Ahí va Donald Trump haciendo eco a los supremacistas blancos en el Sur durante la década de 1960, con su tuit sobre balear a las personas que protestaban contra el asesinato de George Floyd (“cuando se inicien los saqueos, se iniciarán los disparos”). Para justificar balearlos, Trump tachó de “maleantes” a los manifestantes. Toda persona digna condena a Trump. Pero, ¿recuerden cuando Obama tachó de “maleantes” a los jóvenes de Baltimore cuando su ira se desbordó a raíz del asesinato de Freddie Gray por la policía? ¿Y qué tal de esos políticos del Partido Demócrata ahora, como el gobernador de Minnesota, y todos estos otros funcionarios, que pronuncian palabras almibaradas sobre la “justicia” pero luego imponen “poderes policiales de emergencia” y movilizan a la Guardia Nacional para atacar a las protestas de la gente contra las escandalosas injusticias? Algunos de estos políticos del Partido Demócrata ni siquiera se avergüenzan de “tomar muestras” a los segregacionistas del Sur de los días del movimiento de los derechos civiles — ¡hablando de que los “agitadores externos” entran y causan problemas con las protestas! Todo esto es una prueba más de que ¡este sistema en su conjunto tiene que largarse!