Lo siguiente es un resumen de cierto estudio y discusión en grupo sobre el nuevo comunismo y la dirección de Bob Avakian (BA).
En primer lugar, quiero decir que ha sido verdaderamente maravilloso, profundamente significativo y críticamente importante —¡y muy divertido!— adentrarnos juntos en la obra, la dirección y el método de BA. Recientemente he estado pensando sobre algunos temas y lecciones centrales que se me ocurren con respecto a nuestro estudio y nuestras discusiones y el propósito e importancia de ellos. Obviamente hay tantas cosas que yo podría resaltar —respecto a los puntos centrales en los que nos hemos adentrado en estas sesiones y la importancia de estas sesiones— y tratar de cubrirlo todo rebasaría muchísimo el ámbito de lo que he escrito aquí (lo que resulta más largo de lo que me imaginaba al inicio). Sin embargo, quiero enmarcar nuestro trabajo colectivo con dos temas generales.
El primero de estos temas se toma del inicio de una cita de BA: “Vamos a lo básico: Necesitamos una revolución. Cualquier otra cosa, en última instancia, es una tontería” (de Lo BAsico 3:1).
El segundo tema es el papel crítico de la teoría revolucionaria.
Permítanme detallar brevemente cada uno de estos temas: en general, en la forma en que se relaciona con el rol y la importancia de BA y su dirección en el mundo, y también la manera en que se relaciona con nuestro estudio y discusiones.
Dado lo mucho que se puede decir sobre cada uno de estos dos temas, en el presente realmente sólo puedo arañar la superficie. Pero, empecemos con el primero:
“Vamos a lo básico: Necesitamos una revolución. Cualquier otra cosa, en última instancia, es una tontería”.
El análisis que esta cita capta no sólo revela el estado del mundo y de la humanidad —y lo que hace falta tan urgentemente ante eso— sino también, de manera relacionada, ilumina POR QUÉ hemos estado participando juntos en este estudio y discusión y POR QUÉ es tan importante.
Hemos hablado frecuentemente —y con razón muy correctamente, para dejarlo claro— de tener discusiones “nutridas”. Pero es importante entender que NO se trata en lo fundamental de tener discusiones “nutridas”, “interesantes”, “divertidas” o “mentalmente estimulantes”, ¡aunque estas discusiones definitivamente SÍ SON todas esas cosas!
Más bien, nuestro trabajo colectivo tiene un propósito específico: profundizar nuestro conocimiento del mundo, pero no para conocerlo en un sentido académico solamente, sino para CAMBIARLO radicalmente. Y, más específicamente, profundizar nuestro entendimiento y aplicación de la ciencia de la revolución y el comunismo, tal como se ha hecho avanzar cualitativamente esta ciencia de maneras pioneras mediante el nuevo comunismo desarrollado por BA — profundizar nuestro entendimiento y aplicación de esta ciencia como una parte central de contribuir al proceso de hacer la revolución sobre la base de este nuevo comunismo.
¡Fíjense nada más en el mundo! Hemos hablado de los “5 ALTOS”, que tratan cinco contradicciones importantes que definen este sistema capitalista-imperialista. Estos 5 ALTOS son: “¡ALTO a la genocida persecución, encarcelación en masa, brutalidad y asesinato policial de negros, latinos y otra gente de color!”… “¡ALTO a la patriarcal denigración, deshumanización y subyugación de todas las mujeres por todos lados y toda la opresión por razones de género u orientación sexual!”… “¡ALTO a las guerras de imperio, ejércitos de ocupación y los crímenes contra la humanidad!”… “¡ALTO a la satanización, criminalización y deportación de los inmigrantes y a la militarización de la frontera!”… “¡ALTO a la destrucción del planeta por parte del capitalismo‑imperialismo!”.
Un rápido repaso de las noticias de tan sólo las últimas pocas semanas muestra que se están intensificando las contradicciones que estos 5 ALTOS tratan, y el monumental nivel de sufrimiento y miseria que estas contradicciones causan.
Ello, por encima del sinfín de otras formas devastadoras de pobreza, penurias, miseria, explotación, opresión y sufrimiento engendradas por este sistema e infligidas a literalmente miles de millones de seres humanos y a la humanidad en su conjunto cada día que continúe este sistema capitalista-imperialista.
Un punto central para entender, lo que la obra de BA ilumina tan aguda y contundentemente, es que NINGUNO de estos ultrajes es accidental, aislado ni desconectado el otro del otro. Tienen una causa común: este SISTEMA del capitalismo-imperialismo. Estos ultrajes y horrores para la humanidad están entretejidos en las reglas del sistema, su operación, su “ADN”, sus raíces, su funcionamiento histórico y continuo. Por esta razón, NO ES POSIBLE reformar este sistema — hay que derrocarlo por medio de la revolución.
El argumento a favor de la NECESIDAD de hacer una revolución real —a diferencia de los esfuerzos por “componer” o “sanear” o “reformar” un sistema que de hecho NO ES POSIBLE componer, sanear ni reformar— con tal de poner alto a las incontables formas en que la humanidad sufre innecesariamente, es, a mi parecer, una lección vital de nuestro estudio y discusiones sobre la obra de BA; es un punto crítico sobre el cual debemos profundizar fuertemente nuestro entendimiento colectivo.
Otro de estos puntos vitales que para mí ha sido un tema de nuestro estudio y discusiones —especialmente en el último período, al ver la más reciente película de BA (Por qué nos hace falta una revolución real y cómo concretamente podemos hacer la revolución) y al escuchar las Preguntas y Respuestas de este discurso— es qué ES una revolución real, qué conlleva y qué requiere.
Una revolución real NO significa simplemente “un gran cambio” —de una forma u otra— lo que es la manera en que muchas personas la conciben o tratan de definirla. Más bien, una revolución real significa derrocar el sistema capitalista-imperialista, enfrentar y derrotar a su fuerza represiva, desmantelar sus instituciones y establecer un nuevo sistema socialista, un nuevo poder estatal y una nueva sociedad —y, en consecuencia, nuevas instituciones— en el camino al comunismo. Ahora NO es el momento para acometer una revolución real, porque aún no existen las condiciones necesarias. Pero ahora SÍ es el momento para hacer el trabajo para una revolución real, acelerarla (es decir, trabajar para acelerar su surgimiento) y hacer los preparativos para ella.
Este punto nos lleva a la cuestión de lo que YA tenemos, y lo que todavía NO tenemos y por ello, lo que tenemos que trabajar urgentemente para gestar, en términos de los factores y condiciones necesarios para una revolución.
Respecto lo que SÍ tenemos: Con mucho, el mayor factor positivo que tenemos es BA. Durante décadas de trabajo, BA ha forjado el nuevo comunismo, el que es el marco —y, en lo más fundamental, el entendimiento y método científico— que la humanidad necesita para hacer la revolución y continuar esa revolución por todo el camino hasta el comunismo. Piensen en esto: Al igual que nunca hubiera ocurrido la primera ronda de revoluciones comunistas sin los avances rompedores científicos iniciales y su marco los que Marx forjó, asimismo no ocurrirá la siguiente ronda de revoluciones comunistas sin que millones de personas asuman los siguientes avances rompedores científicos y su marco forjados por BA.
El marco del nuevo comunismo abarca: un entendimiento científico abarcador que se ha desarrollado más acerca de la naturaleza del problema, es decir, la naturaleza del capitalismo-imperialismo, su manera de funcionar específicamente, en la historia y en el mundo de hoy, por qué y cómo es responsable de las muchas diferentes formas de sufrimiento que la humanidad enfrenta y por qué no es posible reformar este sistema y por qué hay que barrer con ella por medio de una revolución; una estrategia viable para la revolución — para trabajar ahora para acelerar mientras se aguarda una situación revolucionaria y luego para ganar en esa futura situación; y una visión y “plano” concreto, vívido y muy detallado para una sociedad socialista radicalmente diferente en el camino al comunismo, como lo expresa la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte, de la autoría de BA.
En lo más fundamental e importante —y esto es un hilo que recorre y subyace al entendimiento, la estrategia y la visión— es el MÉTODO científico del nuevo comunismo.
El nuevo comunismo forjado por BA saca lecciones de la anterior experiencia en la teoría y en la práctica del movimiento comunista, pero también va mucho más allá de ella, y en algunos sentidos esenciales rompe con ella.
Aunque hablar a fondo sobre la totalidad y las dimensiones específicas del nuevo comunismo también rebasa el ámbito de lo que en el presente escribo, resaltaré brevemente algunos puntos centrales.
Sobre la totalidad de lo que el nuevo comunismo representa, cito la primera de las Seis Resoluciones del Comité Central del Partido Comunista Revolucionario, las que hemos tratado anteriormente. La primera resolución señala que el nuevo comunismo
representa y encarna una resolución cualitativa de una contradicción crítica que ha existido en el comunismo y en su desarrollo hasta este momento, entre su método y enfoque fundamentalmente científicos, y los aspectos del comunismo que han ido en contra de eso.
Este punto es tan importante que creo que cabe repetirlo para poder facilitar más reflexión continua: El nuevo comunismo “representa y encarna una resolución cualitativa de una contradicción crítica que ha existido en el comunismo y en su desarrollo hasta este momento, entre su método y enfoque fundamentalmente científicos, y los aspectos del comunismo que han ido en contra de eso”.
Si bien —como señala esta cita de la primera resolución— el método y enfoque del comunismo ha sido FUNDAMENTALMENTE científico, las sociedades socialistas anteriores junto con el movimiento comunista anterior y actual han asumido en importantes sentidos los modos de pensar, métodos y enfoques de conocer y transformar la realidad que no son científicos e incluso y son ANTI-científicos, con efectos muy perjudiciales.
El nuevo comunismo desarrollado por BA resuelve esta contradicción de manera cualitativa, al poner el comunismo sobre una base más firmemente científica, y por lo tanto, forja el método y marco que hacen posible —no inevitable sino posible— enfrentar y transformar las muchas contradicciones las que supone hacer la revolución y continuar esa revolución por todo el camino hasta el comunismo.
¡Obviamente, esto es de suma importancia con respecto a las posibilidades que este nuevo comunismo abre para la humanidad!
Una vez más, si bien no es posible repasar a fondo las diversas dimensiones específicas del nuevo comunismo, sí quiero resaltar tres ejemplos de esto.
* Primero, el nuevo comunismo abre nuevo terreno, y rompe con enfoques no científicos en el movimiento comunista —con respecto a su enfoque de la VERDAD, el proceso por medio del cual hay que perseguir, entender y llegar a conocer la verdad, y la importancia de ir a buscar la verdad no solo en un sentido general sino específicamente con respecto al objetivo de llegar al comunismo.
El enfoque del nuevo comunismo al respecto rompe con ideas no científicas y perjudiciales —de las que con tanta frecuencia y a un grado tan alto, en diferentes momentos, han padecido el pasado y el presente del movimiento comunista— de que un sector específico de la sociedad, tales como los comunistas, o los más oprimidos y explotados, tienen un monopolio sobre la verdad; la idea de que hay que evaluar si una declaración es cierta o no según la posición de clase (o social) de la persona que hace la declaración; la idea de que diferentes clases tienen su propia versión de la verdad, por ejemplo, la idea de que el proletariado tiene su verdad y la burguesía tiene su verdad; la noción de la “epistemología populista” — de que hay que evaluar si algo es cierto o no según la cantidad de personas que lo crean en un momento dado; la noción de la “verdad política” — la idea de que hay que evaluar si algo es cierto o no según si se le considera conveniente en un momento dado.
Una vez más, todas esas maneras incorrectas de pensar no solo se han generalizado en la sociedad más ampliamente, sino que han sido importantes problemas en el pasado y en el presente del movimiento comunista.
En oposición a todo esto está el entendimiento que abarca el nuevo comunismo de BA de que la verdad es… ¡VERDAD! Que NO tiene carácter de clase, ni tampoco se determina sobre la base si se considera políticamente conveniente o no en el corto plazo, ni se determina por la cantidad de masas que la reconozcan como la verdad en un momento dado. La verdad se determina siempre que algo corresponda o no a la realidad objetiva, y hay que abordarla en todas sus dimensiones — incluso las que podrían ser inoportunas o inconvenientes en el corto plazo— como una parte esencial de realmente llegar al comunismo.
BA aborda estos puntos en una cita muy importante que trata un avance rompedor central sobre el entendimiento concentrado en el nuevo comunismo:
Todo lo que es realmente verdad es bueno para el proletariado; toda verdad nos ayuda a llegar al comunismo. (Lo BAsico 4:5)
Una vez más, como BA ha señalado, los avances rompedores del nuevo comunismo respecto a la verdad no solo se refieren a que en general es esencial reconocer que es importante ir a buscar la verdad —aunque este entendimiento también está incluido— sino que es esencial ir en busca de la verdad CON TAL DE LLEGAR AL COMUNISMO.
