consecuencias del actual sistema de explotación y saqueo. 

    Pero, el que nos consideremos revolucionarios, convencidos de la necesidad de un volcamiento radical del sistema y la transformación cabal de la sociedad, o el que creamos que es posible hacer cambios que conduzcan a una sociedad más justa dentro de este sistema, o el que entendamos que Estados Unidos no es, y no puede ser, una fuerza para el bien en el mundo, o, el que tengamos la esperanza de que todavía podría serlo — todos necesitamos unirnos y actuar juntos, con la urgencia que corresponde a este terrible presente y al futuro en grave peligro que representa este régimen fascista para la humanidad, y con la convicción que algo mucho mejor es necesario y posible.

    Quizá tengamos diferencias sobre cuál es ese “algo mucho mejor” y cómo se puede hacer realidad —y debemos seguir discutiendo y debatiendo esto con la orientación de buscar la verdad ya sea oportuna o inoportuna, cómoda o incómoda, y seguir la verdad a donde sea que nos lleve— pero no solo es posible, sino crucial y urgente, que nos unamos —y avancemos para ganar un inmenso número de gente— a que actúe de una manera verdaderamente determinante para sacar a este régimen fascista, antes de que pueda consolidar totalmente su gobierno y ejecutar todo el efecto de su atroz agenda. En el artículo sobre Paul Krugman lo puse así:

    “Krugman es un defensor del capitalismo, mientras que yo soy un defensor del comunismo, un nuevo comunismo, que está convencido de que lo que en última instancia y fundamentalmente se requiere para hacer frente a los horrores actuales que enfrentan las masas de la humanidad y la inminente amenaza a la existencia misma de humanidad, es una revolución verdaderamente radical y emancipadora. Pero eso no es la inmediata cuestión y reto que tenemos ante nosotros en este momento actual. Más bien, es hacer frente al grave peligro que representan los que ahora están en el poder, por medio de una acción política no violenta pero masiva y sostenida — la movilización, primero de miles, que crezcan a millones de personas, decididas a quedarse en las calles hasta que este régimen sea sacado del poder. ¿No es cierto que el reconocimiento mutuo de que este régimen ‘podría terminar por destruir la civilización’ nos exija —de todos los que, desde todos esos muchos puntos de vista divergentes, podemos reconocer que esto es lo que está en juego para la humanidad— que actuemos juntos y hagamos todo a nuestro alcance, para gestar la manifestación política masiva que se necesita urgentemente para expulsar a este régimen?”

    Y a manera de conclusión, déjenme retomar lo que escribí al final de ese artículo:

    “Con este espíritu y con este entendimiento, es crucial que todos —aquellos, como Paul Krugman, con una plataforma prominente desde la cual influir en la opinión pública, así como aquellos que no tienen esa plataforma— que reconocen y se angustian por lo que está en juego para la humanidad, actúen desde su propia perspectiva, para dar un apoyo significativo y, de hecho, participar activamente en el trabajo preparatorio crítico hacia el 4 de noviembre: apoyar públicamente y promover el Llamamiento de Rechazar el Fascismo, ayudar a abrir brechas en lo que es efectivamente una supresión de esto por parte de los medios de comunicación, hacer donaciones y recaudar fondos, remitir a la gente al sitio web de Rechazar el Fascismo (RefuseFascism.org), y de innumerables otras maneras contribuir a desarrollar la necesaria base política y organizativa para lo que Rechazar el Fascismo llama con mucha razón ‘esta gran causa’. Pues es la masiva y sostenida movilización política convocada por Rechazar el Fascismo la que realmente representa la perspectiva de forjar un camino positivo en medio de esta situación extremadamente peligrosa y potencialmente desastrosa, y más allá”.

    Gracias.

  • ARTICLE:

    De Aurora Roja, voz de la Organización Comunista Revolucionaria, México

    Luchar ahora para la nueva revolución socialista 

    Nota de la redacción de revcom.us: Descargue el pdf del folleto de 44 páginas en español: RevolucionSocialista-OCRM.pdf, tomado de Aurora Roja.

    1. Necesitamos una revolución real, y nada menos

    Fight Now for the New Socialist Revolution Cover

     

    ¿Por qué? Porque vivimos bajo un sistema, un sistema capitalista dominado por el imperialismo. Este sistema de explotación y opresión es la causa básica de tanto sufrimiento innecesario de la gente, tantos crímenes, tantas atrocidades. A nivel mundial, este sistema, el capitalismo-imperialismo, lleva a la humanidad y muchas otras especies hacia el precipicio de nuestra potencial extinción, ya sea por la galopante destrucción del medio ambiente, ya sea por una desastrosa guerra nuclear entre las grandes potencias imperialistas como Estados Unidos, China y Rusia, mientras perpetúa crímenes de lesa humanidad por todas partes, como el genocidio de los palestinos. En México ha arrojado un creciente saldo sangriento de asesinatos, desapariciones, feminicidios, violaciones, trata de mujeres, el envenenamiento de la naturaleza y de las poblaciones humanas, la macrocriminalidad y otros horrores completamente innecesarios e intolerables.

    Esta revolución no solo es urgentemente necesaria, también es posible. Estamos luchando en serio ahora para esta revolución. Si todavía no estás participando en esa lucha, necesitas entender, mucha más gente necesita entender, qué es una revolución real, por qué es posible esta revolución y las transformaciones liberadoras radicales posibles con esta revolución. Esto es lo que abordaremos aquí.

    Hace falta enfrentar la realidad del mundo en que vivimos, y no mantenerse al margen, encerrándose en la estrecha lucha por “salir adelante”, esperando que los crímenes y horrores que nos rodean no le toquen a uno. Al conocer que un mundo mucho mejor es posible, puedes y debes abrir la mente, abrir el corazón al pueblo y entrarle a la lucha por una nueva sociedad socialista de esperanza, liberación y comunidad.

    2. Una revolución real tumba este sistema y crea otro, radicalmente distinto y mucho mejor

    Ya que el problema fundamental es el sistema, hace falta una revolución real que acabe con este sistema. ¿Cómo se acaba con el sistema? Se tiene que derrocar, destruir, el Estado actual que reprime y asesina a la gente para defender este sistema de explotación y opresión. En su lugar, la misma lucha revolucionaria de millones de personas forjará un nuevo Estado revolucionario radicalmente distinto, que impulse, apoye y defienda la lucha por acabar con toda forma de explotación y opresión.

    También hace falta acabar con la economía capitalista dominada por el imperialismo que sobreexplota y empobrece a la gente, destruye el medio ambiente y libra toda una sangrienta guerra contra el pueblo en su búsqueda incesante de la máxima ganancia. La revolución triunfante confiscará los bienes económicos de los grandes capitalistas nacionales y extranjeros y abrirá el camino a la colectivización voluntaria de la actividad económica por parte de los campesinos, pequeños empresarios y comerciantes. Así se creará una nueva economía socialista dedicada a cumplir con las necesidades de toda la gente, superar toda forma de desigualdad, explotación y opresión, e impulsar la revolución mundial.

    Al romper las cadenas, se desatará la creatividad de millones, ahora suprimida o tergiversada en la mayoría de los casos, criticando la pútrida cultura e ideas egoístas, racistas y machistas predominantes ahora y dando lugar al florecimiento de una nueva cultura e ideas diversas, vibrantes, revolucionarias e inspiradoras.

    En resumen, este socialismo nacido de una revolución real creará un nuevo sistema económico, un nuevo sistema político y una nueva cultura radicalmente distintos y mucho mejores. Será un gran avance liberador para el pueblo de México y, a la vez, apoyará, dará impulso e inspiración a la lucha revolucionaria de la gente por todo el mundo. Esta revolución es parte de la lucha en todo el mundo por el comunismo, una sociedad sin clases, explotación ni opresión, y la emancipación de toda la humanidad.

    Se necesita una revolución real, y nada menos, a diferencia de varias ilusiones falsas que se promueven como supuestas “alternativas”, que abordaremos a continuación.

    3. Hace falta una revolución real, no una supuesta “revolución ideológica”

    La llamada “revolución ideológica” tiene influencia entre un buen número de personas en varias formas y distintos grados. La idea básica es que, para lograr un cambio fundamental, solo hace falta cambiar las ideas de la gente, ya sea en la familia, en la escuela o en la sociedad en su conjunto. Esta es una ilusión falsa que encierra a la gente en seguir sufriendo bajo el actual sistema perverso. A eso lleva, independientemente de las intenciones muchas veces progresistas de personas influidas por esta idea

    Es cierto que es enormemente importante cambiar las ideas de la gente. De hecho, transformar el pensar de la gente es parte fundamental del proceso revolucionario, tanto antes como después de tumbar este sistema y forjar otro radicalmente distinto. Pero en primer lugar, ¿cambiar las ideas de la gente a qué otras ideas y para lograr qué? Debe ser a nada menos que enarbolar la emancipación de toda la humanidad, y no simplemente los intereses de algún grupo o país en contra de otros. Debe ser para servir al pueblo y ser guardianes del medio ambiente, en vez de solo buscar “algo para mí y mi gente”.

    Por otra parte, si la economía capitalista sigue en pie con su competencia despiadada de todos contra todos, si se dejan los grandes medios de comunicación, la educación, el gobierno y otras instituciones en manos de las clases dominantes, ¿cuáles son las ideas que van a predominar? Por muchos esfuerzos que se hagan por cambiar las ideas de la gente, las instituciones capitalistas y el mismo funcionamiento de la economía capitalista y las relaciones entre la gente que engendra, van a seguir imponiendo las ideas egoístas, racistas, misóginas y demás que corresponden a las relaciones económicas, políticas y sociales del reaccionario sistema actual. Piensa siquiera en la competencia diaria por entrar en una buena escuela, conseguir un trabajo o vender más que la competencia. La misma operación del sistema inculca el egoísmo y el “yo primero”. Por no hablar de la cultura dominante de que lo más importante es “superarte”, sin preocuparte por los demás, “sobresalir” por encima de los demás, que los hombres deben “conquistar” a las mujeres y demás valores que corresponden a las relaciones económicas y sociales del sistema actual.

    Finalmente, si uno tiene la osadía de actuar de acuerdo con ideas que choquen siquiera con aspectos del funcionamiento del sistema actual, ¿qué pasa? El Estado capitalista, su Ejército, Guardia Nacional y policías, vienen a castigar, reprimir o asesinarte. Puede ser directamente, como el cobarde asesinato del normalista Yanqui Kothan por policías del gobierno morenista de Guerrero, para dar un escarmiento a todos los que se atreven a luchar por algo tan básico como verdad y justicia para los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en una operación conjunta del Ejército, las policías y el crimen organizado. O puede ser de manera indirecta, como los sicarios contratados para asesinar a Samir Flores después de ser amenazado por el delegado del gobierno federal por oponerse a la ecocida termoeléctrica en Morelos (obra que López Obrador en campaña prometió parar, y luego impuso a la fuerza). La gran cantidad de luchadores sociales, periodistas y defensores asesinados año tras año dan testimonio de las consecuencias de actuar de acuerdo con ideas más progresistas bajo este sistema.

    Mención aparte y verdadero desprecio merece la llamada “revolución de conciencias”, frase utilizada por lo general por gente de Morena (el Movimiento de Regeneración Nacional). En la práctica se reduce a repetir como loros lo que diga el presidente o la presidenta en las “mañaneras” y hacer la vista gorda al cúmulo de crímenes contra el pueblo y la destrucción del medio ambiente. Todo esto sigue bajo los gobiernos de la mal llamada “Cuarta Transformación”, así como bajo los despreciables partidos electorales de la “oposición” burguesa.

    Es muy esencial transformar el pensar de la gente para lograr un cambio radical fundamental, pero tiene que ser parte integral del proceso de hacer una revolución real. La supuesta “revolución ideológica” es como pensar que una persona ahogándose en el mar solo tiene que cambiar sus ideas, gritándole “ánimo, tú sí puedes”. No está mal tratar de animarla, pero hay que cambiar la situación material real, lanzándole un salvavidas y ayudándola a salir del agua. Así es esto. Luchamos por transformar el pensar de la gente como parte integral de la lucha por cambiarlo todo, para que la humanidad no siga ahogándose en medio del mar de este sistema caduco, sino que tenga nueva vida y esperanza en un mundo en el que todos quisiéramos vivir.

    4. Nada fundamental va a cambiar por medio de las elecciones bajo el sistema actual

    La experiencia reciente del país también ilustra que no es posible cambiar nada fundamental por medio de las elecciones. Hubo un verdadero júbilo entre muchos y la esperanza de un cambio real al finalmente sacar a los sangrientos criminales de los Partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN) del poder con el triunfo de López Obrador y Morena en 2018. Pero, ¿qué ha pasado? Prometió regresar a los militares a sus cuarteles, pero impuso la más grande militarización de la sociedad mexicana en la historia. Predicaba “abrazos, no balazos”, mientras la cantidad de asesinatos y desaparecidos llegaron al nivel más alto de cualquier sexenio reciente, y para colmo, trató de “desaparecer a los desaparecidos”, intentando borrarlos del registro oficial. Dicen que “no reprimimos” mientras que, bajo AMLO y bajo Sheinbaum, el Ejército, Guardia Nacional y policías siguen asesinando a ciudadanos y migrantes, como hemos documentado ampliamente en nuestro sitio web. (Ver, entre otros artículos, “Nuevas masacres militares: con ejecuciones y militarización, SÍ son lo mismo”).

    Dicen “no somos lo mismo que los neoliberales”, mientras llevan a cabo los megaproyectos etnocidas y ecocidas que los gobiernos neoliberales anteriores solo prometieron, como el mal llamado Tren “Maya” y el Corredor Interoceánico del Istmo, entre muchos otros. A la oposición burguesa le tildan, con razón, de “vendepatrias”, a la vez que Morena también sigue las órdenes de Washington, llamando incluso a “colaborar” con el gobierno fascista de Trump, para “contener”, reprimir, deportar y asesinar a los migrantes. De hecho, el sexenio de la presidenta Claudia Sheinbaum comenzó con el asesinato por militares de 6 migrantes en Chiapas y otros 2 en Chihuahua. Mantienen muchas de las políticas neoliberales del pasado y hasta se jactan de lograr altos niveles de inversión extranjera imperialista y altas ganancias para los grandes empresarios. Sheinbaum incluso ha rehusado derogar la Ley del ISSSTE de 2007, que ella misma tildó de “neoliberal” y en campaña prometió derogar, condenando así a los maestros y otros a una jubilación de miseria. Intenta encubrir esto con otra promesa cínica: fondos del Bienestar, que no habrá.

    Sí, riegan más pesitos en sus “programas sociales” para enganchar a la gente a apoyarlos, pero en lo fundamental, nada ha cambiado. De hecho, para gran parte de la gente, y sobre todo dónde hay “cogobierno” con el crimen organizado, la situación ha pasado de mal a peor.

    Y ¿por qué? ¿Simplemente porque AMLO, Sheinbaum y Morena son una bola de farsantes mentirosos como todos los políticos de este sistema? No, no sólo por esto. El problema es más de fondo. Porque, por honesta y bien intencionada que sea una persona, al llegar al Poder, tiene que enfrentar la realidad de cómo funciona y tiene que funcionar el sistema capitalista dominado por el imperialismo. Se tiene que buscar más inversiones y préstamos extranjeros de los imperialistas, se tiene que propiciar las escandalosas ganancias de los grandes empresarios nacionales y extranjeros, o la economía se desploma. Se tiene que responder a las exigencias sobre todo del imperialismo estadounidense. Y se tiene que defender el sistema en el que unos cuantos explotan y oprimen a la gran mayoría, o todo se volvería un caos.

    Como en el ejemplo que menciona Bob Avakian, autor del nuevo comunismo, ¿qué pasaría en este sistema si se declarara que todos tienen el derecho de comer, así que cualquiera puede ir al supermercado y tomar lo que necesite sin pagar? Obviamente sería un caos y pronto no habría productos en el supermercado, porque ¿quiénes los van a producir gratis? Existe la capacidad productiva de alimentar sanamente a todo el mundo, no solo en el país, sino en el mundo entero, y sin embargo, bajo este sistema, muchos pasan hambre, muchos padecen desnutrición. Solo bajo otro sistema distinto, bajo el verdadero socialismo, será posible garantizar algo tan fundamental como el derecho a comer.

    Así que, no es posible cambiar nada fundamental por medio de las elecciones, porque aunque uno tuviera las mejores intenciones, llegando al poder encuentra que tiene que actuar de acuerdo con el funcionamiento necesario del actual sistema económico y político. Por eso, como decía Marx, las elecciones burguesas son, cuando mejor, nada más que el derecho de escoger cuales representantes de la clase dominante van a oprimir y reprimir al pueblo en el próximo período. El cambio que la gente necesita tan urgentemente no vendrá de elecciones bajo este sistema sino de una revolución real que acabe con el sistema actual y dé luz a un sistema radicalmente distinto y mucho mejor, el socialismo guiado por el entendimiento científico del nuevo comunismo.

    5. No es posible “cambiar el mundo sin tomar el Poder”; hace falta destruir el Poder actual y forjar un nuevo Poder revolucionario radicalmente distinto

    Tampoco es posible “cambiar el mundo sin tomar el Poder” por medio de generalizar bajo el sistema actual proyectos alternativos de autonomía, autogestión, autodefensas o de otro tipo. Definitivamente, no va a cambiar nada “tomar el Poder” dentro del sistema actual, ya sea por medio de las elecciones u otros medios, por las razones que ya hemos señalado. Nada fundamental puede cambiar sin destruir, hacer añicos, el Poder actual, o sea, el Estado capitalista, acabar con todo el sistema actual y crear otro sistema radicalmente distinto por medio de una revolución real.

    Los partidarios de la posición de “cambiar el mundo sin tomar el Poder” por medio de proyectos alternativos suelen citar como ejemplo la experiencia del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), aunque los dirigentes zapatistas no utilizan esa frase. ¿Qué nos muestra esa experiencia? El levantamiento campesino e indígena de 1994 inspiró a millones, aunque el programa del EZLN en realidad no nos llevaría más allá del actual sistema capitalista, por razones que hemos explicado en otra parte. (Ver, por ejemplo, Hace falta tumbar el sistema capitalista, no tratar de “democratizarlo”, disponible en nuestro sitio web). Sin embargo, a los pocos días, el EZLN paró el levantamiento y entró en negociaciones con el gobierno. El gobierno luego traicionó hasta las limitadas demandas que había aceptado y firmado en los Acuerdos de San Andrés.

    Con el apoyo monetario y de otra índole de distintas fuerzas de Europa y otros lugares, el EZLN ha logrado ciertos cambios parciales en su limitado territorio de mayor influencia en Chiapas, y se puede y se debe aprender de esa experiencia. Sin embargo, la mayor lección son los límites estrechos al cambio dentro del sistema actual, sin tumbar el sistema capitalista. Aunque los zapatistas han hecho mucho para no antagonizar al gobierno, ¿qué ha pasado? Todos los gobiernos de todos los partidos electorales han montado, incluso con asesoramiento del imperialismo estadounidense, una campaña sistemática de hostigamiento, represión y asesinato de las bases zapatistas, echando mano del Ejército, la Guardia Nacional, policías, paramilitares y, sobre todo más recientemente, sicarios de los narcos. Esta reaccionaria campaña represiva sigue en marcha hoy en día. Hay que denunciar y luchar contra esta represión en contra del EZLN. También hay que reconocer que ilustra la necesidad de tumbar el Estado y todo el sistema actual, y no solo tratar de crear “alternativas” dentro de los límites del actual sistema represivo.

    Los intentos de “autodefensas”, “policías comunitarias”, “municipios autónomos” y otros proyectos alternativos a menudo representan esfuerzos positivos de la gente para luchar y resistir los embates del actual sistema de explotación y muerte. Sin embargo, han enfrentado campañas contrainsurgentes semejantes, otra vez de parte de todos los partidos electorales, porque todos representan y defienden el mismo sistema capitalista dominado por el imperialismo.

    Mientras estos intentos de lograr ciertos cambios parciales en uno que otro lugar delimitado siguen bajo el asedio del sistema dominante o, de hecho, son suprimidos o cooptados, el mortífero sistema capitalista sigue arruinando vidas, aplastando esperanzas, imponiendo miseria, desapariciones y asesinatos, así como destruyendo el medio ambiente en el país en su conjunto.

    Independientemente de las intenciones de quienes promuevan la posibilidad de “cambiar el mundo sin tomar el Poder” o, en general, que nieguen la necesidad de tumbar el Estado y todo el sistema capitalista por medio de una revolución real, esta posición también condena a la gente a seguir sufriendo innecesariamente bajo este sistema.

    Ya es hora de desechar las ilusiones falsas de alguna “revolución ideológica” o de “conciencias”, del “cambio” electoral o de “cambiar el mundo sin tomar el Poder”, limitándose a “alternativas” que cuando mejor no son más que curitas aplicadas a las llagas cancerígenas de un sistema podrido. Para el pueblo, para la humanidad, hace falta la cirugía radical de la revolución real. Hay que apoyar a toda lucha justa y movilizar a las masas en luchas clave contra el Poder. Pero por sí solas estas luchas, aunque justas y necesarias, cuando mejor arranquen un poco de tierra u otras concesiones. Tarde o temprano son atacadas y finalmente derrotadas o subvertidas por el sistema, si no se vinculan con la lucha por una revolución real. En vez de encerrar a la gente en las necesarias pero limitadas luchas inmediatas para sobrevivir bajo este sistema criminal, hay que luchar contra el Poder y transformar al pueblo para la revolución.

    6. Esta revolución es posible porque cada vez más gente no puede seguir viviendo como antes y las clases dominantes enfrentan cada vez más dificultades para seguir gobernando como antes

    Es común escuchar la opinión de que la revolución no es posible porque “mira cómo está la gente”. Pero ¡mira cómo realmente está la gente! Comunidades enteras son desplazadas, desterradas y destruidas, ya sea por los megaproyectos de muerte del gobierno, ya sea por la minería devastadora de los grandes capitalistas nacionales y extranjeros, ya sea por el crimen organizado que se adueña de cada vez más del territorio nacional, en colusión con las autoridades de todos los niveles y todos los partidos electorales. Los jóvenes en muchas partes enfrentan la cruel decisión de o bien entrar a la fuerza en la maña, huir con todo y sus familiares a otra parte o atreverse a tratar de hacerle frente por medio de autodefensas y otras formas a la infernal triple alianza del gobierno, crimen organizado y grandes empresarios. Los luchadores, defensores y periodistas honestos son asesinados o desaparecidos a diestra y siniestra. Sube con cada nuevo sexenio el sangriento saldo de asesinatos, desapariciones, trata de mujeres y niños, “cogobierno” con el narco, cobro de piso y otras abominaciones.

    Es más, frente a esta situación, miles de personas están luchando, incluso con gran valentía. Muchos familiares persisten en la lucha por encontrar a sus desaparecidos y en denunciar la criminal complicidad de las autoridades, a pesar de las amenazas y el asesinato de varias madres y otros buscadores. Es inspirador el coraje y resistencia determinada y a veces incluso armada de muchas comunidades indígenas y otros campesinos en defensa de sus territorios, agua, bosques y cultivos contra los megaproyectos de muerte del gobierno y grandes empresarios, así como el terror, reclutamiento forzado y cobro de piso que intenta imponer el crimen organizado en colusión con el gobierno y grandes empresarios. Un mar de verde y morado llena periódicamente las calles con la furia y alegría de mujeres luchando por ponerle fin a los feminicidios, por el pleno derecho al aborto y por acabar con el patriarcado. Los familiares, estudiantes, maestros, activistas y otros siguen luchando por Verdad y Justicia por las masacres de Tlaltelolco, la guerra sucia, Acteal, El Charco, Ayotzinapa y otras que no solo quedan en la impunidad sino que el gobierno hasta ha premiado a varios de los militares criminales responsables. Mucha gente por todo el país ha tomado las calles para protestar contra el genocidio en Palestina, mientras el actual gobierno de supuesta “izquierda” rehúsa romper relaciones con Israel o siquiera denunciar claramente el genocidio. Miles de personas están luchando hasta valiente y abnegadamente y no se vale darles la espalda y justificar la apatía propia con la aparente “apatía” de la mayoría. En realidad, el problema para muchas personas no es simplemente la “apatía” sino que no ven o no están convencidas de cómo realmente podrían cambiar la situación.

    La verdad es que millones de personas en este país necesitan desesperadamente una revolución y cada vez más gente no puede seguir viviendo como antes. Esto es un aspecto del potencial desenvolvimiento de una situación revolucionaria en desarrollo desigual, que necesita investigarse y analizarse más. Se expresa con particular agudeza en amplias zonas del campo, en muchas ciudades pequeñas y medianas y en los “cinturones de miseria” alrededor de las grandes urbes. Una muestra llamativa tanto de esta posible situación revolucionaria como del potencial revolucionario de las masas es el surgimiento repetido en varias partes del país, principalmente en el campo, de varias formas de “autodefensas”, “policías comunitarias” y otras formas de resistencia popular armada. No son en sí luchas revolucionarias encaminadas a derrotar el sistema y, ante las arteras agresiones del gobierno, narcos y empresarios, muchos acaban aplastadas o cooptadas por el sistema. Sin embargo, expresan muy palpablemente que las condiciones en partes importantes del país están orillando a las masas a armarse como única vía viable de resistencia frente a las atrocidades que están viviendo.

    Si el potencial revolucionario de las masas no se manifiesta todavía en el surgimiento de un pueblo revolucionario de millones, no es porque la mayoría de la gente esté contenta con la situación. Incluso una parte importante de la gente, millones de personas, piensa que hace falta una revolución, aunque su entendimiento de lo que eso significa es muy variado y no ven todavía cómo sería posible.

    Para que ese sentimiento, ese deseo, esa necesidad se transforme en una fuerza material consciente, en un movimiento cada vez más fuerte para la revolución, hace falta que un núcleo creciente de comunistas revolucionarios vayamos con la gente, para debatir y convencerla de la verdad de que no tenemos que seguir viviendo, sufriendo y muriendo así y para organizarla ahora para una revolución real. Requiere ir contra el sofocante dogma de la “izquierda” reformista que insiste en que la revolución es el “último recurso” en un futuro distante cuando al pueblo “le llegue el agua al cuello”. Rehúsan ver que, a millones, el agua ya les ha subido mucho más allá del cuello. Muchos están a punto de ahogarse o de plano ya se han ahogado en las mortíferas aguas de este sistema. No necesitan la dirección reformista tan predominante en la supuesta “izquierda” que rehúsa enfrentar la realidad que estamos viviendo. Necesitan dirección revolucionaria capaz de analizar científicamente los hechos reales que hacen posible la revolución y convencer a cada vez más gente de esa realidad. Y uno de esos hechos, como ya señalamos, es que cada vez más personas no pueden seguir viviendo como antes o, de plano, ya no están con nosotros.

    El otro aspecto del potencial desenvolvimiento de una situación revolucionaria en desarrollo desigual, no en algún futuro lejano, sino en medio de lo que vivimos ahora, es que las clases dominantes enfrentan cada vez más dificultades para gobernar el país. Esto se expresa en parte en la mezquina contienda entre los partidos burgueses muy desacreditados —PAN, PRI y PRD— y los partidos burgueses de la mal llamada “Cuarta Transformación”. Sin embargo, se expresa aún más agudamente en los violentos conflictos entre uno y otro grupo de los grandes capitalistas, incluyendo sus representantes políticos, aliados con uno u otro cártel del crimen organizado. Las multimillonarias cabecillas de los principales cárteles ya de por sí constituyen parte de las clases dominantes, o sea los grandes capitalistas y terratenientes nacionales y extranjeros. Ejercen el poder local o “cogobierno” en cada vez más zonas del país. Están entrelazadas y coludidas con varios grandes capitalistas dizque “legales” y con las autoridades de todos los niveles, no solo en México sino también en Estados Unidos. Los choques entre diferentes bandas de las clases dominantes —tanto “legales” como “ilegales”— se expresan más abiertamente en el hecho de que ya no pueden celebrar elecciones sin un cúmulo de candidatos y sus acompañantes masacrados, así como en las sangrientas guerras que se libran entre los diversos cárteles, frecuentemente aliados con una u otra parte del Estado y los empresarios “legales”. Las supuestas acciones del Estado contra el crimen organizado no tienen nada que ver con realmente eliminar esta escoria sino con favorecer a una u otra banda contraria o mostrar a la opinión pública que “algo se hace”.

    Tanto las investigaciones sobre el crimen de Estado de Ayotzinapa del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) como los documentos de “Guacamaya Leaks” muestran que el Ejército mexicano tiene bien identificadas a las bandas criminales y sus integrantes pero, curiosamente, solo puede encontrar a uno que otro, según su conveniencia. En realidad, el crimen organizado está tan integrado con los tres niveles del gobierno y con las clases dominantes en general que las autoridades ni pueden ni quieren tratar de combatirlo de verdad. Ahora el gobierno fascista de Trump ha presionado al gobierno mexicano —siempre dispuesto a “colaborar” (como dice la misma Sheinbaum) con ese régimen fascista— a montar más operaciones contra ciertas partes del crimen organizado. El propósito de los fascistas estadounidenses tampoco es acabar con el crimen organizado sino someterlo —y someter a México en general— a un control más directo por parte del imperialismo estadounidense. Existe toda una historia de la colusión entre el gobierno estadounidense y el crimen organizado, de la que el escándalo “Irán-Contragate” es solo el caso más publicitado, en que EU utilizó el narco para suministrar armas a los contrarrevolucionarios en Nicaragua.

    Todo esto viene atizando los conflictos y los choques violentos entre diferentes actores capitalistas (tanto “legales” como “ilegales”, aunque es cada vez más difícil distinguir los unos de los otros). Provocan cada vez más riesgos y casos de ingobernabilidad, como los ataques armados recientes en Sinaloa, Chiapas, Guerrero, Michoacán, Guanajuato y hasta el asesinato reciente de dos colaboradores cercanos de la jefa de gobierno de la Ciudad de México. Aunque el crecimiento desmedido del crimen organizado presenta problemas importantes para la revolución, está ahogando el país en un mar creciente de sangre, trastornando la vida cotidiana de millones y creando cada vez más condiciones de ingobernabilidad. Estas luchas intestinas en las clases dominantes van abriendo grietas en la estructura del Poder por las que el potencial revolucionario suprimido de las masas podría irrumpir con una fuerza enorme.

    El desenvolvimiento de una potencial situación revolucionaria en desarrollo desigual en el país se interrelaciona profundamente con la crisis actual en Estados Unidos. Crece el choque entre los intentos del gobierno de Trump de consolidar el fascismo ­—la dictadura abierta de la clase dominante— y la lucha de cada vez más gente en su contra, notablemente en las amplias protestas por todo el país en defensa de los inmigrantes y en contra de la consolidación de un régimen fascista. Como ha analizado profunda y científicamente Bob Avakian, autor del nuevo comunismo, esta situación encierra tanto el enorme peligro de la consolidación del fascismo en la potencia del norte como la posibilidad de la revolución, sí, ¡la revolución!, en el país imperialista más poderoso del mundo. Y el Partido Comunista Revolucionario en Estados Unidos y los Revcoms están luchando contra viento y marea tanto para sacar al fascista Trump del poder como para hacer esa revolución liberadora. Ya que el imperialismo estadounidense es el baluarte de apoyo más fuerte para el sistema de explotación y opresión en México, este conflicto profundo al otro lado del río Bravo también abre tanto enormes peligros como enormes posibilidades revolucionarias aquí.

    El imperialismo estadounidense siempre ha sobreexplotado, oprimido y saqueado al pueblo mexicano sin piedad, como también lo hace contra otros pueblos alrededor del mundo. La consolidación del fascismo allá llevaría todo esto a otro nivel de brutalidad y horrores, como se refleja en la constante caracterización por parte de Trump a los mexicanos y a los inmigrantes oprimidos en general como “asesinos y violadores”, así como las crecientes agresiones y espionaje contra el país por parte de su gobierno, por mucho que la colaboracionista Sheinbaum nos asegura que es “cooperación”.

    Por otra parte, el avance del movimiento “¡Que se largue Trump ya!” de la organización Rechazar el Fascismo, así como la lucha para una revolución real en Estados Unidos, alientan e impulsan las posibilidades revolucionarias aquí, como también el avance del movimiento para la revolución en México alienta e impulsa la lucha para la revolución allá. Por eso es tan importante forjar la unidad revolucionaria entre el pueblo oprimido en ambos lados de la línea divisoria en contra de los grandes capitalistas y sus gobiernos en los dos países.

    En resumen, la revolución es posible en México, no en un futuro lejano, sino en los tiempos que vivimos, porque cada vez más gente no puede seguir viviendo como antes, las clases dominantes enfrentan cada vez más dificultades para seguir gobernando como antes y la crisis política en Estados Unidos también está agudizando todo esto. Sin embargo, esa posibilidad no podrá resultar en una revolución real sin forjar un creciente núcleo comunista revolucionario dirigente guiado por un entendimiento científico, y no por la “sabiduría” común y corriente de la mayoría de la supuesta “izquierda”.

    7. La posibilidad de la revolución surge de una situación revolucionaria provocada por las contradicciones y crisis del sistema, no de la lenta acumulación de luchas por reformas

    Al contrario de lo que venimos argumentando, la aplastante mayoría de esa supuesta “izquierda” ve la revolución como algo vago y lejano, cuando mucho una palabra para agregar a sus discursos para un auditorio selecto. ¿Por qué? Porque no abordan la cuestión de una manera científica sino con un enfoque reformista incapaz de ver más allá del sistema opresivo existente. Se imaginan (o han sido instruidos erróneamente a pensar) que las revoluciones son producto de un creciente movimiento de masas por demandas inmediatas, y como no existe ahora una marea alta en la lucha popular, concluyen que las perspectivas de una revolución son muy remotas. Este es el dogma de todos los falsos “comunistas” de los varios grupos que se identifican con las siglas del “PCM”, las múltiples permutaciones de trotskistas e incluso de muchos anarquistas, entre otros.

    Las revoluciones no ocurren así, por medio de la acumulación gradual de fuerzas en la lucha reivindicativa diaria. Las revoluciones son producto de la intensificación de las contradicciones centrales del sistema que dan lugar al surgimiento de una situación revolucionaria. Así fue en el caso de la revolución rusa, que ocurrió en medio de las profundas contradicciones del sistema que explotaron en la primera guerra mundial. Al principio, la oposición revolucionaria de los bolcheviques a la guerra imperialista quedó más aislada e incluso enfrentaron pedradas de masas patrioteras, pero con la intensa agudización de todas las contradicciones en el transcurso de la guerra, se crearon las condiciones para el triunfo de la revolución socialista. En el caso de la revolución china, la existencia de una situación revolucionaria en desarrollo desigual hizo posible librar una guerra popular prolongada desde el campo hasta que un viraje en la situación internacional en la estela de la segunda guerra mundial hizo posible conquistar el poder en todo el país. (Para un análisis más profundo de estas experiencias y su relevancia hoy en día, recomendamos mucho el excelente folleto de Bob Avakian, Una revolución: importantes puntos de viraje y oportunidades poco comunes, disponible en revcom.us). Como analizamos en más detalle en La esperanza revolucionaria, la revolución mexicana de 1910, aunque no fue una revolución socialista, tampoco ocurrió como se imaginan los falsos revolucionarios. Irrumpió por la intensificación de la explotación y opresión de los campesinos por las haciendas y la dominación imperialista en medio de una situación de aparente apatía relativa entre las masas.

    Nadie es tan ciego como los que no quieren ver. Nadie dispuesto a abrir los ojos puede negar la realidad de que este sistema está creando una situación cada vez más desesperada para millones de personas. Tampoco se puede negar que el enorme baño de sangre de asesinatos y desapariciones creado por las criminales bandas de sicarios, Ejército, Guardia Nacional, policías y agentes imperialistas expresan crecientes condiciones de ingobernabilidad. Pero los falsos “revolucionarios” y “comunistas” reformistas y contrarrevolucionarios quieren culpar a las masas de su propia falta de voluntad revolucionaria. Su posición, en esencia, es que “cuando las masas se levanten en lucha revolucionaria, nosotros también reconoceremos que la revolución es posible”. No, no, no, no. ¡Cien veces no! Las masas hacen las revoluciones pero, como señaló Marx, las revoluciones no son producto de lo que la gente piense o haga en un momento dado sino de lo que los trastornos del sistema obligan a la gente a enfrentarsiempre y cuando exista una fuerza revolucionaria dirigente capaz de guiar la lucha de millones hacia la victoria. Y en el caso de la revolución socialista, tal fuerza dirigente tiene que ser guiada por un acertado entendimiento científico del problema y la solución, entre otras cuestiones.

    No hay duda de que, en la situación actual, esto no es fácil. Hace falta mucho debate y lucha en el seno del pueblo para convencer incluso a la gente con mayores inclinaciones revolucionarias de que una revolución real es necesaria, posible y liberadora. ¿Por qué? Entre otras razones, porque los dueños del sistema capitalista obviamente tienen un fuerte interés en convencer a la gente de que tal revolución sería muy mala y también imposible, mientras reprimen con saña hasta a las luchas por las necesidades más básicas. También porque la falsa “izquierda” predominante suprime el potencial revolucionario de la gente, la adormece con algunas frases vacías de una supuesta “revolución” en un futuro lejano. Predican que hay que limitarnos ahora a luchas por migajas bajo este sistema. Si se sigue esa posición profundamente equivocada, ese futuro en realidad será un planeta poco habitable en el mejor de los casos.

    Es más, la potencial situación revolucionaria en desarrollo desigual no se percibe a simple vista, requiere ciencia. Requiere la ciencia del nuevo comunismo para penetrar detrás del enorme poder y fuerza represiva muy real del sistema y darse cuenta de que las mismas crisis del sistema y las luchas intestinas entre los de arriba abren grietas de ingobernabilidad por medio de las cuales podría irrumpir el potencial revolucionario de las masas explotadas y oprimidas. Requiere ciencia para penetrar por debajo de la superficie y ver que la situación que viven cada vez más millones no es simplemente tragedia y lágrimas —que lo es con creces— sino que también encierra una intensificación del potencial revolucionario de las masas capaz de explotar con una tremenda fuerza, aunque la misma gente no se da cuenta todavía de su enorme fuerza revolucionaria potencial.

    Hace falta ciencia para penetrar por debajo de la superficie, las apariencias, y analizar los rasgos e intensificación de la potencial situación revolucionaria en desarrollo desigual que hemos destacado aquí. Hace falta un núcleo comunista revolucionario armado con y aplicando esa ciencia. Y hace falta llevarle a la gente este entendimiento científico de que la revolución es posible, no en un futuro lejano, sino en los tiempos en que vivimos. Hay que llevárselo y hay que debatir, luchar y convencer a cada vez más gente y organizarla ahora para la revolución.

    8. Hay que organizar a la gente para la revolución, y no encerrarla en las luchas por demandas económicas inmediatas que ya están librando

    Acabamos de escribir que hay que organizar a la gente para la revolución, y ya podemos escuchar el coro de quejas de los supuestos “revolucionarios” oportunistas: “No es posible hablar con la gente de la revolución. No la pueden entender”. ¡Babosadas! ¿Acaso lo han intentado alguna vez? Nosotros sí. Hemos hablado de la revolución y el nuevo comunismo, hemos debatido al respecto, con campesinos e intelectuales, con jornaleros y estudiantes, con comerciantes y madres y padres buscadores. En fin, con todo tipo de gente. Porque una revolución real solo puede ser producto de la lucha consciente de la gente. Y hemos encontrado que es posible hablar con todo tipo de gente de una revolución real. Algunos están en contra, otros piensan que no es posible, plantean todo tipo de dudas e interrogantes. Pero no hay nadie que no pueda “entender”. Hasta la gente más oprimida a quiénes el sistema les ha negado toda oportunidad, tiene sus opiniones sobre la revolución y nos plantean interrogantes fundamentales: “¿Cómo será posible derrotar al Ejército mexicano, ni hablar de una intervención yanqui?” “Me han dicho que el comunismo es malo, porque, si tienes dos vacas, te van a quitar una”. “¿Después de la revolución, no será más de lo mismo, como en Nicaragua?” “No la veo posible ahora, por como está la gente”. Y muchos interrogantes más.

    Los falsos “revolucionarios” desprecian a la gente, al pregonar que “no pueden entender”. Culpan a las masas de su propio atraso. No quieren bregar ellos mismos con los verdaderos problemas de hacer la revolución, porque en realidad, no buscan una revolución real sino un movimiento para reformas dentro de los sofocantes confines de este sistema, ensalzado (a veces) con retórica “revolucionaria”. Así que repiten una y otra vez el viejo dogma desgastado de la “izquierda” oportunista desde hace décadas y en todas partes del mundo: “Hay que organizar a las masas para luchar por sus demandas más sentidas”, con lo que quieren decir las luchas económicas que en muchos casos las mismas masas ya están librando.

    No les preocupa el hecho de que esto nunca ha llevado a una revolución real. No les preocupa a los supuestos “leninistas” el hecho de que esta posición economista es precisamente la posición errónea en contra de la cual polemizó Lenin en su famosa obra ¿Qué hacer? Y sin repudiar a fondo ese dogma reformista, la revolución bolchevique nunca hubiera triunfado.

    Las luchas económicas y demás luchas reivindicativas son justas y deben ser apoyadas y alentadas. A veces incluso pueden tener un importante impacto político, como en el caso de la lucha magisterial reciente por una jubilación justa, que puso bien en claro que el gobierno morenista está del lado de las Afores, los bancos y el sistema capitalista y en contra de siquiera los derechos más básicos de pueblo, por mucho que el partido oficialista se llena la boca con la palabra “pueblo, pueblo, pueblo”. Las luchas por reformas son necesarias y a veces pueden asumir un papel importante, pero deben subordinarse, como decía Lenin, como la parte al todo a la lucha por la revolución y el socialismo.

    Sin embargo, lo que más necesitan las masas de los verdaderos revolucionarios, de los comunistas revolucionarios, no es simplemente contribuir a organizar las luchas que la gente ya sabe librar y está librando. Lo que más necesitan son los conocimientos políticos científicos que este sistema les ha negado y que no van a descubrir simplemente en la lucha diaria por demandas inmediatas. Necesitan entender urgentemente la profunda verdad de que no tenemos que seguir sufriendo en este sistema caduco que lleva a la humanidad entera hacia el precipicio de la extinción o por lo menos el fin de la civilización como la conocemos. Necesitan un entendimiento científico básico de por qué el problema es el sistema capitalista y la solución es una revolución socialista real. Necesitan entender por qué esa revolución no solo es urgentemente necesaria sino también posible y qué tenemos que hacer para finalmente triunfar.

    No es que la gente no pueda entender estas cuestiones. Es que hace falta que los comunistas revolucionarios asumamos nuestra responsabilidad ante el pueblo y ante la humanidad de llevarles este entendimiento, a luchar y debatir con ellos de buena manera y organizarlos para la revolución. Al hacer esto, hemos comprobado que esta lucha no es fácil. Hace falta mucha lucha y debate sobre el montón colosal de basura de las ideas erróneas promovidas por el sistema capitalista en general; por el partido capitalista supuestamente de “izquierda” que está en el poder y se ha dedicado a tratar de cooptar, someter o destruir a los movimientos populares; y por los variopintos grupos oportunistas supuestamente “revolucionarios” y “comunistas” que predominan entre lo que pasa por “la izquierda” en el país. No es una lucha fácil, es una lucha a contracorriente, pero sí es posible ganar y organizar ahora a una minoría importante para la revolución.

    Organizar a esta gente ahora para la revolución es urgente, porque una revolución real no se da simplemente porque surja una situación revolucionaria. La gran mayoría de las situaciones revolucionarias no llevan a la revolución. O bien se desperdician por falta de una dirección revolucionaria, como en el caso de la “Primavera Árabe” en 2010, o nunca salen del sistema capitalista-imperialista por la orientación errónea de la dirección, como en el caso de la revolución nicaragüense de 1979. Si se espera a que madure una situación revolucionaria para organizar a la gente para la revolución, se perdería la oportunidad de hacerla y se condenaría a la gente a seguir sufriendo innecesariamente los horrores del sistema actual.

    Para que la gente se levante en lucha revolucionaria, para que una revolución real y liberadora triunfe, no solo hace falta una situación revolucionaria. También hace falta un núcleo comunista revolucionario basado en la ciencia revolucionaria del nuevo comunismo suficientemente fuerte y ligado a las masas populares para despertar plenamente su potencial revolucionario y guiar la difícil lucha, abarcando finalmente a millones, para triunfar en una revolución real.

    Organizamos a la gente para la revolución ahora aplicando una dialéctica, una interrelación, entre dos aspectos: * propagar audazmente el nuevo comunismo por medio de las denuncias revolucionarias del sistema y la promoción de la teoría y análisis comunistas revolucionarios y * movilizar a las masas en lucha contra crímenes clave del sistema que demuestran su carácter reaccionario y caduco, como han sido la lucha por verdad y justicia para Ayotzinapa y todas las personas desaparecidas, la lucha contra los feminicidios y por el derecho al aborto, la lucha contra el genocidio en Palestina y muchas otras en las que hemos participado junto con mucha otra gente. En estas luchas, es esencial luchar por elevar la conciencia de la gente, así como su combatividad y oposición a este sistema criminal, sirviendo a fortalecer de esta manera también la lucha por una revolución real.

    También y muy importantemente, organizamos a la gente en el Movimiento Revolución, que es una organización revolucionaria de masas unida en torno a sus seis Puntos de orientación, donde las personas pueden contribuir en varias formas a impulsar el movimiento para la revolución a la vez que debaten y aprenden críticamente sobre el nuevo comunismo. Y promovemos y construimos la Organización Comunista Revolucionaria, México, como el núcleo comunista revolucionario necesario ahora en la lucha por forjar un partido comunista revolucionario de nuevo tipo guiado por y aplicando concretamente el nuevo comunismo desarrollado por Bob Avakian.

    9. Forjamos un núcleo comunista revolucionario guiado por el nuevo comunismo de Bob Avakian, combatiendo los ataques bajos de los odiadores

    Estamos luchando en serio para organizar a la gente para una revolución real y para forjar el núcleo comunista revolucionario creciente que hace falta. No te vamos a mentir, somos pocos. Mucha más gente necesita entrar y contribuir sus ideas, su creatividad, su corazón y sus esfuerzos a esta lucha porque no hay otra salida real para las masas explotadas y oprimidas ni para la humanidad.

    Al organizar a la gente para una revolución real, lo más importante es que el entendimiento guía realmente sea correcto y científico, que corresponda a la realidad del mundo actual y cómo realmente puede cambiarse para liberar a la gente. Si el entendimiento guía no es correcto, si no corresponde al mundo real y cómo realmente puede transformarse, se llevaría el movimiento a un callejón sin salida y nunca se saldría de este sistema.

    Por eso es tan importante basarse en la ciencia, en un entendimiento desarrollado a partir de las evidencias reales y no de ocurrencias o meros deseos. Y hoy en día esa ciencia es la ciencia revolucionaria fundada por Marx y elevada a un nuevo nivel en el nuevo comunismo de Bob Avakian. Al aprender, entre muchas otras fuentes, de los grandes avances pero también de los errores importantes de las primeras revoluciones socialistas dirigidas por Lenin y Mao, y al analizar los nuevos rasgos del capitalismo-imperialismo de nuestros días, Avakian ha forjado un nuevo salto en la ciencia revolucionaria, un nuevo marco para la emancipación de la humanidad, más científico, más revolucionario, más liberador y más acorde con nuestros tiempos.

    Frente a la restauración del capitalismo en la Unión Soviética en 1956 y la posterior restauración del capitalismo en China en 1976 (aunque siga llamándose “comunistas”), la gran mayoría de las y los revolucionarios en el mundo abandonó la revolución y el comunismo, mientras otros lo convirtieron en una frase vacía. Avakian, en cambio, ha dedicado su vida a luchar por los explotados y oprimidos y por la revolución comunista en el mundo. Es más, ha dedicado más de 40 años a analizar y llegar a entender más profundamente por qué se restauró el capitalismo en estas primeras experiencias socialistas y cómo luchar mejor por prevenirlo y avanzar más y mejor en una nueva ola de revoluciones socialistas en el mundo. Ha desarrollado una visión a la vez inspiradora y realista de otra sociedad posible, en que no solo se permita sino que se aliente el disentimiento, el debate, el pensamiento crítico, a la vez que se promueva a fondo y respalde la lucha de la gente por acabar con toda forma de explotación, opresión, desigualdad social y discriminación.

    De hecho, el salto cualitativo en la ciencia revolucionaria con el nuevo comunismo es la ventaja más grande que tenemos ahora en la lucha por un mundo muy distinto y mucho mejor. Con una navegación científica, un barco puede llegar a su destino y no perderse en el mar. Con la guía científica del nuevo comunismo, es posible trazar un camino acertado hacia la emancipación de la humanidad. Sin una guía científica, la lucha revolucionaria se desviaría y se hundiría entre las oscuras aguas del capitalismo-imperialismo mundial.

    La Organización Comunista Revolucionaria, México (OCR,M), ha aplicado esta guía científica del nuevo comunismo a las condiciones concretas de México en el contexto mundial. Ha forjado una orientación y programa básicos para la revolución aquí, que necesitan desarrollarse y profundizarse más. Están plasmados en documentos como La revolución liberadora y La esperanza revolucionaria, entre otros. Hace falta que mucha más gente le entre al proceso de debatir y bregar con el nuevo comunismo, su aplicación a las condiciones concretas del país y la lucha por forjar un creciente movimiento para una revolución real en la situación urgente en que vivimos. Si en verdad uno quiere luchar por un cambio profundo y real, debe unirse al Movimiento Revolución, aprender críticamente sobre el nuevo comunismo y la OCR,M, y participar en luchar contra el poder y transformar el pueblo para la revolución. Estamos muy abiertos al debate y la crítica, y el mismo Bob Avakian ha sido un modelo de responder a las críticas y desacuerdos con argumentos razonados. Ha sido el primero en criticar y ayudar a otros a aprender de los errores que él mismo ha cometido.

    Avakian es apreciado y querido por muchos por la misma razón que es odiado por otros, porque es el líder internacional más revolucionario y científico de nuestros tiempos. Es por su lucha intransigente por los intereses más profundos de la gente sufriendo innecesariamente bajo este sistema, su insistencia en que hace falta una revolución y nada menos y sus innovadoras contribuciones a la ciencia de la revolución. Frente a esto, palidecen los mezquinos proyectos de los odiadores que solo buscan organizar un movimiento supuestamente “revolucionario” en los intereses de unos cuantos, un movimiento dentro y sin salir de los confines sofocantes del sistema actual. Reconocer las contribuciones de Avakian no representa un “culto”, como dicen los odiadores. Es apreciar y aprender críticamente de sus importantes aportaciones a la ciencia, como también apreciamos, o debemos apreciar, las aportaciones de un Darwin, Einstein o Marie Curie, un Lenin o Mao.

    Las críticas del contenido del Nuevo Comunismo, con argumentos razonados, son muy bienvenidas: debatirlas contribuye a profundizar el entendimiento de todos y a rectificar errores cuando los haya. Pero los falsos comunistas y revolucionarios leales al sistema, los odiadores que lo calumnian y lo “funan”, arrojando mentiras en vez de plantear argumentos serios, hacen todo lo posible por evitar el contenido de su obra, como los vampiros en las fábulas evitan la luz. Se limitan a ataques bajos, personales y mentirosos, porque no son capaces de refutar el contenido científico del nuevo comunismo.

