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De: "Democracia: Más que nunca podemos y debemos lograr algo mejor"

Sobre los recientes acontecimientos en lo que fue el bloque soviético y en China

El OR presenta una importante serie de pasajes de un ensayo de 1991 de Bob Avakian titulado "Democracia: Más que nunca podemos y debemos lograr algo mejor".

En esa polémica de Avakian responde a los principales puntos y preguntas que se han planteado en oposición a la experiencia histórica de los países socialistas. Defiende la esencia de esa experiencia y saca nuevas conclusiones sobre los logros del proletariado cuando detentó el poder, y sobre sus fracasos, con miras a impulsar la revolución comunista hoy.

Examina la experiencia de la dictadura del proletariado en la Unión Soviética bajo la dirección de Lenin y Stalin, y en China bajo la dirección de Mao. Explica por qué el proletariado tiene que forjar un partido de vanguardia y un tipo específico de estado (la dictadura del proletariado) para gobernar y para realizar la transformación de la sociedad y el mundo. Examina cómo gobiernan las masas, y las complejidades y contradicciones de eso, que parten de los factores económicos y sociales subyacentes de la sociedad socialista y el mundo, y que solo se pueden arrancar de raíz y transformar por medio de la revolución proletaria. También explica las diferencias de la concepción de libertad del proletariado y la democracia electoral burguesa.

El artículo salió por primera vez en 1992 en la revista internacionalista Un Mundo Que Ganar, como una crítica al documento "Sobre la democracia proletaria" del Comité de Reorganización Central (CRC), una formación marxista-leninista de India. En 1990-91, el líder del CRC inició un ataque contra el leninismo, el maoísmo y la dictadura del proletariado; luego abandonó de plano el camino revolucionario. Lo que está en juego en este debate es el derecho del proletariado a levantarse, hacer la revolución y gobernar la sociedad, y a llevar a cabo la larga transformación revolucionaria de la sociedad hasta lograr la abolición de las clases, el comunismo. Sin esto, y sin la dirección necesaria para plasmarlo en realidad, las masas quedarán, como escribió Bob Avakian, "bajo la dominación de un sistema económico de explotación capitalista con su correspondiente sistema político burgués donde, tal como Marx lo predijo, a las masas se les autoriza para decidir una vez cada varios años qué miembros de la clase explotadora han de representarlas y aplastarlas".

En este pasaje, Avakian analiza y refuta el planteamiento de K. Venu de que los sucesos de fines de los años 80 y de los años 90 en China y la Unión Soviética ponen en tela de juicio el papel dirigente del partido comunista de vanguardia en la sociedad socialista.

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El colapso de la Unión Soviética y la lucha y masacre de la plaza Tiananmen en China plantearon grandes preguntas para los partidarios de la revolución y el socialismo. Simultáneamente, los guardianes del viejo orden iniciaron una gran ofensiva ideológica sobre el "fracaso histórico" del comunismo.

Los auténticos comunistas, que condenaron rotundamente el salvaje ataque contra los manifestantes en la plaza Tiananmen, señalaron que lo realizó un gobierno revisionista y reaccionario, que arrebató el poder de la sociedad revolucionaria dirigida por Mao Tsetung poco después de su muerte. Esos revisionistas, tanto como el Partido Comunista de China de hoy, no tienen nada en común con la dictadura del proletariado de Mao.

Para los seguidores de Mao, tampoco cabía duda de que desde hacía décadas la Unión Soviética no era socialista sino socialimperialista,o sea, socialista de nombre y apariencia pero imperialista en la realidad y la práctica. Como escribió Bob Avakian en El falso comunismo ha muerto. ¡Viva el auténtico comunismo!, lo que pasó con el colapso de la Unión Soviética "es el desmantelamiento del aparato y de las instituciones del socialimperialismo, y su remplazo por un sistema más y más abiertamente burgués de `viejo tipo' e imperialiamo".

Avakian ha abordado y analizado detalladamente preguntas de importancia histórico-mundial para la revolución comunista. Pero en respuesta a los sucesos de China y la Unión Soviética, K. Venu y otros del movimiento comunista internacional plantearon que el papel dirigente del partido comunista y la dictadura del proletariado son obstáculos en el camino del proletariado, y de toda la humanidad, hacia la liberación, y que lo que se necesita es una forma de democracia sin carácter de clase. Este pasaje del ensayo de Avakian es una contundente refutación de tal planteamiento.

