El alto el fuego corre el riesgo de crear la peligrosa ilusión de que la vida en Gaza está volviendo a la normalidad. Pero aunque las autoridades y fuerzas israelíes han reducido la magnitud de sus ataques y permitido la entrada de cantidades limitadas de ayuda humanitaria en Gaza, el mundo no debe dejarse engañar. El genocidio de Israel no ha terminado.
—Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional
Hace casi dos meses, Israel y Hamás1 acordaron el “Plan de Paz” de 20 puntos de Trump y un alto el fuego. El mes pasado, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó una resolución patrocinada por Estados Unidos que respaldaba este plan2. Para entonces, todos los rehenes israelíes vivos retenidos por Hamás habían sido liberados, cumpliendo así un requisito clave del alto el fuego.
Pero la limpieza étnica, la opresión y terror brutal sobre el pueblo palestino han continuado, aunque reciben cada vez menos atención a nivel mundial.
Israel sigue:
* Asesinando: el ejército israelí continúa bombardeando Gaza desde tierra, aire y mar.
Ha matado al menos a 366 y herido a 938 palestinos desde el 11 de octubre, cuando entró en vigor el alto el fuego3. La continua matanza de parte de Israel también difunde el terror por toda Gaza y hace que la vida, la reconstrucción y el suministro de ayuda sean mucho más difíciles, si no imposibles.
La ocupación quema vivos a palestinos en sus tiendas de campaña tras bombardear el campamento Al-Najar en Jan Yunis.
Israel lanza bombas incendiarias contra campos de refugiados, destruyendo tiendas de campaña y quemando vivos a los ocupantes. Además, ha utilizado drones repetidamente para matar a personas por cruzar una “línea amarilla” arbitrariamente trazada y a menudo invisible (estas son zonas desde las que opera el ejército israelí).
La semana pasada, dos niños, los hermanos Fadi y Juma Abu Assi, de 8 y 10 años, fueron asesinados por un avión no tripulado israelí mientras recogían leña para su padre, que es discapacitado.
En un comunicado oficial, el ejército israelí dijo que estos niños eran “sospechosos” que “hacían actividades sospechosas sobre el terreno y de se acercaron a las tropas israelíes que operaban en el sur de la Franja de Gaza, lo que representaba una amenaza inmediata para ellas”. Añadió que el ejército israelí “eliminó a los sospechosos para eliminar la amenaza”.
¿La amenaza? ¡Eran niños desarmados que recogían leña para poder comer algo caliente!
Al recibir sus cadáveres, su padre dijo, temblando: “Les quité el sudario y los abracé. A mi pequeño Juju le volaron la cabeza... Los brazos cercenados y le faltaron partes del torso”. Añadió que “Fadi tenía la mano derecha y la pierna izquierda cercenadas”.
* Bloqueando: Israel continúa bloqueando alimentos, medicamentos y otra ayuda urgente, incluso leche de fórmula para bebés. En lugar de los 600 camiones diarios prometidos por el plan de Trump, Israel solo permite la entrada de 220 al día, mientras unos 6.000 camiones cargados con ayuda suficiente para tres meses esperan en la frontera. Israel finalmente abrió el cruce de Rafah hacia Egipto, el único cruce abierto al mundo que no conduce a territorio israelí. Pero lo abrió solo para los palestinos que salen de Gaza, no para los miles que desean regresar.
Edificios de apartamentos destruidos por ataques israelíes en el campamento de Al-Shati en la ciudad de Gaza, 18 de noviembre de 2025. Foto: AP
* Congelando: Israel sigue bloqueando el ingreso de tiendas de campaña, casas móviles y otras formas de viviendas, negando a los palestinos el refugio adecuado, durante duro invierno.
* Destruyendo: Israel continúa ocupando zonas cada vez mayores de Gaza y destruyendo y arrasando barrios enteros, dejando a cada vez más palestinos sin hogares a los que regresar.
No hay cambios en la intención genocida de Israel, ningún cambio en el apoyo genocida de Trump
Trump y su homólogo fascista en Israel, el primer ministro Benjamin Netanyahu (alias Netan-Nazi), siguen colaborando estrechamente. Y aunque sí tienen diferencias tácticas reales sobre varios temas, Estados Unidos sigue invirtiendo enormes cantidades de apoyo político y militar para respaldar la maquinaria de muerte militar de Israel.
De hecho, se informa que el 1 de diciembre, Trump y Netanyahu hablaron por teléfono. Según la oficina de Netanyahu, reafirmaron su “compromiso conjunto de desarmar a Hamás y desmilitarizar la Franja de Gaza”, mientras Israel lanza bombas de fabricación estadounidense sobre Gaza4.
Amnistía Internacional resume: “Las autoridades israelíes siguen cometiendo genocidio contra los palestinos en la Franja de Gaza ocupada, al seguir infligiendo deliberadamente condiciones de vida calculadas para provocar su destrucción física, sin dar señales de ningún cambio en sus intenciones”5. (Énfasis añadido)
Advierte: “El alto el fuego no debe convertirse en una cortina de humo para el genocidio israelí que continúa”.
