A statement from Bob Avakian: NOTHING LESS!
To all those who have årisen up so powerfully and are demonstrating to say “No More!” after the murder of George Floyd, and all the other cold-blooded murders by police.
To all those who have drawn inspiration from this righteous uprising.
To all those who have had the blinders forced from their eyes and have been provoked to think anew about what kind of country it is that we live in.
This has raised the biggest questions about what is needed for people everywhere to live fully as human beings:
AN END TO INSTITUTIONALIZED RACISM
AND MURDER BY POLICE—NOTHING LESS!AN END TO ANY WAY PEOPLE ANYWHERE ARE
USED, ABUSED, AND BRUTALIZED—NOTHING LESS!
We need a world without white supremacy and male supremacy—a world where no one is regarded as “alien”—a world without war, where people from all over the globe, with a beautiful flowering of diversity, act together for the common good and are truly caretakers of the earth.
THIS IS NOT JUST A DREAM.
The possibility for this is being powerfully demonstrated in this uprising of the people, of all different races and genders, from all parts of the world—refusing to remain silent or stay passive while all this oppression and brutality goes on.
To Make All This Real
We Need: REVOLUTION—NOTHING LESS!
A strategic plan for how to make this revolution, and a sweeping vision and concrete blueprint for a radically different and much better world, where all this can become possible—can be found in the work I have done, including the Constitution for the New Socialist Republic in North America.
You can learn more about this revolution and become part of making it a reality by going to revcom.us and joining with the revcoms.
We do not need to live in this world where so much of humanity suffers so unnecessarily under this system of capitalism-imperialism that cannot exist without exploiting and degrading people, suffocating their humanity and killing them without mercy. We can do much better! Don’t listen to talk about how “it can never happen.”
Look around you—what seemed impossible yesterday is happening right now! Revolution, why should we settle for anything less?
Días 12 y 13 del juicio de Derek Chauvin (martes y miércoles, 13 y 14 de abril)
La deshonrosa defensa de Derek Chauvin: George Floyd podría haber “descansado cómodamente” bajo la rodilla de Chauvin, pero en lugar de eso eligió suicidarse por medio de una enfermedad cardíaca, drogas y monóxido de carbono, y su lucha por respirar
Durante 11 días, la fiscalía ha presentado poderosos testimonios y pruebas de que Derek Chauvin asesinó a George Floyd: testigos oculares, expertos médicos, expertos en el uso de la fuerza y un extenso vídeo del asesinato.
El martes, el abogado Eric Nelson lanzó la defensa de Derek Chauvin. Hasta ahora, la clave ha sido dos testigos: El experto en uso de la fuerza Barry Brodd, y el patólogo forense Dr. David Fowler. Estos “expertos” afirmaron que lo que los policías le hicieron a George Floyd no sólo fue legal y justificado, sino que además no tuvo nada que ver con su muerte.
Barry Brodd:
Brodd —expolicía empapado de la perspectiva asesina de la policía— trató literalmente poner a la realidad patas arriba. Por ejemplo, por varios minutos el fiscal ¡no podía conseguir que Brodd admitiera que Chauvin estaba encima de Floyd¡ Entonces Brodd afirmó que “mantener el control boca abajo no es un uso de la fuerza” y “no duele”. Cuando el fiscal mostró a Brodd el vídeo de la cara de Floyd, contorsionada por el dolor al ser aplastada contra el pavimento por Chauvin, Brodd reconoció que “podría ser” un uso de la fuerza. Brodd argumentó que cuando Floyd imploró, “no puedo respirar”, eso constituía una prueba de que podía respirar (una falacia [falsa creencia] que un neumólogo de renombre mundial ya había desenmascarado).
Brodd hasta llegó a afirmar que Floyd estaba “luchando” durante varios minutos después de estar boca abajo, esposado y con tres policías encima de él. El fiscal preguntó si Brodd quería decir “luchando o retorciéndose [de dolor]”. Brodd respondió: “No sé la diferencia” [¡!], y dijo que ¡Floyd debería haber “descansado cómodamente” en lugar de luchar por respirar!
Brodd se vio obligado a dar marcha atrás: finalmente admitió que sujetar a una persona boca abajo “podría ser” la fuerza, que los policías saben desde hace 30 años que es peligrosa y que, después de que Floyd se desmayó, Chauvin “sabría que no se está resistiendo”. Pero aún así se mantuvo en su afirmación de que Chauvin “estaba actuando con razonabilidad objetiva, siguiendo la política del Departamento de Policía de Minneapolis y los estándares actuales de las fuerzas del orden”.
Dr. David Fowler:
El Dr. Fowler, patólogo forense, es el ex jefe médico forense del estado de Maryland11.
Fowler argumentó que “el Sr. Floyd sufrió una arritmia cardíaca repentina... debido a su enfermedad cardíaca aterosclerótica e hipertensiva... durante su sujeción y sometimiento por la policía”. En otras palabras, Fowler dice que Floyd murió de una enfermedad cardíaca “durante” la “sujeción y el sometimiento” de la policía, pero no como resultado de la sujeción y el sometimiento. Como dijo el fiscal, Fowler estaba argumentando que fue una mera coincidencia que Floyd estuviera bajo restricción policial cuando murió.
Fowler argumentó de dos maneras. Una de ellas fue que exageró, o de plano inventó, varios problemas de salud que, según él, “podrían haber” conducido a la muerte de Floyd. Floyd sí tenía la presión arterial alta, un corazón ligeramente agrandado, y el estrechamiento de sus arterias coronarias12. Un respetado cardiólogo13 ya había testificado que no había pruebas de que ninguno de estos problemas fuera la causa principal de la muerte de Floyd, y el vídeo lo mostraba caminando feliz y saludable minutos antes de su encuentro con la policía. Pero Fowler afirmó que la enfermedad cardíaca fue la causa principal de la muerte.
Desesperado por encontrar otros argumentos, Fowler habló extensamente y con gran detalle sobre el papel de la intoxicación por monóxido de carbono (CO) porque Floyd estaba siendo sujetado [Nota: sujetado] cerca del tubo de escape del coche patrulla de la policía. En el contrainterrogatorio se demostró que no había ninguna prueba física de envenenamiento por monóxido de carbono en la autopsia, y que Fowler no sabía cuánto CO emitía el coche, ni siquiera si el coche estaba encendido mientras Floyd estaba sujetado. Asimismo, Fowler habló extensamente de un paraganglioma en el abdomen de Floyd, un tipo de tumor que en el 10% de los casos puede secretar a veces adrenalina que puede acelerar el ritmo cardíaco, así que... “¡infarto!”. La fiscalía señaló que ¡sólo hay seis muertes registradas en todo el mundo por paraganglioma!
Fowler fue algo más eficaz al atacar la teoría de la acusación, presentada la semana pasada por una serie de renombrados expertos médicos, de que Floyd murió por falta de oxígeno debido a la asfixia posicional. (Es decir, que la combinación de la presión de Chauvin sobre el cuello de Floyd, junto con el peso de los policías que lo presionaban sobre la acera mientras sus hombros eran tirados hacia atrás por las esposas, restringió fuertemente su capacidad de obtener oxígeno, provocando su lenta muerte durante cinco o seis minutos). Fowler citó estudios realizados por el Dr. Mark Kroll14 y otros que supuestamente mostraban que la sujeción en posición prona era segura. Como señaló el fiscal, estos experimentos se realizaron en colchonetas de gimnasio, no en hormigón, y se utilizaron voluntarios jóvenes y sanos que sabían que se les dejaría subir si sentían algún tipo de angustia y, lo que es más importante, ninguno de ellos se realizó durante nueve minutos y medio y ninguno incluía una rodilla en el cuello del sujeto.
Fowler se vio obligado a admitir algunos puntos importantes, en particular que si los policías le hubieran prestado “atención médica inmediata” a Floyd cuando ya no tenía pulso, es “muy posible que eso hubiera revertido el proceso”.
Aun así, los esfuerzos de Fowler por rebatir la realidad de que la inmovilización por decúbito prono es peligrosa pueden haber creado suficiente confusión —suficiente duda ir-razonable— para justificar que uno o más jurados pro-policía se atrincheren. Y la defensa sólo necesita uno de esos jurados para evitar una condena.
11. A Fowler le ha demandado la familia de Anton Black, un adolescente que murió en 2018, luchando por respirar y llamando a su madre, mientras lo sujetaban tres policías. La familia acusa a Fowler de encubrir el papel de la policía en su muerte. [volver]
12. Arterias que llevan la sangre oxigenado al corazón.[volver]
13. Médico especializado en el corazón. [volver]
14. Cabe señalar que el Dr. Kroll forma parte de la Junta Directiva de Axon Enterprise, la empresa que fabrica las pistolas eléctricas Taser, y tiene más de tres millones de dólares en acciones de la compañía. Las pistolas Taser están frecuentemente implicadas en los asesinatos policiales. [volver]
Ex médico forense, testigo para Chauvin, calificó de “accidente” el asesinato policial de un hombre negro en un caso similar
Uno de los testigos clave convocados por la defensa de Derek Chauvin es David Fowler, que fue el médico forense jefe de Maryland hasta 2019. Fowler afirmó en el estrado que George Floyd murió por problemas cardíacos preexistentes y por el consumo de drogas, no por el hecho de que Chauvin y otros policías mantuvieran a Floyd boca abajo en el suelo, con la rodilla de Chauvin en el cuello durante más de nueve minutos.
Hace dos años y medio, cuando un joven negro murió después de ser sujetado por los policías en un caso que se hace eco del asesinato policial de George Floyd, Fowler categorizó oficialmente la muerte como un “accidente”. El 15 de septiembre de 2018, en Greensboro (Maryland), Anton Black, de 19 años, aspirante a actor y modelo, huyó de la policía. Según su familia, Black estaba teniendo una crisis de salud mental. Las imágenes de la cámara corporal de uno de los policías, que solo se publicaron meses después del incidente, muestran a Black pegado con un Taser, esposado y puesto al suelo boca abajo a la fuerza. A continuación, varios policías, junto con un “civil” blanco, están encima de Black presionándolo con su peso durante más de seis minutos. Luchando por respirar, Black, al igual que George Floyd, gritó por su madre antes de que le arrancaran la vida.
Un informe sobre la muerte de Anton Black firmado por el entonces médico forense David Fowler declaró que Black murió de “paro cardíaco mientras era sujetado por las fuerzas del orden” y que el trastorno bipolar fue “una condición significativa que contribuyó”. El informe decía que “no se encontró ninguna prueba de que ser sujetado por las fuerzas del orden causara directamente o contribuyera significativamente a la muerte del fallecido; en particular, no se encontró ninguna prueba de que la sujeción causara que el fallecido se asfixiara”.
La familia de Anton Black ha estado luchando por la justicia, y en diciembre de 2020, presentaron una demanda federal en contra de Fowler y una serie de policías y funcionarios locales involucrados en el caso. La demanda acusa a Fowler y a su oficina de haber encubierto “la causa obvia de la muerte: el sometimiento prolongado que impidió a Anton respirar”. La abogada Sonia Kumar, de la Unión Americana de Libertades Civiles de Maryland, dijo: “El médico forense culpó a Anton de su propia muerte —embalando su informe con afirmaciones falsas sobre drogas adulteradas, una afección cardíaca e incluso el trastorno bipolar de Anton— en lugar de que fuera la policía quien lo matara”.
Como informa Intercept, se han cuestionado las decisiones de Fowler que han exonerado a la policía en asesinatos en otros casos, entre ellos los siguientes:
* En 2016, Tawon Boyd, un hombre negro de 26 años, llamó al 911 para pedir ayuda. En lugar de prestarle ayuda, los policías del condado de Baltimore que respondieron le dieron un puñetazo y lo sujetaron en posición prona. Boyd dejó de responder después de que le administraron medicamentos antipsicóticos y murió tres días después. La oficina de Fowler citó el consumo de drogas y el “delirio excitado” y clasificó la muerte de Boyd como un accidente. Un patólogo independiente contratado por la familia dijo que Boyd “murió como resultado de la asfixia después de ser sujetado”.
* En 2013, Tyrone West, un hombre negro de 44 años, fue golpeado y pateado en la cabeza por policías de Baltimore, que luego lo inmovilizaron en el suelo en una posición de sujeción prona similar a la de Floyd y Black. La respiración de West se volvió errática, y posteriormente murió. La oficina de Fowler achacó la muerte de West a sus problemas cardíacos “complicados por la deshidratación”. Un patólogo forense que realizó una investigación independiente concluyó: “La causa principal de la muerte es que [Tyrone West] fue sujetado de tal manera que no pudo respirar”.
La segunda semana de testimonios en el juicio de Derek Chauvin
Testigos peritos confirman lo que el mundo vio en los vídeos: Chauvin mató a George Floyd
La primera semana de testimonios pintó una imagen devastadora de un crimen, el cruel asesinato de George Floyd a manos de la policía, con los ojos de los transeúntes que lo presenciaron. Y puso de manifiesto la humanidad de Floyd, especialmente con el testimonio de su novia, Courteney Ross.
La segunda semana se centró en el testimonio de peritos en relación a dos cuestiones: si el uso de la fuerza por parte de la policía en contra de Floyd era legal según las leyes de Minnesota, y si esta fuerza fue la causa de la muerte de Floyd. La policía de Estados Unidos tiene el mandato de parte de las autoridades para ejercer una fuerza brutal, incluida fuerza letal, de forma acostumbrada, y el sistema judicial casi siempre los respalda4,5. En ese contexto, el testimonio de esta semana tendrá probablemente un gran impacto en el resultado del juicio.
Uso de la fuerza por parte de la policía:
Según los lineamientos del Departamento de Policía de Mineápolis (MPD), ¿fue permisible la fuerza que utilizó la policía contra Floyd?
Derek Chauvin y otros dos policías mantuvieron a George Floyd boca abajo en el pavimento, con las manos esposadas fuertemente a la espalda, con la rodilla izquierda de Chauvin en el cuello de Floyd y otro policía encima de la espalda de Floyd, durante 9 minutos y 29 segundos. En gran parte no hay disputa acerca de este hecho6. Pero el abogado de Chauvin, Eric Nelson, sostiene que este uso de la fuerza es legal según las normas del MPD.
Diez testigos de la policía declararon a favor de la fiscalía. El jefe del MPD, Medaria Arradondo, dijo que una vez que Floyd “dejara de resistirse y, ciertamente, una vez que se angustiara y tratara de expresarlo de manera verbal, ... y ya no respondiera, e incluso estuviera inmóvil, continuar aplicando ese nivel de fuerza a una persona que se encuentra boca abajo, esposada por la espalda, eso, eso de ninguna manera o forma es algo que obedece a las normas, no es parte de nuestro entrenamiento”.
Esto contó con respaldo de otros testigos, incluido el sargento Jody Stiger, un perito en el uso de fuerza del notoriamente brutal Departamento de Policía de Los Ángeles: “Estaba en posición de decúbito prono, estaba esposado, no intentaba resistirse, no intentaba agredir a los agentes — ni patadas, puñetazos ni nada por el estilo”.
Nelson replicó señalando que las normas del MPD permiten que los policías brutalicen a la gente de esta manera durante períodos de tiempo, y que todas las normas del MPD permiten que los “agentes de policía en el lugar de los hechos” utilicen su discreción en cuanto a cómo aplicar las normas, dependiendo de la situación. Los testigos por la fiscalía en su mayoría no disputaron esto, pero mantuvieron la posición de que en este caso, se prolongó demasiado, y que después de que Floyd estuviera inconsciente ya no estaba autorizado.
¿Se requería que los policías le dieran atención médica de emergencia una vez que Floyd no respondía?
Todos los policías están formados en reanimación cardiopulmonar (RCP), y el jefe Arradondo testificó que “el acusado violó nuestra política en cuanto a prestar ayuda” en situaciones de emergencia. Nelson alegó que este requisito no se aplicaba porque los policías habían llamado a una ambulancia, pero otros testigos dijeron que la política era clara en cuanto a que se debía prestar ayuda mientras se esperaba a la ambulancia. (Los paramédicos informaron de que Floyd estaba muerto cuando llegaron).
Nelson también argumentó que el grupo “ruidoso, emocionado” y “hostil” de transeúntes que protestaban por el asesinato de Floyd impidió que los policías le practicaran RCP. Obtuvo algo de apoyo en esto de la oficial del MPD que entrena a los agentes en la atención médica; ella dijo que tal multitud hace que semejante atención sea “increíblemente difícil” de practicar. Pero el sargento Stiger señaló lo que es obvio en el vídeo: la llamada “multitud hostil” es en realidad una docena de personas “muy preocupadas”, incluidos cuatro niños y un hombre mayor, quienes no amenazaban a los policías. Asimismo, el argumento de la defensa de que la situación estaba tan “caótica” que los policías no se dieron cuenta de que Floyd necesitaba ayuda se esfuma ante el hecho de que los propios policías le tomaron el pulso a Floyd, comprobaron que no lo tenía y siguieron brutalizándolo.
¿Murió George Floyd como resultado de la fuerza policial?
Esta cuestión fue abordada por varios profesionales médicos de gran experiencia. El Dr. Martin Tobin, neumólogo7 de renombre mundial y médico de cuidados críticos8, guió al jurado a través del vídeo, señalando todos los indicadores de que a Floyd le estaban privando de oxígeno y cómo eso lo mató. Tobin señaló que Floyd se esforzaba por liberar sus pulmones de la presión asfixiante, que luchaba por conseguir aire, que perdía gradualmente la conciencia e incluso el momento en el que falleció. Refutó la afirmación de los policías de que “Si él puede hablar, puede respirar”, señalando que una persona puede hablar hasta que esté al borde de la muerte por asfixia.
La ex jefa de la Oficina Regional de Medicina Forense de Minnesota, la patóloga forense9, Dra. Lindsey Thomas, dio un testimonio similar. Y (al igual que Tobin) también refutó punto por punto los argumentos de la defensa de que Floyd había muerto de una enfermedad cardíaca preexistente o de una sobredosis de drogas. Estos peritos señalaron que una sobredosis de opioides es una muerte “pacífica” y rápida: las víctimas se duermen, entran en coma y mueren.
El Dr. William Smock, cirujano y doctor para escenas de crímenes del departamento de policía de Louisville, Kentucky, lo expresó de esta manera: “Está respirando. Está hablando. No está roncando. Está diciendo: ‘Por favor, por favor, quítense encima de mí. Quiero respirar. No puedo respirar’. Eso no es una sobredosis de fentanilo. Ese es alguien que ruega por respirar”.
Como dijo la Dra. Thomas: “No hay pruebas que sugieran que [George Floyd] hubiera muerto esa noche si no fuera por las interacciones con las fuerzas del orden”.
El último testigo fue el Dr. Andrew Baker, médico forense en jefe del condado de Hennepin, que realizó la autopsia de Floyd. Esa autopsia calificó la muerte de Floyd como homicidio (que en términos médicos significa “muerte a manos de otro”, es decir, de la policía). Y, de una forma confusa, la autopsia declara que “la sujeción, la restricción y la compresión del cuello” mató a Floyd. Pero el informe también menciona el consumo de drogas y otros problemas de salud como “factores contribuyentes”. En su conjunto, la autopsia no dejaba en claro que la fuerza policial causara la muerte de Floyd10.
Cuando el fiscal le hizo preguntas directas, Baker lo aclaró un poco, reafirmando que la muerte de Floyd fue un homicidio, y diciendo sin tapujos que ni la enfermedad cardíaca ni las drogas fueron “la causa directa” de la muerte de Floyd, y que la fuerza de los policías fue el desencadenante de su muerte. Pero también continuó embrollando estas cuestiones siempre que pudiera, diciendo cosas como que “la aplicación de la ley, la sujeción y la compresión del cuello eran más de lo que el Sr. Floyd podía soportar con esas condiciones cardíacas”. [énfasis agregado] Su testimonio dejó algunos resquicios que la defensa probablemente explotara cuando presente sus argumentos esta semana.
Conclusión:
Los testimonios de la semana pasada presentaron un argumento muy fuerte a favor del hecho de que las acciones de Chauvin fueron ilegales y causaron la muerte de George Floyd. Pero el testimonio de aquellos testigos que son a su vez parte del aparato de las fuerzas del orden también dejó resquicios para que la defensa atacara cuando presente sus argumentos durante esta semana. Y como se ha señalado anteriormente, la balanza en los casos de asesinato policial se inclina muy fuertemente a favor de los policías.
4. De unos 15.000 asesinatos por parte de la policía desde 2005, 121 policías han sido acusados de homicidio o asesinato. De éstos, condenaron a 44, a menudo por cargos menores. (New York Times, 24 de septiembre de 2020). [volver]
5. Vea “¡Ventajas para policías! en el sistema de injusticia en este Estados Unidos”. [volver]
6. El abogado de Chauvin ha tratado de sacar provecho del hecho de que en algunos momentos, la rodilla de Chauvin se movió del cuello al hombro durante unos segundos, pero esto en la práctica es un punto trivial. [volver]
7. Un médico especializado en pulmones y el sistema respiratorio. [volver]
8. Un médico de la unidad de cuidados intensivos. [volver]
9. Un patólogo forense es un médico que realiza autopsias para determinar la causa de la muerte. [volver]
10. Baker también señaló que no se encontró drogas en el estómago de Floyd, lo que socava uno de los principales argumentos de la defensa de que Floyd murió como resultado de la ingestión de una gran cantidad de drogas cuando se enfrentó a la policía. [volver]
Día 5 del juicio de Derek Chauvin (viernes 2 de abril)
Testimonio de un teniente de homicidos: “Si alguien pone la rodilla en el cuello de una persona, eso puede matarla”.
El principal testigo de la fiscalía del viernes 2 de abril fue el teniente Richard Zimmerman, el oficial de mayor rango en el Departamento de Policía de Mineápolis (MPD), con 35 años de servicio.
El testimonio de Zimmerman fue condenatorio:
- Describió el sometimiento violento de George Floyd por parte de Chauvin como “totalmente innecesario... jalarlo hacia el suelo boca abajo y ponerle la rodilla en el cuello durante tanto tiempo es algo improcedente. No vi ninguna razón por la que los agentes sintieran que corrían peligro, si es que eso es lo que sintieron. Y eso es lo que tendrían que sentir para usar ese tipo de fuerza”.
- Dijo que “una vez que le ponen esposas a una persona, cae mucho el nivel de amenaza, dado que la persona está esposada, ¿cómo en realidad puede causar daño a uno? Esa persona está esposada, y el nivel de amenaza simplemente no existe”.
- Señaló que ante la escasa o nula amenaza de Floyd o de los transeúntes, los policías estaban desplegando el “nivel más alto” del “continuo de fuerza” en el que entrenan a todos los policías del MPD cada año. “Si alguien pone la rodilla en el cuello de una persona, eso puede matarla”.
- También dijo, “Una vez que el agente le pone esposas a una persona, tiene que sacarla de la posición prona lo más rápidamente posible, porque ésta le restringe la respiración”. La posición prona significa tener a alguien boca abajo, lo que le ejerce presión sobre los pulmones. Y para colmo, estar esposado “estira los músculos hacia atrás a través del pecho y hace que sea más difícil respirar”. Zimmerman afirmó que esto forma parte del entrenamiento y es bien conocido, lo que significa que Chauvin sabía que lo que estaba haciendo podía matar a Floyd.
- Zimmerman también dijo “claro que sí” que los oficiales están entrenados para proporcionar atención médica de emergencia, incluso si una ambulancia está en camino.
Además del testimonio del sargento Pleoger (el supervisor de Chauvin) de ayer de que Chauvin debería haber dejado de someter a Floyd con la rodilla cuando éste no “ofrecía ninguna resistencia”, Zimmerman fue aún más lejos en su afirmación de que Chauvin estaba empleando conscientemente fuerza mortal de una manera que no estaba justificada por la situación y que violaba la capacitación del MPD.
Día 4 del juicio de Derek Chauvin (jueves 1° de abril)
George Floyd, un ser humano lleno de vida que murió a manos de la policía
Los testigos del jueves incluyeron a la novia de George Floyd, los dos paramédicos que intentaron resucitarlo después de que Derek Chauvin lo asesinó y el sargento del MPD (Departamento de Policía de Mineápolis) que era el supervisor de Chauvin.
- Courteney Ross, de 45 años, abrió el día con un testimonio conmovedor sobre su relación de tres años con George Floyd, pintando una rica imagen de Floyd como un ser humano, una persona dulce llena de amor y llena de vida, a pesar de estar plagada de muchos problemas. Comenzó contando “su historia favorita” de conocer a Floyd cuando ella estaba en un punto bajo de su vida, mientras estaba “fastidiándose en un rincón del vestíbulo” en el Ejército de Salvación, y George se acercó y le ofreció consuelo. Ella habló sobre el amor de George por sus hijos, por el aire libre y por los deportes, y lo destrozado que él estaba cuando su madre murió en 2018. Y compartió con valentía la lucha de ambos con la adicción a los opioides, que para ambos se había desarrollado a partir del uso legal de pastillas recetadas para el dolor crónico, y de las “muchas veces” que intentaron dejar de usarlas.
Cada vez que Courtney comenzaba a hablar de George, su rostro se iluminaba de alegría como si sus palabras lo resucitaran, alegría que rápidamente se convertía en dolor y lágrimas al confrontar nuevamente la magnitud de su pérdida, y la pérdida para todos los que lo querían.
Este testimonio chocaba con el retrato deshumanizador pintado por la defensa del puerco policía que presentaba a George Floyd como un “peligroso drogadicto”. Ross también dejó en claro que, a pesar de su adicción y otros problemas de salud, George era muy activo físicamente, levantaba pesas, corría y jugaba con los niños del vecindario. La defensa alega que George Floyd murió por alguna otra razón que no sea el sofocamiento de nueve minutos de Chauvin.
- Los paramédicos Derek Smith y Seth Bravinder estaban en la ambulancia que llegó al lugar del asesinato de George Floyd. Ambos vieron que había tres policías encima de Floyd cuando llegaron. Bravinder vio tan pronto como llegó que Floyd estaba esposado, pero “no detecté ninguna respiración o movimiento”. Smith, al trabajar alrededor de la rodilla de Chauvin que todavía estaba presionando sobre el cuello de Floyd, buscó el pulso y no pudo encontrarlo. “En términos simples, estaba muerto”.
Los paramédicos primero tuvieron que sacar a Chauvin de encima de Floyd para poder llevarlo a la ambulancia. Describieron un período angustioso de intentar desesperadamente de resucitarlo, pero Floyd nunca volvió a tener pulso. Como testificó Smith: “Cuando llegué, ya había fallecido, y cuando lo dejé en el hospital, seguía el paro cardíaco”. Cuando se les preguntó por qué persistieron tan desesperadamente con sus esfuerzos de resucitarlo, Smith dijo: “Es un ser humano. Estaba tratando de darle una segunda oportunidad en la vida”.
Hasta este momento, el juicio se ha centrado en establecer los hechos de lo sucedido, y ante el mundo se ha pintado una imagen vívida de la violencia sostenida que los policías desataron contra George Floyd, y de su muerte durante este encuentro. Pero el jueves la atención comenzó a centrarse en asuntos de la ley que, en última instancia, determinarán si el jurado declara culpable a Chauvin.
El primero de estos asuntos es la cuestión de si los policías estaban legalmente justificados en ponerle la rodilla al cuello para someterlo durante un período prolongado de tiempo*. En este caso, la fiscalía no argumenta en contra de la violencia policial en general porque la ley permite mucha violencia policial. Lo que sí está diciendo es que las acciones de Chauvin fueron “excesivas”.
- El sargento David Pleoger (ahora jubilado) fue el primer testigo en abordar esto. Pleoger era el supervisor de Chauvin y los otros tres policías involucrados en el asesinato de Floyd. La despachadora del 911, Jenna Scurry, llamó a Pleoger durante el incidente porque estaba alarmada por el video en vivo del arresto y se sintió impelida a alertar a Pleoger acerca de una situación extraordinaria. Pleoger fue a la escena del asesinato y luego al hospital donde Floyd fue oficialmente declarado muerto.
En gran parte de su testimonio Pleoger parecía reacio a decir algo que pudiera contrarrestar la defensa de Chauvin. Finalmente, a pesar de las feroces objeciones de la defensa, se le permitió a la fiscalía preguntarle directamente cuándo debería haber terminado el uso de la fuerza (es decir, la rodilla al cuello) contra Floyd, de acuerdo con la política del MPD. Pleoger dijo: “Cuando el Sr. Floyd ya no ofrecía ninguna resistencia a los policías”. [Énfasis añadido.]
Pleoger también confirmó que se requiere que los policías brinden ayuda médica de emergencia a las personas bajo su custodia cuando sea necesario — algo que no hicieron con George Floyd.
El abogado defensor de Chauvin, Nelson, trató de voltear la tortilla. Durante el contra interrogatorio intentó demostrar, “creativamente”, que la pequeña multitud de personas que exigían que la policía no matara a Floyd era la razón por la que la policía no le dio primeros auxilios a Floyd. (NPR informó parafrasis) ¿Qué pasaría si la policía estuviera en medio de un tiroteo con una multitud? ¿La policía podría brindar asistencia médica a alguien que esté bajo custodia?
Pero, en realidad, esa no era la situación. La “multitud” se componía de un grupo de entre 12 y 14 personas, (en su mayoría) en la banqueta, entre ellas tres muchachas de secundaria y un una niña de 9 años, un hombre de 61 años y una bombera de Mineápolis, ninguno de ellos se estaba enfrentando físicamente a la policía.
* Nota: El hecho de que por ley se pueda justificar algo en una sociedad opresiva como ésta no significa que sea justo, pero es el foco del juicio. [volver]
El testigo Charles McMillian, un hombre negro de 61 años del barrio, observa el vídeo de la cámara del policía y se derrumba en el estrado.
Tercer día del juicio:
Miércoles 1º de abril de 2021. El testimonio de hoy fue un estudio del contraste entre la desalmada crueldad e indiferencia de los policías que asesinaron a George Floyd, y la humanidad del propio George Floyd, así como de una amplia gama de personas con las que él se encontró en la última hora de su vida.
En el vídeo de vigilancia de la tienda Cup Foods* que se presentó como evidencia el miércoles, Floyd “charlaba con un empleado de la tienda acerca de jugar al fútbol. Agarró un plátano de un estante, revolvió un fajo de billetes y se abrazó e intercambió cumplidos con una mujer, riéndose con la mano en la espalda de ella”. [New York Times]
Christopher Martin, un empleado de 19 años de Cup Foods, dijo que Floyd era “amable” y “platicón”. Floyd pidió comprar cigarrillos, pagando con un billete de veinte dólares que Martin pensó inmediatamente que era falso. Pero también pensó que Floyd no era consciente de que el billete era falso, por lo que él (Martin) decidió inicialmente que lo aceptaría, sabiendo que luego se le descontaría de su propia paga. Dijo que se sentía como si estuviera haciendo a Floyd, un desconocido, “un favor”.
Más tarde, Martin se lo pensó mejor y denunció el billete falso a su supervisor, quien insistió en que Martin y otro empleado salieran al coche de Floyd y le pidieran que entrara a hablar con el supervisor. Floyd y las otras dos personas que estaban en su coche se negaron a hacerlo y, tras un segundo intento, el supervisor llamó a la policía.
Ahora, avancemos la escena hasta la llegada de los policías. En el vídeo tomado por el testigo Christopher Belfrey y de manera aún más condenatoria, en el vídeo de la cámara corporal de los cuatro cerdos policías que asesinaron a Floyd, se presentaron como evidencia. Es difícil de explicar con palabras, pero el vídeo revela una crueldad agresiva desde los primeros momentos. Aunque Floyd sólo era sospechoso de un delito menor y no se había comportado de forma amenazante con nadie, dos policías se acercan a su coche, golpean la ventana con porras y casi inmediatamente le apuntan con una pistola. Floyd está claramente aterrorizado: suplica repetidamente “por favor, no me disparen”. Los policías le ponen esposas, aunque pudieran haber emitido una citación. Luego lo obligan a subirse violentamente a un coche patrulla, mientras él llora y suplica que tiene claustrofobia. Y luego lo vemos todo de nuevo, desde el ángulo de los propios policías, la lenta eliminación de la vida de Floyd, la indiferencia total hacia las súplicas de los transeúntes para salvarlo.
“Vídeo del teléfono celular de un testigo muestra el primer enfrentamiento de los agentes de policía con George Floyd”. Desde los primeros momentos tras llegar a la escena, los policías manifestaron una agresiva crueldad hacia George Floyd.
Charles McMillian, un hombre negro de 61 años del barrio, vio la manera en que forzaban a Floyd a subirse al coche patrulla, y su reacción inicial fue intentar convencer a Floyd de que no opusiera resistencia. Como explicó ante el juez, le dijo a Floyd que “no puedes ganar”, es decir, que la mejor esperanza para sobrevivir intacto al incidente era hacer todo lo que los policías le dijeran. McMillian insistió en este consejo durante un tiempo. Incluso cuando los tres policías estaban encima de Floyd, sometiéndolo y asfixiándolo, McMillian declaró que “yo intentaba decirle, que simplemente cooperara con ellos. Levántate, súbete al coche. Ve a donde puedes ganar”.
Pero pronto quedó claro que esta estrategia no iba a funcionar. “Incluso le dije al oficial, le dije, ‘hombre, él dijo que no puede respirar’. Ellos dijeron, ‘si él sigue hablando, bueno, puede respirar’”, y siguieron con su tortura. McMillian dijo que “Cuando los paramédicos llegaron por el Sr. Floyd, supe en ese momento en mi mente y en mi instinto, que se había acabado para el Sr. Floyd. Que estaba muerto”.
Al ver el vídeo en el tribunal, en el momento en que Floyd llamaba a su mamá, McMillian se derrumbó, sollozando incontroladamente, diciendo: “No pude evitar sentirme impotente. Yo tampoco tengo mamá, pero lo entiendo”.
Poco después del asesinato, McMillian vio a Chauvin cuando se subía a su coche patrulla para marcharse. Haciendo referencia a un encuentro anterior, le dijo: “‘Hace cinco días, le dije que se fuera a casa con su familia a salvo y que dejara que la siguiente persona se fuera a casa con su familia a salvo. Pero hoy tengo que verlo como un gusano’”.
* Una concurrida tienda de “comestibles plus” en la esquina donde Floyd fue asesinado. [volver]
31 de marzo de 2021
Testimonio de bombera de Mineápolis revela la depravada indiferencia de los puercos policías hacia la vida de George Floyd
Genevieve Hansen, de 27 años, es una bombera blanca con una extensa capacitación como EMT (Técnico de Emergencias Médicas). Hansen indicó que ha sido la primera en responder en al menos 100 emergencias médicas. Ella testificó el martes y el miércoles.
El 25 de mayo salió a dar un paseo, tratando de relajarse después de su turno de 48 horas, Hansen vio luces intermitentes y se dirigió al lugar donde a George Floyd lo estaban brutalizando. Rápidamente, evaluó “que [Floyd] estaba en un estado alterado de conciencia. Lo que yo necesitaba saber era si tenía pulso”. Se identificó ante los policías como una bombera de Mineápolis, preguntando si le habían tomado el pulso, y luego les instó, insistió y rogó que lo hicieran.
Hansen vio que el estado de Floyd se deterioraba. “No se movía y estaba esposado. Y que era extremo que tres hombres adultos estaban poniendo todo su peso sobre alguien”. Se ofreció a proporcionarle tratamiento, o a explicarles a los policías cómo darle tratamiento. A cambio, Chauvin amenazó con rociarla con un gas Mace, y el agente Thao la menospreció, y recordó que “él dijo algo parecido a: ‘Si realmente eres una bombera de Mineápolis, sabrías que no debes involucrarte’”.
Hansen dijo que se sintió “totalmente angustiada” al darse cuenta de que los policías no permitían que Floyd recibiera tratamiento médico. Y se sintió indignada por el comentario de Thao: “Llegué allí y pude haber dado asistencia médica. Eso es exactamente lo que yo debería haber hecho”. Finalmente llegó una ambulancia, pero aparentemente Floyd ya estaba muerto. Hansen llamó al 911 para informar de que acababa de ver a un hombre asesinado*.*
El abogado de Derek Chauvin, Eric Nelson, trató de hacer que Hansen cambiara de opinión, trató provocarla o desacreditarla. Pero ella se opuso con gran valor contra esto y respondió con razón así como desafío. En cuanto a la afirmación de Nelson de que debería haber esperado tranquilamente a la ambulancia, Hansen dijo: “Había un hombre a quien estaban asesinando. Yo habría podido prestarle atención médica en la medida de mis posibilidades, y a este ser humano se le negó ese derecho”. Cuando Nelson trató de denigrarla por estar indignada y alterada en el lugar de los hechos, ella respondió desafiante: “No sé si usted ha visto que a alguien lo están matando, pero es perturbador”.
* Hansen también testificó que, después de que la ambulancia se marchara, ella permaneció en el lugar de los hechos durante un tiempo por temor a que los policías que se quedaban pudieran atacar a otros hombres negros que habían estado en la multitud que protestaba por el asesinato de Floyd. [volver]
31 de marzo de 2021
El juicio se inicia con una descripción devastadora del asesinato a sangre fría
Desde que el lunes terminaron los alegatos iniciales en el juicio de Derek Chauvin por asesinato, el jurado, y el mundo, han escuchado a ocho testigos. Aunque son muy diferentes, desde una bombera de Minneapolis hasta un luchador de MMA (artes marciales mixtas) y una niña de nueve años, cuentan una historia increíblemente coherente y espeluznante de tres policías que asfixiaron a George Floyd durante más de nueve minutos mientras un cuarto policía retenía a una pequeña multitud de personas angustiadas y enfadadas que les exigían que pararan.
Casi todos los testigos lloraron en algún momento al revivir el trauma de ese día.
- Jenna Scurry, la despachadora del 911 que envió a los policías a la escena donde asesinaron a Floyd. Ella había visto la transmisión en vivo de los policías desde su puesto de trabajo y dijo que estaban sentados sobre el cuerpo inmóvil de Floyd durante tanto tiempo que pensó que la pantalla debía estar congelada. Cuando descubrió que no lo estaba, se alarmó y llamó al sargento supervisor de los policías para que se involucrara, diciendo: “Pueden decirme chivata si quieren…”.
Jenna Scurry testifica en el juicio de Derek Chauvin. Video en inglés.
- Alisha Oyler, una mujer blanca de 23 años que trabajaba en una gasolinera al otro lado de la calle, que salió del trabajo para filmar lo que estaba ocurriendo, “Porque siempre veo a la policía metiéndose con la gente y está mal, no está bien”.
- Donald Williams, un luchador de MMA negro de 33 años y profesional de la seguridad, volvía de un viaje de pesca con su hijo. Basándose en su formación en artes marciales, rápidamente evaluó que no sólo Chauvin tenía a Floyd en un “estrangulamiento sanguíneo” (un estrangulamiento que corta el flujo de sangre, y por tanto de oxígeno, al cerebro a través de la presión en el cuello), sino también que Chauvin seguía aumentando el estrangulamiento a través de un método llamado “shimmying” que incrementa la presión en la arteria carótida. Williams también observó las etapas del paso de Floyd desde el extremo sufrimiento hasta la pérdida de conciencia hasta la muerte, lo que Williams calificó de “tortura”. “Podías ver que estaba pasando por un dolor tremendo.... Podías ver sus ojos girando lentamente hacia atrás en su cabeza...”.
Donald Williams testifica en el juicio de Derek Chauvin. Video en inglés.
- Darnella Frazier, la joven negra, en ese entonces de 17 años, que grabó con valentía el vídeo que mostró este asesinato al mundo entero. Estaba en la tienda Cup Foods con su prima de 9 años (que también testificó) comprándole golosinas. Al ver lo que ocurría, Darnella metió a su prima en la tienda para que no lo viera y luego fue ella misma a grabarlo. Frazier describió a Floyd como “asustado”, “aterrorizado”, “rogando por su vida”. “No estaba bien. Estaba sufriendo. Estaba sufriendo. Yo sabía que estaba mal. Todos sabíamos que estaba mal”.
- Alyssa Funari, una chica blanca de 18 años y compañera de clase de Darnella estaba allí con una amiga más joven (que también testificó). Ella dijo al tribunal: “‘Parecía que estaba luchando por respirar. Poco a poco supe que si lo sujetaban mucho más, no viviría”. Luego, entre lágrimas, dijo que sentía que estaba fallando porque quería intervenir pero no podía porque “había un poder superior allí”, es decir, el policía “controlando la escena”. “No había nada que pudiera hacer como espectadora allí. No podía hacer físicamente lo que quería hacer”. (USA Today)
- Genevieve Hansen, de 27 años, una bombera blanca que intentaba relajarse en su día libre. Llegó al lugar de los hechos e inmediatamente vio que la vida de Floyd corría peligro, se identificó ante los policías y les pidió, instó, rogó y suplicó que le tomaran el pulso a Floyd, que se apartaran de él, que la dejaran proporcionarle tratamiento médico... por lo que se burlaron de ella, le insultaron y amenazaron con Mace. Habló de lo que vio, como bombera y paramédica, y vio que George Floyd se estaba muriendo delante de ella. La defensa no consiguió que se retractara de su relato. En los próximos días, publicaremos un informe más detallado sobre su testimonio.
Genevieve Hansen testifica en el juicio de Derek Chauvin. Video en inglés.
Frente a todo esto, Eric Nelson, el abogado de Chauvin, trató de ponerle al mundo patas arriaba insinuando que esta pequeña multitud de transeúntes que suplicaba por la vida de Floyd de alguna manera causó que Chauvin asesinara a Floyd. En esta retorcida visión, las personas que intentan salvar la vida de un compañero estaban “furiosas” y eran “peligrosas”, mientras que los policías asesinos son buenas personas que sólo hacen su trabajo. Al interrogar a Hansen, Nelson se atrevió a comparar a la gente que defiende a Floyd con una “hipotética” multitud de personas que intentan impedir que los bomberos apaguen un incendio. Estos policías están diciendo que al igual que la gente no debería interferir con los bomberos que hacen su trabajo (apagar incendios), nadie debería interferir con los policías que hacen su “trabajo”: ¡oprimir, golpear e incluso asesinar a la gente!
¿De qué se trata?
A pesar de que los términos del juicio legal y del tribunal se limitan sólo a lo que sucedió el 25 de mayo de 2020, el contexto más amplio y lo que sale en el testimonio es que el asesinato de George Floyd no fue una “aberración”, sino una concentración del papel de la policía y el tratamiento de los negros. Varios testigos (blancos y negros) se refirieron a esto de una forma u otra, pero ninguno con más fuerza que Darnella Frazier, que cerró su testimonio con estas palabras:
Cuando miro a George Floyd,... miro a mi padre. Miro a mis hermanos. Miro a mis primos, a mis tíos, porque todos son negros. Tengo un padre negro. Tengo un hermano negro. Tengo amigos negros. Y miro eso y veo que podría haber sido uno de ellos....
Han pasado noches en las que me he quedado despierto pidiendo perdón y disculpándome con George Floyd por no haber hecho más y no haber interactuado físicamente y no haberle salvado la vida. Pero es como — no se trata de lo que yo debería haber hecho, se trata de lo que debería haber hecho él [Chauvin].
Darnella Frazier testifica en el juicio de Derek Chauvin. Video en inglés.
Y se trata de lo que hagamos nosotros. Como lo hemos planteado: ¿se mantendrán vigilantes todos aquellos que formaron parte del Levantamiento Hermoso —frente a la represión policial y la violencia de justicieros—, y todos aquellos que se preocupan por la brutalidad policial y el asesinato de personas negras y latinas? ¿Se harán oír su voz durante este juicio de formas diversas, creativas y audaces, desde el púlpito y el escenario, en los medios de comunicación y en las calles?
30 de marzo de 2021
Mineápolis tensa al empezar el juicio contra el puerco policía Chauvin — ¡La gente exige “¡Justicia para George Floyd!”
Mineápolis sigue tensa. Después del asesinato de George Floyd el 25 de mayo de 2020, decenas de miles de personas se lanzaron a las calles en todo Estados Unidos y el mundo. Ahora, en vísperas de los argumentos iniciales en el juicio del puerco policía, Derek Chauvin, quien asesinó a George Floyd, la gente se manifestó de diferentes maneras: honrando la vida de George Floyd, exigiendo justicia y llamando la atención sobre este importante caso.
Los familiares de otros hombres negros asesinados por la policía asistieron a un servicio de oración, entre ellos Gwen Carr, la madre de Eric Garner, quien fue asesinado en Nueva York cuando fue estrangulado por un puerco policía en 2014; y la familia de Daniel Prude, quien fue asesinado por la policía de Rochester, Nueva York, cuando le pusieron presión sobre la cabeza y el cuerpo, a solo tres meses antes de que mataran a George Floyd. El hermano de George Floyd, Terrence, habló sobre la experiencia emocional de ver a los policías que han matado a hombres negros salir impunes, como el puerco policía que asesinó a Sean Bell en Queens, Nueva York, donde Terrence vivía en ese entonces. “No ver justicia en esa situación, pues eso me enfureció, dijo: “¡Necesitamos justicia, la necesitamos ahora!”. Otro hermano de George Floyd, Philonise, dijo: “Él [Chauvin] mató a mi hermano a plena luz del día, fue un linchamiento de hoy día”.
El domingo 28 de marzo, docenas de organizaciones locales también se manifestaron en el Centro de Gobierno de Mineápolis. Chauntyll Allen, de La Vida de los Negros Importa de las Ciudades Gemelas, dijo: “Queremos darle a la gente un espacio para reunirse y hablar sobre lo que hemos estado viviendo por medio del proceso de la selección del jurado. Y queremos que el sistema sepa... No estamos durmiendo. Estamos prestando atención y estamos aquí hasta el fin”. Una marcha en el centro obligó temporalmente a detener el servicio del tren ligero cuando los manifestantes bloquearon las vías en dos estaciones. Luego, la gente se reunió en el Centro de Gobierno del Condado de Hennepin (donde se lleva a cabo el juicio de Chauvin), coreando y gritando a las tropas de la Guardia Nacional de Minnesota que están adentro.
El lunes 29 de marzo por la mañana, antes de que se iniciara el juicio, la familia Floyd, el abogado de la familia Floyd, Ben Crump, Al Sharpton y otros se hincaron frente al tribunal durante 8 minutos y 46 segundos, el tiempo que Chauvin presionó su rodilla en el cuello de George Floyd, lo que lo mató. En una conferencia de prensa justo antes de esto, el abogado de la familia Floyd, Ben Crump, habló sobre lo que él cree que este juicio significa para la familia Floyd y el país; dijo: “George Floyd activó a ciudades en todo Estados Unidos y en todo el mundo cuando ese video, ese video de la tortura fue visto millones y millones de veces”. Dijo que ahora: “El mundo entero está mirando”.
El lunes 29 por la noche, al concluir el primer día del juicio, hubo otra protesta en el centro de Mineápolis organizada por más de 20 grupos. Marcharon detrás de una pancarta que decía: “Justicia para George Floyd y todas las vidas robadas”. También demandaron que se imponga el máximo castigo contra Derek Chauvin.
El municipio dice que respetará el derecho de las personas a protestar. Mientras tanto, los funcionarios están poniendo mecanismos para la represión. Hay cercas y barreras de hormigón alrededor del Centro de Gobierno del Condado, la Guardia Nacional de Minnesota está apostada afuera del tribunal y los negocios cercanos tienen las fachadas cerradas con tablas. La policía ha dicho que planea aumentar su presencia cuando se inicie el juicio.
La gente en Mineápolis y en todo Estados Unidos y el mundo tienen sus ojos puestos en este juicio y están exigiendo: “¡Justicia para George Floyd!” Estén atentos a revcom.us para ver más cobertura del juicio y las protestas.
22 de marzo de 2021
La necesidad de mantenernos alerta
Acontecimientos recientes en el proceso contra el puerco policía Chauvin por matar a George Floyd
Nota de la redacción: Este artículo aborda algunos acontecimientos recientes que están moldeando el terreno judicial en el proceso de Derek Chauvin por el brutal asesinato de George Floyd. Para todos los que participaron en el Hermoso Levantamiento del verano de año pasado, y para todos los que se horrorizan por la opresión del pueblo negro y la epidemia de la brutalidad y el asesinato policial, es importante seguir el juicio y mantenerse alerta. ¡Justicia para George Floyd importa! Y esta justicia no es para nada garantizada, a pesar del levantamiento o de las promesas y preocupación (real o fingida) de políticos liberales.
Introducción
Primero, acordémonos del incidente original:
El 25 de mayo de 2020, policías de Minneapolis se acercaron a George Floyd en su carro por sospecha de que haya usado un billete falso de 20 dólares para comprar cigarros. Casi de inmediato un policía le apuntó la pistola. Los oficiales le gritaron órdenes contradictorios mientras Floyd les rogó que no lo balacearan. Dentro de minutos, lo esposaron a Floyd y lo tumbaron al suelo boca abajo con tres policías encima, entre ellos Derek Chauvin, que puso la rodilla en el cuello de Floyd de un modo que restringe el flujo de sangre al cerebro. Chauvin se quedó arrodillado así durante cinco minutos mientras Floyd rogó por su vida, pidiendo, “No puedo respirar”, y durante otros cuatro minutos más después de que Floyd quedó inconsciente, y aún después de que otro oficial no pudo encontrarle el pulso.
Si uno mirara estos hechos, pueda que concluya que le robaron la vida sin motivo a un negro que no era un peligro ni a los demás ni a sí mismo. Y tendría toda la razón. Y pueda que concluya que hay que hacer responsables a los policías que lo hicieron, no solamente por la injusticia hecha a George Floyd y a sus seres queridos, sino también por el escalofriante mensaje de luz verde que eso comunicaría a los policías en todas partes si estos puercos no enfrentaran consecuencias serias. Y tendría toda la razón de nuevo.
Y pueda que usted concluya que incluso en Estados Unidos, con su repugnante historial de permitir que los policías asesinos salgan impunes una y otra vez, que en este caso, de un crimen tan brutal, con hechos tan patentes, y todo grabado en video que provocó a millones de personas a desbordar las calles en protestas… que esta vez sí encontrarán culpables de asesinato a los policías y los sentenciarán a penas largas de cárcel.
Pero esto no tiene nada de seguro.
Seleccionar —y “dar forma”— a un jurado
Ya está para finalizar la etapa preliminar del proceso de Derek Chauvin. Probablemente terminen la selección del jurado en los primeros días de esta semana. Además, el 19 de marzo el juez presidente Cahill se pronunció sobre varias peticiones preliminares pendientes. Por lo que, salvo lo imprevisto, el juicio propio (la presentación de testigos y evidencia) comenzará el 29 de marzo.
