
Los palestinos huyen de Shijaiyah, Gaza, el 3 de abril de 2025 después de que Israel emitió órdenes de evacuación. Foto: AP/Jehad Alshrafi
Los acontecimientos de la semana pasada señalan una etapa aún más brutal y asesina del genocidio israelí en Gaza. Con el pretexto de eliminar a la organización fundamentalista islámica Hamás1, Israel, con el apoyo de Estados Unidos, intenta imposibilitar la supervivencia del pueblo palestino como pueblo en su patria histórica. A continuación, detallamos algunas de estas medidas.
El primer ministro israelí Netanyahu (alias Netan-Nazi) se reunirá con Trump el lunes, lo que no augura nada bueno: una reunión que podría acelerar aún más estas atrocidades.
Dividir Gaza, tomar más territorio, desatar más ataques: Netanyahu ha anunciado una nueva estrategia para dividir Gaza, tomar más territorio y ocupar permanentemente partes de Gaza2. Más de la mitad de Gaza está prohibida para los palestinos, y ahora Israel está intensificando sus ataques aéreos y terrestres, emitiendo nuevas órdenes de evacuación y desalojando y desplazando por la fuerza a cientos de miles de personas. Netanyahu afirma que esta es la “etapa final” de su campaña en Gaza, que cuenta con el respaldo de Estados Unidos, “la mayor superpotencia del mundo”. Esto incluye el control militar israelí permanente de Gaza y la “migración voluntaria” —en otras palabras, la expulsión forzosa— de palestinos (véase “La ejecución del lunático plan de Trump de desplazamiento forzado para Gaza”). “Implementaremos el Plan Trump”, dijo Netanyahu. “Esta es nuestra estrategia”.
Una campaña de masacres: El domingo 30 de marzo, los ataques israelíes mataron a más de 60 palestinos. Decenas más murieron al día siguiente, muchos de ellos niños. Durante las 24 horas del lunes al martes, 42 personas más murieron y 180 resultaron heridas. El miércoles, una oleada de ataques con misiles y artillería mató al menos a 56 personas; 19 de ellas fueron masacradas en un ataque contra una clínica de las Naciones Unidas. Al día siguiente, 3 de abril, más de 112 palestinos fueron asesinados cuando misiles israelíes impactaron en tres escuelas diferentes, incluida la escuela Dar al-Arqam en la ciudad de Gaza. Allí, 29 personas murieron, incluidos 18 niños, otras 100 resultaron heridas y muchas más quedaron sepultadas entre los escombros. El viernes 4, 60 personas más murieron, incluyendo 16 de una misma familia.
El bombardeo fue tan intenso que la explosión literalmente lanzó a la gente por los aires. Más de 1.000 personas han muerto en Gaza desde el colapso del alto el fuego el 18 de marzo, y se ha confirmado la muerte de más de 50.523 palestinos y 114.638 heridos desde que Israel comenzó su ofensiva en Gaza el 7 de octubre de 20233.
Apretar la soga de la hambruna: El bloqueo total de Israel al suministro de alimentos, agua, medicamentos y otros productos obligó a las Naciones Unidas a cerrar sus 25 panaderías esta semana. Estas panaderías ayudaban a alimentar al 70% de la población de Gaza. Su cierre intensifica el hambre y el creciente peligro de inanición. Más del 90% de la población carece de alimentos suficientes, pero Israel declara con sangre fría que hay abundancia en Gaza.
Además, la ciudad de Gaza anunció una interrupción en el suministro de agua de la compañía israelí que suministra alrededor del 70% del agua que se consume en la ciudad y los campos de refugiados circundantes. Human Rights Watch ha acusado a Israel de cometer actos genocidas al cortar el suministro de agua potable a Gaza.
¿Se está convirtiendo Gaza de una prisión al aire libre en un campo de concentración?
La revista israelí +972 analiza estos últimos acontecimientos de esta manera: “Incapaz de expulsar de inmediato a los gazatíes en masa, Israel se prepara para desplazar por la fuerza a toda la población de Gaza —mediante una combinación de órdenes de evacuación y bombardeos intensos— a una zona cerrada y posiblemente vallada, dejando que el hambre y la desesperación hagan el resto. Sin pelos en la lengua… esta última visión se puede resumir en solo tres palabras: campo de concentración”.
Tres preguntas que todos en Estados Unidos deben hacerse
Como comentamos la semana pasada:
Cuesta trabajo asimilarla: están masacrando sistemáticamente a niños [y a miles de otros seres humanos] en nombre de ustedes con fondos y apoyo diplomático proporcionados por el gobierno de ustedes. Con la llegada al poder del régimen fascista de Trump, se está llevando el horror a un nivel completamente nuevo. Hay tres preguntas a las cuales toda persona decente, toda persona con un mínimo de conciencia que viva en Estados Unidos, tiene que responder:
- ¿Cómo se puede detener, lo antes posible?
- ¿Qué lo provocó?
- ¿Qué puede poner fin a este y a innumerables otros horrores y atrocidades?