Más de dos semanas después de que la policía de Chicago disparó y mató a Adam Toledo el 29 de marzo, la ciudad de Chicago finalmente hizo publicó videos del incidente de cámaras corporales de la policía. La policía había afirmado que disparó durante un “enfrentamiento armado”. En su informe del incidente, el policía que disparó afirmó que Adam Toledo representaba una “amenaza inminente” y que estaba armado con un arma semiautomática. Los videos que salieron el 15 de abril muestran al joven siendo perseguido por un callejón oscuro, luego dándose la vuelta —con las manos arriba y vacías—— antes de que el policía le disparara y matara, su joven vida terminada tan repentina e injustamente a manos de agentes armados de la ley.
Los videos publicados también muestran lo que, según la policía, es un arma que Adam Toledo y un hombre de 21 años que estaba con él esa noche llevaban en algún momento. Pero como enfatizó el abogado de la familia de Adam Toledo después de la publicación del video: “Durante su último segundo de vida Adam no tenía un arma en la mano. El oficial le gritó ‘muéstrame las manos’. Adam obedeció y se dio la vuelta. No tenía nada en las manos cuando el policía le disparó en el pecho”.
Adam vivía con su mamá y cuatro hermanos en La Villita (Little Village), un barrio mexicano en el Lado Oeste de Chicago. Elizabeth Toledo, su mamá, describió a Adam como “un chico pequeño” que “todavía jugaba con Hot Wheels”. Como dijimos inmediatamente después del asesinato: “el asesinato policial de Adam Toledo fue completamente innecesario y totalmente intolerable. Su madre dijo angustiada: ‘Tenían muchas opciones, pero no matarlo’. ¡¿Qué clase de sistema criminal monstruoso tiene agentes de la ley armados que balean a niños de séptimo grado?!”