"Democracia: Más que nunca podemos y debemos lograr algo mejor" está en www.revcom.us, junto con el artículo del CRC que critica.1

Desde el principio, la manera de plantear las cosas en este documento muestra su fascinación por las ilusiones democráticas pequeñoburguesas y una conceptualización demócrata-burguesa en general. En la primera oración dice que los acontecimientos de los últimos años "en los países anteriormente socialistas como China, la Unión Soviética y los países de Europa Oriental" son simplemente "levantamientos democráticos". (párrafo 1.1)

Primero que todo, esos acontecimientos, incluso los levantamientos de masas en dichos países, abarcan a diferentes clases, movilizadas alrededor de diferentes programas, pero el elemento esencial es el hecho de que ideológica y políticamente la burguesía ha sido la fuerza dirigente.Describir estos hechos simplemente como "levantamientos democráticos" es no hacer un serio análisis de clases y presentar la "democracia" como la presenta la burguesía: como algo "universal", "sin contenido de clase". Es hacerle venias a la espontaneidad pequeñoburguesa y, más aún, promover, al menos indirectamente, las fuerzas, puntos de vista y programas burgueses que han jugado el papel dirigente en esos "levantamientos democráticos".

Lo anterior es cierto a pesar de que el documento luego declara que "las fuerzas marxistas- leninistas les han advertido que la democracia burguesa o un capitalismo abierto no son la solución" (párrafo 1.2). Porque, como ya dijimos, caracterizar simplemente esos levantamientos como "democráticos" es encubrir su esencia demócrata- burguesa: la esencia de algo, como Mao explicó claramente, está determinada por su aspecto principal, que en este caso es el papel de la burguesía como fuerza dirigente en esos "levantamientos democráticos".

Además, es importante tomar nota de lo que podría parecer al principio un asunto de formulación de menor importancia. Al empezar el segundo párrafo, se llama a los gobiernos de "los países anteriormente socialistas" "social fascistas" (párrafo 1.2, énfasis nuestro). Mao usó esta formulación y después de él ha sido usada por los maoístas (incluso nuestro partido la ha usado, aunque después calificamos la forma de gobierno burgués en la Unión Soviética de Jruschov, Breshnev y demás como "democracia revisionista"). Pero el aspecto importante es que los maoístas siempre han enfatizado el contenido de clase -- la esencia burguesa-- de tal gobierno revisionista. Tanto en la conciencia popular espontánea como en la historia del movimiento comunista internacional, el fascismo se suele concebir como algo virtualmente por "encima de las clases", algo que es "peor" que la dictadura burguesa "normal", algo que justifica reducir la lucha a fascismo vs. democracia burguesa.Esto es lo que sugiere el documento del CCR: el término "socialfascista" se repite a lo largo de todo el documento para referirse a los gobiernos revisionistas y, cuando se contrasta con los "levantamientos democráticos", queda claramente implícito que la democracia, esencialmente la democracia burguesa, es preferible al "socialfascismo" y a toda dictadura abierta en general, incluso, como veremos, a la dictadura del proletariado.

Pero no tenemos que limitarnos a hacer inferencias de sutilezas y matices. Inmediatamente, el documento rechaza en forma abierta toda la experiencia histórica de la dictadura del proletariado, empezando con la Revolución Soviética y, en contraposición, recomienda una democracia burguesa apenas disimulada. Cuando el documento dice, desde el primer párrafo, que en respuesta a las "repercusiones de estos acontecimientos" ("la reciente ola de levantamientos democráticos en los países anteriormente socialistas"), los comunistas "deben comprender lo profundo de estos problemas y encontrar las respuestas apropiadas", ya se va viendo que considera que las respuestas básicas que ha dado el marxismo-leninismo- maoísmo son insuficientes e incorrectas y que se propone hacer una re-evaluación fundamental --y rechazar-- lo que pronto describe como "la interpretación marxista-leninista tradicional sobre la restauración del capitalismo en los países anteriormente socialistas". (párrafo 1.3)

Esto queda más explícito y se elabora más adelante:

"En esta situación, es deber de los auténticos comunistas considerar el pasado e identificar la raíz del problema enfrentado por el movimiento comunista. Sin responder a las inquietudes básicas suscitadas ante nosotros, ninguna organización comunista puede avanzar en su propia práctica. Tales inquietudes básicas, si son dejadas sin respuesta por mucho tiempo, desmoralizarán a los cuadros y debilitarán la organización. Por tanto, la solución de estos problemas, o al menos, los intentos de solución, deben abordarse como una tarea política urgente. Es con este espíritu que llamamos a todos los auténticos comunistas a reexaminar toda la historia del movimiento comunista y los conceptos fundamentales que hemos enarbolado hasta ahora, para obtener un cuadro claro de la dictadura del proletariado como ha sido practicada hasta ahora". (párrafo 1.9)

Veamos pues esta "reexaminación".

