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BOB AVAKIAN  
REVOLUCIÓN #113: 
Los fascistas de Trump y MAGA hubieran estado del lado de la Confederación esclavista en la Guerra Civil, en la lucha por mantener, y expandir, la esclavitud.

Les habla Bob Avakian —REVOLUCIÓN— número 113.

Tras la derrota de la Confederación esclavista en la Guerra Civil en Estados Unidos, estos fascistas de Trump y MAGA hubieran estado del lado del Ku Klux Klan, con sus repetidos linchamientos y otras formas de terror para reforzar la segregación abierta y la discriminación brutal.

Por todo esto, hoy estos fascistas —desde Trump hacia abajo— defienden, restauran y “honran” los monumentos y héroes de la Confederación.

Ahora, el régimen de Trump está decidido a usar el poder del gobierno para imponer la supremacía blanca y el terrorismo antiinmigrante, arrebatar los derechos básicos a las mujeres, incluido el derecho de controlar su propio cuerpo, y negar a las personas LGBT el derecho de existir.

Este régimen está avanzando a una velocidad alocada para negar y eliminar los derechos básicos a todos aquellos que no están conformes con su régimen fascista, y para usar a la fuerza los poderes del gobierno contra cualquiera que consideren “enemigos” — aterrorizando-desapareciendo-torturando y silenciando a toda oposición.

Insisten en que están por encima de la ley y, al mismo tiempo, en que Trump es ley.

No reconocen ninguna autoridad más allá de su propio ejercicio del poder.

Esto es fascismo. Y la gente necesita comprender esto — o, si no, muchos millones de personas no podrán actuar ni actuarán, tal como corresponda hacerlo para derrotar a este fascismo.

Es posible sostener, y es necesario sostener, sobre la base de principios, un debate y una discusión respecto a lo que representa este régimen de Trump y qué implica que esto sea fascismo, cuál es la fuente fundamental de este fascismo y la solución fundamental a la terrible situación en Estados Unidos y en el mundo en su conjunto — incluidos los crecientes peligros para la existencia misma de la humanidad, mediante la destrucción del medio ambiente y la creciente amenaza de una guerra nuclear. Este proceso sobre la base de principios tiene que desenvolverse a la vez que, y de modo que, fortalezca, y no que debilite y sabotee, la amplia unidad que se necesita para derrotar a este fascismo, como objetivo inmediato y urgente y una necesidad profunda.

La situación avanza velozmente — los fascistas en el poder están decididos a abrumar, dividir, aplastar y desmoralizar rápidamente a aquellos que se les opongan.

Es necesario movilizar a todas las personas decentes, en cantidades que crezcan rápidamente, y movilizar a otras, para que se conviertan a mayor ritmo en millones que se alcen, unidos en su determinación de hacer surgir una situación política en que este régimen ya no pueda permanecer en el poder.