El jurado, hasta ahora, es razonablemente diverso respecto a sus edades, géneros y razas. Hay cinco hombres y ocho mujeres. Ocho tienen menos de 50 años, cuatro son cincuentañeros y una es sesentañera. Cuatro son negros; dos de raza mixta; siete blancos. Y por lo general dan la impresión de ser personas bien intencionadas y decentes, y entre ellas muchas dicen que el racismo y la discriminación son problemas reales en Estados Unidos y que a veces la policía trata injustamente a las personas de color.
Pero, por medio del proceso de la selección del jurado, vienen ocurriendo dos cosas.
Primero, han eliminado a algunos jurados potenciales. Por ejemplo, el juez descalificó a las personas que dijeron tener una reacción emocional intensa al ver el video del asesinato de Floyd. Al parecer, la defensa está excluyendo a personas que han tenido una experiencia personal con el trato policial a los negros, latinos y a otra gente de color. Por otro lado, han seleccionado a varios jurados cuyos parientes cercanos son policías, y/o guardan firmes sentimientos de que “la policía nos mantiene seguros”. En otras palabras, parece que el jurado se compone principalmente de personas que al parecer se han tragado el cuento del sistema de que la policía son buenas personas que cumplen un trabajo difícil y peligroso, pero “son simplemente humanos” y pueden cometer errores en el acaloramiento del momento.
Segundo, el juez y la defensa machacan repetidamente —e insisten en que los jurados se comprometan verbalmente a cumplir— con la idea de que su papel es de “determinar los hechos” y no la ley, y de que tienen que estar dispuestos a votar por absolver basándose en la ley según les instruya el juez, y no en sus emociones. Quizá esto suene bien en la superficie, pero el problema es que la ley es Estados Unidos (como lo explica nuestro artículo del 15 de marzo “Ventaja para policías…”) está diseñada para dar un amplio margen a la policía para oprimir violentamente al pueblo con tal de cumplir con su papel de imponer el orden injusto de capitalismo-imperialismo.
Por ejemplo, Chauvin usó una sujeción extremadamente peligrosa de rodilla a cuello que es legal para el uso de la policía de Minneapolis bajo algunas circunstancias. Así que ya se imagina el argumento de la defensa de que Chauvin usó una sujeción legal en una situación “difícil”. Esto encierra a los jurados en un debate sobre si Chauvin ejerció buen o mal juicio al usarla y por cuánto tiempo… lo que deja mucho campo para que argumente un miembro del jurado que se inclina a simpatizar con la policía, “bueno, fue una decisión difícil, y quizá debía detenerse más pronto, pero no estábamos presentes…”. O en otras palabras, “no crean a sus ojos mentirosos; no era asesinato sino un ‘error’”.
Los dictámenes de Cahill sobre las peticiones preliminares
El 19 de marzo, el juez Cahill determinó sobre varias peticiones preliminares. Primero fue una moción de la defensa de admitir como evidencia informes y video de un incidente el 6 de mayo de 2019 en el cual policías de Minneapolis detuvo al auto de Floyd por sospecha de actividad relacionada con las drogas. También en ese incidente, los policías muy pronto y por ninguna razón valida le apuntaron las armas a Floyd, lo sacaron arrastrado del carro, y lo sujetaron, mientras Floyd rogó por su vida y dijo que no podía respirar. El argumento de la defensa para admitir este incidente como prueba es tan escurridizo y enrevesado que es imposible resumirlo, pero la fiscalía correctamente lo caracterizó de un “intento desesperado” de “difamar el carácter del Sr. Floyd”.
Sin embargo, el juez Cahill decidió permitir la admisión de algunos elementos como evidencia. Dijo que como resultado del incidente —en el cual los policías alegan que Floyd tragó drogas cuando la policía lo paró—, se le subió la presión arterial a un nivel peligrosamente alto, y un médico dijo que podría morir sin tratamiento. Así que, según Cahill, esto era relevante a uno de los principales argumentos potenciales de la defensa en torno al asesinato de 2020. Según se informa en las noticias, es posible que la defensa sostenga que Floyd murió de un fallo cardíaco resultado de una sobredosis porque consumió la droga para evitar el arresto — una de las racionalizaciones que los puercos policías ya han plantado por la muerte de George Floyd
Este dictamen es injusto en dos niveles, Primero, en enero Cahill determinó que no se podrían admitir durante el juicio la mayor parte de la historial de Chauvin de por lo menos 15 quejas de civiles, y su involucramiento en tres tiroteos, uno de los cuales resultó en una muerte2. Ahora no se puede referirse a esta historial en el juicio, pero si en efecto estableciera un patrón de brutalidad, obviamente serían relevante al proceso.
Segundo, y aún peor, al declarar que la alta presión arterial de Floyd en 2019 es relevante a su muerte en 2020, Cahill en esencia está validando el absurdo argumento de la defensa de que Floyd murió de una sobredosis. Para empezar, no hay ninguna evidencia de que fueron drogas las que causaron la alta presión de Floyd en 2019 — es igual de posible que la causó el maltrato y el terror a punto de pistola a mano de los puercos policías. Y hay aún menos evidencia de que su muerte en 2020 resultó de una sobredosis de drogas. (Vea la entrevista en Court TV con el patólogo de renombre Cyril Wecht3). Esto vuelve a crear una situación en la que le proporciona al jurado una “duda razonable” que no tiene ninguna base en la realidad.
Al mismo tiempo, Cahill se pronunció en contra de las insistentes peticiones de la defensa para que el juicio se trasladara fuera de Minneapolis y/o fuera pospuesto, porque era imposible seleccionar a un jurado imparcial debido a la publicidad previa (videos del asesinato, protestas y el reciento acuerdo por parte del municipio de Minneapolis de pagarle 27 millones de dólares a la familia de Floyd para resolver su demanda federal por violación de los derechos civiles). Cahill ha declarado de manera constante que no hay ningún lugar donde podrían trasladar el juicio ni retraso que eliminaría sustancialmente el problema de la publicidad previa en un caso de tan alto perfil. Pero un proceso riguroso de selección del jurado puede lidiar —y está lidiando— con esto
Es importante tener presente que si bien la fiscalía, el juez, y en este caso la defensa, todos, en última instancia, son representantes del mismo sistema, un sistema que necesita a la policía y toda su brutalidad para imponer su dominio, hay contradicciones en todo esto, y mucho dependerá de la evidencia, los argumentos y las idas y vueltas del proceso concreto, y de calidad de la lucha por todo eso — todo en el contexto del clima político mayor en movimiento. El resultado del proceso no está determinado. El Hermoso Levantamiento, la lucha de las amplias masas que se lanzaron a las calles para exigir la justicia, sí sacudió a este sistema. Ahora, al proceder este juicio y con el potencial de más desenmascaramiento de la naturaleza y el funcionamiento de este sistema, lo que está en juego no es solamente si encuentren culpable a Chauvin y lo condenen a prisión, sino la lucha mayor para poner fin a esta opresión de una vez por todas por medio de una revolución real. Esto plantea dos retos:
Primero, ¿todos los que participaron en el Hermoso Levantamiento —ante la represión policial y la violencia de justicieros—, y todos los que se inquietan por la brutalidad y el asesinato policial de negros, latinos y otra gente de color, se mantendrán vigilantes y se harán oír durante este proceso, de formas diversas, creativas y audaces, desde el pulpito al escenario, en los medios y en las calles?
Segundo, ¿se retarán a estas mismas masas a forcejear con el análisis revolucionario de Bob Avakian (vea Bob Avakian por la liberación del pueblo negro y por la emancipación de toda la humanidad) respecto a por qué no es posible eliminar esta opresión profundamente arraigada, de siglos, y horripilante, por más duro que luche y proteste el pueblo, hasta que se transforme esa lucha en una que llegue a ser parte de la preparación para una revolución real para derrocar este sistema y SÍ PODRÍA ELIMINAR esta opresión en realidad?
2. Cahill sí permitirá la admisión de evidencia de dos incidentes que comprueban que Chauvin sabía que la sujeción de rodilla a cuello podría ser fatal. [volver]
3. Wecht señala que, si bien Floyd tenía una cantidad peligrosa de drogas en el estómago, hace falta que las drogas se absorban en la sangre antes de causar una sobredosis. Añadiremos que aún si fueran ciertos los argumentos de Chauvin, y Floyd haya perdido la conciencia por las drogas, y no porque Chauvin lo estaba sofocando durante cinco minutos, Chauvin continuó sofocándolo durante otros cuatro minutos mientras estaba inconsciente. ¡Esto sigue siendo asesinato! [volver]
18 de marzo de 2021
Sobre el proceso contra el puerco policía Derek Chauvin por matar a George Floyd:
¡Ventajas para policías! en el sistema de injusticia en este Estados Unidos
En la primavera de 2020, millones de personas se sublevaron en protesta por el asesinato de George Floyd, Breonna Taylor, y un sinnúmero de otros hombres y mujeres negros y latinos brutalizados o asesinados por los puercos policías de este sistema. En la inmensa mayoría de los casos de estos asesinatos policiales, los policías ni siquiera son acusados, y en el puñado de casos que si son acusados, a la mayoría de estos puercos policías simplemente les dan un jalón de orejas o los dejan en la impunidad total1.
