Jafar Panahi nació en Irán en 1960. Es director, guionista y editor muy creativo. Cuenta con decenas de premios y créditos de todo el mundo a lo largo de tres décadas. Pero sobre todo, es uno de los artistas disidentes más valientes y empáticos del mundo, retándonos a soñar y hacer las preguntas difíciles, “¿qué harías tú? ¿qué arriesgarías?” a través de sus películas y en la vida real. Debe ser defendido ante el último ataque del régimen teocrático de la República Islámica de Irán (IRI).
Panahi está de gira con su película nominada al Oscar, Un simple accidente. La película ganó el premio prestigioso Palma de Oro en mayo de 2025 en el Festival de Cannes en Francia. Panahi está actualmente de gira mundial con esta película. La semana pasada, el régimen iraní le impuso una condena de un año en ausencia y una prohibición de viaje de dos años. Variety informó que, mientras estaba en un festival de cine en Marruecos, Panahi dijo, respecto a esta sentencia, que “Sé que mis películas no agradan al gobierno”, pero que planea regresar a Irán al terminar la gira.
UN SIMPLE ACCIDENTE – Trailer oficial, en inglés
Un simple accidente es un thriller moral sobre la venganza que tiene lecciones universales, Sigue el viaje de ex presos políticos que buscan justicia contra su supuesto torturador. Está llena de giros locos y matices basados en las propias experiencias de Panahi como preso político encarcelado dos veces. Las preguntas clave que se plantean son las consecuencias para su propia humanidad: ¿Acabarán las víctimas siendo como sus opresores? ¿Acabarás así tú? ¿El fin justifica los medios? ¿O se elevará la gente común en su búsqueda de la verdadera justicia y un mundo mejor?
Los teócratas intentan silenciar las críticas, pero tuvieron que retroceder
El régimen fundamentalista islámico iraní intentó repetidamente suprimir la voz de Panahi, pero tuvo que retroceder hasta ahora debido a la persistencia irreprimible y valiente de él y su apoyo internacional.
En 2009, arrestaron a Panahi en el cementerio donde él y otros lloraban la muerte de Neda Agha-Soltan, de 26 años, que fue asesinado por la policía de la República Islámica de Irán durante las protestas del “Movimiento Verde” contra resultados electorales sospechosos. Luego, en un festival de cine, convenció al jurado para que todos llevaran pañuelos verdes en solidaridad con este movimiento. En 2010, lo arrestaron por hacer un documental sobre el tema. Más tarde ese año, recibió una condena de seis años y una prohibición de hacer cine por 20 años. Cuatro meses después, tras la indignación internacional, fue puesto en libertad bajo fianza y sometido a arresto domiciliario.
Panahi ha seguido haciendo películas de forma clandestina, entre ellas Esto no es una película, rodada dentro de su casa, y Taxi Teherán, rodada dentro de un taxi con él como conductor entrevistando a los pasajeros. (Véase un resumen de sus películas, en inglés). Ha defendido constantemente a otros, como en contra de la represión del rapero Toomaj Salehi, y recientemente en octubre, firmó una declaración de solidaridad por las huelgas de hambre de los presos contra las ejecuciones en la prisión de Ghezel Hesar.
El apoyo internacional y amplio ha sido un factor clave en esta lucha, incluyendo de destacados cineastas estadounidenses como Steven Spielberg, Martin Scorsese, el fallecido Robert Redford y Francis Ford Coppola. Es también, con razón, un artista muy querido y popular entre el pueblo iraní.
En 2022, lo arrestaron cuando fue a la prisión de Evin para preguntar por dos de sus compañeros encarcelados, uno de ellos siendo el mundialmente reconocido director de cine Mohammad Rasoulof, que ha sido obligado al exilio. Tras siete meses en Evin, Panahi inició una huelga de hambre y fue liberado poco después. Claramente, la lucha continúa.
Estados Unidos condena la represión estatal — por parte de Irán
La cuenta de X en persa del Departamento de Estado estadounidense se aprovechó inmediatamente del ataque del régimen iraní a Panahi. Es peor que una hipocresía descarada el hecho de que en el mismo momento Trump impusiera una prohibición de viaje a 19 países, Irán siendo uno de estos. Una confirmación más, un recordatorio real de la verdad de la postura política única del Llamamiento de Emergencia de 2021 de la CIE que:
Los gobiernos de Estados Unidos e Irán actúan en función de sus intereses nacionales. Y, en este caso, nosotros, la gente de Estados Unidos e Irán, junto con la gente del mundo, tenemos NUESTROS propios intereses compartidos, como parte de la consecución de un mundo mejor: unirnos para defender a los prisioneros políticos de Irán. En Estados Unidos tenemos una responsabilidad especial de unirnos muy ampliamente contra esta vil represión de la RII, y de oponernos activamente a cualquier maniobra bélica del gobierno de Estados Unidos que traiga aún más sufrimiento insoportable a la gente de Irán.
Puede que los observadores astutos de la geopolítica noten que el borrado de la verdad y de la historia real está en pleno apogeo en Estados Unidos de Amnesia. Puede que el Departamento de Estado investigue la historia de cómo Panahi fue acosado por el Departamento de Policía de Nueva York en el aeropuerto JFK en abril de 2001 de camino a un festival de cine. Exigieron que les permitiera tomar huellas dactilares y fotografiarlo, a lo que se negó a someterse y lo esposaron, le negaron llamadas telefónicas y finalmente, el día siguiente, lo liberaron. Dado el historial estadounidense de golpes de Estado e invasiones en el mundo, incluyendo en Irán en 1953, su Departamento de Estado debería ser automáticamente descalificado en cualquier idioma a menos que primero se condene a sí mismo y a su actual régimen fascista de Trump.
Exigimos a la República Islámica de Irán: ¡MANOS FUERA DE JAFAR PANAHI! ¡A LIBERAR A TODOS LOS PRISIONEROS POLÍTICOS YA!
Le decimos al gobierno de Estados Unidos: ¡ALTO A LAS AMENAZAS O ACCIONES BÉLICAS CONTRA IRÁN! ¡A LEVANTAR LAS SANCIONES!