    La lucha contra el imperialismo es una farsa y un engaño sin la lucha contra el oportunismo, decía Lenin. Y sigue siendo profundamente cierto hoy en día. Dirán que estamos “aislados”. No tememos quedarnos “aislados” de los oportunistas. No tememos quedar “solos” con las masas honestas en sus millones, a la vez que luchamos por poner en claro para la gente honesta el verdadero contenido del nuevo comunismo, contra los perniciosos engaños de los oportunistas. En esto, no estamos luchando por los intereses de “nuestro grupo”. Estamos luchando por que el debate se dé sobre la base de principios y crítica honesta al contenido de una y otra posición, que es un proceso fundamental y vital para cualquier movimiento verdaderamente revolucionario.

    10. Luchamos por el nuevo y verdadero socialismo de esperanza, liberación y comunidad, no el falso “socialismo” de mantener el capitalismo con más propiedad estatal y “programas sociales”

    El triunfo de la revolución socialista real en México abrirá una nueva aurora, un horizonte completamente nuevo para la liberación del pueblo y, finalmente, para la emancipación de toda la humanidad.

    No estamos hablando de algo como el falso “socialismo” y verdadero capitalismo de Estado en países como Cuba, Venezuela y la China actual. Para los “socialistas” y “comunistas” falsos el “socialismo” se reduce simplemente a cierta propiedad estatal, algo de planificación económica y algunos programas sociales para aminorar en algo la miseria de la gente explotada y oprimida. Sin embargo, si la propiedad estatal y planificación son guiadas por el principio capitalista de maximizar las ganancias, el resultado es una sociedad capitalista no muy distinta a las que se reivindican abiertamente como tales. Esa es la cruda realidad de la China actual, con sus multimillonarios, su bolsa de valores y su comportamiento de superpotencia imperialista compitiendo con el imperialismo estadounidense por el dominio del mundo. Cuba es otro ejemplo del capitalismo bajo un letrero “socialista”. Si bien hay que condenar y oponerse al criminal bloqueo por parte del imperialismo estadounidense, ese bloqueo ha sido aún más efectivo porque desde el principio la revolución cubana se quedó dentro del sistema capitalista imperialista, dependiente en aquel entonces de la Unión Soviética que estaba restaurando el capitalismo (bajo un letrero “socialista”). Se apostó en la isla por la máxima ganancia, dando prioridad al cultivo de azúcar para la exportación, en vez de una agricultura diversificada para dar de comer a la gente. Después creció la apertura a cada vez más inversiones imperialistas extranjeras y la dependencia de “industrias” como el turismo, con su acompañante de la prostitución, justificada abiertamente por el mismo Fidel Castro al decir que “a las cubanas les gusta”, una autodenuncia misógina repugnante.

    El verdadero socialismo requiere pero no se reduce a confiscar la propiedad capitalista, convertirla en propiedad de todo el pueblo y planificar la economía. Requiere que la planificación sea regida, no por el principio del capitalismo de la mayor ganancia, sino por los principios socialistas de satisfacer las necesidades del pueblo, seguir transformando las desigualdades, relaciones e ideas opresivas heredadas de la vieja sociedad y contribuir al avance de la revolución mundial.

    Sobre todo la China revolucionaria pero también la Unión Soviética fueron experiencias iniciales de avanzar por el camino del verdadero socialismo, antes de la restauración del capitalismo en ambos casos. Al contrario de la propaganda burguesa al respecto, en realidad lograron grandes avances inspiradores que demuestran de lo que son capaces los explotados y oprimidos cuando tienen el Poder. También adolecieron de importantes errores, que no es de sorprenderse al tratarse de las primeras e inéditas experiencias de una nueva sociedad radicalmente diferente y mejor, bajo fuego del capitalismo-imperialismo, que todavía predominaba en el mundo.

    Sin embargo, ni siquiera estamos hablando de repetir los mejores logros de estas verdaderas revoluciones socialistas, evitando los errores. Estamos hablando de un nuevo socialismo inspirado en el nuevo marco para la emancipación humana del nuevo comunismo desarrollado por Bob Avakian, aplicado a las condiciones concretas de este país.

    Con otro sistema, todos podrían tener lo que necesitan para vivir una vida plena. Nadie tendría que pasar por las preocupaciones y verdaderas angustias de la lucha diaria por sobrevivir bajo el sistema actual. Existen ya los recursos y los conocimientos científicos y tecnológicos para proporcionar una alimentación sana, una vivienda digna y una asistencia médica de calidad para todo el mundo. Aunque será una dura lucha romper los grilletes de la dominación imperialista de la economía y sociedad en México, esto también será posible aquí al ir desarrollando una economía socialista, independiente e internacionalista después de una revolución real. Es solo por el capitalismo que busca la mayor ganancia para unos cuantos que mucha gente pasa hambre y desnutrición, vive en la calle y muere de la falta de medicamentos, asistencia médica o por asistencia médica deficiente.

    La revolución triunfante romperá los grilletes del capitalismo y la dominación imperialista al confiscar las empresas y capitales de los grandes capitalistas nacionales y extranjeros, así como repudiar la deuda externa y los tratados desiguales. Así se sentará las bases de una nueva economía socialista guiada por los principios de servir a las necesidades del pueblo, cuidar el medio ambiente e impulsar la revolución mundial para la emancipación de toda la humanidad. Ya no será una economía subordinada a los dictados del imperialismo y los grandes capitalistas, basado en la sobreexplotación de mano de obra barata, el saqueo de recursos naturales y la devastación de la naturaleza.

    Se iniciará una transición de urgencia a las fuentes limpias de energía, reduciendo drásticamente hasta eliminar la dependencia de los combustibles fósiles (petróleo, gas natural y carbón) que provocan el calentamiento global y están llevando la tierra hacia un desastre existencial para nuestra especie y muchas otras. A la vez, se llamará a los pueblos y científicos del mundo a sumarse a la lucha decidida contra esta destrucción del único planeta que tenemos. México tiene un papel decisivo de jugar en este sentido, no solo por el ejemplo que tal transformación dará al mundo, sino también por el impacto que tendrá la revolución aquí en las posibilidades de una revolución en Estados Unidos, la mayor fuente de contaminación del mundo, si no es que ya haya habido una revolución también al otro lado de la línea divisoria.

    Se transformará la agricultura, dominada ahora en gran parte por megaempresas, a menudo transnacionales, que envenenan la tierra, el agua, el aire y sus mismos productos con pesticidas, monocultivos, transgénicos y concentraciones asquerosas de puercos y otro ganado, todo en gran parte para la exportación. Se confiscará a estas grandes empresas y se apoyará a los campesinos y jornaleros en efectuar un radical reparto agrario y la transformación de las grandes unidades agropecuarias, respetando los derechos de los pueblos indígenas. A partir de esta base y un proceso de colectivización voluntaria, se creará una nueva agricultura descentralizada y diversificada, basada en métodos orgánicos y saludables para dar de comer al pueblo.

    Se atacará de raíz la opresión de los pueblos indígenas, quienes, como parte de la columna vertebral de ejército revolucionario y la vanguardia revolucionaria, no solo retomarán los territorios que por derecho les pertenecen sino que establecerán la autonomía regional indígena. En vez de los estados artificiales actuales que dividen a menudo una nacionalidad indígena entre varios estados, se establecerán en las zonas de concentración regiones indígenas autónomas con su propio gobierno y planificación económica en que todas las personas, indígenas y no indígenas, gozarán de los mismos derechos. Como parte de la planificación socialista nacional de la economía, se dará atención prioritaria a elevar el nivel de vida de los pueblos indígenas y del campo en general. Se alentará el desarrollo de los idiomas indígenas, ahora suprimidos de muchas formas en los hechos, y el nuevo Estado revolucionario promoverá una lucha en todo el país en contra del racismo que sigue siendo tan común en la sociedad mexicana.

    Ese nuevo Estado, radicalmente distinto y surgido de la lucha revolucionaria consciente de millones de personas, movilizará al mismo pueblo en nuevas formas de impartir justicia expedita sujeta al debido proceso y el respeto real a los derechos de los acusados, para detener, enjuiciar y castigar a todos los feminicidas, violadores y acosadores que en la sociedad machista y misógina actual gozan de casi completa impunidad. Se establecerá definitivamente el derecho de las mujeres a tener o no tener hijos, con el derecho al aborto en cualquier momento del embarazo y la distribución amplia y accesible de métodos anticonceptivos. En todo el proceso revolucionario se habrá desatado la furia de las mujeres como una poderosa fuerza para la revolución para transformar toda la sociedad y, en particular, para ir superando toda forma de opresión y desigualdad para las mujeres, así como la ideología machista que las justifica. Asimismo, se protegerá a fondo la igualdad y respeto para la gente LGBTQ y se luchará en contra de los prejuicios retrógrados al respecto en toda la sociedad.

    Con las nuevas formas de impartir justicia, otra vez de manera expedita pero también sujeta al debido proceso y el respecto real a los derechos de los acusados, se enjuiciará y se castigará a los responsables de tantos crímenes de Estado, desde la masacre de 1968, la guerra sucia, Acteal, Ayotzinapa y las masacres de migrantes bajo el gobierno actual. Ya que el nuevo Estado, surgido de la lucha revolucionaria consciente del pueblo, no estará coludido con los grandes empresarios “legales” e ilegales, se desbaratará rápida y definitivamente a los cárteles del crimen organizado, dándoles a las bases de estas organizaciones, reclutadas a menudo a la fuerza, vías para su rehabilitación y reintegración a la sociedad.

    Todo esto será regulado por una nueva Constitución socialista que, a diferencia de las leyes en la sociedad mexicana actual, será respetada y aplicada consecuentemente, garantizando los derechos del pueblo. La Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte, redactada por Bob Avakian, nos sirve como un excelente ejemplo de una nueva visión y concepción de una sociedad socialista verdaderamente liberadora. Si bien aplica concretamente al territorio de lo que es ahora Estados Unidos (y no a las particularidades de la sociedad mexicana), está guiado por varios principios y métodos universales del nuevo comunismo para dirigir la sociedad socialista y seguir la revolución, que necesitan aplicarse en todos los países. Un ejemplo de eso es el principio de núcleo sólido con mucha elasticidad sobre la base del núcleo sólido que vamos a explicar un poco más adelante.

    El futuro Partido Comunista Revolucionario, México, al haber encabezado la lucha revolucionaria de millones, dará dirección al nuevo Estado socialista dentro del marco de los principios de la nueva Constitución. Sin embargo, a diferencia incluso de las mejores experiencias socialistas del pasado, no intentará jugar este papel dirigente por medio de acaparar las posiciones de dirección en el nuevo aparato político y económico sino por medio de presentar propuestas a las nuevas instituciones y por su influencia y movilización de las masas para seguir transformando la sociedad y contribuyendo a la revolución mundial hacia la meta luminosa del comunismo. Esa meta es la sociedad sin clases, explotación, opresión ni desigualdades sociales, con una transformación fundamental de todas las ideas atrasadas que corresponden a esas relaciones de la vieja sociedad capitalista. Esa futura sociedad comunista será una verdadera comunidad libre y diversa de seres humanos por todo el planeta.

    Incluso con todas las grandes y radicales transformaciones que serán posibles con el triunfo de la revolución socialista, todavía quedarán muchas relaciones y desigualdades heredadas de la vieja sociedad — entre mujeres y hombres, indígenas y no indígenas, entre campo y ciudad, entre los trabajadores manuales y trabajadores intelectuales, entre los que ganan más y los que ganan menos, entre otras. Y también persistirán muchas de las ideas que corresponden a estas desigualdades y las justifican. Todo esto no solo es injusto sino que constituye la base para la posibilidad de restaurar el capitalismo y el surgimiento de dirigentes, incluso entre una parte del partido comunista revolucionario, que luchen por retomar el camino capitalista, como ocurrió en las sociedades socialistas en Rusia y China en el siglo pasado.

    Por eso será fundamental continuar forjando un núcleo sólido creciente, con el partido comunista revolucionario como su elemento dirigente y que incluya también a un número creciente de otra gente en la nueva sociedad, que luche por continuar la revolución bajo el socialismo, restringiendo paso a paso todas las desigualdades y relaciones heredadas de la vieja sociedad, así como desterrando las ideas atrasadas y opresivas correspondientes.

    En interrelación y, a fin de cuentas, como parte de la lucha por continuar la revolución bajo el socialismo, se desatará una gran libertad entre el pueblo, un ambiente de alentar el disentimiento, la crítica y el debate como nunca se haya visto en el mundo. Este proceso de amplio debate, disentimiento y crítica en la sociedad socialista es esencial, no solo para que la gente se sienta libre de expresarse y vivir su vida, sino para llegar a la verdad, identificar errores e involucrar a cada vez más gente anteriormente explotada y oprimida en gobernar la nueva sociedad y bregar con los grandes desafíos de transformarlo todo en los intereses del pueblo y finalmente en los intereses de toda la humanidad.

    Mientras se suprimirá a cualquier intento de restaurar la vieja sociedad por medio de las armas, la gente estará libre incluso de argumentar a favor de la vieja sociedad capitalista. Habrá elecciones, no solo para el gobierno sino para los comités dirigentes de todas las instituciones económicas, sociales, educativas, culturales y demás de la sociedad. O sea, de manera radicalmente distinta a la sociedad actual, cada lugar de trabajo, por ejemplo, será administrado por un comité revolucionario elegido por la gente que trabaja ahí. Y este será el caso en las demás instituciones de la sociedad. Podrán postularse candidatos de diversos puntos de vista, si bien habrá protecciones para impedir la restauración del capitalismo por vía electoral a menos que la abrumadora mayoría votara en ese sentido.

    Todo esto es una aplicación del concepto insólito del nuevo comunismo de Bob Avakian de un núcleo sólido con mucha elasticidad sobre la base del núcleo sólido. Su aplicación en este caso es de impulsar a la vez un creciente núcleo sólido luchando por seguir la revolución bajo el socialismo y un amplio ambiente de debate, disentimiento y crítica en toda la sociedad. Para la dirección revolucionaria será, sin duda, muy difícil tratar de abarcar y aprender de todo esto de una manera que contribuya a descubrir la verdad, superar los problemas y avanzar hacia un futuro comunista brillante. A veces requerirá ir casi al borde, como ha dicho Avakian, de ser descuartizado por las diversas fuerzas jalando por distintos lados en la sociedad. Sin embargo, es un proceso esencial para forjar una nueva sociedad vibrante y más liberadora que nunca, llegar a conocer la verdad en toda su complejidad, reconocer y rectificar errores, prevenir la restauración capitalista y lograr saltos más grandes hacia la emancipación de toda la humanidad.

    De la interrelación entre ese núcleo creciente luchando por seguir la revolución bajo el socialismo y la amplia diversidad de pensamiento, disentimiento y debate, nacerá una nueva cultura diversa e inspiradora, promoviendo los valores de comunidad, de respeto mutuo, de esperanza en el futuro que apenas podemos imaginar frente a la pútrida cultura egoísta, misógina y racista predominante en la actualidad.

    11. El desafío para cada quien, ante un mundo tenebroso agonizante y otro nuevo y reluciente luchando por nacer

    No solo en el país sino también en el mundo entero, el viejo sistema caduco del capitalismo-imperialismo está llegando a sus límites. Aumenta año con año tanto sufrimiento innecesario, la vida de miles de millones se vuelve cada vez más desesperada, la humanidad se tambalea al borde del precipicio de las amenazas existenciales de desastre ambiental y guerra nuclear. El viejo mundo está agonizante, pero no caerá por su propio peso. Hay que acabar con el capitalismo antes de que acabe con nosotros.

    La vieja sociedad agoniza entre grandes crisis y trastornos. Pero por debajo de la superficie tenebrosa, se abren nuevas posibilidades para una revolución real y verdaderamente liberadora. Transformar esas posibilidades en la realidad de una lucha emancipadora para una revolución real depende de lo que haga cada quien. Atrévete a conocer el nuevo comunismo. Ten el valor, el corazón y la mente crítica para asumir un compromiso ante la gente que necesita desesperadamente una revolución y sumarte a la batalla por la nueva sociedad socialista de esperanza, liberación y comunidad que lucha por nacer.

  • ARTICLE:

    LA CONSTITUCIÓN DE LOS ESTADOS UNIDOS: UNA VISIÓN DE LIBERTAD SEGÚN LOS EXPLOTADORES — NOTAS ADICIONALES (Y UNA BREVE INTRODUCCIÓN)

    Breve introducción:

    El siguiente artículo de Bob Avakian salió originalmente en 1987. Lo volvemos a publicar ahora porque sigue teniendo mucha relevancia en cuanto a comprender la naturaleza básica de este sistema en el que vivimos —el sistema del capitalismo-imperialismo— y además el papel de la Constitución de los Estados Unidos como base legal y política para este sistema de explotación despiadada, opresión asesina y destrucción masiva. En esta nueva edición, Bob Avakian ha agregado algunas Notas adicionales al final del artículo para aclarar algunas cuestiones importantes.

    * * * * *

    James Madison, quien fue el principal autor de la Constitución de los Estados Unidos, también fue un gran defensor de la esclavitud y de los intereses de los esclavistas. Madison, cuarto presidente de la nación y vigoroso paladín de la Constitución en sus escritos, defendió con especial vigor la sección que declara que los esclavos solo eran tres quintas partes de persona (la estipulación de contarlos en esa proporción para fijar el número de representantes y las contribuciones correspondientes a cada estado: Artículo 1, Sección 2, 3).