Incluso las propias leyes están hechas de tal manera que les dan ventajas a los policías asesinos: Algunos ejemplos:
En la selección del jurado en este juicio, los potenciales jurados llenaron un largo cuestionario sobre sus puntos de vista sobre una amplia gama de cuestiones relacionadas con el caso, y luego tuvieron que pasar por el procedimiento de “voir dire”, por medio del cual el juez y los abogados de la defensa y que la fiscalía interroguen a los potenciales jurados para asegurarse de que el jurado sea “justo e imparcial”.
Los potenciales miembros del jurado —en particular las personas de color— repetidamente han sido descalificados por cosas como tener “una reacción emocional intensa” al video de la muerte de Floyd. Pero piénselo: ¿quién no tendría una reacción emocional intensa al ver a un hombre indefenso asesinado brutalmente? ¿Racistas recalcitrantes? ¿Personas que no tienen ningún sentido de empatía humana en absoluto? Ese no es un jurado “justo e imparcial”, es un jurado preparado para absolver al acusado.
Otro ejemplo es que pidieron que los potenciales miembros del jurado (en el cuestionario) que respondieran a la siguiente declaración: “Debido a que los agentes del orden tienen trabajos tan peligrosos, no es correcto adivinar las decisiones que toman mientras están de servicio”.
El problema aquí es que esta afirmación no es una opinión aleatoria — es una doctrina central de las leyes de Estados Unidos en los casos de cargos de mala conducta policial. Esta declaración se basa en un fallo del presidente de la Corte Suprema de Estados Unidos en 1989 en Graham contra Connor:
La “razonabilidad” de un uso particular de la fuerza debe juzgarse desde la perspectiva de un agente de policía razonable en la escena, en lugar de la visión 20/20 en retrospectiva.
Y el fallo continúa:
Con respecto a una afirmación de fuerza excesiva, se aplica el mismo estándar de razonabilidad que en el momento: no todo empujón o jalón, incluso si luego parezca innecesario en la paz de la cámara de un juez ... viola la IV Enmienda. El cálculo de la razonabilidad debe incorporar el hecho de que los agentes de policía a menudo se ven obligados a emitir juicios en una fracción de segundo — en circunstancias tensas, inciertas y que evolucionan rápidamente— sobre la cantidad de fuerza que sea necesaria en una situación particular. [todo énfasis agregado]
El significado de esta doctrina es que el juez da instrucciones a los jurados cuando éstos inicien sus deliberaciones para dar un amplio margen a la violencia policial. Así que aunque el video, todos los transeúntes y todos los expertos muestran que George Floyd no llevaba arma, no era agresivo, no era un peligro para él ni para los demás, y que no había una buena razón para someterlo con violencia, y mucho menos para matarlo… se supone que los miembros del jurado se imaginen a sí mismos como policías que estén lidiando con una situación “peligrosa” y estén tomando una “decisión en una fracción de segundo”.
El efecto de esta doctrina es que incluso en los casos poco comunes en los que los policías sean acusados y procesados, es muy difícil obtener una condena, a pesar de toda la evidencia.
La policía juega un papel crucial y no se le debe desanimar ni castigar por ejercer una violencia extrema para cumplir con ese papel. Como dice BA:
El papel de la policía no es de servir y proteger a la gente, es para servir y proteger el sistema que gobierna sobre la gente. De reforzar las relaciones de explotación y opresión, las condiciones de pobreza, miseria y degradación que el sistema ha impuesto sobre la gente y está determinado a mantenerla allí. La ley y el orden que representa la policía con toda su brutalidad y asesinato es la ley y el orden que refuerza toda esta opresión y locura.
Lo BAsico, de los discursos y escritos de Bob Avakian 1:24
1. De los aproximadamente 15.000 asesinatos policiales cometidos desde 2005, 121 policías fueron acusados de homicidio involuntario o de homicidio. De estos, 44 fueron condenados, a menudo de cargos menores. (New York Times, 24 de septiembre, 2020). [volver]
9 de marzo de 2021
La gente se lanza a las calles, exigen que se condene al policía asesino, y justicia para George Floyd
Cientos de personas protestan en Minneapolis en nombre de George Floyd, 8 de marzo. La manta: “¡NO PUEDO RESPIRAR!”
25 de mayo de 2020: La gente vio con pavor a Derek Chauvin, un puerco de Minneapolis, hacer presión con su rodilla sobre el cuello de George Floyd durante 8 minutos y 46 segundos mientras otros puercos participaban en un linchamiento moderno o mantenían alejados a los testigos. Unos gritaban horrorizados cuando George Floyd gruñía: “no puedo respirar”. Millones de personas vieron el video de este asesinato a sangre fría. Por semanas, la gente del Estados Unidos y del resto del mundo se lanzaron a las calles con protestas sostenidas. El 8 de marzo empezó el juicio del puerco Chauvin. Y una vez más, la gente se ha lanzado a las calles. Y las autoridades se han preparado para la represión. El Centro de Gobierno del Condado Hennepin y el municipio de Minneapolis están cercados con barricadas y alambre concertina. También han tomado otras medidas para proteger otros edificios, como la delegación del puerco Chauvin, y la infraestructura de la ciudad, inclusive otras delegaciones de policía. La Guardia Nacional de Minnesota está a la espera.
Domingo, 7 de marzo. Cientos de personas se reunieron en Minneapolis para exigir justicia para George Floyd. Llevaron un ataúd blanco mientras serpenteaban en silencio por el centro de la ciudad. También llevaron fotos de George Floyd y flores. Había un pergamino con los nombres de más de 470 personas muertas a manos de la policía de Minnesota, entre ellos los asesinatos en los que estaba involucrado Chauvin. Una manta tenía las últimas palabras de George Floyd: “No puedo respirar”. La música de Bob Marley, Prince y Sam Cook resonaba en las calles. Cuando la marcha llegó a la plaza del Centro Gubernamental del Condado Hennepin, donde se iba a tomar lugar el juicio, bajaron el ataúd y lo rodearon de flores.
Unas 150 personas, entre ellas muchos familiares de víctimas de asesinatos policiales, marcharon y se manifestaron en St. Paul, Minnesota, frente a la casa del gobernador de Minnesota, Tim Walz. Familias Apoyando a Familias contra la Violencia Policial, quien organizó la protesta, pide que se vuelva a abrir e investigar otros casos de asesinato policial.
En Boston, se manifestaron para George Floyd y también para exigir justicia para las personas que han muerto a manos de los puercos del área de Boston. En una segunda manifestación entre 200 y 300 personas se congregaron frente al ayuntamiento de Boston. Exigieron que se le condenara a Chauvin de homicidio de segundo grado, pero muchos creen que el jurado lo absolverá y por eso es que hay que seguir protestando.
Lunes, 8 de marzo. Cuando empezó el juicio, cientos de personas volvieron al Centro Gubernamental del Condado Hennepin en Minneapolis, para exigir que se condenara a Chauvin. Coreaban: “Digan su nombre, George Floyd”, “El mundo entero esta mirando”, “¡Basta de policías asesinos!” y “¡No hay poder como el poder del pueblo!”
Al atardecer en Seattle, miembros de Seattle Alliance Against Racist & Political Repression (Alianza de Seattle contra la Represión Racista y Política) se reunieron en el parque Westlake. Exigieron que se hiciera justicia para George Floyd, pero para muchos el juicio de Chauvin no lo hará. En un discurso en el mitin, alguien dijo: “A estos asesinos los vemos en la calle y vemos como salen impunes, así que no estamos esperando sentados un veredicto de culpable”.
En Grand Rapids, Michigan, en el centro de la ciudad los manifestantes chocaron con la policía que afirmó que el sistema de altoparlantes estaba demasiado fuerte y que los manifestantes estaban bloqueando el tráfico. Mientras la policía arrestaba a unos, otros coreaban: “Suéltenlos”. Acusaron a ocho manifestantes de bloquear el tráfico, de causar un disturbio, y de no hacerle caso a una órden de un policía.