El Club Revolución del Área de la Bahía de San Francisco organizó una discusión sobre Bob Avakian sobre La locura fascista y la demencia de “los concienciados”: Otros “dos anticuados” en Libros Revolución de Berkeley. Los asistentes incluyeron a unos ocho estudiantes de la Universidad de California-Berkeley, un estudiante de secundaria y una joven que dijo que porque se sintió obligada a participar después de ver lo que sucedió en los últimos dos años en este país.
Comenzamos con una introducción sobre el Club Revolución: que nos estamos organizando ahora para una revolución real, que la gente debería entrarle a Una Declaración, un Llamamiento a que se organice ahora para una revolución real y afiliarse al Club Revolución ahora, a la vez que continúan aprendiendo. Identificamos al líder de esta revolución y arquitecto del nuevo comunismo, Bob Avakian (BA). Los dos que dirigimos la discusión nos presentamos repasando brevemente nuestros propios viajes políticos desde hacer nuestra y luchar por la política de identidad hasta convertirnos en comunistas revolucionarios. Compartimos nuestro descubrimiento de BA y de hacer frente, como dijo el propio BA, a querer la revolución con tantas ganas como para estar dispuestos a ser científicos.
Nuestra introducción se centró en la lectura de algunos pasajes del trabajo de BA sobre el momento actual, y de la importancia de la ciencia y la verdad para la lucha por la emancipación total. Leímos de la declaración de Año Nuevo de BA, Un año nuevo, la necesidad urgente de un mundo radicalmente nuevo — Para la emancipación de toda la humanidad, sobre la manera en que las recientes elecciones nos dieron un poco de tiempo, pero no mucho tiempo, de modo que no podemos desperdiciar el tiempo que tenemos y tenemos que ocuparnos en organizarnos para la revolución, y nada menos. Luego tocamos un pasaje del audio del artículo de BA sobre TEORÍAS DE CONSPIRACIÓN, “CERTEZA” FASCISTA, PARÁLISIS LIBERAL O UN ENFOQUE CIENTÍFICO DE CAMBIAR EL MUNDO (La versión larga — la verdad elaborada), específicamente la parte en que dice que la verdad a objetiva, ¡no si te gusta o no la persona que la dice! Al tocarlo, nos propusimos introducir el método científico y también para responder al relativismo anticipado en la sala (¡que se corroboró!). Y finalmente, también leímos un pasaje del artículo: “Bob Avakian sobre La locura fascista y la demencia de ‘los concienciados’: Otros ‘dos anticuados’”.
Cuando iniciamos la conversación, el carácter contradictorio de la manera de pensar de los asistentes se expresó de inmediato — de una manera buena y dinámica, en que todos los presentes bregaban en colectivo. Por un lado, la gente puso sus ideas y modos de pensar no científicos: que todas las “narrativas” son válidas, que la verdad es relativa, que no se puede aplicar el método científico a la política. Defendían la “epistemología posicional” contra la ciencia (que tu “perspectiva posicional” basada en tu experiencia de vida, género, raza, etc. determina lo que entiendes, en otras palabras; como dijo una mujer: “Creo que mi perspectiva se basa mucho en mi propia posición como mujer blanca cisgénera”). Cuando los miembros del Club Revolución presentes impugnaron esas ideas, las mismas personas también admitieron que sí coincidían en algunas verdades objetivas como la evolución, el apocalipsis ambiental inminente y que Jesús en realidad no iba a bajar del cielo para salvarlos a todos. Reconocer esta contradicción en su propia mente obligó a los asistentes a ir más a fondo en estas cuestiones de método, y si se necesita, y por qué se necesita, un método coherentemente científico para conocer y cambiar el mundo.
Una buena parte de la lucha se centró en por qué seguimos a BA y ¡por qué ellos también deberían hacerlo! Alguien dijo que estaba de acuerdo con lo que decía BA en estos artículos, pero no obstante, “siento que el líder de un movimiento exitoso probablemente vaya a ser negro y trans”. Uno de nosotros respondió que si ese era su criterio, ¿por qué no sigue a Kamala Harris? No. Tenemos que ver por el contenido de hacia dónde se dirigen las personas, y no por su identidad. Otra miembro del Club Revolución compartió su propia reacción inicial al enterarse de BA diciendo: “Yo era feminista, pensé, de ninguna manera voy a seguir a un hombre blanco”. Pero tuvo que hacer frente a que BA era el único que denunciaba de manera real y consecuente el fascismo de Trump y que de hecho luchaba por una revolución para poner fin a los horrores de este sistema. Señaló la exhibición con la autobiografía de BA y compartió el profundo efecto que tuvo la lectura de libro en ella. Le dijo a la joven que ponía estas diferencias sobre la dirección: “Tienes que echarle un vistazo a BA”. La joven respondió con seriedad: “Está bien, lo haré”.
Los miembros del Club Revolución retaron a los estudiantes a hacer frente a lo que está en juego en el momento actual leyendo de Lo BAsico y del reciente artículo de BA sobre la Covid. Y para mostrar el verdadero real de aplicar un marco científico a la realidad objetiva, y lo que se vuelve posible con una revolución, leímos la sección de la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte sobre la opresión, y la liberación de las mujeres.
Los asistentes agradecían conocer esta visión, pero todavía había un argumento: “eso suena genial, pero estoy segura de que una mujer negra probablemente haya escrito algo como esto antes”. ¡Interpusimos que en realidad no! Esta línea, este entendimiento, este plan concreto, estrategia y visión no se podría encontrar en ningún otro lugar que no sea en esta dirección — Bob Avakian— que, como dice la Declaración de los revcom: “Nunca ha existido un líder así en Estados Unidos y no existe ningún otro líder parecido en el mundo ahora”.
Creo que caracterizaríamos la velada como un comienzo. Esta fue la primera vez que la mayoría, si no todos, los asistentes tuvieron que hacer frente a las contradicciones epistemológicas en sus posiciones. Al dirigir esta discusión, nos quedó aún más en claro la forma en que esta “demencia de los concienciados” está desorientando y estancando a las personas. También aprendimos más profundamente que, como dice la Declaración, tenemos que luchar duro con las personas y retarlas a examinar su comprensión en comparación con la ciencia por la que BA está luchando. Estamos entusiasmados de seguir adelante con esta conversación — continuando con este necesario debate e intercambio.
Al final del programa, todos los presentes se inscribieron para continuar con estas discusiones, y la mujer que discutió con más ahínco por la política de identidad quería un ejemplar de Lo BAsico para explorar más a fondo lo que BA realmente dice y por lo que lucha.