* Un segundo ejemplo de una dimensión central específica del nuevo comunismo es su avance rompedor respecto al internacionalismo —el entendimiento de “el mundo entero ante todo”. Eso no es simplemente una posición moral —aunque TAMBIÉN lo es— sino que representa entender al internacionalismo de una manera más plenamente científica y su importancia en el proceso de hacer y continuar haciendo la revolución, y una ruptura y desviación de los análisis no científicos del internacionalismo del pasado y del presente del movimiento comunista. Este avance rompedor desarrollado por el nuevo comunismo de BA incluye el entendimiento de que la situación mundial es principal —o sea, que es el factor más importante que está poniendo los términos— respecto al proceso de hacer la revolución en cualquier país particular; de que en ocasiones se pueden manifestar contradicciones agudas entre las necesidades de un país socialista particular y la necesidad de hacer avanzar la revolución mundial, y que el avance de la revolución mundial tiene que estar en primer lugar ante todo; y que en las anteriores revoluciones en ocasiones se cometieron errores importantes al no reconocer esto y al poner las necesidades de países socialistas particulares por encima de la revolución mundial. De nuevo, esto no se trata de una idea abstracta del internacionalismo, sino de los principios basados en el trabajo que ha hecho BA para explorar y sintetizar profundamente el entendimiento y enfoque correcto de las contradicciones reales que implica la aplicación consecuente del internacionalismo, con toda la complejidad y dificultades que eso conlleva. (En esta conexión, es muy importante la discusión sobre el internacionalismo en el libro EL NUEVO COMUNISMO de BA.)
* Un tercer ejemplo de las dimensiones específicas sobre las cuales el nuevo comunismo ha allanado nuevos caminos es el método del “núcleo sólido con mucha elasticidad basada en el núcleo sólido”, que es un entendimiento científico que en efecto rompe de sentidos importantes con el anterior entendimiento y enfoque del movimiento comunista, como la aplicación de este método al proceso de hacer la revolución y de dirigir la futura sociedad socialista.
En términos de epistemología (la teoría del conocimiento) y método, el “núcleo sólido con mucha elasticidad basada en el núcleo sólido” se entrelaza con algunos de los puntos centrales anteriores en relación a la verdad e incluye a la vez que, si bien el método y enfoque comunista es la manera más sistemática, cabal y efectiva de llegar a conocer la verdad, eso no quiere decir que los comunistas tienen un monopolio sobre la verdad y que siempre son correctos o que las personas que NO aplican el método y enfoque comunista siempre son incorrectas; más bien, quiere decir que las personas que tienen otros puntos de vista, métodos y enfoques pueden descubrir importantes verdades y arrojar una luz importante sobre elementos de la realidad. Por lo tanto, el MÉTODO del núcleo sólido con mucha elasticidad basada en el núcleo sólido supone aplicar el punto de vista, método y enfoque comunista a la realidad con un objetivo específico, hacer la revolución y llegar al comunismo, a la vez que entender la necesidad —SOBRE LA BASE DE APLICAR ESE MÉTODO— de sacar lecciones, pasar por el tamiz y desmenuzar lo que se ha gestado por medio de las múltiples corrientes de la actividad humana y por las personas que sostienen una amplia gama de perspectivas, entre ellas las que no son comunistas y que incluso en algunos casos se le oponen al comunismo.
Al aplicar ese entendimiento del núcleo sólido con mucha elasticidad basada en el núcleo sólido al proceso de hacer la revolución y de seguir haciendo la revolución en la futura sociedad socialista en el camino hacia el comunismo, el nuevo comunismo de BA reconoce —a un nivel mucho más allá y en ciertos casos en oposición a la manera en que previo al nuevo comunismo, se entendía esto— la complejidad y la diversidad de la actividad y el pensar de los seres humanos que tiene que incidir en el proceso de hacer la revolución y dirigir una sociedad socialista hacia el comunismo. Esto incluye reconocer de una manera completamente nueva y a alturas completamente nuevas la importancia del disentimiento, el debate, la experimentación, la efervescencia y la individualidad —no el individualismo sino la individualidad— en una sociedad socialista.
