En frente de la Corte Suprema, 15 de mayo de 2025. Foto: IG refusefascism
El 11 de julio, un juez federal del tribunal de distrito de New Hampshire emitió un fallo que impide la implementación de la orden ejecutiva que Trump emitió en enero sobre la ciudadanía por nacimiento. La orden de Trump habría eliminado de plano la ciudadanía por nacimiento en algunos estados, mientras que su legalidad se debate en los tribunales.
La ciudadanía por nacimiento está consagrada en la XIV Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos. Simplemente significa que toda persona nacida en Estados Unidos es ciudadana estadounidense. La orden de Trump tenía por objetivo negar este derecho constitucional a los hijos de inmigrantes indocumentados y a otros no ciudadanos. Varios tribunales federales habían emitido rápidamente amparos judiciales a nivel nacional que bloqueaban la orden por considerarla manifiestamente inconstitucional. Sin embargo, en junio, la Corte Suprema de los Estados Unidos anuló esos amparos judiciales a nivel nacional y, básicamente, dictaminó que los tribunales de distrito ya no podían emitir amparos judiciales a nivel nacional. El efecto de esto fue doble. En primer lugar, despojó a los tribunales inferiores del derecho a actuar como freno sobre órdenes ejecutivas inconstitucionales, una función que tribunales inferiores a la Corte Suprema han ejercido durante al menos los últimos 60 años, bajo presidentes republicanos así como demócratas. En segundo lugar, creó una situación en la que los 28 estados gobernados por fascistas, sobre la base de la orden ejecutiva de Trump, podían negar la ciudadanía a los recién nacidos de inmigrantes indocumentados. (Consulte un análisis más completo en “La Corte Suprema fascista pone los derechos básicos en la mira y asesta un mazazo al estado de derecho”).
Estaba previsto que entrara en vigor el 27 de julio. Con el fallo del tribunal de distrito del 11 de julio, la orden de Trump no podrá entrar en vigor, a menos que la Corte Suprema intervenga para desestimarlo.
El caso en New Hampshire surgió de una demanda colectiva presentada por la ACLU, un mecanismo mediante el cual los abogados pueden demandar en nombre de todas las personas de un gran grupo (hasta millones de personas) que se encuentran esencialmente en la misma situación. En este caso, demandaron en nombre de todos los padres y madres de bebés que nacerían como no ciudadanos bajo la orden de Trump, y de los propios bebés.
El juez excluyó a los padres y madres de la demanda, pero falló a favor de los bebés, por lo que la ciudadanía por nacimiento sigue vigente, por el momento. Esto es, obviamente, algo muy positivo, ya que refleja la continua disposición de algunos jueces a mantenerse firme contra el fascismo flagrante, a pesar de un alto nivel de presión e intimidación que ejercen en su contra el régimen y sus bases, así como la Corte Suprema, dominada por los fascistas.
NO OBSTANTE, esta sigue siendo una victoria frágil, limitada y temporal, por la razón fundamental y abarcalotodo de que vivimos bajo un régimen fascista y dicho régimen domina firmemente la Corte Suprema, el tribunal más alto del país, así como varios tribunales de distrito y de apelaciones. Una y otra vez, cuando la aplicación racional de la ley y la Constitución se ha topado con la agenda de los fascistas, la Corte Suprema ha encontrado la manera de allanar el camino para la agenda fascista.
Con respecto a este último fallo, es casi seguro que el régimen de Trump apelará esta orden del tribunal de distrito ante la corte de apelaciones y luego ante la Corte Suprema, y es muy posible que sea anulada y la orden de Trump entre en vigor, posiblemente en un futuro muy cercano.
Esta semana, el líder revolucionario Bob Avakian habló específicamente sobre este fallo de la Corte Suprema. En su e-mensaje REVOLUCIÓN #126, “Más sobre por qué sólo puede apoyarse en la acción sostenida decidida de gente decente para derrotar y sacar al régimen fascista de Trump”, dice:
El hecho es que la mayoría de la Corte Suprema está decidida a facilitar que Trump arrase con los desafíos a su régimen fascista — sin importar los precedentes jurídicos, la lógica básica y el evidente sentido de las cosas, incluida la Constitución. No está claro en este momento si esta mayoría está preparada para poner aún más al descubierto su naturaleza fascista fallando abiertamente en contra del lenguaje claro de la XIV Enmienda de la Constitución, pero es definitivamente posible que en algún momento (y quizás pronto) la Corte pueda tomar partido con toda la arremetida de Trump contra la Ciudadanía por Nacimiento, aunque las acciones de Trump violan flagrantemente la XIV Enmienda.
Una nota final: Si por alguna razón en los venideros días se anula este fallo judicial y entra en vigor la orden ejecutiva fascista de Trump que evisceraría la ciudadanía por nacimiento, hay que responder a eso con una masiva respuesta no como de costumbre.