
El primer ministro israelí, Netanyahu, ordenó al ejército israelí que detuviera toda la ayuda humanitaria que entraba a Gaza. Unos camiones en el cruce fronterizo con Egipto, 2 de marzo de 2025. Foto: AP
El domingo 2 de marzo, el primer ministro israelí, Netanyahu, ordenó al ejército israelí que detuviera toda la ayuda humanitaria que entraba a Gaza.
Se trata de una escandalosa violación del acuerdo de cese el fuego firmado con Hamas (véase en adelante), además de ser un crimen de guerra y un crimen contra la humanidad por utilizar el hambre como arma de guerra (durante un cese el fuego o no).
Y eso no es todo. La declaración de Israel del 2 de marzo declaró que podría romper unilateralmente el acuerdo y reiniciar su ataque contra Gaza “si tiene la impresión de que las negociaciones han sido ineficaces” (New York Times).
15 meses de masacre genocida

Estos escombros son lo único que quede en un vecindario en Jan Yunis, franja de Gaza, 1º de diciembre de 2024. Foto: AP/Abdel Kareem Hana
Desde el 7 de octubre de 2023, Israel ha bombardeado a los dos millones de palestinos en Gaza por tierra, mar y aire. Ha masacrado a más de 48.000 personas, entre ellas más de 18.000 niños, y más de 100.000 palestinos han resultado heridos. Alrededor del 90 por ciento de las viviendas en Gaza han resultado dañadas o destruidas. Israel ha atacado sistemáticamente a toda la infraestructura de Gaza: sus hospitales, sistemas de agua y de alcantarillado, granjas, panaderías, escuelas, universidades, organismos de ayuda humanitaria y otras cosas.
Durante los más de 15 meses de combates desde octubre de 2023, Israel ha utilizado el hambre y las enfermedades como armas de guerra, bloqueando sistemáticamente las entregas de alimentos, agua, medicinas y otros bienes de necesidad urgente1.
Todas estas acciones constituyen crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, y ahora Israel está negando una vez más al pueblo de Gaza las necesidades básicas de la vida, lo que constituye nuevamente un crimen de guerra y un crimen contra la humanidad.
Israel tienen por objetivo una “solución final” al “problema” palestino
Israel dice que toda esta muerte y destrucción está dirigida contra Hamas, la organización fundamentalista islámica reaccionaria que atacó a Israel el 7 de octubre de 2023, matando injustamente a más de 1.000 israelíes, principalmente civiles, y tomando a unos 250 israelíes de rehenes.
Es verdad que Israel tiene por objetivo destruir a Hamas y erradicar su presencia en Gaza (aunque Israel, por sus propios motivos, contribuyó a llevar a Hamas al poder en primer lugar). Pero ese no es su objetivo principal. Como escribió Alan Goodman en revcom.us:
Israel se aprovechó del ataque de Hamas contra Israel del 7 de octubre de 2023 para intentar una “solución final” (un término que utilizó Hitler para referirse a la eliminación del pueblo judío en Europa); es decir, hacerlo imposible que el pueblo palestino sobreviva como un pueblo en la patria histórica de Palestina, ya sea a través de asesinato en masa, exilio, encarcelamiento, opresión aún más brutal... o todo lo anterior. Esto ha tomado la forma de algunos de los crímenes más horribles de la historia humana moderna.
Este enorme crimen de proporciones histórico-mundiales cuenta con el respaldo total y acelerado de Donald Trump y su régimen fascista de MAGA, lo que hace que la situación sea aún más nefanda y peligrosa para el pueblo de Palestina y del mundo.
El acuerdo de cese el fuego entre Israel y Hamas y las maniobras engañosas de Estados Unidos e Israel para destruir a Palestina
La primera fase del acuerdo de cese el fuego que firmó Israel con Hamas terminó formalmente la noche del 1º de marzo. Según el acuerdo, las negociaciones para la segunda fase ya debían haber comenzado. Esta fase negociaría el fin formal de la arremetida israelí, la retirada de todas las fuerzas israelíes de Gaza y el regreso de todos los rehenes israelíes, vivos y muertos2.