Para contrastar esto con un ejemplo de la primera ola de sociedades socialistas: en la China socialista —la que, una vez más, en general representa un enorme salto para la humanidad en tantos sentidos diferentes y en general—, en esencia el marxismo se consideraba como la “ideología oficial” la que la gente de la sociedad socialista debía profesar, mientras que el nuevo comunismo, y en particular el enfoque del “núcleo sólido con mucha elasticidad basada en el núcleo sólido”, encarna el entendimiento de que el elemento dirigente en una sociedad socialista tiene que ser el comunismo, pero que esto no es algo que debe consagrarse e institucionalizarse como si en efecto fuera una “ideología oficial” sino más bien como algo que se ponía y por lo que se luchaba como algo a lo que era necesario ganar a la gente a que lo asuma consciente y voluntariamente, y a la vez reconocer la importancia de abrir espacios y explorar, y aprender lo que se puede y deba aprender, de las observaciones de otras personas que todavía no se han ganado al comunismo.
Por positiva que fuera la experiencia general del socialismo en China, el nuevo comunismo de BA representa una visión muy distinta de una sociedad socialista que supone un salto radical adelante desde incluso lo mejor del pasado.
Así que estos tres ejemplos —relacionados con el enfoque de la verdad, el internacionalismo y el núcleo sólido con mucha elasticidad basada en el núcleo sólido— son precisamente eso: tres de muchos ejemplos y puntos que se podría presentar para ilustrar qué tan profundamente nuevo lo es el nuevo comunismo de BA, y las maneras que este nuevo comunismo (para retomar la cita de la primera de las seis resoluciones):
representa y encarna una resolución cualitativa de una contradicción crítica que ha existido en el comunismo y en su desarrollo hasta este momento, entre su método y enfoque fundamentalmente científicos, y los aspectos del comunismo que han ido en contra de eso.
Las obras de BA que hemos leído, visto y escuchado son una aplicación e ilustración del nuevo comunismo —y esto, de una manera integral, nos ha empapado en el nuevo comunismo, como capta la cita de la primera resolución así como en varias dimensiones específicas, como las tres que resalta esta carta.
En consecuencia, nuestro estudio y discusión de esta obra debía haber profundizado nuestro entendimiento y aplicación del nuevo comunismo y su método científico. De hecho, muchas de nuestras discusiones han tratado el estudio del método científico de BA y esfuerzos por asumir y aplicar este método, en la medida de nuestras mejores habilidades, aunque para nada hayamos tenido la capacidad de aplicarlo al mismo nivel que lo aplica BA. Esta concentración en el método ha sido sumamente importante e instructivo, por ejemplo, se ha manifestado en la manera que hemos estudiado y nos hemos esforzado por emular la manera en que BA le hace frente con osadía, presenta claramente y desentraña sistemáticamente las contradicciones y preguntas centrales de la revolución, al incorporar e invitar a que otras personas lo acompañen en ese viaje.
Así que para volver una vez más a la cuestión de lo que SÍ TENEMOS respecto a los factores y las condiciones necesarios para hacer la revolución, el factor positivo más grande con el que con mucho contamos es BA, el marco, avance rompedor y entendimiento científicos que BA ha forjado con el nuevo comunismo y la dirección continua que él está dando. Esta dirección, tal como se destaca en la segunda de esas seis resoluciones, supone una combinación muy poco común: la capacidad de “desarrollar la teoría científica a un nivel de calibre mundial, a la vez que tiene un entendimiento de los más oprimidos y una conexión visceral con éstos, y una capacidad altamente desarrollada de ‘desmenuzar’ la teoría compleja y ponerla al alcance de las masas populares”. Nuestras sesiones de ver, escuchar y leer, y de estudio y discusiones relacionados, nos ha realzado repetida y poderosamente esta combinación poco común.
En cuanto a lo que todavía no tenemos, y lo que por lo tanto NECESITAMOS trabajar urgentemente para crear a fin de hacer una revolución real: todavía no contamos con masas de personas, primero miles y luego millones, que hayan sido ganadas a esta revolución y a su dirección y se hayan desarrollado como una fuerza organizada para esta revolución; todavía no contamos con una situación en la que el partido que se necesita para liderar la revolución haya crecido y se haya expandido y fortalecido al punto en que cuente con los lazos y la influencia necesarios en la sociedad para realmente dirigir una revolución; y todavía no contamos con una crisis revolucionaria en la que el sistema ya no pueda gobernar de la manera tradicional.