Sin embargo, eso es precisamente lo que ha pasado: las atrocidades de Israel apenas aparecen en los principales medios de comunicación, si es que se cubren.
La “solución habitacional” estadounidense para Gaza = la promesa de campos de concentración israelíes
Niños en un campamento improvisado para los desplazados en el centro de la Franja de Gaza, 18 de noviembre de 2025. Foto: AP/Abdel Kareem Hana
El refugio es una de las necesidades más urgentes de la población de Gaza. Israel ha dañado o destruido sistemáticamente, y de forma criminal, el 84% de todas las estructuras, incluyendo la destrucción total de más del 60% de las viviendas. Hoy en día, 1,7 millones de palestinos —más del 80% de la población de Gaza— se encuentran desplazados y obligados a vivir en tiendas de campaña o refugios improvisados. Especialmente ahora, con las gélidas lluvias invernales, son apenas habitables, si es que lo son.
Si se tratara de un verdadero alto el fuego, Israel pondría fin a sus bombardeos y abriría las fronteras de Gaza. Esto permitiría a la ONU y a otras agencias de ayuda inundar el territorio con el equipo y los suministros que tienen a mano. Permitiría al pueblo palestino, con toda su creatividad, determinación y experiencia, construir refugios temporales habitables y luego iniciar el proceso de reconstrucción.
Pero los objetivos de Israel y el plan de Trump nunca han tenido nada que ver con ayudar al pueblo palestino, ni mucho menos con respetar sus derechos fundamentales y su humanidad. Siempre han pretendido reprimir y subordinar, hasta eliminar, a la población palestina y asegurar el dominio imperialista estadounidense en Oriente Medio, el dominio israelí en la Palestina histórica y el dominio militar en la región en general.
Como resultado, prácticamente no se ha llevado a cabo ninguna reconstrucción en Gaza. ¿Por qué? Debido a los continuos ataques y bloqueos de Israel, y porque el plan de Trump no otorga a los palestinos ninguna autoridad para gobernar su propio territorio, determinar su futuro ni protegerse de los ataques asesinos de Israel. Por ello, la resolución de la ONU, patrocinada por Estados Unidos, exige el desarme de todos los palestinos y la “desmilitarización” de Gaza (excepto, por supuesto, a Israel y las fuerzas designadas por Trump) antes de que se autorice cualquier construcción allí.
Gaza. Según informes, Estados Unidos ha decidido comenzar a construir en la llamada “Green Zone” (Zona Verde), la zona que Israel ha tomado, ocupado y desalojado violentamente de palestinos. La llamada “Red Zone” (Zona Roja), al oeste, donde se han visto obligados a refugiarse más de dos millones de palestinos, quedaría abandonada a su suerte por el momento. (“Yellow line” = línea amarilla).
Según se informa, Estados Unidos ha decidido comenzar a construir nuevas viviendas temporales en la llamada “Green Zone”. Se trata del 53-58 por ciento del este y sur de Gaza que ha sido tomado y ocupado por Israel, desalojado de casi todos los palestinos, prácticamente arrasado y ahora vigilado por el genocida ejército israelí.
La llamada “Red Zone” al oeste, donde se han visto obligados a refugiarse más de dos millones de palestinos, quedaría abandonada a su suerte por el momento6.
Todavía no se han decidido ni publicado todos los detalles de este plan, pero no es difícil ver cómo podría sentar las bases para nuevos ultrajes genocidas:
- Se informa que Israel solo permitirá la entrada a personas “bien investigadas”, sin vínculos con Hamás. Pero Israel tiene una larga historia de acusar a personas de tener vínculos con Hamás, sin aportar ninguna prueba, para poder asesinar o encarcelar y torturar a periodistas, médicos, trabajadores humanitarios y un largo etcétera. Esto proporciona un pretexto político para permitir la entrada solo a personas que colaborarán con Israel.
- ¿Se permitirá a los palestinos salir, por ejemplo para ver a sus familiares, o los encerrarán en un campo de concentración disfrazado de un complejo de viviendas?
- ¿Los palestinos que intenten entrar serán detenidos o encarcelados?
- ¿Se convertiría toda la operación en un tipo de campo de exterminio como ocurrió en los puestos de socorro de la Fundación Humanitaria de Gaza? (Vea el recuadro sobre la nueva exposición de CNN sobre fosas comunes).
- Al negarse a reconstruir en la “Red Zone”, donde vive más del 90 por ciento de la población palestina, ¿es este un medio para forzar un éxodo masivo de Gaza?
- ¿Este plan abre la puerta a una ocupación israelí permanente o a la anexión de más de la mitad de Gaza y quizás a su “repoblación” con colonos israelíes?
¿Qué está impulsando esto?