El gobierno de Netanyahu aceptó la primera fase hasta cierto punto debido a la enorme presión política dentro de Israel para centrarse en el regreso de los rehenes retenidos por Hamas.

Unos palestinos desplazados se calientan junto a una fogata en un campamento cerca de Rafah, Gaza, 24 de febrero de 2025. Siete bebés han muerto de hipotermia en Gaza debido al frío glacial y la falta de refugio adecuado. Foto: AP
Pero Israel nunca acató en su totalidad su parte del acuerdo. No permitió que entraran a Gaza artículos de ayuda esenciales, como tiendas de campaña y casas móviles. (Esta semana, siete bebés murieron congelados en Gaza debido al frío glacial y a la falta de refugio adecuado3). Israel se negó a iniciar las negociaciones de la segunda fase. Se negó a empezar a retirar sus fuerzas del Corredor Filadelfia (que separa Gaza de Egipto) el 2 de marzo, como había prometido, y recientemente declaró que nunca lo haría.
Ahora, con el apoyo de Estados Unidos, Israel está intentando romper todo el marco del acuerdo de cese el fuego al pedir un nuevo acuerdo, que, según se informa, fue propuesto por el enviado de Trump para el Medio Oriente, Steve Witkoff, lo que obligaría a Hamas a poner en libertad de inmediato a la mitad de los rehenes que le quedan sin garantía alguna de que alguna vez se entablen negociaciones serias para poner fin a la arremetida israelí a Gaza y retirar sus fuerzas. Hamas ya ha rechazado esa propuesta4.
Israel nunca abandonó su objetivo de genocidio en Gaza
Israel ha utilizado el cese el fuego para ganar tiempo, obtener la liberación de algunos rehenes israelíes y dar la apariencia —ante la opinión pública internacional— de estar interesado en la paz y en una solución justa en Gaza.
Israel nunca ha abandonado su objetivo general de genocidio en Gaza5. Y ahora Trump y su régimen fascista de MAGA están avivando abiertamente las llamas de la limpieza étnica de Gaza, desde el llamado al genocidio de Trump del 4 de febrero, hasta su reciente video en que lo celebra, hasta el anuncio del secretario de Estado Marco Rubio de que Estados Unidos está enviando a Israel otros 4.000 millones de dólares en ayuda militar6.
Han salido numerosos informes de que el ejército israelí ha estado planeando reiniciar la arremetida contra Gaza, y ahora el Guardian informa que Israel ha presentado a la ONU un plan para la Gaza de la posguerra que no implica una retirada de Gaza, sino más bien fortalecer su control. Los funcionarios de ayuda humanitaria dijeron que el plan de Israel “se presentó como un hecho, y los funcionarios israelíes afirmaron que tenía el apoyo total de Estados Unidos”.
Itamar Ben-Gvir, poderoso político israelí y ex ministro de Seguridad Nacional, elogió a Netanyahu por la suspensión de la ayuda del 2 de marzo y las amenazas de reanudar la guerra:
“Agradezco la decisión de detener la ayuda humanitaria si en efecto se implementa. Finalmente, la decisión se ha tomado; más vale tarde que nunca… Ya es hora de abrir las puertas del infierno, cortar la electricidad y el agua, reanudar la guerra y, de mayor importancia, no conformarnos con sólo la mitad de los rehenes. En cambio, volver al ultimátum del presidente Trump: todos los rehenes de inmediato, o se desatará un infierno en Gaza”7.
En la última semana y pico, se ha dado un resurgimiento del movimiento en las universidades contra esta opresión. Lo que se necesita urgentemente ahora es ampliar este movimiento para que abarque a todos aquellos que se oponen al genocidio y a la represión en los campus… un movimiento que examine y debata las verdaderas causas de él… y que se vincule poderosamente a la lucha general contra el régimen fascista de Trump y MAGA que ahora celebra abiertamente la posibilidad de una “limpieza étnica” a todos los que no son judíos en Palestina.