Donald Trump ha declarado que hay que aplicar la limpieza étnica en Gaza a todos los palestinos y que Estados Unidos se apoderará y será “dueño” del territorio.
El 4 de febrero, hablando con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu (alias Netan-Nazi), a su lado, Trump declaró: “Estados Unidos se apoderará de la franja de Gaza y nosotros también haremos un trabajo con ella… Seremos dueños de ella y seremos responsables de ella”. Afirmó que Gaza era demasiado peligrosa para que la gente viviera en ella, calificándola de “puro sitio de demolición”, pero Estados Unidos la reconstruiría y la convertiría en un centro de empleo y turismo, una “Riviera del Medio Oriente”.
Cuando se le preguntó cuántos de los más de dos millones de palestinos que viven en Gaza serían reubicados a otros países, Trump respondió: “todos”. “No creo que la gente deba regresar a Gaza”, declaró.
Tres puntos sobre los crímenes verdaderamente monstruosos de Estados Unidos e Israel
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Gaza es un sitio de demolición y un campo de exterminio, cortesía de USA y su asesino perro de ataque, Israel.
En primer lugar, si esta medida de Trump pudiera llevarse a cabo —y eso es un gran “si”—, sería un crimen verdaderamente monstruoso que se sumaría a toda una serie de crímenes monstruosos perpetrados contra el pueblo palestino, especial, pero no exclusivamente, durante la matanza genocida unilateral llevada a cabo por Israel desde el 7 de octubre de 2023.
Ese día, el grupo fundamentalista islámico Hamas llevó a cabo un ataque reaccionario, y mató a unos 1.200 israelíes, muchos de ellos civiles, y tomó de rehén a 250. Israel aprovechó esta atrocidad para lanzar un genocidio a gran escala contra el pueblo de Gaza. En los últimos 16 meses, con bombas y apoyo de Estados Unidos, ha masacrado a más de 60.000 palestinos (según cifras oficiales, y probablemente muchos más en realidad), incluidos 17.492 niños. Israel afirma que su objetivo es Hamas, pero en realidad su principal objetivo son los 2,1 millones de palestinos que viven en Gaza. Israel ha bombardeado, atacado con artillería, arrasado con excavadoras y volado casas, hospitales, escuelas, mezquitas, iglesias, granjas, panaderías y otras cosas, a fin de hacer imposible la vida en Gaza.
Así que, sí, Trump, cerdo asesino con el alma y mentalidad de un estafador inmobiliario de poca monta: Gaza es un sitio de demolición y un campo de exterminio, cortesía de Estados Unidos y su asesino perro de ataque, Israel.
En segundo lugar, la declaración de Trump quizá sea parte de una iniciativa general para anexar la Cisjordania palestina, la zona al oeste del río Jordán, que limita con Jordania, el país donde viven tres millones de palestinos. Según el acuerdo internacional, esta es tierra palestina y parte de un prometido futuro estado palestino1. Pero durante la guerra de 1967, Israel se apoderó de esta tierra y la ha estado ocupando ilegalmente desde entonces2.
Los fascistas de Trump y MAGA que ahora están en el poder en realidad reconocen y apoyan el supuesto “derecho” de Israel a tener toda la tierra de Palestina, como afirmó el partido derechista Likud en un manifiesto electoral: “entre el mar y el Jordán solo habrá soberanía israelí”3.
Luna of the Revcom Corps for the Emancipation of Humanity, Los Angeles, speaking at Placita Olvera in Los Angeles
En tercer lugar, aunque los acontecimientos todavía se están desenvolviendo y la “rueda” de los planes de Trump sigue girando, está claro que tiene grandes ambiciones de reconfigurar el Medio Oriente. Esto entraña un gran peligro para las masas de personas en la región y para la humanidad en general, pero no está tan claro que él tenga tanta libertad para hacer realidad esas ambiciones como cree que tiene. Lo que está claro es que las maniobras, los planes y las acciones de este sistema tienen por objetivo dominar aún más profundamente al Medio Oriente, oprimir y explotar a su gente, y hacerlo como parte del fortalecimiento general del imperio capitalista-imperialista de Estados Unidos.
Hay que seguir de cerca las acciones y los acontecimientos de Trump en el Medio Oriente. Hay que oponerse firmemente y con lucha de masas a cualquier nueva agresión por parte de Estados Unidos o Israel.