Trump entró en su segundo mandato sobre una ola de misoginia desenfrenada. Una cultura vengativa de machos. Un patriarcado sexualizado al estilo del “Hogar de Papá”. Todo esto ocurre en un país donde los jueces fascistas colocados en la Corte Suprema por Trump ya han eliminado el derecho al aborto y convertido a las mujeres en ciudadanas de segunda clase. Se ha truncado la vida de decenas de miles de mujeres mediante la maternidad forzada. La sepsis ha llevado a mujeres al borde de la muerte, o a la muerte. Los fascistas cristianos en el núcleo de MAGA están decididos no solo a prohibir el aborto en todo el país, sino, para colmo, prohibir el control de la natalidad. Su orden patriarcal violento implica obligar a las personas LGBTQ a volver al closet y ponerles dianas en la espalda a las personas trans, con implicaciones genocidas.

La subyugación abierta y brutal de las mujeres a los hombres en todos los ámbitos de la sociedad y la vida, y borrar totalmente a las personas LGBTQ, son pilares fundamentales del fascismo de Trump y MAGA. Es Trump que le echa la culpa a la DEI [diversidad, equidad, inclusión] por los accidentes aéreos. Es JD Vance que denigra a las mujeres que no tienen hijos. Y estos misóginos poderosos tienen la audacia de decir que atacan a las personas trans en nombre de “proteger a las mujeres”.

¡NO! ¡PARA NADA! ¡Que se vaya el régimen fascista de Trump!

¡Veamos lo que este régimen ha hecho en tan sólo cuatro semanas! Supremacía blanca abierta. Xenofobia. Amenazas contra países enteros. Satanización de un grupo tras otro y destripamiento de derechos civiles y democráticos, con el fin de dejar a todos en la indefensión ante su dominación total. Cosas muchas peores están por venir en caso de que no libremos una lucha masiva e implacable para detener el fascismo de Trump y MAGA.

Ya es hora de ponernos de pie, resistir, protestar, convocar a millones de personas a las calles, a números cada vez mayores de ellas, una y otra y otra vez, hasta que el fascismo de Trump y MAGA sea expulsado del poder.

Que el Día Internacional de la Mujer sea un día para llenar las calles de pueblos y ciudades de todo Estados Unidos con todos aquellos que se preocupan por las mujeres y las personas LGBTQ, todos aquellos que se niegan a permanecer callados, todos aquellos que no quieren un Estados Unidos fascista. No daremos marcha atrás. No nos someteremos.

Decimos: ¡NO! ¡En nombre de la humanidad, nos negamos a aceptar un Estados Unidos fascista!

¡Alto a la guerra contra las mujeres y las personas LGBTQ!

¡Que se vaya el régimen fascista de Trump!

Comuníquese para encontrar una protesta, para conseguir materiales de organización o para registrar su protesta en el sitio web nacional.

RefuseFascism.org        ***     @RefuseFascism