    En sus escritos de defensa, Madison alabó el “transigente arbitrio de la Constitución”, que trata a los esclavos como “habitantes, pero rebajados por la servidumbre a un nivel inferior al de los habitantes libres; que considera al esclavo despojado de dos quintas partes del hombre”. Madison explicó: “La verdad de la situación es que tienen algo de estas dos cualidades: considerados por nuestras leyes, en algunos sentidos, como personas, y en otros sentidos como propiedad.... Tal es efectivamente su verdadero carácter. Es el carácter que les han asignado las leyes bajo las cuales viven; y no se negará que ellas son el debido criterio”. Madison va al meollo del asunto, a la esencia de la Constitución, cuando en su defensa de la decisión de tratar a los esclavos como tres quintas partes de persona, expresa acuerdo con el siguiente principio: “El gobierno se ha instituido para la protección de los bienes de propiedad no menos que la protección de la persona de los individuos”1. Los derechos de propiedad: con ese fundamento se han defendido constantemente la esclavitud franca y otras formas de explotación, discriminación y opresión. Y en los 200 años que lleva en vigor esta Constitución, hasta el día de hoy, a pesar de que proclama derechos formales de la persona y a pesar de haber sido enmendada para prohibir la esclavitud franca (que una persona sea dueña de otra), es un documento que siempre ha defendido y le ha dado autoridad legal a un sistema que usa a las masas populares, o su capacidad de trabajar, como una propiedad que crea riquezas para ganancia de unos pocos.

    Con la abolición de la esclavitud por medio de la guerra de secesión, se eliminó una forma de explotación y se impulsaron y extendieron otras formas. Como escribí en Democracia: ¿Es lo mejor que podemos lograr?, “a pesar de los esfuerzos de los abolicionistas, y de la resistencia y las rebeliones de los esclavos —y de su lucha heroica en la misma guerra de secesión— el gobierno de la Unión, en el Norte, y su presidente, Lincoln, no libraron esa guerra con el objetivo de abolir la atrocidad de la esclavitud en un sentido moral…. La guerra de secesión surgió del conflicto entre dos modos de producción, el sistema de esclavitud en el Sur y el sistema capitalista, con su centro en el Norte; esto estalló en un antagonismo abierto, la guerra, cuando ya no era posible que estos dos modos de producción coexistieran dentro del mismo país”2. La victoria del Norte sobre el Sur en la guerra de secesión representó el triunfo del sistema capitalista sobre el sistema de esclavitud. Representó el triunfo de la forma capitalista de usar a los seres humanos como medio de crear riqueza. En el sistema de esclavitud, el esclavo es propiedad del esclavista, textualmente. En un sistema capitalista, se vive bajo esclavitud asalariada: la clase explotada de trabajadores no es propiedad directa de la clase explotadora de capitalistas (los dueños de fábricas, tierras, etc.), pero su posición es tal que debe venderle su capacidad de trabajar a un capitalista para ganar un salario. El capitalismo necesita una masa de obreros que sea “libre” en dos sentidos: deben ser “libres” de todos los medios de vivir (todos los medios de producción), excepto su capacidad de trabajar; y sin amarres a un dueño particular, a un sitio particular, a un gremio particular, etc. — deben ser “libres” para hacer cualquier trabajo que se les exija, “libres” para mudarse de un lugar a otro, ¡y “libres” para ser contratados y despedidos conforme a las necesidades del capital! Si su trabajo no puede enriquecer a un capitalista, pues no pueden trabajar, no pueden ganar un salario. Pero aun si no pueden encontrar un capitalista que explote su fuerza de trabajo, aun si están desempleados, siguen bajo el dominio de la clase capitalista y del proceso capitalista de acumulación de riqueza, mientras gobierne el sistema capitalista la vida misma de los proletarios (los obreros) depende de la clase capitalista y del sistema capitalista. Y precisamente ese gobierno, ese sistema de explotación, es lo que ha defendido y hecho cumplir la Constitución, y tanto más desde la abolición de la esclavitud franca con la guerra de secesión.

    Pero pasemos a otro hecho de suma importancia: en las condiciones concretas de Estados Unidos después de la guerra de secesión y por un buen tiempo, la esclavitud asalariada no fue la única forma de explotación en grande. Hasta hace muy poco tiempo (hasta la década del 1950), millones de negros vivieron explotados como siervos en las plantaciones sureñas, trabajando como aparceros y arrendatarios para enriquecer a los grandes terratenientes (y a los banqueros y otros capitalistas). Para mantener esa relación de explotación y opresión se impuso todo un sistema de leyes, conocidas como las leyes Jim Crow. A los negros del Sur —y en realidad de todo el país— los sometieron a la discriminación, brutalidad y terror sin disimulos que permitían y estimulaban dichas leyes. Todo esto también lo defendió e hizo cumplir la Constitución y su interpretación y aplicación por las más altas autoridades políticas y judiciales del país. Y, en las últimas décadas, cuando desplazaron a la mayoría de los negros de los campos del Sur y los empujaron a las ciudades del Norte (y del Sur), aunque les dieron ciertos derechos civiles formales, han seguido siendo víctimas de discriminación, segregación y terror.

    Esto concuerda con los intereses de la clase dominante capitalista y del sistema capitalista. Concuerda con el principio que enunció James Madison: que los gobiernos deben proteger la propiedad no menos que la persona de los individuos. De hecho, lo que obviamente quería decir Madison —y lo que claramente ha sido la realidad de Estados Unidos— es que el gobierno debe proteger la propiedad de los blancos, especialmente de los blancos acaudalados, más que los derechos de los negros. Jamás debe olvidarse que a lo largo de la mayoría de su historia en lo que hoy es los Estados Unidos de América, los negros fueron propiedad de los blancos, específicamente de los dueños de plantaciones. Incluso después de la abolición de la esclavitud directa, a los negros jamás se les ha permitido obtener igualdad con los blancos: han sido subyugados, se les ha mantenido como una nación oprimida y se les ha negado el derecho de autodeterminación. El capitalismo no puede existir sin la opresión de las naciones, y mucho menos cuando el capitalismo llega a su etapa superior: el capitalismo-imperialismo de monopolio. La historia de Estados Unidos lo demuestra palmariamente.

    El patrimonio al cual ellos no renuncian

    Los miembros de la clase dominante hoy —sobre todo, los imperialistas, los grandes capitalistas y explotadores internacionales que dominan a Estados Unidos y el resto del mundo— efectivamente son, como proclaman, los descendientes directos y distinguidos de los “fundadores”, es decir, los autores de la Constitución. Por eso, si bien la clase dominante y sus representantes políticos se sienten obligados a decir que se oponen a la esclavitud en la actualidad (por lo menos dentro del país), alaban y celebran solemnemente a los esclavistas y defensores de la esclavitud que se destacaron entre los autores de la Constitución y que jugaron un papel tan central en el establecimiento del sistema de la nación: hombres como George Washington, Thomas Jefferson y James Madison.

    Estos imperialistas jamás admitirán que sus “fundadores” establecieron un sistema de gobierno que se asienta en la opresión y la explotación desde sus mismos cimientos. Jamás admitirán que su Constitución es un instrumento legal para imponer esa explotación y opresión. No lo pueden admitir, así como no pueden admitir que su tan cacareada riqueza y poder se estableció y construyó robándole tierras y recursos a los indígenas (y a México) a través de extorsión y asesinato; comerciando seres humanos y explotando su trabajo en grilletes; explotando despiadadamente como obreros asalariados a millones de inmigrantes; robando y expoliando por todo el mundo, especialmente en Latinoamérica, África y Asia (lo que hoy se suele llamar el tercer mundo). No pueden admitir que aunque las formas de esclavitud han cambiado, Estados Unidos, desde el principio hasta hoy, ha sido una sociedad donde la esclavitud, de una u otra forma, ocupa un lugar central y fundamental en el sistema económico y la estructura política.

    Muchos (entre ellos el magistrado de la Corte Suprema de Justicia Thurgood Marshall) argumentan que la Constitución, tal como fue escrita, no fue muy ejemplar que digamos porque defiende la esclavitud y por otras injusticias, como el hecho de que le negó el voto a la mujer y por su tratamiento de los indígenas. Pero —sostienen— en el transcurso de la historia de Estados Unidos y mediante las luchas para crear una Unión y una Constitución más perfectas, esta ha llegado a ser magistral. Mejor dicho, puede que la Constitución en su concepción original haya tenido algunos defectos importantes, pero el milagro es que contiene estipulaciones para cambiarla y mejorarla: para extender la democracia a quienes antes excluía. Y —añaden algunos— aunque la Constitución defiende los derechos de propiedad, también defiende los derechos individuales y civiles (e incluso eso lo recalca la declaración de Madison citada al principio de este artículo, dirán). Analicemos más profundamente esto.

    Extensión de la Constitución... extensión del dominio burgués

    En un sentido general, la extensión de los derechos y protecciones constitucionales a sectores sociales previamente excluidos, ha ido de la mano con la extensión de las relaciones burguesas (capitalistas) y su predominio en el país. Y, simultáneamente, ha ido de la mano con la continuación de la opresión de los negros, los indígenas, los latinos y los inmigrantes de Latinoamérica (y de otras partes), de la opresión de la mujer y otras formas de opresión y explotación. Todo esto, lejos de contradecir los principios fundamentales en que se basa la Constitución y su tratamiento de la relación entre los derechos de propiedad y los derechos de los individuos, es compatible con ellos*.

    Es digno de mención que una estipulación central de la Enmienda XIV de la Constitución (que le hace eco a la Enmienda V) es que “ningún Estado privará a persona alguna de su vida, de su libertad o de su propiedad, sin el debido proceso legal, ni negará a nadie, dentro de su jurisdicción, la igual protección de las leyes”. Especialmente en la segunda posguerra, esta Enmienda se ha usado para extender derechos civiles al negro, a la mujer y a otras víctimas de discriminación. Pero la Enmienda XIV fue aprobada inmediatamente después de la guerra de secesión, en 1866, y durante décadas no se usó para combatir ni el racismo ni la discriminación sexual. En vez de eso, “durante largos años la Corte Suprema aplicó la cláusula del debido proceso legal para proteger principalmente los intereses económicos de las empresas contra leyes estatales que buscaban regularla”3. La Enmienda XIV solo se comenzó a aplicar de modo significativo a problemas de discriminación racial y sexual después de la I Guerra Mundial y, más de lleno, después de la II Guerra Mundial. Así, “en una larga serie de casos”, a partir de 1925, la Corte Suprema “expandió gradualmente su definición del proceso legal establecido para incluir la mayoría de las libertades personales en la Carta de Derechos federal [las primeras diez enmiendas a la Constitución — Nota de la redacción] y las protegió de menoscabo por los estados. Un cambio similar ocurrió con respecto a la cláusula de igual protección”4. Estos cambios en los fallos de la Corte Suprema fueron parte de cambios generales de política de la clase dominante. Pero no se debieron a nuevos avances en el campo de la jurisprudencia ni a un repentino despertar moral de la clase dominante. Se debieron al cambio de posición de los negros en la sociedad y, más fundamentalmente, a cambios en la situación y necesidades de los imperialistas.

    Como ya vimos, las condiciones de vida —y de opresión— de las masas negras han sufrido un cambio dramático. Dicho cambio comenzó durante e inmediatamente después de la I Guerra Mundial y llegó a su apogeo durante e inmediatamente después de la II Guerra Mundial. La demanda de mano de obra para la producción bélica y otras industrias estratégicas, seguida después de la II Guerra Mundial por grandes cambios en la agricultura sureña —condicionados por avances tecnológicos y competencia económica internacional— sacó a millones y millones de negros del Sur rural y los empujó a los ghettos del Norte y el Sur, y a los sectores más explotados del proletariado. Al mismo tiempo, los victoriosos imperialistas estadounidenses salieron sumamente fortalecidos de una guerra mundial que devastó a los países donde se libró. Así que, en la segunda posguerra el imperialismo estadounidense se apresuró a devorar las antiguas posesiones coloniales de otras potencias coloniales venidas a menos y a establecer su dominio neocolonial, usando la consigna de libertad y (a menudo) la apariencia de independencia formal. En esa situación, no era tan necesario —ni tan útil— tratar abierta y flagrantemente al pueblo negro como “ciudadanos de segunda categoría” en Estados Unidos. Por ende, en las décadas siguientes el gobierno hizo concesiones a las demandas y la lucha de derechos civiles, recurriendo simultáneamente al engaño, feroz represión y promoción de “líderes negros leales y responsables” para mantener la situación firmemente bajo el control de la clase dominante y al servicio de sus intereses generales. De modo similar, en las últimas décadas se han operado cambios políticos y jurídicos que han extendido ciertos derechos formales a la mujer y han hecho algunas concesiones a su batalla contra la opresión. Esto corresponde a importantes cambios en la sociedad y el mundo; entre tales cambios se destaca el hecho de que en Estados Unidos solo un porcentaje muy pequeño de familias se mantiene hoy solo con los ingresos del padre. Pero, también en este caso, han confinado las concesiones dentro de límites que se amoldan fundamentalmente a los intereses y necesidades de la clase dominante, ante nuevas circunstancias nacionales e internacionales.

    ¿Hay quien se atreva a decir que, debido a esos cambios y concesiones, se han eliminado la desigualdad y la injusticia en Estados Unidos? El hecho es que nada de esto ha eliminado en absoluto, ni remotamente, la discriminación contra los negros, sus condiciones generales de opresión, su status de nación oprimida. Los imperialistas tampoco han dejado de oprimir a los indígenas; jamás han cejado de trampearles y tratar de robarles tierras valiosas y recursos naturales. Ni han cesado de discriminar contra otras minorías nacionales e inmigrantes ni de explotarlos implacablemente. Ni, a pesar de la enmienda constitucional que le dio el voto y otras concesiones a la mujer en 1919 (Enmienda XIX), le han otorgado igualdad a la mujer; la subyugación y degradación a que la han sometido es insondable: la opresión de la mujer sigue siendo una piedra angular de la sociedad estadounidense, como efectivamente debe serlo mientras siga en vigor un sistema de dominación de clase y explotación. Hoy, 200 años después de que entró en vigencia la Constitución, y después de todos sus cambios y enmiendas, nadie puede sostener seria y razonablemente que los varios tipos de opresión de que he hablado aquí no existen o que son meramente un aspecto menor de la situación. Nadie puede sostener seria y razonablemente que no son una característica básica y profundamente enraizada de la sociedad estadounidense.

    Las razones de esto están enraizadas en la mismísima realidad y naturaleza del sistema económico de Estados Unidos y del sistema político que defiende e impone dicho sistema económico, con la Constitución como “cemento” legal de la estructura política. La “extensión” de los derechos constitucionales a los miembros de la sociedad a quienes antes excluían no ha puesto término a la explotación, desigualdad y opresión por la siguiente razón fundamental: la esencia del sistema económico capitalista no es la competencia de dueños de mercancías, bajo condiciones iguales en el mercado (igualdad de oportunidad para todos). Su esencia es la explotación del trabajo como trabajo asalariado: la fuerza de trabajo (la capacidad de trabajar) está bajo el mando del capital como una mercancía —una mercancía única— que crea riqueza mediante su uso**. (Como me dijo un estibador hace años: nadie se hace rico trabajando: la única manera de ser rico es conseguir que otros trabajen para uno.) Y la esencia de la estructura política que acompaña y protege este sistema económico capitalista no es la libertad y democracia para todos, sin que importe su posición económica o social. Su esencia es la dictadura de la clase burguesa —el monopolio del poder político y la fuerza armada— sobre aquellos a quienes domina en el sistema económico, especialmente sobre el proletariado. Así que el derecho de votar y otros derechos formales del proletariado y otras masas oprimidas de ninguna manera son fundamentalmente contrarios al sistema económico y político del capitalismo y la dictadura burguesa.

    Democracia burguesa — dictadura burguesa

    La democracia burguesa se presenta como una democracia sin clases: proclama igualdad para todos. Por ende, la Constitución estadounidense no dice que cada clase tendrá diferentes niveles económicos y de poder; por el contrario, enuncia una carta que parece tratar a todo el mundo por igual, sin que importe su posición económica y social. Sin embargo, jamás ha existido, ni podrá existir, una sociedad capitalista sin enormes diferencias económicas y de poder, sin divisiones de clase y antagonismos fundamentales. De hecho, ni siquiera se puede imaginar una sociedad capitalista sin ellas. Y, en realidad, la democracia de toda sociedad capitalista únicamente puede ser democracia burguesa. Esto quiere decir que la democracia que existe —los derechos políticos iguales y el poder de tomar decisiones fundamentales— es únicamente para los círculos de la clase capitalista, para la clase dominante. Para los demás, y especialmente para el proletariado, la democracia burguesa significa dictadura: significa que los capitalistas los gobiernan, a pesar de que tienen el derecho de votar y de que la Constitución establece leyes que supuestamente se aplican a todos por igual. ¿Cómo puede ser así?

    En primer lugar, en cuanto al voto, como señalé en Democracia: ¿Es lo mejor que podemos lograr?:

    Al nivel más obvio, ser un candidato serio para cualquier puesto público de importancia en Estados Unidos requiere millones de dólares, o sea, una fortuna personal o, más a menudo, el apoyo de millonarios. Fuera de eso, darse a conocer y conseguir que lo traten en serio a uno depende de que los medios de difusión masiva lo pinten de una manera favorable (por lo menos en el sentido de que lo presenten en el marco de la política responsable, o sea, aceptable).... Para cuando “el pueblo expresa su voluntad con el voto”, tanto los candidatos que tiene para escoger como los “temas” de debate que merecen “seria consideración” ya han sido elegidos por alguien más: la clase dominante....

    Además, y lo que es más fundamental, para “llegar a algún lado” una vez elegido —ya sea en su propia carrera o “para realizar alguna meta”—, es de rigor encajar en el molde establecido y trabajar dentro de las estructuras vigentes5.

    Y eso no es todo:

    Pero si bien el proceso electoral de la sociedad burguesa no representa el ejercicio de la soberanía del pueblo, en general sí juega un importante papel para mantener la soberanía —la dictadura— de la burguesía y la continuidad de la sociedad capitalista. Este proceso electoral en sí tiende a disimular las relaciones de clase básicas —y antagonismos de clase— de la sociedad, y le da una expresión formal e institucionalizada a la participación política de individuos separados en la perpetuación del status quo. Dicho proceso, además de reducir la población a individuos aislados, la reduce a una posición política pasiva y define la esencia de la política como semejante pasividad atomizada, como un proceso en que cada persona, individualmente y aislada de los demás, aprueba esta o aquella opción, cuando todas las opciones fueron formuladas y presentadas a esas masas atomizadas de “ciudadanos” por una fuerza activa de autoridad superior.... [L]a mismísima aceptación del proceso electoral como el acto político más esencial refuerza también la aceptación del orden establecido y se contrapone a romper radicalmente con ese orden y, mucho más, a derrocarlo6.

    Y no olvidemos que uno de los motivos principales para “ordenar y establecer” la Constitución, como proclama su “Preámbulo”, fue impedir trastornos sociales y el derrocamiento del orden social que defiende esa Constitución: “asegurar la tranquilidad interior”.

    Lo mismo se puede decir de los demás aspectos de la democracia burguesa y del tipo de derechos que estableció la Constitución (incluso su “Carta de Derechos”): su propósito y función es reforzar el dominio de la burguesía y limitar toda actividad política a lo que sea aceptable para la burguesía. Por ende: “la libertad de expresión de que tanto se jactan los ‘países democráticos’ no es contraria al ejercicio de la dictadura de la burguesía; esta la abarca y confina por dos razones básicas: porque la clase dominante tiene un monopolio de los medios para moldear la opinión pública y porque con su monopolio de las fuerzas armadas puede suprimir, tan violentamente como sea necesario, cualquier expresión de ideas y cualquier acción que le plantee un desafío al orden establecido”7. ¡La historia de Estados Unidos, como la historia de todas las dictaduras burguesas “democráticas”, está llena de vívidas ilustraciones de lo verdadera que es esta cita!

    La igualdad formal —el tratamiento de todas las personas como iguales, y específicamente como “iguales ante la ley”, no importa su posición económica o social— en la sociedad burguesa, en realidad oculta la relación de completa subordinación, explotación y opresión a que se somete al proletariado y las grandes masas. Si un pequeño grupo —la clase capitalista— controla los importantes medios de crear riqueza, entonces en realidad controla la existencia misma de quienes controlan poco o nada de ellos. Tener semejante poder sobre otros es, en esencia, mantenerlos en una forma de esclavitud, aunque las cadenas no sean literales. En semejante situación —que es la condición fundamental de la sociedad capitalista—, ¿cómo no va a haber una profunda desigualdad económica, social y política? Y con semejante división fundamental, con semejante desigualdad fundamental, jamás puede haber nada más que explotación, opresión, dominación y dictadura.

    Con respecto a la ley, esto tendrá dos manifestaciones principales. Primero, los que dominan la sociedad económicamente dominarán el proceso de decidir, mediante la estructura política, el contenido de las leyes. Van a garantizar que las leyes respondan a sus intereses. Y segundo, la aplicación e imposición de esas leyes dará trato superior a los que tengan riqueza y poder, y trato inferior a los que no los tengan, especialmente a las nacionalidades oprimidas, las mujeres y quien más se encuentre “en los últimos peldaños” de la sociedad. La vida cotidiana de cualquier sociedad capitalista prueba mil veces esto. Así que, como con el derecho de votar y los demás derechos constitucionales en una república democrático-burguesa, la igualdad formal ante la ley se expresa en la realidad como una profunda desigualdad —y lo que es más— como algo limitado y amoldado a la dominación y dictadura burguesas.

    La diferencia básica entre la idea de libertad y democracia de la burguesía, por una parte, y el anhelo de las masas oprimidas por acabar la opresión, por otra parte, se ha visto tangiblemente en los recientes acontecimientos de Haití, las Filipinas y Corea del Sur. Las masas oprimidas (y los estudiantes y otros intelectuales revolucionarios) quieren un cambio fundamental del sistema social y romper las cadenas de la dominación imperialista en sus países. Pero los líderes y partidos de la oposición burguesa solamente quieren el reconocimiento de derechos y procesos democrático-burgueses, y las elecciones como la expresión suprema de toda actividad política. Más que nada, quieren que se comparta el Poder más amplia e “igualmente” entre las clases altas —en realidad, quieren la oportunidad de empuñar ellos mismos las riendas del Poder—, pero dejando intacto el sistema social y la dominación imperialista. En cuanto a los imperialistas, cuando se convencen de la necesidad de un cambio en tales situaciones, hacen todo lo posible por mantenerlo en el marco de la dominación imperialista y el gobierno burgués. De hecho, tratan de aprovechar tales situaciones para reforzar y quizás “refinar” el aparato de la política burguesa y, sobre todo, de la represión, en los países en cuestión.

    Esto nos lleva a un punto fundamental que muy a menudo se pasa por alto o se disimula en las discusiones y debates sobre la democracia en países como Estados Unidos: el hecho de que incluso el que las clases no dominantes de los países imperialistas tengan ciertos derechos se debe a que en grandes partes del mundo sometidas a la dominación imperialista, las grandes masas viven bajo una represión mucho más abierta y asesina. En pocas palabras:

    La plataforma de la democracia en los países imperialistas (por apolillada que esté) descansa en el terror fascista en las naciones oprimidas: los verdaderos garantes de la democracia burguesa en Estados Unidos no son el sabio constitucionalista y el juez de la Corte Suprema, sino el torturador brasileño, el policía sudafricano y el piloto israelí; los verdaderos defensores de la tradición democrática no se encuentran en los retratos colgados de los capitolios occidentales, son Marcos, Mobutu, y las docenas de generales de Turquía a Taiwán, de Corea del Sur a Sudamérica, todos instalados en el Poder, mantenidos en él y respaldados por la fuerza militar de Estados Unidos y sus socios imperialistas8, ***.

    Pero, a la vez, los gobernantes imperialistas y los fervorosos adoradores de la democracia burguesa son capaces de todo para ocultar, o justificar, la brutal represión que se practica dentro de sus “propias fronteras” y que es tan esencial para el funcionamiento del sistema y para mantener el orden establecido:

    [E]n los países imperialistas continuamente se practica feroz represión y terror estatal, no únicamente en tiempos de crisis serias o levantamientos sociales: se practica específicamente contra quienes en vez de apoyar se oponen al orden establecido o contra quienes los gobernantes no pueden contar con que pacificará la vida que les ofrece el sistema imperialista, aquellos que viven en circunstancias desesperadas y cuya vida es, de todos modos, explosiva.

    En Estados Unidos, los centenares de asesinatos anuales que comete la policía contra los oprimidos, especialmente los negros y otras nacionalidades minoritarias; el hecho de que la mayor parte de la población de las cárceles es gente pobre y, en este caso también, en su mayoría negros y otras nacionalidades minoritarias (considérese la asombrosa pero verdadera estadística de que uno de cada trece negros será arrestado cada año en Estados Unidos y que los negros van a parar a la cárcel ocho veces y media más que los blancos) y el amplio uso de drogas, técnicas quirúrgicas y otros medios para reprimir y someter a los presos (y a una asombrosa cantidad de personas que no están en la cárcel, como niños presuntamente recalcitrantes); el uso de los programas de asistencia pública y otras agencias de dizque servicios sociales para acosar a los pobres y controlar incluso los detalles más íntimos de su vida personal; estos y muchos más ejemplos son parte de la experiencia cotidiana de millones de personas en los principales países imperialistas. Junto con todo esto, naturalmente, el aparato estatal está presto para la represión política directa...

    Por supuesto que en tiempos de severa crisis y presiones sociales, todo esto se intensifica y se generaliza mucho más.... Ya, en Estados Unidos, para mencionar un solo aspecto importante, están sometiendo a una campaña de terror a centenares de miles de inmigrantes, tanto “ilegales” como “legales”, por ejemplo con redadas en sus lugares de trabajo y casas, separando padres y niños, y deportando grandes cantidades de refugiados a los brazos ansiosos de escuadrones de la muerte y otros asesinos gubernamentales en países como El Salvador. Lo mismo están haciendo contra los inmigrantes en Francia, la República Federal de Alemania, Inglaterra y otras democracias imperialistas.

    En todo esto, aunque en un sentido la represión patentemente política del Estado es la indicación más clara del contenido de clase de la democracia —en los países imperialistas así como en los demás—, en otro sentido el terror diario, a menudo aparentemente arbitrario que se practica contra las capas bajas en los países imperialistas, concentra la conexión entre el funcionamiento normal del sistema y la naturaleza política (o sea, de clase) del Estado9.

    Una visión nueva y muy superior de libertad

    En el transcurso de este artículo he considerado varios problemas esenciales concernientes a la Constitución de los Estados Unidos y el sistema que defiende, y he respondido a varios de los principales argumentos con que se defiende esa Constitución y sistema, especialmente que si bien dicho documento no es perfecto, es perfectible, que se puede mejorar continuamente y que los derechos que establece se pueden extender a quienes previamente excluía. Antes de terminar quiero considerar brevemente otros de los principales argumentos que se ofrecen a nombre —y en defensa— de esa Constitución y los principios y la visión que encarna.

    “Esta Constitución establece una ley de la nación que se aplica a todos, establece un gobierno de leyes, no de personas”. Lo anterior está estrechamente ligado al principio de la “igualdad ante la ley”. Lo que se quiere decir con “un gobierno de leyes, no de personas” es que nadie “está por encima de la ley” y que lo permitido y lo prohibido se define claramente en un conjunto de reglamentos obligatorios para todos, y que eso solo se puede cambiar por medio de los trámites y procedimientos establecidos con ese fin. Un “gobierno de personas” se refiere a la noción de un gobierno donde la voluntad y la palabra de ciertos individuos —un rey, un déspota, un pequeño grupo de tiranos, etc.—, determina lo que se permite y lo que se prohíbe, y donde eso puede cambiar de acuerdo a los caprichos y dictámenes de tales gobernantes: no hay una norma claramente definida obligatoria para todos, incluso para los líderes políticos y los miembros poderosos e influyentes de la sociedad.

    Como todos los principios de la democracia burguesa, esta noción de “un gobierno de leyes, no de personas” omite y confunde el problema esencial. Primero que todo,

    “el imperio de la ley” puede ser parte de una dictadura, de uno u otro tipo, y en el sentido más general siempre lo es, incluso allí donde pareciera que el Poder se ejerce sin ley o por encima de la ley, las leyes (en el sentido de un código sistematizado que deben respetar los individuos de la sociedad, ya sea escrito u oral), persisten y contribuyen a hacer cumplir el gobierno de la clase dominante. A la inversa, todos los Estados, todas las dictaduras, tienen leyes de una forma u otra10.

    Fundamentalmente, la cuestión es: ¿cuál es el carácter y el contenido de clase de las leyes, qué sistema defienden y hacen cumplir, qué intereses de clase representan —de qué dictadura de clase, la burguesa o la proletaria, son una expresión e instrumento— y a qué fin contribuyen: a mantener la división, dominación, explotación y opresión de clase, o a eliminar todas las divisiones de clase, todas las divisiones sociales opresivas y los antagonismos sociales? En resumen, la cuestión esencial no es “un gobierno de leyes vs. un gobierno de personas”; es qué personas —qué clase— gobierna y qué leyes están en vigor, al servicio de qué fines.

    “‘Nosotros, el pueblo’, tal es el meollo y el genio de esta Constitución: establece un gobierno del pueblo y para el pueblo”. Desde un punto de vista histórico, en realidad a esa primera oración de la Constitución —“Nosotros, el pueblo de los Estados Unidos”— no la motivó un deseo excelso de sus autores de postular principios universales de soberanía popular. Fue un recurso práctico para superar el problema de que los estados postularan su propia soberanía en contra de la soberanía del gobierno federal, y para esquivar el problema específico de no saber cuáles estados ratificarían la Constitución: “El preámbulo de los Artículos de Confederación había nombrado todos los estados de norte a sur. ¿Cómo podía la Convención [que redactó la Constitución — Nota de la redacción] enumerar los estados participantes sin saber cuáles la ratificarían? En un fogonazo de inspiración, la Convención comenzó con las palabras ‘Nosotros, el pueblo de los Estados Unidos... ordenamos y establecemos esta Constitución...’”11.

    El contexto histórico general y el contenido de esa proclama —“Nosotros, el pueblo”— reviste mayor importancia y se debe ver con toda claridad. La fundación de los Estados Unidos de América como país independiente representó más que la separación de una potencia extranjera que lo tenía dominado. También representó la separación de una forma de gobierno que confería gran autoridad a la persona de la monarquía, aunque en última instancia servía a los intereses de la burguesía y la “nobleza” terrateniente. En general, los derechos y restricciones del Poder que estableció la Constitución giraron en torno a prevenir un gobierno arbitrario por déspotas y la concentración de demasiado poder en una persona o parte del gobierno. La “separación de poderes” y los “frenos y equilibrios” de las diferentes ramas del gobierno se concibieron como un medio para garantizar que el gobierno sirviera a los intereses de la clase capitalista y (en ese entonces) de los esclavistas en conjunto. Es desde este punto de vista que debe verse la declaración de “Nosotros, el pueblo de los Estados Unidos” del Preámbulo de la Constitución. Obvio, “Nosotros, el pueblo de los Estados Unidos” no incluía a todos los que excluía expresamente del proceso de seleccionar el gobierno y endosar la Constitución. Pues, “Incluso al nivel más obvio, ¿cómo se puede considerar que el gobierno del recién formado Estados Unidos, por ejemplo, derivó sus poderes ‘del consentimiento de los gobernados’ cuando en la época de la proclamación de los Estados Unidos de América una mayoría de los ‘gobernados’ —esclavos, indígenas, mujeres, hombres que no cumplían varios requisitos de posesión de bienes y otros— ni siquiera tenían el derecho de votar... y ni hablemos del verdadero poder de gobernar y determinar la dirección de la sociedad?”12.

    Las clases dominantes burguesas por lo general hablan a nombre del pueblo, de todo el pueblo. Bueno, desde su punto de vista, es lógico, a fin de cuentas, gobiernan a las masas populares. Pero desde un punto de vista más fundamental y objetivo, su declaración de que representan a todo el pueblo es un engaño. Fue un engaño en los tiempos de la fundación del país y de la adopción de su Constitución, y lo es mucho más ahora. Porque ahora, el gobierno de los capitalistas es fundamentalmente antagónico a los intereses de la gran mayoría del pueblo, no solo de un país determinado, sino del mundo. Ahora la cuestión decisiva no es superar obstáculos económicos y políticos al desarrollo del capitalismo y su correspondiente sistema político. El momento de la historia en que eso era oportuno y progresista pasó hace mucho tiempo. Ahora, la tarea del momento histórico es derrocar el capitalismo y eliminar todos los sistemas de explotación, todas las relaciones sociales opresivas, todas las diferencias de clase, por medio de la revolución de la clase explotada en el sistema capitalista: el proletariado.

    Para darnos una idea escueta de lo condicionados históricamente —lo anticuados y completamente reaccionarios— que son los intereses y sumas inquietudes de los “fundadores” y de sus descendientes, los gobernantes imperialistas de hoy, consideremos el hecho de que al escribir su Constitución, Madison y otros, “En cuanto a inspiración teórica... se apoyaron fuertemente en Locke y en El espíritu de las leyes de Montesquieu. Ambos escritores insistieron en la necesidad de separar los poderes para prevenir una tiranía; para Montesquieu, ni siquiera a los representantes del pueblo en la legislatura se les podía confiar poder ilimitado”13. Al leer El espíritu de las leyes de Montesquieu, realmente me impresionó ver lo anticuado que es su marco de referencia y ver que su cosmovisión es la de clases explotadoras cuyo momento de ascenso histórico hace mucho que pasó. Como ejemplo patente, veamos lo siguiente:

    Si yo tuviera que defender el derecho que hemos tenido los blancos para hacer esclavos a los negros, he aquí todo lo que diría. “Exterminados los pueblos de América por los de Europa, éstos últimos necesitaron, para desmontar las tierras, llevar esclavos de África.

    El azúcar sería demasiado caro si no se obligase a los negros a cultivar la caña.

    Estos esclavos son negros de los pies a la cabeza, y tienen la nariz tan aplastada que es casi imposible compadecerlos.

    No se concibe que Dios, un ser tan sapientísimo, haya puesto un alma en un cuerpo tan negro, y un alma buena...

    La prueba de que los negros no tienen sentido común, es que prefieren un collar de vidrio a uno de oro, cuando el oro es tan estimable en los países cultos.

    Es imposible suponer que tales seres sean hombres, porque si lo supusiéramos, deberíamos creer que nosotros no somos cristianos”14, ****.

    ¡Que los “fundadores” y sus descendientes deriven su inspiración teórica de Montesquieu y otros por el estilo! Que defiendan la esclavitud y la explotación contemporánea con alusiones a los derechos de propiedad, siguiendo el ejemplo de James Madison, el principal autor de la Constitución. Por lo que respecta al proletariado, nuestra meta es “la visión de Marx de la eliminación completa de las relaciones burguesas de propiedad, y de todas las relaciones en que los seres humanos se confrontan como dueños de propiedades (o carentes de ellas) en vez de entrar en una asociación consciente y voluntaria”15.

