“No nos dejaremos ser colaboradores en una marcha hacia un genocidio racista”.
De: El Compromiso a la gente del mundo, de Rechazar el Fascismo
“Anoche, manifestantes que participaban en las concentraciones tipo MAGA arrebataron nuestro letrero La Vida de los Negros Importa y literalmente lo quemaron en la calle” —dijo la Reverenda Dra. Ianther M. Mills, pastora titular de la Iglesia Metodista Unida Asbury, una iglesia negra histórica en Washington, D.C., en una declaración del 13 de diciembre— “Me dolió especialmente ver nuestro nombre, Asbury, en llamas. Me traía recuerdos de la quema de cruces”.
Esa misma noche, fascistas tipo MAGA derribaron un letrero que decía La Vida de los Negros Importa de la histórica Iglesia Episcopal Metodista Africana Metropolitana, donde el esclavo emancipado y renombrado abolicionista Frederick Douglass había rendido culto.
Quemar cruces era el distintivo del Ku Klux Klan mientras imponía el terror de las chusmas de linchadores al pueblo negro a lo largo de los años del Jim Crow. En un discurso de 2003, Bob Avakian habló del impacto de esto: “Escuchen esta declaración del autor de un libro acerca de los linchamientos. Él dice: ‘Es dudable que cualquier hombre negro que crecía en el Sur rural durante el período de 1900 a 1940 no fuera traumatizado por el temor de ser linchado’. ¿A qué se refiere con esto? Nada menos que lo siguiente: Que ningún negro que crecía en el Sur en este período pudiera estar libre de este temor. Cada hombre negro era perseguido y cicatrizado profundamente por este temor. Piense en lo que eso implica y piense en las formas en que eso afectó al pueblo negro en su conjunto”.
¡Piensen en lo que eso implica que hoy mismo hay chusmas fascistas que están resucitando descaradamente ese tipo de terror!
Nótese bien: los actos supremacista blancos de destrucción cometidos el 12 de diciembre no eran actos de unos vándalos que operaban a escondidas. Estas eran chusmas supremacistas blancas organizadas que operaban abiertamente. Cientos de ellos marcharon por la noche. Anteriormente ese día, miles de personas se les unieron. Estos eran los “Muchachos Orgullosos” a los cuales Trump ordenó “aguarden” durante el mismo debate presidencial en el que se negó a condenar a la supremacía blanca o a estar de acuerdo con una transición pacífica del poder. Ahora estos Muchachos Orgullosos están cumpliendo con la solicitud de Trump llevando su terror fascista callejera a la capital de Estados Unidos en apoyo a la campaña de Trump para revocar las elecciones.
Ningún policía intervino para impedir que las chusmas hicieran destrozos y quemaran propiedades de estas iglesias negras. Y al cierre de esta edición muy noche al día siguiente, no se han anunciado arrestos con respecto a estos incidentes. ¡Contrasten el tratamiento amable de parte de la policía a estas chusmas supremacistas blancas, a la ráfaga de balas de goma, nubes venenosas de gas lacrimógeno, brutalidad policial, arrestos en masa y el despliegue de las fuerzas armadas de Estados Unidos —a órdenes de Trump— que les cayó a los manifestantes que defendían la vida de los negros en el verano de 2020!
Es muy bueno que millones de personas votaran contra Trump y lo derrotaran en las elecciones. Sin duda, muchos millones de esos votantes se motivaron a causa de su profunda oposición a la supremacía blanca genocida de Trump. Pero por importante que fuera votar en contra de él, dista muchísimo de ser suficiente. Incluso derrotados, estos fascistas siguen impulsando su terror fascista y supremacía blanca.
Esto se debe a que la supremacía blanca y su resurgimiento violento están profundamente arraigados en la historia y naturaleza de Estados Unidos, donde la bárbara opresión del pueblo negro y el capitalismo-imperialismo están indesligablemente entretejidos y donde el funcionamiento de este sistema ha impulsado el ascenso de un régimen fascista abierto. Todos los que de veras quieran poner fin a esto tienen que explorar a fondo el trabajo científico realizado de Bob Avakian para dejar al desnudo cómo y por qué “ Es posible eliminar la opresión racial — pero no se puede hacer bajo este sistema”. Y tenemos que conseguir que la lucha contra este terror sea parte de los preparativos para una revolución que podría ponerle fin de una vez para siempre.
Al mismo tiempo, todos —aquellos que estén convencidos de la necesidad de una revolución, o aquellos que nunca lo estén— tienen que unirse en reconocimiento de que nadie en el poder va a parar este creciente terror fascista. Nos toca a nosotros pararlo. RefuseFascism.org (Rechazar el Fascismo) está indicando el camino para unificar a millones de personas, desde diferentes perspectivas políticas para parar a un Estados Unidos fascista por medio de protestas no violentas de masas, tal como dice El Compromiso a la gente del mundo. Léanlo, fírmenlo, y únanse a la red.
Que estos horripilantes actos de terror impulsen a todas las personas decentes de modo que se les quiten las legañas en los ojos y acojan las todavía sabias palabras de Frederick Douglass: “Si no hay una lucha de por medio, no hay progreso”.
Los Muchachos Orgullosos con la manta de La Vida de los Negros Importa saqueada a la Iglesia Metodista Unida Asbury, Washington, D.C. Foto: @FordFischer
Kristen Clarke @KristenClarkeJD: Los Muchachos Orgullosos y otros supremacistas blancos queman una manta de La Vida de los Negros Importa saqueada a la Iglesia Metodista Unida Asbury, en Washington, D.C., mientras la rocían con líquido para encendedor para intensificar las llamas. Este acto público tiene como objetivo aterrorizar y enviar un mensaje a los negros.
Un compromiso a la gente del mundo
En nombre de la humanidad, nos negamos a aceptar a un Estados Unidos fascista (vídeo en inglés)
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