
Mahmoud Khalil
31 de marzo de 2025. Han pasado 24 días, y la cuenta sigue, desde que Mahmoud Khalil fue secuestrado por agentes del ICE y trasladado en avión en secreto desde la ciudad de Nueva York a un centro de detención del ICE en Jena, Luisiana, a 2.250 kilómetros (1.400 millas) de distancia. Mahmoud es egresado de la Universidad de Columbia y residente permanente legal con tarjeta verde.
Mahmoud no fue acusado de ningún delito. El régimen fascista de Trump y MAGA dejó claro —inclusive en sus documentos judiciales— que estaba encarcelando a Mahmoud y amenazándolo con la deportación por haber alzado la voz y protestado de forma no violenta a favor del pueblo palestino y en oposición al genocidio israelí en Gaza. Como lo expresó uno de sus abogados, la acusación del gobierno contra Mahmoud fue una represalia “contra la libertad de expresión protegida por la Constitución”.
El gobierno afirma que las acciones de Mahmoud perjudicaron la política exterior estadounidense y propagaron el antisemitismo. Para empezar, la acusación de antisemitismo es una mentira descarada: oponerse al genocidio, a Israel o al sionismo no constituye antisemitismo — el odio o prejuicios contra los judíos como pueblo.
Y piénsenlo: si oponerse al genocidio perjudica la política exterior estadounidense, ¿qué dice eso de la política exterior estadounidense? ¡Que el asesinato en masa y el genocidio son elementos clave de ella!
La importancia y las implicaciones del caso de Mahmoud son enormes. Este régimen fascista intenta asentar el precedente de que puede perseguir, detener y deportar a residentes legales no ciudadanos simplemente debido a que se oponen a las acciones de Estados Unidos en el mundo.
El régimen ya ha perseguido a cuando menos nueve residentes legales nacidos en otros países por su actividad política a favor de Palestina — los ha arrestado, les ha revocado sus visas, los ha deportado o han impedido que reingresen a Estados Unidos. Entre ellos se encuentran un estudiante gambiano de la Universidad de Cornell, un académico de la India de la Universidad de Georgetown, una medica libanesa de la facultad de medicina de la Universidad de Brown, una estudiante de Turquía de la Universidad de Tufts y un estudiante coreana de Columbia. El secretario de Estado, Marco Rubio, dice que tiene una lista de más de 300 estudiantes en la mira.
Estos ataques son indignantes y peligrosos. Como escribe RefuseFascism.org:
El arresto de Khalil es un punto de viraje. Es un salto hacia la consolidación de un país diferente: un Estados Unidos fascista. Cuando el estado de derecho se vuelve irrelevante —cuando lo que se permite expresar o hacer depende de la palabra de Trump y sus secuaces—, eso debe ser una llamada de atención para que actuemos unidos. Cuando la función del gobierno es arrasar con el estado de derecho y consolidar un orden fascista, es necesario que no haya actividades como de costumbre.
Continúa la intensa batalla judicial por la detención de Mahmoud
El viernes 28 de marzo, se celebró una audiencia en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos en Newark, Nueva Jersey, para decidir dónde se debería ver el caso de Mahmoud1.
El equipo legal de Mahmoud sostuvo que su petición en oposición a su detención ilegal y el intento de deportarlo por parte del ICE, debía permanecer y verse en Nueva Jersey, que no se debe trasladarse a Luisiana. También sostuvieron que Mahmoud debería ser puesto en libertad a la espera del resultado de su caso (incluso porque su esposa va a dar a luz en menos de un mes).
Los abogados de Mahmoud también solicitaron al juez que emitiera una orden que impida, en términos generales, al gobierno “arrestar, detener y expulsar de Estados Unidos a personas no ciudadanas que participen en actividades de expresión protegidas por la Constitución en apoyo de los derechos palestinos o que critiquen a Israel”.
También solicitaron que se agilicen los procedimientos. “Cuanto más esperemos, cuanto más escalofríos habrá… Todos conocen este caso y se preguntan si los van a detener en la calle por oponerse a la política exterior estadounidense”, declaró el abogado defensor Baher Azmy.
El gobierno siguió exigiendo que la impugnación de Mahmoud contra su encarcelamiento se trasladara a Luisiana, donde se encuentra actualmente recluido. Esto es indignante y peligroso. Luisiana está a 2.250 kilómetros de su familia, su equipo legal y donde ocurrieron los hechos que resultaron en su arresto. La única razón por la que Mahmoud (y otros detenidos) han acabado en Luisiana es que ahí se encuentra el tribunal federal de distrito más derechista y reaccionario. El régimen de Trump apuesta a que hay más posibilidades de que ese tribunal falle favorablemente y legitime su represión fascista.
El 28 de marzo, el juez Michael Farbiarz declaró que pronto decidiría dónde se vería el caso de Mahmoud y que solo después consideraría la posibilidad de concederle fianza y liberarlo2.
Cientos de personas se manifestaron en apoyo a Mahmoud
El 28 de marzo, entre 200 y 300 personas de diversas organizaciones, incluido Rechazar el Fascismo, se congregaron frente al juzgado de Newark para exigir la libertad de Mahmoud. El día anterior, entre 30 y 40 personas de Rechazar el Fascismo y otros grupos también se manifestaron ahí en apoyo a Mahmoud, y Rechazar el Fascismo realizó acciones en media docena de otras ciudades el 27 de marzo.
Las pancartas incluían: “¡Libertad para Mahmoud!”; “¡Fuera las manos de nuestros estudiantes! ¡Fuera el ICE de nuestro campus!”; “Oponerse al genocidio no quiere decir apoyar el terrorismo”.
La semana que viene es crucial
Estas fueron importantes acciones de apoyo. Ramzi Kassem, uno de los abogados de Mahmoud, enfatizó: “Pase lo que pase en el tribunal, lo más importante es que todos mantengamos la presión. Que este gobierno sepa que no puede suprimir la libertad de expresión”.
La lucha por la libertad de Mahmoud tiene que ampliarse, profundizarse y volverse más decidida, tanto en los campus universitarios como en toda la sociedad, y estar más vinculada más firmemente a la lucha contra toda la embestida fascista de Trump y MAGA, de la que forma parte.
Ustedes pueden hacerlo uniéndose al llamamiento de Rechazar el Fascismo, lo que incluye vincularse a la lucha por la Libertad de Mahmoud en las manifestaciones nacionales del 5 de abril: