Jamás resultará nada bueno de trabajar con Trump y ayudarlo, sino únicamente algo terrible — para los negros, para todos los oprimidos en todas partes y para la humanidad en su conjunto

—Bob Avakian, “Kanye West, Ice Cube — Tontos,
Peores Que Tontos”

 

Nota de introducción

A fines de agosto, el rapero/actor/empresario en mierda tipo Hagamos Un Trato, Ice Cube divulgó su Contract with Black America [Contrato con el Estados Unidos Negro]. Esta propuesta de 22 cuartillas pretende abordar, y proporcionar, la hoja de ruta para satisfacer las necesidades de la comunidad negra. Tuvo una recepción amistosa del parte del campo trumpista, tan amistosa que pidieron los “consejos” de Ice Cube para la propuesta de mierda del régimen fascista (el “Plan Platino”) para invertir 500 mil millones de dólares en la comunidad negra.

Esto provocó a que yo estudiara el Contrato con el Estados Unidos Negro después de haber leído el (citado) artículo de Bob Avakian sobre Kanye West y Ice Cube. El Contrato es una maraña de propuestas. Algunas de sus demandas son justas y rectas, especialmente en lo que respecta al sistema de justicia penal, el derecho al voto y planes de estudios. Pero todo esto está dentro del marco de un más amplio programa y perspectiva que refuerza las creencias e ilusiones en este sistema explotador y opresivo — creencias e ilusiones que a su vez refuerzan el control de este sistema sobre las masas de negros. Tal como está ahora, Ice Cube ha mantenido su receptividad y disposición de “trabajar” con Trump. Veremos cómo ello se desarrolla.

Con esto en mente, examinemos los principios esenciales del Contrato con el Estados Unidos Negro.

1) Proposiciones absurdas y delirantes sobre lo que esta economía capitalista-imperialista puede hacer de alguna manera por el pueblo negro. En su sección sobre préstamos bancarios y reforma financiera, el Contrato con el Estados Unidos Negro llama a que el Banco de la Reserva Federal “adopte una perspectiva... de maximizar el empleo, la vivienda y las oportunidades educativas, así como mejorar la calidad de vida de los negros y los pobres”.

Bueno, puedes llamar a los pichones a que “adopten una perspectiva” para que dejen de cagar en las aceras... pero la biología no funciona así. Este sistema económico del capitalismo-imperialismo opera sobre la base de la lucha competitiva de los capitalistas por ganancias y más ganancias — ganancias derivadas de la explotación. Esta NO es una economía que funciona de acuerdo a la satisfacción de grandes necesidades sociales. ¿Por qué se construyen condominios de lujo en lugar de viviendas dignas y asequibles para los pobres? Porque las ganancias están al mando. ¿Por qué las comunidades negras y latinas carecen de recursos adecuados para la atención de la salud? Porque esa no es una prioridad de un sistema dividido en los que tienen y los que no tienen, y que somete a la gente de color a formas especiales de opresión.

Pero ahora, de alguna manera, con el toque de una varita mágica tipo “contrato”, Ice Cube va a cortejar a las 500 corporaciones financieras e industriales más grandes que dominan la vida económica, y al Banco de la Reserva Federal que trabaja para salvaguardar y lubricar los engranajes de este sistema económico basado en acumular ganancias, para “quedarse bien” con el pueblo negro. ¿Para “maximizar” la satisfacción de las necesidades del pueblo negro? Eso es una broma cruel.

2) Al chorrear un chovinismo imperialista tóxico, Contrato con el Estados Unidos Negro exalta a las fuerzas armadas genocidas de Estados Unidos. En su sección sobre la reforma judicial y de políticas, celebra la “contribución a nuestra defensa nacional” de parte de la población negra y llama a que el 5% del presupuesto del Departamento de Defensa se erogue para el “embellecimiento, la educación y los programas para la juventud en los vecindarios predominantemente negros”. Esta medida, aconsejan los autores del Contrato a la clase dominante, “creará una buena voluntad hacia Estados Unidos, lo que resultará en un mayor patriotismo, esfuerzos de reclutamiento militar más exitosos y una población militar generalmente más entusiasta”. Sí, justo lo que la humanidad mundial necesita: ferverosos soldados negros “entusiastas” para la matanza y conquista imperial.

3) Disciplinar y controlar a la población negra... “para que asuma responsabilidad” y deje de echarla la culpa al sistema. En la sección sobre “reformar a la policía”, el Contrato hace un llamamiento gastado y ruin a tener una “policía comunitaria” — gastado y ruin porque, al igual que las veedurías de la policía y las cámaras corporales, estas medidas no han hecho nada para detener el terror y asesinato policial. Peor que ruin, porque la policía comunitaria es una tapadera para que “tengan más capacidad de mantener abajo a los oprimidos”. Es un contrato “de dos filos”, los autores les hacen promesas a los gobernantes; y desde “nuestro” lado, cuando se ponen en marcha falsas reformas, “todos los estadounidenses culpables de un crimen [sin cuestionamientos] y detenidos aceptan no resistirse irrazonablemente al arresto”.

Y en esta misma sección sobre “Responsabilidades de los Estadounidenses Negros”, el Contrato declara: a medida que “ganamos igualdad social y económica, debemos comenzar a disolvernos cualquier amargura en nuestro corazón por los males del pasado…” y “dar un paso para responsabilizarnos después de que aprobemos el Contrato sin que más excusas queden en reserva”. Lo pasado, pasado está.