Primero, empecemos con otra cita del documento con respecto a la "interpretación marxista-leninista tradicional sobre la restauración del capitalismo": "Esta explicación es fundamentalmente correcta en lo que respecta al aspecto económico de la restauración capitalista. Pero no es suficiente para responder la principal inquietud política planteada por las masas en estos países. Su principal exigencia es el desmantelamiento del sistema político existente que asegura el monopolio del Partido Comunista". (párrafo 1.3)

Para empezar, esta es una separación metafísica de lo político y lo económico. No puede haber una explicación correcta en el aspecto económico e incorrecta o "insuficiente" en lo fundamental en el aspecto político. Además, la forma en que el documento del CCR se refiere a las masas y a "su principal exigencia" confunde el hecho de que tal "desmantelamiento del sistema político existente", aunque cuente con un considerable apoyo de masas y exprese sentimientos y aspiraciones populares, primero que todo es la exigencia de ciertas fuerzas burguesas:ellas son sus promotoras y, fundamentalmente, corresponde a sus intereses y a sus necesidades en la presente situación.

El documento continúa: "Pero en lo que respecta a las masas de estos países, no hay diferencia entre las estructuras esenciales de ese sistema político socialfascista y las que existían anteriormente cuando eran socialistas". (párrafo 1.3) Y expresa acuerdo con este punto de vista: "Incluso en China, donde la Revolución Cultural dio lugar de una nueva situación política, la estructura del Estado bajo Deng no es esencialmente diferente a la que existía anteriormente". (ibid)

¡Qué increíble declaración! ¡¿No hay diferencia?! Esto es repetir lo que dicen los sectores más atrasados de las masas y sobre todo la burguesía, que siempre ha dicho eso. Esto es ridículo cuando se aplica a la Unión Soviética, no solo en los primeros años, en los tiempos de Lenin, sino también durante las décadas en que la dirigió Stalin. Veamos unos pocos ejemplos: la guerra contra las fuerzas contrarrevolucionarias y la invasión imperialista en los primeros años de la República Soviética; las agudas luchas internas del partido durante la década de 1920 (a pesar de que las facciones organizadas estaban prohibidas en el partido); la movilización de contigentes conscientes de clase y los torbellinos de masas que formaron las fincas colectivas a principios de la década de 1930; las movilizaciones de masas para desarrollar la industrialización socialista, a pesar de ciertas tendencias incorrectas. Todo esto y muchos otros ejemplos demuestran claramente que hay una diferencia radical entre la Unión Soviética cuando era socialista y cuando los revisionistas tomaron el Poder y restauraron el capitalismo.

Es verdad que, especialmente después de que se realizaron las grandes transformaciones económicas (a mediados de los años 30), el Partido Comunista y Stalin, su dirigente, tendieron a darle más importancia a las medidas administrativas, a los expertos, etc. Esto se debe criticar --y los maoístas lo han hecho-- y se deben entender más a fondo las bases de esas tendencias incorrectas. Pero esto solo se puede hacer correctamente rigiéndose por los principios MLM, no por los criterios de la democracia burguesa. La guía para esto no deben ser los clamores reaccionarios de los trotskistas, mencheviques, kautskistas y la propaganda burguesa en general acerca de los horrores de la burocracia de Stalin (y Lenin), sino la orientación correcta que definió Mao Tsetung: "En esa época, Stalin solo podía recurrir a las masas, así que demandó una movilización total del partido y de las masas. [Mao se refiere aquí al período comprendido entre fines de los años 20 y principios de los años 30.] Más tarde, cuando los soviéticos habían obtenido algunos logros en esta forma, recurrieron menos a las masas". (Mao Tsetung, Una crítica de la economía soviética,México: Fondo de Cultura Económica, 1982, p. 114) Pero hay que tener en mente, como lo hizo Mao, que hay un mundo de diferencia entre los marxistas que cometen errores --incluso graves errores-- en el sentido de no apoyarse en las masas, y los revisionistas cuyo poder se basa en la explotación y en la opresión de las masas.

Es pura metafísica e idealismo decir que esta diferencia radical no afecta todas las instituciones de la sociedad (lo que ocurre en ellas) ni la relación de las masas con todo eso y sus actitudes.

Este argumento es puro formalismo superficial. Es como decir que, por el papel institucionalizado del partido comunista, como dirigente de todos los aspectos de la vida económica y política, no tenía importancia si la dirección representaba el camino socialista o el capitalista. Y justificar este argumento sacando a relucir unas masas "sin clase" que no ven "diferencia" entre las "estructuras esenciales" del socialismo y el capitalismo es alcahuetear a los sectores y las ideas de las masas más influidos por la ideología burguesa.

Esto es patentemente ridículo cuando se aplica a China. ¿Han olvidado los autores de este documento las enormes transformaciones en todos los niveles de la sociedad china, primero con la toma del Poder a nivel nacional y más aún con la Revolución Cultural Proletaria? Aparentemente, han "olvidado" que cuando los revisionistas tomaron el Poder después de la muerte de Mao en 1976 se pusieron a atacar y a anular sistemáticamente todo eso, a desmantelar las "nuevas cosas socialistas": cosas como los comités revolucionarios, desde los niveles inferiores hasta arriba, mediante los cuales las masas y los dirigentes se combinaron en nuevos mecanismos de gobierno y de administración; la combinación 3 en 1 de masas, cuadros y expertos a todos los niveles de la sociedad; la participación de los trabajadores en la administración y dirección, y de los administradores y directores en la labor productiva, por norma oficial; la escuela de cuadros 7 de Mayo, donde los cuadros del partido y del Estado eran enviados al campo a tomar parte en la labor productiva, a estudiar y a participar en la lucha ideológica y política; el desarrollo de la educación y de la enseñanza científica fuera de las escuelas, apoyándose en la movilización de las masas, combinando el trabajo de los expertos con el de las masas y vinculando directamente la teoría con la práctica; la política en el campo de la salud, orientada hacia las masas, particularmente hacia las masas de las zonas rurales, no simplemente con profesionales sino formando médicos descalzos, etc.

Los revisionistas también han hecho cambios fundamentales en el Ejército de Liberación Popular, aboliendo su carácter de ejército revolucionario que se apoya en el papel dinámico de la conciencia revolucionaria de sus soldados y en el apoyo de las amplias masas populares. Los revisionistas han remplazado todo esto con una fuerza armada burguesa "profesionalizada". Este es el "nuevo" Ejército de Liberación Popular que llevó a cabo la masacre en la plaza Tiananmen en 1989. Junto con esto, los revisionistas han anulado las medidas de la dirección revolucionaria para fortalecer la milicia popular, precisamente como una expresión de las masas armadas, guiadas por una línea proletaria (aun cuando no se pudiera abolir el ejército permanente durante largo tiempo por todas las razones que discutiremos).2

¡¿Realmente esperan los autores del documento del CCR que alguien que sepa todo esto crea que no representa una gran diferencia en las estructuras esenciales de la sociedad, o que las masas --particularmente las masas de obreros y campesinos-- no se den cuenta de esas diferencias o que las consideren insignificantes?! Cuando, en concordancia con las "estructuras esenciales" y la ideología proletaria que predominaba en la China socialista, los trabajadores del puerto de Shanghai lanzaron la consigna "ser los amos del muelle y no los esclavos del tonelaje"; cuando los trabajadores de una empresa marcharon a las oficinas de la gerencia a preguntarle al personal administrativo "¿dónde están sus martillos?", ¿dónde está su participación en la labor productiva al lado de los obreros?, ¿no había diferencia radical con la China de hoy y no ven las masas obreras la diferencia? Cuando se dividieron las comunas populares del campo y se fomentó la agricultura de los campesinos ricos, pisoteando la norma de dar prioridad a la agricultura en la economía nacional; cuando el principio de "servir al pueblo" fue remplazado por "enriquecerse es una gloria", ¿no representó esto una revocación completa que las masas de trabajadores seguro reconocieron? Cuando el documento del CCR habla de "las masas", aparentemente tiene en mente a los sectores más atrasados, especialmente de los intelectuales y otros sectores privilegiados, que más se dejan influenciar por las ideas democrático-burguesas "clásicas" y por la ideología burguesa en general.

Continuará

FOOTNOTES:

1 La serie empieza con varios pasajes sobre la Comuna de París de 1871 (OR #1241, #1242, #1243) . Marx elogió la Comuna por ser la primera experiencia histórica de la dictadura del proletariado. A continuación Avakian responde al CRC, que sostiene que la Comuna es el único ejemplo legítimo del ejercicio de la dictadura del proletariado y contrapone esa experiencia muy importante, pero breve e inicial, a toda la experiencia histórica de la dictadura del proletariado en la sociedad socialista a partir de la revolución soviética de 1917.

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2 Los gobiernos revisionistas no han eliminado del todo las milicias; más bien las han transformado en parte del aparato burgués de represión, como un apéndice del ejército permanente, al servicio de los revisionistas contra las masas.

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