Chicago tiene triste fama por el puro horror de los jóvenes negros que se matan entre sí. Y ahora Chicago es la zona cero de la ofensiva general de Trump contra el pueblo negro.
No es ningún misterio por qué ocurren estos asesinatos descorazonadores. De mil formas, el sistema le dice a todo un sector de la juventud, a millones, que no valen nada. Viven en comunidades destrozadas sin futuro. Sin manera de ser alguien salvo en la vida pandillera de la calle y el código de venganza. El más reciente eslabón en una cadena que remonta atrás 400 años.
Ahí viene Trump. Este férreo racista afirma que “arreglará” el problema. Promete trabajos. En realidad, sus agentes sí repartirán unos pocos trabajos… para comprar unas personas como sus secuaces. Trump jalará a más personas negras para servir en el ejército opresor a fin de matar a otros oprimidos. Trump y Pence, en esencia, destruirán las escuelas públicas y enviarán los estudiantes a unas escuelas que los formarán para ser robots fundamentalistas cristianos, sin capacidad de pensar críticamente ni oponer resistencia.
Pero el eje afilado del programa de Trump es: “despachar a los federales para restaurar el orden público”. En realidad, esto quiere decir que las masas negras no tendrán ningún derecho en absoluto. Desatará a la policía para matar aún más personas y aplastar toda resistencia. El régimen fascista llenará las prisiones aún más, muchísimo más. El régimen utilizará sus secuaces para espiar, confundir, dividir y aplastar a aquellos que digan NO.
Lo que temen
Eso es el plan de ellos. Y su plan tiene un motivo.
Durante siglos, la gente negra ha sufrido el infierno más duro en Estados Unidos. Pero al mismo tiempo ha sido una fuerza poderosa que ha denunciado y opuesto resistencia a Estados Unidos, que ha creado algo muy distinto en las meras entrañas de esta fea bestia. Cuando la gente negra se pone de pie contra el sistema actual, inspira a otros a que se abran los ojos y además, a que se pongan de pie, y eso empieza a ponerlo todo en tela de juicio.
Lo hemos presenciado en los últimos años en la lucha contra el asesinato de negros y latinos por la policía. Haga lo que hiciera en apoyo al sistema que servía, Obama no podía calmar esa lucha. Así que Trump azuzó una reacción racista como parte de su campaña “Hacer que Estados Unidos vuelva a ser blanco” y la aprovechó para llegar al poder. Ahora Trump, de una vez por todas, apunta a borrar la lucha del pueblo negro contra su opresión como un pueblo y lo que se ha forjado mediante esa lucha. Para colmo: apunta a dividir y degradar a las personas y a oponer las unas contra las otras de maneras que todavía no se ha visto. Y con la posibilidad de redadas en masa, campos y cosas peores.
Cuando Trump dice, “Hacer que Estados Unidos vuelva a tener grandeza”, se refiere al fascismo. El restablecimiento de la supremacía blanca abierta en Estados Unidos. Y además: recorrer desbocado por todo el mundo, con el descabellado peligro de una guerra nuclear catastrófica. Obligar a la fuerza a que las mujeres “vuelvan a su lugar”. Perseguir a los musulmanes y a los inmigrantes, y a las personas gay y trans. El fascismo quiere decir eliminar de plano los derechos legales y políticos, y meter a la cárcel a los disidentes, o hacer cosas peores.
¡Necesitamos una revolución!
Bob Avakian (BA), el líder de la revolución, ha trazado un plan diferente: LA REVOLUCIÓN. Dice:
Existe el potencial de que algo de una hermosura inaudita surja de una incalificable fealdad: de que el pueblo negro juegue un papel crucial para, por fin, deshacerse de este sistema que no sólo lo ha explotado sino que por tanto tiempo y de tantas formas lo ha deshumanizado, aterrorizado y atormentado —deshacerse de todo este sistema de la única manera posible— luchando por emancipar a la humanidad, para poner fin a la larga noche en que la humanidad ha estado dividida en amos y esclavos, y en que las masas de la humanidad han sido azotadas, golpeadas, violadas, masacradas, encadenadas y amortajadas en ignorancia y miseria.
Tenemos el método y la estrategia para conocer el mundo y llevar la revolución hasta la victoria. BA es el autor de una Constitución para un nueva sociedad socialista — una sociedad que será mucho mejor que la actual, en el camino a un mundo verdaderamente comunista sin explotación y opresión de todo tipo. Existe la organización en el Partido Comunista Revolucionario que es la columna vertebral de esto.
En este momento, es preciso que la revolución se una con personas de muchos diferentes tipos con muchas diferentes perspectivas para expulsar al régimen fascista de Trump y Pence, antes de que sea muy tarde. Libramos esta lucha ahora, con urgencia, como parte de los preparativos para una revolución.
Hay una manera en que ustedes pueden ser parte de esta revolución, para hacerla real. He aquí lo que tienen que hacer ya:
Conozcan y afíliense al Club Revolución. Vayan a sus oficinas. Consigan ejemplares de esta declaración para su distribución en todas las comunidades en todas partes. Y difundan por todos lados las calcomanías “¡NO!” al régimen fascista de Trump y Pence.
Vivan de acuerdo a los Puntos de Atención del Club Revolución en este desplegado. Convenzan a otros a que hagan lo mismo.
Organícense para unirse para defender a la gente, contra los verdaderos enemigos. Si hay problemas y conflictos entre las personas, reúnanse para solucionarlos de modo no antagónico, sin derramar sangre.
Ganen a las personas a que apoyen a la revolución, con fondos y otras formas de apoyo.
Puntos de Atención para la Revolución
El Club Revolución defiende los siguientes principios, vive según ellos y lucha por ellos:
1 Nosotros nos basamos en los más elevados intereses de la humanidad —la revolución y el comunismo— y nos esforzamos por representarlos. No toleramos que se use la revolución en busca del beneficio personal.
2 Nosotros luchamos por un mundo en el que TODAS las cadenas resulten rotas. Las mujeres, los hombres y las personas de género diferente son iguales y camaradas. No toleramos el abuso físico o verbal contra las mujeres ni el tratarlas como objetos sexuales, ni toleramos los insultos o “bromas” sobre el género u orientación sexual de las personas.
3 Nosotros luchamos por un mundo sin fronteras, y por la igualdad entre diferentes pueblos, culturas e idiomas. No toleramos los insultos, “bromas” o nombres despectivos sobre la raza, nacionalidad o idioma de una persona.
4 Nosotros tomamos partido con los más oprimidos y nunca perdimos de vista su potencial de emancipar a la humanidad — ni nuestra propia responsabilidad de dirigirlos para hacerlo. Trabajamos por ganar a gente de todos los orígenes sociales a que participe en la revolución, y no toleramos la venganza entre las personas.
5 Nosotros buscamos y luchamos por la verdad sin importar qué tan poco popular sea, a la vez que escuchamos y aprendemos de las observaciones, percepciones y críticas de otros.
6 Nosotros trabajamos por un derrocamiento concreto del presente sistema y un camino mucho mejor que deje atrás los destructivos y brutales conflictos que existen hoy entre las personas. Dado que tenemos seriedad, en esta etapa no iniciamos la violencia y nos oponemos a toda violencia contra la gente y entre las personas.
Pueden comunicarse con el Revolution Club Chicago a:
(312) 804-9121
Revclub.chi@gmail.com
El Club Revolución pronto va a abrir centros organizadores en el lado sur y el lado oeste de Chicago; llámenos para las direcciones y horas. Tenemos planes en marcha para distribuir esta declaración por todo Chicago.