En la prisión, especialmente las prisiones de Texas, se tiene mucha ignorancia. No me malentiendan. Sí que hay una abundancia de individuos inteligentes de todo calibre, personas que te hace preguntarte — “Ai caray, y éste, ¿cómo terminaste aquí?”. Sin embargo, la sombra de la ignorancia cae sobre todos los que estamos aquí. Yo soy un individuo no más, no puedo cambiar estas políticas penitenciarias inherentes o relaciones raciales.
Lo que sí soy capaz de hacer, y lo que trato activamente de hacer, creo, es siempre que yo encuentre una situación, amigos, conocidos o en conversación general con la gente, respecto a las razas, el género, la política y la realidad que enfrentamos los que estamos presos, así como la gente en el [mundo de afuera], siempre intento usar, lo mejor que pueda, esta mente científico-revolucionaria mía para tratar de compartir una luz, de alguna manera, contra la oscuridad de la ignorancia.
Sobre todo, lo que más encuentro son personas que guardan opiniones ignorantes respecto a las razas y el racismo, así como la homofobia y las perspectivas religiosas no científicas sobre la realidad. La mayoría tienden a cerrarse los ojos ante los hechos; por lo tanto, simplemente adoptan el pensamiento del resto de la multitud, continúan albergando estas ideas ignorantes hasta que algo o alguien les rete al respecto. A veces se puede hacer esto simplemente haciéndoles las preguntas correctas. Como un científico bueno que les ayuda a escarbar para conocer la causa raíz de por qué piensan así como lo hacen. Claro, se tiene a aquellos que se niegan a soltar ciertos modos de pensar, por la razón que sea. Pero también se tiene a aquellos que exclaman: “Nunca lo vio de esa manera”. Y sabes qué, les has dado un nuevo par de ojos, en cierto sentido. Dado que ya ven y abordan el mundo sin la ceguera de la ignorancia.
Parece mentira, pero muchas personas simple e inadvertidamente no se dan cuenta de lo mucho que las influencias externas influencian su modo de pensar, y por lo tanto su característica o naturaleza, cuando no se tienen una mente y entendimiento científico. La mente no tiene defensas contra la abundancia de ignorancia y semillas “malas” las cuales se tope a diario, las que echan raíces y crecen en la mente de la gente y contribuyen a influenciar cómo es una persona y su manera en que interactúa con el mundo y la gente.
DE LOS REVCOM (REVCOM.US):
UNA DECLARACIÓN,
UN LLAMAMIENTO A
QUE SE ORGANICE AHORA
PARA UNA REVOLUCIÓN REAL
Lea esta Declaración y Llamamiento, conozca más:
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Está disponible en forma de folleto (pdf):
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Aun queda esperanza para la gente, porque sería posible arrancar de raíz y reducir a cenizas hasta el más gigante de los “árboles” que ha brotado de la más diminuta de las semillas “malas” sembradas desde hace mucho, por medio de las brillantes llamas del conocimiento científico. Requiere esfuerzo y diferentes enfoques. Quizá se parezca a una lucha “a cuestas”, por supuesto. Estas mazmorras limitan el trabajo que se podría hacer. Pero incluso algo tan sencillo como prender esa llama científica, que despeja la oscuridad de la ignorancia en la mente de las personas a las que se tope, nunca deja de sembrarles en la mente esa semilla revolucionaria. Incluso al hacer eso, has contribuido a la causa de emancipar a la humanidad.
Nunca sabes qué tipo de fruto positivo podría darse de tantas semillas revolucionarias que has sembrado activamente. Recuerda que hasta las más chiquititas de las gotas de agua componen la vastedad y la enormidad del mar. Así que, también, cualquier contribución activa y positiva que seamos capaces de dar a la causa de emancipar a la humanidad, y la Tierra, es tan grande e inconmensurable como… bueno, como el mar.