Este es un programa de acomodarse a la opresión y reforzarla. Mientras Trump erige un estado policial fascista, con milicias armadas que asesinan a manifestantes antirracistas en Kenosha y tropas federales paramilitares aterrorizan y arrestan arbitrariamente... y da luz verde a “la ley y el orden” para los cerdos policías de la comunidad negra.

4) El insidioso mito del empoderamiento económico de los negros. Donald Trump, parecido a lo que hizo Richard Nixon a fines de los años 1960, combina una asesina supremacía blanca con propuestas para el capitalismo negro y el empoderamiento de la comunidad negra. Esto ha sido una artimaña para lograr tres cosas: a) recortar el gasto social del gobierno para supuestamente “dejar que el sector privado se lleve la batuta”; b) abrir algunas oportunidades de inversión —como las denominadas zonas de “empoderamiento” y de “oportunidades”— que hacen poco para cambiar las condiciones de vida de las personas básicas; y c) apuntalar a una capa de empresarios e inversionistas negros colaboracionistas. (No olvide la manera en que los programas de préstamos respaldados por el gobierno facilitaron que a principios de la década de 2000 los bancos sacaran ganancias de las hipotecas de alto riesgo (sub-prime) en las comunidades pobres y negras, hipotecas que, en última instancia, devastaron a las comunidades).

Estas propuestas no hacen nada —no han hecho nada— para transformar la profundamente arraigada segregación en la vivienda y la educación, y la discriminación en la economía en general. Pero, siempre, las promesas melosas de desarrollo económico de la comunidad vienen acompañadas de la policía merodeadora y la encarcelación en masa.

Un hecho básico y revelador: cuando se firmó la Proclamación de Emancipación en 1863, los negros poseían el 0.5 por ciento de la riqueza de Estados Unidos; hoy eso casi no ha cambiado, ¡a menos del 2 por ciento! Un hecho básico y revelador: durante los últimos 50 años, el índice de desempleo de los negros ha sido el doble que el de los trabajadores blancos. Pero salen los llamamientos “audaces” y “nuevos” tipo zombi a “aumentar el acceso al capital” en las comunidades negras, con la promesa de que esto resolverá la pobreza y la desigualdad. A fines de los años 1960, cuando Nixon era presidente, esto fue parte de una estrategia deliberada para desactivar y suprimir la lucha de liberación negra. Y, ahora, a raíz del hermoso levantamiento de esta primavera-verano contra el racismo sistémico y el asesinato policial de los negros, Ice Cube es el mensajero de alto perfil de un programa tipo callejón sin salida — para comerte mejor…

5) Porque esta ilusión del empoderamiento económico negro va de la mano con el racismo genocida de Donald Trump. Bob Avakian ha escrito incisiva y urgentemente sobre lo que Trump cree realmente y lo que él está preparado para llevar a cabo en relación con los negros (vea Donald Trump — RACISTA GENOCIDA). Lea esta serie, si no crees que Donald Trump haría algo tan extremo como matar a grandes cantidades de negros y otras personas de color a las que él ha satanizado y criminalizado.

En otro artículo, “Es posible eliminar la opresión racial — pero no se puede hacer bajo este sistema”, Avakian analiza los profundos cambios estructurales que subyacen a la posibilidad de tal programa genocida. Él examina la manera en que la marcha de los acontecimientos en el sistema imperialista mundial y los cambios en la economía de Estados Unidos, en particular la intensificación de la globalización de la producción,

junto con una mayor automatización y “cibernetización” de la producción, cuando se combina con la continua segregación y discriminación incorporadas en este sistema, ha[n] conducido a una situación en la que un gran número de negros, y especialmente los jóvenes, no sólo han estado desempleados durante generaciones ya, sino que se han quedado sin perspectivas de un empleo significativo en la economía regular (“formal”).

En otras palabras, un enorme segmento de la población negra se convierte en una población “sobrante” — es decir, prescindible desde el ángulo de la producción que genera ganancias. Durante décadas, el terror y asesinato policial y el almacenamiento mediante la encarcelación en masa de inmensos sectores de la población negra han constituido una especie de “genocidio lento” del pueblo negro. En las condiciones actuales, dada la ideología y personalidad supremacista blanca de Donald Trump, este genocidio lento podría convertirse en un “genocidio rápido”.

La enormidad del sufrimiento económico y social que experimenta el pueblo negro... la discriminación y la desigualdad... la violencia policial implacable y racista — todo esto nace de un sistema, del capitalismo-imperialismo, que NO tiene ninguna solución para estos horrores. Eso no es excusa o razón para que personas de la calaña de Ice Cube hagan tratos con Trump y su régimen fascista. No es más excusa o razón que para los “líderes” judíos que cumplieron servicio en el Judenrat, los consejos judíos que propagaron e implementaron las políticas nazis en Polonia y Europa del Este durante la Segunda Guerra Mundial... y que finalmente colaboraron con el genocidio.

Ice Cube publicó el Contrato con el Estados Unidos Negro con un video titulado “¿Qué trae para nosotros?” Para Ice Cube, tal vez unas cuantas migajas y otras cositas. Para las masas, un horror indescriptible si Trump logra amarrar cuatro años más.