Noche Díaz lee en voz alta en inglés la Primera parte de
“Donald Trump — Racista Genocida”,
escrita por Bob Avakian.
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El genocidio quiere decir matar a un pueblo entero, o a gran parte de ese pueblo. El genocidio es lo que los europeos hicieron a los pueblos indígenas de las Américas, mientras les robaban sus tierras. El genocidio es Hitler y los NAZIs que asesinaron a seis millones de judíos. Donald Trump es un racista genocida.
Donald Trump odia a los negros y a todos aquellos que no son “estadounidenses cristianos blancos angloparlantes”. Si pudiera hacerlo, mataría a muchísimos de ellos, y pondría a muchos de los demás en la cárcel de por vida, o los expulsaría de Estados Unidos.
Trump ha regado y gritado el vil racismo durante años, y décadas.
La sobrina de Trump, Mary Trump, quien lo conoce bien, dijo lo siguiente sobre él:
“Ya me imagino la envidia con la que Donald veía” al policía que mató a George Floyd. “Ya me imagino que Donald desea que hubiera sido su rodilla la que estuviera en el cuello de Floyd”. (énfasis añadido)
Piensa en eso.
¿Qué crees que haría Trump si pudiera poner su “rodilla” aún más firmemente en el cuello de los negros, los latinos, los amerindios y otras personas de color?
Sí, incluso después del fin de la esclavitud, el pueblo negro ha estado continuamente sometido a una terrible opresión y terror, al día de hoy — pero el reino totalmente desatado del racismo genocida, que es lo que Trump se propone, sería un horror a alturas completamente nuevas. El lento genocidio del pueblo negro que ya ha estado en marcha —por medio de cosas como la encarcelación en masa y los continuos asesinatos por parte de la policía— podría convertirse rápidamente en un genocidio mucho más rápido y más completo si Trump y su régimen lograran mantenerse en el poder y llevar adelante más completamente su programa fascista.
Y, como he dicho en mi Declaración del 1º de agosto*, ya se está haciendo tarde, pero todavía no es muy tarde, para vencer el fascismo concentrado en el régimen fascista de Trump (y Pence) y para arrancar algo positivo a esta situación cada vez más terrible. Pero eso se requiere que se reconozca todo lo que este régimen de fascismo racista genocida representa y lo que se propone hacer, y se utilicen todos los medios apropiados para sacar del poder a este régimen — sobre todo la movilización de las masas de personas, para salir a las calles, empezando ahora, con miles de personas, y permanecer en las calles, creciendo a millones de personas, propagando poderosamente la demanda unificadora de que este régimen fascista tiene que estar ¡FUERA YA!
Y, como enfaticé en esa Declaración del 1º de agosto, en los términos más fundamentales, esto requiere trabajar para crear condiciones más favorables para la revolución, y para acumular las fuerzas organizadas para esa revolución, la cual se necesita para finalmente poner fin a este sistema, que desde el principio se ha descansado en el racismo genocida y en otras formas horrorosas de opresión — y que ahora, con este régimen fascista, está maniobrando para llevar esto a alturas aún más monstruosas, y representa una amenaza muy real y grave a la existencia misma no sólo del pueblo negro sino de las masas de la humanidad oprimida y, en última instancia, de la humanidad en su conjunto.
Para nada es eso hipérbole o exageración —se trata de la realidad pura y escueta que enfrentamos— y exige que, en nombre de la humanidad y para su futuro, actuemos sobre la base de hacer frente a toda esta realidad y tomar acción, con millones y millones de nosotros, para cambiar esta realidad, antes de que de verdad sea muy tarde.
(Si piensas que se trata de una exageración, y que el peligro no es tan grande como lo que se dice aquí, pues no sabes quién es realmente Donald Trump. En la Segunda parte y en el resto de esta serie de artículos, se presentará más evidencia para mostrar que Donald Trump es en realidad un racista genocida cuyo régimen fascista es una amenaza a la propia existencia no sólo del pueblo negro, sino de las masas de la humanidad oprimida, y de la humanidad en sí — y, una vez más, ante esta situación lo que urge que hagamos).
*DECLARACIÓN DE BOB AVAKIAN, 1º de agosto de 2020, SOBRE LA SITUACIÓN CRÍTICA INMEDIATA, LA URGENTE NECESIDAD DE EXPULSAR AL RÉGIMEN FASCISTA DE TRUMP Y PENCE, VOTANDO EN ESTAS ELECCIONES, Y LA NECESIDAD FUNDAMENTAL DE LA REVOLUCIÓN. [volver]