El 7 de octubre de 2023, Hamás lanzó un ataque reaccionario contra Israel que incluyó ataques contra civiles. Mataron a unas 1200 personas y tomaron como rehenes a unas 250 personas. En respuesta, Israel lanzó un genocidio a gran escala contra todo el pueblo palestino.
En los últimos dos años, Israel ha asesinado al menos a 70.117 personas, incluyendo al menos 20.179 niños. Al menos 170.999 personas han resultado heridas. Y estas cifras no incluyen a los miles de personas que aún permanecen sepultadas bajo los edificios bombardeados y las cenizas. Israel destruyó toda la infraestructura de Gaza, dejando solo trauma, terror y escombros: escuelas, hospitales, mezquitas, iglesias, bibliotecas... todos arrasados.
En noviembre de 2023, revcom.us explicó por qué sucedía esto:
Benjamín Netanyahu (también conocido como Netan-nazi) y los gobernantes de Israel están aprovechando el ataque de Hamas contra Israel del 7 de octubre —que incluyó crímenes de guerra como la toma de rehenes y el asesinato de civiles— para ensayar una “solución final” al “problema palestino”. Esto implica, como mínimo, reducir a los palestinos a un estado tal que ya no puedan representar ningún obstáculo a los objetivos israelíes. Más allá de eso, podría implicar la expulsión en masa y/o una matanza a escala masiva, incluso más allá de lo que están llevando a cabo ahora.
Esto es lo que ha seguido desarrollándose, de formas nuevas y aterradoras. Y dado que el sistema estadounidense de capitalismo-imperialismo requiere de Israel como puesto militar y político en la estratégica región de Oriente Medio, los gobernantes de este sistema han seguido respaldando y financiando la masacre genocida abierta israelí.
Hay que oponerse al “plan de paz” fascista e imperialista de Trump
Para mantener la apariencia de estabilidad, Trump insiste en que su “plan de paz” avance, a pesar de los problemas (incluidos los ataques aéreos israelíes), a la Fase 2, y que planea anunciar su “Junta de Paz” antes de Navidad. Esta es la junta —con el propio Trump a la cabeza— que asumiría el control total de Gaza y con el tiempo, supuestamente, reemplazaría a las fuerzas israelíes por una fuerza internacional de estabilización. Es imposible saber con certeza si esto realmente sucederá.
Sin embargo, conviene recordar que en 2001, Estados Unidos invadió y ocupó Afganistán, prometiendo liberar a su pueblo, acabar con el “terrorismo” y construir una nueva sociedad. En 2003, invadió Irak, prometiendo crear un Irak liberado y “democrático”. Estas grandiosas promesas y planes reales de los imperialistas estadounidenses fracasaron estrepitosamente, costando la vida a cientos de miles de afganos y a casi un millón de iraquíes.
Lo que podemos decir con certeza sobre la situación actual en Gaza, y que revcom.us ha analizado AQUÍ y AQUÍ, es que el plan de Trump es completamente reaccionario y depredador y representa otro ataque contra el pueblo palestino, un mayor fortalecimiento del estado genocida de Israel y una mayor y más profunda intervención estadounidense en el Medio Oriente.
¡Alto al bloqueo israelí de Gaza!
¡Alto al genocidio israelí-estadounidense contra el pueblo palestino!
¡Todo este sistema está podrido e ilegítimo! Necesitamos y exigimos: Una forma completamente nueva de vivir, un sistema fundamentalmente diferente.
La CNN revela: Israel masacró a palestinos que buscaban ayuda — y luego enterró con buldóceres sus cadáveres en fosas comunes
La Fundación Humanitaria de Gaza (FGH) fue creada por Estados Unidos e Israel supuestamente para llevar alimentos y otra ayuda necesaria al pueblo palestino. En realidad, los “centros de ayuda” de esta Fundación (ya en desuso) se convirtieron en campos de exterminio, donde entre 2.000 y 3.000 palestinos fueron asesinados a tiros y otros 19.000 resultaron heridos mientras buscaban desesperadamente comida.
Una investigación de CNN informa que el ejército Israelí mató a palestinos que buscaron ayuda y enterró con buldóceres sus cuerpos.
Una investigación de la CNN ha revelado que el ejército israelí no solo disparó indiscriminadamente contra palestinos hambrientos que recogían alimentos en un centro de distribución de ayuda de la FGH cerca del cruce de Zikim en junio de 2025, sino que luego enterró con buldóceres sus cadáveres en fosas comunes poco profundas y sin identificar. Algunos cadáveres quedaron expuestos durante días para que se descompusieran o fueran parcialmente devorados por perros. Todos fueron enterrados sin identificación ni registro de su identidad. Puede ver el informe completo de la CNN, en inglés, aquí.
Más información: Israel ‘enterró con buldóceres los cuerpos” de los palestinos que mató en los sitios de ayuda en Gaza, en fosas comunes sin identificar, Middle East Eye, 4 de diciembre de 2025.