    Para las clases explotadoras, y en un sistema de su gobierno, lo básico y fundamental es reducir a las masas populares a la categoría de propiedad que crea riqueza, y hoy, bajo el dominio de los imperialistas, los mayores explotadores de todos los tiempos, la masa de la humanidad es tratada como un medio para amasar mayor fortuna y Poder en las manos de unos pocos y para su beneficio. ¡Y a qué costo! Ese costo debe medirse en un colosal sufrimiento humano, degradación y destrucción. Imaginemos el mayor costo en sufrimiento humano, degradación y destrucción que tendrá que pagar el mundo a menos que y hasta que las víctimas explotadas y oprimidas de este sistema, o sea la gran mayoría de la humanidad, se levanten y tumben este sistema y finalmente acaben con todas las relaciones sociales de explotación y opresión.

    En conclusión, la Constitución de los Estados Unidos es una visión de libertad según los explotadores: es su visión de libertad. Es una carta para una sociedad basada en la explotación, en la esclavitud de una u otra forma. Los derechos y libertades que proclama están subordinados y al servicio del sistema de explotación que defiende. Esta Constitución se ha aplicado y se sigue aplicando en conformidad con esa visión y con los intereses de la clase dominante de este sistema; y en su aplicación se ha vuelto más y más cabalmente el instrumento del dominio, dictadura, opresión, conquista y saqueo de la burguesía.

    Nuestra respuesta es clara a los que sostienen: “Incluso si la Constitución de los Estados Unidos no es perfecta, es la mejor que se ha inventado, ofrece un modelo al cual aspirar”. Nuestra respuesta es: Por qué fijar nuestras miras tan por lo bajo, cuando tenemos el Manifiesto Comunista para proponer un modelo muy superior de lo que puede aspirar a lograr la humanidad, y de lo que es capaz de lograr: una visión muy superior de libertad*****.

     

    NOTAS

    1. Todas las citas mencionadas arriba de James Madison son del “Federalist Paper No. 54”, en The Federalist Papers (Nueva York: New American Library, 1961), pp. 336-341 y en particular pp. 339 y 337. [volver]

    2. Bob Avakian, Democracy: Can’t We Do Better Than That? (Chicago: Banner Press, 1986), pp. 110-111 [Hay una edición en español: Democracia: ¿es lo mejor que podemos lograr?, Editorial Tadrui, Bogotá, 2006]. [volver]

    3. “The Origins of the Constitution,” en The Constitution of the United States, director de edición Edward Conrad Smith (Nueva York: Barnes & Noble, 1979), p. 18. [volver]

    4. Ibid., pp. 18-19. [volver]

    5. Avakian, Democracy, p. 69. [volver]

    6. Ibid., p. 70. [volver]

    7. Ibid., p. 71. [volver]

    8. Lenny Wolff, The Science of Revolution: An Introduction [La ciencia de la revolución: Una introducción] (Chicago: RCP Publications, 1983), p. 184. [volver]

    9. Avakian, Democracy, pp. 137-139. [volver]

    10. Ibid., pp. 233-234. [volver]

    11. Smith, The Constitution of the United States, p. 12. [volver]

    12. Avakian, Democracy, p. 100. [volver]

    13. Smith, The Constitution of the United States, p. 13. [volver]

    14. Carlos Montesquieu, Del espíritu de las leyes, libro XV, capítulo V, “De la esclavitud de los negros” (México: Editorial Porrúa, 1971). [volver]

    15. Avakian, Democracy, p. 212. [volver]

    Notas adicionales del autor, primavera de 2023

    * Un factor importante que subyace a esta “extensión de los derechos y protecciones constitucionales a sectores sociales previamente excluidos” ha sido —especialmente desde la segunda mitad del siglo 20— la creciente globalización de la economía capitalista-imperialista, un sistema mundial de explotación que atrapa a literalmente miles de millones de personas, y en particular la superexplotación de masas de personas, incluidos más de 150 millones de niños, en el tercer mundo de América Latina, África, el Medio Oriente y Asia. La relación de esta explotación, y la superexplotación mundial, con la situación en el Estados Unidos mismo, particularmente con respecto a la estructura económica y las relaciones sociales y de clase en Estados Unidos, se analiza a fondo en el artículo de Raymond Lotta El parasitismo imperialista y la recomposición social y de clases en Estados Unidos de los años 1970 al presente: Una exploración de las tendencias y los cambios, el que está disponible en revcom.us. Las dimensiones políticas de esto se exploran en mi artículo Parasitismo imperialista y “democracia”: Por qué tantos liberales y progresistas son sin vergüenzas partidarios de “su” imperialismo (que también está disponible en revcom.us), donde se pone en claro lo siguiente:

    [E]ste saqueo imperialista proporciona la base material para cierta estabilidad, al menos en “tiempos normales” en el “país base” imperialista (siendo Estados Unidos un ejemplo por excelencia de esto). Esta estabilidad relativa, por su parte, hace posible que la clase dominante permita cierto grado de disentimiento y protesta política — siempre y cuando permanezca dentro de los límites de “la ley y el orden” que sirve a los intereses fundamentales de esta clase dominante y los impone, o al menos no amenace de manera importante a esa “ley y orden”.

    Al mismo tiempo, tal como se ha demostrado fuertemente en los levantamientos de masas que ponen bajo tela de juicio “la ley y el orden” y/o desafían la lealtad a los intereses imperialistas de este sistema —tales como la efusión de resistencia de masas contra el terror policial en 2020, y las rebeliones urbanas y la oposición de masas a la guerra de Vietnam en los años 1960—, los gobernantes de Estados Unidos responderán con frecuencia a semejante oposición con una represión severa y represalias asesinas. Por ejemplo, se puso bajo ley marcial durante meses a la ciudad de Wilmington, en el estado de residencia de Biden, Delaware, en el levantamiento de los años 1960 contra la opresión del pueblo negro, y la policía asesinó a varios miembros del Partido Pantera Negra, el más prominente entre ellos Fred Hampton, junto con muchos negros que participaban en los levantamientos urbanos de aquella época, al mismo tiempo que en algunos casos la policía y las tropas de la Guardia Nacional respondieron salvajemente, a veces mortalmente, a la resistencia combativa de masas contra la guerra de Vietnam y las rebeliones entre los jóvenes de clase media y los estudiantes.

    Nunca se debe olvidar, ni pasar por alto, que “la ley y el orden” que impone esta estabilidad relativa ha abarcado el asesinato rutinario de negros, así como latinos, por la policía — con el resultado de que el número de negros que han sido asesinados por la policía en los años desde 1960 es mayor que los miles de negros que fueron linchados durante los años de la segregación del Jim Crow y del terror del Ku Klux Klan antes de los 1960. Tampoco se debe pasar por alto que Estados Unidos tiene el índice de encarcelación en masa más alto que ningún otro país en el mundo, siendo los negros y los latinos el objetivo particular de esa encarcelación en masa. [volver]

    ** La cuestión aquí, tal como se enfatiza en mi obra Breakthroughs (Abriendo Brechas): El avance histórico hecho por Marx, y el nuevo avance histórico del nuevo comunismo, Un resumen básico, es que la esencia de la economía capitalista, y la fuente de la “riqueza” y el “crecimiento económico” del capitalismo, no es un grupo de empresarios capitalistas y su “innovación” o su “genio empresarial”. Es la explotación por parte de los capitalistas (la burguesía) de los trabajadores asalariados (el proletariado). Esto es diferente a la cuestión de cuál es la fuerza impulsora que impulsa a los capitalistas a continuar intensificando la explotación del proletariado y a encontrar continuamente nuevas formas de hacerlo. Como también se señala en Breakthroughs (Abriendo Brechas):

    Engels, en Anti-Dühring, analiza el movimiento de la contradicción fundamental del capitalismo entre la producción socializada y la apropiación privada. Señala que el desenvolvimiento de esta contradicción asume dos formas distintas de movimiento que entran en el proceso dinámico del movimiento de esta contradicción fundamental. Esas dos formas de movimiento son, por un lado, la contradicción entre la burguesía y el proletariado al que ésta explota, y la otra forma de movimiento que Engels identificó, importantemente, es la contradicción entre la organización y la anarquía, la organización de la producción al nivel de, digamos, una empresa —la cual puede estar altamente organizada y con un proceso íntegro de muchos cálculos, estimaciones de mercado y demás cosas, y puede estar muy estrechamente organizada por lo que se refiere a la realización del proceso concreto de la producción al nivel de una corporación capitalista específica, etc.— mientras que, al mismo tiempo, esto está en contradicción con la anarquía de la producción e intercambio en la sociedad en su conjunto (o hoy en el mundo en su conjunto, hoy más que nunca en el mundo en su conjunto). Así que existen estas dos formas de movimiento — y volveré a un aspecto crucial que distingue al nuevo comunismo: la importancia de identificar a la segunda forma de movimiento de esta contradicción fundamental, o sea, la contradicción entre la anarquía y la organización, o la fuerza impulsora de la anarquía, como ante todo la forma principal y más esencial del movimiento de la contradicción fundamental del capitalismo....

    En esta conexión, en el artículo “Sobre la ‘fuerza impulsora de la anarquía’ y la dinámica del cambio”, Raymond Lotta cita esta declaración mía:

    La fuerza motriz, lo que impulsa este proceso [de producción capitalista], es de hecho la anarquía de la producción capitalista, aunque la contradicción entre el proletariado y la burguesía forma parte integral de la contradicción entre la producción socializada y la apropiación capitalista. Si bien la explotación de la fuerza de trabajo es la forma y el método por el cual se crea y se apropia la plusvalía, son las relaciones anárquicas entre los productores capitalistas, y no simplemente la pura existencia de proletarios desposeídos o la contradicción de clases en sí, lo que lleva a estos productores a explotar a la clase obrera a una escala histórica más intensa y extensiva. Esta fuerza motriz de la anarquía es una expresión del hecho que el modo de producción capitalista representa el desarrollo completo de la producción de mercancías y la ley del valor.

    Y luego aparece esta parte muy importante:

    Si no fuera el caso que estos capitalistas productores de mercancías existieran independientes unos de los otros y al mismo tiempo estuvieran entrelazados por la operación de la ley del valor, no se sentirían la misma coacción de explotar al proletariado — la contradicción de clase entre la burguesía y el proletariado podría mitigarse. Es la coacción interna del capital a expandirse, lo que explica el dinamismo sin precedente histórico de este modo de producción, un proceso que transforma continuamente las relaciones de valor y que conduce a la crisis.

    (Breakthroughs [Abriendo Brechas] está disponible en revcom.us; y el artículo de Raymond Lotta al que se hace referencia aquí, “Sobre la ‘fuerza impulsora de la anarquía’ y la dinámica del cambio”, se puede encontrar en la revista teórica en línea Demarcations, número 3, así como en revcom.us). [volver]

    *** Como se señala en “Parasitismo imperialista y ‘democracia’: Por qué tantos liberales y progresistas son sin vergüenzas partidarios de ‘su’ imperialismo”:

    Algunos de los asesinos en masa en otros países que ahora desempeñan un papel tan crucial en servir a los intereses del imperialismo estadounidense por todo el mundo, y en hacer posible el mantenimiento de la democracia burguesa al interior del mismo Estados Unidos (por apolillada que lo es), son los mismos que hace 40 años, y otros son diferentes — pero la realidad esencial sigue siendo que la “plataforma de la democracia” en Estados Unidos descansa en el terror fascista, de la mano con la explotación despiadada, en las naciones oprimidas del tercer mundo (América Latina, África, el Medio Oriente y Asia). [volver]

    **** En relación con esta declaración de Montesquieu —y más en general sus puntos de vista sobre la esclavitud—, reproduzco aquí lo siguiente, “Una nota de Bob Avakian sobre Montesquieu, la esclavitud y la Constitución de los Estados Unidos”, un artículo que salió en Revolución #037, 5 de marzo de 2006, posteado en revcom.us:

    Hace poco, Revolución sacó unos pasajes de un ensayo mío que se publicó en 1987: La Constitución de los Estados Unidos: Una visión de libertad según los explotadores. Ahí cito la obra De L’Esprit Des Lois (Del espíritu de las leyes) del filósofo francés del siglo XVIII Carlos Montesquieu, una de las fuentes de inspiración de la Constitución de Estados Unidos y, en particular, de la teoría de separación de poderes. Del espíritu de las leyes se publicó en 1748, y el pasaje citado da una justificación extrema y grotescamente racista de “la esclavitud de los negros”. Se ha dicho que Montesquieu escribió eso con ironía, que exageró a propósito ese argumento para polemizar contra la esclavitud de los africanos y que en general sus escritos expresan oposición a la esclavitud. Pero la realidad no es tan simple y ese no era el propósito básico de Montesquieu en esa sección del libro. Se puede decir que en Del espíritu de las leyes Montesquieu se opone en general a la esclavitud y comenta que no es apropiada en países como Francia; pero, por otra parte, menciona varias circunstancias en que la esclavitud puede ser razonable y justificada. Por ejemplo, dice que en las regiones cálidas del mundo, en particular del sur, el clima hace que la gente sea perezosa (indolente) y la esclavitud se podría justificar para hacerla trabajar (dice también que en un país donde hay despotismo y represión de los derechos políticos, es posible que la esclavitud no empeore la vida).

    Estos puntos y la discusión de la esclavitud de esa sección (libro 15) de Del espíritu de las leyes son parte de un análisis general de la naturaleza de distintas sociedades y gobiernos de diferentes países y regiones del mundo (libro 15, y también libros 14 y 16), en que Montesquieu plantea que la geografía y en especial el clima determinan en gran medida la naturaleza de diferentes pueblos, y el carácter de sus sociedades y sistemas de gobierno. Es importante ver que aunque hace una refutación lógica de ciertos argumentos a favor de la esclavitud, esto no es una polémica ni a favor ni en contra de la esclavitud ni ninguna forma de gobierno; el tono no es de argumentación moral; lo que busca es explicar por qué varias prácticas y formas de sociedad y de gobierno han existido (y en algunos casos siguen existiendo) en diferentes lugares.

    Para decirlo de otra manera, lo que Montesquieu hace en esas secciones de Del espíritu de las leyes (y en general a lo largo de la obra) es una especie de análisis materialista de dichos fenómenos y de la esclavitud en muchos lugares donde ha existido; pero debo subrayar que no es un materialismo completamente científico ni dialéctico, sino un materialismo burdo y vulgar, caracterizado y estropeado por mucho determinismo: es un materialismo mecanicista que traza una conexión directa y lineal entre factores como la geografía y el clima, y la forma de sociedad y gobierno. No describe de forma adecuada ni correcta las verdaderas fuerzas motrices del desarrollo de la sociedad humana y, de hecho, se ha aprovechado ese tipo de materialismo vulgar para justificar varias formas de opresión, por ejemplo la dominación colonial e imperialista. Debemos reconocer que en las circunstancias y en la época en que Montesquieu escribió (hace unos 250 años) ciertos aspectos de lo que quería hacer eran nuevos y rompían con la perspectiva y las convenciones asfixiantes y oscurantistas del feudalismo; pero es sumamente importante comprender que las relaciones sociales e internacionales (relaciones en que una parte de la sociedad, y del mundo, domina y explota a las otras) caracterizan y limitan su perspectiva y método, y que estos son una manifestación de dichas relaciones. Ese es el punto básico que quería enfatizar con relación a Montesquieu y la Constitución en La Constitución de los Estados Unidos: Una visión de libertad según los explotadores.

    De regreso a la cita sobre “la esclavitud de los negros” en ese folleto, de hecho hay razones para aceptar que Montesquieu no estaba de acuerdo con la justificación de la esclavitud que resume, y que en realidad le estaba haciendo una crítica irónica y satírica. Una interpretación razonable de esa sección de Del espíritu de las leyes (libro 15) es que, según Montesquieu, el argumento de que los negros no son seres humanos no es válido, que en verdad no justifica la esclavitud. Pero luego Montesquieu se pone a buscar justificaciones razonables en ciertas circunstancias; y como menciono arriba, las halla donde hay un gobierno despótico o (mediante la aplicación de un materialismo vulgar y determinista) un clima cálido que hace que la gente sea perezosa y poco dispuesta a trabajar por su cuenta.

    Así que, al investigar y reflexionar más sobre la cuestión, yo diría que es importante comprender la complejidad y las matices de lo que Montesquieu escribe aquí (y mi manera de citar a Montesquieu en el folleto sobre la Constitución no lo hace del todo); pero Montesquieu no estaba argumentando contra la esclavitud de los negros o contra la esclavitud en general. Repito, es importante tomar en cuenta que aunque se oponía a la esclavitud por principio y dijo que era bueno que la eliminaran en su país, Francia, y en Europa, no pensaba que la esclavitud era mala o injustificada en todas las circunstancias. Además, parece que Montesquieu no vaciló en invertir en compañías involucradas en la trata de esclavos. Aquí tiene paralelos con John Locke, el filósofo y teórico político inglés que, como mencioné en el mismo folleto de La Constitución, también ejerció mucha influencia en la concepción de la Constitución estadounidense. Como escribí en Democracy: Can’t We Do Better Than That? (Democracia: ¿Es lo mejor que podemos lograr?):

    “En resumen, la sociedad de la cual Locke era un exponente teórico y un partidario político práctico era una sociedad basada en la esclavitud asalariada y la explotación capitalista. No es de sorprender que, aunque se oponía a la esclavitud en Inglaterra, Locke defendió la institución de la esclavitud en ciertas circunstancias en su Segundo Tratado, sacó cuantiosas ganancias de la trata de esclavos y ayudó a escribir los estatutos del gobierno de una aristocracia esclavista en una de las colonias de Norteamérica. Como dijo Marx en un comentario mordaz: ‘El descubrimiento del oro y la plata en América, la extirpación, esclavización y la sepultura en las minas de las poblaciones aborígenes, el comienzo de la conquista, el saqueo de las Indias Orientales, y la conversión de África en una madriguera para la caza comercial de pieles negras, señaló el alba halagüeña de la era de la producción capitalista’”. [volver]

    ***** En los años transcurridos desde la redacción de este artículo, he dedicado un trabajo considerable al desarrollo de lo que significa esta “visión mucho mayor de la libertad” — lo que significaría “en la vida real”. Un resultado muy importante de este trabajo es la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte, que brinda tanto una visión panorámica como un plano concreto para una sociedad y mundo radicalmente diferente y emancipador. Esta Constitución está disponible en revcom.us. [volver]

  • ARTICLE:

    Rinconcito del lectorado

    Actualizado

    Graphic: Readers' Corner spanish

     

    Rinconcito del lectorado presenta perspectivas las que nos mandan ustedes, nuestros lectores, sobre las cuestiones grandes en torno a hacer la revolución. Preguntas sobre desarrollar un movimiento por una revolución real. O respuestas, e ideas, suscitadas por los e-mensajes de Bob Avakian — el líder revolucionario y arquitecto del nuevo comunismo. Ideas y preguntas que quizá tengan sobre otros documentos importantes de Bob Avakian (BA) y de los revcom. Así como reflexiones sobre el nuevo comunismo desarrollado por BA, tanto en general como con relación al momento urgente actual. La actualidad es especialmente un momento para el forcejeo científico colectivo.

    Favor de mandarlos a revolución.reports@yahoo.com. Si no se repostea su aporte, de todos modos alimentará nuestro conocimiento enriquecido general de las cuestiones las que debemos abordar. 

    * * * * *

    A los revcom, y a los que desean un mundo mejor

    Aprender la ciencia — sobre la marcha
    Ideas sobre @BobAvakianOfficial de un lector

    En enero, Sunsara Taylor entrevistó al líder revolucionario Bob Avakian (BA). En la 2ª parte de esa entrevista, le preguntó sobre el papel de sus e-mensajes para ayudar a las personas a conocer, y cambiar, el mundo radicalmente.

    Ve su respuesta:

    Escucha y ve a Bob Avakian en inglés: “¿Qué papel desempeñan tus e-mensajes para ayudar a las personas a conocer, y cambiar, el mundo?”

    BA aborda algunas cuestiones clave en esta parte, cosas que en realidad no hemos apreciado, a mi parecer. 

    Los e-mensajes de BA, efectivamente, tratan cuestiones candentes del momento. Abordan el proceso de superar los obstáculos en el modo de pensar de las personas, a los cuales hace falta despejar de manera rápida. Lleva lucha con las personas que no quieren hacer frente a la velocidad a la cual se está consolidando el fascismo, o que no captan que el fascismo es ilegítimo, sin importar cómo haya ascendido al poder. BA desmenuza las razones por las que los demócratas no lucharán contra estos fascistas de la manera en que es necesario hacerlo. Pone al descubierto el sistema del capitalismo-imperialismo que subyace a este fascismo y que causa tantos otros horrores. Da una respuesta a la gente que piensa que el problema es la “naturaleza humana”, en lugar de la naturaleza del sistema capitalista-imperialista, y que un sistema radicalmente diferente es necesario y posible. Lleva lucha con las personas negras sobre su rol y responsabilidad entre las primeras filas en la lucha para derrotar al fascismo… y se podría mencionar tantas otras cuestiones.

    Por lo tanto el contenido de estos mensajes importa muchísimo — y deberíamos promoverlos en grande cuando se publiquen. Si las cuestiones las que BA aborda fueran las cuestiones las que millones de personas estuvieran debatiendo, eso crearía una dinámica diferente en la sociedad.

    Pero de aún más importancia que el contenido de cada mensaje particular es aprender del método el que BA aplica en todos sus mensajes — el método al cual él entrena a otros a aplicar. 

    Lea más

    A los revcom, y a los que desean un mundo mejor:

    Einstein, la astrología y Bob Avakian
    Segunda parte, de un lector

    “Evaluar a Bob Avakian desde la perspectiva de lo que hoy se considera pensamiento político es como intentar evaluar a Einstein basándose en la astrología”.

    Cuando escuché eso de un camarada hace unos meses, pensé que captaba un gran problema que los revcom y todos aquellos que desean un mundo mejor necesitan comprender y luchar por cambiar, ¡rápidamente! Y quiero compartir algunas reflexiones sobre por qué esto es tan profundo y tan cierto.

    Bob Avakian (BA) es un líder revolucionario que ha desarrollado un marco completamente nuevo para la emancipación humana: el nuevo comunismo.

    En su libro Ciencia y revolución - Sobre la importancia de la ciencia y la aplicación de la ciencia a la sociedad, la nueva síntesis del comunismo y la dirección de Bob Avakian, la científica Ardea Skybreak dice:

    …ésta es una visión completamente diferente, radical y fundamentalmente diferente respecto a cómo podría y debería ser el mundo. Es un marco completamente diferente. Cuando hablamos de que “BA es el arquitecto de un marco completamente diferente” —de la revolución, del proceso revolucionario y de la nueva sociedad que hay que crear—, eso es exactamente lo que él representa. Le guste a uno o no, concuerde o no, pero objetivamente eso es lo que él representa, concretamente. Además, él ha venido desarrollando ese marco muy sistemáticamente, a base de métodos científicos. Por eso le damos tanta importancia a esta persona en particular, a BA. Hoy, no hay ninguna otra persona en el mundo que esté al mismo nivel, en términos de desarrollar la ciencia de la revolución y su aplicación a la lucha para transformar la actual sociedad y mundo sobre una base radical, verdaderamente radical, que aborde los problemas fundamentales. Nadie ha adelantado tanto la ciencia, sobre una base tan consecuentemente científica, y nadie cuenta con un sentido tan desarrollado no sólo de por qué hay que hacerlo, sino cómo hacerlo y qué crear para reemplazar el presente sistema. Por eso le damos tanta importancia. 

    Pero cuando la obra de BA se presenta a la mayoría de la gente, en la mayoría de las ocasiones las respuestas suelen ser del tipo: “¿Por qué yo debería investigar eso? Es un hombre blanco mayor”, o una oposición irreflexiva a “tanto énfasis en una sola persona”, sin analizar lo que esta persona dice ni su significado, o una de las respuestas más irreflexivas: “Bob Avakian es un líder de culto”.

    En otras palabras, la gente responde con la astrología.

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    La lucha contra el fascismo… antes, y después, de BA: Internacionalismo
    Nos escriben

    He estado volviendo a ver y adentrarme en las entrevistas recientes a Bob Avakian (BA): Primera parte: El fascismo, el capitalismo y la salida a la locura; Segunda parte: El nuevo comunismo: una forma completamente diferente de vivir, un sistema fundamentalmente diferente (videos en inglés). Al hacerlo, me he acordado repetidamente de algo que señala una carta de un lector en revcom.us en diciembre del año pasado:

    En la historia del [comunismo] hay un “antes” y un “después” claros, delineados por el surgimiento de la nueva síntesis del comunismo desarrollado por BA — sí, que se desarrolla sobre la base de las muchas lecciones y hazañas del pasado, pero, de manera crucial, que rompe con una enorme cantidad, y descarta una enorme cantidad, de modos de pensar equivocados, métodos equivocados y prácticas equivocadas, los que, a pesar de las mejores intenciones, viciaron fuertemente y contribuyeron a desviar la primera ola de revoluciones socialistas...

    Lo que BA ha desarrollado con el nuevo comunismo de hecho es un NUEVO camino hacia adelante para la humanidad que es muy DIFERENTE, y MUCHO MEJOR que todo lo que la primera ola del socialismo-comunismo siquiera podía concebir, ni hablar de poner en práctica.

    Hay tanto contenido en estas entrevistas que ilustra este hecho. Una cosa que me impactó profundamente en este último par de semanas es la cuestión del internacionalismo, al cual quiero abordar aquí. El internacionalismo es un elemento muy importante del “antes y después” que se mencionan arriba, aunque para nada sería el único. 

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    El pensador más radical del mundo en materia de la liberación de las mujeres es un “hombre, blanco, viejo”: un reto a dejar de lado los prejuicios infundados y entrarle a Bob Avakian
    Sunsara Taylor

    Una cultura machista que hierve de odio contra las mujeres. Memes y gritos burlones de “Tu cuerpo, mi decisión”. Imposición fascista de códigos patriarcales de género. Trump y MAGA 2.0 está avanzando a velocidad de relámpago. Junto a su racismo genocida, sus amenazas contra la gente del mundo y sus mazazos contra toda norma democrática o derechos básicos que aún hayan quedado al pueblo, Trump promueve esclavizar abiertamente a las mujeres y borrar totalmente a la gente trans.

    Nos encontramos en una encrucijada

    Nunca antes se han zafado tantas mujeres en tantas partes del mundo de tantas cadenas tradicionales del patriarcado. Las mujeres han luchado duro para entrar en la vida pública y en cada profesión. En Estados Unidos, las mujeres rebasan a los hombres en la educación superior. Dominan la cultura popular. Cada vez más mujeres rechazan audazmente la vergüenza que durante tanto tiempo se asociaba con la sexualidad femenina, el aborto y ser víctima del asalto sexual. Mientras tanto, las personas LGBT se han hecho bastante visibles, han ganado derechos básicos importantes y han recibido más respeto y aceptación.

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    Carta de un lector:
    Apreciando, utilizando y promoviendo La Biografía Oficial de Bob Avakian

    ...quisiera recomendar a las personas que lean, y utilicen, “Bob Avakian — La Biografía Oficial”, recientemente actualizada. EL CUERPO REVCOM Por La Emancipación De La Humanidad en Los Ángeles la ha estado usando en reuniones con las fuerzas amplias a las cuales hay que unir en un movimiento poderoso con el objetivo muy específico de derrotar al fascismo, junto con la serie de mensajes en las redes sociales de @BobAvakianOfficial REVOLUCIÓN #102-111. Además, la hemos venido usando con personas que se han sumado al Cuerpo Revcom como una forma de aprender sobre la importancia de la teoría revolucionaria e introducirse al salto concreto en el conocimiento humano al cual constituye el nuevo comunismo. 

    Esta biografía también es en realidad una excelente introducción a la persona que constituye el tipo de líder que nunca ha existido antes en Estados Unidos, cuya dirección es de grandísima importancia para la emancipación de toda la humanidad. Resume la historia de las experiencias formativas que crearon a BA tal como es, las épocas que contribuyeron a su formación y las coyunturas críticas en el desarrollo de aquellos tiempos donde su dirección ha sido decisiva — desde crecer en Berkeley y su vida política temprana a convertirse en comunista y líder comunista, hasta la restauración del capitalismo en China y el fin de la primera etapa de revoluciones comunistas. Explica la manera en que BA era y es el único pensador y líder en el mundo actual que se enfrentó a esta derrota interrogando esa experiencia de una manera que ha hecho avanzar la ciencia del comunismo de manera cualitativa. Una teoría que se ha enfrentado al fin de la ola de revoluciones en un mundo trágicamente obstaculizado en un peligro existencial — teoría que allana no solamente el camino de salida de esto sino un camino al futuro que viabiliza de nuevo la revolución pero por la que es digno de luchar. Allanar el camino para una nueva ola de revoluciones verdaderamente emancipadoras por todo el mundo.  Siga leyendo

    Carta de un lector: A los revcom, y a todos aquellos que aspiren a un mundo radicalmente nuevo

    “Un antes y un después claros”:

    Lo que Bob Avakian (BA) ha desarrollado no es simplemente otro importante avance en la historia de nuestro proyecto. En la historia de nuestro proyecto hay un “antes” y un “después” claros, delineados por el surgimiento de la nueva síntesis del comunismo desarrollado por BA — sí, que se desarrolla sobre la base de las muchas lecciones y hazañas del pasado, pero, de manera crucial, que rompe con una enorme cantidad, y descarta una enorme cantidad, de modos de pensar equivocados, métodos equivocados y prácticas equivocadas, los que, a pesar de las mejores intenciones, viciaron fuertemente y contribuyeron a desviar la primera ola de revoluciones socialistas.

    ¡No debemos querer repetir nada de eso! ¡No debemos querer tampoco lo mejor de las revoluciones y sociedades socialistas del pasado, especialmente ahora que contamos con un marco teórico y práctico mucho mejor con el que trabajar! Lo que BA ha desarrollado con el nuevo comunismo de hecho es un NUEVO camino hacia adelante para la humanidad que es muy DIFERENTE, y MUCHO MEJOR que todo lo que la primera ola del socialismo-comunismo siquiera podía concebir, ni hablar de poner en práctica.

    ¿Qué tanto todos nosotros entendemos en realidad eso y lo apreciamos? ¿Qué tanto estamos de acuerdo en realidad? Siga leyendo

    Sigue el forcejeo en torno a “Un antes y un después claros” del nuevo comunismo desarrollado por Bob Avakian

    He participado en muchas discusiones enriquecedoras en respuesta a la carta de un lector posteada aquí hace un par de semanas: “Un antes y un después claros”.

    La carta señala lo siguiente:

    En la historia de nuestro proyecto [un mundo comunista, libre de todas las formas de explotación y opresión, con una cultura emancipadora] hay un “antes” y un “después” claros, delineados por el surgimiento de la nueva síntesis del comunismo desarrollado por BA [Bob Avakian]…

    Algo que he retomado una y otra vez en estas discusiones es lo que significa decir que “el nuevo comunismo es un marco completamente nuevo para la emancipación humana”. O como dice la carta: “Lo que BA ha desarrollado con el nuevo comunismo de hecho es un NUEVO camino hacia adelante para la humanidad que es muy DIFERENTE, y MUCHO MEJOR que todo lo que la primera ola del socialismo-comunismo siquiera podía concebir, ni hablar de poner en práctica”. Siga leyendo

    ¿Qué es lo más importante de la dirección de Bob Avakian?

    De un lector

    Hace varias semanas, revcom.us publicó la siguiente declaración: 

    Nunca triunfaremos en tener una revolución real en Estados Unidos —ciertamente no una revolución que realmente valga la pena tener y que sea verdaderamente emancipadora para la inmensa mayoría de la gente— a menos y hasta que se convenza a millones de personas para volverse seguidores conscientes de Bob Avakian y del nuevo comunismo que él ha desarrollado como el camino y el plano para la emancipación de toda la humanidad. 

    Esta crucial y acertada declaración contiene varias cosas importantes, pero yo quiero empezar con la parte más importante de esa declaración (y también la parte que es todavía menos entendida y menos apreciada). La parte más importante de esa declaración no es simple ni absolutamente que no puede haber ninguna revolución sin BA, sino de que cualquier revolución que no cuente con la dirección del nuevo comunismo que Bob Avakian ha forjado no llevaría a nada bueno. Simplemente: No hay ningún camino a la emancipación humana sin el nuevo comunismo de Bob Avakian. No hay modo de continuar para conocer y cambiar el mundo a favor de los intereses fundamentales de la humanidad en su conjunto, de derrocar y derrotar el viejo orden y construir una nueva sociedad y un nuevo sistema que capaciten a las personas para arrancar de raíz y superar toda forma de opresión y explotación, y hacerlo de una manera que desencadene y active cada vez más a las masas de personas y se apoye en éstas en este proceso.  Siga leyendo

    Por qué Bob Avakian es tan importante

    De un lector

    “Además del hecho de que él es el único líder en Estados Unidos que está hablando de una revolución real —y además del hecho de que él está dirigiendo en concreto el proceso de trabajar activamente por esa revolución— lo que Bob Avakian (BA) ha hecho, al desarrollar el nuevo comunismo, es de importancia histórico mundial. De hecho, es un marco completamente nuevo para la emancipación humana. Ninguna otra persona ha hecho lo que BA ha hecho”.

    En las Seis Resoluciones del Comité Central del Partido Comunista Revolucionario, la sexta dice que si bien BA es el Presidente del Partido, él es “mayor que” él. En adelante dice: “Tal como hemos subrayado, la dirección de BA y la nueva síntesis del comunismo que él ha desarrollado sienta el marco teórico, el método y enfoque científicos de una etapa completamente nueva de la revolución comunista, no sólo en Estados Unidos sino en el mundo en su conjunto”. BA no se limita a resolver problemas tácticos o cosas que se encuentran “en el camino”, sino que de hecho ha visualizado en qué se basaría la nueva sociedad socialista y ha abordado las contradicciones que implica el avance de una sociedad socialista hacia el comunismo — sin apuntar un arma por la espalda de la gente. Esta es la contradicción histórica y, debido a que BA la ha resuelto con el nuevo comunismo, en realidad podemos decir que la humanidad tiene la comprensión necesaria para llegar a un mundo sin explotación ni opresión, a una asociación consciente y voluntaria de seres humanos que resuelvan los problemas de la sociedad y participen en debates, actividades creativas y científicas, enriqueciendo a la humanidad de manera material, social, intelectual y espiritual en un sentido materialista. Siga leyendo