Así que la tarea urgente ante nosotros —y no únicamente nosotros, pero que de hecho INCLUYE a nosotros— es tomar las cosas críticas que SÍ tenemos y poner manos a la obra para gestar lo que todavía NO tenemos.
Este tema —de lo que sí tenemos, lo que no tenemos y por lo tanto lo que tenemos que ponerse a hacer con energía— ha sido otro tema que abordan directamente y que ponen objetivamente las obras de BA que hemos explorado y en nuestras discusiones de estas obras.
Gestar las condiciones con las que todavía no contamos es urgentemente necesario, absolutamente posible y corresponde a la realidad y la manera en que se puede cambiar, y existe una estrategia para ponerse de trabajar en esto, tal como hemos discutido recientemente. Pero esto no será fácil, se requerirá muchísima LUCHA, repetida y fundamentalmente a nivel de toda la sociedad.
Este entendimiento también es otro tema que se destaca al reflexionar sobre nuestro estudio y discusión.
Debemos entender que no estamos trabajando en una “cancha de juego sin otros jugadores”. Puede haber una tendencia, especialmente cuando las personas son jóvenes y todavía cuenta con relativamente poca experiencia política, a pensar que todos los que tienen buen corazón de inmediato se sumarán a la comprensión correcta de la realidad tan pronto como entren en contacto con esta comprensión. Y, sin duda, existe una base tremenda para ganar a MILLONES de personas a esta revolución y a su dirección porque, de hecho, SÍ corresponde con la realidad y lo que necesita la humanidad, y ningún otro programa y línea lo hace.
Sin embargo, el entendimiento de BA y el nuevo comunismo está contendiendo, dicho en pocas palabras, con todo tipo de formas de pensar incorrectas, sobre todo tipo de cuestiones, que surgen espontáneamente y que este sistema promueve enérgica y repetidamente, y está contendiendo con todo tipo de LÍNEAS incorrectas —es decir, puntos de vista y métodos incorrectos en su aplicación a la realidad— que mantienen a la gente atrapada dentro de este sistema. Esto incluye, pero no se limita, a las personas en la sociedad que se autodenominan “socialistas” o “comunistas” pero que en realidad para nada representan el socialismo real y el comunismo y en realidad simplemente quieren reformar el capitalismo y tal vez redistribuir un poco la riqueza generada por el sistema capitalista de explotación. Para nada están estos reformistas relacionados con una revolución real y la gestación de un mundo radicalmente diferente, y en algunos casos incluso así lo admitirán. En todo caso, a menudo son estos falsos socialistas y comunistas los que atacan con más vileza a BA y al comunismo AUTÉNTICO que BA representa, el nuevo comunismo, precisamente porque BA y el nuevo comunismo REALMENTE representan lo que quizá ellos FINJAN representar, pero a lo que en realidad se oponen en lo fundamental: la revolución real y el comunismo.
Pocas cosas son tan amenazantes para un posturero como alguien que realmente ES lo que FINGE ser.
Regresando a la sociedad más amplia: hay que emprender una lucha ideológica aguda —no solo a nivel individual o en grupos pequeños, sino entre MASAS DE PERSONAS y en una ESCALA DE TODA LA SOCIEDAD— para conseguir que las personas rompan con todas las formas de pensar erróneas y líneas erróneas en las que están enredadas, y que le entren en el marco del nuevo comunismo de BA.
Para repetir, existen muchas bases y urgencia para hacer esto, precisamente porque BA y el nuevo comunismo sí corresponden con la realidad y la forma en que es posible y necesario cambiarla, mientras que esas otras líneas y formas de pensar NO lo hacen. Pero esto requerirá una lucha decidida y aguda, del tipo que BA enfatiza y representa en las obras que hemos estudiado juntos.
Esto me lleva al punto con el que quiero concluir brevemente, que es el segundo de los dos temas que he enfatizado.
La importancia de la teoría revolucionaria
Otra tendencia que tal vez tenga las personas cuando son jóvenes y tienen relativamente poca experiencia es la tendencia a ver “hacer cosas” como la tarea política más importante a la mano. “Hacer cosas” se puede definir en varios sentidos, como asistir a programas, eventos o protestas o hacer divulgación y trabajo político “en el terreno”.
Bueno, en primer lugar, se presenta de inmediato la pregunta “¿hacer CUÁLES cosas?” En otras palabras, las personas están haciendo ¿qué CLASE de trabajo político y divulgación y en qué CLASE de programas y protestas, en torno a cuál línea, están buscando participar? Esta es obviamente una pregunta esencial.
No se trata de que, como la gente suele pensar y a veces dice, que “todo va bien” —en otras palabras, “liberal” / “progresista” / “socialista” / “comunista”— “por supuesto, claro que todos básicamente queremos las mismas cosas y estamos en la misma onda”.
NO. Si bien es cierto que hay algunas áreas importantes en las que los auténticos comunistas pueden establecer unidad con amplias filas de gente progresista, pululan líneas diferentes en la sociedad y estas líneas diferentes están en contienda y conducen a entendimientos fundamentalmente diferentes del problema y de la solución en el mundo.
Así que esa es la primera pregunta: ¿hacer “CUÁLES” cosas y con CUÁL objetivo?
Dicho eso, “hacer cosas” en el sentido correcto —es decir, hacer “trabajo práctico” en el terreno y en la sociedad más amplia para promover esta revolución y su dirección, organizar a las personas en la revolución, trabajar para acelerar y prepararse para una revolución real, Luchar contra el Poder, y Transformar al Pueblo, para la Revolución, por ejemplo con varias formas de divulgación política, programas y discusiones, manifestaciones y protestas, etc.— es sumamente crítico e importante, y de hecho es urgentemente necesario.
Pero es importante entender que en un movimiento para la revolución, como en todo buen equipo, todos tienen diferentes roles, y es importante que las personas entiendan y asuman sus roles con tal de hacer la mayor contribución posible al equipo y, en este caso, a la humanidad.
Sin embargo, incluso más allá de esta cuestión del rol individual de cada persona, entra la cuestión del carácter decisivo de la teoría revolucionaria.
Una vez más, “hacer cosas” en el sentido correcto, es decir el trabajo revolucionario práctico, tiene una importancia crítica. Si millones de personas tuvieran el entendimiento teórico correcto pero no actuaran según ese entendimiento en la práctica, no cambiaría nada.
Sin embargo —y esto va en contra de las formas en que esta sociedad entrena a la gente a pensar, y en contra de la espontaneidad de la manera en que las personas a menudo ven las cosas cuando son jóvenes (o empiezan a participar), pero no obstante es verdad e importante—, lo que es aún más fundamental que “hacer cosas” es la cuestión de lo que ENTIENDEN los individuos y las masas. En última instancia lo que las personas ENTIENDEN determina si van a actuar y la manera en que van a actuar, y el efecto que esto tiene en el mundo.
Desde esa perspectiva, es crucial que las personas encuentren las formas de hacer lo que hemos venido haciendo: de empaparnos de la teoría revolucionaria más avanzada en el mundo, el nuevo comunismo de BA, asumirla y aplicarla, como parte del proceso general de hacer la revolución.
Un punto final: Es importante no ver de una manera limitada lo que significa ASUMIR y APLICAR el nuevo comunismo. Esto no sólo se refiere al trabajo directo político y de divulgación, lo que, una vez más, es muy importante. Asumir y aplicar esta obra significa, en un sentido MÁS AMPLIO, aplicar el entendimiento que representan BA y el nuevo comunismo a conocer y cambiar la realidad. De mucha importancia, esto incluye compartir observaciones / ideas / preguntas y reflexiones — sobre lo que uno está aprendiendo y el material que está estudiando; sobre los acontecimientos, los cambios y las tendencias en la sociedad (y en el mundo en general); sobre las formas y oportunidades de promover esta revolución y su dirección; sobre la manera en que las personas (las que uno conoce y la gente más en general) están viendo y discutiendo las diferentes cosas que están ocurriendo en la sociedad y en el mundo, lo que esto revela acerca de las oportunidades para la revolución y las sacudidas en la sociedad, pero también la necesidad de transformar el pensar de las personas; sobre eventos y acontecimientos importantes en la música y las artes... para dar solo unos pocos ejemplos.
Todas estas cosas son contribuciones MUY IMPORTANTES al proceso revolucionario, y sería incorrecto pensar de otra manera.
Así que, permítanme concluir donde empecé: Este proceso en el que nos hemos embarcado ha sido, y seguirá siendo, profundamente significativo, realmente emocionante y muy divertido. Y esto es una parte crucial de realmente participar y contribuir al proceso del trabajo y preparativos para la revolución que se necesita con tanta urgencia.